5 jun 2015

Camacho Solís, el operador y reformador

Camacho Solís, el operador y reformador
Guadalupe Irízar, reportera
Reforma, Cd. de México (05 junio 2015).-
Manuel Camacho Solís, fallecido este viernes y senador del PRD para el periodo 2012-2018, tuvo una carrera política marcada por su oficio como negociador e impulsor de reformas políticas.
 Reconocido por propios y extraños como operador político de primer orden, gestó, promovió y logró múltiples acuerdos políticos en momentos y coyunturas históricas para el País.
 Para los anales de la historia reciente de México quedan las constancias de su trabajo político, primero con el PRI, luego con su propio Partido de Centro Democrático, luego con el PRD y los partidos de izquierda PT y Convergencia.
 Economista por la UNAM, maestro en Asuntos Públicos por la Universidad de Princeton, Estados Unidos, y académico en El Colegio de México, se le ha identificado, durante su militancia priista de casi 30 años, al lado de Carlos Salinas de Gortari, pues fue su principal operador político dentro y fuera del País, ante las acusaciones de fraude en su triunfo en 1988.
 Como secretario general del PRI y como brazo derecho del ex Presidente, Camacho Solís, luego de las elecciones de ese 6 de julio, tejió de manera discreta un encuentro histórico --que se hizo público hasta varios años después-entre el entonces candidato del Frente Democrático Nacional (FDN), Cuauhtémoc Cárdenas, y el candidato triunfador del PRI, Carlos Salinas, para tratar de llegar a un acuerdo, ante un territorio encendido por las movilizaciones y las protestas en las calles por el presunto fraude.
 No hubo acuerdo, pero hubo un encuentro que el ingeniero se guardó para sí y que años después, al conocerse, levantaría una gran polémica política.


En ese mismo periodo, antes de la conflictiva toma de posesión de Salinas el 1 de diciembre, Camacho Solís como dirigente del tricolor fue el emisario del entonces Presidente electo ante los gobiernos de distintos países europeos, para calmar los ánimos y confirmar el presunto triunfo del priista.
 Su cercanía con Salinas le valió ser nombrado por el Mandatario como regente del entonces Departamento Distrito Federal para el sexenio 1988-1994.
 Sin embargo, su relación con el Presidente se fracturó cuando llegó el momento de que éste nombrara a su sucesor como candidato del PRI a relevarlo en la Presidencia de la República; Camacho Solís fue relegado para darle el apoyo al entonces Secretario de Desarrollo Social, Luis Donaldo Colosio, el 28 de noviembre de 1993.
 Luego de esta decisión, se iniciaron momentos de turbulencia política que fueron precedidos de la inconformidad pública de éste con la decisión de Salinas, su resistencia a alinearse como priista y reconocer la candidatura de Colosio y su anuncio de renuncia a la Jefatura del Departamento del DF.
 Salinas no lo dejó caer e inició una serie de movimientos y acciones que muchos vieron como aliento a las aspiraciones presidenciales de Camacho Solís, producto de la ambigüedad presidencial.
 Ante su renuncia como regente, el titular del Ejecutivo federal lo nombró Secretario de Relaciones Exteriores de su Gabinete.
 El levantamiento del EZLN el primero de enero de 1994 cambió los planes del Mandatario federal y de Camacho Solís, y en plena ofensiva zapatista y respuesta del Ejército mexicano en Chiapas, ante la demanda de varios sectores sociales que salieron a las calles, Salinas decreta una tregua y lo nombra el 10 de enero como Comisionado para la Paz y la Reconciliación en Chiapas.
 De esa forma, sería un negociador de un proceso de paz con el EZLN, que lleva a los diálogos de la catedral de San Cristóbal en febrero de ese año, en donde además de los rebeldes y los representantes gubernamentales, colaboraron en el acercamiento con los zapatistas los obispos de esa ciudad, de manera destacada el Obispo Samuel Ruiz.
 Los acercamientos lograron articular una propuesta de paz del Gobierno que representaba Camacho Solís, que fue llevada a consulta de sus bases por el Ejército Zapatista, pero que luego de varias semanas fue rechazada.
 El 23 de marzo de 1994 ocurrió el asesinato del candidato del PRI a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio, un hecho que también le afectó al entonces comisionado de manera indirecta, pues todos recordaron su distanciamiento del entonces candidato, que por azares del destino, se había reducido con un reconocimiento a su postulación un día antes de la tragedia.
 Eso hecho marcó una gran distancia de Camacho Solís hacia el Partido Revolucionario Institucional y desde entonces los ataques priistas no lo dejaron, y su relación con el tricolor, luego de casi tres décadas de militancia, culminaron con su renuncia pública a ese partido el 13 de octubre de 1995.
 Antes, en medio de una gran expectación, había renunciado en 1994 a cualquier posibilidad de postularse a la Presidencia de la República por algún otro partido que no fuera el tricolor.
 Fuera del PRI y tras diversos ataques de algunos sectores de ese partido, Camacho Solís tuvo un periodo alejado de los reflectores, peleando en tribunales su derecho a ser candidato para la Jefatura de Gobierno del DF, una vez que concluyó la dependencia de este cargo del Ejecutivo federal y en 1997 se sometió al voto de los ciudadanos.
 Cercano a Marcelo Ebrard, quien fue diputado por el PVEM y a quien asesoraba, consiguió en 1999 el registro ante el IFE de su nueva organización, el Partido de Centro Democrático (PCD) , del que fue candidato a la Presidencia de la República en las elecciones del año 2000.
 Pero ese instituto político no logró mantener su registro al no llegar ni al uno por ciento de los votos del electorado.
 Cancelada esa aventura, Camacho Solís se reincorporó paulatinamente a la vida pública y parlamentaria con la Oposición y aunque no se afilió al PRD, fue elegido como diputado federal por ese partido en 2003, y senador de la República en 2012, ambos cargos por la vía plurinominal.
 Negociador de alianzas
 Entre las elecciones presidenciales de 2006 y 2012, promovió el frente de izquierdas denominado Diálogo para la Reconstrucción Nacional, instancia aglutinadora que impulsó candidaturas comunes entre los partidos de izquierda y, en algunos casos, por la vía de los hechos o de manera formal, incluido con el PAN..
 En esta última década, empujó acuerdos entre los partidos de izquierda e incluso de éstos con el PAN, para competir candidaturas comunes en varios estados de la República que llevaron en algunas entidades a arrebatar al PRI algunas Gubernaturas.
 Entre esos casos están en 2010 las de Oaxaca, con Gabino Cué; Sinaloa, con Mario López Valdez ; Puebla, con Rafael Moreno Valle, y Guerrero, con Ángel Aguirre.
 En 2012, en medio de versiones de que impulsaría la candidatura presidencial de su amigo y entonces Jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, el PRD y los partidos de izquierda se alinearon en la postulación, por segunda ocasión, de Andrés Manuel López Obrador como su banderado.
 De esa elección obtendría el último cargo público hasta ahora: senador por la vía plurinominal para el periodo 2012-2018.
 Operador y constructor priista
 La actividad política de Camacho Solís durante las primeras casi tres décadas de militancia en el PRI tuvo varios frentes de acción que lo fueron colocando como operador político eficiente, que tuvo su parte más visible, quizá, en el periodo en que estuvo de la mano de Carlos Salinas.
 Analista político y estudioso del sistema político, participó en las negociaciones de la reforma política de 1977 impulsada por el entonces Secretario de Gobernación, Jesús Reyes Heroles.
 Esa reforma, que abrió a la participación política al Partido Comunista Mexicano, fue consultada con algunos de los personajes más relevantes de ese sector en aquel momento, como Arnoldo Martínez Verdugo y otros dirigentes de izquierda, que tuvieron en el priista Camacho Solís un vehículo para establecer contacto con el priista Reyes Heroles.
 La reforma sería un parteaguas en el sistema político mexicano, pues al abrir los cauces de participación de la Oposición, sentaría las bases de lo que luego fue la transición política en México y la alternancia en la Presidencia de la República en el año 2000.
 Camacho Solís fue Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología con el presidente Miguel de la Madrid entre 1986 y 1988, cargo que dejó para incorporarse al equipo de Salinas desde antes de que tomara posesión como Presidente de la República.
 Ocupó esta Secretaría luego que trabajara en la reconstrucción de viviendas y entablara negociaciones con organizaciones de damnificados del terremoto del 19 de septiembre de 1985 en la ciudad de México
Más tarde y ya con Carlos Salinas como Presidente electo, participó en la labor política de legitimación de su mandato, y ya como Mandatario constitucional le ayudó como operador político en temas relevantes como las negociaciones con el SNTE para el relevo de Carlos Jonguitud por Elba Esther Gordillo al frente de ese sindicato y negociaciones con la CNTE.
Camacho Solís fue un impulsor permanente del diálogo político y negociador en todos los frentes en donde se desempeñó como servidor público.
Como profesor de El Colegio de México publicó diferentes ensayos.
Entre las distinciones que recibió está el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas por su colaboración a la paz en 1994.
En enero de este año asistió a un homenaje en el Senado de la República.
Hora de publicación: 09:59 hrs.
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