Discurso del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Enrique Peña Nieto,
durante la Sesión Conjunta en la Asamblea Estatal de California
Muchísimas
gracias.
Quiero
saludar con agradecimiento y con respeto al señor Gobernador de California.
A
la Presidenta de la Asamblea y al señor Presidente del Senado de California.
A
todos los miembros de este Congreso.
A
Senadoras y Senadores de California.
Y
a congresistas miembros de la Asamblea.
Quiero
decirles que es un honor y un privilegio que la primera visita que hago a
Estados Unidos, a un estado en particular de la Unión Americana, hacerlo
precisamente al Estado de California.
Y
como hace un momento compartí, en el almuerzo que gentilmente ofreciera, en
honor de esta visita, el señor Gobernador, expresaba que no era ni fortuito, ni
casual que la primera visita fuera a California, sino que era precisamente en
reconocimiento a los muchos mexicanos o a muchos ciudadanos de origen mexicano
que forman parte de esta gran población californiana que contribuye al
desarrollo, prosperidad y progreso de este estado.
Pero
también en reconocimiento a las políticas que California ha instrumentado de
reconocimiento a la población migrante, de reconocimiento a mexicanos y de
origen mexicano que viven en California, que han encontrado aquí un espacio de
oportunidad y de desarrollo, y que al hacerlo aportan con su talento, con su
trabajo y con su diario quehacer al desarrollo de este estado, y ese
reconocimiento merece, al mismo tiempo, el reconocimiento del Gobierno de
México.
Por
ello, gracias por todo lo que han hecho en favor de los migrantes y muy
señaladamente en favor de mexicanos y de hijos de mexicanos que han hecho de
California su casa.
Muchísimas
gracias.
Antes
de iniciar mi mensaje quiero, en nombre del pueblo y del Gobierno de México,
expresar a todos los californianos nuestra solidaridad ante las pérdidas
causadas por el sismo ocurrido en la madrugada del domingo pasado.
Sé
que con gran fortaleza están superando este momento adverso.
Agradezco
la gentil recepción que me brindan en esta Sesión Conjunta de la Legislatura de
California. Es un honor reunirme con ustedes, asambleístas y senadores, quienes
trabajan diariamente para construir acuerdos en favor de 38 millones de
habitantes de éste, el gran estado dorado de los Estados Unidos.
Reconozco
su compromiso democrático por consolidar a California como el referente de
integración y de respeto a la pluralidad.
México
celebra las iniciativas que han aprobado durante los dos últimos periodos
legislativos, ya que contribuyen a la prosperidad de los migrantes que aquí
habitan al abrirles oportunidades, como acceso a la educación y a la protección
laboral o a la posibilidad de contar con una licencia de conducir.
Los
avances que han promovido, no sólo benefician a los californianos.
Ustedes
han enviado un mensaje claro a los Estados Unidos y al mundo entero, que la
diversidad cultural enriquece y beneficia a las sociedades. Esa es la postura
éticamente correcta.
California
es el Estado que más aporta a la economía de Estados Unidos; aquí se
desarrollan las industrias del entretenimiento y de la tecnología más amplias y
variadas del mundo, aquí también se imagina el futuro y se innova el presente.
Buena
parte de esta grandeza se explica por el trabajo dedicado que cerca de 12
millones de personas de origen mexicano realizan diariamente, desde el campo,
las escuelas, y universidades, los hospitales, las fábricas, las oficinas e,
incluso, desde esta Asamblea y desde este Senado.
El
Gobierno de México confía en que pronto, como ya sucede en California, en todo
este país se reconozca la contribución de los migrantes al desarrollo
económico, político, cultural y social de los Estados Unidos y se apruebe una
reforma migratoria integral.
México
apoya la construcción de acuerdos que permitan hacer realidad la Reforma
Migratoria, porque esta Reforma simplemente es una cuestión de justicia.
Las
sociedades estadounidense y mexicana son profundamente complementarias.
Desde
hace décadas, los intercambios entre ambas ha sido un elemento fundamental para
impulsar el progreso compartido. Por ello debemos seguir promoviendo una
integración más amplia, que resulte en una mayor prosperidad para nuestras
naciones y sociedades.
Justamente
con esta visión, California y México hemos inaugurado una nueva etapa en
nuestra relación, caracterizada por un mejor entendimiento y un diálogo cada
vez más constructivo.
Lo
hemos hecho porque los lazos que nos unen son inquebrantables.
Compartimos
una vecindad rica en historia y raíces, forjada a lo largo de siglos; nos unen,
también, 145 millas de frontera, entre las cuales se localiza el Puerto de
entrada más transitado del mundo, el de Tijuana y San Ysidro.
En
términos comerciales, México se ha consolidado como el segundo socio mundial de
California y el primer destino de las exportaciones de este gran estado.
En
2013, nuestro comercio bilateral superó los 60 mil millones de dólares.
California
es tan importante para México, que tenemos diez consulados en esta entidad. Uno
de cada cinco consulados de México en Estados Unidos, está aquí, en California.
Todos
estos vínculos representan una poderosa razón para que ambos Gobiernos
profundicemos la cooperación e incidamos así en el progreso de nuestras sociedades.
Con
este ánimo, hace una semana recibí en México al Gobernador Brown, al Senador
Kevin de León, al Asambleísta Manuel Pérez, así como a otros importantes
líderes y empresarios californianos.
En
esa ocasión concretamos diversos acuerdos para fortalecer la colaboración en
áreas como medio ambiente y cambio climático, educación, investigación e
innovación, comercio e inversiones, así como el desarrollo de infraestructura
fronteriza.
Celebro
que ahora, en mi visita a California, hayamos podido dar continuidad a esos
trabajos en favor de un mayor acercamiento entre nuestras sociedades.
Ante
esta Legislatura, quiero compartir con ustedes lo que está ocurriendo en
México, lo que estamos haciendo en la Frontera Sur de este Estado de California
para construir un nuevo México.
Desde
el inicio de mi Administración, en diciembre de 2012, las principales fuerzas
políticas y el Gobierno de la República suscribimos lo que denominamos el Pacto
por México.
Con
este innovador instrumento, impulsamos reformas transformadoras para romper las
ataduras que impedían a México crecer a todo su potencial.
Esa
suma de esfuerzos, entre el Legislativo y el Ejecutivo Federal, hizo posible
que desde la transición y en 20 meses de Gobierno se lograra la aprobación de
11 reformas estructurales que no se habían podido concretar en varias décadas.
Se
trata de una agenda reformadora que comprende tres grandes vertientes:
La
primera. El fortalecimiento de nuestra economía con base en una mayor
productividad y competitividad.
Y
para ello hay varias reformas hechas: la Reforma Laboral para flexibilizar el
mercado laboral, para ampliar la capacitación de los trabajadores y para apoyar
la contratación especialmente de jóvenes y mujeres.
Una
reforma en competencia económica, que permitirá nivelar las condiciones en que
participan los agentes económicos en los distintos mercados.
Una
reforma en Telecomunicaciones para fomentar la competencia efectiva y asegurar
que los servicios de telefonía, televisión e Internet sean de mayor calidad y
estén al alcance de más mexicanos.
Una
Reforma Financiera que establece nuevas condiciones para incrementar el crédito
y a menores tasas y, con ello, especialmente con ello, impulsar la actividad
productiva de las pequeñas y medianas empresas.
Una
Reforma Hacendaria para fortalecer la capacidad del Estado mexicano para
invertir en rubros esenciales, como educación, infraestructura, salud,
tecnología e innovación.
Y
una Reforma Energética en la que se permitirá un mayor abasto de energéticos y
a menores costos en favor de la competitividad y la economía familiar de los
mexicanos.
Una
segunda vertiente. La ampliación de los derechos.
Para
ese propósito hay tres reformas importantes:
Una
Reforma Educativa, en la que estamos elevando la calidad de la enseñanza, y con
ello fortalecemos nuestro capital humano y nuestra capacidad innovadora.
Por
otro lado, una nueva Ley de Amparo, mediante la cual ampliamos la protección de
los derechos humanos y facilitamos el acceso a este instrumento que protege a
los ciudadanos ante actos de autoridad que vulneren sus garantías.
Y,
finalmente, un Código Nacional de Procedimientos Penales que unifica en todo el
país las reglas conforme a las cuales se juzga a una persona, consolidando así
nuestro Estado de Derecho.
Y,
finalmente, una tercera vertiente para fortalecer nuestro régimen
institucional. Para ese propósito se hizo una Reforma Político-Electoral, que
incentiva la cooperación entre poderes, genera incentivos para generar acuerdos
entre distintas fuerzas políticas, permite la formación de gobiernos de
coalición y vigoriza la democracia electoral en todos los niveles.
Y,
finalmente, una Reforma en Transparencia, que fomenta la rendición de cuentas
en todos los poderes y órdenes de Gobierno.
En
conclusión.
Con
la aprobación de estas 11 reformas se ha establecido un marco jurídico moderno,
indispensable para que México libere, insisto, todo su potencial y, con ello,
se abran más oportunidades de desarrollo en nuestro lado de la frontera.
Hemos
puesto los cimientos para edificar un país más competitivo, justo y
democrático, en el que California encontrará mejores condiciones para ampliar
aún más las sólidas relaciones que tiene con nuestro país.
Señoras
y señores Legisladores:
California
y México tienen múltiples coincidencias. Una fundamental es que han encontrado
en sus instituciones, particularmente en su Poder Legislativo, a un gran agente
de cambio, dispuesto a impulsar transformaciones de fondo a partir de la ley.
Los
avances legislativos que California y México han conseguido en estos años son
esperanzadores, y se reflejarán en una mayor calidad de vida para nuestras
sociedades.
Los
acuerdos que se han construido en sus legislaturas son un ejemplo para otros
poderes legislativos, pero especialmente constituyen una prueba contundente de
los grandes resultados que brinda la democracia.
Hago
votos porque California y México sigan en esta ruta. En esta ruta de
entendimiento, de diálogo, de acuerdo, de concretar proyectos de forma conjunta,
de tener definiciones puntuales, claras y precisas para asegurar desarrollo
para nuestras sociedades.
Y,
nuevamente, quiero dejar aquí un testimonio y constancia de reconocimiento a
los trabajos y a lo que California hoy le dice a todos los Estados Unidos y al
mundo entero.
En
estas señales de reconocimiento a los migrantes de cualquier parte del mundo,
que tienen espacios de oportunidad personal y profesional aquí, en California.
En
estas señales de fraternidad, de reconocimiento a la dignidad humana y, sobre
todo, al esfuerzo colectivo para construir una mejor sociedad, no importando el
origen que tengan los agentes o los ciudadanos que son parte de esta comunidad.
A
todos los asambleístas.
A
todas y a todos ustedes:
Dejo
aquí un saludo fraternal y respetuoso en nombre del pueblo de México.
Y
agradezco las muestras de calidez, de hospitalidad, pero, sobre todo, de
amistad, que todas y todos ustedes me han dispensado.
Muchísimas
gracias.
**
Diversas intervenciones durante la Sesión Conjunta en la Asamblea Estatal de California
(Interpretación al Español)
-SENADOR DARELL S. STEINBERG: Bienvenido señor Presidente Peña Nieto, a nombre del Senado del Estado de California.
Su visita es de enorme importancia para nuestro creciente grupo legislativo latino, y para todo este Congreso, y para el pueblo de California.
Su visita ocurre en un momento de recuperación y restauración para este estado. Nuestra Legislatura y Gobernador han dejado en claro sus perspectivas sobre los temas que vinculan a México y California.
En este estado, alguien que sueña ya no se limita a soñar; puede ir a la universidad. Un adulto que trabaja, puede conducir sin temor de su casa al trabajo y llevar a sus niños a la escuela, sin preocuparse de su situación migratoria.
Un niño inocente al sur de nuestras fronteras, ambas fronteras, que desesperadamente desea tener una mejor vida, tiene una oportunidad en California.
Con respecto a esto y muchos otros temas, contamos con el liderazgo de un Gobernador con un pasado histórico, pero que siempre mira hacia el futuro.
Su liderazgo en los temas que he indicado, fue manifestado aún más durante su Visita de Estado a México, hace unas semanas; un gran éxito descrito por todos.
El Gobernador sabe que nuestra relación con México no sólo se limita al comercio, energía renovable e inmigración; tiene que ver con hermanos y hermanas unidos por una frontera común.
Que estos viajes históricos sean sólo un comienzo.
Por favor, denle la bienvenida al gran Gobernador del estado de California, Edmund G. Brown.
-GOBERNADOR EDMUND G. BROWN: Hay que decir, señor Presidente Interino:
Quisiera agradecerle yo, el que es por un espíritu de realización que usted ha promovido.
Esta es una Cámara de conflicto, pero también sigue siendo una Cámara de colaboración y cumplimiento.
Vemos hacia el este, y nos damos cuenta que no está ahí la respuesta. Estoy hablando de Washington, o quizás de algunos otros estados entre Washington y California. Ya saben ustedes a quién me refiero, verdad. Empieza con T.
Hay tantas cosas importantes a las que me quiero dirigir a la oposición republicana que se sumó tanto a los fondos de hídricos. Esta unanimidad en unas cuestiones tan importantes.
Por lo tanto, le damos la bienvenida al señor Presidente, en un punto, en una cumbre de los senadores y de las personas de la Asamblea. Este es un momento muy bueno para forjar estas relaciones nuevas.
Y hoy, hemos hablado del transporte, de cruzar las fronteras más fácilmente y rápido, para acelerar el comercio y el empleo.
Hemos cambiado del cambio climático, porque en dónde habrá más sol; casi dije que hay más energía del sol de California que hay bajo tierra en Texas, pero ya me excedo. Excedo más de lo que debo de decir, porque tenemos mucho petróleo y mucho gas aquí, también.
Me da mucho gusto darle la bienvenida al Presidente de México, y quiero destacar la larga historia que tenemos nosotros con ellos.
Pero me da tanto gusto que voy a retomar un momento de 1442, cuando la primera persona de origen español, no se sabe si era de España o de Portugal. Llegó en esa época. Había un colono que se llamaba Montalvo, y que escribió de California.
La gente había estado soñando de este gran lugar de Alta y Baja California, de todas partes del mundo, por muchísimo tiempo.
Así es que me da mucho gusto que el Presidente del sur nos visite a nosotros, y aunque nuestro pasado ha sido lleno de conflicto y guerra, y de insensibilidad histórica; llegamos a un momento ahora de darnos los brazos y de juntarnos, y unirnos.
Y yo me fijo en distintas partes del mundo, y me doy cuenta, no sé qué adjetivo debo; que no son las cosas tan bonitas en muchas partes del mundo, pero, sin embargo, en el hemisferio del oeste, desde Canadá a los Estados Unidos, hasta México, hacia América Central y América Latina, tenemos nosotros lo que, obviamente, zonas muy importantes del mundo.
Aquí, en California, no esperamos. Nos unimos a brazo partido con el cambio climático, con transporte, con la educación, con conceptos hídricos, y eso, en conjunto, no simplemente es una o dos cosas, sino que estamos unidos los dos para tener una potencia más grande.
Con eso, me da muchísimo gusto presentándoles la primera visita a América, en la Legislatura de California, que gran lugar para empezar su viaje desde México a California, y ahora, una vez más de regreso para establecer esta cooperación.
Les presento al Presidente de México, Enrique Peña Nieto.
**
Palabras
del señor Edmund G. Brown, Gobernador del Estado de California, durante la
Comida que ofreció al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado
Enrique Peña Nieto
(Interpretación
al Español)
Es
un privilegio bien grande darle la bienvenida al Presidente de México, y darle
la bienvenida aquí, a Sacramento, y aquí, a California.
Y
la historia de México y California, y nuestro legado aquí es bien largo, es
bien profundo, y ha continuado.
En
el pasado sólo se ha prologando para un futuro más brillante en los días que
vienen, en los años que vienen.
Entonces,
es mi privilegio personal, pero también representando los 38 millones de
personas aquí, en California, de darle la bienvenida a la primera visita a los
Estados Unidos, visita de California, claro, lo cual es apropiado, porque
California es la parte del liderazgo aquí, de los Estados Unidos, California.
Y
también hay más personas mexicanas aquí, de descendientes mexicanos aquí, en
California, y ese sueño no sólo es el sueño de los últimos años; es un sueño
que ha pasado en las mentes y en los corazones de las personas por cientos de
años.
Y
con la cooperación de México y California, vamos a hacer que ese sueño sea
mucho más grande y que sea mucho mejor, y que sea una bendición para los dos
países y de las personas de los dos países, de cualquier país que sean, pero
las personas de México, a las personas de California, de América, y al
grandioso Presidente de México.
Bienvenido
acá, a California.
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