En su última mañanera, el c. Presidente se dijo satisfecho con el trato que le dio Claudia Sheinbaum, ya que lo respetó hasta el final, no pintó su raya ni lo negó como lo hubiera hecho otro.
"En lo personal, les digo: me siento muy satisfecho por el trato de la Presidenta hacia mí, respetuoso hasta el final, lo que demuestra su gran condición humana, porque cualquier otro acomplejado, hombre o mujer, lo primero que hubiese hecho hubiese sido negarme o empezar con indirectas a cuestionar lo que hemos conseguido entre todos para diferenciarse, pintar su raya, o con golpes espectaculares, si se acuerdan, ¿no?", comentó López Obrador.
¡A quien se refiere AMLO?, A Marcelo, a Adan?, a Noroña?, a Ricardo Monreal?
Patético..
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Las columnas políticas hoy, lunes 30 de septiembre de 2024#
La primera misión para los nuevos secretarios de Defensa y Marina
Bajo Reserva/El Universal
Durante el transcurso del día, muchas dependencias del gobierno federal harán el cambio de estafeta como tradicionalmente se usa en el último día de una administración. Nos cuentan que se prepara este cambio en varias dependencias, pero donde se concentrará todo será en Gobernación, donde Luisa María Alcalde se alista para irse como presidenta de Morena y dejarle la estafeta a Rosa Icela Rodríguez. Mientras que en las secretarías de la Defensa Nacional y Marina, nos dicen, a las 00:00 horas de este martes se realizarán las respectivas ceremonias de entrega-recepción de los altos mandos militares y el general Luis Cresencio Sandoval entregará el mando de la Sedena al general Ricardo Trevilla, en tanto que el almirante Rafael Ojeda pasará la estafeta al almirante Raymundo Pedro Morales en Semar. Tanto el general Trevilla como el almirante Morales tendrán que arrancar de inmediato su primera misión, y el miércoles estarán con la presidenta Sheinbaum y otros miembros del gabinete en Acapulco para atender la emergencia generada por las lluvias.
¿Se mantendrán cerradas las puertas de Palacio Nacional para oposición?
Nos platican que en la sesión de mañana del Congreso, donde Claudia Sheinbaum rendirá protesta como presidenta de México, la oposición se asegurará de hacerle ver las críticas al gobierno de su antecesor, sin embargo, nos comentan que los opositores también tenderán una mano para ofrecer actuar con responsabilidad y apertura al dialogar con el Poder Ejecutivo. Nos recuerdan que durante el pasado sexenio el diálogo entre el Presidente y la oposición en el Congreso estuvo cerrado, por lo que ahora, cuando Morena tiene mayorías y el control de ambas cámaras, se verá si la nueva presidenta mantendrá cerradas las puertas de Palacio Nacional a la oposición, o inicia una nueva era de diálogo entre poderes.
Raspón al “patriota” Yunes… pero de Morena
Ayer, cuando todo estaba tranquilo en la rápida sesión para declarar constitucional el traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, al todavía panista Miguel Ángel Yunes Márquez le tocó un raspón directito de la bancada de Morena. Nos cuentan que, sin mencionar a Yunes por su nombre, la senadora morenista por Veracruz, Claudia Tello Espinoza, en tono molesto, advirtió que no acepta a políticos de oposición que “escupieron al pueblo” y ahora se suman a Morena. “Hoy cambiándose como de ropa a otro color, digan ‘ya estoy en Morena y soy de la transformación’”. Cabe recordar que la senadora es veracruzana y conoce bien a su paisano Yunes Márquez. Será que para el gobierno del estado que próximamente encabezará la morenista Rocío Nahle, y para el propio morenismo veracruzano, don Miguel Ángel no es un patriota como lo considera el presidente del Senado, el morenista Gerardo Fernández Noroña.
¿Y quién dirige al PRI?
Nos comentan que en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación parecen no darse cuenta de que al no desahogar los recursos contra la reelección de Alejandro Moreno al frente del PRI, colocan al partido en la indefinición legal. Nos hacen ver, desde hace un mes concluyó el mandato extendido del presidente priista, por lo que formalmente, el tricolor carece de una dirigencia que lo represente. Nos comentan que los detractores de Moreno han advertido al líder priista que no puede suscribir ningún documento oficial como presidente del CEN ni acudir a actos con esa representación. Por lo pronto, los opositores a “Alito” Moreno exigen que se nombre una dirigencia temporal hasta en tanto no se defina si la reelección del Comité Ejecutivo Nacional fue legal o ilegal.
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Coordenadas
Adiós, AMLO; no te vamos a extrañar/Enrique Quintana
El Financiero, septiembre 30, 2024 |
El día de hoy concluye uno de los sexenios más intensos y tormentosos de la vida del país.
López Obrador vive sus últimas horas como presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, y a partir de mañana ya solo será un ciudadano… pero no uno más.
Será, probablemente, el hombre más poderoso del país después de la presidenta Sheinbaum.
Algunos piensan que incluso por arriba de ella.
López Obrador llegó a la presidencia de la República por su persistencia en buscar incansablemente el cargo, pero también por la quiebra de la clase política.
El triunfo arrollador del 2018 se preparó a partir de la impresionante desacreditación del partido en el poder, y de la obstinación del presidente Enrique Peña Nieto, de atacar hasta donde pudo a un candidato opositor, Ricardo Anaya, favoreciendo así a AMLO.
Quizás aun sin ello AMLO hubiera ganado la Presidencia, pero probablemente lo hubiera hecho con márgenes que hubieran limitado su capacidad de remodelar el sistema político y económico, como lo ha hecho.
Su salida del poder formal a partir de mañana se sentirá como una bocanada de aire fresco en la vida del país.
López Obrador, como la figura carismática que es, asumió la visión mesiánica de que él era el señalado por el destino para realizar la ‘cuarta transformación’ de la vida nacional.
Equiparó su sexenio a los grandes movimientos sociales del país, como la Independencia, la Reforma o la Revolución, y él se pensó como uno más de los héroes nacionales que pasarán a la historia.
Sería absurdo decir que no hubo ninguna transformación. Vaya si la hubo. Sobre todo, en el ámbito político. Se crearon las condiciones para revertir la descentralización del poder que comenzó a finales del siglo pasado y nuevamente se han creado las condiciones para volver a centralizarlo en manos del Ejecutivo… o del caudillo.
En muchos ámbitos los saldos son claramente desfavorables: en educación, salud y seguridad, hay evidentes retrocesos.
La economía, medida por el PIB, uno de los grandes parámetros, se estancó. Pero, las políticas salariales y sociales permitieron un crecimiento de los ingresos de diversos sectores de la población y por tanto del mercado interno.
Las empresas exportadoras aprovecharon un entorno internacional favorable y lograron un extraordinario desempeño.
Pero quizá lo más lamentable del paso de AMLO por la Presidencia es el encono social que propició.
La historia muestra que las figuras, como el todavía presidente López Obrador, necesitan construir enemigos.
Sus partidarios deben identificar a aquellos que aparecen como los que quieren impedir el avance del pueblo, los ‘adversarios’, y AMLO dedicó gran parte de su actividad pública de estos seis años a atizar ese encono.
Destruyó la vocación negociadora. Le quitó todo mérito al diálogo. Desechó a una parte muy importante del capital humano del sector público, formado por décadas al desestimar la capacidad como atributo necesario para gobernar.
Termina con una aprobación impresionante, con lo que nos demostró que entendió mejor que nadie al elector promedio, a ese que él denomina “el pueblo”.
Con la presencia de una científica en la presidencia de la República; de alguien que no transmite odio y encono sino racionalidad, hay la oportunidad de reconstruir.
Ojalá suceda.
La doble salida de Yorio
La primera reorganización del gabinete ocurrió antes de que comenzara el gobierno.
Pese a la mala relación que tenía con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, Gabriel Yorio no parecía perfilado para quedarse en el gabinete, pero finalmente fue ratificado por la presidenta Sheinbaum hace pocas semanas.
Las circunstancias complejas del entorno hacían recomendable no mover piezas.
Fue advertido, sin embargo, de que dejara de hacer olas para debilitar al secretario.
Apenas recibió la ratificación, volvió a lo mismo e incluso mandó el mensaje de que Ramírez de la O solo se quedaría por algunos meses, para luego asumir él la titularidad de la dependencia.
Hasta allí llegó.
La semana pasada fue invitado a tomar la plaza que había buscado previamente en una institución multilateral en Washington.
Se trata de una lección que fue observada por el equipo de la presidenta.
Ella no va a dudar en rectificar nombramientos si se hace necesario.
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Por qué pospuso AMLO su ida a Palenque?/Héctor De Mauleón
El Universal, | 30/09/2024;
Había anunciado su entrada al paraíso: dijo que al entregar la banda presidencial iba a retirarse a su finca, de nombre “La Chingada”, para entregarse por completo a una vida entre ceibas, cedros, flamboyanes y guayacanes.
Caminar temprano, “porque por el calor suda uno”. Más tarde, “al baño y luego a desayunar y escribir”. “Por el calor se acostumbra la siesta, que es muy sana y además divide el día en dos, es después de la comida, la hamaca, una hora, hora y media, y luego un baño, y de nuevo (escribir) dos horas y otras dos horas y ya llegó la tarde-noche y a escuchar los ruidos de la naturaleza, los grillos, los sapos, las ranas y ya la noche. Y luego, cuando hay luna llena, imaginen, el cielo estrellado y la sombra de los árboles y el aullido de los saraguatos…”, relató embelesado.
Había reunido una bibliográfica de entre 80 y 100 libros clásicos que le ayudarían a pasar tres años escribiendo una obra “sobre la grandeza cultural del país, para que nunca más nos acomplejen”. Había dicho que ya no podía forzar más “mi pobre corazón”: “La carrocería ya no anda bien, entonces ya cierro el ciclo”.
Pidió que no lo buscaran. El gigante iba a retirarse después de culminar su obra. “Les vuelvo a pedir a todos que ya no me busquen allá… pedirles que me ayudan si no me visitan, porque si van, lo van a usar de pretexto mis adversarios disfrazados de periodistas para ir a espiarme. Entonces, quiero tener tranquilidad para poder dedicarme a escribir. Ahora, si no me hacen caso, yo voy a empezar a sospechar, voy a decir: estos son conservadores, me voy a empezar a preguntar: ¿Y de parte de quién?”.
En los últimos meses se apresuraron los trabajos de remodelación de la quinta. Se construyeron “cuartos tipo departamentos”, se abrieron pozos sépticos y cajas de registro. Se hicieron labores de desagüe y de electricidad.
Hoy se sabe que su gobierno invirtió dos mil millones en los alrededores de la finca. Que a cinco minutos de su casa se levantó un hospital del ISSSTE, “con servicio de urgencias, 20 camas y equipo con tecnología de punta” (686 millones, según la información dada a conocer por Latinus). Que en un radio de 4 kilómetros se levantó un cuartel militar, un campus del IPN, una estación del Tren Interoceánico, y un edificio de oficinas del Tren Maya. Que las vialidades fueron remodeladas y se abrieron parques, ciclovías, calles…
Todavía el domingo 22 de septiembre anunció que se retiraría a su rancho para escribir su libro. Llevaba tres años anunciando su retiro. Pero de pronto, el jueves 26, todo quedó en el aire. López Obrador avisó que no hay fecha definida para que se vaya de México: “No me iré de inmediato. Puede que sea dos días después, tres días después o incluso una semana después”.
AMLO alegó que antes de irse iba a “aclimatarse”. Desde hace tiempo, sin embargo, le preocupa a su círculo cercano el tema de su seguridad: López Obrador no solo iba a meterse entre los grillos, los sapos, las ranas y la noche. En realidad iba a meterse a un territorio en el que hay más balazos que abrazos, y en cuyos alrededores el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación han emprendido una guerra que parece no tener fin.
Los municipios colindantes a Palenque están ardiendo. En Ocosingo, los grupos criminales se han apoderado de las comunidades y de los caminos, y han desatado una verdadera epidemia de extorsiones. Grupos de “polleros” ejercen el cobro de piso: en lo que va del año, han ocurrido más de 12 ataques contra comunidades indígenas.
Además de la violencia desatada en Tila, Tumbalá y Salto de Agua, los municipios colindantes con Tabasco se han convertido en focos rojos por la inseguridad, los conflictos intercomunitarios, la ola de secuestros y homicidios.
Empresas turísticas nacionales y extranjeras han cancelado sus paseos a Bonampak y Yaxchilán, y piden a los visitantes, debido a la presencia de grupos armados, mantenerse en el interior de la zona arqueológica de Palenque, donde en diciembre pasado se registró la temporada más baja de los últimos años —según la Asociación de Hoteles y Moteles de Palenque—, y en donde la ocupación hotelera cayó por debajo de 50%.
En su visión idílica del mundo y en la ceguera de lo que ha provocado su propio gobierno, López Obrador quiere meterse en el ojo de un huracán: un estado donde la situación cada día se vuelve más tensa, en donde miles de personas huyen de sus comunidades, en donde se registran más de mil desaparecidos, y en donde la Diócesis de San Cristóbal ha denunciado un alza alarmante en los delitos.
Enfrentamientos armados, bloqueos, conflictos intercomunitarios, secuestros, asesinatos sacuden Frontera Comalapa, Chicomuselo, Siltepc, Motozintla, El Porvenir, Bellavista, La Grandeza, Altamirano, Maravilla Tenejapa.
El homicidio por arma de fuego subió en Chiapas 59%. “Las armas no están pasando, las armas se están quedando”, advirtió la directora del Observatorio Ciudadano del estado. Las extorsiones dejaron de hacerse por teléfono y se volvieron presenciales. Los datos oficiales indican la aparición de delitos que antes no existían en Chiapas.
Causa en común colocó al estado durante dos años consecutivos en el segundo lugar de víctimas de atrocidades. Nunca antes había existido en Chiapas una violencia y una inseguridad como la que existe hoy.
López Obrador quiere meterse entre sus saraguatos, sus grillos y sus sapos. Pero le redujo drásticamente la seguridad a otros expresidentes y no se ha resuelto aún el tema de la suya. “Va a ser la gente quien me cuide”, ha dicho. Mientras tanto, hay reportes de drones sobrevolando la finca, vaya usted a saber por qué.
Así que el todavía presidente ha anunciado que la entrada al paraíso queda temporalmente suspendida, en lo que se “aclimata”.
Podrá aclimatarse él, pero Chiapas sigue bajo el crimen, y bajo las balas.
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2018-2024. Versión oficial/Carlos Loret de Mola
El Universal, | 30/09/2024 |;
El AIFA es el mejor aeropuerto del mundo. El relanzamiento de la nueva Mexicana de Aviación ha sido exitoso. La Mega Farmacia es la más grande del mundo y terminó con el desabasto de medicinas. Tenemos un sistema de salud como Dinamarca. El Tren Maya no afectó la selva. Las Islas Marías se convirtieron en un gran desarrollo turístico y cultural. Gas Bienestar lleva gas barato a todos los hogares de México. La gasolina no aumentó de precio. No hay apagones. La refinería de Dos Bocas está produciendo desde hace meses. Rescatamos a Pemex. Acabamos con el huachicol.
No aumentó la deuda. Tenemos niveles récord de inversión extranjera. El Banco del Bienestar es el banco con más sucursales de México. Separamos el poder económico del poder político. Ya no hay pactos en lo oscurito con empresarios. Los programas sociales no fueron usados con fines político-electorales. Las Universidades Benito Juárez son el nuevo paradigma de la educación.
Se logró abatir la delincuencia. No hay masacres. Hay más homicidios, pero no hay más violencia. No es el sexenio más violento. No hay 126 mil desaparecidos, hay 90 mil. No hay pactos con criminales. La violencia en Culiacán es culpa de Estados Unidos. El Ejército no es responsable de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. La investigación del caso Ayotzinapa es absolutamente diferente a la verdad histórica de Peña Nieto.
Se acabó la corrupción. No hay nepotismo. No hay tráfico de influencias. Los sobres recibidos por Pío López Obrador son aportaciones al movimiento. La señora tiene dinero y por eso José Ramón López Beltrán y su familia vivían en una mansión en Houston. Si los amigos de mis hijos hacen negocios con el gobierno, qué culpa tienen mis hijos. En Segalmex no se desviaron 15 mil millones de pesos, sino 3 mil. Ignacio Ovalle no tuvo la culpa del desfalco en Segalmex.
El licenciado Bartlett es un patriota. Todos los medios de comunicación están contra mí. Este gobierno respeta la libertad de expresión. No se persiguen periodistas. Nunca he pedido que despidan a un periodista de su trabajo. La Fiscalía General de la República es autónoma e independiente. Si tienes el 57% de los votos y te asignan el 73% de los diputados no es sobrerrepresentación. No existe la militarización. No se está desmantelando el Poder Judicial, se está limpiando de corrupción y de intereses oscuros. No se están destruyendo los organismos autónomos, se están absorbiendo sus funciones dentro del gobierno, para no duplicar. No hay fuga de capitales por la reforma judicial. No hay incertidumbre financiera por la reforma judicial. No hay pleito con Estados Unidos. No nos metemos en asuntos de otros países. No se usan las procuradurías con fines de persecución política. El presidente no se mete en las campañas. El presidente no es un hombre autoritario. El presidente no dice mentiras. El presidente siempre fue empático y cercano a las víctimas. AMLO el presidente más atacado de la historia desde Francisco I. Madero. La mañanera es un diálogo circular.
En un país así, cómo no va a estar la gente feliz, feliz, feliz.
historiasreportero@gmail.com
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Estrictamente Personal
Adiós, Andrés Manuel/ Raymundo Riva Palacio
El Financiero, septiembre 30, 2024 |
Varios columnistas concluyeron este fin de semana su última colaboración sobre Andrés Manuel López Obrador como Presidente con un “gracias a Dios”. Qué bueno que ya terminó su mandato y qué bueno que se va, fue su inferencia. Hoy será el último día de su sexenio corto, que pareció fugaz en meses y años, pero larguísimo en el día con día. La síntesis de la experiencia fue resumida por Alejo Sánchez Cano en El Financiero el viernes: “En este sexenio se instituyeron la mentira, la farsa y la manipulación como ejes centrales de las políticas públicas. Hasta nunca, Andrés Manuel López Obrador”.
Hay quienes disputan esta postura que abunda en la prensa de opinión, que vivió el ataque más vil y abusivo que jamás se haya dado contra los medios, como entes y periodistas, desde la dictadura de Porfirio Díaz. Fue una lucha desigual, asimétrica, donde desde el poder se utilizó toda la fuerza represiva –el SAT, la UIF, la Fiscalía General, el Ejército y el CNI– para hostigar, amedrentar y castigar a quien levantara la voz. Pero era intelectualmente inevitable. El cinismo y la negligencia en momentos críticos lo obligaban.
Su ‘imperio de los otros datos’, como tituló su libro Luis Estrada, director de SPIN Taller de Comunicación Política, fue una afrenta al sentido común que reclamaba abordajes críticos, por la minimización de la violencia, su canto de victoria en políticas públicas que fueron un descomunal fracaso, su irresponsabilidad al afirmar que con un escapulario frenaba una pandemia, o su política ecológica depredadora y el mundo fantasioso con el que engañó durante el sexenio.
Para enfrentar los hechos con falsedades, durante mil 436 días –incluida la de hoy– sacó durante dos horas su lengua de fuego para atacar medios y periodistas, difamarlos, animar su linchamiento, dañarlos reputacionalmente y restarles credibilidad. López Obrador logró así desviar sus yerros y deficiencias, y terminar con 74 por ciento de popularidad en el promedio general de las encuestas. El Presidente ganó la guerra cultural y colonizó la mente incluso de sus críticos más duros, que asumieron su lenguaje peyorativo, como la popularización del término ‘PRIAN’, o que interiorizaron su grandilocuencia, asumiendo como un momento histórico ‘la cuarta transformación’.
López Obrador logró injertar en la mente mexicana que fue el Presidente más criticado desde Francisco I. Madero, que se convirtió en una más de las 100 mentiras que dijo diariamente en promedio, porque no hay datos que demuestren la veracidad de su dicho, conforme al registro de SPIN. Sin embargo, lo anidó en el imaginario mexicano.
A lo largo de su sexenio realizó su mañanera, una combinación del ejercicio de información y divulgación, pero cuya parte toral fue una supuesta conferencia de prensa –violatoria de la Constitución porque está fuera de sus atribuciones legales– diseñada para que los youtuberos inventados por su maquinaria de propaganda literalmente, aunque pueda oírse mal, le lamieran los pies y lo ayudaran a evadir los temas delicados, y para empujar durante una buena parte de las 2 mil 870 horas –344 mil 400 minutos, hasta el viernes– un monólogo de diatribas contra la prensa crítica y la moderada. Pero también invirtió cientos de miles de pesos para tener una nómina de periodistas reconocidos que fueron colocados en diversos medios para que, mediante la normalización de las cosas, sus errores y fracasos siempre fueran matizados con referencias al pasado.
En su relación con los medios, López Obrador siempre se comparó con Madero, no sólo porque también se cree un apóstol de la democracia, como se llamó al infortunado presidente, sino por la forma como lo criticó la prensa. Fue otro simplismo del Presidente, que englobó a toda la prensa mexicana y a periodistas, inclusive a algunos que mostraron honestidad intelectual y lo criticaron donde lo consideraban pertinente, para equipararlos con los periódicos porfiristas. La analogía reduccionista replicó pronunciamientos de hace más de un siglo en sus expresiones.
Un estupendo estudio sobre el periódico El Mañana, publicado por el historiador Jesús Méndez Reyes en 2001, es de alta relevancia para nuestro presente porque ahí se encuentran algunas de las claves de la narrativa de López Obrador. Méndez Reyes recordó que El Mañana, dirigido por Jesús M. Rábago, que había sido parte de la aristocracia durante la dictadura de Porfirio Díaz, lidereó por más de dos años una lucha con ataques sistemáticos al gobierno de Madero en busca de la restauración de los privilegios idos a través de quien había sido su secretario particular, Victoriano Huerta.
El tema de los privilegios perdidos y la crítica como herramienta para recuperarlos ha sido constante en el discurso de López Obrador. Méndez Reyes registró cómo Madero dejó fuera del presupuesto y de las prebendas del porfiriato a muchos intelectuales y periodistas afines a Díaz, que alimentó la crítica –otro elemento de la narrativa del Presidente–, y que el crecimiento de la prensa durante el maderismo fue signo indiscutible del apoyo financiero de la oposición al primer gobierno democrático del país –¿les suena?–. A la par, orilló al régimen a crear sus propios medios de comunicación, como lo intentó López Obrador.
En seis años, López Obrador logró lo que Dilma Rousseff, la expresidenta brasileña, reconoció en el documental Al filo de la democracia al decir que le faltó a ella y a Luis Inazio Lula da Silva, para mantener el poder, controlar al Poder Judicial, pero el macuspano no pudo con la otra pinza de la estrategia, controlar los medios.
Lo intentó con todo, hasta lo impensable, como cabildear en Estados Unidos para que varios periodistas críticos fueran vinculados al narcotráfico durante el juicio de Genaro García Luna, pero como me dijo a principio de año Ciro Gómez Leyva, sobreviviente de un atentado político y uno de los periodistas más reprimidos por este régimen, “ya ganamos”. Su frase fue en el contexto del colectivo de medios y periodistas que no pudo liquidar.
El adiós que le desearon varios columnistas a López Obrador sólo será por lo que toca a su mandato constitucional. Hoy termina su presidencia y mañana comienza su séptimo año de gobierno.
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