"Vuelve", de Karderinis Isidoros
Desde que te marchaste está melancólico el jardín
Se han marchitado las rosas
Que florecían a la aterciopelada caricia de tus manos
Se han cubierto de hierba las palabras de amor
Que bajo el resplandor de las estrellas del cielo pronunciamos
Han caído amarillos de las ramas de los árboles
Al primer soplo del aire otoñal
Que habíamos colgado como frescas hojas verdes
Se han mojado los besos de pasión
Que cual frutos maduros de nuestro amor ardiente
Habíamos cortado en un rincón del jardín florecido
Y se han formado en la tierra endurecida
Surcos de agua salobre en espiral.
Ha dejado de trepar por el muro de piedra la hiedra
Tu ausencia quema como el fuego al corazón
Ahora es tu recuerdo una inmensa roca
Que aplasta el pecho
El lejano eco de tu voz, una nota triste
Que atormenta las entrañas del alma.
Olvidemos pues
Los días nublados que engendraron la separación
Aquellos días sombríos en que caminamos
Por las escarpadas pendientes del dolor.
Vuelve y asómate como el alba despejada
Con el sol de miel dorado sobre tu rostro celeste
Y seca la tierra empapada de lágrimas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario