Crece gasto en prisiones

Crece gasto en prisiones y sigue caos

Advierten que el crecimiento de la población penitenciaria ha rebasado el crecimiento de la infraestructura

Nota de Claudia Guerrero

Reforma, Ciudad de México  (7 junio 2011).- A pesar de que el presupuesto asignado a la prevención y readaptación en el País casi se ha cuadruplicado en los últimos nueve años, las malas condiciones de la población penitenciaria y del sistema prevalecen.

Así lo revela un informe de la Cámara de Diputados en el que se establece que el presupuesto del Organismo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social pasó de mil 162.3 millones de pesos a 5 mil 48.6 millones de pesos entre 2001 y 2010. Es decir, un alza de más del 330 por ciento.

En el documento se detalla que el principal crecimiento en el gasto destinado a este renglón se dio entre 2009 y 2010, ya que pasó de 2 mil 573.5 millones de pesos a 3 mil 977.6 millones.

Según el documento, elaborado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), las prisiones mexicanas registran un sobrecupo de 29.9 por ciento, en promedio, a pesar de que se registró un incremento del 2.2 por ciento de la capacidad instalada entre 2008 y 2009.

A estas condiciones de sobrepoblación en las cárceles mexicanas, se agregan deficiencias del sistema penitenciario que, según lo manifestado por la Subsecretaría del Sistema Penitenciario Federal, se refieren a heterogeneidad en tipo de instalaciones, procesos de operación, tratamientos y programas de readaptación; las condiciones de reclusión altamente dispares y diversidad de reglamentaciones, entre otros.

"Además, no hay criterios de sustentabilidad que reduzcan el costo fiscal para la sociedad y den soporte a actividades de rehabilitación perdurables", denuncia.

En el documento, el CEFP reconoce que el panorama de delincuencia y violencia que enfrenta el País se ha convertido en una presión más para las políticas públicas y el presupuesto a nivel nacional.

El problema se ha agravado, agrega, por el crecimiento de la población penitenciaria, que se elevó 70 por ciento en un periodo de 10 años, lo que ha rebasado el crecimiento de la infraestructura.

"La población penitenciaria pasó de 128 mil 902 internos en 1998 a 218 mil 865 en 2008. Sin embargo, la distribución de la población en prisión se ha mantenido más o menos constante a lo largo de la última década, registrando a 2008 una composición de 58.9 y 41.1 por ciento entre internos con sentencia y presos sin condena, respectivamente", detalla.

Por otra parte, el análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas señala que la manutención de las 225 mil personas que se encuentran privadas de su libertad le cuesta al erario 34 millones de pesos diarios, sin que ello represente readaptación de los detenidos ni el abatimiento de la impunidad en el País.

"A pesar del mayor gasto en seguridad pública, la impunidad se señala como uno de los elementos en que el sistema penitenciario mexicano no ha tenido resultados positivos.

"De acuerdo con datos del Centro de Investigación para el Desarrollo, se identifica que alrededor de 98.3 por ciento de los delitos quedan impunes dado que sólo 12 de cada 100 son denunciados, 26 de cada 100 averiguaciones se concluyen y en 55 de cada 100 casos se presentan consignados", advierte.