El día de hoy -miércoles 25 de enero-, el presidente de la CNDH, José Luis Soberanes, presento su informe de actividades correspondientes al ejercicio del 2005, tal y como lo establece el artículo 52 de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
La presencia del Ombudsman generó una interesante polémica, entre el Diputado del PRD Ivan García Solís (IGS) y el Presidente de la Comisión Permanente Diputado Heliodoro Díaz Escárraga (HDE).
Esta es la versión de los hechos:
El Presidente HDE: Se encuentra entre nosotros el doctor José Luis Soberanes Fernández, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para presentar el informe de actividades correspondiente al año 2005.
Tiene la palabra el doctor, José Luis Soberanes Fernández...
El diputado IGS (desde la curul): Señor Presidente, pido la palabra.
El Presidente HDE: Sí, diputado, ¿con qué objeto?
El diputado IGS: Para hechos.
El Presidente EDE: ¿Hechos de qué?
El diputado IGS: Pido la palabra, pido la palabra.
El Presidente HDE: Permítanme, señores legisladores. Permítame, señor legislador. Esta sesión, como ha sido convocada y acordada así por la Mesa Directiva, tiene por objeto en este punto de la orden del día, que usted aprobó, señor diputado. Estamos en ese punto, desahogando ese punto, ese punto de recibir el informe. Señor diputado, señor diputado, señor diputado, fue acordada la orden del día, se ha aprobado; estamos desahogando ese punto de la orden del día. Al final de este punto...
El diputado IGS: Pido la palabra.
El Presidente HDE: Al final de este punto...
El diputado IGS: La representación nacional no es un punto de escuchas pasivos... (inaudible) diálogo como una norma elemental. Pido, al doctor Soberanes que responda si estaría de acuerdo en dialogar con esta representación nacional.
El Presidente HDE: Señor Diputado el orden del día está acordado, ya se votó. Le ruego respete la decisión, le ruego respete la decisión.
El diputado IGS: (Inaudible)... por eso pido la palabra para... de hechos, conforme al reglamento. Pido la palabra.
El Presidente HDE: No tiene fundamento su propuesta, señor Diputado.
El diputado IGS: Pido la palabra. No se apresure usted, escuche primero.
El Presidente HDE: Señor Diputado, señor Diputado.
El diputado IGS: No, no, escuche a los diputados; tenemos que dialogar y tenemos que... Es una obligación...
El Presidente HDE: Nadie está aquí domesticado, señor Diputado, simplemente estamos aquí para desahogar un punto de una orden del día que se aprobó.
El diputado IGS: (Inaudible)... con el Presidente de la Comisión de Derechos, como la creciente...
El Presidente HDE: Señor diputado, no le he concedido la palabra. Respete usted la decisión del Presidente de la Comisión, por favor, por favor respete la decisión del Presidente, se lo ruego. Usted preside una comisión y usted está obligado a respetar las normas y los reglamentos. Hemos aprobado un orden del día, no tiene fundamento su participación en este momento. Al concluir la intervención del informe que estamos en este momento desahogando este punto, escucharemos su planteamiento y su fundamento.
Señor diputado le ruego, le ruego, señor diputado, nos permita continuar con el desahogo del orden del día que hemos aprobado. Le ruego.
Tiene la palabra el doctor José Luis Soberanes Fernández, hasta por treinta minutos.
El Presidente HDE: Sí, diputado, ¿con qué objeto?
El diputado IGS: Para hechos.
El Presidente EDE: ¿Hechos de qué?
El diputado IGS: Pido la palabra, pido la palabra.
El Presidente HDE: Permítanme, señores legisladores. Permítame, señor legislador. Esta sesión, como ha sido convocada y acordada así por la Mesa Directiva, tiene por objeto en este punto de la orden del día, que usted aprobó, señor diputado. Estamos en ese punto, desahogando ese punto, ese punto de recibir el informe. Señor diputado, señor diputado, señor diputado, fue acordada la orden del día, se ha aprobado; estamos desahogando ese punto de la orden del día. Al final de este punto...
El diputado IGS: Pido la palabra.
El Presidente HDE: Al final de este punto...
El diputado IGS: La representación nacional no es un punto de escuchas pasivos... (inaudible) diálogo como una norma elemental. Pido, al doctor Soberanes que responda si estaría de acuerdo en dialogar con esta representación nacional.
El Presidente HDE: Señor Diputado el orden del día está acordado, ya se votó. Le ruego respete la decisión, le ruego respete la decisión.
El diputado IGS: (Inaudible)... por eso pido la palabra para... de hechos, conforme al reglamento. Pido la palabra.
El Presidente HDE: No tiene fundamento su propuesta, señor Diputado.
El diputado IGS: Pido la palabra. No se apresure usted, escuche primero.
El Presidente HDE: Señor Diputado, señor Diputado.
El diputado IGS: No, no, escuche a los diputados; tenemos que dialogar y tenemos que... Es una obligación...
El Presidente HDE: Nadie está aquí domesticado, señor Diputado, simplemente estamos aquí para desahogar un punto de una orden del día que se aprobó.
El diputado IGS: (Inaudible)... con el Presidente de la Comisión de Derechos, como la creciente...
El Presidente HDE: Señor diputado, no le he concedido la palabra. Respete usted la decisión del Presidente de la Comisión, por favor, por favor respete la decisión del Presidente, se lo ruego. Usted preside una comisión y usted está obligado a respetar las normas y los reglamentos. Hemos aprobado un orden del día, no tiene fundamento su participación en este momento. Al concluir la intervención del informe que estamos en este momento desahogando este punto, escucharemos su planteamiento y su fundamento.
Señor diputado le ruego, le ruego, señor diputado, nos permita continuar con el desahogo del orden del día que hemos aprobado. Le ruego.
Tiene la palabra el doctor José Luis Soberanes Fernández, hasta por treinta minutos.
El Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, doctor José Luis Soberanes Fernández:
Señor diputado Heliodoro Díaz Escárraga, Presidente de la mesa directiva de la Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión; señoras y señores legisladores integrantes de la Mesa Directiva; señoras y señores legisladores integrantes de la Comisión Permanente; señoras y señores integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que me honran con su presencia; señoras y señores:
Me es particularmente satisfactorio comparecer hoy ante ustedes después de haberlo hecho durante cinco años consecutivos y tras haber sido reelecto de manera legítima, legal y amplia, por el pleno del Senado de la República.
En el último lustro hemos logrado, como país, un avance considerable en la vigencia de los derechos humanos, sin embargo el número de acciones y situaciones que los vulneran es todavía muy elevado.
Es una realidad lamentable la existencia de áreas del ejercicio del poder público, tanto del ámbito federal como del local, que presentan alarmantes tendencias contrarias a los derechos fundamentales de las personas.
La sociedad mexicana está tomando conciencia de sus más urgentes problemas y busca los caminos para su solución. Temas como los derechos de los indígenas, de los migrantes, de las mujeres, de las víctimas del delito, de los derechohabientes de las instituciones de seguridad social, son aspectos torales de la agenda nacional.
En la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hemos apoyado e impulsado estas luchas cívicas y sociales como lo ha hecho también con sus propios medios, esta soberanía ante la cual hoy rindo el informe anual de labores.
A pesar de los avances, el 2005 fue un año marcado por la violencia. Las autoridades y la sociedad enfrentamos un grave lastre que afecta a todas las áreas de la vida nacional. El Estado está fallando en una de sus labores más esenciales: la seguridad pública.
Las más de 1,500 ejecuciones de la guerra que libran entre sí los carteles del narcotráfico, o se explica de otro modo.
El entrenamiento policiaco, las armas y la información d inteligencia, pagados con los impuestos de los mexicanos, en ocasiones han sido usados para lastimar a quienes deberían de proteger.
Sin acciones frontales y permanentes para combatir el frecuente involucramiento de agentes policiacos en el delito, se envía a la sociedad el mensaje de que las corporaciones de seguridad muchas veces son parte del problema, no de la solución.
Por otra parte la estridencia con la cual algunos miembros de la clase política dirimen sus diferencias, contribuye a reforzar en la sociedad la percepción de inseguridad. Los ataques verbales, los insultos y las descalificaciones son, también, una forma de violencia.
Somos una sociedad amenazada, nos sentimos intimidados en las calles, en los parques, en nuestras propias casas. Mientras persista la inseguridad no habrá democracia plena.
La inseguridad mina los cimientos del Estado de derecho; la inseguridad es enemiga del desarrollo económico y social y sin éste nunca superaremos la pobreza que flagela a la mitad de los mexicanos.
Por ello durante el 2005 la CNDH exigió, con las atribuciones que le otorga la ley, que las autoridades cumplan con su obligación de hacer efectivo el derecho de cada individuo y de la sociedad como un todo, a la seguridad pública.
Hemos realizado investigaciones relacionadas con fenómenos sociales que representan un serio obstáculo para hacer realidad el derecho a la seguridad. Tal es el caso de una evaluación integral de las acciones realizadas por los tres ámbitos del gobierno en relación con los feminicidios en el municipio de Juárez, Chiahuahua.
Señoras y señores Legisladores:
Del 1o. de enero al 31 de diciembre de 2005 atendimos 6 mil 317 expedientes de queja. 843 de los cuales se encontraban en trámite desde 2004. De este total 4 mil 717 han sido resueltos y mil 420 siguen en proceso de investigación,
Así, las autoridades señaladas con mayor frecuencia como presuntas responsables de violación a los derechos fundamentales fueron: 2 mil 682 casos autoridades federales, de concurrencia federal y local 214, y 13 estatales.
En el 2005 los principales motivos presuntamente violatorios de derechos humanos señalados por los quejosos, fueron en este orden: Ejercicio indebido de la función pública; prestación indebida del servicio público; negativa al derecho de petición; negativa o inadecuada prestación del servicio público de salud; violación a los derechos de los migrantes.
Las autoridades más señaladas fueron: el Instituto Mexicano del Seguro Social, la Procuraduría General de la República, el órgano administrativo desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública y el Instituto Nacional de Migración de la Secretaría de Gobernación.
En el 2005 se hicieron 51 recomendaciones. Los servidores públicos acreedores de más recomendaciones fueron: El Director General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado; el Secretario de Educación Pública; el Comisionado del Instituto Nacional de Migración; el Gobernador del estado de Morelos; el Gobernador del estado de Oaxaca y el ayuntamiento de Carmen, Campeche.
Siguiendo con nuestra política de hacer de la CNDH un espacio abierto que trabaja para y con la sociedad, celebramos más de 120 convenios de colaboración con autoridades, organizaciones civiles e instituciones educativas. Queremos que el trabajo interinstitucional sea nuestro distintivo.
Nuestra décima recomendación general puso sobre la mesa de la discusión pública las consecuencias de la tortura y su impacto en el sistema de procuración de justicia. A pesar de que recibimos duras críticas por ello, seguimos adelante en la convicción de que es inaceptable que en nuestro país no se haya erradicado aún la tortura.
A fin de responder a una nueva realidad de nuestra sociedad, pusimos en marcha la quinta Visitaduría General de la CNDH, abocada a proteger a los migrantes tanto nacionales como extranjeros. Además hemos exhortado y damos argumentos al gobierno federal para que dé respuesta más enérgica a las políticas antiinmigrantes de otros países.
Por nuestra parte llevaremos ante la ONU los casos de los migrantes mexicanos asesinados en territorio extranjero, así como el infame muro fronterizo.
Señoras y señores Legisladores:
El proceso electoral y el relevo de los poderes federales presenta la oportunidad de marcar un hito en nuestra vida republicana, consolidando nuestra democracia y comprobando, de una por todas, el arraigo y el vigor institucional de nuestro sistema electoral.
En medio de la efervescencia política nacional por las elecciones de julio próximo, el papel del ombudsman nacional es y seguirá siendo el de promotor del diálogo. A los candidatos les pediremos, en todo caso, definiciones más precisas de sus compromisos en materia de derechos humanos.
Nos conduciremos de manera conciliadora y respetuosa pero exigente y ante la autoridad sobre la premisa insoslayable de la legalidad y de la ética de la responsabilidad pública.
A lo largo del 2005 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hizo una apuesta diaria en favor de la convivencia civilizada, del entendimiento entre las personas y la solución pacífica de las inevitables diferencias. Nuestras acciones y resoluciones buscaron en todo momento restituir derechos a quienes por actos indebidos, abusivos u omisos de la autoridad les habían sido vulnerados.
Asimismo quisimos detectar zonas o aspectos de la realidad donde se generan mayores amenazas a la convivencia civilizada de los mexicanos. A la par de lo anterior hemos visto surgir los robustos brotes de un nuevo ciudadano: el que no se resigna, el que no se calla, el que se moviliza contra los abusos y las injusticias, el que exige al Estado que cumpla con su deber de proteger la vida, la seguridad y el patrimonio de las personas.
Cuando cada ataque a la libertad de expresión es rápidamente detectado y repelido por numerosas voces y actores en todo el país, sentimos que nace una nueva sensibilidad ciudadana entre los mexicanos.
Más allá de la especificidad de los tiempos políticos la labor de la CNDH no se detiene.
Para seguir avanzando, estamos en seguros de contar con la venía de esta soberanía que tan acertadamente apoyó el fortalecimiento institucional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con su trabajo legislativo.
Ratifico una vez más ante ustedes, mi convicción de que la lucha por los derechos humanos, las libertades y la seguridad no puede ni debe ser librada en forma aislada. Todos los actores sociales estamos obligados a vincularnos más y con total apertura y en búsqueda de acuerdos, con unión y sólo con unión, podemos crear una sociedad más libre, más justa, con dignidad, igualdad y seguridad para todos.
Muchas gracias.
Me es particularmente satisfactorio comparecer hoy ante ustedes después de haberlo hecho durante cinco años consecutivos y tras haber sido reelecto de manera legítima, legal y amplia, por el pleno del Senado de la República.
En el último lustro hemos logrado, como país, un avance considerable en la vigencia de los derechos humanos, sin embargo el número de acciones y situaciones que los vulneran es todavía muy elevado.
Es una realidad lamentable la existencia de áreas del ejercicio del poder público, tanto del ámbito federal como del local, que presentan alarmantes tendencias contrarias a los derechos fundamentales de las personas.
La sociedad mexicana está tomando conciencia de sus más urgentes problemas y busca los caminos para su solución. Temas como los derechos de los indígenas, de los migrantes, de las mujeres, de las víctimas del delito, de los derechohabientes de las instituciones de seguridad social, son aspectos torales de la agenda nacional.
En la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hemos apoyado e impulsado estas luchas cívicas y sociales como lo ha hecho también con sus propios medios, esta soberanía ante la cual hoy rindo el informe anual de labores.
A pesar de los avances, el 2005 fue un año marcado por la violencia. Las autoridades y la sociedad enfrentamos un grave lastre que afecta a todas las áreas de la vida nacional. El Estado está fallando en una de sus labores más esenciales: la seguridad pública.
Las más de 1,500 ejecuciones de la guerra que libran entre sí los carteles del narcotráfico, o se explica de otro modo.
El entrenamiento policiaco, las armas y la información d inteligencia, pagados con los impuestos de los mexicanos, en ocasiones han sido usados para lastimar a quienes deberían de proteger.
Sin acciones frontales y permanentes para combatir el frecuente involucramiento de agentes policiacos en el delito, se envía a la sociedad el mensaje de que las corporaciones de seguridad muchas veces son parte del problema, no de la solución.
Por otra parte la estridencia con la cual algunos miembros de la clase política dirimen sus diferencias, contribuye a reforzar en la sociedad la percepción de inseguridad. Los ataques verbales, los insultos y las descalificaciones son, también, una forma de violencia.
Somos una sociedad amenazada, nos sentimos intimidados en las calles, en los parques, en nuestras propias casas. Mientras persista la inseguridad no habrá democracia plena.
La inseguridad mina los cimientos del Estado de derecho; la inseguridad es enemiga del desarrollo económico y social y sin éste nunca superaremos la pobreza que flagela a la mitad de los mexicanos.
Por ello durante el 2005 la CNDH exigió, con las atribuciones que le otorga la ley, que las autoridades cumplan con su obligación de hacer efectivo el derecho de cada individuo y de la sociedad como un todo, a la seguridad pública.
Hemos realizado investigaciones relacionadas con fenómenos sociales que representan un serio obstáculo para hacer realidad el derecho a la seguridad. Tal es el caso de una evaluación integral de las acciones realizadas por los tres ámbitos del gobierno en relación con los feminicidios en el municipio de Juárez, Chiahuahua.
Señoras y señores Legisladores:
Del 1o. de enero al 31 de diciembre de 2005 atendimos 6 mil 317 expedientes de queja. 843 de los cuales se encontraban en trámite desde 2004. De este total 4 mil 717 han sido resueltos y mil 420 siguen en proceso de investigación,
Así, las autoridades señaladas con mayor frecuencia como presuntas responsables de violación a los derechos fundamentales fueron: 2 mil 682 casos autoridades federales, de concurrencia federal y local 214, y 13 estatales.
En el 2005 los principales motivos presuntamente violatorios de derechos humanos señalados por los quejosos, fueron en este orden: Ejercicio indebido de la función pública; prestación indebida del servicio público; negativa al derecho de petición; negativa o inadecuada prestación del servicio público de salud; violación a los derechos de los migrantes.
Las autoridades más señaladas fueron: el Instituto Mexicano del Seguro Social, la Procuraduría General de la República, el órgano administrativo desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública y el Instituto Nacional de Migración de la Secretaría de Gobernación.
En el 2005 se hicieron 51 recomendaciones. Los servidores públicos acreedores de más recomendaciones fueron: El Director General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado; el Secretario de Educación Pública; el Comisionado del Instituto Nacional de Migración; el Gobernador del estado de Morelos; el Gobernador del estado de Oaxaca y el ayuntamiento de Carmen, Campeche.
Siguiendo con nuestra política de hacer de la CNDH un espacio abierto que trabaja para y con la sociedad, celebramos más de 120 convenios de colaboración con autoridades, organizaciones civiles e instituciones educativas. Queremos que el trabajo interinstitucional sea nuestro distintivo.
Nuestra décima recomendación general puso sobre la mesa de la discusión pública las consecuencias de la tortura y su impacto en el sistema de procuración de justicia. A pesar de que recibimos duras críticas por ello, seguimos adelante en la convicción de que es inaceptable que en nuestro país no se haya erradicado aún la tortura.
A fin de responder a una nueva realidad de nuestra sociedad, pusimos en marcha la quinta Visitaduría General de la CNDH, abocada a proteger a los migrantes tanto nacionales como extranjeros. Además hemos exhortado y damos argumentos al gobierno federal para que dé respuesta más enérgica a las políticas antiinmigrantes de otros países.
Por nuestra parte llevaremos ante la ONU los casos de los migrantes mexicanos asesinados en territorio extranjero, así como el infame muro fronterizo.
Señoras y señores Legisladores:
El proceso electoral y el relevo de los poderes federales presenta la oportunidad de marcar un hito en nuestra vida republicana, consolidando nuestra democracia y comprobando, de una por todas, el arraigo y el vigor institucional de nuestro sistema electoral.
En medio de la efervescencia política nacional por las elecciones de julio próximo, el papel del ombudsman nacional es y seguirá siendo el de promotor del diálogo. A los candidatos les pediremos, en todo caso, definiciones más precisas de sus compromisos en materia de derechos humanos.
Nos conduciremos de manera conciliadora y respetuosa pero exigente y ante la autoridad sobre la premisa insoslayable de la legalidad y de la ética de la responsabilidad pública.
A lo largo del 2005 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hizo una apuesta diaria en favor de la convivencia civilizada, del entendimiento entre las personas y la solución pacífica de las inevitables diferencias. Nuestras acciones y resoluciones buscaron en todo momento restituir derechos a quienes por actos indebidos, abusivos u omisos de la autoridad les habían sido vulnerados.
Asimismo quisimos detectar zonas o aspectos de la realidad donde se generan mayores amenazas a la convivencia civilizada de los mexicanos. A la par de lo anterior hemos visto surgir los robustos brotes de un nuevo ciudadano: el que no se resigna, el que no se calla, el que se moviliza contra los abusos y las injusticias, el que exige al Estado que cumpla con su deber de proteger la vida, la seguridad y el patrimonio de las personas.
Cuando cada ataque a la libertad de expresión es rápidamente detectado y repelido por numerosas voces y actores en todo el país, sentimos que nace una nueva sensibilidad ciudadana entre los mexicanos.
Más allá de la especificidad de los tiempos políticos la labor de la CNDH no se detiene.
Para seguir avanzando, estamos en seguros de contar con la venía de esta soberanía que tan acertadamente apoyó el fortalecimiento institucional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con su trabajo legislativo.
Ratifico una vez más ante ustedes, mi convicción de que la lucha por los derechos humanos, las libertades y la seguridad no puede ni debe ser librada en forma aislada. Todos los actores sociales estamos obligados a vincularnos más y con total apertura y en búsqueda de acuerdos, con unión y sólo con unión, podemos crear una sociedad más libre, más justa, con dignidad, igualdad y seguridad para todos.
Muchas gracias.
El Presidente HDE: Como lo acordó la Presidencia, escucharía su planteamiento señor Diputado, cuál es el objeto de solicitar el uso de la palabra.
El diputado IGS: El objeto es dejar registro de hechos.
El Presidente HDE: Muy bien. Quiere usted, entiendo yo, que está proponiendo cambiar el formato que está establecido para recibir el informe del señor Presidente.
El diputado IGS: Parte de mi alegato y si el Presidente lo acepta, sería una sana práctica parlamentaria.
El Presidente HDE: No. El presidente de la Mesa soy yo.
El diputado IGS: El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos.
El Presidente HDE: Diríjase usted a mí, por favor.
El diputado IGS: Me dirijo a usted, pero lo interrogo a él, porque con su anuencia sería más fácil tomar esta decisión.
El Presidente HDE: Muy bien. Está usted proponiendo señor Diputado, cambiar el formato, ¿así lo entiendo?, ése es el motivo de su intervención. Preguntaría yo, el fundamento legal de esa proposición.
El diputado IGS: El fundamento legal es la posibilidad que esta representación nacional tiene para que, con base en los propios reglamentos y en las prácticas parlamentarias dé a esta Comparecencia el mejor curso para sus mejores frutos.
El Presidente HDE: Muy bien, señor Diputado. Permítame, señor.
Esta Presidencia entiende que el formato lo establece el artículo 102 de nuestra Constitución y lo establece también el 108 de nuestro Reglamento y lo establece también la disposición que rige la ley a la Comisión de Derechos Humanos en la fracción cuarta del artículo 14 en relación con el 52.
En virtud de su propuesta señor diputado, y reconociendo que tiene usted derecho a hacer esta proposición de cambiar el formato, voy a preguntar al Pleno si se acepta la proposición planteada por usted para modificar el formato o se acepta la determinación de continuar con el formato establecido.
El diputado IGS: Antes de eso, Presidente, si me permite, antes de eso quiero decirle, que las normas que a usted invocado y esto se puede corroborar si la Secretaría le da lectura, no impide este cambio de formato, ¿no?, es decir, que hay la posibilidad de que esto ocurra así, por decisión mayoritaria quiere decir que quienes se opongan, se oponen al diálogo, espero que no ocurra así, espero que no ocurra así, que al contrario.
El Presidente HDE: Muy bien.
El diputado IGS: Si bien breve, ceñido y preciso este diálogo es importante, y entiendo que el propio Presidente de la Comisión de Derechos Humanos lo aceptaría, puesto que se trata no sólo de hacerle reclamos, sino también reconocimientos.
El Presidente HDE: Muy bien.
El diputado IGS: Es decir, que esto es una forma moderna, dialogante, que si la pedimos para el Presidente de la República, pues con más razón la estamos pidiendo y además es viable para el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos.
El Presidente dHDE: Muy bien. Tiene usted razón señor diputado, voy a poner a consideración su propuesta de modificar el formato como usted lo propone para hacer una intervención por parte de usted y de los señores diputados que así lo consideren, o legisladores que así lo consideren pertinente, o mantener el formato en sus términos.
Pido a la Secretaría consulte al Pleno si se está de acuerdo en modificar el formato en la forma y términos y fundamento que ha planteado el diputado Iván García Solís.
Aclaro que por la afirmativa se entendería que se cambia el formato como lo propone usted señor Diputado, y por la negativa sería mantener el formato en los términos de la ley.
La Secretaria diputada Blanca Amelia Gámez Gutiérrez: Por instrucciones de la Presidencia, se pregunta a la asamblea en votación económica, si se acepta la propuesta del diputado Iván García, respecto al cambio de formato de la comparecencia del doctor José Luis Soberanes.
Las y los ciudadanos legisladores que estén por la afirmativa, favor de manifestarlo. (Votación)
Las y los ciudadanos legisladores que estén por la negativa, favor de manifestarlo. (Votación)
La mayoría rechaza la propuesta, señor Presidente.
El Presidente HDE: Se rechaza la propuesta planteada por el diputado Iván García Solís, continuamos con el formato.
Si me lo permite, señor Presidente de la Comisión Nacional, quiero reconocer la presencia de distinguidos miembros del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos que nos acompañan en este informe, el doctor Fix Zamudio, el doctor Sergio García Ramírez y el doctor Ricardo Posas Horcasitas. Muchas gracias por su presencia y reconocemos en ustedes, distinguidos miembros de la sociedad, junto con las demás personalidades que los acompañan en el ámbito de los derechos humanos.
Agradecemos la presencia del doctor José Luis Soberanes Fernández, que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 102 apartado B de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ha presentado el Informe Anual de Actividades de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos correspondiente al año 2005.
Esta Presidencia turna el informe a las Comisiones de Justicia y Derechos Humanos de la Cámara de Diputados y de Derechos Humanos de la cámara de Senadores, para que se glose, se discuta y, en todo caso, se cite al compareciente para el análisis del informe respectivo.
Muchas gracias, señor Presidente. (aplausos)
El diputado IGS: El objeto es dejar registro de hechos.
El Presidente HDE: Muy bien. Quiere usted, entiendo yo, que está proponiendo cambiar el formato que está establecido para recibir el informe del señor Presidente.
El diputado IGS: Parte de mi alegato y si el Presidente lo acepta, sería una sana práctica parlamentaria.
El Presidente HDE: No. El presidente de la Mesa soy yo.
El diputado IGS: El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos.
El Presidente HDE: Diríjase usted a mí, por favor.
El diputado IGS: Me dirijo a usted, pero lo interrogo a él, porque con su anuencia sería más fácil tomar esta decisión.
El Presidente HDE: Muy bien. Está usted proponiendo señor Diputado, cambiar el formato, ¿así lo entiendo?, ése es el motivo de su intervención. Preguntaría yo, el fundamento legal de esa proposición.
El diputado IGS: El fundamento legal es la posibilidad que esta representación nacional tiene para que, con base en los propios reglamentos y en las prácticas parlamentarias dé a esta Comparecencia el mejor curso para sus mejores frutos.
El Presidente HDE: Muy bien, señor Diputado. Permítame, señor.
Esta Presidencia entiende que el formato lo establece el artículo 102 de nuestra Constitución y lo establece también el 108 de nuestro Reglamento y lo establece también la disposición que rige la ley a la Comisión de Derechos Humanos en la fracción cuarta del artículo 14 en relación con el 52.
En virtud de su propuesta señor diputado, y reconociendo que tiene usted derecho a hacer esta proposición de cambiar el formato, voy a preguntar al Pleno si se acepta la proposición planteada por usted para modificar el formato o se acepta la determinación de continuar con el formato establecido.
El diputado IGS: Antes de eso, Presidente, si me permite, antes de eso quiero decirle, que las normas que a usted invocado y esto se puede corroborar si la Secretaría le da lectura, no impide este cambio de formato, ¿no?, es decir, que hay la posibilidad de que esto ocurra así, por decisión mayoritaria quiere decir que quienes se opongan, se oponen al diálogo, espero que no ocurra así, espero que no ocurra así, que al contrario.
El Presidente HDE: Muy bien.
El diputado IGS: Si bien breve, ceñido y preciso este diálogo es importante, y entiendo que el propio Presidente de la Comisión de Derechos Humanos lo aceptaría, puesto que se trata no sólo de hacerle reclamos, sino también reconocimientos.
El Presidente HDE: Muy bien.
El diputado IGS: Es decir, que esto es una forma moderna, dialogante, que si la pedimos para el Presidente de la República, pues con más razón la estamos pidiendo y además es viable para el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos.
El Presidente dHDE: Muy bien. Tiene usted razón señor diputado, voy a poner a consideración su propuesta de modificar el formato como usted lo propone para hacer una intervención por parte de usted y de los señores diputados que así lo consideren, o legisladores que así lo consideren pertinente, o mantener el formato en sus términos.
Pido a la Secretaría consulte al Pleno si se está de acuerdo en modificar el formato en la forma y términos y fundamento que ha planteado el diputado Iván García Solís.
Aclaro que por la afirmativa se entendería que se cambia el formato como lo propone usted señor Diputado, y por la negativa sería mantener el formato en los términos de la ley.
La Secretaria diputada Blanca Amelia Gámez Gutiérrez: Por instrucciones de la Presidencia, se pregunta a la asamblea en votación económica, si se acepta la propuesta del diputado Iván García, respecto al cambio de formato de la comparecencia del doctor José Luis Soberanes.
Las y los ciudadanos legisladores que estén por la afirmativa, favor de manifestarlo. (Votación)
Las y los ciudadanos legisladores que estén por la negativa, favor de manifestarlo. (Votación)
La mayoría rechaza la propuesta, señor Presidente.
El Presidente HDE: Se rechaza la propuesta planteada por el diputado Iván García Solís, continuamos con el formato.
Si me lo permite, señor Presidente de la Comisión Nacional, quiero reconocer la presencia de distinguidos miembros del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos que nos acompañan en este informe, el doctor Fix Zamudio, el doctor Sergio García Ramírez y el doctor Ricardo Posas Horcasitas. Muchas gracias por su presencia y reconocemos en ustedes, distinguidos miembros de la sociedad, junto con las demás personalidades que los acompañan en el ámbito de los derechos humanos.
Agradecemos la presencia del doctor José Luis Soberanes Fernández, que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 102 apartado B de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ha presentado el Informe Anual de Actividades de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos correspondiente al año 2005.
Esta Presidencia turna el informe a las Comisiones de Justicia y Derechos Humanos de la Cámara de Diputados y de Derechos Humanos de la cámara de Senadores, para que se glose, se discuta y, en todo caso, se cite al compareciente para el análisis del informe respectivo.
Muchas gracias, señor Presidente. (aplausos)
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