El Presidente Calderón lanzó hoy un enérgico llamado a impedir la participación del crimen organizado en política. Lanzó el exhorto justo después de la ejecución de el ex Edil de Río Bravo, Tamaulipas, Juan Antonio Guajardo Anzaldúa, que durante la reciente campaña electoral en esa entidad, denunció la participación del narcotráfico en el proceso.
El Jefe del Ejecutivo reconoció que en su intento por mantener márgenes de libertad e impunidad, la delincuencia no cesa en su actuar. Añadió que el crimen organizado ha trazado una estrategia para instaurar redes de protección política y policiaca en aras de asegurar su impunidad.
Lo anterior lo expresó en el marco de la presentación del Programa Sectorial de Seguridad, Gobernabilidad y Política Exterior, en Xochitepec, Morelos. Acompañaron en la presentación, el gabinete de seguridad, a saber: los Secretarios de la Defensa, Marina, Gobernación, Función Pública, Relaciones Exteriores, Seguridad Pública y el Procurador General de la República.
Después de discurso presidencial la Procuraduría General de la República afirmó que ha detectado indicios de la infiltración del narcotráfico en las campañas políticas de Michoacán y Tamaulipas. Medina Mora informó que la PGR ya investiga la ejecución de Juan Antonio Guajardo Anzaldúa, quien ayer jueves fue acribillado junto con otras 5 personas, incluidos sus dos escoltas de la Agencia Federal de Investigación.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, dijo en un programa de radio que las autoridades tomarán medidas para evitar que el narcotráfico acceda al poder político.
Discurso del Presidente Calderón en la presentación del Programa Sectorial de Seguridad, Gobernabilidad y Política Exterior
Viernes, 30 de Noviembre, Xochitepec, Morelos
Viernes, 30 de Noviembre, Xochitepec, Morelos
Muchas gracias.
Ciudadano Marco Antonio Adame Castillo, Gobernador Constitucional del Estado de Morelos, muchas gracias por su hospitalidad; señora de Adame Castillo.
Diputada Martha Patricia Franco, Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado.
Doctor Miranda Román, Presidente Municipal de Xochitepec.
Señoras y señores, distinguidos morelenses:
Hoy tengo el gusto de presentar aquí en Morelos, en esta tierra con la que me siento tan identificado, no sólo por llevar en su nombre a quien fuese, si no el mayor, uno de los grandes genios militares libertadores de México, y también por el cariño y el afecto de la gente de Morelos.
Y decía, tengo el gusto de presentar aquí los Programas Sectoriales del Gobierno Federal en materia de Seguridad, Gobernabilidad y Política Exterior que son el resultado de un proceso de planeación y de prospectiva, un proceso de reflexión sobre el México que queremos para el futuro y de lo que necesitamos hacer para construir ese México.
Los objetivos nacionales, las estrategias y las acciones, están plasmadas en cada uno de los Planes Sectoriales, tienen una visión integral y de largo plazo, y están en congruencia no sólo con el Plan Nacional de Desarrollo que presentamos este año por ministerio de Ley, sino también con el Proyecto de Gran Visión México 2030, que elaboramos con la participación de miles de mexicanos.
Las dependencias del Gobierno Federal van a trabajar, están trabajando, de manera conjunta y tienen como eje articulador el fortalecimiento de la soberanía y la capacidad de autodeterminación de México por encima de cualquier otro poder de hecho o de derecho interno o externo.
Estamos absolutamente comprometidos para que la soberanía se exprese a través de lo que el pueblo decide de manera legal en los procesos institucionales del país, que esa soberanía expresada en la constitución de los poderes públicos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, actúe bajo el imperio del Estado de Derecho.
Que en el cumplimiento del Estado de Derecho, es decir, en la aplicación de la ley esté comprometido el poder del Estado y que frente a esa soberanía popular expresada en el Estado de Derecho y en la determinación del pueblo a través de su voto en los poderes constitucionales no haya ninguna fuerza dentro de México fuera de la ley y no haya ninguna fuerza fuera de México que pueda vulnerar esa soberanía y esa independencia.
Es por ello que se articulan distintos frentes y tareas del Gobierno en un eje articulador que es la soberanía nacional, por ello, trabajamos precisamente en estos frentes: en el cumplimiento de la ley, es decir, en el Estado de Derecho y la seguridad, en la gobernabilidad democrática que emana precisamente de la expresión de la soberanía y en una política exterior responsable y activa que vele por esa soberanía fuera de nuestras fronteras.
Con la presentación de estos Programas Sectoriales en Materia de Seguridad buscamos promover además la rendición de cuentas, es decir, que al soberano: el pueblo, se le diga precisamente la razón y el actuar del Gobierno, que es su mandatario, y se le diga con precisión desde lo que ingresa hasta lo que gasta, hasta lo que se hace y por qué se hace, que haya absoluta transparencia al interior del poder público.
Una condición fundamental del desarrollo humano sustentable es garantizar la plena vigencia del Estado de Derecho y la seguridad pública, un México democrático y desarrollado como lo queremos exige que el Estado garantice la seguridad interior y exterior del país, así como el acceso efectivo a la justicia y a la seguridad pública para todos los mexicanos.
Al asumir, hace casi un año, mi mandato como Presidente de México, me comprometí a guardar y hacer guardar la ley, para ese entonces la violencia y la inseguridad tenían secuestradas a cada vez más comunidades mexicanas y la impunidad y la incertidumbre tenía en estado de indefensión a los ciudadanos.
Por ello, mi Gobierno asumió como prioridad nacional combatir y poner un alto al flagelo social de la delincuencia. Tomamos el compromiso indeclinable de garantizar la seguridad de los mexicanos sabedores que ese es el primer compromiso del Gobierno, y para ello, pusimos en marcha la Estrategia Nacional de Seguridad.
En esta estrategia hemos logrado integrar de manera efectiva los esfuerzos de la Procuraduría General de la República, de la Secretaría de Seguridad Pública y de las Fuerzas Armadas.
Esta estrategia está integrada por dos componentes principales, por un lado, un conjunto de acciones que integran la ofensiva del Estado en esta guerra frontal contra las organizaciones criminales y, por otro, una serie de medidas de naturaleza preventiva con las que estamos atacando desde la raíz el problema de la inseguridad.
Pienso que sin declinar en el esfuerzo ofensivo en la persecución de los criminales y los delitos, es más importante aún la eficacia de una política preventiva que se extienda de manera permanente en todo el territorio nacional y a través de todos los órdenes de Gobierno.
En la ofensiva contra las organizaciones criminales estamos realizando las siguientes acciones:
En primer lugar, instrumentamos los operativos conjuntos para restaurar el orden y garantizar las condiciones mínimas de seguridad y de autoridad en las regiones más golpeadas por la delincuencia.
En el marco de estos operativos hemos asestado golpes importantes a las organizaciones criminales con la captura de líderes y cabecillas de estas organizaciones, con el aseguramiento de literalmente miles de armas y con los mayores decomisos en el mundo de droga y de dinero producto de la delincuencia.
Seguiremos en la línea de batalla para salvaguardar y proteger a los ciudadanos de la amenaza que representan los delincuentes.
Al recuperar para los ciudadanos la autoridad representada en los órganos de poder del Estado, las Fuerzas Armadas han jugado un papel determinante, el pueblo de México está agradecido con sus Fuerzas Armadas y reconoce su compromiso con la seguridad interior y la soberanía del país, al Ejército, a la Fuerza Aérea y a la Marina Armada de México.
Debo señalar que en este esfuerzo estamos comprometiendo, precisamente, todo el poder del Estado.
Hoy debo decir, sin embargo, que aún falta mucho por hacer, que la delincuencia en su desesperación para mantener los márgenes de impunidad y libertad a la que estaba acostumbrada no cesa en su actuar en contra de los ciudadanos.
Ayer mismo fue victimado un ciudadano tamaulipeco, expresidente municipal de Río Bravo, Tamaulipas, en compañía de dos agentes federales que lo custodiaban y dos acompañantes más.
Desde la lógica de impunidad que necesita precisamente el crimen organizado, en su desesperación por mantener, repito, estos márgenes de libertad han puesto una estrategia que busca generar una red de protección política y policíaca en los niveles de autoridad, particularmente en las autoridades que son más vulnerables.
Pretenden tomar el control de estas autoridades mediante la intimidación o la corrupción.
Es del conocimiento público que en algunos procesos electorales registrados este año en el ámbito local, como en el que recientemente participó este tamaulipeco como candidato, se han dado reportes en medios de comunicación de presuntas intervenciones del crimen organizado en la selección de candidatos, en la inhibición intimidatoria de la participación de otros, en el financiamiento de campañas e, incluso, en la inhibición de recursos de impugnación electoral.
Independientemente de la necesaria verificación de estas versiones y de su condición de excepcionalidad en el marco institucional de los procesos electorales es indispensable actuar de inmediato para impedir que estos comportamientos se materialicen o se generalicen.
Por eso hago un llamado enérgico a los gobernadores, a los alcaldes, a los legisladores y a los dirigentes de todos los partidos políticos en México, sin excepción a que cerremos filas y cerremos el paso de manera categórica y contundente a cualquier intento de participación del crimen organizado en la vida política del país.
Reitero que los mexicanos no nos vamos a dejar intimidar y menos el Gobierno, no vamos a dar marcha atrás en la lucha que libramos contra la delincuencia y el crimen organizado, porque sabemos lo que está en juego.
Ni las autoridades federales, ni las locales debemos permitir que este tipo de actos queden impunes.
Esta lucha requiere, hoy más que nunca, el fortalecimiento de nuestras instituciones encargadas de la seguridad.
Por ello también hemos puesto en marcha un nuevo modelo de formación policial, un modelo con el que estamos preparando a una nueva generación de policías, por lo pronto en el ámbito federal, capacitada, científica, honesta y profesional.
Bajo este nuevo modelo, nuestros policías hoy son capacitados con los más altos estándares de calidad y con las mejores tecnologías para combatir el crimen, será un proceso largo pero indispensable.
Avanzaremos en este esfuerzo institucional al que resulta necesario se sumen también las autoridades estatales y municipales.
En tercer lugar, hemos puesto en operación la Plataforma México para construir el compromiso que hice a la ciudadanía de contar con un Sistema Único de Información Criminal, que concentre todos los datos que tiene el Estado sobre la delincuencia y nos permita armar el mapa de la criminalidad para combatirla con eficacia.
Con esta plataforma, la Plataforma México, estamos trabajando, entre otras cosas, para generar inteligencia policial mediante el intercambio de información y el diseño de mapas geodelictivos entre Federación y estados.
El objetivo es poner al alcance de nuestras policías información sustantiva bien clasificada que les permita cumplir con su tarea.
Mi Gobierno trabaja también para atacar el problema de la inseguridad desde la raíz y, por eso, no sólo estamos persiguiendo a la delincuencia, sino y sobre todo, poniendo en marcha una necesarísima estrategia de prevención del delito.
Con el Programa Limpiemos México, Zona en Recuperación, continuaremos rescatando los espacios públicos para impedir que la delincuencia prolifere.
A través de varios programas específicos, por ejemplo, Escuela Segura que busca que los niños y los jóvenes de México tengan un ambiente tranquilo y alejado de las drogas y de la violencia para poder estudiar y desarrollarse.
Con el Programa de Rescate de Espacios Públicos, que busca recuperar para los ciudadanos y arrancándolos de los delincuentes, aquellas áreas comunes donde se da, precisamente, la vida comunitaria.
Y mediante la prevención y el tratamiento de adicciones estamos protegiendo a nuestras escuelas, a nuestros jóvenes de la violencia y de las drogas, devolviéndole a los ciudadanos los espacios de recreación, convivencia y vida familiar y comunitaria que le son propios previniendo las adicciones que son la peor esclavitud que puede tener nuestra juventud.
El éxito de la Estrategia de Prevención del Delito requiere de manera fundamental de la participación decidida de la sociedad y de las Organizaciones No Gubernamentales.
Por ello también, ahora que el Programa ha iniciado con éxito y de manera experimental en cinco ciudades de la República altamente conflictivas estamos listos para escalar a dimensión nacional el Programa Limpiemos México y a partir del 1 de enero del próximo año la Estrategia Limpiemos México, Zona en Recuperación se aplicará en coordinación con las autoridades estatales en el Estado de Morelos.
El México seguro que queremos para nuestras familias exige que todos rechacemos y denunciemos la corrupción y consolidemos en nuestros niños, en nuestros jóvenes, en todos los ciudadanos una nueva cultura de legalidad.
Decía Cicerón que: somos siervos de las leyes para ser libres.
Tenemos que aprender entre todos a que el cumplimiento de la ley es, precisamente, la más valiosa garantía de nuestra libertad.
Es fundamental ello para vivir en un país en el que no prive la ley del más fuerte sobre el débil, la ley del violento sobre el pacífico, yo creo en la fuerza de los pacíficos y la fuerza de los pacíficos está, precisamente, en el respeto a la ley garantizada su aplicación por el propio Gobierno.
Más allá de la seguridad interior que es prioridad para la mayoría de los mexicanos, también estamos presentando hoy e implementando ya una estrategia de defensa nacional que se basa, precisamente, en la prevalencia de la soberanía nacional en aire, mar y tierra, en el respeto a los derechos humanos, en la constante elevación de la calidad de vida de los integrantes de las Fuerzas Armadas y, desde luego, en el respeto al Estado de Derecho.
México aprecia y respeta, precisamente, que las tareas de las Fuerzas Armadas no sólo se concentren en este deber que tiene que ver con velar por nuestra soberanía, sino que también su disciplina, su organización y su conocimiento haya sido vital en las tareas de auxilio a la población civil en casos de desastre como ha sido en los casos de los huracanes sufridos en México y particularmente en las inundaciones en el Estado de Tabasco.
Ahí, las Fuerzas Armadas han dado muestra de lealtad y de amor a México que es correspondido por todos los mexicanos.
Estamos librando, señoras y señores, una lucha para que nuestros hijos puedan caminar libres y seguros por nuestras plazas, por nuestras calles, y también luchamos para que aprendan y reconozcan el valor de la ley, del respeto a sí mismo y a los demás, y del respeto al Estado de Derecho.
En suma, con instituciones más fuertes y capacitadas, con una mayor cooperación entre los tres órdenes de Gobierno y con la participación de los ciudadanos, vamos a construir un México más seguro y más ordenado, un México donde la ley se haga cumplir sin excepciones, sin distingos y sin privilegios.
Más allá de garantizar la seguridad pública, nuestra generación tiene el reto de consolidar un sistema democrático que contribuya a una mejora sustancial en la calidad de vida de los mexicanos.
La gobernabilidad democrática es premisa básica para construir los acuerdos que requiere el desarrollo nacional y para que México se fortalezca en su pluralidad.
Nuestro compromiso es consolidar un sistema político eficaz, plural e incluyente, capaz de convocar a todas las fuerzas políticas en torno a un solo objetivo: servir a México y a los mexicanos.
Con este fin mi Gobierno trabaja en los siguientes ejes:
Primero. La consolidación de la democracia como condición indispensable para promover y alcanzar el desarrollo sustentable. En México hemos logrado construir una democracia electoral, efectiva, un sufragio efectivo, sin embargo, nuestra democracia debe perfeccionarse, el diseño institucional debe adecuarse a nuevos tiempos para que también sea democracia efectiva que brinde resultados a los ciudadanos.
Hoy requerimos reglas del juego que preserven los logros democráticos alcanzados sin cancelar libertades y que permitan construir mecanismos institucionales que faciliten la gobernabilidad, sobre todo, construir instituciones que sean sensibles y cercanas a los ciudadanos.
Por eso el Gobierno Federal también impulsa una vida institucional vigorosa y democrática, seguiremos privilegiando el diálogo y el entendimiento con los Poderes de la Unión, con los órdenes de Gobierno, con los partidos políticos, con las organizaciones sociales y ciudadanas y desde luego, con los ciudadanos mismos.
Queremos avanzar en la construcción de un México que requiere condiciones de democracia y de democracia efectiva para crecer y desarrollar todo su potencial.
Sabemos que este diálogo da resultados, éste, el diálogo democrático, ha dado resultados tangibles a los mexicanos en este primer año de Gobierno.
Yo reitero mi respeto y mi reconocimiento a los legisladores, aquí presentes, y a todos los legisladores en el Congreso de la Unión que han abierto las puertas al diálogo, mi consideración y establezco mi compromiso de seguir dialogando con todas las fuerzas políticas que estén dispuestas a hacerlo, a fin de seguir generando bienes públicos para México.
Segundo. Estamos trabajando en la construcción de un México que garantice que los servidores públicos actúen con probidad, con ética, con transparencia, que estén obligados a rendir cuentas a los ciudadanos y que así lo hagan.
Estamos resueltos a dar un nuevo valor a la función pública, a la responsabilidad, a la honestidad, a la transparencia y al profesionalismo.
Una vía para llegar a la meta es la rendición de cuentas para que los ciudadanos ejerzan una mayor vigilancia, un escrutinio más eficaz sobre lo que hacemos los servidores públicos, cuyo desempeño debe estar exento de opacidad, debe ser claro para todos.
Seguiremos también mejorando la calidad del gasto, mediante un presupuesto enfocado y basado en resultados y un sistema permanente de evaluación del desempeño de la Administración Pública.
Estamos buscando emplear nuestros recursos y eliminando trabas burocráticas para realizar un gasto más ordenado, más efectivo, que invierta más en la gente, en infraestructura para el desarrollo y, en suma, que cada peso recaudado por la Federación se emplee también en la generación de bienes públicos.
En suma, amigas y amigos, nuestra democracia avanza a través del diálogo y el entendimiento entre todos los actores políticos y sociales, y con la promoción de la transparencia y la rendición de cuentas.
Para consolidarnos como una democracia plena que ejerza la soberanía del pueblo expresada en las urnas y a la vez sea respetada internacionalmente, también necesitamos una política exterior responsable y activa, que contribuya a impulsar el desarrollo del país y a mejorar el nivel de vida de los mexicanos.
Con ese fin, con el fin de tener más mundo en México y más México en el mundo trabajamos en los siguientes frentes:
Primero. Consolidamos nuestra política exterior como una palanca que contribuya activamente al desarrollo nacional, nuestros representantes en el exterior juegan un papel cada vez más activo en promover las exportaciones, en la venta de los productos que hacemos los mexicanos y también en la atracción de nuevas inversiones productivas que se traduzcan en empleo y bienestar para los mexicanos.
Este año ha registrado el mayor volumen de inversión extranjera en México que ha alcanzado en tres trimestres la meta para todo el año y que ha generado también significativas fuentes de empleo.
Del 1 de enero al 15 de noviembre del presente año se generaron 960 mil nuevos empleos formales en México, es decir, empleos registrados en el Seguro Social.
Seguiremos haciendo de México una plataforma de inversión y promoviendo a través de nuestro Servicio Exterior la exportación de productos nacionales para que haya empleo y vida digna para los mexicanos.
Segundo. También estamos fortaleciendo la relación de México con todos los países del mundo sin distingos y particularmente con los países latinoamericanos, seguros de nuestro rol y nuestra identidad latinoamericana.
México se ha propuesto asumir una responsabilidad de equilibrio, ponderación y liderazgo en América Latina que le corresponde según su historia, cultura, la importancia de su economía y el aprecio que se tiene en la región por nuestro país.
También estamos decididos a contribuir a los esfuerzos de la comunidad internacional para ampliar la vigencia de los valores y los principios democráticos, las libertades fundamentales y los derechos humanos y para promover el cuidado del medio ambiente.
Gracias a esta política exterior México hoy coordina al Grupo de los Cinco que incluye a Brasil, China, India y Sudáfrica y su participación es crucial en el diseño y consolidación del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU y también en la determinación de una nueva política internacional en materia de cambio climático.
Tercero. La protección y la defensa de los derechos humanos es una prioridad de mi Gobierno en lo interior y también en lo exterior, seguiremos promoviendo activamente la defensa de los derechos de los mexicanos en el exterior para evitar que se violen sus garantías individuales.
Refrendamos la necesidad de construir puentes y no muros que dividan a nuestras naciones, seguiremos defendiendo a los mexicanos en el exterior y rechazando la creación de un muro fronterizo.
En el Plan Sectorial se prevé fortalecer nuestra labor a través de representaciones consulares y para ello ampliamos en 10 por ciento la red de consulados en América del Norte, reforzamos las labores de protección y asesoría jurídica y los mecanismos de relación con las comunidades de mexicanos. También con el apoyo del Congreso se destinó a los consulados la totalidad de la recaudación consular.
En suma, nuestro propósito es fortalecer a México en el plano internacional y que ello redunde en beneficios tangibles para nuestra gente, además de garantizar la plena soberanía del país en el exterior.
Ejercemos una política exterior dinámica para asumir de manera responsable el peso que México debe tener en el mundo.
Amigas y amigos:
Hoy, poco antes de cumplir un año de Gobierno, quiero agradecer a mis colaboradores, a todos y a los aquí presentes en especial por su compromiso con la seguridad, la soberanía, la gobernabilidad y la independencia de México.
A ustedes les pido redoblar esfuerzos, reconozco su valentía al asumir las tareas que les tienen encomendadas y a los ciudadanos les digo que hoy tenemos la oportunidad histórica de impulsar el desarrollo sustentable de México como motor en la transformación del país y, al mismo tiempo, como un instrumento para que los mexicanos vivamos mejor.
El Gobierno que encabezo está comprometido sin reserva y trabaja sin descanso para restablecer el orden y devolver la seguridad a los mexicanos, para garantizar la plena vigencia de la ley y para consolidar una democracia efectiva y un buen Gobierno que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de nuestra gente.
Con los Programas Sectoriales que hoy se presentan seguiremos en esa labor con objetivos claros y medibles para los ciudadanos.
Mi Gobierno seguirá trabajando sin descanso para cumplir con el alto deber y el alto honor de conducir a México hacia un mejor futuro.
Muchísimas gracias.
Ciudadano Marco Antonio Adame Castillo, Gobernador Constitucional del Estado de Morelos, muchas gracias por su hospitalidad; señora de Adame Castillo.
Diputada Martha Patricia Franco, Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado.
Doctor Miranda Román, Presidente Municipal de Xochitepec.
Señoras y señores, distinguidos morelenses:
Hoy tengo el gusto de presentar aquí en Morelos, en esta tierra con la que me siento tan identificado, no sólo por llevar en su nombre a quien fuese, si no el mayor, uno de los grandes genios militares libertadores de México, y también por el cariño y el afecto de la gente de Morelos.
Y decía, tengo el gusto de presentar aquí los Programas Sectoriales del Gobierno Federal en materia de Seguridad, Gobernabilidad y Política Exterior que son el resultado de un proceso de planeación y de prospectiva, un proceso de reflexión sobre el México que queremos para el futuro y de lo que necesitamos hacer para construir ese México.
Los objetivos nacionales, las estrategias y las acciones, están plasmadas en cada uno de los Planes Sectoriales, tienen una visión integral y de largo plazo, y están en congruencia no sólo con el Plan Nacional de Desarrollo que presentamos este año por ministerio de Ley, sino también con el Proyecto de Gran Visión México 2030, que elaboramos con la participación de miles de mexicanos.
Las dependencias del Gobierno Federal van a trabajar, están trabajando, de manera conjunta y tienen como eje articulador el fortalecimiento de la soberanía y la capacidad de autodeterminación de México por encima de cualquier otro poder de hecho o de derecho interno o externo.
Estamos absolutamente comprometidos para que la soberanía se exprese a través de lo que el pueblo decide de manera legal en los procesos institucionales del país, que esa soberanía expresada en la constitución de los poderes públicos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, actúe bajo el imperio del Estado de Derecho.
Que en el cumplimiento del Estado de Derecho, es decir, en la aplicación de la ley esté comprometido el poder del Estado y que frente a esa soberanía popular expresada en el Estado de Derecho y en la determinación del pueblo a través de su voto en los poderes constitucionales no haya ninguna fuerza dentro de México fuera de la ley y no haya ninguna fuerza fuera de México que pueda vulnerar esa soberanía y esa independencia.
Es por ello que se articulan distintos frentes y tareas del Gobierno en un eje articulador que es la soberanía nacional, por ello, trabajamos precisamente en estos frentes: en el cumplimiento de la ley, es decir, en el Estado de Derecho y la seguridad, en la gobernabilidad democrática que emana precisamente de la expresión de la soberanía y en una política exterior responsable y activa que vele por esa soberanía fuera de nuestras fronteras.
Con la presentación de estos Programas Sectoriales en Materia de Seguridad buscamos promover además la rendición de cuentas, es decir, que al soberano: el pueblo, se le diga precisamente la razón y el actuar del Gobierno, que es su mandatario, y se le diga con precisión desde lo que ingresa hasta lo que gasta, hasta lo que se hace y por qué se hace, que haya absoluta transparencia al interior del poder público.
Una condición fundamental del desarrollo humano sustentable es garantizar la plena vigencia del Estado de Derecho y la seguridad pública, un México democrático y desarrollado como lo queremos exige que el Estado garantice la seguridad interior y exterior del país, así como el acceso efectivo a la justicia y a la seguridad pública para todos los mexicanos.
Al asumir, hace casi un año, mi mandato como Presidente de México, me comprometí a guardar y hacer guardar la ley, para ese entonces la violencia y la inseguridad tenían secuestradas a cada vez más comunidades mexicanas y la impunidad y la incertidumbre tenía en estado de indefensión a los ciudadanos.
Por ello, mi Gobierno asumió como prioridad nacional combatir y poner un alto al flagelo social de la delincuencia. Tomamos el compromiso indeclinable de garantizar la seguridad de los mexicanos sabedores que ese es el primer compromiso del Gobierno, y para ello, pusimos en marcha la Estrategia Nacional de Seguridad.
En esta estrategia hemos logrado integrar de manera efectiva los esfuerzos de la Procuraduría General de la República, de la Secretaría de Seguridad Pública y de las Fuerzas Armadas.
Esta estrategia está integrada por dos componentes principales, por un lado, un conjunto de acciones que integran la ofensiva del Estado en esta guerra frontal contra las organizaciones criminales y, por otro, una serie de medidas de naturaleza preventiva con las que estamos atacando desde la raíz el problema de la inseguridad.
Pienso que sin declinar en el esfuerzo ofensivo en la persecución de los criminales y los delitos, es más importante aún la eficacia de una política preventiva que se extienda de manera permanente en todo el territorio nacional y a través de todos los órdenes de Gobierno.
En la ofensiva contra las organizaciones criminales estamos realizando las siguientes acciones:
En primer lugar, instrumentamos los operativos conjuntos para restaurar el orden y garantizar las condiciones mínimas de seguridad y de autoridad en las regiones más golpeadas por la delincuencia.
En el marco de estos operativos hemos asestado golpes importantes a las organizaciones criminales con la captura de líderes y cabecillas de estas organizaciones, con el aseguramiento de literalmente miles de armas y con los mayores decomisos en el mundo de droga y de dinero producto de la delincuencia.
Seguiremos en la línea de batalla para salvaguardar y proteger a los ciudadanos de la amenaza que representan los delincuentes.
Al recuperar para los ciudadanos la autoridad representada en los órganos de poder del Estado, las Fuerzas Armadas han jugado un papel determinante, el pueblo de México está agradecido con sus Fuerzas Armadas y reconoce su compromiso con la seguridad interior y la soberanía del país, al Ejército, a la Fuerza Aérea y a la Marina Armada de México.
Debo señalar que en este esfuerzo estamos comprometiendo, precisamente, todo el poder del Estado.
Hoy debo decir, sin embargo, que aún falta mucho por hacer, que la delincuencia en su desesperación para mantener los márgenes de impunidad y libertad a la que estaba acostumbrada no cesa en su actuar en contra de los ciudadanos.
Ayer mismo fue victimado un ciudadano tamaulipeco, expresidente municipal de Río Bravo, Tamaulipas, en compañía de dos agentes federales que lo custodiaban y dos acompañantes más.
Desde la lógica de impunidad que necesita precisamente el crimen organizado, en su desesperación por mantener, repito, estos márgenes de libertad han puesto una estrategia que busca generar una red de protección política y policíaca en los niveles de autoridad, particularmente en las autoridades que son más vulnerables.
Pretenden tomar el control de estas autoridades mediante la intimidación o la corrupción.
Es del conocimiento público que en algunos procesos electorales registrados este año en el ámbito local, como en el que recientemente participó este tamaulipeco como candidato, se han dado reportes en medios de comunicación de presuntas intervenciones del crimen organizado en la selección de candidatos, en la inhibición intimidatoria de la participación de otros, en el financiamiento de campañas e, incluso, en la inhibición de recursos de impugnación electoral.
Independientemente de la necesaria verificación de estas versiones y de su condición de excepcionalidad en el marco institucional de los procesos electorales es indispensable actuar de inmediato para impedir que estos comportamientos se materialicen o se generalicen.
Por eso hago un llamado enérgico a los gobernadores, a los alcaldes, a los legisladores y a los dirigentes de todos los partidos políticos en México, sin excepción a que cerremos filas y cerremos el paso de manera categórica y contundente a cualquier intento de participación del crimen organizado en la vida política del país.
Reitero que los mexicanos no nos vamos a dejar intimidar y menos el Gobierno, no vamos a dar marcha atrás en la lucha que libramos contra la delincuencia y el crimen organizado, porque sabemos lo que está en juego.
Ni las autoridades federales, ni las locales debemos permitir que este tipo de actos queden impunes.
Esta lucha requiere, hoy más que nunca, el fortalecimiento de nuestras instituciones encargadas de la seguridad.
Por ello también hemos puesto en marcha un nuevo modelo de formación policial, un modelo con el que estamos preparando a una nueva generación de policías, por lo pronto en el ámbito federal, capacitada, científica, honesta y profesional.
Bajo este nuevo modelo, nuestros policías hoy son capacitados con los más altos estándares de calidad y con las mejores tecnologías para combatir el crimen, será un proceso largo pero indispensable.
Avanzaremos en este esfuerzo institucional al que resulta necesario se sumen también las autoridades estatales y municipales.
En tercer lugar, hemos puesto en operación la Plataforma México para construir el compromiso que hice a la ciudadanía de contar con un Sistema Único de Información Criminal, que concentre todos los datos que tiene el Estado sobre la delincuencia y nos permita armar el mapa de la criminalidad para combatirla con eficacia.
Con esta plataforma, la Plataforma México, estamos trabajando, entre otras cosas, para generar inteligencia policial mediante el intercambio de información y el diseño de mapas geodelictivos entre Federación y estados.
El objetivo es poner al alcance de nuestras policías información sustantiva bien clasificada que les permita cumplir con su tarea.
Mi Gobierno trabaja también para atacar el problema de la inseguridad desde la raíz y, por eso, no sólo estamos persiguiendo a la delincuencia, sino y sobre todo, poniendo en marcha una necesarísima estrategia de prevención del delito.
Con el Programa Limpiemos México, Zona en Recuperación, continuaremos rescatando los espacios públicos para impedir que la delincuencia prolifere.
A través de varios programas específicos, por ejemplo, Escuela Segura que busca que los niños y los jóvenes de México tengan un ambiente tranquilo y alejado de las drogas y de la violencia para poder estudiar y desarrollarse.
Con el Programa de Rescate de Espacios Públicos, que busca recuperar para los ciudadanos y arrancándolos de los delincuentes, aquellas áreas comunes donde se da, precisamente, la vida comunitaria.
Y mediante la prevención y el tratamiento de adicciones estamos protegiendo a nuestras escuelas, a nuestros jóvenes de la violencia y de las drogas, devolviéndole a los ciudadanos los espacios de recreación, convivencia y vida familiar y comunitaria que le son propios previniendo las adicciones que son la peor esclavitud que puede tener nuestra juventud.
El éxito de la Estrategia de Prevención del Delito requiere de manera fundamental de la participación decidida de la sociedad y de las Organizaciones No Gubernamentales.
Por ello también, ahora que el Programa ha iniciado con éxito y de manera experimental en cinco ciudades de la República altamente conflictivas estamos listos para escalar a dimensión nacional el Programa Limpiemos México y a partir del 1 de enero del próximo año la Estrategia Limpiemos México, Zona en Recuperación se aplicará en coordinación con las autoridades estatales en el Estado de Morelos.
El México seguro que queremos para nuestras familias exige que todos rechacemos y denunciemos la corrupción y consolidemos en nuestros niños, en nuestros jóvenes, en todos los ciudadanos una nueva cultura de legalidad.
Decía Cicerón que: somos siervos de las leyes para ser libres.
Tenemos que aprender entre todos a que el cumplimiento de la ley es, precisamente, la más valiosa garantía de nuestra libertad.
Es fundamental ello para vivir en un país en el que no prive la ley del más fuerte sobre el débil, la ley del violento sobre el pacífico, yo creo en la fuerza de los pacíficos y la fuerza de los pacíficos está, precisamente, en el respeto a la ley garantizada su aplicación por el propio Gobierno.
Más allá de la seguridad interior que es prioridad para la mayoría de los mexicanos, también estamos presentando hoy e implementando ya una estrategia de defensa nacional que se basa, precisamente, en la prevalencia de la soberanía nacional en aire, mar y tierra, en el respeto a los derechos humanos, en la constante elevación de la calidad de vida de los integrantes de las Fuerzas Armadas y, desde luego, en el respeto al Estado de Derecho.
México aprecia y respeta, precisamente, que las tareas de las Fuerzas Armadas no sólo se concentren en este deber que tiene que ver con velar por nuestra soberanía, sino que también su disciplina, su organización y su conocimiento haya sido vital en las tareas de auxilio a la población civil en casos de desastre como ha sido en los casos de los huracanes sufridos en México y particularmente en las inundaciones en el Estado de Tabasco.
Ahí, las Fuerzas Armadas han dado muestra de lealtad y de amor a México que es correspondido por todos los mexicanos.
Estamos librando, señoras y señores, una lucha para que nuestros hijos puedan caminar libres y seguros por nuestras plazas, por nuestras calles, y también luchamos para que aprendan y reconozcan el valor de la ley, del respeto a sí mismo y a los demás, y del respeto al Estado de Derecho.
En suma, con instituciones más fuertes y capacitadas, con una mayor cooperación entre los tres órdenes de Gobierno y con la participación de los ciudadanos, vamos a construir un México más seguro y más ordenado, un México donde la ley se haga cumplir sin excepciones, sin distingos y sin privilegios.
Más allá de garantizar la seguridad pública, nuestra generación tiene el reto de consolidar un sistema democrático que contribuya a una mejora sustancial en la calidad de vida de los mexicanos.
La gobernabilidad democrática es premisa básica para construir los acuerdos que requiere el desarrollo nacional y para que México se fortalezca en su pluralidad.
Nuestro compromiso es consolidar un sistema político eficaz, plural e incluyente, capaz de convocar a todas las fuerzas políticas en torno a un solo objetivo: servir a México y a los mexicanos.
Con este fin mi Gobierno trabaja en los siguientes ejes:
Primero. La consolidación de la democracia como condición indispensable para promover y alcanzar el desarrollo sustentable. En México hemos logrado construir una democracia electoral, efectiva, un sufragio efectivo, sin embargo, nuestra democracia debe perfeccionarse, el diseño institucional debe adecuarse a nuevos tiempos para que también sea democracia efectiva que brinde resultados a los ciudadanos.
Hoy requerimos reglas del juego que preserven los logros democráticos alcanzados sin cancelar libertades y que permitan construir mecanismos institucionales que faciliten la gobernabilidad, sobre todo, construir instituciones que sean sensibles y cercanas a los ciudadanos.
Por eso el Gobierno Federal también impulsa una vida institucional vigorosa y democrática, seguiremos privilegiando el diálogo y el entendimiento con los Poderes de la Unión, con los órdenes de Gobierno, con los partidos políticos, con las organizaciones sociales y ciudadanas y desde luego, con los ciudadanos mismos.
Queremos avanzar en la construcción de un México que requiere condiciones de democracia y de democracia efectiva para crecer y desarrollar todo su potencial.
Sabemos que este diálogo da resultados, éste, el diálogo democrático, ha dado resultados tangibles a los mexicanos en este primer año de Gobierno.
Yo reitero mi respeto y mi reconocimiento a los legisladores, aquí presentes, y a todos los legisladores en el Congreso de la Unión que han abierto las puertas al diálogo, mi consideración y establezco mi compromiso de seguir dialogando con todas las fuerzas políticas que estén dispuestas a hacerlo, a fin de seguir generando bienes públicos para México.
Segundo. Estamos trabajando en la construcción de un México que garantice que los servidores públicos actúen con probidad, con ética, con transparencia, que estén obligados a rendir cuentas a los ciudadanos y que así lo hagan.
Estamos resueltos a dar un nuevo valor a la función pública, a la responsabilidad, a la honestidad, a la transparencia y al profesionalismo.
Una vía para llegar a la meta es la rendición de cuentas para que los ciudadanos ejerzan una mayor vigilancia, un escrutinio más eficaz sobre lo que hacemos los servidores públicos, cuyo desempeño debe estar exento de opacidad, debe ser claro para todos.
Seguiremos también mejorando la calidad del gasto, mediante un presupuesto enfocado y basado en resultados y un sistema permanente de evaluación del desempeño de la Administración Pública.
Estamos buscando emplear nuestros recursos y eliminando trabas burocráticas para realizar un gasto más ordenado, más efectivo, que invierta más en la gente, en infraestructura para el desarrollo y, en suma, que cada peso recaudado por la Federación se emplee también en la generación de bienes públicos.
En suma, amigas y amigos, nuestra democracia avanza a través del diálogo y el entendimiento entre todos los actores políticos y sociales, y con la promoción de la transparencia y la rendición de cuentas.
Para consolidarnos como una democracia plena que ejerza la soberanía del pueblo expresada en las urnas y a la vez sea respetada internacionalmente, también necesitamos una política exterior responsable y activa, que contribuya a impulsar el desarrollo del país y a mejorar el nivel de vida de los mexicanos.
Con ese fin, con el fin de tener más mundo en México y más México en el mundo trabajamos en los siguientes frentes:
Primero. Consolidamos nuestra política exterior como una palanca que contribuya activamente al desarrollo nacional, nuestros representantes en el exterior juegan un papel cada vez más activo en promover las exportaciones, en la venta de los productos que hacemos los mexicanos y también en la atracción de nuevas inversiones productivas que se traduzcan en empleo y bienestar para los mexicanos.
Este año ha registrado el mayor volumen de inversión extranjera en México que ha alcanzado en tres trimestres la meta para todo el año y que ha generado también significativas fuentes de empleo.
Del 1 de enero al 15 de noviembre del presente año se generaron 960 mil nuevos empleos formales en México, es decir, empleos registrados en el Seguro Social.
Seguiremos haciendo de México una plataforma de inversión y promoviendo a través de nuestro Servicio Exterior la exportación de productos nacionales para que haya empleo y vida digna para los mexicanos.
Segundo. También estamos fortaleciendo la relación de México con todos los países del mundo sin distingos y particularmente con los países latinoamericanos, seguros de nuestro rol y nuestra identidad latinoamericana.
México se ha propuesto asumir una responsabilidad de equilibrio, ponderación y liderazgo en América Latina que le corresponde según su historia, cultura, la importancia de su economía y el aprecio que se tiene en la región por nuestro país.
También estamos decididos a contribuir a los esfuerzos de la comunidad internacional para ampliar la vigencia de los valores y los principios democráticos, las libertades fundamentales y los derechos humanos y para promover el cuidado del medio ambiente.
Gracias a esta política exterior México hoy coordina al Grupo de los Cinco que incluye a Brasil, China, India y Sudáfrica y su participación es crucial en el diseño y consolidación del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU y también en la determinación de una nueva política internacional en materia de cambio climático.
Tercero. La protección y la defensa de los derechos humanos es una prioridad de mi Gobierno en lo interior y también en lo exterior, seguiremos promoviendo activamente la defensa de los derechos de los mexicanos en el exterior para evitar que se violen sus garantías individuales.
Refrendamos la necesidad de construir puentes y no muros que dividan a nuestras naciones, seguiremos defendiendo a los mexicanos en el exterior y rechazando la creación de un muro fronterizo.
En el Plan Sectorial se prevé fortalecer nuestra labor a través de representaciones consulares y para ello ampliamos en 10 por ciento la red de consulados en América del Norte, reforzamos las labores de protección y asesoría jurídica y los mecanismos de relación con las comunidades de mexicanos. También con el apoyo del Congreso se destinó a los consulados la totalidad de la recaudación consular.
En suma, nuestro propósito es fortalecer a México en el plano internacional y que ello redunde en beneficios tangibles para nuestra gente, además de garantizar la plena soberanía del país en el exterior.
Ejercemos una política exterior dinámica para asumir de manera responsable el peso que México debe tener en el mundo.
Amigas y amigos:
Hoy, poco antes de cumplir un año de Gobierno, quiero agradecer a mis colaboradores, a todos y a los aquí presentes en especial por su compromiso con la seguridad, la soberanía, la gobernabilidad y la independencia de México.
A ustedes les pido redoblar esfuerzos, reconozco su valentía al asumir las tareas que les tienen encomendadas y a los ciudadanos les digo que hoy tenemos la oportunidad histórica de impulsar el desarrollo sustentable de México como motor en la transformación del país y, al mismo tiempo, como un instrumento para que los mexicanos vivamos mejor.
El Gobierno que encabezo está comprometido sin reserva y trabaja sin descanso para restablecer el orden y devolver la seguridad a los mexicanos, para garantizar la plena vigencia de la ley y para consolidar una democracia efectiva y un buen Gobierno que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de nuestra gente.
Con los Programas Sectoriales que hoy se presentan seguiremos en esa labor con objetivos claros y medibles para los ciudadanos.
Mi Gobierno seguirá trabajando sin descanso para cumplir con el alto deber y el alto honor de conducir a México hacia un mejor futuro.
Muchísimas gracias.
Fuente: Presidencia de la República
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