EU solapó tráfico de armas al narco; pierden rastro de dos mil pistolas y fusiles
La Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de Estados Unidos permitió que tiendas vendieran arsenales a contrabandistas, con el fin de rastrearlos; admiten que eso incrementó la violencia en México
José Carreño Figueras y redacción, con información de EFE y APExcélsior, 5 de marzo.- El gobierno de Estados Unidos permitió que traficantes de armas compraran y distribuyeran alrededor de dos mil pistolas y fusiles “para ver” adónde llegaban.
No obstante, de acuerdo con agentes involucrados y con el senador republicano Charles Grassley, este programa fracasó.
La delegación en Phoenix, Arizona, de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (BATF) fue la que lanzó la operación en octubre de 2009 y, pese a que recibió críticas desde marzo de 2010, la mantuvo hasta septiembre. Ahora, la BATF ha anunciado una investigación externa.
El programa fue ejecutado sin el conocimiento del gobierno mexicano, que protesta frecuentemente por el tráfico ilegal de armas desde Estados Unidos.
De hecho, un agente estadunidense fue asesinado el 4 de diciembre pasado en Arizona, por presuntos narcos mexicanos.
Los rifles fueron comprados como parte de ese programa.
Ricardo Alday, portavoz de la embajada mexicana en Washington, recordó que “México ha subrayado la necesidad de que Estados Unidos desaliente el tráfico de armas
Oficina de EU armó a cárteles
La Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (BATF, por sus siglas en inglés) anunció una "evaluación externa"de su programa de combate al tráfico ilegal de armas hacia México, luego de que estallara un escándalo por reportes de que su delegación en Phoenix, Arizona, permitió el contrabando para identificar toda la cadena y llegar a los capos.
De mil 500 a dos mil 500 armas fueron adquiridas en una operación aprobada por el BATF en tiendas que fueron autorizadas para venderlas a contrabandistas, desde octubre de 2009 en un programa terminado en septiembre de 2010, con la supuesta meta de buscar la forma de detener el flujo de armas a los cárteles mexicanos del narcotráfico.
La denuncia ya provocó demandas de una investigación en el Congreso, exigida por el senador republicano Charles Grassley, que se quejó del "bloqueo" de la propia agencia y del Departamento de Justicia para una pesquisa que dijo haber iniciado desde principios de febrero.
Según declaraciones del agente John Dodson, en un reportaje conjunto del Center for Public Integrity (Centro por la Integridad Pública) y la cadena de televisión CBS, el esquema del BATF para tratar de interrumpir la operación de contrabandistas no funcionó, pero a pesar de las quejas internas la propia BATF hizo notar que "no se pueden hacer omelettes sin romper algunos huevos".
Dodson hizo notar a su vez que "con la cantidad de armas que dejamos pasar, jamás sabremos cuanta gente fue asesinada, violada, robada... no hay nada que podamos hacer para recuperarlas. Ya se fueron".
El tiro por la culata
Un editorial del Dallas Morning News precisó que "no hay forma de determinar cuanta gente murió" a consecuencia de esas armas. El BATF "debe proveer de un recuento total de la operación y explicar cuales fueron exactamente los beneficios de un programa que parece haber alimentado directamente la violencia armada en México y bien podría haber contribuido a la muerte de dos agentes estadunidenses".
Los agentes muertos son Brian Terry, de la Patrulla Fronteriza, y Jaime Zapata, de la Oficina de Migración y Aduanas. Terry fue asesinado el 14 de diciembre de 2010 en Arizona, por presuntos narcotraficantes mexicanos.
Los rifles AK-47 encontrados fueron comprados en el marco del programa de compras solapadas por el BATF en Arizona. Zapata fue muerto el 15 de febrero último cerca de San Luis Potosí por presuntos "sicarios" con armas adquiridas en Estados Unidos.
El "programa" fue ejecutado sin el conocimiento del gobierno mexicano, que se ha quejado frecuentemente por meses del contrabando de armamento desde Estados Unidos.
Ricardo Alday, portavoz de la embajada de México en Washington, recordó que "México ha subrayado la necesidad de que las agencias de policía estadunidenses desalienten significativamente el tráfico de armas hacia México" y aseguró que el gobierno mexicano mantendrá la colaboración con Estados Unidos con ese fin.
De acuerdo con reportes extraoficiales, la indagación que llevó a permitir el paso de armas a México se centró en la oficina de Phoenix, Arizona, y no incluyó otras oficinas regionales en la zona fronteriza con México.
Por años, el presidente Felipe Calderón ha pedido que el gobierno estadunidense haga mayores esfuerzos por detener el flujo de armas y de hecho pidió el jueves en Washington al presidente de la Cámara baja, el republicano John Behner, legislación en ese sentido. El presidente estadunidense Barack Obama le dijo previamente que la legislación limitaba su autoridad para hacer frente al problema.
En todo caso, la revisión ordenada quedaría corta ante las demandas del senador Grassley, que afirmó que su propia investigación había sido "bloqueada" por el BATF y el Departamento de Justicia.
En una carta fechada el 3 de marzo, Grassley hizo referencia a cuestionamientos enviados y hacía un mes en su indagación en torno a las denuncias hechas por agentes del propio BATF a principios de febrero, luego de descubrir que los rifles usados por presuntos narcotraficantes para asesinar el 14 de diciembre al agente Terry, eran parte de los cargamentos "permitidos".
El reporte del CPI/CBS precisó que en su estimación, mil 998 armas, incluso fusiles Barrett calibre .50, con un alcance de tres kilómetros y capaces de penetrar algunos blindajes, llegaron a México por esa vía.
"Demasiadas agencias del gobierno quieren los grandes casos", dijo Grassley a Los Angeles Times. (El BATF) mantuvo las ventas de esas armas aun cuando había gente dentro de la agencia que advirtió que algo malo pasaría. Tuvieron muchas advertencias..."
Los señalamientos de los agentes de la BATF comenzaron desde marzo de 2010, cuando de acuerdo con un memorando interno se hizo notar la correlación entre el tráfico de armas y el creciente número de muertos en México: en marzo de 2010, según las revelaciones del CPI y la CBS, hubo 958 muertos en México y 359 armas de fuego "autorizadas" a ser transportadas ilegalmente.
Tardía reacción
El programa fue suspendido en septiembre de 2010 por Mark Chait, director adjunto de Operaciones del BATF, que lo determinó, según dijo a CPI/CBS, ante la "futilidad" de los esfuerzos por interceptar las armas adquiridas y traficadas por compradores en pequeño.
"Sólo buscar a los pequeños traficantes, a los compradores de paja no lleva al organizador, a la gente del dinero y las personas clave en esa organización, para encerrarla... hemos encontrado que si no atacamos la organización y la encerramos, seguirán con el tráfico a través de la frontera", dijo Chait.
Pero la respuesta inicial de los supervisores del BATF a las quejas internas fue amenazar a los agentes. "Si no les parece divertido están en la línea de trabajo equivocada", indicó un memorando de marzo 12 de 2010 firmado por David Voth, identificado como uno de los supervisores del programa.
"Éste es el pináculo de las técnicas de investigación doméstica de la policía en Estados Unidos. Más allá, la caja de herramientas está vacía. Tal vez el municipio de Maricopa esté contratando guardias carcelarios y puedan cobrar 30 mil dólares anuales (en vez de cien mil) por servir comida a los reos todo el día", puntualizó.
Abren frente contra venta de artefactos bélicos
Los países de Naciones Unidas concluyeron ayer la segunda sesión de preparación de la conferencia internacional para adoptar un tratado que regule por primera vez el comercio mundial de armas convencionales.
El comité presidido por el diplomático argentino Roberto García Moritán reanudó el pasado lunes los trabajos que se iniciaron en su primer encuentro el año pasado, y que probablemente proseguirán en una tercera sesión el próximo julio.
El director de la ONG catalana Fundació per la Pau, Jordi Armadans, dijo que los documentos divulgados por García Moritán a las delegaciones muestran avances positivos en las negociaciones, aunque aún nada es oficial.
"De momento, podemos hacer una valoración positiva de que la presidencia está dando unos pasos ambiciosos", valoró el activista, quien destacó que por ahora no se han dejado ningún tipo de armas fuera de las discusiones.
Al mismo tiempo, también se mantiene la violación de los derechos humanos, las situaciones de violencia y el peligro para la estabilidad internacional o regional como causas que impedirían una transacción de armas.
Armadans señaló que aún quedan escollos "fuertes" para superar en este proceso, dada la sensibilidad de algunos países respecto a esta materia, pero recordó que el mero hecho de estar negociando la regulación del comercio mundial de armas "es ya un éxito".
"Los recientes procesos en Egipto y en el Magreb han demostrado que las legislaciones existentes no son suficientemente claras, o no son suficientemente seguidas por los estados", agregó.
El Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) busca establecer normas internacionales y vinculantes que rijan la importación, exportación y transferencias de armas convencionales.
Sus partidarios consideran que la ausencia de normas contribuye al desvío de armas al crimen organizado, facilita la violación de los derechos humanos y representa una amenaza para la seguridad mundial.
La Asamblea General de la ONU acordó en 2009 iniciar formalmente las negociaciones para elaborar un instrumento legal "firme y sólido" que regulara la exportación de armamento para 2012.
Aunque hay controles nacionales y regionales sobre el comercio de armas, hay algunas ONG que afirman que sus lagunas y brechas permiten que armas, balas, tanques, misiles y cohetes acaben llegando a zonas de conflicto y a manos de violadores de los derechos humanos.
Ordenan replantear lucha contra tráfico
El secretario de Justicia, Eric Holder, le pidió al inspector general del Departamento que reexamine los esfuerzos de los agentes federales estadunidenses que buscan a traficantes de armas a lo largo de la frontera con México.
Algunos congresistas han dicho que la estrategia pone en peligro las vidas de los agentes del orden.
El republicano de más alto rango en el Comité Judicial del Senado, Charles Grassley, dijo que algunos funcionarios de la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (BATF, por sus siglas en inglés) le han dicho que la agencia ha permitido que se vendan fusiles a compradores intermediarios de un cártel del narcotráfico. Grassley preguntó si los agentes le siguen la pista a esas armas tras las ventas.
Dos de esas armas fueron recuperadas en el lugar donde ocurrió un tiroteo que mató al agente de EU Brian Terry, en diciembre, cerca de la frontera con México.
El Departamento de Justicia denegó un pedido de Grassley de copias de mensajes entre el cuartel general de la BATF en Washington y la oficina de la agencia en Phoenix tras la muerte de en el sureste de Arizona, cerca de la frontera mexicana.
"No estamos en posición de entregar documentos relacionados con una investigación en curso", dijo la carta del departamento a Grassley.
El trabajo de la BATF en la frontera refleja la tensión entre realizar operaciones a corto plazo dirigidas a arrestar a compradores intermediarios de bajo nivel y operaciones a largo plazo para identificar a quienes organizan las compras de armas.
En la carta a Grassley, fechada el miércoles, el subsecretario de Justicia, Ronald Weich, dijo que la oficina del inspector general ha recibido instrucciones de Holder de evaluar las interrogantes generadas por las acciones investigadores de la ATF y determinar si es necesaria una nueva pesquisa de la oficina.
En noviembre, la oficina del inspector general concluyó que la campaña federal para frenar el contrabando de armas de alto poder a México tenía un foco demasiado estrecho en contrabandistas menores y no en las organizaciones sospechosas de estar armando a los violentos cárteles de la droga en México.
El reporte del inspector dijo que agentes del BATF que trabajan en el proyecto han centrado casi todos sus esfuerzos en casos de una o dos personas, por orientación de supervisores que les llaman a cerrar casos rápidamente y avanzar a la atención de otros.
Prensa de EU revela los puntos de fricción
Los principales diarios de Estados Unidos, como The New York Times y The Washington Post, dedicaron espacios para ahondar en los temas que causaron algunas diferencias durante la plática que sostuvieron los presidentes Felipe Calderón y Barack Obama.
La prensa de ese país destaca que en la conversación, aunque cortés, el presidente mexicano no dejó de pedir coherencia en la política de Estados Unidos hacia la legalización de las drogas, el tráfico de armas y las reglas en el comercio.
Calderón fue un apasionado al hablar de la legalización de facto de la mariguana, que parece estar ocurriendo en algunos estados, como California y Colorado, bajo la apariencia de un tratamiento médico, sin interferencia federal.
"Para mí es muy difícil procesar a un campesino muy pobre en México por sembrar mariguana", dijo, "cuando la agricultura a escala 'industrial' está floreciendo en el norte de la frontera.
"¿Cómo puedo consolar a nuestras viudas?" México ha perdido más de dos mil policías y agentes federales de los últimos cuatro años en la lucha contra los cárteles de la droga "y al mismo tiempo los estudiantes en las universidades de EU pueden fumar mariguana sin problemas", destacó Calderón según la prensa estadunidense.
El presidente mexicano se sorprendió de que los estudiantes universitarios estadunidenses dicen que la mayoría de sus compañeros de clase fuman mariguana .
Cuando se le preguntó si apoyaría la legalización, Calderón se mostró escéptico, sin tener una posición absoluta. Dijo que estaba preocupado por el aumento del consumo entre los jóvenes y que cree que inevitablemente se podrían perder "varias generaciones".
Calderón no está convencido de que lalegalización de las drogas resolvería el problema de la delincuencia en México. Un precio más bajo podría, incluso, agravar el nivel de violencia entre las pandillas, aseguró.
La prensa estadunidense destacó que a Calderón no la falta razón sobre el tema de las armas, pues el mandatario mexicano expuso que su gobierno ha incautado más de 100 mil armas: rifles de asalto, muchos de ellos AK-47 y otros, y que 85 por ciento de ellos provienen de Estados Unidos. El flujo aumentó "exponencialmente", dijo, después que el Congreso quitó la prohibición de la venta de armas de asalto en 2004.
El presidente Obama, quien sostuvo durante su campaña que apoya la restauración de la prohibición, no ha hecho nada al respecto, expuso la prensa. "Yo respeto la Segunda Enmienda", dijo Calderón. "Pero, estamos solicitando no vender armas a delincuentes mexicanos."
Niegan que hubo petición de Obama
El vocero federal en materia de seguridad pública, Alejandro Poiré, afirmó ayer en un programa de radio que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no solicitó al gobierno mexicano que sus agentes estén en el territorio nacional.
El también secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional afirmó que "en ningún momento Obama planteó esa solicitud, "lo que se dijo ayer (jueves) fue que tenemos que evaluar los mejores mecanismos de seguridad para los gentes de Estados Unidos que están aquí en el marco de la ley".
En el programa de Carlos Puig, en W Radio, Poiré agregó que EU debe reconocer que "es ilegal exportar armas a México". "Reconocemos el derecho constitucional de los ciudadanos estadunidenses a tener un arma para su protección, pero también reconocemos que se tiene que hacer válido que es ilegal exportar esas armas a México", señaló.
Sobre la relación de Felipe Calderón con Carlos Pascual, el embajador de EU en México, dijo que "el representante de EU en nuestro país ha venido en esa medida para poder hacer esa relación funcional".
Por su parte, el subsecretario para América del Norte de la cancillería, Julián Ventura , dijo también que no hubo petición del mandatario estadunidense para inducir a que se modifique el marco legal mexicano, que impide portar armas a agentes extranjeros en el país.
Entrevistado por Pedro Ferriz de Con, de Grupo Imagen, el diplomático mexicano indicó que hubo acuerdos en la hoja de ruta a seguir para el tema del transporte de carga transfronterizo, así como en acelerar la negociación en materia de los yacimientos petroleros en el Golfo de México.
Asimismo, los presidentes hablaron "del G-20, dónde Calderón será anfitrión de la reunión en 2012, del viaje de Obama a Chile, Brasil y El Salvador en un par de semanas, asimismo, pudieron dialogar sobre cómo está la región, del por qué la importancia de que EU tenga una presencia más activa en la región", dijo Ventura.
Al referirse al tema de las facilidades que se podrían otorgar a los agentes estadunidenses para que realicen su trabajo en México, el subsecretario Ventura indicó que "hay un marco legal bilateral también vinculado a las leyes federales mexicanas, que impide claramente que los agentes estadunidenses o de cualquier nacionalidad, porten armas o realicen actividades operativas en México.
Seguridad sin agentes
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, rechazó que dentro del territorio nacional se permita que los agentes extranjeros estén armados.
El mandatario capitalino dijo que "Yo pienso que de ninguna manera debemos permitir que en México existan agentes de agencias norteamericanas armados", aseguró.
El funcionario insistió en que "eso viola la Constitución y no deberíamos de admitirlo jamás ni lo necesitamos. Yo no creo que necesitemos eso", aseguró.
"Nada más una precisión con lo que ofreció ayer el presidente Calderón y Barack Obama, estudiar un mecanismo alternativo para que porten o se defiendan los agentes estadnidenses, es correcto el planteamiento, no armas, pero sí otra cosa.
El pasado jueves, el presidente Felipe Calderón ofreció al gobierno de Barack Obama consultar al Congreso "todas las posibilidades" para proporcionar mayor seguridad a los agentes de ese país en México.
En conferencia de prensa junto con el mandatario estadunidense Barack Obama, dijo que dialogará con senadores, particularmente, "para explorar las alternativas".
Por la mañana, Ebrard Casaubon comentó que la agenda que debería tratar el presidente Felipe Calderón en la reunión con su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, debería centrarse en la disminución del tráfico de armas, el control de los flujos financieros del crimen organizado y la reactivación económica en la frontera.
El mismo jueves, integrantes del Senado expresaron también su rechazo de que agentes extranjeros estén armados.
El presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, aseguró que no emitirá ninguna opinión al respecto hasta que conozca a detalle el planteamiento realizado durante el encuentro entre los presidentes de México y Estados Unidos.
Sin embargo, algunos de sus integrantes adelantaron que la posibilidad de que exista en México agentes extranjeros armados es imposible.
Vecinos sin armas
La coordinadora de la bancada panista de los diputados federales, Josefina Vázquez Mota, aseguró ayer aquí que en nuestro país, la ley es muy clara, y los extranjeros no pueden andar armados como lo planteó el gobierno estadunidense en la reciente visita del presidente Felipe Calderón en el vecino país.
Durante una visita en la ciudad de Los Mochis, donde se reunió con la base de su partido en la zona norte, consideró necesario que el Congreso de la Unión debata la propuesta de presidente Obama.
Al hablar del policía de Estados Unidos que fue ejecutado en San Luis Potosí, la panista dijo que los extranjeros tienen que acatar la ley, porque esta es muy clara y tácitamente lo prohíbe.
"Nuestras leyes son claras en el sentido de quienes pueden o no portar armas, y creo que en todo caso tendría que hacerse una amplia consulta y un debate en el Congreso. Pero hoy por hoy la ley en México impide que así suceda. La posición que nosotros tenemos, primero reconocer la gravedad que ha significado esta magnitud del crimen organizado, y mi posición al respecto respetar el mandato de la ley", subrayó.
Lamentó las más de 30 mil ejecuciones en México durante la lucha contra el narcotráfico, pero aseguró que las acciones del jefe del Ejecutivo son necesarias para regresar la tranquilidad a los mexicanos.
La funcionaria federal confirmó sus aspiraciones a lacandidatura de Acción Nacional a la Presidencia de México, siempre y cuando las condiciones dentro del partido se den.
"Lo que sí podría decir en todo caso es que si mi decisión es afirmativa de cara al 2012 yo lo asumiré con la responsabilidad que me merece. Hoy mi tarea, de la que estoy tan orgullosa, es ser coordinadora del grupo parlamentario y presidenta de la Junta de Coordinación", subrayó la ex secretaria de Sedesol.
La legisladora federal del blanquiazul descartó por otro lado estar interesada en participar en el proceso de elección de la gubernatura en el Estado de México.
La delegación en Phoenix, Arizona, de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (BATF) fue la que lanzó la operación en octubre de 2009 y, pese a que recibió críticas desde marzo de 2010, la mantuvo hasta septiembre. Ahora, la BATF ha anunciado una investigación externa.
El programa fue ejecutado sin el conocimiento del gobierno mexicano, que protesta frecuentemente por el tráfico ilegal de armas desde Estados Unidos.
De hecho, un agente estadunidense fue asesinado el 4 de diciembre pasado en Arizona, por presuntos narcos mexicanos.
Los rifles fueron comprados como parte de ese programa.
Ricardo Alday, portavoz de la embajada mexicana en Washington, recordó que “México ha subrayado la necesidad de que Estados Unidos desaliente el tráfico de armas
Oficina de EU armó a cárteles
La Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (BATF, por sus siglas en inglés) anunció una "evaluación externa"de su programa de combate al tráfico ilegal de armas hacia México, luego de que estallara un escándalo por reportes de que su delegación en Phoenix, Arizona, permitió el contrabando para identificar toda la cadena y llegar a los capos.
De mil 500 a dos mil 500 armas fueron adquiridas en una operación aprobada por el BATF en tiendas que fueron autorizadas para venderlas a contrabandistas, desde octubre de 2009 en un programa terminado en septiembre de 2010, con la supuesta meta de buscar la forma de detener el flujo de armas a los cárteles mexicanos del narcotráfico.
La denuncia ya provocó demandas de una investigación en el Congreso, exigida por el senador republicano Charles Grassley, que se quejó del "bloqueo" de la propia agencia y del Departamento de Justicia para una pesquisa que dijo haber iniciado desde principios de febrero.
Según declaraciones del agente John Dodson, en un reportaje conjunto del Center for Public Integrity (Centro por la Integridad Pública) y la cadena de televisión CBS, el esquema del BATF para tratar de interrumpir la operación de contrabandistas no funcionó, pero a pesar de las quejas internas la propia BATF hizo notar que "no se pueden hacer omelettes sin romper algunos huevos".
Dodson hizo notar a su vez que "con la cantidad de armas que dejamos pasar, jamás sabremos cuanta gente fue asesinada, violada, robada... no hay nada que podamos hacer para recuperarlas. Ya se fueron".
El tiro por la culata
Un editorial del Dallas Morning News precisó que "no hay forma de determinar cuanta gente murió" a consecuencia de esas armas. El BATF "debe proveer de un recuento total de la operación y explicar cuales fueron exactamente los beneficios de un programa que parece haber alimentado directamente la violencia armada en México y bien podría haber contribuido a la muerte de dos agentes estadunidenses".
Los agentes muertos son Brian Terry, de la Patrulla Fronteriza, y Jaime Zapata, de la Oficina de Migración y Aduanas. Terry fue asesinado el 14 de diciembre de 2010 en Arizona, por presuntos narcotraficantes mexicanos.
Los rifles AK-47 encontrados fueron comprados en el marco del programa de compras solapadas por el BATF en Arizona. Zapata fue muerto el 15 de febrero último cerca de San Luis Potosí por presuntos "sicarios" con armas adquiridas en Estados Unidos.
El "programa" fue ejecutado sin el conocimiento del gobierno mexicano, que se ha quejado frecuentemente por meses del contrabando de armamento desde Estados Unidos.
Ricardo Alday, portavoz de la embajada de México en Washington, recordó que "México ha subrayado la necesidad de que las agencias de policía estadunidenses desalienten significativamente el tráfico de armas hacia México" y aseguró que el gobierno mexicano mantendrá la colaboración con Estados Unidos con ese fin.
De acuerdo con reportes extraoficiales, la indagación que llevó a permitir el paso de armas a México se centró en la oficina de Phoenix, Arizona, y no incluyó otras oficinas regionales en la zona fronteriza con México.
Por años, el presidente Felipe Calderón ha pedido que el gobierno estadunidense haga mayores esfuerzos por detener el flujo de armas y de hecho pidió el jueves en Washington al presidente de la Cámara baja, el republicano John Behner, legislación en ese sentido. El presidente estadunidense Barack Obama le dijo previamente que la legislación limitaba su autoridad para hacer frente al problema.
En todo caso, la revisión ordenada quedaría corta ante las demandas del senador Grassley, que afirmó que su propia investigación había sido "bloqueada" por el BATF y el Departamento de Justicia.
En una carta fechada el 3 de marzo, Grassley hizo referencia a cuestionamientos enviados y hacía un mes en su indagación en torno a las denuncias hechas por agentes del propio BATF a principios de febrero, luego de descubrir que los rifles usados por presuntos narcotraficantes para asesinar el 14 de diciembre al agente Terry, eran parte de los cargamentos "permitidos".
El reporte del CPI/CBS precisó que en su estimación, mil 998 armas, incluso fusiles Barrett calibre .50, con un alcance de tres kilómetros y capaces de penetrar algunos blindajes, llegaron a México por esa vía.
"Demasiadas agencias del gobierno quieren los grandes casos", dijo Grassley a Los Angeles Times. (El BATF) mantuvo las ventas de esas armas aun cuando había gente dentro de la agencia que advirtió que algo malo pasaría. Tuvieron muchas advertencias..."
Los señalamientos de los agentes de la BATF comenzaron desde marzo de 2010, cuando de acuerdo con un memorando interno se hizo notar la correlación entre el tráfico de armas y el creciente número de muertos en México: en marzo de 2010, según las revelaciones del CPI y la CBS, hubo 958 muertos en México y 359 armas de fuego "autorizadas" a ser transportadas ilegalmente.
Tardía reacción
El programa fue suspendido en septiembre de 2010 por Mark Chait, director adjunto de Operaciones del BATF, que lo determinó, según dijo a CPI/CBS, ante la "futilidad" de los esfuerzos por interceptar las armas adquiridas y traficadas por compradores en pequeño.
"Sólo buscar a los pequeños traficantes, a los compradores de paja no lleva al organizador, a la gente del dinero y las personas clave en esa organización, para encerrarla... hemos encontrado que si no atacamos la organización y la encerramos, seguirán con el tráfico a través de la frontera", dijo Chait.
Pero la respuesta inicial de los supervisores del BATF a las quejas internas fue amenazar a los agentes. "Si no les parece divertido están en la línea de trabajo equivocada", indicó un memorando de marzo 12 de 2010 firmado por David Voth, identificado como uno de los supervisores del programa.
"Éste es el pináculo de las técnicas de investigación doméstica de la policía en Estados Unidos. Más allá, la caja de herramientas está vacía. Tal vez el municipio de Maricopa esté contratando guardias carcelarios y puedan cobrar 30 mil dólares anuales (en vez de cien mil) por servir comida a los reos todo el día", puntualizó.
Abren frente contra venta de artefactos bélicos
Los países de Naciones Unidas concluyeron ayer la segunda sesión de preparación de la conferencia internacional para adoptar un tratado que regule por primera vez el comercio mundial de armas convencionales.
El comité presidido por el diplomático argentino Roberto García Moritán reanudó el pasado lunes los trabajos que se iniciaron en su primer encuentro el año pasado, y que probablemente proseguirán en una tercera sesión el próximo julio.
El director de la ONG catalana Fundació per la Pau, Jordi Armadans, dijo que los documentos divulgados por García Moritán a las delegaciones muestran avances positivos en las negociaciones, aunque aún nada es oficial.
"De momento, podemos hacer una valoración positiva de que la presidencia está dando unos pasos ambiciosos", valoró el activista, quien destacó que por ahora no se han dejado ningún tipo de armas fuera de las discusiones.
Al mismo tiempo, también se mantiene la violación de los derechos humanos, las situaciones de violencia y el peligro para la estabilidad internacional o regional como causas que impedirían una transacción de armas.
Armadans señaló que aún quedan escollos "fuertes" para superar en este proceso, dada la sensibilidad de algunos países respecto a esta materia, pero recordó que el mero hecho de estar negociando la regulación del comercio mundial de armas "es ya un éxito".
"Los recientes procesos en Egipto y en el Magreb han demostrado que las legislaciones existentes no son suficientemente claras, o no son suficientemente seguidas por los estados", agregó.
El Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) busca establecer normas internacionales y vinculantes que rijan la importación, exportación y transferencias de armas convencionales.
Sus partidarios consideran que la ausencia de normas contribuye al desvío de armas al crimen organizado, facilita la violación de los derechos humanos y representa una amenaza para la seguridad mundial.
La Asamblea General de la ONU acordó en 2009 iniciar formalmente las negociaciones para elaborar un instrumento legal "firme y sólido" que regulara la exportación de armamento para 2012.
Aunque hay controles nacionales y regionales sobre el comercio de armas, hay algunas ONG que afirman que sus lagunas y brechas permiten que armas, balas, tanques, misiles y cohetes acaben llegando a zonas de conflicto y a manos de violadores de los derechos humanos.
Ordenan replantear lucha contra tráfico
El secretario de Justicia, Eric Holder, le pidió al inspector general del Departamento que reexamine los esfuerzos de los agentes federales estadunidenses que buscan a traficantes de armas a lo largo de la frontera con México.
Algunos congresistas han dicho que la estrategia pone en peligro las vidas de los agentes del orden.
El republicano de más alto rango en el Comité Judicial del Senado, Charles Grassley, dijo que algunos funcionarios de la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (BATF, por sus siglas en inglés) le han dicho que la agencia ha permitido que se vendan fusiles a compradores intermediarios de un cártel del narcotráfico. Grassley preguntó si los agentes le siguen la pista a esas armas tras las ventas.
Dos de esas armas fueron recuperadas en el lugar donde ocurrió un tiroteo que mató al agente de EU Brian Terry, en diciembre, cerca de la frontera con México.
El Departamento de Justicia denegó un pedido de Grassley de copias de mensajes entre el cuartel general de la BATF en Washington y la oficina de la agencia en Phoenix tras la muerte de en el sureste de Arizona, cerca de la frontera mexicana.
"No estamos en posición de entregar documentos relacionados con una investigación en curso", dijo la carta del departamento a Grassley.
El trabajo de la BATF en la frontera refleja la tensión entre realizar operaciones a corto plazo dirigidas a arrestar a compradores intermediarios de bajo nivel y operaciones a largo plazo para identificar a quienes organizan las compras de armas.
En la carta a Grassley, fechada el miércoles, el subsecretario de Justicia, Ronald Weich, dijo que la oficina del inspector general ha recibido instrucciones de Holder de evaluar las interrogantes generadas por las acciones investigadores de la ATF y determinar si es necesaria una nueva pesquisa de la oficina.
En noviembre, la oficina del inspector general concluyó que la campaña federal para frenar el contrabando de armas de alto poder a México tenía un foco demasiado estrecho en contrabandistas menores y no en las organizaciones sospechosas de estar armando a los violentos cárteles de la droga en México.
El reporte del inspector dijo que agentes del BATF que trabajan en el proyecto han centrado casi todos sus esfuerzos en casos de una o dos personas, por orientación de supervisores que les llaman a cerrar casos rápidamente y avanzar a la atención de otros.
Prensa de EU revela los puntos de fricción
Los principales diarios de Estados Unidos, como The New York Times y The Washington Post, dedicaron espacios para ahondar en los temas que causaron algunas diferencias durante la plática que sostuvieron los presidentes Felipe Calderón y Barack Obama.
La prensa de ese país destaca que en la conversación, aunque cortés, el presidente mexicano no dejó de pedir coherencia en la política de Estados Unidos hacia la legalización de las drogas, el tráfico de armas y las reglas en el comercio.
Calderón fue un apasionado al hablar de la legalización de facto de la mariguana, que parece estar ocurriendo en algunos estados, como California y Colorado, bajo la apariencia de un tratamiento médico, sin interferencia federal.
"Para mí es muy difícil procesar a un campesino muy pobre en México por sembrar mariguana", dijo, "cuando la agricultura a escala 'industrial' está floreciendo en el norte de la frontera.
"¿Cómo puedo consolar a nuestras viudas?" México ha perdido más de dos mil policías y agentes federales de los últimos cuatro años en la lucha contra los cárteles de la droga "y al mismo tiempo los estudiantes en las universidades de EU pueden fumar mariguana sin problemas", destacó Calderón según la prensa estadunidense.
El presidente mexicano se sorprendió de que los estudiantes universitarios estadunidenses dicen que la mayoría de sus compañeros de clase fuman mariguana .
Cuando se le preguntó si apoyaría la legalización, Calderón se mostró escéptico, sin tener una posición absoluta. Dijo que estaba preocupado por el aumento del consumo entre los jóvenes y que cree que inevitablemente se podrían perder "varias generaciones".
Calderón no está convencido de que lalegalización de las drogas resolvería el problema de la delincuencia en México. Un precio más bajo podría, incluso, agravar el nivel de violencia entre las pandillas, aseguró.
La prensa estadunidense destacó que a Calderón no la falta razón sobre el tema de las armas, pues el mandatario mexicano expuso que su gobierno ha incautado más de 100 mil armas: rifles de asalto, muchos de ellos AK-47 y otros, y que 85 por ciento de ellos provienen de Estados Unidos. El flujo aumentó "exponencialmente", dijo, después que el Congreso quitó la prohibición de la venta de armas de asalto en 2004.
El presidente Obama, quien sostuvo durante su campaña que apoya la restauración de la prohibición, no ha hecho nada al respecto, expuso la prensa. "Yo respeto la Segunda Enmienda", dijo Calderón. "Pero, estamos solicitando no vender armas a delincuentes mexicanos."
Niegan que hubo petición de Obama
El vocero federal en materia de seguridad pública, Alejandro Poiré, afirmó ayer en un programa de radio que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no solicitó al gobierno mexicano que sus agentes estén en el territorio nacional.
El también secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional afirmó que "en ningún momento Obama planteó esa solicitud, "lo que se dijo ayer (jueves) fue que tenemos que evaluar los mejores mecanismos de seguridad para los gentes de Estados Unidos que están aquí en el marco de la ley".
En el programa de Carlos Puig, en W Radio, Poiré agregó que EU debe reconocer que "es ilegal exportar armas a México". "Reconocemos el derecho constitucional de los ciudadanos estadunidenses a tener un arma para su protección, pero también reconocemos que se tiene que hacer válido que es ilegal exportar esas armas a México", señaló.
Sobre la relación de Felipe Calderón con Carlos Pascual, el embajador de EU en México, dijo que "el representante de EU en nuestro país ha venido en esa medida para poder hacer esa relación funcional".
Por su parte, el subsecretario para América del Norte de la cancillería, Julián Ventura , dijo también que no hubo petición del mandatario estadunidense para inducir a que se modifique el marco legal mexicano, que impide portar armas a agentes extranjeros en el país.
Entrevistado por Pedro Ferriz de Con, de Grupo Imagen, el diplomático mexicano indicó que hubo acuerdos en la hoja de ruta a seguir para el tema del transporte de carga transfronterizo, así como en acelerar la negociación en materia de los yacimientos petroleros en el Golfo de México.
Asimismo, los presidentes hablaron "del G-20, dónde Calderón será anfitrión de la reunión en 2012, del viaje de Obama a Chile, Brasil y El Salvador en un par de semanas, asimismo, pudieron dialogar sobre cómo está la región, del por qué la importancia de que EU tenga una presencia más activa en la región", dijo Ventura.
Al referirse al tema de las facilidades que se podrían otorgar a los agentes estadunidenses para que realicen su trabajo en México, el subsecretario Ventura indicó que "hay un marco legal bilateral también vinculado a las leyes federales mexicanas, que impide claramente que los agentes estadunidenses o de cualquier nacionalidad, porten armas o realicen actividades operativas en México.
Seguridad sin agentes
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, rechazó que dentro del territorio nacional se permita que los agentes extranjeros estén armados.
El mandatario capitalino dijo que "Yo pienso que de ninguna manera debemos permitir que en México existan agentes de agencias norteamericanas armados", aseguró.
El funcionario insistió en que "eso viola la Constitución y no deberíamos de admitirlo jamás ni lo necesitamos. Yo no creo que necesitemos eso", aseguró.
"Nada más una precisión con lo que ofreció ayer el presidente Calderón y Barack Obama, estudiar un mecanismo alternativo para que porten o se defiendan los agentes estadnidenses, es correcto el planteamiento, no armas, pero sí otra cosa.
El pasado jueves, el presidente Felipe Calderón ofreció al gobierno de Barack Obama consultar al Congreso "todas las posibilidades" para proporcionar mayor seguridad a los agentes de ese país en México.
En conferencia de prensa junto con el mandatario estadunidense Barack Obama, dijo que dialogará con senadores, particularmente, "para explorar las alternativas".
Por la mañana, Ebrard Casaubon comentó que la agenda que debería tratar el presidente Felipe Calderón en la reunión con su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, debería centrarse en la disminución del tráfico de armas, el control de los flujos financieros del crimen organizado y la reactivación económica en la frontera.
El mismo jueves, integrantes del Senado expresaron también su rechazo de que agentes extranjeros estén armados.
El presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, aseguró que no emitirá ninguna opinión al respecto hasta que conozca a detalle el planteamiento realizado durante el encuentro entre los presidentes de México y Estados Unidos.
Sin embargo, algunos de sus integrantes adelantaron que la posibilidad de que exista en México agentes extranjeros armados es imposible.
Vecinos sin armas
La coordinadora de la bancada panista de los diputados federales, Josefina Vázquez Mota, aseguró ayer aquí que en nuestro país, la ley es muy clara, y los extranjeros no pueden andar armados como lo planteó el gobierno estadunidense en la reciente visita del presidente Felipe Calderón en el vecino país.
Durante una visita en la ciudad de Los Mochis, donde se reunió con la base de su partido en la zona norte, consideró necesario que el Congreso de la Unión debata la propuesta de presidente Obama.
Al hablar del policía de Estados Unidos que fue ejecutado en San Luis Potosí, la panista dijo que los extranjeros tienen que acatar la ley, porque esta es muy clara y tácitamente lo prohíbe.
"Nuestras leyes son claras en el sentido de quienes pueden o no portar armas, y creo que en todo caso tendría que hacerse una amplia consulta y un debate en el Congreso. Pero hoy por hoy la ley en México impide que así suceda. La posición que nosotros tenemos, primero reconocer la gravedad que ha significado esta magnitud del crimen organizado, y mi posición al respecto respetar el mandato de la ley", subrayó.
Lamentó las más de 30 mil ejecuciones en México durante la lucha contra el narcotráfico, pero aseguró que las acciones del jefe del Ejecutivo son necesarias para regresar la tranquilidad a los mexicanos.
La funcionaria federal confirmó sus aspiraciones a lacandidatura de Acción Nacional a la Presidencia de México, siempre y cuando las condiciones dentro del partido se den.
"Lo que sí podría decir en todo caso es que si mi decisión es afirmativa de cara al 2012 yo lo asumiré con la responsabilidad que me merece. Hoy mi tarea, de la que estoy tan orgullosa, es ser coordinadora del grupo parlamentario y presidenta de la Junta de Coordinación", subrayó la ex secretaria de Sedesol.
La legisladora federal del blanquiazul descartó por otro lado estar interesada en participar en el proceso de elección de la gubernatura en el Estado de México.
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