Hace años un partido político mexicano en formación se fusiló el nombre de un partido en Perú.
Es pirata la Morena de AMLO
Son muchos los que dudan de la palabra de Andrés Manuel López Obrador, sobre todo por su reconocida tendencia a la mitomanía.
Columna Itinerario Político/Ricardo Alemán
Excélsior, 9 de mayo de 2011
En un gesto que todos aplaudieron, Andrés Manuel López Obrador dijo que aceptaba gustoso la invitación formulada por Marcelo Ebrard para establecer los términos de selección del candidato de las llamadas izquierdas, lo que incluye una batería de debates entre los pretendientes.
El propio Ebrard dijo que era una respuesta “espléndida” y celebró que “Andrés” haya reconocido que “no puede haber ruptura” entre los partidos de la izquierda, lo que significa —según la festiva celebración del jefe de Gobierno— que el PRD, el PT y Convergencia irán juntos, unidos y con un solo candidato presidencial.
Sin embargo, son muchos los que dudan de la palabra de López Obrador, sobre todo por su reconocida tendencia a la mitomanía: a engañar para alcanzar sus ambiciones políticas. Y es que todos saben que AMLO es un maestro del engaño —claro, todos menos sus fieles, a quienes la pasión anula no sólo la razón y la sensatez, sino sentidos como la vista, el oído y el olfato— y que, si no le favorecen los resultados, no respetará ninguna encuesta o acuerdo.
Aquí hemos expuesto en detalle los engaños de AMLO —no sin desatar la furia de sus fieles— y, para los que aún tienen dudas, hoy documentamos la nueva mentira: verdadero escándalo que desnuda la cachaza de un líder que, sin pudor alguno, recurre al extremo de fusilar, copiar, piratear, el principal eslogan de su campaña presidencial.
Seguramente todos recuerdan que, hace pocas semanas, en el Auditorio Nacional, AMLO presentó su Movimiento de Renovación Nacional, al que bautizó con el apócope de “Morena”. Pues bien. ¿Qué dirían si demostramos que el Movimiento de Renovación Nacional y su apócope Morena fue presentado por el entonces candidato presidencial argentino, Ricardo Alfonsín, el 28 de agosto de 2010? ¿Tienen dudas? ¿Parece descabellado?
Si no lo creen, pueden navegar en el buscador Google, con el título “MORENA de Alfonsín”, y verán que el Movimiento de Renovación Nacional, Morena, de AMLO, es una vulgar copia del Movimiento de Renovación Nacional, Morena, de Ricardo Alfonsín —a la sazón hijo del ex presidente Argentino, Raúl Alfonsín—, quien fue candidato presidencial de su país. Y, claro, verán que el Morena original se presentó en Rosario, Argentina, ante unas diez mil personas, justo el 28 de agosto de 2010.
Una de las notas periodísticas consultadas dice: “Ricardo Alfonsín logró reunir en Córdoba a casi diez mil personas en el lanzamiento del Movimiento de Renovación Nacional (Morena), que es la línea interna del radicalismo que lo lleva como precandidato presidencial. El 28 de agosto de 2010 quedará en la memoria de los radicales como un día alfonsinista, por el lanzamiento de la nueva corriente, bajo el eslogan: ‘Vamos a ganar en la segunda vuelta con Morena’.” ¿Qué tal? ¿Y qué van a decir ahora?
Es probable que digan que es una casualidad, que es pura coincidencia que dos precandidatos presidenciales —a miles de kilómetros de distancia y con diferencia de casi un año— usen el mismo nombre y eslogan para su movimiento. Podrán decir misa, si quieren, pero lo cierto es que en otra de las grandes mentiras que lo caracterizan, se demuestra que AMLO gusta de la piratería, nada menos que de lo que es su proyecto de gobierno.
¿Quién puede creer en la seriedad de un Movimiento de Renovación Nacional, y de su eslogan Morena, que es copia pirata —y vulgar, claro— del también precandidato presidencial argentino, Ricardo Alfonsín? Sólo eso faltaba, AMLO también es un presidenciable pirata. Al tiempo.
EN EL CAMINO
Y también podrán decir misa, pero lo cierto es que la marcha convocada por Javier Sicilia terminó en una “marcha fallida”. ¿Por qué? Por su escasa convocatoria —ni la mitad de la plancha del Zócalo— y porque fue secuestrada por los farsantes del “No más sangre”, para los que no hay criminales responsables, matarifes culpables, mafiosos y matones a los que señalar. No, para esos sembradores de odio, el culpable de todo es el diablo llamado Calderón, el que debe ser quemado en leña verde. Lo bueno es que se descaró la farsa del “No más sangre”. Resulta que directivos de la hoja parroquial de AMLO, en jornada extra, se exhibieron pidiendo firmas para enjuiciar a Calderón, mientras que algún incauto repartía playeras del “No más sangre”, con el logotipo del PT. Lástima por el esfuerzo del poeta, que fue desvirtuado por los intereses electoreros de un grupo de farsantes que contaminaron el esfuerzo de Sicilia.
Twitter:
@RicardoAlemanMx
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