Mensaje del Licenciado
Enrique Peña Nieto, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
Palacio Nacional; 2 de
septiembre de 2015.
“El último año, ha sido difícil para México.
Nuestro país se vio profundamente lastimado por una serie de casos y sucesos lamentables.
Los hechos ocurridos en Iguala o la fuga de un penal de alta seguridad, nos recuerdan situaciones de violencia, crimen o debilidad del Estado de Derecho….“EPN
SEÑORAS Y SEÑORES, MUY
BUENAS TARDES A TODAS Y TODOS USTEDES.
SEÑOR PRESIDENTE DE LA MESA
DIRECTIVA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS;
SEÑOR PRESIDENTE DE LA MESA
DIRECTIVA DE LA CÁMARA DE SENADORES;
SEÑOR PRESIDENTE DE LA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN;
SEÑORAS Y SEÑORES
INTEGRANTES DEL GABINETE LEGAL Y AMPLIADO DEL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA;
MUY APRECIADOS SEÑORES
GOBERNADORES;
SEÑOR JEFE DE GOBIERNO DEL
DISTRITO FEDERAL;
SEÑORA Y SEÑORES GOBERNADORES
ELECTOS;
TITULARES DE LOS ÓRGANOS
CONSTITUCIONALES AUTÓNOMOS;
SEÑORES COORDINADORES
PARLAMENTARIOS;
SEÑORAS Y SEÑORES
INTEGRANTES DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN;
MUY RESPETADOS SEÑORES
DIRIGENTES DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS DE NUESTRO PAÍS;
SEÑORAS Y SEÑORES
EMBAJADORES Y HONORABLE CUERPO DIPLOMÁTICO ACREDITADO EN MÉXICO;
MUY DISTINGUIDOS
INTEGRANTES DE LAS FUERZAS ARMADAS DE NUESTRO PAÍS;
SEÑORES REPRESENTANTES DE
LA SOCIEDAD CIVIL;
DIRIGENTES DE
ORGANIZACIONES LABORALES, CAMPESINAS Y EMPRESARIALES;
SEÑORAS Y SEÑORES RECTORES
Y DIRECTORES DE INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR;
MUY RESPETADOS ACADÉMICOS,
CIENTÍFICOS, ARTISTAS Y DEPORTISTAS;
SEÑORES REPRESENTANTES DE
IGLESIAS Y ASOCIACIONES RELIGIOSAS;
SEÑORAS Y SEÑORES
SERVIDORES PÚBLICOS;
AGRADEZCO ESPECIALMENTE LA
PRESENCIA DE MI ESPOSA ANGÉLICA Y DE NUESTROS HIJOS. GRACIAS POR SU APOYO,
SOLIDARIDAD Y POR SU AMOR INCONDICIONAL;
MUCHAS GRACIAS A MI MADRE,
A MIS HERMANOS Y FAMILIARES QUE EL DÍA DE HOY ME ACOMPAÑAN;
SEÑORES REPRESENTANTES DE
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN;
MEXICANOS:
En cumplimiento a lo
establecido en el artículo 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, el día de ayer, primero de septiembre, envié al Congreso de la
Unión, el informe escrito sobre el estado que guarda la Administración Pública
Federal.
En este marco, deseo el
mayor de los éxitos a las y los legisladores de la 63 Legislatura, con quienes
trabajaré para concretar acuerdos y leyes en favor de los mexicanos. Reconozco
en esa soberanía, la pluralidad que representa y su compromiso con el país.
Esta nueva Legislatura fue
electa el pasado 7 de junio, en una jornada electoral participativa, que
transcurrió en orden y normalidad democrática.
En estos comicios
concurrentes, se eligieron más de 2 mil representantes populares, bajo nuevas
reglas y la conducción de nuevas autoridades electorales.
Desde aquí, expreso mi
mayor reconocimiento a los integrantes del Instituto Nacional Electoral, de los
Organismos Públicos Locales Electorales, y del Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación, por asegurar los principios de certeza, legalidad e
imparcialidad en estas elecciones. Gracias a su trabajo, en México la
democracia avanza.
Hoy me dirijo a los
mexicanos, para informarles las principales acciones del Gobierno de la
República, durante la primera mitad de mi gestión.
Antes de ello, quiero
compartir con ustedes, algunas reflexiones sobre lo que está pasando en el
país.
Quiero hablarles, de lo que
nos molesta y perturba como sociedad, de lo que nos afecta y preocupa como
mexicanos.
El último año, ha sido
difícil para México.
Nuestro país se vio
profundamente lastimado por una serie de casos y sucesos lamentables.
Los hechos ocurridos en
Iguala o la fuga de un penal de alta seguridad, nos recuerdan situaciones de
violencia, crimen o debilidad del Estado de Derecho.
Señalamientos de conflictos
de interés ─que incluso involucraron al Titular del Ejecutivo─;
así como denuncias de corrupción en los órdenes municipal, estatal y federal ─y
en algunos casos en el ámbito privado─,
han generado molestia e indignación en la sociedad mexicana.
Estas situaciones, son muy
distintas entre sí, pero todas lastiman el ánimo de los mexicanos y la
confianza ciudadana en las instituciones.
A este ambiente, se suma
ahora la preocupación de las familias, por el futuro de la economía.
Hoy los mexicanos escuchan
en los medios de comunicación, que bajan los precios del petróleo y sube el
dólar. Y si bien esta situación responde a fenómenos del exterior, temen que su
economía pueda verse afectada.
Es decir, hoy México
enfrenta una situación de desconfianza en lo interno, y de incertidumbre en lo
externo, por la economía internacional.
¿Qué vamos a hacer como
país ante los retos y dificultades que enfrenta México? Nuestra respuesta, es
contundente: vamos a enfrentar los desafíos, con claridad de rumbo y absoluta
determinación.
Vamos a ir hacia adelante,
comprometidos con la ley, con la justicia, con el respeto a los Derechos Humanos
y la integridad en el servicio público.
Vamos a seguir
transformando a México, con las nuevas instituciones de transparencia y combate
a la corrupción.
Frente al complejo entorno
global, México seguirá distinguiéndose por su compromiso inquebrantable con la
estabilidad macroeconómica y la disciplina en las finanzas públicas.
Vamos a seguir moviendo a
México, implementando las reformas transformadoras.
Vamos a refrendarle al
mundo, que somos un país responsable, en el que se puede confiar, creer y
crecer. Vamos a seguir siendo un país atractivo para las inversiones y así
poder generar más empleo.
Ésta es la mejor forma de
proteger la economía de las familias mexicanas, de impulsar el mercado interno
y de seguir generando oportunidades de desarrollo para todos, especialmente
para nuestros jóvenes.
Debo insistir, vamos a
responder con visión de Estado, con claridad de rumbo y compromiso con los
mexicanos.
Vamos a demostrarnos
nuevamente, a nosotros mismos, que somos una nación con proyecto y con futuro.
Así lo hemos hecho, en los
primeros tres años de esta administración.
Recordemos nuestra
situación en 2012.
Había agravios y una gran
polarización. Llevábamos 15 años de parálisis legislativa en temas
fundamentales.
Todos sabíamos, que se
debían hacer reformas estructurales, pero no había modo de concretarlas.
Es verdad, teníamos una
economía abierta y habíamos vivido una importante transición democrática, pero
el desarrollo del país seguía estando muy por debajo de su potencial.
Enfrentábamos una serie de
obstáculos que impedían el avance nacional.
Teníamos instituciones que
era necesario renovar, para ajustarlas a una nación cada vez más democrática e
integrada al mundo.
Era necesario emprender un
profundo proceso de cambio estructural. Y la única forma de lograrlo, era
construyendo confianza entre los diversos actores políticos, a partir del
diálogo y los acuerdos esenciales.
Ésa es la trascendencia
histórica del Pacto por México que concretamos apenas en el segundo día de esta
administración. Ese pacto nacional nos permitió instrumentar el mayor proceso
reformador de varias décadas.
Son reformas que amplían
los derechos de las personas, como la Reforma Educativa; la nueva Ley de
Amparo; y el Código Nacional de Procedimientos Penales.
Son reformas que fortalecen
nuestro régimen institucional, como la Reforma Político-Electoral; la de
Transparencia; la Reforma Anticorrupción; y la de Disciplina Financiera en los
Gobiernos Locales.
Y son reformas que
permitirán acelerar nuestro crecimiento económico; que fortalecen la
productividad y competitividad de nuestra economía, como la Laboral ─aprobada
en la transición─; la Financiera; la de Competencia Económica; la de Telecomunicaciones;
la Hacendaria; y, por supuesto, la Energética.
De hecho, en lo que va de
esta administración, se han aprobado 90 reformas a 51 artículos
constitucionales.
En total, son 13 reformas
estructurales, que constituyen una nueva plataforma para el crecimiento y el
desarrollo sostenido de nuestro país.
De acuerdo con la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ─la
OCDE─, México es el mayor reformador de los últimos dos años, entre las
34 economías que integran ese organismo.
Por eso hoy podemos decir,
con orgullo, que México se mueve hacia adelante.
Juntos, estamos avanzando
hacia las grandes metas nacionales que nos trazamos.
México en Paz
Desde el primer día de esta
administración, nos propusimos construir un México en Paz. Esto significa, por
una parte, disminuir la violencia y recuperar la tranquilidad de las familias
mexicanas en todas las regiones del país.
Y, además, realizar cambios
de fondo en el funcionamiento de nuestras instituciones y en la vida de las
comunidades, a fin de alcanzar una seguridad duradera.
Para hacer frente a la
delincuencia, el primer acuerdo fue trabajar en equipo, más allá de filiaciones
políticas u órdenes de gobierno.
Así, unimos esfuerzos con
las entidades federativas. A partir de 5 regiones operativas, se coordinan
estrategias y se comparte información con mejores sistemas de inteligencia.
Hoy, es un hecho que la
violencia está disminuyendo en México.
Como ha informado el INEGI,
en 2014 el número de homicidios fue 24.3% menor al de 2012, y 27.7% inferior al
de 2011.
De esta forma, la Tasa de
Homicidios por cada 100 mil habitantes se ha reducido, de 22.1 en 2012, a 16.4
en 2014.
En diversas regiones, la
tranquilidad está volviendo gradualmente a las calles y localidades.
En este mismo periodo, el
número de homicidios en las entidades fronterizas del norte se redujo 41.6%.
En estos dos años, 8
estados del país lograron disminuir los homicidios en más de 40%.
Sobresalen Nuevo León, con
una baja de 69.8%; Durango, con 63.6%; o Coahuila, en donde se redujeron 62%.
La mayoría de los delitos
de alto impacto también ha disminuido en la primera mitad de la administración.
De acuerdo con cifras del
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2014, la
Tasa de Incidencia Delictiva Total del Fuero Común, por cada 100 mil
habitantes, fue de mil 328, la segunda más baja en los últimos 17 años.
Entre 2012 y 2014, el Robo
se redujo 13.6%, y las denuncias por Extorsión decrecieron 20.7%.
En el caso del secuestro,
éste aumentó entre 2012 y 2013, lo que nos llevó a establecer la Estrategia
Nacional Antisecuestro. Con ella, en los primeros siete meses de 2015, las
denuncias por secuestro han bajado 30.1%, respecto al mismo periodo de 2014.
Es importante referir que
la incidencia de este delito, ya se encuentra por debajo del nivel de 2012.
Además, gracias al trabajo
conjunto de las dependencias del Gabinete de Seguridad, 92 de los 122
delincuentes más peligrosos, ya no son una amenaza para la sociedad mexicana.
Y que no haya duda: el
Estado Mexicano está haciendo uso de todas sus capacidades, para localizar y
llevar ante la justicia, a quienes están evadidos de ella.
Para este Gobierno,
combatir al crimen va más allá de solamente detener a los líderes de las
organizaciones delictivas.
Estamos desarticulando sus
estructuras operativas y capacidades financieras; y al mismo tiempo, hemos
emprendido modificaciones de fondo para prevenir la incidencia delictiva y
fortalecer las instituciones de seguridad y de justicia.
Para atender las causas del
delito, hemos puesto en marcha un esfuerzo nacional de prevención social de la
violencia y la delincuencia.
En los municipios de más de
100 mil habitantes, donde operan estos esfuerzos de prevención, los homicidios
se han reducido 35%; esto es, 4 veces lo que han disminuido en otros
municipios, en donde aún no se aplica este programa.
Hoy, México tiene nuevas
áreas especializadas de seguridad y procuración de justicia.
Destaca la creación de la
Agencia de Investigación Criminal, dentro de la Procuraduría General de la
República, y la Gendarmería, que seguirá creciendo y consolidándose.
También hemos sumado
esfuerzos con las entidades federativas para concretar la transformación del
Sistema de Justicia Penal en tiempo y forma, como lo mandata la Constitución.
Hoy, el Sistema de Justicia
Penal opera ya en 25 entidades de manera parcial y en 6 de forma total.
En el ámbito federal, este
nuevo sistema ya opera en 8 estados y se estima que, al final del año, esté
funcionando en 14.
México tiene un compromiso
ineludible con los Derechos Humanos y el respaldo a las víctimas de la
violencia.
Por ello, pusimos en marcha
un Programa Nacional de Derechos Humanos, que coloca a la persona en el centro
de todas nuestras políticas y acciones.
Con esta visión, trabajamos
muy de cerca con la sociedad civil, representada en el Consejo Ciudadano para
la Implementación de la Reforma Constitucional de Derechos Humanos, atendiendo
sus propuestas y observaciones.
Además, en esta
administración, todas las recomendaciones de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos han sido aceptadas y se avanza en su cumplimiento.
Por otra parte, a través de
la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres,
estamos trabajando para garantizar a niñas y mujeres, una vida libre de
cualquier tipo de maltrato o agresión.
Ello ha incluido la
construcción o fortalecimiento de 22 Centros de Justicia para la Mujer en 17
entidades federativas, en los que más de 100 mil mujeres han recibido apoyo
integral.
A su vez, el Gobierno de la
República está trabajando con organismos internacionales para fortalecer el
Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y
Periodistas.
El compromiso de México con
los Derechos Humanos, también se refleja en una política migratoria integral,
respetuosa de la dignidad de las personas.
En la Frontera Norte,
gracias al Programa Somos Mexicanos, nuestros paisanos ahora ya pueden regresar
a nuestro país en condiciones dignas y seguras. Desde su creación, ha
respaldado a más de 210 mil connacionales.
Por su parte, en la
Estrategia Integral de Atención a la Frontera Sur, se están mejorando las
condiciones de seguridad y desarrollo para esa región del país.
En lo que va de la
administración, se han expedido más de 270 mil Tarjetas de Visitante Regional y
de Visitante Trabajador Fronterizo para ciudadanos de Guatemala y Belice.
Eso ha permitido tener un
ingreso de personas controlado y en orden; con respeto a la dignidad humana.
Con medidas como ésta, estamos evitando los tratos indignos y degradantes, la
trata de personas y los abusos a los migrantes en nuestro país.
Hace poco más de un año,
enfrentamos una emergencia por el dramático incremento en el número de
migrantes menores no acompañados.
México y el mundo estaban
consternados por esta situación y gracias al fortalecimiento de las medidas de
protección a la infancia, pudimos superar con éxito esta situación, brindando
atención a 12 mil menores.
Hoy México también está
mejor preparado para enfrentar contingencias, por fenómenos naturales.
Se trabaja en tres ejes: la
coordinación de esfuerzos; la prevención para evitar riesgos y salvar vidas; y
la atención oportuna a quienes han sufrido las consecuencias de estos
fenómenos.
El Gobierno de la República
puso en operación el Plan Mx, que articula y coordina las acciones de
protección civil de las dependencias y entidades federales.
Este plan se concibió, a
partir de la exitosa experiencia de coordinación entre autoridades y sociedad,
durante la atención brindada a la población de Baja California Sur, tras los
efectos del huracán Odile.
En aquel escenario de
devastación, la adecuada coordinación permitió una rápida y eficaz recuperación
de la normalidad.
Además, se estableció el
Sistema Nacional de Alertas y se ha fortalecido el Servicio Meteorológico
Nacional, con el propósito de que la población cuente con información oportuna
ante situaciones de riesgo.
En los momentos de mayor
dificultad, cuando ha sido necesario hacer frente a la fuerza de la naturaleza ─por
huracanes, sismos, inundaciones o incendios forestales─
los mexicanos hemos contado, invariablemente, con el respaldo de nuestras
Fuerzas Armadas.
En campañas de
reforestación; de salud y vacunación; en la Cruzada Nacional Contra el Hambre o
en los esfuerzos contra las adicciones; los mexicanos apreciamos la solidaridad
y el compromiso social, de los soldados, marinos y pilotos de nuestra Nación.
El Ejército, la Marina y la
Fuerza Aérea, también han sido fundamentales para brindar protección y
seguridad a la sociedad.
Los mexicanos tenemos en
nuestras Fuerzas Armadas, instituciones profesionales, disciplinadas y en
capacitación permanente; comprometidas con los Derechos Humanos, las
instituciones democráticas y el desarrollo nacional.
Por estas razones, nuestras
Fuerzas Armadas son símbolo de identidad y unidad nacional.
Son mujeres y hombres leales,
patriotas, que pasan largas jornadas fuera de su hogar, para cumplir con sus
misiones, en las que incluso, ponen en riesgo su vida, al proteger la de los
demás.
Somos una sociedad que
aprecia y reconoce la entrega, valentía, pasión y compromiso de nuestros
soldados y marinos.
Por eso, desde aquí,
expreso mi más amplio agradecimiento a todos los integrantes de las Fuerzas
Armadas, por sus invaluables aportaciones a la Nación.
Igualmente, reconozco la
entrega, la responsabilidad y el profesionalismo, de los elementos de la
Procuraduría General de la República, de la Policía Federal, y del Centro de
Investigación y Seguridad Nacional, cuyas acciones han sido decisivas para
reducir la violencia e ir recuperando la tranquilidad de las familias
mexicanas.
México Incluyente
Uno de los retos más
grandes de gobernar nuestro país, es superar las diferencias sociales y acortar
las brechas de desarrollo entre regiones.
Mientras algunas zonas y
estados avanzan y prosperan, otros continúan rezagados.
Para combatir esa
desigualdad, en la primera mitad de este gobierno, logramos las reformas
necesarias para impulsar la economía, porque sólo con mejores empleos y
salarios, es posible dejar atrás la pobreza y superar la inequidad.
Al mismo tiempo, estamos
transformando la política social para focalizar sus acciones hacia quienes más
lo necesitan; evolucionando de una política meramente asistencialista, a otra
que combate la pobreza a partir de un impulso a la productividad.
Hoy, México respalda con
decisión a quienes viven en condiciones de mayor pobreza.
La Cruzada Nacional Contra
el Hambre ─que busca asegurar la alimentación de las personas de menor
ingreso─ se está extendiendo a todos los municipios del país.
Ya beneficia a 4.5 millones
de personas con diferentes acciones, incluyendo la operación de más de 7 mil
800 comedores comunitarios, que brindan alimentos a niños, adultos mayores y
mujeres embarazadas o en lactancia.
La Cruzada Nacional Contra
el Hambre ha demostrado ser una estrategia efectiva para combatir la pobreza
extrema y el hambre.
Así lo confirma el CONEVAL,
en su Informe de Resultados Intermedios de la Cruzada Nacional Contra el
Hambre.
De acuerdo con su análisis,
de 2013 a 2015, se redujeron todas las carencias sociales entre los
beneficiarios de la Cruzada incluidos en este estudio.
El 57.5% de ellos, superó
la carencia alimentaria, mientras que las personas con carencia por acceso a
los servicios de salud se redujeron a menos de una tercera parte, pasando de
casi 33% a sólo 9.2%.
Durante esta
administración, se han fortalecido y transformado los programas sociales.
LICONSA amplió su cobertura
al campo, contando hoy con mil 600 lecherías más, mientras que DICONSA
incrementó ─en mil 900─ el número de tiendas.
Con la Tarjeta de Apoyo
Alimentario SIN HAMBRE, más de 731 mil familias pueden adquirir 19 productos
básicos a precio especial, en estos establecimientos.
Como me comprometí hace un
año, OPORTUNIDADES evolucionó y se convirtió en el Programa de Inclusión Social
PROSPERA, que ahora respalda a 6.1 millones de familias.
Entre sus mejoras,
destacan: nuevos suplementos alimenticios; becas a jóvenes para Educación
Superior; así como acceso a oportunidades productivas que mejoran el ingreso
familiar.
Gracias a acciones como
éstas, la Medición de la Pobreza en México en 2014, del CONEVAL, reportó que ─no
obstante el adverso contexto internacional─
100 mil mexicanos superaron la Pobreza Extrema.
En 20 entidades federativas,
hay menos personas en pobreza extrema, destacando el caso de Guerrero, donde el
número de personas en condiciones de pobreza extrema disminuyó 22.7%.
A pesar de estos avances,
reconozco que según esta misma Medición de CONEVAL, de 2012 a 2014 el número
total de mexicanos en condiciones de Pobreza, aumentó en 2 millones de
personas.
Esta situación nos obliga a
redoblar esfuerzos, a seguir dirigiendo la política social a quienes más lo
necesitan y así acreditar, en la siguiente evaluación, que estamos reduciendo
la pobreza.
México respalda el esfuerzo
diario de las mujeres que contribuyen al progreso de sus familias, su comunidad
y su país.
Los hijos de 5.7 millones
de mujeres están protegidos con el Seguro de Vida para Jefas de Familia.
Se instaló la Red para la
Atención y Desarrollo de las Mujeres ─integrada
por 24 Casas de la Mujer Indígena y 200 Centros de Desarrollo para las
Mujeres–.
La Banca de Desarrollo ha
canalizado recursos por 29 mil 700 millones de pesos a las mujeres
emprendedoras, a través de 2.8 millones de créditos.
Además, gracias a la
Reforma Político-Electoral, por primera vez en la historia del país, la mitad
de las candidaturas a diputaciones fueron para mujeres. Con este cambio, hoy
42% de la Cámara de Diputados está integrada por legisladoras.
Una proporción muy similar
de mujeres, se puede apreciar en la conformación de los congresos locales que
se renovaron este año.
México es una nación
orgullosamente pluricultural y multiétnica, que promueve el desarrollo y la
calidad de vida de los pueblos originarios.
A través de PROSPERA y de
la Cruzada Nacional Contra el Hambre, se respalda a 1.5 millones de familias
indígenas.
Se apoya a más de 75 mil
niñas, niños y jóvenes indígenas, con alimentación y hospedaje, para que
continúen sus estudios.
Asimismo, se han respaldado
más de 14 mil proyectos productivos, en favor de 186 mil indígenas.
En un acto de elemental
justicia, se ha brindado defensa jurídica a este sector de la población,
apoyando la libertad de más de 200 mujeres indígenas.
Nuestro país valora el
esfuerzo de sus adultos mayores, quienes han dedicado toda una vida de trabajo,
al progreso de México.
Por eso decidimos ampliar y
facilitar el acceso al Programa Pensión para Adultos Mayores, reduciendo la
edad de incorporación, de 70 a 65 años.
Actualmente, se beneficia a
5.5 millones de adultos mayores, es decir, 2.5 millones más que en 2012.
Con acciones como ésta, de
acuerdo con el CONEVAL, de 2012 a 2014, disminuyó en 1.7 millones el número de
personas con carencia por Acceso a la Seguridad Social.
En México se promueve la NO
discriminación y la protección de los derechos de las personas con
discapacidad, así como de quienes viven con la condición del espectro autista.
A la fecha, más de 5 mil
400 planteles de Educación Básica han sido adecuados para facilitar la
integración de los niños con discapacidad al proceso de enseñanza-aprendizaje.
Tan sólo este último año,
se han rescatado 950 espacios públicos, haciéndolos más accesibles para las
personas con discapacidad y adultos mayores.
Además, 391 centros de
trabajo han sido reconocidos por sus políticas laborales incluyentes, en
beneficio de casi 23 mil personas.
En lo que va de la
administración, más de 33 mil personas con discapacidad, encontraron empleo,
gracias a acciones de vinculación laboral.
Mención especial merece la
promulgación de la Ley General para la Atención y Protección a Personas con la
Condición del Espectro Autista.
México está comprometido
con el desarrollo y la salud de su niñez.
En 2014, se logró una
cobertura de vacunación contra sarampión, rubéola o parotiditis de 97.8%, en
niños de un año de edad. En 2012, esta cobertura era apenas de 86.8%.
Se han aplicado 5.5
millones de vacunas contra el Virus del Papiloma Humano, protegiendo a más del
90% de las niñas de 11 años, de una de las principales causas de cáncer
cérvico-uterino.
Estamos trabajando para que
más mexicanos tengan acceso a servicios públicos de salud, en más y mejores
hospitales y unidades médicas.
El padrón de afiliados al
Seguro Popular supera los 57 millones; esto es, 4.4 millones más que al inicio
de la administración.
Se han construido,
concluido o modernizado, más de 500 unidades hospitalarias y más de 2 mil 500
de consulta externa.
Para proteger la salud de
la mujer, se han realizado más de 23.8 millones de análisis para detectar
oportunamente el cáncer.
De acuerdo con cifras
preliminares del Sector Salud, de 2012 a 2014, se redujo 3.5% la Tasa de
mortalidad por cáncer de mama y en 7.6% la de mortalidad por cáncer
cérvico-uterino.
Se han fortalecido las
medidas para que más mexicanos tengan acceso a los medicamentos que requieren.
En los últimos años, las
instituciones del sector salud del Gobierno de la República y de algunas
entidades federativas, se han unido para hacer una sola compra de medicamentos
y material de curación.
Estas compras consolidadas
han incrementado la transparencia y permitido ahorros por 8 mil 300 millones de
pesos. Y lo más importante, es que mejoran el abasto de medicinas en favor de
los mexicanos.
Con innovadoras estrategias
preventivas, protegemos la salud de los mexicanos.
Hoy, el sobrepeso, la
obesidad, la diabetes y las adicciones, son amenazas para la salud de la
población, que debemos afrontar con decisión.
Ello nos obliga a coordinar
esfuerzos entre autoridades, sector privado e instituciones sociales.
Con este propósito, hemos
puesto en marcha la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del
Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, así como la Estrategia Esfuerzo Nacional
Frente a las Adicciones.
Ambos esfuerzos buscan
mejorar el bienestar de los mexicanos y crear una verdadera cultura de la
prevención entre la sociedad, y muy especialmente entre nuestras niñas, niños y
jóvenes.
El Gobierno de la República
trabaja para que los mexicanos puedan ejercer plenamente todos sus derechos,
incluyendo el de disfrutar de una vida digna y decorosa.
Para ello, lanzamos una
nueva Política Nacional de Vivienda, que transformó el modelo de construcción
habitacional en el país.
El objetivo es que las
viviendas cuenten con la ubicación, el tamaño y los servicios públicos
necesarios, para la sana convivencia y el adecuado desarrollo de sus
habitantes.
En lo que va de la
administración, según datos del Registro Único de Vivienda, esta nueva política
ha permitido la construcción de 868 mil 500 viviendas en todo el país.
Es clara la recuperación
del sector. En 2013, se construyeron 304 mil 900 viviendas, mientras que en
2014, se edificaron 413 mil 800; esto es, un incremento de 35.7%.
Hoy, 81.3% de la oferta de
vivienda nueva está cerca de fuentes de empleo y servicios, mientras que en
2012 sólo lo estaba el 50%.
Con la Nueva Política
Nacional de Vivienda, 2.9 millones de familias se han beneficiado con
financiamientos y subsidios para adquirir una casa nueva o usada, o incluso
para mejorarla.
El conjunto de estas
acciones en favor de la alimentación, el ingreso, la salud y la vivienda; lo
mismo que para la atención de los grupos vulnerables, contribuyen a elevar la
calidad de vida de los mexicanos y a generar condiciones de mayor equidad e
inclusión.
México con Educación de
Calidad
En un mundo más integrado y
competido, cada vez es más importante que los niños y jóvenes cuenten con una
Educación de Calidad.
Ése es, precisamente, el
objetivo de la Reforma Educativa: dar a cada niño y joven de México, las
herramientas que les permitan escribir su propia historia de éxito.
Hoy, nuestro compromiso es
implementar ésta, la más trascendente de todas las reformas que hemos
concretado.
Trabajaremos hasta que la
Reforma Educativa sea una realidad, en todo el territorio nacional.
Uno de los mayores
desafíos, fue liberar a la educación pública en Oaxaca, de los intereses
particulares que la mantenían cautiva desde hace décadas.
Por eso, en un esfuerzo
conjunto con el gobierno del estado, se tomaron las medidas necesarias para
transformar el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, recuperando
así la rectoría de la educación en esa entidad.
Con responsabilidad y firmeza,
el Estado mexicano está superando los obstáculos y bloqueos que impedían
brindar una Educación de Calidad en Oaxaca.
Por nuestros niños, por
nuestros jóvenes, en Oaxaca ─y
en todo México─ se aplicará la ley.
No habrá marcha atrás: a
pesar de las dificultades, la Reforma Educativa llegará hasta el último rincón
y escuela del país.
En la aplicación de esta
Reforma, estamos trabajando de la mano con el magisterio. Las maestras y
maestros de México son y serán, los protagonistas de la transformación educativa.
Con ellos, seguiremos
haciendo equipo; escuchándolos y dialogando.
Por eso, desde aquí les
reitero que la evaluación NO es una medida que afecte a los maestros; es un
instrumento para apoyarlos a mejorar y a que les vaya mejor.
Su finalidad es poder
seleccionar y reconocer a los mejores maestros, a través de concursos, con
reglas claras, objetivas y transparentes.
La evaluación también es
útil para identificar ─con mayor precisión─
las áreas de oportunidad de cada maestro y ofrecerle una capacitación
permanente.
Hoy, con la aplicación de
la Reforma Educativa, miles de personas han manifestado su aspiración de ser
maestros. A la fecha, 332 mil han participado en los concursos de Ingreso.
Igualmente, 46 mil 500
maestros en activo han participado en los Concursos de Promoción a cargos de
dirección, supervisión y asesoría técnica. Saben que ahora los ascensos
dependen ─exclusivamente─ de
su propio esfuerzo y mérito.
Lo que viene en los
próximos meses, son los procesos de Evaluación del Desempeño, que permitirán
detectar sus necesidades de actualización y capacitación.
Que quede claro: no vamos a
dejar solos a los maestros. Nuestro compromiso es acompañarlos con la
capacitación que requieran, y apoyarlos siempre en su desarrollo profesional
docente.
Hoy las evaluaciones
también ofrecen a los maestros la oportunidad de elevar su ingreso, a partir de
su desempeño.
Por su apertura al cambio y
deseos de mejorar, desde aquí hago un amplio reconocimiento a las maestras y
maestros de México. Gracias, muchas gracias, por ser el corazón de este gran
movimiento, en favor de la niñez y juventud mexicana.
De manera especial,
reconozco al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y a sus
agremiados, por hacer suya la Reforma Educativa, que habrá de transformar el futuro
del país. Juntos vamos a seguir trabajando en favor de la educación pública,
laica, gratuita y, ahora, también de calidad.
Asimismo, hago un público
reconocimiento al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, por
poner todo su profesionalismo y experiencia, en el diseño de las valoraciones
docentes y estudiantiles.
Con pleno respeto a su
autonomía constitucional, el Gobierno de la República seguirá trabajando con
los consejeros del INEE, para que las evaluaciones sean de calidad y tomen en
cuenta el contexto regional y sociocultural.
Si bien las evaluaciones
son un componente fundamental de la Reforma Educativa; la Reforma es mucho más
amplia.
Para incrementar la calidad
de la educación, la Reforma sitúa a la escuela, en el centro del Sistema
Educativo Nacional.
Si antes la escuela estaba
al servicio del Sistema; ahora, todo el Sistema está al servicio de la escuela.
Con el nuevo Programa de la
Reforma Educativa, se han canalizado más de 7 mil 500 millones de pesos a 20
mil escuelas, donde sus maestros, padres de familia y alumnos, han definido el
destino de los recursos en cada plantel.
De igual manera, al cierre
de 2015, el Programa Escuelas Dignas habrá mejorado las instalaciones de 15 mil
800 planteles; un tercio de ellos, en comunidades indígenas.
Por su parte, el número de
Escuelas de Tiempo Completo se ha más que triplicado en esta administración ─de
6 mil 708 subió a 23 mil 182─. Y
en más de la mitad de ellas, se brinda alimentación a sus alumnos.
Hoy estamos enfrentando con
decisión, el reto de la alfabetización digital. Se han entregado casi un millón
de laptops y tabletas a niños y maestros de 5º año de primaria.
Asimismo, se han conectado
más de 48 mil 200 centros escolares y de investigación a internet, en el marco
del programa México Conectado.
En Educación Básica, se
entregaron 5.2 millones de becas durante el ciclo escolar pasado.
Para transparentar y
ordenar el gasto educativo, el pago de la nómina se ha centralizado con éxito;
ahora, el pago de 1.8 millones de plazas de maestros lo lleva a cabo el
Gobierno de la República.
En Educación Media
Superior, se atiende a 5 millones de estudiantes; con ello, la cobertura se ha
incrementado 8.6 puntos porcentuales en esta administración, alcanzando 74.5%.
Hoy, la mitad de los jóvenes inscritos en instituciones públicas de este nivel,
cuenta con una beca.
En Educación Superior, la
cobertura subió a 34.1%; es decir, hay 270 mil alumnos más, que se están
preparando para ser profesionistas.
En materia de ciencia,
tecnología e innovación, el Gobierno de la República ha dado un impulso sin
precedente.
El Gasto en Investigación
Científica y Desarrollo Experimental ─público
y privado─ ha crecido 32.7%, en términos reales, respecto al que había en
2012.
La inversión pública en
estos rubros, está alcanzando un máximo histórico este año: 87 mil 399 millones
de pesos.
Gracias a estos recursos,
el número de integrantes del Sistema Nacional de Investigadores ha crecido en
más de 4 mil 700 y, con el nuevo Programa de Cátedras de CONACYT, 800 jóvenes
investigadores ahora tienen una plaza.
También se está ampliando
el acceso de la población a la cultura. En el último año, se realizaron más de
734 mil actividades artísticas y culturales, destacando las exposiciones de Miguel
Ángel y Leonardo da Vinci en el Palacio de Bellas Artes.
Tan sólo los museos y zonas
arqueológicas, fueron visitados por 26.3 millones de personas, un millón más
que el año pasado.
A través de plataformas
digitales, se ha ampliado el acceso de la población a los bienes culturales.
También estamos impulsando
un México donde más personas practiquen algún deporte; y en donde nuestros
deportistas cada vez tengan más éxito en competencias internacionales.
En lo que va de la
administración, se han apoyado con recursos federales más de 850 proyectos de
infraestructura deportiva estatal y municipal.
Y recientemente, México
destacó en los Juegos Panamericanos de Toronto y en los Juegos Centroamericanos
y del Caribe, celebrados en Veracruz. En ambas competencias, nuestros
deportistas obtuvieron 427 medallas, mientras que nuestra representación de
deportistas con discapacidad en los juegos de Toronto, obtuvo 113 preseas.
A todos nuestros
deportistas ─varios aquí presentes─ mi
mayor reconocimiento, por poner en alto el nombre de México.
México con Responsabilidad
Global
México ha desplegado una
política exterior sustentada en cuatro pilares: fortalecer su presencia
internacional; ampliar la cooperación para el desarrollo; promover el valor del
país en el mundo; y velar por los intereses de nuestra nación en el extranjero.
Con los Estados Unidos ─vecino
con el que compartimos más de 3 mil kilómetros de fronteras y nuestro principal
socio comercial─ hemos transformado sustancialmente nuestra relación bilateral.
De tener una agenda
enfocada casi exclusivamente en cuestiones de seguridad, hoy México y Estados
Unidos tienen una relación dinámica y multitemática, con avances e iniciativas
en muy diversos frentes, especialmente en los ámbitos económico, energético y
académico.
Esta nueva etapa en nuestra
relación se aprecia en medidas concretas en favor de una mayor integración y
competitividad económica a nivel regional.
Con visión estratégica,
hemos impulsado acuerdos de servicios aéreos, aduanas y pre-inspección de
carga, así como innovadores proyectos energéticos, incluyendo la ampliación de
los gasoductos binacionales, una mayor interconexión eléctrica y más
recientemente, el intercambio de hidrocarburos.
Igualmente, estamos
desarrollando proyectos conjuntos de infraestructura fronteriza, como el Puente
Ferroviario Internacional Matamoros-Brownsville ─el
primero en su tipo en los últimos 100 años─ o
el cruce peatonal aeroportuario Tijuana-San Diego.
Gracias a una mayor
cooperación educativa internacional, cada vez hay más apoyos para que los
jóvenes mexicanos estudien en el extranjero.
Por ejemplo, en el Programa
Proyecta 100,000, en 2014, más de 30 mil 900 mexicanos estudiaron en Estados
Unidos, el doble que el año previo.
Los mexicanos somos
orgullosamente latinoamericanos. Por convicción y corazón, hemos trabajado para
estar más cerca de nuestros hermanos de América Latina y el Caribe.
Actualmente, tenemos una
amplia gama de proyectos de cooperación bilateral y regional, incluyendo la
construcción de infraestructura carretera, la ampliación de la conectividad y
la edificación de infraestructura hospitalaria en Centroamérica.
Además, se fortalece el
Sistema de Interconexión Eléctrica con esa región y se elaboran estudios
técnicos para construir un gasoducto, de México a los países centroamericanos.
México también ha
estrechado la cooperación y diálogo político con las naciones caribeñas.
En diciembre de 2014,
fuimos sede de la Vigésimo-cuarta Cumbre Iberoamericana, en la que 22 países de
habla hispana y portuguesa acordaron acciones para la educación, la salud y la
innovación.
El primero de julio, entró
en vigor el Tratado de Libre Comercio con Panamá, una de las economías de
Centroamérica que más ha crecido en los últimos años.
Hacia al sur, hemos
profundizado nuestra relación económica, cultural y diplomática con los países
de la Alianza del Pacífico.
Colombia, Chile, Perú y México
hemos acordado liberar el 92% de nuestro comercio ─sujeto
a ratificación legislativa─ y
desde enero de 2015, la Bolsa Mexicana de Valores forma parte del Mercado
Integrado Latinoamericano.
La llegada de turistas a
México de los países de la Alianza creció 67%, de 2012 a 2014.
En estos tres años, México
también ha construido una relación más cercana con las principales economías
del Continente Europeo.
Con la Unión Europea ─la
mayor economía del mundo─
estamos modernizando nuestro Acuerdo de Asociación Económica, Concertación
Política y Cooperación, incluyendo la actualización de nuestro marco comercial.
Con España, Francia,
Italia, Portugal, el Reino Unido y Turquía, se fortaleció el diálogo político y
empresarial de alto nivel. Además, intensificamos acciones de cooperación
académica, cultural, científica y tecnológica.
Este año, recibimos a los
Reyes de España en México. Con esta Visita de Estado ─la
primera que realizan al continente Americano─,
se abrieron nuevas oportunidades para las pequeñas y medianas empresas; se
acordó impulsar el idioma español; y se fortalecieron los intercambios
académicos.
2015 ha sido un año muy
relevante para la relación entre México y el Reino Unido. Se realizó la Visita
de Estado ─donde se alcanzaron 16 acuerdos─, y
actualmente se celebra el Año Dual entre ambas naciones.
México también ha estado
presente en Italia, país en el que participamos en la Expo Milán, dedicada al
tema de la alimentación.
En materia de política
exterior, también destaca la reconstrucción y relanzamiento de nuestra relación
bilateral con Francia.
Nuestra cercanía y afecto
mutuos se reflejaron en Visitas de Estado recíprocas, en las que se alcanzaron
112 acuerdos bilaterales.
Además, en un gesto sin
precedente, México fue distinguido como invitado especial en la celebración del
Día Nacional de Francia, fecha en la que desfiló en París un contingente
representativo de nuestras Fuerzas Armadas y de la nueva División de
Gendarmería.
Por otro lado, en
Asia-Pacífico, México participa activa y propositivamente en las negociaciones
del Acuerdo de Asociación Transpacífico.
Se trata de un acuerdo de
libre comercio de nueva generación, tanto por su alcance ─con
12 países que generan el 38% del PIB mundial─
como por los ámbitos que promueve, entre otros, la propiedad intelectual, el
cuidado del medio ambiente y la protección de los derechos laborales.
Igualmente, intensificamos
el diálogo bilateral con China, Corea del Sur y Japón, abriendo nuevas
oportunidades de cooperación, comercio e inversión.
Empresas automotrices de
Asia, como Honda, Kia, Mazda, Nissan y Toyota, han realizado o anunciado
inversiones en México, por más de 6 mil 500 millones de dólares.
Con China, construimos un
Fondo Binacional de Inversión, por hasta 2 mil 400 millones de dólares para
desarrollar proyectos en México.
Igualmente, establecimos
una estrategia para fortalecer nuestra presencia en África y Medio Oriente,
abriendo embajadas en Jordania, Qatar y Ghana.
Con una intensa actividad
en foros multilaterales y regionales, México se consolida como un actor con
responsabilidad global.
La muestra más clara y
contundente de este compromiso, es la histórica decisión de participar en las
Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU ─en
labores de carácter humanitario─.
Con esta determinación,
México ha dado un paso trascendente para enriquecer su tradición diplomática.
Por su liderazgo en las
negociaciones y la adopción del Tratado sobre el Comercio de Armas, México fue
sede de su Primera Conferencia de los Estados Partes.
Como país, también asumimos
la Copresidencia de la Alianza Global para la Cooperación Eficaz al Desarrollo,
así como la Presidencia de la Alianza para el Gobierno Abierto, que promueve
esquemas de transparencia gubernamental y la cooperación con la sociedad civil.
Igualmente, el Gobierno de
la República ha fortalecido sus acciones de protección y asistencia a los
mexicanos en el exterior.
En Estados Unidos, la Red
Consular modernizó sus servicios y redujo hasta en un 80% los tiempos de
espera.
Gracias al nuevo Sistema de
Impresión de Actas de Nacimiento, 90 mil mexicanos en el exterior, pudieron
obtener una copia certificada de este documento, sin tener que viajar a su
lugar de origen.
Con acciones como éstas, en
3 años México ha logrado reposicionarse en el mundo, como una nación confiable,
atractiva y comprometida con las mejores causas de la humanidad.
México Próspero
La mejor, y quizá la única
manera, de elevar la calidad de vida de millones de personas ─de
sociedades enteras─, es a partir del desarrollo institucional y el crecimiento
económico sostenido.
Para incrementar los
ingresos y el bienestar de las familias, es necesaria una economía sólida,
dinámica, más productiva e incluyente.
Por eso, las prioridades de
política económica se resumen en dos objetivos: estabilidad y crecimiento.
Es innegable que hoy a
nivel global, se vive una situación compleja, marcada por un menor crecimiento
de las principales economías; una consecuente caída en los precios de las
materias primas ─como el petróleo─; y
una alta volatilidad en los mercados financieros.
Incluso las naciones más
estables ─como México─,
se han visto afectadas por estos fenómenos globales.
Lo que sucede es que ahora,
el capital internacional se está volviendo más caro y escaso. Además, nuestro
país ─como productor de petróleo─ ha
tenido una fuerte caída en sus ingresos públicos.
A partir de estos fenómenos
en el mundo, hoy las finanzas públicas enfrentan un reto relevante. Por un
lado, se incrementan las tasas de interés ─lo
que eleva el costo de nuestra deuda pública─ y,
por el otro, han caído los ingresos petroleros.
Ante estas desafiantes
circunstancias, México tenía tres opciones para enfrentar el faltante de
ingresos públicos.
La primera sería subir los
impuestos. Esta opción no la vamos a tomar. Para crear empleos, las empresas y
las familias necesitan tener certidumbre tributaria.
Y honrando mi palabra con
los mexicanos, no propondré nuevos impuestos ni incrementos a los existentes;
esto por supuesto significa, que no habrá IVA ni a medicinas ni a alimentos.
La segunda opción para
enfrentar la caída en los ingresos públicos, sería simplemente endeudar al
país.
Por supuesto, esta
alternativa tampoco la vamos a tomar.
Ante la escasez y
encarecimiento del capital, no es tiempo para incrementar nuestros
requerimientos financieros.
Por el contrario, es
momento de abonar a la credibilidad y a la confianza en la conducción de la
hacienda pública.
Por lo tanto, ante la
reducción de los ingresos petroleros, no vamos ni a aumentar impuestos, ni a
endeudar al país; le toca al Gobierno apretarse el cinturón. Es decir, el
Gobierno tiene que gastar menos y gastar mejor.
En consecuencia, en enero
de este año, instruí un ajuste preventivo al gasto del Gobierno en 2015, e
iniciamos la elaboración del Presupuesto de Egresos de la Federación 2016,
revisando cada programa y cada partida, para hacerlo más eficiente.
Es de destacarse que,
gracias a la Reforma Hacendaria, hemos podido enfrentar de mejor manera el
impacto en la caída de los ingresos petroleros sobre nuestras finanzas
públicas.
Recordemos que la Reforma
Hacendaria tuvo cuatro objetivos, que hoy se están cumpliendo:
PRIMERO: incrementar la
recaudación tributaria.
Gracias al compromiso de
millones de mexicanos responsables ─contribuyentes
cumplidos y solidarios con el desarrollo de nuestro país─,
en 2014, los Ingresos Tributarios crecieron en 186 mil millones de pesos.
Más aún, gracias a este
esfuerzo ciudadano ─que valoro y reconozco─,
en el primer semestre de 2015, los Ingresos Tributarios alcanzaron un nuevo
máximo histórico de 13.6% del PIB. Esto es, 5.2 puntos porcentuales más que en
2012.
El SEGUNDO OBJETIVO de la
Reforma Hacendaria era despetrolizar las finanzas públicas. Y así está
ocurriendo.
En el primer semestre de
2015, los Ingresos Petroleros sólo representaron 18.6% de los Ingresos Públicos
Totales.
Este porcentaje contrasta
con el casi 40% que había en el año 2012.
Cabe destacar que, en
beneficio de las familias mexicanas, gracias a la Reforma Hacendaria, se
acabaron los llamados gasolinazos. Hoy el precio de la gasolina ya no sube cada
mes.
El TERCER OBJETIVO de esta
reforma es ampliar la base tributaria.
Hoy, en México hay más de
49.6 millones de contribuyentes. Es decir, 11.2 millones más que al inicio de
diciembre de 2012. Esto es, un incremento de 29.2%.
En pocas palabras, hay más
mexicanos aportando al desarrollo colectivo de la Nación.
Y el CUARTO OBJETIVO de la
Reforma Hacendaria ─junto con la Reforma Laboral─ es
reducir la informalidad de nuestra economía.
En el marco de la
Estrategia Crezcamos Juntos, 4.4 millones de pequeños contribuyentes, ahora
forman parte del Régimen de Incorporación Fiscal.
Con éstas y otras medidas
en favor de la formalidad, no sólo se ha contenido la tendencia creciente de la
Tasa de Informalidad Laboral; incluso ha bajado 1.6 puntos porcentuales en lo
que va de esta administración, de acuerdo con el INEGI.
La estabilidad también se
verá fortalecida con la entrada en vigor de la Reforma en Materia de Disciplina
Financiera para las Entidades Federativas y Municipios.
Este ordenamiento ─al
que me comprometí el primer día de mi gestión─
permitirá que en el ámbito local, también haya una administración más eficiente
y transparente de los recursos públicos, se evite el sobreendeudamiento y se
maneje de manera más responsable el crédito en los estados y municipios.
El mes pasado, envié a la
Cámara de Diputados la iniciativa de legislación reglamentaria, para
instrumentar esta reforma transformadora.
Mantener la Estabilidad
Macroeconómica, es indispensable para proteger el ingreso de las familias
mexicanas, pero NO es suficiente.
Para que a los mexicanos
les vaya mejor y puedan ganar más por su trabajo, es de vital importancia
crecer y para ello, es necesario elevar y democratizar la productividad.
En ese sentido, las otras 5
reformas económicas ─la Laboral; la Financiera; la de Competencia Económica; la de
Telecomunicaciones; y la Energética─
son clave para impulsar la productividad de la economía en su conjunto.
Según la OCDE, “cada una de
estas reformas es de gran alcance y aborda los principales retos en sus
respectivos sectores”.
Más importante aún, es que
ya comienzan a ofrecer beneficios tangibles a las familias y empresas
mexicanas.
Con la Reforma Laboral, por
ejemplo, está creciendo el empleo formal y siguen mejorando las condiciones del
mercado laboral.
En julio, la Tasa de
Desocupación se ubicó en 4.7% de la Población Económicamente Activa. Se trata
del nivel de desempleo más bajo para un mes de julio, desde 2008.
Más de mil 800 contratos
colectivos de trabajo, ahora incluyen cláusulas de bonos de productividad.
Son ya 3.6 millones de
mexicanos los que han encontrado trabajo, gracias al Servicio Nacional de
Empleo, y van 22 meses consecutivos sin huelgas de carácter federal.
Con la Reforma Financiera,
nos comprometimos a que hubiera más crédito y más barato; y lo estamos
cumpliendo.
El financiamiento interno
del sector privado aumentó, de 25.7% del PIB en 2012, a 30.6% a junio de 2015.
Las tasas de interés se han
ido reduciendo. En créditos personales, de diciembre de 2013 a junio de 2015,
la tasa promedio bajó 10.8 puntos porcentuales.
Más de 19 mil 300 familias
han podido mejorar las condiciones de sus créditos hipotecarios, en la banca
comercial.
Por su parte, la Banca de
Desarrollo recuperó su misión social, para impulsar a diversos sectores de la
economía.
En 2014, el saldo de
crédito directo e impulsado por la Banca de Desarrollo alcanzó 1.2 millones de
millones de pesos, 31.3% más, que al cierre de 2012.
40 mil emprendedores
menores de 30 años ─la gran mayoría sin historial crediticio─ se
han inscrito al Programa Crédito Joven, para financiar su proyecto de negocio.
Con este nuevo programa, México se la juega con los jóvenes.
Con la Reforma de
Telecomunicaciones, nos comprometimos a generar ahorros para las familias y las
empresas, y también estamos cumpliendo.
Según datos de INEGI, desde
julio de 2014 ─cuando entró en vigor la ley secundaria de la Reforma─, a
la fecha, el costo del servicio telefónico local fijo ha bajado 4.2%.
El costo de la telefonía
móvil se ha reducido 12.4% y el de larga distancia internacional disminuyó
40.7%.
Además, este año se eliminó
el cobro de larga distancia nacional. Ahora, todas las llamadas dentro del
país, cuestan lo mismo que una llamada local.
Con la Reforma de
Telecomunicaciones, también nos comprometimos a conectar mejor a México.
Ahora, los mexicanos ─especialmente
los jóvenes─ cuentan con más de 65 mil espacios públicos, que ofrecen Internet
de Alta Velocidad de manera gratuita.
De 2012 a 2014,
prácticamente se duplicó el acceso a internet inalámbrico de alta velocidad,
llegando a 43 suscriptores por cada 100 habitantes.
Para recibir la señal de
televisión digital, se entregaron 5.3 millones de pantallas planas, a igual
número de familias.
A partir de una mayor
competencia y apertura en el sector de las telecomunicaciones, cada vez más
empresas, nacionales y extranjeras, están invirtiendo en México.
En el último año, se han
realizado y anunciado inversiones en este sector por más de 15 mil millones de
dólares, es decir, más de 250 mil millones de pesos.
La Reforma Energética ─el
cambio económico más importante en décadas─
sigue avanzando.
Para Petróleos Mexicanos,
los últimos 12 meses han sido los de mayor transformación en su historia.
PEMEX dejó de ser una
paraestatal, para convertirse en una Empresa Productiva del Estado.
Su estructura se ha
modernizado y se están mejorando sus procesos, consolidando eficiencias
operativas y ahorros.
PEMEX ya está utilizando
los nuevos instrumentos que le otorgó la Reforma Energética. Ahora, para
expandir sus operaciones, puede asociarse con inversionistas privados ─tanto
nacionales como extranjeros─
que le aportarán capital y tecnología.
Las alianzas con el sector
privado también han permitido el inicio de operaciones de seis nuevos
gasoductos, incrementando en más de mil 100 kilómetros la red nacional de
transporte de gas natural.
Paralelamente, ya está en
marcha la “Ronda Uno”, que en su primera convocatoria, adjudicó dos contratos
de exploración y extracción en aguas someras.
Lo anterior se realizó bajo
los más altos estándares de transparencia.
La “Ronda Uno” continúa,
ahora con licitaciones en aguas someras, campos terrestres y aguas profundas.
Con la Reforma Energética,
hoy México tiene un camino para explorar y producir más hidrocarburos, sin
comprometer recursos públicos que podrán ser invertidos en otras necesidades
del país.
Por otra parte ─también
como consecuencia de la Reforma Energética─ se
está creando el Mercado Eléctrico Mayorista, para que nuevas empresas, además
de la CFE, comiencen a generar y vender energía eléctrica. Esto permitirá que
se reduzcan aún más las tarifas.
Precisamente, uno de los
propósitos fundamentales de la Reforma Energética, es generar ahorros para las
familias y empresas de México.
A partir de acciones para
elevar su eficiencia y un uso de combustibles de menor costo para generar
energía eléctrica, la CFE ha podido reducir las tarifas eléctricas.
Para los hogares de bajo
consumo ─que cada año subía 4%─,
en 2015 la tarifa bajó 2%, respecto a diciembre de 2014.
Si se comparan las tarifas
eléctricas de este mes de septiembre, respecto a las de hace un año, éstas han
bajado hasta 8% para los hogares de alto consumo; hasta 18% para los comercios;
y hasta 30% para la industria.
Todo esto, es en beneficio
de la economía de las familias mexicanas y de la competitividad de nuestras
empresas e industrias.
Con grandes obras y
proyectos de infraestructura, México también se está consolidando como una
plataforma productiva de alcance global.
En lo que va de la
administración, se han construido y modernizado 17 mil kilómetros de
carreteras, autopistas y caminos rurales; incluyendo 17 autopistas, con una
extensión total superior a los mil kilómetros.
El Nuevo Aeropuerto
Internacional de la Ciudad de México, es un proyecto estratégico que está en
marcha. Ya se dieron a conocer las bases para que, en el primer semestre de
2016, se liciten las obras de la infraestructura principal.
Este magno proyecto de
infraestructura traerá grandes beneficios para todos los mexicanos. Además de
mejorar las condiciones de seguridad para el transporte aéreo, le dará un mayor
impulso a nuestra economía, a la generación de empleo y al posicionamiento de
México como una plataforma logística continental.
Este aeropuerto ─indispensable
para el desarrollo─ habrá de concluirse más allá de mi administración. Pero es
responsabilidad de mi gobierno, arrancar y avanzar con decisión en beneficio
del proyecto que queremos concretar para todos los mexicanos.
Con más y mejor
infraestructura hidráulica, estamos mejorando la calidad de vida de las
familias mexicanas.
Se han realizado más de 3
mil 200 obras y proyectos hidráulicos, incorporando a 2.8 millones nuevos
usuarios al servicio de agua potable.
Con mil 600 obras y
acciones, se atendió a 2.9 millones de nuevos usuarios del servicio de
alcantarillado, alcanzando una cobertura total de 91%.
Igualmente, se han
construido, rehabilitado y puesto en operación 81 plantas potabilizadoras, 259
plantas tratadoras y 141 presas.
El sector agropecuario se
ha consolidado como uno de los más dinámicos del país, en los últimos años.
De acuerdo con cifras del
INEGI, el Sector Primario creció 3.2% en 2014; y en el primer semestre de 2015,
se aceleró su crecimiento en 4.5% a tasa anual.
Igualmente, el año pasado
las exportaciones agropecuarias y pesqueras superaron los 12 mil 100 millones
de dólares; es decir, fueron 11.6% mayores a las que había en 2012.
Hoy, el campo mexicano
tiene mejores instrumentos para ser más productivo, al contar con nuevos
programas, mayor tecnificación del riego y mecanización de la tierra, así como
más crédito y a menores tasas.
PROCAMPO evolucionó y se
transformó en PROAGRO Productivo. Este nuevo programa incentiva a 2.3 millones
de productores.
Al concluir 2015, se habrán
tecnificado con riego 417 mil hectáreas.
Se ha apoyado la
adquisición de más de 6 mil 500 tractores, para igual número de productores.
En los primeros siete meses
de 2015, la Financiera Nacional de Desarrollo y FIRA colocaron más de 125 mil
200 millones de pesos, en créditos para el sector agropecuario y rural; esto es
25.4% superior, a lo otorgado en igual periodo de 2012.
Como fuentes generadoras de
empleo e innovación, los emprendedores y las Micro, Pequeñas y Medianas
Empresas del país, cuentan con un renovado respaldo del Gobierno de la
República.
De enero de 2013 a julio de
2015, a través del Instituto Nacional del Emprendedor ─creado
en esta administración─ se han destinado más de 9 mil 800 millones de pesos, para el
impulso de 575 mil MIPYMES, (micro, pequeñas y medianas empresas), y de más de
932 mil emprendedores.
Hoy, México se está
consolidando como una de las principales potencias turísticas del mundo, al
regresar al grupo de los 10 países que más turistas reciben.
En 2014, se logró un récord
histórico: 29.3 millones de turistas internacionales llegaron a nuestro país;
25.4% más que en 2012.
La tendencia continúa en
2015. En el primer semestre, llegaron 7.6% más turistas que en el mismo periodo
de 2014.
Igualmente, el ingreso de
divisas por visitantes internacionales registró cifras históricas en 2014. En
total, superaron los 16 mil 200 millones de dólares; esto es, 27.2% más que en
2012.
En pocas palabras, el
turismo está generando más ingresos para las familias y empresas prestadoras de
servicios turísticos.
Para mantener este ritmo de
crecimiento, es indispensable preservar nuestro capital social y natural.
Por ello, México impulsa un
crecimiento económico verde y sustentable.
Se han reforestado más de
405 mil hectáreas, en todo el territorio nacional, y otorgado apoyos para
acciones de cultivo forestal, en 565 mil hectáreas.
Comprometido con los
esfuerzos para mitigar los efectos del cambio climático, rumbo a la COP21,
México fue el primer país en desarrollo, en presentar sus compromisos de
reducción de emisiones.
Asimismo, hemos puesto en
marcha innovadoras medidas de protección ambiental, destacando la Estrategia
Integral para la Recuperación de la Vaquita Marina y la Totoaba.
A partir de las grandes
transformaciones que están en marcha, nuestra nación se ha reposicionado como
uno de los mejores destinos para las inversiones globales.
La Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, ubica a México, como el 9° país
más atractivo y confiable del mundo, para la Inversión Extranjera Directa, en
los próximos años.
En los primeros 2 años y
medio de esta administración, se han recibido más de 82 mil 700 MDD de
Inversión Extranjera Directa.
Para dimensionarlo, este
monto de inversión es 38% superior a los datos comparables del mismo periodo de
la administración pasada.
Con reformas
transformadoras, grandes proyectos de infraestructura, políticas públicas en
favor de la productividad e inversiones generadoras de empleo, la economía
mexicana avanza.
Durante el primer semestre
de 2015, el Producto Interno Bruto creció a una tasa anual de 2.4%.
Excluyendo las actividades
más vinculadas con el sector petrolero, este incremento es de 3.2%.
Si bien este crecimiento es
superior al de varias economías emergentes, aún no es el que queremos para el
país.
Sin embargo, sí es de
destacar, que esta aceleración de nuestra economía se debe ─en
gran medida─ al dinamismo del mercado interno; principalmente, a partir de un
mayor consumo de las familias mexicanas.
En los primeros 5 meses de
este año, el Consumo Privado creció 3.1%, respecto al mismo periodo de 2014.
Aquí sobresale el
crecimiento, de 4.2% anual, en el Consumo de Bienes Producidos en el País.
De igual forma, en su
comparación anual, las Ventas al por Menor en junio, crecieron 5.4%, mientras
que las Ventas al por Mayor aumentaron 11.8%.
Congruente con lo anterior,
la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, reportó
que en julio, sus ventas crecieron 6.8% a tasa anual.
Además, en los primeros 8
meses de este año, se han vendido 832 mil vehículos en el mercado nacional.
Esta cifra ─además de histórica─ es
34% superior a los vehículos vendidos, en el mismo periodo de 2012.
¿Qué ha hecho posible este
aumento en el consumo? Por un lado, una mayor estabilidad de precios, y por el
otro, el crecimiento del empleo formal.
De acuerdo con INEGI, en
julio, la Inflación Anual fue de 2.74%, la tasa de inflación más baja para un
mes de julio, desde hace 45 años. Esto es un beneficio directo para los
bolsillos de los mexicanos.
Expreso aquí, mi mayor
reconocimiento al gobernador y a la Junta de Gobierno del Banco de México, por
su eficaz labor para preservar el poder adquisitivo de nuestra moneda.
Por su parte, datos del
IMSS refieren que, ese mismo mes, el Empleo Formal creció a una tasa anual de
4.4%.
Con ello, en lo que va de
la administración, se han creado un millón 424 mil puestos de trabajo formales.
Es la cifra más alta para la primera mitad de las últimas cuatro
administraciones federales.
El dinamismo del mercado
interno también se ve reflejado en otros indicadores de la actividad económica:
en el primer semestre, la Construcción creció 3.6%; y el Comercio, 4.5%;
además, en los primeros 5 meses, la Inversión Fija Bruta creció 4.7%, respecto
al mismo periodo del año anterior.
Todos estos datos confirman
que, ante la debilidad de la economía internacional, ha sido la fortaleza de
nuestro mercado interno, el principal motor del crecimiento económico del país.
Los resultados obtenidos en
cada una de estas 5 grandes metas nacionales, confirman que nuestro país avanza
con firmeza, por la ruta de la transformación.
Lo referido en este
Informe, ha sido posible, gracias al esfuerzo y compromiso de todos.
En México hemos roto
ataduras que nos frenaban. Nos hemos atrevido a cambiar y a movernos hacia
adelante, con claridad de rumbo.
A la mitad de una
administración, NO es momento para empezar de cero, ni de improvisar o actuar a
partir de ocurrencias.
Es ocasión para realizar un
balance, hacer ajustes y reforzar todo lo que está dando resultados.
En los próximos tres años,
seguiremos avanzando hacia el logro de las grandes metas nacionales, las que nos
propusimos desde el primer día de este gobierno.
Continuaremos trabajando
con decisión, en la ruta establecida en el Plan Nacional de Desarrollo
2013-2018.
Habremos de perseverar en
la implementación ─completa y efectiva─ de
las reformas transformadoras que hemos concretado.
En este proceso, seguirán
siendo prioridad, las medidas de beneficio directo para las familias mexicanas.
Igualmente, concluiremos
las grandes obras de infraestructura que tenemos proyectadas o que ya están en
construcción, a lo largo y ancho del territorio nacional.
En pocas palabras,
continuaremos edificando sobre las bases que hemos cimentado en la primera
mitad de esta administración.
Perseverar en estos
esfuerzos, nace de un principio elemental de responsabilidad y de congruencia.
Ya hemos transformado la
Constitución y las leyes; ya hemos transformado las instituciones y las
políticas. Lo que sigue ahora, es transformar positivamente la vida diaria de
millones de mexicanos.
Cambiar las situaciones
cotidianas de inseguridad, injusticia y corrupción; de falta de oportunidades,
pobreza y desigualdad; es justamente lo que me mueve a trabajar por México.
Como Presidente de la
República, tengo la gran oportunidad de recorrer nuestro país y de maravillarme
con nuestra diversidad.
Es una experiencia única,
que me confirma lo grande que es el pueblo de México; lo generosa que es el
alma mexicana.
En cada reunión de trabajo,
en cada comunidad que he visitado ─incluso
en las zonas más alejadas y rezagadas─,
ahí he tenido el privilegio de conocer a mujeres y hombres; a niños y jóvenes,
de una enorme calidad humana.
México, hoy lo tengo más
claro que nunca, es la fusión de millones de historias personales. Historias de
lucha, pero, sobre todo, México es una Nación que está escribiendo una historia
de superación todos los días.
Por eso hoy, frente a los
mexicanos, renuevo mi compromiso de impulsar ese deseo nacional, de ser mejores
cada día; de NO conformarnos con lo logrado, sino de aspirar a llegar más
lejos.
Ése es el espíritu; ése es
el ánimo que guiará la segunda mitad de mi mandato.
Sin apartarnos del camino
trazado; los tiempos que vienen nos exigen tomar nuevas medidas, para hacer
frente a los grandes desafíos nacionales.
Hoy, desde Palacio
Nacional, les informo a los mexicanos, 10 medidas que habremos de llevar a cabo
durante los siguientes días y meses:
PRIMERA. Impulsaremos leyes
indispensables para fortalecer el Estado de Derecho.
Trabajaremos con la 63
Legislatura del Congreso de la Unión, con el propósito de concretar diversos
ordenamientos legales para combatir la impunidad y proteger los Derechos
Humanos.
Me refiero a:
-La legislación secundaria
que ponga en marcha el Sistema Nacional Anticorrupción.
-Las leyes complementarias
del nuevo Sistema de Justicia Penal, incluyendo la Ley Nacional de Ejecución de
Sentencias y la Ley Nacional de Justicia para Adolescentes.
-Leyes en favor de los
Derechos Humanos, como son: la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la Tortura; y la de Desaparición Forzada de Personas; así como
-Las reformas
constitucionales para fortalecer las instituciones de seguridad pública locales
y redefinir el sistema de competencias en materia penal.
SEGUNDA MEDIDA.
Trabajaremos con el objetivo de concretar un Acuerdo Nacional para la Justicia
Cotidiana.
Me refiero a aquella
justicia que en los ámbitos civil, laboral, mercantil o administrativo se da.
Es decir, la justicia del día a día, la que exige el trabajador al que no le
pagan su salario; el comerciante que no puede cobrar una deuda; o la viuda que
no recibe su pensión.
Con el propósito de mejorar
esta justicia cotidiana, convoco a los Poderes de la Unión, Gobernadores,
Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia y representantes de centros
académicos, colegios y barras de abogados, para iniciar los Diálogos por la
Justicia, conforme a la recomendación del Centro de Investigación y Docencia
Económicas.
El objetivo de este espacio
de encuentro y reflexión, es que el país cuente con un paquete de iniciativas
de reforma y de políticas públicas, para hacer de la Justicia Cotidiana, un
derecho efectivo.
Este Pacto por la Justicia
en México, será la mejor manera de honrar el Centenario de nuestra
Constitución, de 2017.
TERCERA MEDIDA.
Impulsaremos el desarrollo de las regiones con mayor rezago, para combatir la
pobreza y la desigualdad.
Digámoslo con toda
claridad: muchos “Méxicos” conviven juntos. Mientras que algunas regiones
triunfan en la economía mundial, con crecientes índices de ingreso, desarrollo
y bienestar; hay otras que están rezagadas, viviendo aún en condiciones de
retraso y marginación.
Este contraste es más
evidente, si comparamos los estados de la Frontera Norte y los del Bajío, con
las entidades del Sur del país.
Como nación, no podemos
permitir que sigan existiendo estas brechas sociales.
Se requiere de un cambio en
el modelo de desarrollo. No es suficiente con una política social centrada en
mitigar la pobreza, se necesita una estrategia más proactiva, enfocada a elevar
la productividad, crear más empleo y generar riqueza.
Por esa razón, este mes
enviaré al Congreso de la Unión, la Iniciativa de Ley Federal de Zonas
Económicas Especiales.
Las Zonas Económicas
Especiales son áreas en las que se ofrece un marco regulatorio e incentivos
especiales, para atraer empresas y generar empleos de calidad. Son un
instrumento de desarrollo que se ha utilizado con éxito en diversas partes del
mundo y que México, hasta ahora, no se había atrevido a implementar.
Si queremos resultados
distintos, tenemos que ser audaces y recorrer nuevos caminos. Las Zonas
Económicas Especiales serán eso: una nueva oportunidad para las regiones más
rezagadas.
CUARTA MEDIDA. Apoyaremos
las actividades productivas de las zonas rurales de mayor marginación.
La pobreza y las carencias
sociales son más intensas en el ámbito rural. Estas condiciones son
particularmente difíciles para los pequeños productores, que en muchos casos,
viven del autoconsumo o con un ingreso de subsistencia.
Para hacer frente a esta
situación y atender los desequilibrios regionales, he dado indicaciones de
incluir, en el proyecto de Presupuesto de Egresos 2016, un nuevo Programa de
Apoyo a Pequeños Productores.
Con él, buscaremos
democratizar y elevar la productividad de las pequeñas unidades de producción,
así como promover su asociación, para que logren una mayor escala y
rentabilidad.
QUINTA MEDIDA. Pondremos en
marcha, la mayor renovación de infraestructura educativa, en las últimas
décadas.
Como lo dije, las escuelas
deben estar en el centro del Sistema Educativo Nacional.
La educación de calidad que
queremos para nuestros niños y jóvenes, requiere que los planteles y salones de
clases se encuentren en condiciones dignas; que tengan luz, agua, baños,
mobiliario escolar, lo mismo que pisos, muros y techos firmes.
Ante la magnitud del reto,
los recursos fiscales invertidos hasta el momento, han resultado insuficientes.
Por eso, hoy anuncio la
próxima emisión de Bonos de Infraestructura Educativa, en la Bolsa Mexicana de
Valores, con los que habremos de respaldar y ampliar los alcances del Programa
de la Reforma Educativa.
Se trata de un innovador
instrumento de ingeniería financiera, que permitirá multiplicar, en los
próximos tres años, los recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples, de las
entidades federativas que se sumen a este programa.
Con el apoyo de los
gobiernos y la confianza de los inversionistas, será posible canalizar a las
escuelas de México recursos adicionales, del orden de 50 mil millones de pesos,
de aquí hacia el año 2018.
Estos recursos, junto con
los presupuestados, serán la mayor inversión que haya hecho México, para
dignificar las escuelas públicas de nuestro país.
SEXTA MEDIDA. Fortaleceremos
la capacidad de los niños y jóvenes de México, para competir y triunfar en un
mundo cada vez más integrado.
Con este propósito, también
he ordenado incluir en el proyecto de Presupuesto de Egresos 2016, un Programa
Nacional de Inglés, para alumnos de Educación Básica.
El inglés es hoy una
herramienta indispensable, para que las nuevas generaciones puedan acceder a
mayores oportunidades educativas y laborales a lo largo de su vida.
SÉPTIMA MEDIDA. Daremos un
renovado impulso a la cultura de nuestro país.
Es convicción de este
Gobierno que todos los mexicanos tengan acceso a la cultura y, al mismo tiempo,
puedan crear y expresarse a través del arte.
México debe tener una
institución de Estado que esté a la altura de este desafío.
Por ello, en breve presentaré
una Iniciativa para crear la Secretaría de Cultura.
Esta decisión es resultado
del análisis del presupuesto de Base Cero y de la metodología que hemos
empleado.
Lejos de implicar un mayor
gasto, permitirá optimizar y dar mayor relevancia a la inversión que se realiza
en cultura.
Con esta decisión, hoy el
Gobierno de la República confirma que la cultura es una prioridad nacional para
impulsar el bienestar y el desarrollo integral de los mexicanos.
OCTAVA MEDIDA. Mantendremos
la estabilidad macroeconómica para proteger el bienestar de las familias
mexicanas.
Frente al actual entorno
económico internacional, el Gobierno de la República está determinado a
mantener la disciplina en las finanzas públicas.
Para ello, el próximo 8 de
septiembre, enviaré al Congreso de la Unión una propuesta de Paquete Económico
responsable y realista.
En particular, el Proyecto
de Presupuesto de Egresos 2016 estará centrado en el bienestar de los
mexicanos, es decir, será sensible a las prioridades de la población y estará
focalizado en la atención de los grupos más vulnerables.
Para cumplir con estos
propósitos, tendrán prioridad:
-Los programas de combate a
la pobreza;
-La seguridad pública.
-El financiamiento a las
universidades públicas y el fortalecimiento del desarrollo científico y
tecnológico; así como
-Los programas de impulso
al crecimiento económico;
Asimismo, el Gasto de
Inversión dará prioridad a los proyectos que ya están en curso y a aquellos que
acrediten un mayor impacto social y económico.
NOVENA MEDIDA. A partir de
la confianza que hoy tiene el mundo en México, vamos a acelerar el desarrollo
de la infraestructura nacional.
Con esta visión, México
desarrollará innovadores instrumentos financieros que nos permitan captar
mayores flujos de capital ─de
forma ágil, eficaz y transparente─ y
dirigirlos a proyectos de infraestructura, incluyendo el sector energético.
El primer instrumento de
inversión se llamará FIBRA E. Con él, los inversionistas participarán en
proyectos en materia energética y de infraestructura; en condiciones similares
a las que ofrecen las FIBRAS inmobiliarias, que han sido muy exitosas en los
últimos años.
Y el segundo instrumento,
serán los Certificados de Proyectos de Inversión. Éstos permitirán a los fondos
de pensiones, aseguradoras y otros inversionistas institucionales ─nacionales
y extranjeros─ invertir en una amplia gama de proyectos, en todos los sectores
de la economía.
De manera complementaria,
para detonar una mayor inversión del sector privado, a partir de 2016 se impulsarán
más proyectos de infraestructura en la modalidad de Asociación Público-Privada.
De esta manera, México se
pondrá nuevamente a la vanguardia, en el diseño de instrumentos financieros que
alienten el crecimiento económico y la generación de empleos.
Finalmente, DÉCIMA MEDIDA.
El Gobierno de la República se compromete con la austeridad presupuestal.
Frente al actual entorno
económico, aquí lo reitero, al Gobierno de la República le toca apretarse el
cinturón.
Vamos a hacer más con
menos; invertiremos los recursos públicos en lo sustantivo, en lo que sirve
mayormente a los mexicanos.
En este marco, anuncio que
la propuesta de Presupuesto de Egresos 2016 tendrá estrictas medidas de
austeridad.
Los titulares de las
dependencias y entidades del Gobierno de la República deberán generar ahorros e
invertir mejor los recursos.
El compromiso es disminuir
los gastos administrativos y operativos, y aumentar la inversión en el
bienestar y progreso de los mexicanos.
Estas 10 medidas tienen
objetivos claros. Me refiero a fortalecer el Estado de Derecho; impulsar el
crecimiento económico; y combatir la desigualdad. Justamente éstas serán las
prioridades que tendremos, para la segunda mitad de esta administración.
MEXICANAS Y MEXICANOS:
Hoy el mundo aún no termina
de superar los efectos económicos y sociales, derivados de las graves crisis
financieras de 2008; sin duda unas de las peores en décadas.
La desigualdad social ha
aumentado en la mayoría de las naciones; el crecimiento económico no ha
recuperado su dinamismo previo; y tampoco han bajado las tasas de desempleo a
los niveles anteriores a la crisis.
Esta situación se vuelve
todavía más compleja, por los acelerados avances tecnológicos, que están
alterando dramáticamente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos.
Hay frustración y
pesimismo; desencanto y malestar social en Europa, en Asia y en América; en
prácticamente todos los continentes.
Los medios digitales y las
redes sociales reflejan estos sentimientos de preocupación y enojo; manifiestan
que las cosas no funcionan y dan voz a una exigencia generalizada de cambio ─de
cambio inmediato─.
En todas las naciones
surgen dudas y se enfrentan dilemas sobre cuál es el mejor camino a seguir.
En este ambiente de
incertidumbre, el riesgo es que en su afán de encontrar salidas rápidas, las
sociedades opten por salidas falsas.
Me refiero al riesgo de
creer que la intolerancia, la demagogia o el populismo, son verdaderas
soluciones.
Esto no es nuevo. Es una
amenaza recurrente que ha acechado a las naciones en el pasado.
Hay ejemplos en la
historia, en donde los sentimientos de inconformidad tras crisis económicas
globales, facilitaron el surgimiento de doctrinas contrarias a la tolerancia y
a los Derechos Humanos.
En esos episodios, la
insatisfacción social fue tal, que nubló la mente, desplazó a la razón y a la
propia ciudadanía; permitiendo el ascenso de gobiernos que ofrecían supuestas
soluciones mágicas.
Sin embargo, esos mismos
gobiernos, lejos de llevar a sus sociedades hacia mejores condiciones de vida,
alentaron el encono y la discordia; destruyeron sus instituciones y socavaron
los derechos y libertades de su población.
De manera abierta o velada,
la demagogia y el populismo erosionan la confianza de la población; alientan su
insatisfacción; y fomentan el odio en contra de instituciones o comunidades
enteras.
Donde se impone la
intolerancia, la demagogia o el populismo, las naciones, lejos de alcanzar el
cambio anhelado, encuentran división o retroceso.
Los cambios positivos y
duraderos de toda sociedad; se logran por la vía de la responsabilidad, de la
institucionalidad, de la estabilidad económica, del respeto a los demás y de la
voluntad de construir sobre lo que ya se ha avanzado.
Esa es mi responsabilidad,
como Presidente de la República.
Mi responsabilidad como
Presidente de la República es avanzar sin dividir; reformar sin excluir;
transformar sin destruir.
Esa es mi responsabilidad
desde 2012, cuando México votó por un proyecto de cambio con rumbo; un cambio
de fondo, a través de las instituciones.
Eso es lo que hemos hecho
como país, en estos 3 años: enfrentar rezagos ancestrales, vencer resistencias,
superar inercias y transformar instituciones.
Nos comprometimos a hacer
reformas estructurales y hoy ya se están implementando.
Nos comprometimos a
modernizar las políticas públicas y así lo hemos hecho.
Nos comprometimos a
desarrollar infraestructura a lo largo del país, y la estamos construyendo.
Hoy, puedo decir ─de
frente a la Nación─ que estamos cumpliendo con el proyecto de cambio con rumbo, al
que me comprometí.
Sin duda, enfrentamos
viejos y nuevos problemas. Para superarlos, lejos de retroceder, debemos seguir
adelante, hay que continuar por la ruta que nos hemos trazado.
Es un principio elemental
de responsabilidad democrática, perseverar en el proyecto de nación por el que
votaron los mexicanos.
Vamos a seguir por esa ruta
–que es difícil y compleja–, pero que es la única que nos permitirá brindar
desarrollo a nuestra gente; a nuestro México, que tanto queremos.
Hoy tenemos cimientos más
sólidos para enfrentar la coyuntura internacional, y sobre todo, para edificar
una nación más próspera e incluyente.
Si hace 3 años era
importante que el país NO diera un salto al vacío, hoy es esencial que México
NO claudique en su proceso transformador.
A partir de lo avanzado en
esta primera mitad, y de las lecciones aprendidas, habremos de profundizar y
consolidar los cambios, y que éstos, se traduzcan en mayor calidad de vida para
los mexicanos.
Es un hecho que la economía
mundial habrá de mejorar, y cuando llegue ese momento, México será de las
naciones con mejores condiciones para crecer aceleradamente.
México se perfila ya como
una de las 10 economías más grandes del mundo. Lo que esto nos dice a los
mexicanos de hoy, es que nuestro país tiene todo para ser una potencia en los
siguientes años.
México está destinado a ser
una de las naciones más prósperas, de mayor bienestar para su gente y motivo de
inspiración para el mundo.
Como Presidente de la
República, estoy decidido a poner mi mayor pasión, dedicación y empeño, para
que así sea.
Con esta convicción,
entramos a esta segunda mitad, con muchas ganas y más fuerza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario