13 ene 2008

Las FARC deben abandonar las armas

El presidente Hugo Chávez dijo este domingo 13 de enero que no está de acuerdo con los secuestros ni con la lucha armada y aseguró que esos son los temas que quiere abordar en una reunión con el líder de las FARC, Manuel Marulanda alias Tirofijo.
En su programa Aló Presidente, Chávez le recordó a su colega colombiano Alvaro Uribe que si "le reconoce a las FARC estado de beligerancia por ejemplo, y las FARC lo aceptan, las FARC entrarían de inmediato en los protocolos de Ginebra".
Chávez reiteró que la resolución del conflicto colombiano empieza con el "paso histórico" del gobierno colombiano en reconocer la beligerancia política de los grupos guerrilleros.
Las FARC "no podrían utilizar el secuestro por ejemplo. Yo no estoy de acuerdo con el secuestro, me parece horrible... eso es contrario a la naturaleza humana... sea quien sea el que lo haga, en este caso las FARC. Ni estoy de acuerdo con la vía armada, y esa es una de las cosas que yo quisiera hablar con Marulanda", confirmó.
A pesar de insistir en el tema por tercer día consecutivo, el mandatario aseguró que no quiere intervenir en la "soberanía colombiana", pero aludió que "ese es un problema que trasciende los límites de Colombia, Venezuela es el país más afectado por esa guerra, después de Colombia".
Por otro lado, el senador democráta James MGovern, uno de los tres congresistas estadounidenses que llegaron a Colombia en una misión de investigación dijo estar dispuesto a reunirse con las FARC. "Yo viajaría a cualquier lado para reunirme con ellos (las FARC) si creo que puedo lograr algo concreto", dijo a la agencia AP.
McGovern, quien se ha destacado en Washington como el congresista demócrata con el mayor conocimiento de los asuntos colombianos. El sábado sostuvo una larga reunión informativa con familiares de los secuestrados por las FARC y con analistas políticos. También mantiene contactos estrechos en los EE UU con los familiares de los tres contratistas norteamericanos, retenidos a la fuerza el 12 de febrero de 2003.
La última que un alto funcionario norteamericano se reunió con un dirigente de las FARC, fue en diciembre de 1998, cuando el Subsecretario de Estado encargado para la Región Andina, Phil Chicola, se sentó junto a Raúl Reyes en Costa Rica, en vísperas del despeje ordenado por entonces presidente Andrés Pastrana (1998-2002), en unas frustradas negociaciones de paz.

No hay comentarios.: