8 jul 2020

Las columnas políticas hoy, a 8 de julio de 2020

El Presidente López Obrador depositó este miércoles ofrendas florales en los monumentos a los ex Presidentes de Estados Unidos, Abraham Lincoln, y de México, Benito Juárez.
Tras saludar a la bandera de México, el presidente depositó una ofrenda floral en la estatua de Benito Juárez en Washington.
Montó una guardia de honor acompañado por los agregados militares y navales de México en Estados Unidos.
Al concluir el acto, brevemente fue entonado el Himno Nacional mexicano.
Hubo gritos de apoyo y abucheos en su contra
AMLO se trasladó hasta la Residencia de México en Washington, donde sostuvo un almuerzo privado.
Todo fue muy rápido...rapidísmo! Llevaba prisa...
En estos actos, estuvo acompañado por el Embajador Christopher Landau, y por los integrantes de la delegación mexicana; al menos 12 elementos de seguridad, un guía del Servicio de Parques y una intérprete estuvieron junto a él durante el recorrido. 
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TITULARES DE LA PRENSA
EL UNIVERSAL: Amas de casa y empleados, con más muertes por Covid en CDMX
REFORMA: Poco que ganar, mucho por perder
MILENIO: Sin huella de fuego, restos de otro normalista identificado
EXCÉLSIORIdentifican a otro normalista
LA JORNADA:Identifican por el ADN a alumno de los 43 de Ayotzinapa
EL SOL DE MÉXICO: Difícil triplicar salarios en armadoras de autos
LA CRÓNICA: 83% de muertos COVID no llegó al ventilador
EL FINANCIERO: Busca Pemex retrasar pagos a contratistas
EL ECONOMISTA. Producción y exportación de autos, en ruta de recuperación
LA RAZÓN: Hallan a normalista a 800 m del basurero de Cocula
EL HERALDO DE MÉXICO: Sacan muro de reunión bilateral
OVACIONES: Con fantasma del muro, hoy Trump-AMLO
24 HORAS. Seis años después hallan a Christian; faltan otros 40
LA PRENSA: ¡Crisis por covid!
PUBLIMETRO: Identifican a normalista de los 43
INFORMACIÓN 
Identifican a otro normalista; Christian fue desaparecido en Iguala
Otro normalista de Ayotzinapa, de los 43 que desaparecieron hace casi seis años en Iguala, fue identificado mediante el análisis de restos óseos. Se trata de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, de 19 años. Su muerte, junto con la de Alexander Mora Venancio y la de Jhosivani Guerrero de la Cruz, son las únicas tres de este caso que han sido confirmadas.
Omar Gómez Trejo, fiscal del caso Ayotzinapa, informó ayer que el Instituto de Genética de la Universidad de Innsbruck, en Austria, analizó seis piezas óseas halladas en noviembre de 2019 en la Barranca de la Carnicería, un ejido de Cocula. El estudio determinó que uno de esos restos pertenece a Christian. (Excélsior 1, La Razón 1, Milenio Diario 1, El Universal 1, La Jornada 1, Reforma 1, El Universal, Noticieros Televisa, Milenio TV, Radio Fórmula, 
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Las columnas políticas hoy, a 8 de julio de 2020
TEMPLO MAYOR Reforma)
TAN DISTINTOS y tan iguales. Donald Trump prometió "drain the swamp" y Andrés Manuel López Obrador acabar con "la mafia del poder". Ninguno de los dos cumplió. El norteamericano sustenta su popularidad en una base furibunda que no siempre oye de razones; el mexicano también.
EN UN juego binacional de espejos, a los dos la prensa los indigesta, pero no pueden vivir sin ella. López Obrador solapa que se llame "sicarios" a los periodistas; Trump ha calificado a la prensa como "enemiga del pueblo". No es casualidad que ambos desprecien a la ciencia, no usen cubrebocas y sean señalados internacionalmente por su mal manejo de la pandemia.
TAN LEJANOS y tan cercanos. A pesar de que hablan distintas lenguas, se comunican en el mismo idioma: el de quienes se ven a sí mismos como salvadores de la patria y, al mismo tiempo, como víctimas de la incomprensión. Curiosamente ambos han dicho textualmente que ningún otro Presidente ha sido tan atacado como ellos. Tan distintos y tan iguales.
POR CIERTO, que esta minigira será el estreno de Roberto Velasco como director general para América del Norte de la Cancillería, dado que el super-aviador, perdón, el subsecretario Jesús Seade no asistirá. Tiene cosas más importantes que hacer, como cabildear su candidatura a la Organización Mundial de Comercio.
QUIENES ya parecen perfilarse a un asiento en el Consejo General del INE son Diana Talavera y Carla Humphrey, ambas ex colaboradoras de Santiago Nieto; Heriberta Ferrer, allegada del diputado morenista Pablo Gómez, y Javier Aparicio, académico del CIDE. Otro que se ve encaminado es Uuc-kib Espadas, también cercano a Morena. Ahora falta ver qué dicen los partidos de oposición.
CUENTAN QUE los de Movimiento Ciudadano andan desatados ofreciendo candidaturas en las alcaldías de la Ciudad de México, tratando de pepenar abanderados para el próximo año. Y aunque ya tiene dos años que renunció a ese partido, hay quienes se preguntan si Esthela Damián, la titular del DIF capitalino, tiene algo que ver con ese intenso activismo.
OFICIALMENTE en México han muerto 32 mil personas a causa del Covid-19 y en respuesta la Secretaría de Salud presentó... cuatro caricaturas. Son Refugio, Prudencia, Esperanza y Aurora, compañeras heroínas de Susana Distancia. Ojalá que pronto integren al equipo a Seriedad, Transparencia y Eficacia.
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BAJO RESERVA/ El Universal
Venganza de la Casa Blanca
Este martes estaban tan contentos en la Casa Blanca por la visita del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que de tanta emoción escribieron mal el nombre del mandatario mexicano, y amigo del presidente Donald Trump, en la declaración oficial de Oficina de la secretaria de Prensa.
“Andres Manel López Obrador”, escribió la secretaria de Prensa de la casa presidencial estadounidense en la que se da cuenta de la visita de AMLO a Estados Unidos.
Todos consideran que se trató de un error, sin embargo, algunos en tono broma dicen que se puede tratar de una especie de acto de reciprocidad por parte de la Casa Blanca, pues el presidente López Obrador nunca dice de manera correcta el apellido de don Donald. Sin embargo, es más fuerte el intercambio de halagos que se dispensan los dos presidentes, que lo de menos es la manera en que se escriban o pronuncien sus nombres.
CONQUISTANDO EL CORAZÓN DE LA 4T
Desde que llegó la 4T se acabaron los neoliberales. Esta parece ser la versión 2018-2024 de un viejo refrán popular. Y esta situación, nos dicen, le podría quedar “como anillo al dedo” al presidente interino del Instituto Federal de Telecomunicaciones, Adolfo Cuevas, quien nos aseguran, quiere quedarse en la silla permanentemente. Don Adolfo, nos dicen, ha estado muy colaborador con la autollamada Cuarta Transformación.
El comisionado, nos explican, no sólo no ha aclarado, cómo es que de su oficina salió la “monografía” que sirvió de insumo para que el senador Ricardo Monreal elaborara la iniciativa para fusionar o desaparecer al IFT, sino que recién nombró como coordinadora de Vinculación Institucional a la morenista Merilyn Gómez Pozos, quien hasta la semana pasada trabajaba para la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde.
Además, el viernes anunció con bombo y platillo que el Instituto donará 200 millones de pesos de su presupuesto para atender la pandemia, todo esto sin consultarlo con el pleno. Nos dicen que para completar sus esfuerzos para ganarse el corazón del actual gobierno, a Cuevas sólo le falta borrar toda huella de cuando en 2018 acudía a los eventos de campaña del panista Ricardo Anaya, y borrar la imagen que dejó al interponer un amparo para ganar más que el presidente Andrés Manuel López Obrador.
IGLESIA ESPERA LA LUZ VERDE
Nos cuentan que quien está muy atento al semáforo epidemiológico por Covid-19 en la Ciudad de México es el arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, a fin de restablecer las actividades en los templos religiosos.
Nos hacen ver que ante la nueva normalidad se ha hablado de fechas tentativas para que los centros de culto sean reabiertos al público, pero del 3 de julio pasaron al 14 de julio y todavía no es una fecha concreta.
Sin embargo, nos comentan que las parroquias ya están listas para recibir a sus fieles y cuentan con las medidas necesarias como tapetes sanitizantes, dispensadores de gel antibacterial y el acordonamiento de las bancas para permitir que los feligreses mantengan la sana distancia al interior de las iglesias, así que ahora lo único que esperan es la luz verde.
PUJA SILENCIOSA POR LA PRESIDENCIA DEL SENADO
La mayoría de Morena en el Senado tiene el poder indiscutible para designar a quien presida la mesa directiva cada año, y es dentro de ese grupo que lidera Ricardo Monreal Ávila donde se da la competencia por el cargo que representa a la Cámara Alta y conduce las sesiones, como ha sido el caso de Martí Batres Guadarrama y, actualmente, Mónica Fernández Balboa.
Nos comentan que tienen aspiraciones Antares Vázquez, Ana Lilia Rivera, Citlalli Hernández, con experiencia en los quehaceres parlamentarios, así como el senador José Luis Pech. Nos dicen que esta contienda lleva rato en etapa silenciosa.
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TRASCENDIÓ/Milenio Diario
Que el Comité Técnico de Evaluación encargado de seleccionar los mejores perfiles para la elección de los cuatro nuevos consejeros del INE dio a conocer las calificaciones de los 60 semifinalistas del proceso, entre quienes destacan Diana Talavera (90.6), Carla Humphrey (90.5) y Miriam Hinojosa (88.3) del lado de las mujeres, así como Francisco Javier Aparicio (95.5), Uuk-Kib Espadas (93.3) y Gustavo Miguel Meixueiro (90.6) por parte de los hombres.
La mala para los candidatos “aplicados” es que dichas calificaciones no garantizan su pase al listado de 20 finalistas, pues en la fase de entrevistas virtuales con el comité los 60 “serán considerados en condiciones de igualdad de oportunidades”.
Que ríspida se prevé la batalla legislativa por la presidencia de la Mesa Directiva del Senado, pues los panistas exigen se cumpla el acuerdo de inicio de legislatura para que, por ser la primera minoría, les corresponda el cargo a partir de septiembre. Sin embargo, todo parece indicar que Morena, que ha ocupado por dos años consecutivos esta posición con Martí Batres y Mónica Fernández, no la soltará debido al año electoral que se iniciará el mismo mes que empieza el periodo ordinario del Legislativo.
Que este miércoles la Secretaría de Salud, que encabeza Jorge Alcocer, responderá a la solicitud de Morena para iniciar las asambleas distritales de su renovación interna, que están programadas para este fin de semana en las dos primeras circunscripciones del país. Sin embargo, todo parece indicar que serán pospuestas pues prácticamente la mitad de los distritos están todavía en semáforo rojo.
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FRENTES POLÍTICOS/Excélsior
1. Polémica. México transitará hacia las energías renovables, aunque se tenga que acudir a la SCJN o a los paneles de resolución de controversias del T-MEC para hacer valer los compromisos asumidos en el Acuerdo de París, advirtió Xóchitl Gálvez, integrante de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático del Senado. Criticó al gobierno federal por tratar de “sacar a la mala” las energías limpias, con el pretexto de la emergencia del covid-19 para seguir utilizando desperdicios de la refinación del petróleo en la generación de electricidad, a pesar de las implicaciones a la salud de los mexicanos.
Toda esta polémica no debió producirse, pero un tropiezo de Rocío Nahle, la secretaria de Energía, quien minimizó las energías renovables, levantó el avispero.
2. El valor de la verdad. Con el hallazgo de los restos de uno de los estudiantes de Ayotzinapa, el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas, aseguró que la investigación dará un nuevo giro.
La identificación de los restos de Christian Alfonso Rodríguez marca el inicio de la nueva ruta en la investigación para esclarecer lo ocurrido el 26 y 27 de septiembre de 2014, y sepulta definitivamente la llamada verdad histórica.
Luego de retomar los trabajos de la Comisión para la Verdad y la Justicia en el caso Ayotzinapa, el funcionario anunció que en cuanto reabran las operaciones aéreas enviarán nuevos restos a la Universidad de Innsbruck para su análisis genético. Llegar al fondo del asunto es primordial para México. La cicatriz lleva demasiado tiempo abierta.
3. Convicciones. Varias señales tuvo hasta el momento el viaje de López Obrador a Washington D. C., donde se reunirá con Donald Trump. Primero, como si se tratara de un amuleto, se dirigió al aeropuerto lo hizo a bordo del vehículo con el que recorrió gran parte del país cuando estaba en campaña, el famoso Jetta blanco. El viaje, en vuelo comercial y en clase turista, es otro de los puntos inalterables en su agenda. Además, por primera vez fue captado usando cubrebocas.
El Presidente se realizó la prueba covid-19 y salió negativo. Ya está en terreno estadunidense en un momento neurálgico en la relación bilateral. Hizo escala en Atlanta, donde agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU ingresaron al avión en el que viajaba el Presidente para hacer que bajara antes que el resto de los pasajeros. Una sencillez pocas veces vista.
4. El efecto Mochomo. Más rápido que inmediatamente, el Poder Judicial tomó cartas en el asunto. Y no era para menos, pues el cinismo mostrado en la liberación de José Ángel Casarrubias, alias El Mochomo, líder de Guerreros Unidos y uno de los responsables de la masacre de Ayotzinapa, era insostenible. El Consejo de la Judicatura Federal informó que decidió suspender por seis meses en su cargo al secretario involucrado en la liberación del líder del grupo criminal.
El PJF aclaró que la suspensión obedece a la denuncia interna presentada por ese órgano de vigilancia, así como por la acusación que interpuso la FGR. “La medida cautelar se dictó para continuar con la investigación y deslindar responsabilidades”, se mencionó en un comunicado. Moraleja: cuando se quiere se puede.
5. Rezongones. Dice Marko Cortés, el líder nacional del PAN, que la visita de López Obrador a Washington podía esperar a un mejor momento en la relación, y en fecha posterior a las próxiomas elecciones presidenciales de EU.
En conferencia de prensa virtual, junto a Mauricio Kuri y Juan Carlos Romero Hicks, el dirigente insistió en que la visita se debía postergar. Señaló que el Presidente cometía un gran error al visitar a Donald Trump en medio de una campaña electoral, donde todo apunta a que el nuevo inquilino de la Casa Blanca será el demócrata Joe Biden. Coinciden en que el viaje sólo fue para tomarse “la foto”. Las palabras albiazules se las llevó rápido el viento. López Obrador hace historia, hoy, en Washington, y de visita con Donald Trump.
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CONFIDENCIA/El Financiero
Viaje con todo cuidado
Ningún incidente que arruinara el viaje de ida del presidente López Obrador. Se cuidaron los detalles. Al ingresar a la sala de abordar, el mandatario lo hizo directo por plataformas y sin pasar por los filtros, como sí lo hicieron los secretarios Marcelo Ebrard y Graciela Márquez. Luego, minutos después de que el avión tocara tierra en Atlanta, agentes de Aduanas y Protección Fronteriza entraron por él a la aeronave para hacerlo descender antes que el resto de los pasajeros. Y es que, lo quiera o no, la seguridad del Ejecutivo en suelo estadounidense es responsabilidad del Servicio Secreto.
Estrenó cubrebocas
El viaje del presidente López Obrador será recordado, por lo menos, por ser la primera vez que usó cubrebocas en público. No se veía muy protector, pero algo es algo. Los pasajeros se tomaron selfies con él en su nueva modalidad antiCovid 19.
Apoyo a micronegocios en Edomex
Para dar un fuerte impulso a las pequeñas empresas y negocios familiares en el inicio de la reactivación económica, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, inició la entrega de 17 mil microcréditos a pequeños comercios. Se trata de apoyar a un sector de vital importancia, que representa la principal fuente del ingreso familiar y que genera el 70 por ciento de empleos en la entidad.
Los microcréditos tienen la finalidad de reactivar el comercio, permitir la compra de insumos y brindar facilidades de pago para los beneficiarios. Estos apoyos constan de la entrega de 4 mil pesos, mismos que pueden comenzar a pagarse hasta noviembre. Una vez solventado el crédito, los pequeños empresarios podrán incrementar el monto de su crédito a 8 mil pesos, luego a 12 mil, en tanto se recuperan los micronegocios.
Consejeros del INE, “sin disfraces” ni “mano negra”
Los siete integrantes del Comité Técnico de Evaluación –Diego Valadés, Blanca Heredia, John Ackerman, José Roldán Xopa, Elena Giorguli, Ana Laura Magaloni y Sara Lovera– se comprometieron ayer a seleccionar a 20 aspirantes a consejeros del INE “con autonomía e independencia de criterio; con capacidad argumentativa y con respeto y aprecio por la pluralidad”.
Los ventiladores, ¿cuáles ventiladores?
Ayer, a la pregunta que le hizo una reportera sobre las sanciones que puso la Función Pública a la empresa del hijo de Manuel Bartlett, por actos de corrupción destapados por una investigación periodística de MCCI, el Presidente se fue por la fácil. Sin fijar postura sobre las anomalías con los ventiladores que pretendió vender esa compañía, se limitó a decir: “No tengo información sobre lo que me estás preguntando. No sé. Lo único que sé es que quien hace la denuncia es el grupo este… Mexicanos a Favor de la Corrupción (sic). Entonces eso no me da mucha confianza, porque eso es Claudio X González, que tiene muchos intereses creados, por eso está en contra de nosotros”.
Suprimir aguinaldo antes que rescate
Los trabajadores de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco pagarán los efectos de la austeridad a ultranza y la fobia de la 4T a la palabra “rescate”. Resulta que ante el déficit financiero de más de 600 millones de pesos, la institución quiere recortar al menos 20 días de aguinaldo a casi 5 mil empleados.
El rector Guillermo Narváez pidió a los dos sindicatos con representación sumarse al “plan de austeridad” y aceptar el pago de sólo 54 días, o bien no cobrar la prima vacacional correspondiente a diciembre… pero ninguno ha aceptado. La crisis de la UJAT se agravó luego de que a nivel federal se anunciara que no habrá rescate para ésta y otras 10 universidades.
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RAZONES/La Razón
AMLO-Trump, el propósito es la sincronía
Nos hacen ver que el día de hoy lo que habrá por parte de los equipos diplomáticos de México y Estados Unidos será un esfuerzo enorme por dar cuenta de una “buena sintonía” entre los presidentes Trump y López Obrador, lo que en cada encuentro de este tipo los observadores y analistas denominan “química”. Tarea compleja la del canciller Marcelo Ebrard y de la embajadora Martha Bárcena.
Nos hacen ver que el estadounidense tendría que evitar, si los fines que busca son los de mejorar los registros de aceptación de su candidatura, presentar al mandatario mexicano en un escenario de debilidad.
El relato a construir implicaría más el sentido de proximidad. Las miras están puestas, por lo pronto, en el encuentro y después en el pulso de los efectos colaterales, en los ámbitos políticos de cada país, que pudiera haber.
• TRES PRIMERAS VECES
Nos aseguran que para los presidentes, durante sus gestiones, siempre hay primeras veces que quedan para el registro: un viaje, un saludo, una anécdota. El caso es que a Andrés Manuel López Obrador se le juntaron tres en un solo día. Ayer fue la primera vez que viaja al extranjero con la investidura presidencial que asumió el 1 de diciembre de 2018.
Lo hizo, eso sí, en un avión comercial, en clase turista y hasta con escala de por medio. Fue la primera vez que utilizó cubrebocas, en este caso por exigencia de los protocolos sanitarios establecidos en vuelos nacionales e internacionales por la pandemia del Covid-19.
No pareció incomodarle mucho, nos dicen y no está garantizado que cuando vuelva al país lo use de nuevo. Y fue la primera vez que se practicó la prueba del coronavirus, a 130 días de que se detectó el primer caso de contagio en México y a pesar de que media docena de funcionarios con los que ha convivido se han enfermado. El resultado del test mandatario resultó negativo. Así pues esas tres primeras veces en el sexenio lopezobradorista. Y a ver cuáles se acumulan hoy.
• RELEVANTE HALLAZGO EN COCULA
Es un hecho muy relevante la confirmación de que una muestra ósea hallada en la Barranca La Carnicería, en Cocula, Guerrero, corresponde al joven Christian Alfonso Rodríguez Telumbre. Se trata del primer gran logro del actual Gobierno en su propósito de esclarecer la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Permite además abrir nuevas líneas de trabajo en una investigación que había llegado a un callejón sin salida, en el que lo central se reducía a defender o cuestionar la llamada verdad histórica y sus componentes desde el ámbito sobre todo político. Si de esa indagatoria que ya existe se eliminan debilidades y se toma la parte más acabada —con las aportaciones por ejemplo de la CNDH—, actualizada por la FGR y decantada, y se suma a lo que el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas, afirma que ya se logró: que se rompiera el pacto de silencio en el caso, entonces son aún mayores las expectativas que se abren de llegar a la verdad.
Por lo pronto, es nodal que el propósito de dar con el paradero de los muchachos y entender lo que pasó en septiembre de 2014 tenga nuevamente centralidad.
• CASOS ZACATECAS Y SONORA
Nos comentan que por estos días en los que de la gestión de la pandemia estamos transitando a la del confinamiento, vale la pena revisar lo que ocurre con dos estados: Zacatecas y Sonora. En el primero, a cargo de Alejandro Tello Cristerna, desde el principio se puso en semáforo naranja gracias a que en la entidad se logró la instrumentación de medidas de control.
El otro caso es el de la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, quien ha implementado acciones novedosas y actualmente se emplea a fondo para que no le pegue la vecindad transfronteriza. Lo realizado por cada uno se ve reflejado en las mediciones de desempeño a partir de encuestas, por ejemplo las de México Elige y Arias Consultores, que ponen al zacatecano en quinto lugar y a la sonorense en cuarto en cuanto a manejo del coronavirus.
• QUINTANA ROO SE APLICA
Y hablando de gestión del desconfinamiento, el que acaba de dar a conocer medidas para reducir los riesgos de contagio fue el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González.
Se trata, nos cuentan, de acciones para restringir la movilidad en los próximos 14 días, entre las que se encuentran: el cierre de vialidades, la invitación a la gente a quedarse en casa con el propósito de que se logre la misma disminución que se tuvo durante la Jornada de Sana Distancia que fue del 85 por ciento, también reforzará la revisión del transporte público para evitar que se realice un traslado de personas mayor al permitido.
Desde la segunda semana de aplicación del semáforo epidémico, la entidad se encuentra en semáforo rojo y ya inició la reactivación progresiva de la actividad turística y no quiere perder ese tren con un aumento súbito de contagios, nos aseguran.
• QUERÉTARO, EN TOP AERONÁUTICO
Buena noticia para Querétaro, entidad que gobierna Francisco Domínguez, el haber quedado en el lugar 8 de los 10 que configuran el top de estados en el ranking Aerospace Cities 2020/21, en materia de Inversión Extranjera Directa.
Resulta que la división de inteligencia del Financial Times recopiló, para su publicación fDi, información sobre potencial económico, desempeño de la IED0, rentabilidad, innovación y conectividad aeroespacial y el estado resultó con estupendos números en el segundo de los rubros. en su caso se tomaron en cuenta Producto Interno Bruto, tasa de desempleo, exportaciones, número de empleos creados y cantidad de proyectos del sector aeroespacial.
Tan sólo de octubre de 2015 a diciembre de 2019 la entidad, nos aseguran, ha exportado alrededor de 22 mil 705 millones de dólares en equipos de transporte del sector. Actualmente ocho mil 500 personas laboran en esa industria. Así pues la buena noticia.
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SACAPUNTAS/El Heraldo de México
Cabildea por Seade
Apoyo clave para México busca el presidente Andrés Manuel López Obrador de su homólogo de EU, Donald Trump, en la visita que realiza hoy a Washington. El mexicano trata de amarrar el voto americano para la candidatura de Jesús Seade a la Organización Mundial de Comercio. Nos dicen que en la Casa Blanca no ven con malos ojos la propuesta de la 4T.
AMLO suma apoyos en EU
Gran expectativa ha generado la gira del presidente López Obrador a Estados Unidos, tanto que algunos migrantes mexicanos, nos dicen, han viajado desde otros lugares a la capital norteamericana para mostrarle su respaldo. Y de paso, nos hacen saber que algunos de los principales críticos de la visita son ex embajadores de Felipe Calderón.
Va el PT por la Cámara
Muy cerca está Morena de construir al PT una fracción más “robusta” para que asuma la presidencia de la Mesa Directiva en San Lázaro, para el próximo periodo de sesiones, y dejar fuera al PRI. Va en serio, nos explican, la posibilidad de que la presidencia del recinto quede entre Gerardo Fernández Noroña o el líder de los petistas Reginaldo Sandoval.
Convenio sanitario
Acuerdo por la salud y para el combate al COVID-19 firmaron el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y el director del Insabi, Juan Antonio Ferrer. Incluye la incorporación de 450 médicos y ampliar de 25 a 42 camas la capacidad del Hospital de Especialidades de Juchitán de Zaragoza. También se fortalecerán los 500 centros de salud de la entidad.
¿Y el alcalde?
Brilla por su ausencia en la nueva normalidad el alcalde de Cuauhtémoc, Néstor Núñez. Nos hacen ver que está dejando el paquete de la reapertura al gobierno central, porque prácticamente no se ha involucrado en las medidas de reactivación del Centro Histórico. Y aunque está acotado ahí en sus facultades, ni siquiera, nos dicen, se ha ofrecido a colaborar.
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HISTORIAS DE REPORTERO /Carlos Loret de Mola / 
El Universal
Trump es el salvavidas de AMLO, no al revés
Por un hombre que en política es tan sagaz como el presidente López Obrador, y que privilegia la agenda nacional por encima de cualquier tema global, parecería una peligrosa ociosidad su visita al presidente Donald Trump en Washington.
https://www.eluniversal.com.mx/…/trump-es-el-salvavidas-de-…
EN TERCERA PERSONA/Héctor De Mauleón /
 El Universal
La nueva “Verdad histórica”, a 800 metros de la otra
https://www.eluniversal.com.mx/…/la-nueva-verdad-historica-…
SERPIENTES Y ESCALERAS (Salvador García Soto /
 El Universal
García Harfuch salvó la vida, pero no la grilla
https://www.eluniversal.com.mx/…/garcia-harfuch-salvo-la-vi…
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CUATRO PRECISIONES Y UN VIAJE/Arturo Sarukhán /
El Universal
Hace dos semanas explicaba vía Twitter por qué considero que la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de reactivar su visita a Washington es un error de cálculo diplomático, político-electoral y estratégico para los intereses de mediano y largo plazo mexicanos en ese país.
A la habitual carretada de descalificaciones y ataques ad hominem que le siguieron a mi hilo de tuits, se sumaron algunos argumentos falaces apoyando la decisión de ir.
El primero de ellos fue caracterizar el viaje que como candidato Republicano efectuó a México John McCain en 2008 como un precedente a este desplazamiento del presidente. Es una falsa equivalencia.
De entrada y a diferencia de Trump, McCain jamás insultó a los mexicanos o usó a nuestro país como piñata político-electoral. Quien ese año se desplazó en campaña fue un candidato estadounidense a México y no un presidente mexicano a Estados Unidos en la antesala de una campaña presidencial. Y el gobierno mexicano extendió de manera simultánea invitaciones tanto al candidato demócrata como al tepublicano; Barack Obama decidió no viajar en ese momento.
Tan se hizo de manera pulcra y equilibrada que el único mandatario con el que Obama se reunió en su calidad de presidente-electo durante la transición y antes de tomar posesión fue con el mexicano; tuvo incluso el formidable gesto de pedir que se le invitara al Instituto Cultural Mexicano en Washington para celebrar el almuerzo de trabajo y la conferencia de prensa, y la primera visita de Estado a EU que Obama otorgó en su gestión fue a México, en mayo de 2010.
El segundo es el de la supuesta incongruencia de quienes por un lado hemos cuestionado en el pasado que López Obrador no hubiese viajado al exterior durante su gestión y ahora opinamos que el Presidente tendría que haber esperado hasta después de noviembre 3 y no viajar a Washington a ver al inquilino en turno de la Casa Blanca en plena campaña electoral y en este contexto de enorme convulsión y furia social inéditas en EU desde los días de la guerra de Vietnam.
Cuando la camioneta suburban blindada en la que viajaba —como todas las mañanas rumbo al Palacio del Ayuntamiento— comenzó a ser tiroteada por una lluvia de balas de alto calibre en pleno Paseo de la Reforma, Omar García Harfuch le gritó a su guardia y chofer que metiera reversa para tratar ...
En el mejor de los casos, la reunión de esta semana entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y su homólogo estadounidense, Donald Trump, será olvidado 48 horas después de la cena en la Casa Blanca. Con suerte, lo que quedará plasmado en la memoria de los ciudadanos en ambos países será una fotografía de ambos presidentes, sentados con una sonrisa incómoda.
Hay muchísimas posibilidades de que esta reunión desaparezca en el olvido, ya que los medios de comunicación en Estados Unidos estarán más enfocados a informar, hora a hora, estratos escandalosos del libro publicado por la sobrina del mismo Donald Trump titulado Demasiado y nunca suficiente: Cómo mi familia engendró al hombre más peligroso del mundo. Con ese título y con lo poco que se ha filtrado del libro, casi se garantiza que a partir del jueves nadie estará conversando sobre la reunión entre los presidentes, por lo menos en Estados Unidos.
De hecho, no debería de sorprender si uno considera cómo se comporta el presidente Trump cuando está acorralado por algún escándalo y busca desviar la atención mediática con decisiones aún más escandalosas, como amenazando con una guerra o romper relaciones bilaterales con China. La decisión de retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud esta semana, además de hacer un llamado de que todos los colegios deben iniciar clases en septiembre, podrían ser parte de una estrategia de buscar desviar la atención del libro de su sobrina Mary Trump.
Pero eso no significa que el equipo de Andrés Manuel López Obrador deba bajar la guardia al tomar el vuelo de regreso México. De hecho, más que los resultados y acuerdos reales que se obtengan de esta reunión, mucho más importante será el control del mensaje de los resultados del encuentro entre los presidentes.
Y ahí sí, serán muy importantes las “benditas redes sociales”. Trump es radioactivo, el que se le acerca eventualmente sale quemado. Además, si la historia nos sirve de referencia, lo primero que hizo Trump después de su reunión con el entonces presidente Enrique Peña Nieto, fue traicionarlo, pese a que le ofreció todas la pleitesías como candidato. No hay ninguna razón para pensar que no haría algo similar al presidente López Obrador. Por eso, será fundamental que el equipo de comunicación del presidente empiece a plasmar los 'acuerdos' de la reunión, ya sea cierto o no. Porque no hay duda alguna de que el presidente Trump usará su cuenta de Twitter para asegurar que él construirá el muro para detener la migración ilegal y el Covid-19, que México pagó el muro virtual con la Guardia Nacional (y esto continuará si es reelecto presidente), además de que gracias al T-MEC se regresarán de México los empleos perdidos por los estadounidenses (aunque esto no sea cierto).
Tendrá Andrés Manuel López Obrador que ganarle la guerra de las redes sociales al indudable campeón tuitero de Trump. Y sí, el gobierno de México tendrá que estar dispuesto a contradecir públicamente a Trump, aunque sea solamente en las redes.
Seguramente uno de los temas que se abordará en la agenda 'no pública' será la preocupación de empresas estadounidenses de cómo la 4T está cambiando las 'reglas del juego' (como lo comentó el embajador Cristopher Landau), obviamente este mensaje también será aplaudido por los empresarios mexicanos. Interesante que este mensaje tenga que venir del presidente de Estados Unidos. Tal vez Andrés Manuel sí escuche a Trump.
Y aunque se ha criticado la decisión del presidente de México de no reunirse con representantes demócratas y la comunidad migrante durante su visita, esta falla puede resolverse fácilmente: hacer contacto con representantes de las comunidades migrantes, con legisladores demócratas y hasta con el mismo candidato Joe Biden, una vez que el presidente López Obrador regrese a México para explicar qué fue lo que se discutió y se acordó con el controvertido Trump.
Entre los otros temas que podría insistir en discutir el presidente Trump, por ser posibles asuntos electorales, serían un cambio de régimen en Venezuela, el tráfico de fentalino de México a EU, médicos cubanos, futuros votos en el Consejo de Seguridad, fortalecimiento de los procesos de seguridad en la frontera para continuar deteniendo migrantes que busquen ingresar a Estados Unidos.
Por qué la necedad de llevar a cabo esta visita presidencial, faltando 117 días para las elecciones en Estados Unidos, tal vez nunca lo sepamos. Pero, también si la historia nos sirve de referencia, pronto sabremos si esto fortalece al canciller Marcelo Ebrard y sus ambiciones políticas rumbo a 2024, o si será su Waterloo.
No hay contradicción alguna: hay eventos a los que claramente tendría que haber acudido y otros a los que no. Reunirse con Trump —sin siquiera buscar a Joe Biden— cae de lleno en esta segunda categoría, sobre todo tomando en cuenta que una mayoría de estadounidenses, muchos de los cuales generacionalmente son los que determinarán el futuro electoral de EU, verán el viaje como un espaldarazo a un presidente impopular que apenas este fin de semana dobló su apuesta a favor de una campaña basada en el supremacismo blanco, el racismo y la división tribal e identitaria.
El tercero es que el presidente tiene que agradecerle a Trump el apoyo en tiempos de Covid así como la negociación exitosa del T-MEC. Si bien López Obrador hace bien en buscar abonar a una relación funcional, no hay absolutamente nada que agradecerle al presidente más antimexicano y xenófobo en la historia moderna de EU. E ignorar el papel clave que jugó la bancada —y el liderazgo— Demócrata en el Congreso a favor de la ratificación del T-MEC es como pararse en las vías del tren pensando que una potencial mayoría demócrata por doble partida en el Congreso (Cámara y Senado) a partir de noviembre no nos arrollará.
Y el cuarto, que el viaje servirá para anclar la agenda de política pública mexicana. La paradoja es que para un presidente que postula que “la mejor política exterior es la política interna”, son precisamente nuestras debilidades y rezagos internos, la mayoría heredados y algunos de hechura propia del actual gobierno, los que se erigen en temas de política exterior y en vulnerabilidades en el extranjero, particularmente en la relación con este presidente estadounidense que tiene un solo paradigma para interactuar con México: la doctrina Sinatra de todo a “Mi Manera”.
No hay nada de lo que este viaje busca lograr que no se podría haber satisfecho vía virtual. Todos los demás argumentos en respuesta a la preocupación en torno a los riesgos que conlleva este viaje son, en este momento, en esta coyuntura y con este presidente estadounidense, machincuepas para justificar lo injustificable.
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USO DE RAZÓN/Pablo Hirirart / 
El Financiero
Los motivos de AMLO y de Trump
Trump invitó al Presidente de México porque le conviene exhibirlo allá, junto a él, como se muestra un trofeo, ahora que el agua le llega al cuello en lo electoral.
No creo que le ayude mucho, pero ese es otro tema.
López Obrador se prestó a que lo usen, porque cree que así se vacuna contra críticas y obstáculos del presidente de Estados Unidos al proyecto de destrucción nacional que ha puesto en marcha con gran éxito.
Va a la Casa Blanca a votar por Trump porque le conviene a su proyecto personal en México.
Trump le dará una buena recepción porque le sirve a su campaña por la reelección en Estados Unidos.
Olvídense del pudor patrio, del interés nacional, de todas esas pequeñeces que se subordinan a la grandeza del proyecto histórico de nuestro “sabio timonel”.
Esa es la razón por la cual la Presidencia no ha podido fijar con claridad un motivo creíble que justifique la visita.
Nada de reunirse con los demócratas ni con organizaciones migrantes. Nada que incomode a Trump.
Ayer la Secretaría de Gobernación (!) informó que lo central del encuentro estará en el T-MEC, y también hablarán de la candidatura de Seade a la OMC y el combate al Covid.
El T-MEC ya está en vigor, lo negoció la administración pasada, lo firmó el presidente anterior. ¿Qué le van a añadir? Nada, es cuento.
De ser el tema, tendría que reunirse con Nancy Pelosi, líder del Congreso que dio su voto al T-MEC. Pero Pelosi podría molestar a Trump.
¿La candidatura de Seade? No es una prioridad nacional que amerite viajar tres mil ochocientos kilómetros en medio de una pandemia global. Una llamada telefónica sería suficiente.
¿Van a hablar del combate al Covid? Dios nos libre que toquen ese tema dos de los tres presidentes más irresponsables del mundo para afrontar la pandemia. El otro es Bolsonaro.
Primero el Presidente dijo que iría a Washington a darle las gracias a Trump porque nos vendieron ventiladores médicos. “En momentos como éste se conoce a los amigos”, abundó un melodramático canciller Marcelo Ebrard.
¿Dar las gracias porque nos venden algo y lo pagamos? No nos regalaron nada.
Si quieren ser corteses porque nos venden ventiladores, un agradecimiento telefónico basta y sobra.
Luego se dijo que los temas serían tráfico de armas y migración, dos puntos sensibles e importantes. Valen la pena si hay resultados concretos, como prohibición de venta de armas en la frontera o fin a la persecución de Trump a los mexicanos en su país.
Sin embargo, eso no va a ocurrir. AMLO viaja a votar por Trump porque es el candidato que le conviene a él, no a México.
Va a votar por el presidente que más ha ofendido, de palabra y obra, a los mexicanos.
Esta misma semana buscará rescindir la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), después de que la Corte rechazara su primer intento de cancelar el programa que protege de la deportación a 650 mil jóvenes migrantes. (El Financiero de ayer martes).
AMLO visita a Trump dos días después de que el supremacista blanco subiera fotos suyas en las que recorre el muro levantado en la frontera.
Los migrantes, queda claro, no son prioridad para el Presidente de México en la relación con Estados Unidos. No era lo que decía en campaña.
Por eso el recorte a consulados. El secretario general de la asociación Fuerza Migrante, dijo en entrevista a Eduardo Ortega, de El Financiero, publicada ayer:
“No hay apoyo legal ahorita para el tema DACA. Las familias necesitan algún tipo de asesoría del consulado. Ese personal ya no existe”.
Recordó al reportero que el actual gobierno de México eliminó el programa 3X1, que consistía en apoyos a salud, financiero y becas. Y canceló la asesoría legal para migrantes en problemas.
¿Qué más se le ofrece, presidente Trump?
Que vengas a votar por mí.
Y AMLO fue.
Busca que Trump no sea un obstáculo en la destrucción institucional y económica de México, que ha emprendido.
A Trump le importa un comino la democracia mientras se sometan a él.
Es el candidato de AMLO. Fue a votar.
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ESTRICTAMENTE PERSONAL/Raymundo Riva Palacio / 
El Financiero
Reivindíquese Presidente
El presidente Andrés Manuel López Obrador viajó rumbo a Washington en Delta, con escala en Atlanta, vigilado o resguardado por U.S. Marshalls –como lo hacen desde los atentados terroristas en Estados Unidos en 2001–, previsto para llegar anoche, descansar y prepararse para un largo y difícil día. Su visita se cumple con casi 16 meses de retraso cuando, al reunirse con Jared Kushner, el yerno y asesor del presidente Donald Trump, le dijo que le gustaría verlo en la Casa Blanca.
Desde entonces muchas cosas pasaron, la mayoría lastimosas para los mexicanos por la sumisión de López Obrador, que sin embargo, ahora tiene una gran ocasión para reivindicarse.
López Obrador dijo que iría en representación de los mexicanos y de México con decoro y mucha dignidad, aunque la verdad es que tiene un déficit a ese respecto con esta nación, justificando siempre que no es conveniente pelearse con Estados Unidos. Tiene toda la razón.
Pelearse con un país del cual se depende comercialmente en más de 75%, sería una locura, pero correrse al extremo para estar a su servicio y hacerle el trabajo sucio a Trump, es otra cosa. La falta de experiencia en el manejo de la relación con Estados Unidos achicó sus márgenes de negociación, y lo llevó a ceder soberanía, que dice tanto defender.
Aceptó que la política migratoria mexicana la decidieran en Washington –con el envío de miles de guardias nacionales para frenar inmigrantes–, y modificó la política de asilo para apaciguar al iracundo de la Casa Blanca. Permitió que el nuevo acuerdo comercial autorizara a representantes estadounidenses, inmiscuirse en las leyes laborales mexicanas.
En patentes y derechos de autor, también se doblegó. Trump le cerró la frontera, cuando quiso, por temas sanitarios y canceló las visas para los trabajadores agrícolas. López Obrador le perdonó todo, al no ponerle un alto a sus bravuconadas, sobre todo las del muro fronterizo y sus políticas antiinmigrantes.
López Obrador ha dicho en los últimos días que, a diferencia de antes, Trump tiene hoy más respeto por los mexicanos. Hablar para la gradería no oculta la falsedad de su afirmación. La verdad es que ninguno de sus antecesores en décadas, había sido tan pusilánime como él. A todos los insultos ha respondido con silencio, pese a lo extraordinariamente agresivo de sus lances.
El libro “Guerras fronterizas: el asalto de Trump sobre la migración”, de Michael Shear y Julie Hirschfeld Davis, reporteros del The New York Times, revela que además de querer un muro electrificado con alambre de púas en lo alto, Trump quería poner agua con cocodrilos y serpientes, y que le dispararan a los migrantes en las piernas. El Presidente mexicano ni las cejas levantó en desaprobación.
El Presidente mexicano es el único, o de los pocos más allá de sus incondicionales y paleros de su corte, que dice que Trump ha cambiado. Sigue siendo soberbio, déspota y arrogante, insistiendo en el excepcionalismo del America’s First a costa de sus piñatas. Enrique Peña Nieto abrió las puertas a Trump de la Presidencia en plena campaña electoral, con la idea que era mejor platicar con él para que redujera el nivel de insulto a México.
El propósito duró tres horas, las que tardó en llegar a Phoenix y decir que el muro sería pagado por México.
Trump está en la misma lógica de entonces, y para que nadie se olvide de sus intereses e intenciones, en vísperas de la visita colocó en su cuenta de Twitter una fotografía de una parte construida del muro en Arizona, al que visitó hace más de dos semanas.
La migración, que no es un tema que acordaron las delegaciones como tema de los presidentes, será el elefante en la sala durante esta visita. Con Trump enfrente, todo puede pasar. Podría no tocar públicamente el tema para evitar alienar aún más a los electores hispanos, pero podría también aprovechar unos minutos frente a la prensa, para insistir que México tiene que pagar el muro y consolidar su núcleo duro de votantes.
Es un volado para López Obrador. Pero si no toca el tema, si no habla de respeto a las garantías de los migrantes mexicanos, aboga por los trabajadores agrícolas que no pueden ir a trabajar en actividades esenciales, si no fija una posición sobre las pretensiones trumpistas para liquidar el programa de los dreamers, su frase de que los migrantes van acompañándolo, será devorada por la mentira.
Dijo el Presidente que no iba a Washington a confrontar, porque para eso sirve la política. Cierto. Pero la no confrontación no es igual a la sumisión.
Pablo Hiriart reprodujo ayer en las páginas de El Financiero una larga conversación entre Trump y Peña Nieto sobre el muro, donde el ex presidente mexicano mantuvo una posición soberana frente a las pretensiones del estadounidense, con palabras cuidadas para evitar la confrontación.
La conversación es aleccionadora de cómo se puede lidiar con un toro que embiste sin clavarle ninguna espada, donde el resultado fue positivo para los objetivos de México sobre migración y comercio.
López Obrador estará hoy en la Casa Blanca en una reunión que por los antecedentes de Trump, vislumbra un fiasco para el mexicano. Sin embargo, ante tan ominoso pronóstico, tiene la oportunidad de recuperar el decoro y la dignidad sin pelearse con su contraparte. Sólo tiene que actuar con inteligencia para poner un freno a Trump y persuadirlo, como dijo hace casi dos años que lo haría, a que respete a México y a los mexicanos, sean migrantes o no.
Su reunión privada es el espacio para que se digan lo que quieran, pero en público, debe parar los insultos de Trump y defendernos de sus agresiones. Un Presidente bien plantado, no es bravucón por definición. No se confunda; abandone la subordinación. Reivindíquese con los mexicanos; lo estamos esperando.
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AMLO, come y se va/Ana María Salazar
Análisis sin Fronteras
El Financiero
Amsalazar
En el mejor de los casos, la reunión de esta semana entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y su homólogo estadounidense, Donald Trump, será olvidado 48 horas después de la cena en la Casa Blanca. Con suerte, lo que quedará plasmado en la memoria de los ciudadanos en ambos países será una fotografía de ambos presidentes, sentados con una sonrisa incómoda.
Hay muchísimas posibilidades de que esta reunión desaparezca en el olvido, ya que los medios de comunicación en Estados Unidos estarán más enfocados a informar, hora a hora, estratos escandalosos del libro publicado por la sobrina del mismo Donald Trump titulado Demasiado y nunca suficiente: Cómo mi familia engendró al hombre más peligroso del mundo. Con ese título y con lo poco que se ha filtrado del libro, casi se garantiza que a partir del jueves nadie estará conversando sobre la reunión entre los presidentes, por lo menos en Estados Unidos.
De hecho, no debería de sorprender si uno considera cómo se comporta el presidente Trump cuando está acorralado por algún escándalo y busca desviar la atención mediática con decisiones aún más escandalosas, como amenazando con una guerra o romper relaciones bilaterales con China. La decisión de retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud esta semana, además de hacer un llamado de que todos los colegios deben iniciar clases en septiembre, podrían ser parte de una estrategia de buscar desviar la atención del libro de su sobrina Mary Trump.
Pero eso no significa que el equipo de Andrés Manuel López Obrador deba bajar la guardia al tomar el vuelo de regreso México. De hecho, más que los resultados y acuerdos reales que se obtengan de esta reunión, mucho más importante será el control del mensaje de los resultados del encuentro entre los presidentes.
Y ahí sí, serán muy importantes las “benditas redes sociales”. Trump es radioactivo, el que se le acerca eventualmente sale quemado. Además, si la historia nos sirve de referencia, lo primero que hizo Trump después de su reunión con el entonces presidente Enrique Peña Nieto, fue traicionarlo, pese a que le ofreció todas la pleitesías como candidato. No hay ninguna razón para pensar que no haría algo similar al presidente López Obrador. Por eso, será fundamental que el equipo de comunicación del presidente empiece a plasmar los 'acuerdos' de la reunión, ya sea cierto o no. Porque no hay duda alguna de que el presidente Trump usará su cuenta de Twitter para asegurar que él construirá el muro para detener la migración ilegal y el Covid-19, que México pagó el muro virtual con la Guardia Nacional (y esto continuará si es reelecto presidente), además de que gracias al T-MEC se regresarán de México los empleos perdidos por los estadounidenses (aunque esto no sea cierto).
Tendrá Andrés Manuel López Obrador que ganarle la guerra de las redes sociales al indudable campeón tuitero de Trump. Y sí, el gobierno de México tendrá que estar dispuesto a contradecir públicamente a Trump, aunque sea solamente en las redes.
Seguramente uno de los temas que se abordará en la agenda 'no pública' será la preocupación de empresas estadounidenses de cómo la 4T está cambiando las 'reglas del juego' (como lo comentó el embajador Cristopher Landau), obviamente este mensaje también será aplaudido por los empresarios mexicanos. Interesante que este mensaje tenga que venir del presidente de Estados Unidos. Tal vez Andrés Manuel sí escuche a Trump.
Y aunque se ha criticado la decisión del presidente de México de no reunirse con representantes demócratas y la comunidad migrante durante su visita, esta falla puede resolverse fácilmente: hacer contacto con representantes de las comunidades migrantes, con legisladores demócratas y hasta con el mismo candidato Joe Biden, una vez que el presidente López Obrador regrese a México para explicar qué fue lo que se discutió y se acordó con el controvertido Trump.
Entre los otros temas que podría insistir en discutir el presidente Trump, por ser posibles asuntos electorales, serían un cambio de régimen en Venezuela, el tráfico de fentalino de México a EU, médicos cubanos, futuros votos en el Consejo de Seguridad, fortalecimiento de los procesos de seguridad en la frontera para continuar deteniendo migrantes que busquen ingresar a Estados Unidos.
Por qué la necedad de llevar a cabo esta visita presidencial, faltando 117 días para las elecciones en Estados Unidos, tal vez nunca lo sepamos. Pero, también si la historia nos sirve de referencia, pronto sabremos si esto fortalece al canciller Marcelo Ebrard y sus ambiciones políticas rumbo a 2024, o si será su Waterloo.
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LA FERIA/Salvador Camarena /
 El Financiero
Sin computadoras, sin papel, sin luz, sin…
Dentro del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se escuchaba una frase el año pasado. Cuando algún funcionario –digamos en Pemex– se quejaba de lo mal que estaba todo cuando llegaron, se le contestaba: “¿Si las cosas no hubieran estado así, crees que los mexicanos habrían votado por AMLO?”. El tema es si quienes arribaron compondrán el problema o lo harán más grande. Parece que lo segundo.
La austeridad es un mantra para el presidente López Obrador. Es algo que él se repite y repite, en este caso no sabemos dirigido a qué divinidad, asegurando que por ese camino se llegará a una virtud que tendrá frutos tangibles, como dotar a su gobierno de más recursos.
En la interesante conversación que tuvo hace unos días Javier Lafuente con Carlos Urzúa, quien hace un año dejó de colaborar con Andrés Manuel, el exsecretario de Hacienda expone varias razones por las cuales el gobierno se ha tropezado con sus propios pies.
Si uno lee bien lo que le dice Urzúa al corresponsal de El País, el problema no es que a la administración le falte dinero, como de hecho ocurre, cosa que tampoco es una novedad al hablar de un gobierno mexicano.
El problema es que –siguiendo a Urzúa– con un discurso polarizante, con decisiones como la cancelación del aeropuerto, con escuchar sobre todo a los más incondicionales –entre ellos a quienes son ignorantes de materias como la energética– y el creer demasiado en la austeridad terminarán por hacer que haya menos dinero, público y privado, invertido en el país. Y si encima sumamos pandemia y crisis económica, el mantra vale sorbete.
Dicho de otro modo, López Obrador sobreestimó sus capacidades: ni el gobierno tenía los recursos que él pensaba, ni sus colaboradores le han traído ganancias, ni la lucha contra la corrupción (es un decir) se ha convertido en un revulsivo.
Lafuente pregunta a Urzúa por qué AMLO, frente a tal adversidad, insiste en no endeudar al país. El exfuncionario contesta que por ignorancia y por no escuchar a economistas, porque lo prometió en campaña junto con “no alzar impuestos” y porque el Presidente creía que al combatir la corrupción tendrían recursos.
López Obrador manifestaba, según Urzúa, que “‘no se apuren, todos estos déficits y deuda que hemos tenido es simplemente porque hay una corrupción dentro del Gobierno federal, porque se dan unos lujos que nosotros no vamos a tener’. Entonces, es susceptible a creer, digamos, en estas ideas que no tienen mucho fundamento”.
https://elpais.com/…/el-principal-problema-que-enfrenta-mex…
¿Hay que decir que lo contrario de la corrupción no es la austeridad? Puede haber corruptos austeros. Pero, ya se sabe, Andrés Manuel iguala austeridad con ser honesto.
De los tiempos pejistas en la Jefatura de Gobierno viene parte del mito de que, si eran austeros, las arcas se llenarían de dinero: haber bancarizado el pago de servicios que antes pasaban por la coladera de la tesorería capitalina dio a aquella administración recursos extra.
De ser el caso, Andrés Manuel entendió mal la lección. Porque si es cierto que al quitar oportunidades de corrupción al pagar trámites capitalinos se recuperaron millones para el entonces GDF, eso se habría debido a que el gobierno invirtió en conciliar, mediante moderna tecnología y eficiencia de procesos, los pagos para que el sistema bancario los recibiera sin intermediario ni, para citar al clásico, “piquete de ojo”.
Es decir, exactamente lo contrario a lo que se pretende en este gobierno, que quiere “ahorrar” quitando computadoras, luz, papel, mandos medios, etcétera. Si el gobierno invirtiera en facilitar trámites (como los que se hacen en la Secretaría de Economía), en una de esas cosecharía más recursos y permitiría que las empresas bajaran sus costos.
Las cosas estaban mal en el gobierno antes de este sexenio. No sería la primera vez que los baños en una dependencia carecieran de papel. Pero dejen eso: si año y medio después de ostentar el poder presidencial, la principal idea (es un decir) de López Obrador para sacar el buey de la barranca es ser austeros, pues empiecen a hacerle caso al Presidente cuando mandó a todo mundo a ponerse a meditar. Porque está claro que por la austeridad gubernamental la inversión necesaria en México para salir del hoyo nomás no llegará. Om.
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UN MONTÓN DE PLATA/Carlos Mota /
 El Heraldo de México
Ojalá Trump aleccione a AMLO
Que la visita a EU sirva para extirpar de tajo la patética idea de que el mundo de los negocios y el dinero es detestable.
Este día podría ser un parteaguas para México. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump podría, si desea, dar una gran lección al mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), durante su visita a la Casa Blanca.
Y no sería una lección relacionada con las angustias que se discuten insulsamente aquí: si nos trató con dignidad; si ningunea al jefe del Estado mexicano; o si se trata a México como patio trasero. No.
La lección más importante de Trump sería compartir con AMLO una óptica para aquilatar la creación de riqueza, la importancia del sector privado, y la prosperidad que se deriva de que el Estado se aparte y deje que el capitalismo de libre mercado haga su trabajo en favor del bienestar ciudadano.
Trump gobierna el país más poderoso del mundo, que lo es gracias al capitalismo y a un irrestricto mercado libre. Anteayer lunes esto quedó demostrado por enésima ocasión, cuando el índice bursátil Nasdaq alcanzó un máximo histórico de 10 mil 433 unidades, superando por mucho todo lo logrado, incluso antes de que iniciaran los encierros de la pandemia.
En términos bursátiles, la pandemia no existió.
Pero en México el panorama de negocios es tan funesto, como resultado de las erráticas políticas públicas del gobierno de AMLO, que el IPyC de la Bolsa no logra recuperar el nivel con el que arrancó las primeras semanas de este año y está aún demasiado lejos de sus máximos históricos, que ocurrieron en el quinto año de gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando alcanzó más de 51 mil 500 puntos.
Si en algo ha resultado extremadamente deficiente del presidente López Obrador es en la generación de expectativas para la economía. Su discurso en favor de la austeridad y en contra de los deseos de comprar una casa más grande, un auto más lujoso o ropa de moda, van contra la naturaleza humana. Bajo esa lógica ha anestesiado a millones de personas que se fueron convenciendo de aspirar a menos.
Hoy los jóvenes mexicanos viven una dislocación de expectativas auspiciada por el gobierno. AMLO no quiere que los mexicanos ganen, sino que el mundo les reconozca por ser respetuosos y luchones.
Ojalá la visita a la Casa Blanca sirva para extirpar de tajo la patética idea de que el mundo de los negocios y el dinero es detestable. Pero para ello no solo se requiere al maestro, que este día será el anfitrión. Es vital que el alumno preste atención para que la lección quede inscrita profundamente y para el resto de la vida.
Ninguna nación del planeta otorgó prosperidad a sus ciudadanos tras haberse caracterizado como “pobre, pero honrada”. Y si AMLO quiere desarrollar a México, debe desechar esa premisa este mismo día.
PFIZER
La farmacéutica que encabeza en México Constanza Losada se apresta a producir 100 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 este año a nivel global.
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ALHAJERO (Marta Anaya / El Heraldo de México)
El derrumbe de ‘La verdad histórica’
Otro estudiante identificado, casi 6 años después
Ya hace más de cuatro años, en los días de abril de 2016, la llamada “verdad histórica” sobre los estudiantes de Ayotzinapa (26–27 de septiembre de 2014), hacía agua por todos lados.
Desde entonces, la narrativa construida desde la PGR por Tomás Zerón, jefe de la Agencia de Investigación Criminal y avalada por el procurador Jesús Murillo Karam –en el sentido de que los estudiantes habían sido incinerados en el basurero de Cocula– se caía a pedazos, por más intentos que hacía por sostenerla su sucesora, Arely Gómez.
Dos factores eran claves en el derrumbe de esa tesis: los estudios en el basurero de Cocula y el video del río San Juan.  
En su segundo informe sobre Ayotzinapa (24 de abril de 2016), el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) dejaba claro que el basurero de Cocula había sido utilizado por la PGR como un distractor.
Para avalar su dicho, pusieron sobre la mesa estos elementos:
– La investigación inicial –tanto la de la Procuraduría de Guerrero como la General de la República– apuntaba hacia otros horizontes. Nada mencionaba del basurero.
– De pronto, la investigación, ya en manos de la PGR, se enfoca hacia el basurero. Según la Procuraduría un par de llamadas anónimas los puso sobre esa pista.
– Cinco testigos, comenzando por El Gil, aparecen en la investigación de la PGR, mencionando que los estudiantes fueron quemados en el basurero. Al GIEI no le permitieron interrogar a ninguno.
– De los 17 casos de tortura que el Grupo documentó (con apoyo de médicos europeos que aplicaron los Protocolos de Estambul), entre los más vejados están precisamente quienes apuntaron el índice hacia el basurero de Cocula.
– El informe del perito en incendios, José Torero, y el estudio del Equipo Argentino de Antropología Forense aseguran que no es posible que los 43 hubieran sido calcinados en el basurero municipal.
Luego vino el inesperado video del río San Juan, mostrado por el GIEI, en el que se ve a Tomás Zerón recorriendo el lugar con un equipo de peritos.
Sólo que esto ocurre ¡un día antes!, del supuesto “descubrimiento” de las dos bolsas con restos incinerados. ¿Y qué creen? Ese día previo al “descubrimiento” que supuestamente hicieran buzos de la Marina…, ¡las bolsas ya estaban ahí! O sea, era un montaje. Los restos habían sido sembrados.
Dato importantísimo porque, recuérdese, de ahí procedía la única identificación de alguno de los normalistas desaparecidos. La única con la que se contaba hasta ese momento: la de Alexander Mora Venancio. Pero nada ocurrió. El gobierno de Enrique Peña Nieto, en los hechos, dio por cerrado el caso. Sólo cambió de ubicación a Zerón ante la exigencia de su renuncia por parte de los padres de los normalistas y se amachó en su “verdad histórica” sobre el paradero final de los 43.
Así, hasta ahora en que la FGR informó que se identificó un resto óseo de otro de los estudiantes desaparecidos: Christian Alfonso Rodríguez Telumbre (de 19 años, originario de Tixtla).
Los nuevos indicios (hay más que serán enviados a Innsbruck para su identificación) fueron hallados en la Barranca de la Carnicería, situada a poco más de 800 metros del basurero de Cocula.
Así, casi seis años después de la infausta noche de Iguala, la historia cambia de página (¿qué tan distinta será?) y vuelve a escribirse.
GEMAS: Invitados a la cena con AMLO y Trump en la Casa Blanca: Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego, Bernardo Gómez, Olegario Vázquez Aldir, Francisco González, Carlos Hank, Miguel Rincón, Daniel Chávez, Patricia Armendáriz Guerra, Carlos Bremer y Marcos Shabot.
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AUTONOMÍA RELATIVA/Juan Ignacio Zavala /
 El Financiero
AMLO en USA
Mucho se ha comentado sobre la utilidad del viaje de López Obrador a Washington, D.C., donde el día de hoy tendrá una reunión con el presidente Trump en la Casa Blanca. Tendrá también una cena con empresarios de ambas naciones, quizá tenga un encuentro con la prensa y haga algún par de cosas más antes de ir a dormir a la residencia oficial y el día de mañana regresará a su tierra querida.
Es de todos conocido el famoso –y muy nuestro– síndrome del Jamaicón, que recibe ese nombre por el jugador de futbol que siempre que viajaba al extranjero, la nostalgia lo devoraba y su desempeño era muy pobre, él sólo podía sentirse a gusto en su tierra. El presidente López Obrador es una suerte de Jamaicón Villegas. No le gusta el mundo, no le gusta viajar, es temeroso de lo que hay afuera. Constantemente advierte que no hay necesidad de viajar, de salir, que aquí se está bien y que aquí tenemos todo.
En más de una ocasión ha hecho alusión a la película de El Padrino. Según él los hijos de Don Corleone fueron mandados a estudiar en “universidades en el extranjero” y entonces “aprendieron malas mañas”. Por supuesto que eso no pasa en El Padrino, pero como sucede con el Presidente sobre muchas cosas en la vida, él tiene otros datos y en la película que él vio eso pasaba.
No ha de haber sido fácil la decisión de ir a saludar a Trump. En el fondo el Presidente y su equipo saben que no ganan nada pero que perderían más si no van. Si Trump los ha ayudado en diversas ocasiones, ha llegado el momento de pagar porque el “hombre naranja” lo necesita precisamente en este tiempo.
Han inventado lo de la firma del tratado para tener un pretexto de justificar el acto de vasallaje.
No ha de ser sencillo tener que mantener relaciones con los presidentes de Estados Unidos siendo sus vecinos y con el actual debe ser una verdadera pesadilla. Pero haber creído que se podía contemporizar con él, que se le podía “domar” (problema que también tienen con la pandemia) con la popularidad nacional, fue un grave error. Y en política, todo se paga.
AMLO no hace hoy en Washington nada que no sea pagar por los favores recibidos. Todos los presidentes gringos exigen, ayudan y las cobran caro, pero López Obrador cree –a saber por qué– que él tiene que ser la excepción en todo y le tocó lidiar con el peor. En la política, como en la vida, la suerte también importa.
¿Qué hará el presidente en Estados Unidos? Pues pocas actividades. No quiere tener problemas como los que tuvo la última vez que estuvo en Nueva York y fue confrontado por unos paisanos. Seguramente esquivará a la prensa, si a la de aquí la detesta, la de allá le ha de parecer insoportable.
No hará conferencias o encuentros en los que pueda tener algún tipo de cuestionamiento sobre sus políticas públicas. Es tan claro que va a la fuerza que quiere dejar una señal de que nada más va a lo que se le pidió. Por otro lado es imposible saber que sucederá.
Hay quienes temen un megaoso. Trump y AMLO son, en materia diplomática, una mezcla de los Mascabrothers con Dumb and dumber, así que las hipótesis están abiertas. Sin embargo, se ve difícil que, fuera de algún dislate –que es parte de la normalidad del lopezobradorismo–, pase algo a mayores.
Quizá la residencia y la sede de la embajada le parezcan muy lujosas e innecesarias y ordene venderlas con todo y computadoras. Queda esperar las peripecias de andar viajando en vuelos comerciales con escalas, pero bueno, Miguel Hidalgo no tenía avión y Juárez tampoco.
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JAQUE MATE /Sergio Sarmiento /
 Reforma
Presidente sin avión
"Ya compraron un avión de lujo. No lo tiene ni Obama". Andrés Manuel López Obrador.
Una de las posiciones de campaña más rentables para el candidato Andrés Manuel López Obrador en 2018 fue su crítica a la compra del avión presidencial.
La información que difundía era falsa. El Boeing 787 Dreamliner que adquirió Felipe Calderón en 2012, y que utilizó Enrique Peña Nieto a partir de 2016, no era ni mejor ni más grande ni más lujoso que los dos aviones presidenciales de Barack Obama, aunque sí más nuevo y más ahorrador de combustible.
Sin embargo, para la enorme mayoría de los mexicanos, que nunca ha viajado en avión, el que el Presidente tuviera uno para su uso constante se antojaba como el mayor lujo.
Cuando Calderón adquirió el avión lo hizo por recomendación del Estado Mayor Presidencial, ya que el anterior Boeing 757, construido en 1985 y estrenado en 1988, estaba por cumplir 30 años.
Calderón sabía que no lo estrenaría él sino su sucesor. Antes de recibir la aeronave, sin embargo, Peña Nieto mandó a hacer un estudio sobre si era mejor recibirlo y usarlo o devolverlo. El resultado fue que sería más costoso regresarlo.
Los costos no le importaron mucho a López Obrador una vez que asumió la Presidencia.
Él cumplió con su promesa de no usar el avión, pero lo mandó resguardar a un hangar de California, en espera de un comprador que no ha llegado, a un costo de 16 millones de pesos al año, contra los 17 millones anuales que costaba mantenerlo en operación.
Supuestamente se lo ofreció a Donald Trump, quien ni siquiera se interesó en un avión más pequeño y sin el equipo de seguridad y comunicaciones que tienen sus dos Boeing 747 Jumbo.
López Obrador ha cumplido su promesa de no subirse al avión presidencial.
Hacerlo significaría traicionar su imagen e incurrir en esos lujos que tanto ha criticado.
Ha mandado aviones de la Fuerza Aérea Mexicana a recoger a Evo Morales a Bolivia y las cenizas de José José a Estados Unidos, pero él se ha negado a utilizar el TP-01, incluso en viajes a puntos distantes de la República Mexicana, lo que lo ha obligado a hacer traslados por tierra de hasta 20 horas, y ahora en su visita a Washington.
El rechazo del Presidente al uso del avión no tiene sentido práctico o económico.
Tanto por razones de seguridad como por conveniencia y capacidad de comunicación, casi todos los países del mundo tienen aeronaves de uso exclusivo para sus gobernantes.
Incluso el cubano Miguel Díaz-Canel y el venezolano Nicolás Maduro cuentan con aviones.
Pero López Obrador tiene un gran olfato político.
Entendió las ventajas electorales que le daría su posición sobre el avión, que ha convertido en ejemplo del lujo y corrupción de gobiernos anteriores, y entiende hoy el mensaje que manda al viajar en un vuelo comercial.
De hecho, los medios de Estados Unidos, que rara vez prestan atención a la visita de un presidente mexicano, hoy han dado una cobertura muy amplia al hecho de que López Obrador se ha trasladado en vuelo comercial.
El Presidente, por otra parte, no parece tener problemas de tiempo; puede darse el lujo de dedicar de dos a tres horas diarias a sus conferencias de prensa.
Le interesa más mandar un mensaje político que ahorrar tiempo o dinero.
Y el mensaje de que él es un hombre humilde, que no viaja en un avión presidencial, aunque pudiera hacerlo, porque está disponible y de todas formas se está pagando, es el que prefiere difundir en su primer viaje internacional.
· DESPOTRICAR
El presidente López Obrador despotricó ayer, como en tantas otras mañaneras, contra el INE, el Reforma y las empresas de energía limpia, pero no contra Trump, a pesar de que este divulgó un día antes, casi como un reto, fotos del muro fronterizo. "El presidente Trump ha actuado con respeto a nosotros, a nuestra soberanía", dijo López Obrador.
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EL ENCUENTRO/Sergio Aguayo / 
Reforma
En Washington se reunirán dos mandatarios con perfil de políticos, cuando al momento histórico le urgen estadistas, capaces de pensar en cómo poner al día una relación de extraordinaria complejidad.
El poderío del crimen organizado -por ejemplo- está sacando a la luz las deficiencias y anacronismos de los enfoques actuales.
El empoderamiento de los violentos nace de una historia compartida y con raíces en múltiples aspectos de la relación.
En lugar de llegar con una propuesta de política integral binacional, el presidente mexicano adelantó que tal vez solicite ayuda a su contraparte para esclarecer las responsabilidades de funcionarios mexicanos en el tema de "Rápido y Furioso".
Es probable que el estadounidense acceda, porque sería una forma de lanzar un dardo contra el gobierno de Barack Obama, una de sus obsesiones más entrañables.
Sin minimizar la importancia de saber lo que sucedió en ese asunto, en un encuentro de presidentes debería abordarse el combate a un tráfico de armas alimentado por el afán de lucro de la industria armamentista y las necesidades bélicas de los criminales en México.
Es un enfoque condenado al fracaso porque el mandatario estadounidense y su base conservadora evaden de manera deliberada aludir al daño que ese contrabando hace a México.
Si alguien quiere recibir una cátedra de negaciones, lea los discursos de Donald Trump o del dirigente de la Asociación Nacional del Rifle, Wayne LaPierre, sobre ese tema.
Para no incomodar a su anfitrión, el presidente mexicano -pese a ir en contra del interés nacional- tampoco hablará claro sobre el tema.
El mismo diagnóstico puede hacerse sobre otros asuntos. Es necesario revisar, con un enfoque común, las migraciones que tienen como destino México y Estados Unidos; los problemas de los mexicanos en ese país, el cambio climático y el medio ambiente y la escasez del agua en la frontera, entre otros temas.
Son problemas con grandes déficits de atención, en relación con los avances en la regulación de un comercio que estrena tratado.
No hay indicios de que el presidente mexicano presentará en Washington una visión fresca, amplia y propositiva sobre una relación que requiere la visión y el tacto del estadista que diagnostica los problemas de fondo, verbaliza soluciones y sienta las bases para renovar las aspiraciones de los dos países.
Lástima, porque la 4T tiene mentes capaces de elaborar esta síntesis sobre el presente y esa propuesta para el futuro.
El propósito del viaje es deliberadamente modesto: celebrar el inicio de un nuevo tratado comercial y agradecer al estadounidense los ventiladores recibidos para enfrentar una crisis de salud pública, aún fuera de control en ambos países.
Ante la cortedad de las intenciones, los comentarios se han cargado hacia asuntos más inmediatos.
¿Hará pasar el estadounidense un mal rato al mexicano?, ¿sabrá reaccionar el mexicano?, ¿cómo interpretar la ausencia del primer ministro canadiense?
Y si protestan algunos grupos por el tema migratorio, ¿los atenderá o ignorará el mexicano?
Este miércoles 8 de julio, estas y otras interrogantes tendrán respuesta.
Mi pronóstico es que el encuentro fluirá sin grandes incidentes, porque la principal motivación de ambos es presumir una historia de éxito para distraer -en la medida de lo posible- la atención de sociedades agobiadas por el miedo al contagio del Covid-19 y abrumadas por las estrecheces económicas.
Será una competencia de políticos grandilocuentes, que abrirán los diques a la química entre dos personas convencidas de su excepcionalidad (de ahí la aversión al uso de las mascarillas).
El estadounidense presumirá sobre la manera como ha logrado avanzar en la recuperación de la grandeza estadounidense ("Make America Great Again").
El mexicano aprovechará el momento para presumir la guayabera del elegido, para encabezar una transformación a la altura de la Independencia, la Reforma y la Revolución.
Un viaje aparatoso y estruendoso que evadirá los temas de fondo para concentrarse en lo inmediato.
Difícilmente se ganará una nota a pie de página en la historia de las relaciones bilaterales.
Servirá, eso sí, para reconfirmar la pobreza intelectual de los presidentes de Estados Unidos y México.
Será un encuentro de papel maché: brilloso y colorido por fuera, hueco por dentro.

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