“Periodistas sicarios…”
Arsenal/FRANCISCO GARFIAS
Excelsior...
En mi texto del 15 de mayo advertí de versiones que circulan en redes sociales sobre el mal estado de salud de AMLO
Son inquietantes las acusaciones cargadas de hiel y de intolerancia en contra de los que hemos hablado de la salud de Andrés Manuel López Obrador.
Los “Pejefans” agreden a todo aquel que no sea incondicional del candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia.
Arrobados y calificados como “periodistas miserables” —ese es el suavecito— estamos Raymundo Riva Palacio, Pablo Hiriart, Marco Levario, este reportero y otros más que se atrevieron a abordar el tema.
Para ellos somos “periodistas sicarios”.
El propio Andrés Manuel nos anatemizó al etiquetarnos como “voceros de la mafia en el poder” por haber soltado, dice él, rumores de que está enfermo.
No fue mi caso. El que quiera verificarlo lea la columna Arsenal, publicada en Excélsior el 15 de mayo. En ese texto hice una pregunta pertinente: ¿Y la salud de AMLO?
Advertí de versiones que circulan en redes sociales sobre su mal estado de salud. Sugerí que una forma de atajarlas es que los médicos que lo atienden, desde que le dio el infarto en 2013, hagan público un reporte de que está al cien, como él dice.
La cosa va más allá de la salud de Andrés. ¿Qué va a pasar si AMLO llega a la Presidencia? ¿Van a estigmatizar al que lo critique? ¿Dejará que lo cuestionen sin descalificar automáticamente? ¿Modificará el Artículo Sexto de la Constitución?
Lo que se asoma no tranquiliza. Más bien, preocupa. Perfila complicaciones para la libertad de expresión que, valga el lugar común, no es una concesión, sino un derecho con los límites que marca la Constitución.
Uno de los más irritados por lo que llama “campaña de calumnias” es mi todavía amigo Federico Arreola. A los mencionados nos cuelga la etiqueta de ser “los enemigos de siempre” de Andrés Manuel.
Al creador del exitoso portal SDPNoticias le puedo reiterar que no es mi caso. Nunca he votado por él, cierto, porque sus propuestas no me convencen. Pero de ahí a ser “enemigo de siempre” hay una enorme distancia.
Don Fede, por cierto, es hombre que “pega y soba”. Muy al estilo de Andrés Manuel.
El texto que tanto lo irritó es el que plantea la pregunta: ¿Y la salud de AMLO?
Por el tono de la columna que escribió infiero que lo que más disgustó a Federico es que haya incluido en la columna la versión, contenida en un tuit de @Arouet (Marco Levario), de que el tabasqueño toma “antisicóticos”.
Esa versión también la vi en una supuesta receta médica. Federico la asoció con siquiatría.
A los que molesta que se pregunte por la salud de AMLO les recomiendo un libro que leí hace muchos años. Se titula Ces malades qui nous gouvernent (Estos enfermos que nos gobiernan, Editorial Stock, 1976).
Habla precisamente del tema y menciona casos concretos de presidentes o jefes de Estado que mintieron sobre su estado de salud (Roosevelt, Kennedy, Stalin, Pompidou…) y sus consecuencias en decisiones históricas.
El periodista Pierre Accoce y el doctor Pierre Rentchnick, autores del libro, enfatizan la importancia de la salud en el desempeño del cargo, y sugieren disposiciones constitucionales para que cada año se sometan los mandatarios a una comisión médica del más alto nivel que informe a los ciudadanos sobre el estado de salud del jefe de la nación.
Les pregunto a Arriola y a los fans de AMLO:
¿Tienen los aspirantes a la Presidencia el derecho al secreto médico como cualquier ciudadano o más bien el deber de hacer público su expediente médico dada la importancia de la función que pretenden asumir?
Y me refiero a todos, no sólo a El Peje.
Afortunadamente, AMLO fue más ligero en las declaraciones que hizo a los reporteros que cubren su campaña. Jura que está muy bien de salud, “gracias a la ciencia y al creador”.
El abanderado presidencial dijo que no ha podido ir al cardiólogo porque no ha tenido tiempo, aunque aclaró: “sí voy, voy con cierta frecuencia, ahora no he podido, pero estoy muy bien, me siento muy bien, me hacen electrocardiogramas cada vez que voy al médico, estoy al cien”. Va al beisbol y macanea como si nada.
Una buena para el tabasqueño. Se llevó 70 por ciento de los votos en el simulacro electoral realizado el pasado jueves en más de veinte planteles pertenecientes a seis instituciones educativas: la UNAM, el Poli, la Metropolitana, la Autónoma de la Ciudad de México; la Autónoma Chapingo y la Universidad Simón Bolívar.
Hubo una participación de más de ocho mil 500 estudiantes que acudieron a votar en atención, dicen, al llamado para incentivar la participación política de los jóvenes.
AMLO se llevó nada más seis mil 671 votos; Ricardo Anaya, mil 814 votos (19 por ciento); José Antonio Meade,
Ego sum qui sum; analista político, un soñador enamorado de la vida y aficionado a la poesía.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
Socorro Romero Sánchez: "La Señorita, u na empresaria mexicana impulsada por su fe". Socorrito vive en el corazón de Tehuacán, viv...
-
Un general, Secretario de Seguridad Pública de Quirino Dice semanario Rio Doce, a 27 de diciembre de 2016 Genaro Robles Casillas ...
-
Carta de pésame/ Guadalupe Loaeza Reforma, 20 septiembre 2011 Querida Antonieta: Esta es la segunda vez que te escribo; la primera fu...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario