La presidenta de la Cámara de Representantes viajó a Roma el 8 de octubre para dar el discurso de apertura en la sesión inaugural de la Cumbre de Presidentes de Parlamentos del G20.
Un día después, Pelosi y su esposo, el empresario Paul Pelosi, y una pequeña comitiva -entre ellos Patrick Connell, el encargado de negocios de la Embajada de EU ante la Santa Sede-, se reunieron en privado con el papa Francisco; fotografías publicadas por el Vaticano mostraron que Pelosi también se reunió con el Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin y el “ministro de Relaciones Exteriores”, el Arzobispo Paul Gallagher.
El día previo a su audiencia con el Papa, Pelosi, de 81 años, habló sobre el medio ambiente, la migración y los derechos humanos.
El Dicasterio Vaticano para la Promoción del Desarrollo Humano Integral anunció la visita el 8 de octubre en una publicación en su cuenta de Twitter.
El mismo día, la Casa Blanca anunció que el ex senador estadounidense de Indiana, Joe Donnelly, es el candidato del presidente Joe Biden a embajador de EU ante la Santa Sede.
Pelosi, es una mujer una católica madre de cinco hijos, se ha enfrentado repetidamente con el arzobispo de San Francisco por su apoyo al aborto.
Se espera que el Papa Francisco reciba a Joe Biden el 29 de octubre, en la primera visita oficial del presidente de EU al Vaticano desde su inauguración, según fuentes del Palacio Apostólico.
Biden, el segundo presidente católico en la historia de EU, asistirá a la cumbre del G20 en Roma del 30 al 31 de octubre.
El incidente
Ese sábado por la noche Nancy Pelosi, y su marido, abandonaron la celebración del servicio religioso en la Iglesia de San Patricio de Roma debido a un "incidente de seguridad", según ha informado el rector de la iglesia, Steven Petroff.
No hubo como alguien dijo abucheos a Pelosi..
¿Qué ocurrió?
Cerca de la iglesia se produjeron enfrentamientos entre policías y manifestantes contrarios al pasaporte covid-19.
Los manifestantes, que protestaron contra el llamado “green pass”, el pase sanitario que uno obtiene solamente si se vacuna o con un hisopado negativo, intentaron irrumpir en Palazzo Chigi -sede del gobierno y, además, arrasaron gran parte de las oficinas del cuartel general de uno de los principales sindicatos del país y la guardia de un hospital. Los desmanes ocurrieron a días de que el viernes próximo, 15 de octubre, entre en vigor una polémica disposición del gobierno de Mario Draghi por la que todos los trabajadores, tanto del sector público, como el privado, deberán tener un “green-pass” para ingresar a sus empleos.
Doce personas fueron arrestadas, entre ellas dos jefes de Forza Nuova, partido de extrema derecha y un exmiembro de los NAR (Nucleos Armados Revolucionarios), organización terrorista italiana de inspiración neofascista.
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Días después Pelosi comento en Washington sobre la charla con el Papa..
Calificó su reunión con Francisco como “un honor espiritual, personal y oficial”.
Pelosi dijo además que el Santo Padre es “una fuente de alegría y esperanza para los católicos y para todas las personas, que desafía a cada uno de nosotros a ser buenos administradores de la creación de Dios, actuar sobre el clima, acoger al refugiado, al inmigrante y al pobre, y reconocer la dignidad y la divinidad en todos”.
En una declaración posterior a la reunión, Pelosi elogió la encíclica “Laudato Si’” del Papa Francisco, y destacó que su ciudad natal, San Francisco, tiene el mismo nombre que el Pontífice.
“Su Santidad llama nuestra atención para honrar el Evangelio de Mateo sirviendo a ‘los más pequeños’, levantando a los que se han quedado fuera o abandonados, especialmente, en el tiempo de COVID”, dijo Pelosi.
“En San Francisco estamos orgullosos de forma especial del Papa Francisco, que comparte el nombre de nuestra ciudad y cuyo canto de San Francisco es nuestro himno. Señor, hazme un instrumento de tu paz. Donde haya oscuridad, pongamos la luz. Donde haya odio, pongamos amor. Donde haya desesperación, pongamos esperanza '”, dijo.
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