1 ago 2008

Cambios en PGR

El presidente, Felipe Calderón, llegó esta madrugada -02:45 horas-a Cartagena de Indias, Colombia para participar en la Cumbre Regional sobre el problema Mundial de las Drogas, Seguridad y Cooperación del Caribe, Centroamérica, Colombia, México y Venezuela.
Las actividades del día comenzaron a las 8:00 horas con un desayuno que el presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, ofrecerá a los jefes de Estado y de Gobierno participantes.
Posteriormente, en el Centro de Convenciones Julio César Turbay tendrá lugar la inauguración de la Cumbre, donde tras el diálogo y la sesión de trabajo a puerta cerrada, se llevará a cabo la clausura de donde se espera surja la llamada Declaración de Cartagena.
Acompañan al presidente Calderón la canciller Patricia Espinosa Cantellano, así como los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y de la Procuraduría General de la República, Eduardo Medina Mora.
En tanto, la PGR sufrirá varios cambios:
La opinión de Jorge Fernández Menéndez en Excelior:
Columna Razones, 1 de agosto de 2008;
La política determina la seguridadLa renuncia de Noé Ramírez Mandujano a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, la SIEDO, una de las principales instancias de persecución al narcotráfico y otras variantes del crimen organizado en el país, implica la salida de un hombre con larga experiencia en el sector. Y si bien no se han dado explicaciones oficiales sobre ese cambio, lo cierto es que se especula con que el mismo tiene relación con el incremento de secuestros, la fuga de algunos capos del narcotráfico durante su prisión preventiva y una percepción de que las cosas no están funcionando bien en los terrenos de la seguridad.
Y, obviamente, Ramírez Mandujano se puede haber equivocado o no, puede o no irse de ese cargo por ésas u otras razones, mejores o peores, pero lo cierto es que la percepción de que las cosas no están funcionando bien en el ámbito de la seguridad está ganando terreno cotidianamente y pareciera que ocurre en una circunstancia en la cual en el gobierno federal están en un momento de duda o de transición sobre qué hacer en ésas y otras áreas. Una etapa que, quizás, por todo lo derivado del debate petrolero, se ha alargado ya en demasía y que no pasa, sólo, por el destino de un funcionario, sea quien sea.
La seguridad pública y nacional exige instituciones, estrategias, programas, funcionarios adecuados a los objetivos que se quieren conseguir, pero requiere también una estrecha colaboración y áreas de responsabilidad perfectamente determinadas para cada sector. Una de las evaluaciones básicas sobre lo ocurrido el 11-S con los atentados terroristas en Estados Unidos fue que, pese a la existencia de información que hubiera podido evitarlos y detener a quienes estaban detrás de ellos, la falta de coordinación, de cruce de información, el enfrentamiento entre las más de once agencias de inteligencia que trabajaban simultáneamente en los mismos temas, permitió que no se tomaran medidas y la tragedia ocurriera. Pero también se concluyó que eso había sucedido por falta de claridad política en los objetivos que se quería perseguir en la lucha contra el terrorismo. Y, antes, les había ocurrido lo mismo en la batalla contra el crimen organizado.
En todos los ámbitos que rodean la seguridad, desde el Ejército y la Marina hasta la SSP y la PGR, desde las policías estatales a las de municipio, hay muchísimo que hacer, demasiados cabos sueltos, excesiva falta de coordinación y malos entendidos, independientemente de lo bienintencionados o capacitados que estén todos los que ocupan esas áreas. Pero el problema fundamental, como sucedió en Estados Unidos antes del 11-S, es político: la falta de claridad y de operación, debajo de la premisa, comúnmente aceptada, de la guerra contra el narcotráfico y la lucha por recuperar la seguridad. El problema es político y de diseño, cuando no se puede explicar bien qué está ocurriendo, cuando no se puede terminar de involucrar ese tema en el resto de la agenda nacional y se le sigue viendo como un fenómeno brutal, pero aislado (aunque haya causado ya más de cinco mil muertos en lo que va del sexenio), cuando dirigentes partidarios, legisladores, gobernadores, presidente municipales, comunicadores, aparecen con ocurrencias sobre el tema y pareciera que todas las tesis, todas las ideas, son válidas. Y la verdad es que en esto, como en cualquier ciencia, no lo son. Pero nadie termina de colocar las cosas en su justa perspectiva y trabaja en ese sentido con resultados comunes.
La pregunta es si, en todos los ámbitos desde donde se debe encauzar esa visión política del tema de la seguridad, esa perspectiva existe. En ocasiones pareciera que no. Y no pasa esta visión por el falso debate sobre si se va ganando o no la guerra al narcotráfico. Por definición, esta es una guerra que, como tal, no se ganará plenamente jamás, pero que, por ello mismo, requiere que se triunfe en la mayor cantidad de batallas posibles. Este tipo de guerras se ganan en el terreno de la política y las percepciones. Decía Joquín Villalobos, con respecto a la situación que viven las FARC, que éstas se encuentran derrotadas, porque “las guerras se ganan en el terreno moral cuando se quiebra la voluntad de combate del contrario”. Y ese combate moral, pese a los avances reales logrados en la lucha contra el crimen, no se está ganando. Para hacerlo se requiere corregir muchos aspectos técnicos y operativos, además de una claridad y operación política coherentes con el objetivo que se impulsa: para ganar una guerra en el terreno moral se debe conseguir que el conjunto de la sociedad la asuma como tal. Y, para eso, insistimos, se requiere, se exige, una intensa labor de operación política cotidiana.
Con un agregado: con claridad y operación política, las diferencias, lógicas o no, que existen en las áreas estratégicas y operativas de seguridad, se terminarán atenuando, porque allí deberán primar, también, la claridad y la operación. Porque allí también se debe ganar esa batalla moral. Sin embargo, para todo eso es necesario ajustar piezas, sacudir la estructura, tener claridad sobre el rumbo y el destino y una elevada y real coordinación política, dentro y fuera de lo estrictamente relacionado con la seguridad y la justicia. Hoy esos intentos de coordinación y operación política recaen sólo en los hombros del presidente Calderón. Es necesario, mas no suficiente. El propio Ejecutivo federal debe salirse de la agenda, en ocasiones demasiado cotidiana e intrascendente que vivimos, para colocar esa política en otro nivel. Y, con el fin de hacerlo, requiere nuevas visiones, nuevos acuerdos, nuevas alianzas, nuevos personajes, que logren quebrar la voluntad de los verdaderos enemigos, mediante la claridad, la operación y la eficiencia política. A partir de allí se podrá luchar para vencer en la batalla de las percepciones.
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Algunas notas en los impresos de hoy:
Ajusta Calderón combate al narco
Destituyen al titular de la SIEDO por cometer errores jurídicosSilvia Otero, reportera.El Universal, Viernes 01 de agosto de 2008
La Procuraduría General de la República (PGR) inició, por instrucción presidencial, una reestructuración en la estrategia de lucha contra el crimen organizado.
Como arranque de este replanteamiento renunciaron el titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Noé Ramírez Mandujano, y Mario Arzave Trujillo, jefe de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Salud, ante las deficiencias en investigaciones y fallas de seguridad del área.
Autoridades del gobierno federal confirmaron a EL UNIVERSAL que a la dimisión de estos funcionarios, que durante 20 meses se encargaron de investigar las operaciones del narcotráfico, se sumarán otros funcionarios de la PGR.
La estrategia, se explicó, se decidió aproximadamente hace tres semanas, luego de una reunión que sostuvo el Ejecutivo con el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, y con el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, en la que el mandatario expresó su inconformidad por los resultados obtenidos en los últimos meses en materia de prevención y combate al delito, así como de las investigaciones ministeriales.
El titular de la PGR propuso entonces el cambio de sus colaboradores de más alto nivel, por lo que a la renuncia de los funcionarios de la SIEDO podría sumarse la de José Luis Santiago Vasconcelos, subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales.
En este caso, se detalló, las autoridades de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) han sugerido a la administración de Calderón que ante la experiencia y el reconocimiento del que goza Santiago Vasconcelos en la lucha contra el narcotráfico, debería ocupar algún cargo clave para reforzar la estrategia contra la delincuencia.
Otros funcionarios a los que se estudia solicitarle la renuncia son Felipe de Jesús Muñoz, subprocurador de Dellitos Federales, y Víctor Corzo Cabañas, subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo, entre otros servidores.
Inicia ‘limpia’ en SIEDOLas autoridades del gobierno federal indicaron que los ajustes iniciaron en la SIEDO, al detectarse deficiencias en el área.
Por ejemplo, en la investigación sobre la red de Zhenli Ye Gon, la SIEDO no ha logrado acreditar —desde marzo de 2007— ninguna responsabilidad de personal de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) o de Aduanas; tampoco hay avances para ubicar a capos que operan en el aeropuerto capitalino y han dejado una estela de decapitados, entre otros casos.
Durante el tiempo en que Ramírez Mandujano estuvo al frente de la SIEDO, EL UNIVERSAL reveló dos casos que evidenciaron fallas en las medidas de seguridad: el presunto secuestrador Asael Alejandre Roldán se suicidó el 18 de abril pasado en los separos de la SIEDO; y, el 7 de junio, Pedro Sánchez Arras, alias El Tigre, lugarteniente del cártel de Juárez, logró evadirse del Centro Nacional de Arraigos, aunque fue recapturado.
Ahora se menciona como posible sustituto a Ardelio Vargas Fosado, director del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi) —área de inteligencia de la PGR—, y quien fuera el primer mando único de la Policía Federal en esta gestión; mientras se designa al relevo, quedó como encargada del despacho Marisela Morales Ibáñez, quien el sexenio pasado fue coordinadora general de Investigaciones de la PGR, y entre los casos relevantes que manejó estuvo el que derivó en el desafuero de Andrés Manuel López Obrador.
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También solicitó la renuncia a tres subprocuradores más, incluido Santiago Vasconcelos
Se va titular de la SIEDO a petición de Medina Mora
La remoción de los funcionarios será escalonada y tuvo el aval del Presidente.
Milenio Diario, 1-Agosto-de 2008;
Nota de Rubén Mosso.
El procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, solicitó la renuncia de cuatro de los cinco subprocuradores de la dependencia, incluida la del ex encargado de la lucha antidrogas José Luis Santiago Vasconcelos. Ayer sólo se concretó la del titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Noé Ramírez Mandujano.
Lo anterior fue revelado por funcionarios de la institución, quienes señalaron que la abogada Marisela Morales Ibáñez, la ex fiscal que tuvo a su cargo —durante la administración foxista— la investigación del homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo (ocurrida en 1993, en Guadalajara, Jalisco) será la encargada del despacho.
Los otros subprocuradores a quienes se les pidió la renuncia son los de Control Regional y de Procedimientos Penales, Víctor Manuel Corzo; Jurídico y de Asuntos Internacionales, José Luis Santiago Vasconcelos (único hombre de confianza del Ejército mexicano y del gobierno de Estados Unidos); el de Investigación de Delitos Federales, Felipe de Jesús Muñoz, y el titular de la SIEDO, Noé Ramírez Mandujano.
Al único subprocurador que no se le pidió la renuncia fue al encargado del área de Derechos Humanos y Atención a Víctimas, Juan de Dios Castro Lozano, cercano al presidente Felipe Calderón.
Los cambios se dan a unas horas de que el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, viaje a Colombia para participar, junto con el jefe del Ejecutivo, en una reunión de alto nivel en la que se abordará el tema del crimen organizado, principal problema que afecta la región.
Funcionarios consultados aclararon que la decisión de solicitar la renuncia de los funcionarios fue planteada al presidente Felipe Calderón, quien apoyó la propuesta del procurador.
Explicaron que los movimientos, que se llevarán a cabo de manera escalonada, obedecen a una reestructuración de la dependencia, en la que se prevé incorporar en puestos vitales a personajes como Ardelio Vargas Fosado, titular del Centro Nacional de Planeación, Información y Análisis para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), y un general de brigada.
Sin embargo, aclararon que también obedece a un reclamo ante la falta de resultados en estas áreas, en momentos que el gobierno federal está librando la cruenta guerra contra el narcotráfico.
Hasta hace unos días Marisela Morales se desempeñó como titular de la Unidad Especializada de Investigación y Tráfico de Menores, cargo que asumió recientemente, pues se encontraba litigando desde que salió de la PGR junto con el titular de la dependencia, el general Rafael Macedo de la Concha.
Funciones anteriores
El ex titular de la SIEDO laboraba en la Procuraduría General de la República desde hace más de 14 años. Recientemente había participado en un congreso sobre su labor, organizado en Turquía.
También se desempeñó como titular de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Salud y de la Unidad Especializada en Investigación de Secuestros. Además fue coordinador general de la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo.
México•Rubén Mosso
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Presenta su renuncia la cabeza de la SIEDOAtalo Mata, reportero
El Universal 1/08/2008;
El subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), de la PGR, Noé Ramírez Mandujano
>El subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), de la PGR, Noé Ramírez Mandujano, presentó su renuncia de manera irrevocable al titular de la dependencia federal, Eduardo Medina Mora, informaron fuentes de esa institución.
Ramírez Mandujano asumió el 1 de diciembre de 2006 la titularidad de la Subprocuraduría en sustitución de José Luis Santiago Vasconcelos, actual subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la misma Procuraduría General de la República.
El funcionario presentó su dimisión luego de la reunión del miércoles pasado del Gabinete de Seguridad Nacional, en la que se analizaron los resultados en la lucha contra la delincuencia.
Marisela Morales Ibáñez será la encargada de cubrir provisionalmente el despacho.
Marisela Morales dirigía la Unidad Especializada de Investigación de Tráfico de Menores, Indocumentados y Órganos de la PGR.
Entre otros cargos, se desempeñó como coordinadora general de Investigación y tuvo a su cargo las pesquisas del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
Fuentes de la PGR informaron que durante el sexenio del ex presidente Vicente Fox, Morales Ibáñez integró el expediente para desaforar al entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.
La renuncia de Noé Ramírez Mandujano se produjo a un año y 10 meses de haber tomado posesión del cargo.
El miércoles se reunió en privado con el procurador Eduardo Medina Mora, con el objetivo de presentarle su dimisión con carácter de irrevocable.
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Se esperan más relevos en la PGR, Migración, Aduanas y Seguridad Pública federalCesan al titular de la SIEDO por magros resultados en el combate al secuestro y al narco
■ Marisela Morales Ibáñez fue designada encargada del despacho de la subprocuraduría
Gustavo Castillo y Alfredo Méndez, reporteros
La Jornada 1 de agosto de 2008;
El presidente Felipe Calderón ordenó en días pasados el relevo de los mandos que laboran en la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, el Instituto Nacional de Migración (INM) y del servicio de Aduanas, que no están dando resultados en materia de combate a la delincuencia organizada, especialmente respecto del narcotráfico.
En ese contexto, funcionarios de alto nivel del gobierno federal revelaron que también habrá cambio de mandos en instituciones como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), y en el caso de Aduanas de los responsables de cada garita. También, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) rotará a los generales responsables de cada zona y región militar.
En tanto, el primer cese fue el de Noé Ramírez Mandujano como titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), de la PGR; sin embargo, en los próximos días se harán oficiales otros movimientos dentro de la dependencia que dirige Eduardo Medina Mora, pues ya se notificó la separación del cargo a otros subprocuradores, indicaron las fuentes oficiales.
En ese contexto, según funcionarios de alto nivel, el procurador de la República le pidió confianza al presidente Calderón para destituir de su cargo a varios colaboradores e integrar a hombres de su confianza en esos cargos, toda vez que la mayor parte de los mandos actuales formaron parte de la anterior administración federal.
Desde la mañana del jueves diversos medios de comunicación nacionales, citando fuentes oficiales, confirmaron la salida de Ramírez Mandujano, tal como lo adelantó La Jornada en su edición de ayer.
Los funcionarios entrevistados revelaron que el cese de Ramírez Mandujano en la SIEDO obedece en gran medida a los magros resultados en materia de combate al secuestro y narcotráfico.
Marisela Morales Ibáñez fue designada como encargada de despacho en la SIEDO, aunque según las fuentes consultadas, se quedará como titular de esa unidad.
Durante la gestión del general Rafael Macedo de la Concha, Morales Ibáñez fungió como coordinadora general de Investigación de la PGR y tuvo a su cargo casos relevantes como la última fase de las pesquisas del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. Antes colaboró como fiscal en el juicio contra el general Jesús Gutiérrez Rebollo, por sus vínculos con Amado Carrillo Fuentes, conocido como El señor de los cielos, y quien hasta julio de 1997 fungía como líder del cártel de Juárez.
Al respecto, durante una gira de trabajo por Guerrero, el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño confirmó el cese del titular de la SIEDO y descartó que su dimisión tenga que ver con el tema del director de Lotería Nacional.
También dijo que la administración del presidente Felipe Calderón trabaja para recuperar la tranquilidad y la paz en la lucha contra el crimen organizado.

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