“..Suplico a Dios, por intercesión de María Santísima, Nuestra Señora de Guadalupe, que bendiga, proteja y acompañe a todos los mexicanos, tan cercanos al corazón del Papa, para que en su País resplandezca incesantemente la concordia, la fraternidad y la justicia..” Benedicto XVI.
¡Bienvenido a México Señor Joseph Aloisius Ratzinger!/ FA
Publicado en la revista Código Topo de Excélsior, 2 de enero de 2012
En una homilía pronunciada en español y portugués el papa Benedicto XVI anunció oficialmente su segundo viaje a América para antes de la Pascua cristiana de 2012, dijo; “...tengo la intención de emprender un Viaje apostólico antes de la santa Pascua a México y Cuba, para proclamar allí la Palabra de Cristo y se afiance la convicción de que éste es un tiempo precioso para evangelizar con una fe recia, una esperanza viva y una caridad ardiente…”.
El anuncio fue recibido con largos aplausos por los asistentes al servicio religioso solemne que presidió ese lunes 12 de diciembre, festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, en la basílica de San Pedro en Roma. A su lado estaba feliz Norberto Rivera Carrera, arzobispo Primado de México, junto a él los cardenales Tarcisio Bertone, secretario de Estado; Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina y Raymundo Damasceno, arzobispo de Aparecida en Brasil.
En ese momento el Papa no dio las fechas precisas, sólo dijo “antes de la Santa Pascua”; después supimos la fecha y el lugar exacto: León, Guanajuato, del 23 al 26 de marzo del 2012, justo antes de la Pascua cristiana que en 2012 caerá el domingo 8 de abril, después de Semana santa.. Como sabemos la pascua cristiana inicia el primero domingo siguiente del plenilunio tras el equinoccio de la primavera.
De hecho ya hay una comisión especial de El vaticano encabezada por Alberto Gasbarri, responsable de las Giras Pontificias, y se ha decidido que Benedicto XVI visite el Instituto Lux, en León; La Casa del Conde Rul, en Guanajuato, donde el Pontífice se entrevistará con el presidente Calderón, justo el día 24 de marzo; el Parque Guanajuato Bicentenario será el lugar dónde el día 25 se celebrará un enorme servicio religioso y se reunirá con Obispos de América; en ese lugar se instalará un enorme altar para que el papa oficie una misa; y la cereza del pastel de la visita papal será su visita al Cerro del Cubilete, donde orará, por la paz de México y América.
Las reacciones de la Visita de Benedicto XVI no se han hecho esperar
Por parte de los jerarcas la noticia es de felicidad. El arzobispo Primado Norberto Rivera Carrera, desde Roma, dijo estar profundamente alegre, feliz por la confirmación del viaje papal: “todos sabemos lo que significa para nosotros el santo padre”. Añadió que los obispos de México están alegres “´porque el papa va a una región muy simbólica en México, como es el Bajío”. En tanto, la Conferencia del Episcopado Mexicano manifestó su júbilo por la visita papal. “El anuncio abre para la comunidad Católica de México, de América, y personas de buena voluntad, un tiempo de gozo en la esperanza por la llegada del Vicario de Cristo a México y Cuba; por lo que convocamos al Pueblo de Dios a unirse en oración para agradecer y pedirle al Señor por el ánimo, salud y fortaleza de nuestro amado Papa.”.
Por cierto no hubo comunicado oficial sobre la visita papal, empero, días después se realizó en la Basílica de Guadalupe un Triduo de Oración por la Paz en México a la que asistió el presidente Felipe Calderón y su señora esposa. Ello fue una señal de alegría por la visita papal, sin duda.
Los legisladores no se han manifestado abiertamente pero enviaron una señal, aprobaron por mayoría las reformas al 24 Constitucional: ¿un milagro?
En la Cámara de Diputados empero, hubo un interesante debate debido a que días después -15 de diciembre- se hizo el “milagro” para reformar un artículo Constitucional que tienen que ver con la libertad religiosa.
En efecto, el pleno de San Lázaro aprobó, en lo general y particular, reformas al artículo 24 de la Constitución para reconocer la libertad de religión como un derecho de todas las personas, creyentes o no, así como la de dejar de tenerla o cambiarla. La reforma fue avalada por la mayoría calificada de 199 votos a favor, 58 en contra y tres abstenciones,
Y que bueno que se haya dado esas reformas. En lo personal no veo ninguna concesión especial a las Iglesias. Los legisladores en su caso, lo único que están haciendo es armonizar la legislación con las otras reformas constitucionales –la del 10 de junio- en materia de derechos humanos y la libertad religiosa en un derecho humano. Hay que recordar que el 10 de junio el artículo 29 constitucional se le adicionó el siguiente párrafo:
“En los decretos que se expidan no podrá restringirse ni suspenderse el ejercicio de los derechos a la no discriminación; al reconocimiento de la personalidad jurídica; a la vida; a la integridad personal: a la protección de la familia; al hombre; a la nacionalidad; los derechos de la niñez; los derechos políticos; las libertades de pensamiento, conciencia y de profesar creencia religiosa alguna; el principio de legalidad y retroactividad; la prohibición de la pena de muerte, la prohibición de la esclavitud y de la servidumbre; la prohibición de la desaparición forzada y las torturas, ni las garantías judiciales indispensables para la protección de tales derechos.”
Es claro el precepto 29 constitucional hoy que estableció el mandato fundamental de que no pueden restringirse en forma y modo alguno las libertades de pensamiento y de conciencia. En el mismo sentido las reformas del 10 de junio en materia de derechos humanos se homologan con los tratados internacionales, y nuestro país ratificó en 1981 el Pacto de San José, Costa rica que establece con toda claridad los contenidos de la libertad de Conciencia y de religión
Y bueno las reformas constitucionales se dieron por lo menos en la Cámara de Diputados, la pelota está en la cancha de los senadores y se discutirá –esperamos- en todo caso el mes de febrero, cuando el Senado reinicie sus trabajos legislativos.
Primera y única vista de Benedictus XVI a México.
Es la segunda visita que realiza a nuestro país y quizá será la única en calidad de Benedicto XVI, ya que la primera la hizo a Guadalajara, Jalisco en 1996 en calidad de Prefecto de Congregación para la Doctrina de la Fe. Lástima que sólo vaya a estar en el estado de Guanajuato. Su estancia de 4 días bien pudiera haber visitado otras entidades, entre ellas, la ciudad de México, por ejemplo. Usted dice que le tienen un intenso amor a la Guadalupana pero no vendrá a visitarla. Los motivos no lo sabemos, se habló de que la altura de la Ciudad de México afectaría su estado de salud, eso dijo el padre jesuita Federico Lomabardí, vocero papal. Por cierto, eso de la altura no tienen nada que ver; el cerro de El Cubilete está a 2579 metros sobre el nivel del mar, y la ciudad de México de 2260.
Ahora bien, algunos esperan la visita de Benedicto XVI como algo muy similar a las cinco visitas que hizo Juan Pablo II (que por cierto tres de ellas fueron visitas pastorales, una en calidad de invitado distinguido y otra en calidad de Jefe de Estado).
Lamento decir que no será así. De entrada son papas diferentes; Ratzinger no tiene el carisma mediático que tenia su predecesor, el hoy beato Juan Pablo II.
Recordemos que México fue muy importante para Juan Pablo II, de hecho este país le marcó su pontificado, por eso estuvo aquí en cinco ocasiones, quedó trunca una sexta.
Karol Joseph Wojtyla se ganó a los mexicanos por su enorme devoción a la Virgen de Guadalupe y por eso cada visita papal era motivo para hacer una fiesta. Y es que el papa polaco se enamoró de México y los mexicanos de él, a tal de que hoy, se le considera beato mexicano. Quizá fue el hecho de haber besado el suelo mexicano en su primera visita fue un acto que nos encantó a todos, por lo que el “México Siempre Fiel” no fue gratis.
La visita del papa alemán se realizará casi 7 años después de haber asumido el cargo – Juan Pablo II lo hizo a 3 meses de su pontificado, y claro tenía 59 años de edad- y en pleno proceso electoral. Es evidente que ni México ni América latina están en su prioridad; sólo ha asistido una vez a Brasil en siete años, y con esta visita a Cuba y México se sumará la del 2013 a Rio de Rio de Janeiro adonde asistirá a la Jornada Mundial de la Juventud.
¿A que viene a México?
Seguramente habrá muchas reacciones de a que y el por qué viene a México en 2012.
El Papa de alguna manera lo manifestó en su homilía del 12 de diciembre, dice que viene a México “con la ayuda de Dios” para “proclamar allí la Palabra de Cristo y se afiance la convicción de que éste es un tiempo precioso para evangelizar con una fe recia, una esperanza viva y una caridad ardiente”.
Pero el papa no hace visitas casuales, todas tienen un motivo, muchos de ellos son políticos. Recuerdo que hace poco más de 3 meses estuvo en Berlin, Alemania; por cierto fue invitado a asistir al Parlamento (al Bundestag) por el presidente, Norbert Lambert, ahí pronunció uno de sus discursos más esperados y difíciles que haya dado. Acudió a la sede parlamentaria y se dirigió al gran atril del centro del Aula, y comenzó su discurso hablando sobre el deber de un político de servir a la justicia y al derecho. Aunque el discurso trató sobre todo sobre la oportunidad de volver a abrir un debate sobre existencia de una ley natural a la base de los fundamentos del Derecho, el Papa quiso reflexionar también sobre la ética política.
Se dirigió a sus compatriotas políticos hablando del pasaje del Libro de los Reyes, en el que Salomón pide a Dios “un corazón dócil, para que sepa juzgar a tu pueblo y distinguir entre el bien y mal". “Con este relato, la Biblia quiere indicarnos lo que debe ser importante en definitiva para un político – afirmó –. Su criterio último y la motivación para su trabajo como político no debe ser el éxito y mucho menos el beneficio material”.
Al contrario- dijo-, la política “debe ser un compromiso por la justicia y crear así las condiciones básicas para la paz”. “Naturalmente, un político buscará el éxito, que de por sí le abre la posibilidad a la actividad política efectiva. Pero el éxito está subordinado al criterio de la justicia, a la voluntad de aplicar el derecho y a la comprensión del derecho. El éxito puede ser también una seducción y, de esta forma, abre la puerta a la desvirtuación del derecho, a la destrucción de la justicia”.
El Papa subrayó que el deber fundamental del político es “servir al derecho y combatir el dominio de la injusticia es y sigue siendo el deber fundamental del político”.
Dijo muchas cosas más. Y aunque afirmó presentarse ante el Bundestag en calidad de Sucesor de Pedro- o sea de Papa- recordó que él es también alemán y que “está vinculado de por vida” a su patria.
Al final de su intervención, los presentes –algunos no asistieron- se pusieron en pie y aplaudieron durante un buen rato a su paisano que se retiraba airoso del atril.
¡Imaginémonos una visita del papa a nuestro Congreso Federal!
PD. Sobre el tema de la libertad religiosa en México. Conviene recordar el posicionamiento de Benedicto XVI al respecto. Lo expresó en julio del 2009, al recibir las cartas credenciales del Embajador ante la Santa Sede, Benedicto XVI dijo: “En efecto, la libertad religiosa no es un derecho más, ni tampoco un privilegio que la Iglesia católica reclama. Es la roca firme donde los derechos humanos se asientan sólidamente, ya que dicha libertad manifiesta de modo particular la dimensión trascendente de la persona humana y la absoluta inviolabilidad de su dignidad. Por ello, la libertad religiosa pertenece a lo más esencial de cada persona, de cada pueblo y nación...,
Se parece al posicionamiento de las reformas al 24 Constitucional. Al parecer es una feliz coincidencia ¿será?
Al margen;
Las visitas del Papa Juan Pablo II
i) Primer visita
El 26 de enero de 1979 Juan Pablo II llegó a México procedente de Santo Domingo, en un viaje que duraría 6 días, recorriendo la Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Guadalajara y Monterrey. Juan Pablo II fue recibido por el gobierno mexicano sin una recepción oficial. Dijo el presidente López Portillo (JLP): "Señor, sea usted bienvenido a México, que su misión de paz y concordia y los esfuerzos de justicia que realiza, tengan éxito en sus próximas jornadas. Lo dejo en manos de la jerarquía y fieles de su iglesia y que todo sea para el bien de la humanidad". JLP lo recibió en la Residencia Oficial de los Pinos, pero no se divulgó oficialmente la entrevista.
ii) Segunda visita 1990. Por invitación expresa del presidente CSG
El 6 de mayo de 1990 inicia su viaje número 47 en una gira que duraría 8 días, visitando diez estados: Ciudad de México, Veracruz, Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Chihuahua, Nuevo León, Veracruz, Tabasco y Chiapas.
El mensaje de bienvenida por el Presidente CSG fue además de largo, caluroso y conciliador, si se compara con el de su antecesor JLP: "El pueblo de México lo recibe con emoción, alegría y respeto. Su llegada es un nuevo encuentro con la generosidad de una nación de muchas culturas, de visiones plurales del mundo y enraizados sentimientos religiosos. Es este gran pueblo el que lo ha traído nuevamente a nuestro país, por el respeto a sus creencias, en su representación, le doy la más cordial bienvenida. (...) En el mundo su nombre se enlaza con el de la concordia entre los hombre y entre las naciones. (...) Reciba el calor del pueblo que tanto lo aprecia. Sea Usted bienvenido a estas tierras que, con generosidad, lo llaman amigo de México y peregrino de la paz."
En esta ocasión el Papa sostuvo una entrevista privada con el presidente CSG, de la cual incluso se emitió un comunicado oficial. Los temas abordados fueron: los cambios ocurridos en Europa del Este, la situación de América Latina, los objetivos del Programa Nacional de Solidaridad y el indigenismo.
Según el comunicado no se abordaron temas como la situación jurídica de la Iglesia católica en México ni la reanudación de las relaciones diplomáticas. Eso estaba previsto pero para meses después; en efecto, en 1992 se modificaba el marco constitucional que otorgaba personalidad jurídica a las iglesias y finalmente con la reanudación, en septiembre de ese mismo año, de las relaciones con El Vaticano interrumpidas desde 1861 con la expulsión del nuncio apostólico.
iii) Tercera visita. 11 de agosto de 1993. Mérida Yucatán. Fue su viaje número 60, y se dio en el marco del V Centenario de la evangelización del nuevo mundo (previa VIII Jornada Mundial de la Juventud en Denver), y a sólo meses de la muerte del Cardenal Posadas Ocampo. Fue una visita relámpago, y sólo se limitaría al Estado de Yucatán, para acercarse a los fieles indígenas y hacerles llegar sus palabras de apoyo y asegurarles que "la Iglesia contempla vuestros auténticos valores con amor y esperanza (...). Conozco – les decía - las dificultades de vuestra situación actual y quiero aseguraros que la Iglesia, como Madre solícita, os acompaña en vuestras legítimas aspiraciones y justas reivindicaciones (...). Sin embargo – agregaba - La noble lucha por la justicia nunca os ha de llevar al enfrentamiento" (Discurso en Izamal).
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