23 sept 2011

FCH en charla con mexicanos en Los Angeles, Cal.

El Presidente Calderón en el Encuentro con la Comunidad Mexicana en Los Angeles, Cal.
Los Ángeles, E.U.A., 21 de septiembre de 2011.
“…Y cómo controlan a la autoridad.
Ahora sí que a la usanza viejita que es, no sé cómo le hacen, porque así se hacía: No te veo, no me ves, una lana y todos contentos. O, también, asustando, intimidando a la autoridad, lo que llaman la Ley de Plata o Plomo: O te alineas o te alineas.
Y eso, amigas y amigos, encontró en México instituciones muy flojas. Y quiero decir no flojas de perezosas, sino débiles, instituciones frágiles, policías sin instrucción, si armamento, sin dinero, sin buen sueldo. Gobernantes muy acomodados, también, a la corrupción. Esa es la verdad. Porque ustedes saben cómo le ha hecho daño a México la corrupción en el país.
Y, entonces, los criminales fueron penetrando y se fueron apoderando de pueblitos, de aquel pueblo, de aquella zona, y se fueron metiendo con la gente inocente. Se fueron metiendo con el ganadero, pidiéndole una lana, se fueron metiendo con el de la tiendita, también, se fueron metiendo con el de la gasolinera.
Y eso, amigas y amigos, empezó a crecer como un cáncer, como una plaga, como una plaga que se mete a una casa, que si uno no la corta a tiempo, se mete en todas las coladeras, en todas las recámaras, en todos los baños.
Y esa plaga, amigas y amigos, esa plaga que es el crimen y la delincuencia, es una plaga que estamos decididos a exterminar en nuestro país, tómese el tiempo que se tenga que tomar y los recursos que se necesiten.
No es fácil, no es fácil, pero estamos decididos a hacerlo, porque sabemos que hace sufrir a la gente.
Hay un error, incluso, que se tuvo al concebir esto. Se pensaba que si uno mejor no se metía con ellos, no iba a pasar nada. No es cierto, sí pasó. Y lo que pasó es que fueron crece y crece, y crece, como crece un cáncer que si uno no lo trata a tiempo, se va a otro órgano y genera una metástasis.
Y estos señores, que se expanden territorialmente, empezaron a crecer, y a crecer, y a crecer. Y por esa razón, amigas y amigos, tenemos que enfrentarlos.
No se trata solo de enfrentarlos. Nosotros tenemos una estrategia integral que se las quero platicar muy rápidamente y para terminar.
Una estrategia que tiene muchas líneas de acción, pero por lo menos son tres las fundamentales:
Primero. Enfrentar, contener, atrapar a los criminales. Porque ustedes saben, y sé que se los cuentan sus familiares, que de repente se aparecen en cinco, 10, 15 camionetas, y nadie se mete con ellos y hacen lo que se les da la gana.
Y nosotros dijimos que se equivocan los señores si piensan que las calles de Zacatecas, o las de Tamaulipas, o las de Nuevo León, o las de Michoacán, son de ellos. Esas calles son las de los zacatecanos, de los tamaulipecos, las de los michoacanos, no de los criminales.
Y había que enfrentarlos con todo, y con todo es con todo, porque si ellos sacan cinco camionetas, nosotros tenemos que sacarles 10, y si sacan 20, nosotros 40.
Y tenemos algo, una fuerza, una fuerza enorme, que es muy superior a la de ellos, mucho más disciplinada, mucho más fuerte, mucho más numerosa, mucho mejor armada, mucho más leal y mucho más patriota. Esas son las Fuerzas Federales: el Ejército, la Marina, la Policía Federal.
No se trata de que estén toda la vida ahí, por supuesto. Pero sí se trata de que si hay una familia indefensa, a la que la están extorsionando, a la que le secuestraron un hijo, no vuelva a ocurrir eso más.
Y que si los criminales están ahí, en ese municipio, en ese pueblo, porque la autoridad que está ahí no puede, o no tiene con qué, o a veces no quiere, que haya alguien que defienda esa familia, que haya alguien que la proteja, que haya alguien que se enfrente a los criminales y que los atrape.
Y ha sido duro.
Sí, sí ha sido muy, muy duro, muy duro.
Ha sido muy difícil, pero estamos decididos a limpiar nuestra querida casa, nuestro querido México.
Y saben qué. Vamos en rumbo.
Miren, les voy a platicar una cosa que yo insisto en comentar. Hace dos años publicamos, en la Procuraduría General de la República, una lista de los 37 criminales más buscados de México, 37.
De esos 37 ya hemos atrapado o han fallecido en el momento de resistirse al arresto, o alguno ha sido, incluso, asesinado por otro criminal, pero de esos 37, 21 ya están tachados de la lista. Esos ya no cuentan.
Segundo. No se trata, no se trata nada más de enfrentar a los criminales. Se trata, sobre todo, más importante que eso, de reconstruir nuevas instituciones. Si ellos pudieron avanzar ante un terreno que estaba totalmente frágil, policías que no servían.
Es como cuando en el rancho se tiene ahí un mosquetón escondido, y a la hora que se ocupa el mosquetón, uno va por él y no dispara, está todo enmohecido. Así ocurrió con muchas policías. A la hora que se les ocupó, nada más no jalaron.
Tenemos que reconstruir las policías y los Ministerios Públicos. Y eso qué significa, amigas y amigos.
Significa que, como decía José Ángel Conchello, en paz descanse, para combatir la corrupción hay que barrer las escaleras de arriba para abajo, y eso queremos hacer.
Estamos haciéndolo a nivel Federal, y lo estamos haciendo, por ejemplo, a través de pruebas de control de confianza. Qué es eso.
Por ejemplo, está un Comandante o un Director de Policía, y lo pasamos por el control de confianza. Qué es el control de confianza.
Vamos a decir que le pasamos báscula, como decimos. Qué es eso.
Le hacemos un examen, primero, psicológico, le hacemos un examen toxicológico. Si el señor sale que tiene adicciones a drogas y eso, ahora así que no vamos a meter al zorro al corral de las gallinas.
Y eso es lo que pasa en México. Muchas veces la gente sabe que los propios criminales son gente que está uniformada. Mucha gente sabe que del otro lado del mostrador son ellos mismos, porque han llegado a un grado en el cual, los teóricos le llaman de tres. Hay tres grados en que avanza el crimen.
Primero. En un grado que se llama, simplemente, predatorio, que está ahí, a nivel de pandilla, pero que todavía lo puede controlar la policía local. Eso lo tomó un teórico haciendo una metáfora de la biología.
Luego pasan a un nivel que es parasitario, y como su nombre lo indica, son parásitos que se van metiendo. Se meten en la policía, se conchaban un comandante, se conectan con tres, cuatro policías, un MP que es cuate, que los aliviana a la hora que los agarran. En fin.
Y hay una tercera etapa que es de plano simbiótica, es decir, que el crimen y el estado son exactamente lo mismo.
Y eso es lo que ocurre cuando una gente, por ejemplo, va a denunciar y se encuentra que del otro lado del mostrador está el que lo robó. Cuando la gente va, porque tiene una persona secuestrada, y la propia policía le dice: Mejor no denuncie.
Cuando de la propia policía hemos agarrado muchos secuestradores, por ejemplo, que por desgracia, son policías. Y por eso nuestra terea, y nuestra misión es limpiar todas las policías de México.
Que va a costar tiempo, sí, sí va a costar tiempo, pero no hay opción. Necesitamos limpiar todas las policías del país.
Aparte del control de confianza, se me olvidaba, está el sicológico, el socioeconómico, el toxicológico, que ya les platiqué, y otro que es el polígrafo, que es la prueba del detector de mentiras, vamos a llamarlo así.
Se le ponen cables y algunos aparatos que miden la presión arterial, el ritmo de la respiración, hasta a veces el tamaño de los ojos. Y se le hace un interrogatorio al policía, y cuando está mintiendo, díganle, probablemente no sea cien por ciento seguro, pero cuando está mintiendo, sí de repente le empieza a latir el corazón a todo lo que da, y se pone nerviosito, y  empieza a sudar, y sabemos que está fallando en una pregunta clave.
Entonces, le estamos haciendo pruebas de control de confianza, por ejemplo, a los Policías Federales que llegan a reclutar. Se los estamos haciendo a los Comandantes de Zona del Ejército, por ejemplo, y de la Marina; a los comandantes de un batallón, etcétera, etcétera.
Estamos haciendo, empezando muy fuerte ahora en la Procuraduría General de la República, y propuse una ley al Congreso, y el Congreso aprobó una ley, que todas las policías del país, todas, tienen que pasar por exámenes de control de confianza.
Y la fecha es, enero de 2013, cuando todas deben terminar. No todas la llevan bien. Así que, si en algo me pueden ayudar, les voy a decir: Escríbanle a sus familiares, a sus paisanos, y díganle: Vayan y exíjanle al Gobernador, o al Alcalde, y pregúntenle, cuánto llevamos de limpieza aquí, en la policía; cuánto has cumplido con la ley en materia de seguridad pública; cuántos policías son confiables de los cincuenta que tienes, de los cien que tienes, cuántos podemos confiar ya en ellos.
Ayúdenme. Porque si la sociedad no se involucra y exige a la autoridad, no vamos a acabar esta tarea. Porque para un Gobernante es más fácil darle la vuelta a esa responsabilidad y no meterse con los policías, que sigan haciendo su agosto ahí, a verdaderamente limpiar y poner la casa en orden.
Pongamos, todos, la casa en orden de nuestros pueblos y de nuestras ciudades.
Y lo tercero, y más importante todavía. Es reconstruir el tejido social, porque, miren, también nuestra sociedad tiene un mal muy fuerte, que ha perdido valores, y los muchachos, también, han perdido, oportunidades no tienen.
Yo me imagino si un muchacho en Ciudad Juárez, que su mamá trabaja en una maquila o trabaja en un bar, está sola, el muchacho está en una colonia popular, no hay servicios, no hay pavimento; termina la primaria, pero no tuvo secundaria, porque en Juárez, durante mucho tiempo, se abandonaron los servicios, o por lo menos no crecieron al ritmo de la población.
Si ese muchacho no tuvo secundaria o prepa, no tiene trabajo, nadie lo cuida, está solo, se educa en la calle, se conecta rápido con el que vende droga en el barrio, que es el que trae los carrazos, el que trae las muchachas, el que trae el dinero.
Ese muchacho a los 10 años, porque a veces calculamos que empiezan en algunos lugares a meterles droga a los muchachos a esa edad, en primaria, todavía, empieza a hacerse adicto. Y luego, ya que se hace, le empiezan a cobrar lo que consume.
Entonces va y le roba el monedero a la mamá y la mamá a lo mejor lo que hace, no sabe qué hacer, oculta el monedero. Pero va y le empieza a robar los espejos a los coches de los vecinos y, luego de eso, ya está con la pandilla del tipo aquel, que el muchacho cuando tiene, no sé, 12, 13, 14 años, ya está metido directamente al carril del vicio o, incluso, de la criminalidad.
No saben qué tristeza me da cuando vamos por criminales, cuando vamos a perseguir estos delincuentes que torturan, que asesinan, que mutilan, que decapitan, que de repente nos encontremos. Por ejemplo, de los que hicieron esta horrible matanza de migrantes en San Fernando, en Tamaulipas. Hemos capturado ya más o menos como a 70 personas de los que lo hicieron. Pero entre ellos, por ejemplo, hemos encontrado a tres: uno de 17 años, uno de 16 y uno de 14 años.
En el Estado de Morelos hay un muchacho que era el encargado, incluso, de mutilar a las víctimas que asesinaban y que lo atraparon a los 14 años.
Yo me pregunto: Qué fue lo que pasó con esos jóvenes.
Y son cientos y miles de jóvenes que todavía no terminan, ni siquiera, de madurar, no terminan su adolescencia y ya han caído en las garras del crimen.
Hay un problema social fundamental, que por una parte está en la falta de oportunidades. Esos muchachos que no tuvieron escuela, esos muchachos que no tienen trabajo.
Porque tenemos que volver a ser, amigas y amigos, una sociedad arraigada en los profundos valores que le dieron fuerza a México durante tanto tiempo: el valor de la familia, el valor de la honestidad, el valor del trabajo. En fin.
Amigas, amigos:
Hay mucho que hacer. Pero básicamente son nuestros tres ejes en materia de seguridad: combatir a los criminales, construir nuevas instituciones y reconstruir el tejido social, a base de oportunidades para los muchachos y valores en nuestra sociedad.
Y quiero concluir diciéndoles que estamos muy orgullosos de ustedes, que estamos trabajando para ustedes. Que no me he olvidado y no he quitado el dedo del renglón. Que sé que ustedes tienen derecho, que exigen y que es lo que la razón y la justicia manda, de que haya, desde luego, una reforma migratoria justa, comprensiva y acorde con la realidad en los Estados Unidos. Seguimos trabajando por ello.
Y, miren, no pretendo, como algunos insinúan, que haya más migración para acá. Al contrario. A mí me duele la migración hacia acá, porque los extrañamos mucho.
Estamos haciendo todo para que haya oportunidades en México, para que la gente no tenga que irse por hambre ni por necesidad. Lo vamos a lograr algún día.
De hecho, miren, por cierto, hay un estudio de la Universidad de Princeton que publicó, entre otros, el New York Times, y otros, que habla que la migración en México neta, o sea, la diferencia entre los que salen y los que regresan, se está reduciendo al nivel mínimo y está casi cero.
Son muchas cosas, ciertamente, se han puesto más duros los americanos, las leyes absurdas éstas, que llegan a ser hasta racistas de repente contra nuestra gente.
Pero, también, es cierto, y marca el estudio, que hay muchachos que deciden quedarse allá. El New York Times, por ejemplo, cita un caso de un muchacho, me imagino que paisano de María, que es de Los Altos de Jalisco, y que su abuelo, su papá, sus tíos, sus hermanos, todos se vinieron para acá. Pero ese par de muchachos, hermanos, ya mejor decidieron quedarse allá, porque iban a ir a la universidad, y luego iban a trabajar ahí, en una fábrica en los alrededores de Guadalajara, donde estaban contratando a los muchachos de esa universidad.
Estamos haciendo en México nuestro trabajo. No, no es cierto que queramos que México simple y sencillamente esté mandando gente para acá. Pero, también, sabemos que la gente que está aquí, en Estados Unidos, no es gente que esté pidiendo limosnas o caridades. Le está haciendo un gran servicio a este país.
Estoy convencido, amigos, que lo que le dio competitividad y crecimiento económico a la economía americana durante décadas fue, precisamente, la fuerza, la perseverancia, la responsabilidad, la disciplina del trabajo de los mexicanos, y de muchos migrantes que vinieron a aportar a esta gran Nación.
Y no nos olvidamos de que, por ejemplo, los mexicanos están aquí como si nadie los hubiera llamado.
El Programa Bracero, concretamente, empezó en la Segunda Guerra Mundial y fue una invitación del Gobierno de los Estados Unidos a trabajadores mexicanos, para venir a trabajar aquí, en Estados Unidos.
Ciertamente, muchos de ellos, muchos de ellos. Allá tenemos a uno de los primeros. Muchos de ellos venían a trabajar al campo, porque estaban.
Saludos, amigo.
Porque los jóvenes, los jóvenes americanos estaban defendiendo la libertad de todos, y eso debemos reconocerlo siempre.
Usted fue. Está muy joven usted. Usted está en los 18 años. Felicidades a todos.
Por cierto, por cierto. Como ustedes saben, los braceros fueron haciendo, no sé cómo estaban los acuerdos entre gobiernos, ahorros y cosas que, finalmente, hay un dinero que se les debe a los braceros, que siempre les dijeron que nunca se les dio.
Dos cosas, les puedo decir y con orgullo de mexicano.
Primero. Que mi Gobierno decidió, y el mío es el primer Gobierno que ha empezado a pagar lo que se les debe a los braceros de México.
Y, segundo. Y más importante, que el 8 de septiembre presenté el Presupuesto de Egresos de la Federación ante el Congreso de la Unión. Y en ese Presupuesto viene una partida, que si la aprueba el Congreso, el próximo año, 2012, se le va a pagar a todos los braceros a los que les debemos ese adeudo. A todos. Así que, estamos en eso.
Finalmente, amigas y amigos, les reitero que vamos a seguir trabajando por México. Estamos aquí con ustedes y por ustedes.
Que nos sentimos muy orgullosos de lo que ustedes hacen; que no se desalienten y que sigan adelante. Y que ojalá algún día nuestro México sea el México que soñamos.
Un México tal, en el cual ustedes puedan regresar, puedan encontrar las oportunidades que no encontraron al salir; puedan, verdaderamente, ayudarnos a hacer esa Patria grande que está llamada a ser nuestra gran Nación.
Y mientras tanto, sepan ustedes que en la medida de nuestras posibilidades, hasta donde podamos y como podamos, vamos a seguir apoyando a las comunidades de mexicanas y mexicanos en los Estados Unidos, en el Gobierno Federal. Porque, y lo reitero, sin mala intención para nadie, lo digo con sinceridad, y sin doble sentido. Pero sí lo creo.
Que allá, donde esté una mexicana o un mexicano, en la cosecha, bajo el sol ardiente, en una cocina aquí, de Los Ángeles, en una oficina de bienes raíces, en un mostrador de una aerolínea, dondequiera que haya un mexicano, para mí, ahí está la Patria. Y ahí estamos con ustedes.
Muchísimas gracias, amigas y amigos.
Sesión de Preguntas y Respuestas
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Gracias.
Tengo algunos minutitos, ya casi no. Pero si gustan. Sé que hay muchas cosas que platicar. No puedo platicar con todos ustedes, pero puedo tomar dos o tres preguntas, si alguno tiene interés.
A ver, allá, uno levantó la mano, el de la gorrita; luego aquí, el del papelito, es el de Zapotillo, verdad. Ahorita me lo deja.
A ver, entonces, usted, joven, que está acá, y otro más acá, una mujer, por favor, aquí, a la derecha.
Papelitos, también, se valen. Pásenme todos y yo los voy a leer personalmente.
A ver, empiécele, amigo, el de la gorra, allá.
Si quiere súbase a la silla, aunque no se vale. O nos sentamos todos, más bien.
Ahora. Si se sientan alrededor de él, se puede bajar de la silla, porque luego nos regañan.
-INTERVENCIÓN: Ilustre y honorable ciudadano Presidente de México, licenciado Felipe Calderón Hinojosa; su señora esposa, señora licenciada Margarita; Embajadores, Cónsul General, paisanos y amigos todos.
Señor Presidente:
No puedo pasar desapercibido, sería una falta de valor civil y de caballerosidad, de este mexicano que extraña a su Patria, el no poder expresar con pundonor y gran distinción, que usted en todos los foros internacionales donde ha tenido voz, no ha sido remiso en reclamar contundentemente de este mal social que aqueja a nuestra Patria, de esas lacras sociales de la delincuencia organizada.
Esas Fuerzas Federales que usted acaba de mencionar, que están arriesgando su vida por salvar la nuestra, es porque tienen un Comandante en Jefe, un General de cinco estrellas, que es usted, señor Presidente, que, en verdad, los ha puesto a trabajar.
Lo único lamentable es que en México no exista la reelección para poder tener la garantía de que usted sí va a dejar la casa limpia.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Gracias, amigo.
-INTERVENCIÓN: Señor Presidente.
Yo soy Rigo Rodríguez, de Temacapulín, Jalisco, en el cual allá está una presa, El Zapotillo, el cual no han dicho la verdad y para nosotros es un crimen lo que están haciendo allá.
Yo sé que usted tiene el poder de hacer muchas cosas. Por favor, le pido que nos ayude a salvar esos tres pueblos. 70 por ciento de ese pueblo es histórico, está una basílica de 250 años y hay muchas cosas más.
El cual usted puede y tiene el poder de hacerlo. Así que, por favor, le pido que haga algo por nosotros, por favor, ahí.
Que Dios lo bendiga.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Gracias, amigo.
-INTERVENCIÓN: Sí. Primeramente, buenas tardes a todos.
Mi nombre es Imelda Beltrán. Soy de Sinaloa, nacida en Sonora y con corazón zacatecano.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Y su marido de dónde es o qué.
-INTERVENCIÓN: Soy soltera.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Ah, no, pues órale.
Acá hay un joven que se apunta. Ah, no, no, perdón, quiere tomar la palabra.
-INTERVENCIÓN: Hablando en serio. Nací en Sonora, me adoptó una familia sinaloense y estuve casada 14 años con un zacatecano.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Muy bien.
Soltera y sin compromiso.
-INTERVENCIÓN: Y el novio es de aquí, es americano.
Señor Presidente:
Es para mí un honor estar este día ante usted. Tengo 20 años como líder comunitaria. Llegué aquí a los 24 años y para mí es muy importante la educación.
Fui una de las pioneras. Soy maestra de computación para adultos, en el Distrito de Hacienda. Para mí es muy importante la educación de los adultos.
Muchos no sabemos que muchos de los mexicanos que nos venimos, venimos a lo mejor con educación. Pero algunos otros, me he encontrado que no saben leer, no saben escribir.
Muchos, aquí presentes saben que fui pionera. Una de las primeras Plazas Comunitarias que hubo en Los Ángeles fue la Plaza Comunitaria Zacatecas. Durante 11 años estuve al frente de ésta.
Y la petición, la cual yo le voy a hacer, es que agradezco mucho las becas IME. Pero sí me gustaría que esas becas IME hay muchos voluntarios aquí y en este momento ojalá si hay directores, coordinadores y maestros de Plazas Comunitarias. El estipendio que se les da es muy pequeño.
Usted sabe que esa beca IME viene solamente etiquetada, es decir, viene para muchos materiales, viene para los estudiantes, pero las familias o los voluntarios que están en esas Plazas Comunitarias es muy poco lo que se les da. Vienen 400 dólares al año. Se imagina para gas, lo que enseñan y todo. Entonces, sí le pido que tome en consideración la Beca IME, que se cambie un poquito.
Y pasando a otro tema, también, que es importante. El apoyo de Oportunidades del que está hablando usted, de las comunidades que se da en México. Lo mismo. Usted dice que lo mismo así como se colaron Los Zetas y todo lo que está pasando en México, lo mismo. Yo voy a México seguido y miro que familias de mucho dinero están obteniendo este apoyo.
Yo lo he vivido, lo he visto y miro que no sé cómo son las reglas, ojalá las revisaran, porque hay familias que no están recibiendo el dinero.
Las primeras familias o el que está al frente de ese programa, le llama primero a los amigos, a los que tienen dinero y son los que, aparte de que ya tienen dinero, están obteniendo más dinero.
Entonces, revise ese apoyo porque yo tengo muchos viejitos que cuando voy, en cuanto saben que yo llego a mi pueblo, van y me visitan, y me dicen que haga algo por medio del Consulado, o algo, porque no se les está dando el fondo.
Y ya para terminar. Que nos mantenga al Cónsul. Es muy triste aquí, para los mexicanos, por ejemplo, estamos aquí, y teníamos al Cónsul Juan Marcos Gutiérrez. Están haciendo su programa, está trabajando muy bien, y de repente nos lo mueven.
Ahora tenemos al Cónsul David Herrera. Está haciendo un magnífico trabajo. Déjelo aquí.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Muy bien, sale.
-INTERVENCIÓN: Y de parte de la Federación Zacatecana, el señor Lupe Gómez quiere entregarle una carta. Si se la pueden hacer llegar, por favor.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Gracias, muy amable.
A ver, otras, dos más por allá, por favor.
Una aquí, a nuestra amiga de Jalisco, y otra allá a nuestra amiga del rebozo rosa, por favor.
Háganme un favor. Voy a tomar estas dos y tres más, pero les pido al grano, ahora así que: cama dura, comida mala, mucho frío, ya. Ahora, échenle.
-INTERVENCIÓN: Señor Presidente.
Me llamo Martha Ofelia Jiménez. Soy una orgullosa nochistlense de Zacatecas. Pertenezco a la Federación de Clubes Zacatecanos. Estoy hablando aquí como mexicana.
Quiero hacerle un llamado de que, por favor, usted haga algo para que se lance una campaña en México, a través de los medios de comunicación, para que las personas no crucen la frontera. Lo único que les trae es morir en el desierto.
Yo sé de esto, personalmente, porque fui a llevar agua al área del desierto, en el Valle Imperial, y ahí mismo me esperaba mi primo Antonio Meléndez, de 23 años.
Entonces, si usted puede lanzar una campaña de concientización con los medios de comunicación, a través de todos los Institutos Estatales de Atención a Migrantes. Eso nos ayudaría muchísimo para que no muera la gente.
También, quisiera que encontrara un mecanismo, a través del Gobierno de Estados Unidos, para poder repatriar a todas esas familias que han quedado ahí sembradas en los surcos, en una bolsa de plástico negra, como si fueran un deshecho. Haga algo al respecto.
Y por último también, quiero dejarle saber, que la comunidad de Nochistlán, Zacatecas, tiene una presa llamada de Huisquilco, que es la unidad de irrigación más grande, construida bajo la administración del Presidente López Portillo, en el 76.
Esta presa ayuda a 260 comunidades a que beban agua. La situación es que, mi comunidad, Las Ánimas, construyó una planta tratadora, a través del Programa Tres por Uno, y es un elefante blanco. Invertimos más de 20 mil dólares, y nunca funcionó.
Quiero que usted, constitucionalmente, haga algo. Ya nos cansamos de que nuestra comunidad está enferma, vaya a tomar agua, vayan a comprar pescado y todo está contaminado.
Mucho le agradezco que usted constitucionalmente demande que se haga una nueva planta tratadora. Porque no se vale, que esta obra del Programa Tres por Uno, que creamos con tanto cariño, ahora sea el punto negro de todo el Programa Tres por Uno.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: A ver ésta última, y ahora sí, mi amiga de Jalisco.
-INTERVENCIÓN: Hola, buenas tardes, señor Presidente.
Me vestí de México, para usted, hoy.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Gracias.
-INTERVENCIÓN: Soy de Tepatitlán, de Guayabos, Jalisco. Mis papás son de allá. Mi mamá es de Zacatecas.
Y la verdad que, hoy, venir aquí. Me invitó una amiga mía, Gisel, que está aquí. Pero le quería decir que muchísimas gracias por su cobijo emocional.
Hay muchísima gente mexicana. Yo soy nacida aquí, en Estados Unidos. Usted dice que la Patria uno la lleva en el corazón, y vea mi corazón, estoy nerviosa.
Lo que le quería decir. Yo soy voluntaria, y trabajo. Voy a ser piloto, voy a ser piloto de aviación, llevo unas cuantas horas, pero, también, yo ofrezco mi servicio voluntario para la Agencia de Tabaco, Armas y Explosivos, que es el ATF, algo como la SEDENA.
Nosotros cruzamos caballos hacia México. Llevamos 15, a veces, 20 caballos, llevamos de tres contenedores de caballos. En el último transcurso que llevamos fue hace como, hace unos seis meses, mi hermano y yo.
Hay que saber portarse con los federales. Hay mucha gente que, no sé, o sea, pasa la frontera. Cuando nosotros cruzamos la frontera no hay tanta revisión y es una cosa que, a lo mejor, pudiera usted hablar con los agentes, los de aduana.
Porque, fíjese. Viniendo, yo apenas pasé de Ensenada para acá hace como cuatro días. El policía americano o el oficial de aduanas mexicanas intimida, o sea: Híjole, voy a pasar la frontera. Traes el pasaporte. Sí.
Cuando uno va hacia México, ve uno México, y el corazón, mire, palpita, porque uno está en México, así como usted dice.
Lo que hay que hacer para no pasar tantas armas. Porque, usted sabe que están pasando R-15, AK-15, M4, usted sabe de todas esas armas.
Tener más control en las áreas, o sea, que nos hagan la misma revisión, igual, de Estados Unidos para acá y de México hacia allá. Porque allá nosotros, cuando nosotros pasamos la frontera: Pásele amigos, ándele, ahí están los chicles. Así es, en serio, no hay revisión.
Si nosotros queremos bajar el índice de crimen, si nosotros queremos rebajar el índice de crimen y de intimidación por los policías, hay que empezar, como usted dice, barriendo desde arriba.
Y otra cosa que ustedes a lo mejor no saben. La Agencia de Tabaco, Armas y Explosivos, el ATF, que es una agencia Federal.
Nosotros tenemos un sistema de rastreo. Todas las armas que hayan tenido que ver con crímenes en México se pueden rastrear desde México, hasta llegar aquí, desde Estados Unidos, México y otro país. Creo que es Costa Rica.
Si ustedes se sienten intimidados porque piensan, porque son ilegales. Nada.
Muchísimas gracias.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Gracias.
La verdad, amigos, me gustaría contestar todas las preguntas de ustedes. Pero yo tengo ahora un evento enseguida, donde vamos a presentar un video sobre México. Un video promocional sobre, que esperemos que se vea en muchas partes del mundo y que promueva el turismo.
Así que, voy a tener que retirarme de todos modos. Pero contesto varias de las preguntas que ustedes hacen.
Sobre la primera. Le agradezco el comentario, pero, desde luego, que no. No es la idea.
Yo creo que está bien como está ahora la Constitución, en el caso de Presidente de la República. Sí creo que tiene que haber reelección para legisladores y para alcaldes, que así lo propuse al Congreso.
Por qué razón. Porque los legisladores no se hacen responsables de sus electores. La queja que más me duele escuchar es que la gente nos dice: Votamos por el Diputado y nunca regresa.
Y la manera en que regresa es como pasa un poco aquí,  en Estados Unidos, que si quiere ser reelecto y quiere seguir su carrera, tiene que volver al Distrito, y tiene que volver a hablar con la gente, y rendirle cuentas, y por qué voto, y qué hizo, etcétera, etcétera. Y depender de sus votantes, no del partido. Y por esa razón, queremos que eso pase en México.
El Alcalde, lo mismo. El Alcalde llega y no le rinde cuentas a nadie. Puede manejar bien, mal la alcaldía, honesta o corruptamente, y el Alcalde, como se va al tercer año, le vale gorro lo que pasa. Queremos que haya reelección para que el elector se haga responsable de su gente.
Yo me acuerdo cuando era Diputado había una broma ahí en los pasillos de la Cámara de Diputados, que estaban un par de legisladores, y uno le dice al otro: Oye, yo ya estoy cansadísimo. Estas discusiones de toda la noche del Presupuesto son terribles. Yo ya me quiero ir. Apenas termine el receso me voy de vacaciones, me voy a ir a un lugar donde pueda descansar, donde nadie me conozca, donde nadie me moleste.
Y le dice el otro: Oye, porque no te vas a tu Distrito. Ahí nadie te conoce. Queremos que cambie eso, y por eso propuse eso. Pero, yo creo que a nivel Ejecutivo está bien como está.
Luego. Con mucho gusto veo el tema de la Presa EL Zapotillo, que usted me estaba diciendo. Déjenme el papelito que tenía.
Sí necesitamos, de alguna manera, aprovechar el agua del Río Verde, porque se nos está acabando el agua para todos los Altos de Jalisco que no tienen; para León, Guanajuato, y para varias ciudades del Bajío.
Y necesitamos, desde luego, que se haga en condiciones técnicamente viables, y que sea, además, sin afectaciones o las menos posibles.
Y por eso sé que hay un diálogo ahí con el Gobierno de Jalisco y con la comunidad de Temacapulín, se llama. Sé que está complicado, pero con mucho gusto le voy a invitar a que se incorpore, porque nos interesa que ustedes estén informados de este tema.
Y por ahí alguien lo comentó. Lo del voto de los mexicanos en el extranjero. Yo estoy absolutamente de acuerdo con eso, amigas y amigos, absolutamente.
Ahora. A mí sí me preocupa que ésta es una atribución completamente del Instituto Federal Electoral. Ustedes deben saber que el Instituto es de los órganos autónomos que tenemos en México.
A sus integrantes, es más, ni siquiera los propone el Presidente, los nombra la Cámara de Diputados, toman sus decisiones autónomamente.
Es más, a veces me regañan. En fin. No dependen de mí. Y de veras lo siento, porque ellos tienen el control de la decisión del voto de los mexicanos.
Yo no temo al voto de los mexicanos. Al contrario. Es un voto que, incluso, yo gané en las elecciones mías. Y quisiera, además, que todos los mexicanos que están aquí pudieran votar. Para eso se requiere, desgraciadamente, que haya un proceso que permita que el voto sea el más fácil.
La elección pasada fue por correo. Y tengo entendido que el IFE ya determinó que fuera por correo. Pero lo que no permitió es que hubiera un proceso de credencialización aquí, en Estados Unidos. Yo también lo quiero, pero no depende de mí.
Ahora. Yo voy a transmitir con mucho gusto esa inquietud al Instituto Federal Electoral. Pero mientras, si quiero recordarles que en enero, a más tardar el 15 de enero, tengo entendido, 15, que el 15 de enero termina la credencialización.
Yo con mucho gusto voy a transmitir esa inquietud, porque sé que ustedes tienen derecho a votar, en tanto que son mexicanos.
Ahora. Quien pueda verdaderamente renovar su credencial si le faltó, como si estuviera allá, digamos, es importante que haga el trámite.
Hay mucha gente que sí lo puede hacer, que tiene más facilidad de ir y venir, y que eso le permita, verdaderamente, votar. Yo, de todos modos, transmitiré tanto al IFE como al Congreso esta demanda, que la siento legítima de todos ellos.
Segundo. De los voluntarios de las Plazas Comunitarias, voy a platicar con el Embajador para ver qué podemos hacer.
Yo, honestamente amiga, creo que las becas tienen que ser para los muchachos. Mejor que sean para los muchachos y mejor vamos a ver cómo apoyamos a la gente que es voluntaria y que trabaja en Plazas Comunitarias. Un poco el sentido de lo voluntario era, precisamente, ese, ser voluntario.
Y, finalmente, de lo de Oportunidades. Si me das el dato del lugar, porque a mí sí me interesa. El beneficiario de Oportunidades se determina a partir de un estudio que hacen trabajadoras sociales, que van casa por casa y ellos tienen que medir si, por ejemplo, hay baño, y cuánto recibe de ingreso la familia, etcétera, etcétera, y, en función de eso, se da el apoyo. Pero cualquier abuso tiene que ser, desde luego, sancionado.
Del tema de Martha, Martha Ofelia, de Nochistlán. Pero me imaginó que falleció tu primo ahí, en el desierto.
Lo lamento mucho, Martha Ofelia. Ciertamente, es una decisión de vida muy difícil que todos ustedes tomaron algún día, y que yo respeto. Pero sí, es nuestro deber advertir que esos riesgos de muerte, efectivamente, son reales y sí existen.
Entonces, vamos a enfatizar eso, sin menoscabo del derecho que reconocemos a la gente de emigrar y de buscar mejores oportunidades para los suyos.
Ahora, yo me llevo, desde luego, el tema de la Planta de Tratamiento del Mezquito. Las Ánimas, perdón. Voy a revisar eso.
Pasa una cosa. Nosotros, a veces, los ayudamos a hacer la planta y luego, como cuesta operar la planta, sobre todo la electricidad, ya luego los alcaldes que la tienen que operar, no la operan y ahí las abandonan.
Incluso, yo estoy cambiando el presupuesto de la Comisión Nacional del Agua para que se pague, como quien dice, a destajo, ya no con presupuestos así, sino más bien, tú me produces un metro cúbico de agua y yo te pago, no sé, 50 centavos, un peso, lo que sea, por cada metro cúbico que trates. Pero la cosa es que mantengan operando las plantas. Y vamos a verlo, con mucho gusto.
Finalmente, del tema de la frontera. Coincido con ello.
El mayor esfuerzo que estamos haciendo los mexicanos es al revés. Por ejemplo, el Ejército y la Policía hace revisiones a camiones que salen de México a Estados Unidos, generalmente buscando drogas, y sí decomisan muchas.
Pero, a lo mejor, lo que tengamos vamos a ponerlo al revés, porque Estados Unidos, la verdad, la verdad, aunque le echa muchas ganas el Presidente Obama, y yo lo reconozco, incluso la gente de ATF ha trabajado mejor que nunca en esto, aunque han tenido sus errores garrafales, también.
Tú sabes a qué me refiero. Ahí lo de Rápido y Furioso. Que ahora sí que los rápidos fueron ellos y los furiosos nosotros, porque, la verdad, es que se quedaron con el santo y la limosna.
Yo sé. Hay gente que declara, incluso. Por ejemplo, hay un criminal que capturamos, El Mamito, que dice que hasta los propios agentes le decían cómo quitar el rastreador a los AK-47 que les vendían y a los R-15. Entonces, sí creo que tenemos que poner más énfasis en vigilar nuestra frontera.
La vedad, es que no tenemos los recursos suficientes para hacerlo.
En la Iniciativa Mérida, que suscribimos primero con el Presidente Bush y luego con el Presidente Obama, está una partida muy grande para lo que se llaman equipos no intrusivos, que son básicamente Rayos Gama y Rayos X, para ponerlos en la frontera.
Pero por un problema burocrático, porque se pelearon dos compañías americanas, que las dos querían proveer los aparatos al Gobierno de Estados Unidos, que nos iba a dar; hace dos años que nos iban a dar esos equipos, y hace  dos años que no nos lo dan.
Pero la idea es poner esos equipos en la frontera, en cada línea de la frontera, para revisar, no sólo de allá para acá, de aquí para allá, sino de allá para acá, también. Estamos un poco en eso.
Y bueno, amigas y amigos, les voy a pedir una cosa. Déjenme aquí con el Cónsul, con David Figueroa, escrito en un papel, todo lo que me quieran comentar, con correos electrónicos, y yo me comprometo a revisar personalmente la correspondencia que ustedes, líderes de la comunidad de Los Ángeles, me quieran dejar.
Yo, por lo pronto, quiero invitarlos a que:
Primero. Sigan poniendo muy, muy en alto el nombre de México, donde quiera que ustedes estén. Que esta percepción, esta mala vibra, esta animadversión que se ha generado en algunos círculos muy conservadores de Estados Unidos contra México y los mexicanos, la revirtamos entre todos.
Y la mejor manera de revertirlo es que quede bien claro que nuestra gente, nuestra gente es de trabajo, que nuestra gente es honesta, que nuestra gente es responsable. Y, sobre todo, como dijo María hace un momento, que nuestra gente está contribuyendo poderosamente con su trabajo, con su esfuerzo, y con sus impuestos, a construir, también, este gran país, que son los Estados Unidos.
México y el Gobierno que encabezo, a mucho orgullo, seguirá estando y estará siempre con ustedes.
Y, aquí, estaremos con la comunidad mexicana, la más grande de Estados Unidos, de Los Ángeles.
Muchas gracias, amigas y amigos.

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