24 nov 2007

¿Perdonados y contentos?


'Perdona' al PRD la Arquidiócesis
Daniel Pensamiento, reportero
Reforma, 22/11/2007
Presenta partido denuncia y gana exoneración. Consulta el CEN acuerdo 'de buena fe' con el llamado Gobierno legítimoDaniel Pensamiento (22 noviembre 2007).- En medio de oposiciones internas, el PRD cedió ante la Arquidiócesis de México para interponer una denuncia conjunta contra quienes resulten responsables del allanamiento violento en la Catedral, a cambio de que la Iglesia exonerará al partido de los hechos.
El PRD y la Arquidiócesis alcanzaron un acuerdo "de buena fe" apenas en la segunda reunión que representantes de ambas instituciones tuvieron después de la irrupción del domingo, al grado de que el templo podría abrirse en las próximas horas.
El encuentro privado entre Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general del PRD y el vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar, se realizó en una oficina alterna de la institución eclesiástica. Ahí, la representación religiosa pidió a la dirigencia del partido del sol azteca interponer la denuncia contra los responsables de allanar la Catedral.
El representante perredista respondió que su partido estaba en la disposición de presentar una denuncia de hechos contra quien o quienes hicieran mal uso de las siglas del PRD, pero no como lo pedía la Arquidiócesis.
La representación de la Jerarquía Católica, alegó que eso era una obviedad, y no serviría para inhibir protestas. La Arquidiócesis insistió que para probar la buena fe del PRD éste debía presentar la denuncia penal contra quien o quienes resulten responsables, tras ser identificados en fotos y videos tomados durante la irrupción del pasado domingo. A cambio, ofreció deslindar al PRD de la denuncia de hechos, y ante la opinión pública.
Ambas partes abrieron un compás para consultar y para desatorar ese punto planteado en una reunión de las las 10:00 horas. Fue hasta las 14:30 horas, cuando acudieron de forma conjunta ante la Agencia Séptima del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, ubicada en la Delegación Cuauhtémoc. El PRD flexibilizó su postura y aceptó interponer la querella que se integrará a la interpuesta por la Arquidiócesis. La representación católica obtuvo el visto bueno del Cardenal Norberto Rivera. Pero, al interior del CEN perredista esa propuesta no tenía consenso, dado que la mayoría consideró que el partido no había sido agraviado ni ofendido por las personas que encabezaron el movimiento de protesta al interior de la Catedral. "Al interior del PRD estamos de acuerdo en que haya una investigación de las autoridades correspondientes para aclarar los hechos, en el PRD hay consenso de condenar esos hechos y respaldar cualquier decisión legal que sea tomada por la Arquidiócesis. "Pero es de sentido común que el PRD no es el ofendido ni está en disposición de presentar la denuncia, corresponde a la parte agraviada proceder en consecuencia. Pero parece que ellos no quieren verse involucrados en un litigio. "Parece que ellos no quieren asumir la responsabilidad ante la opinión pública de pedir castigo para sus agresores, ya que creen que eso va contra su propia doctrina de poner la otra mejilla a quien te ofende", comentó una de las fuentes del PRD consultadas por REFORMA.
Sin embargo, el líder nacional del PRD, Leonel Cota, y Guadalupe Acosta Naranjo, cruzaron una serie de llamadas telefónicas para conciliar entre los integrantes del CEN, incluso consultaron al Gobierno Legítimo sobre el tema.Tras analizar el pro y contra que traería para el PRD prolongar el conflicto con la Arquidiócesis y el cierre de la Catedral, la cúpula perredista cedió acudir con la representación legal de la Arquidiócesis a interponer la querella."Es un acuerdo de buena fe, teníamos pocas opciones, pero me parece que es una tontería", dijo un perredista que estaba en desacuerdo con esa propuesta. Adicionalmente, en la mesa negociación, Acosta Naranjo prometió nuevamente a la Arquidiócesis de la Ciudad de México expulsar a militantes que participen y organicen protestas en la Catedral. En entrevista, Acosta Naranjo comentó que Valdemar transmitió la preocupación de la Iglesia de que los hechos se salieran de control. "Aquí hay un grupo extremo, radical, o de desequilibrados mentales, éste es un tema delicadísimo, quien quiera seguir atizando el conflicto religión-política de verdad que no ha leído la historia de México ¡Y es una barbaridad!."Nosotros no podemos encarcelar a nuestros militantes que desoigan el llamado a la prudencia y cordura, pero si los podemos expulsar del partido", dijo Acosta Naranjo en entrevista.
Según el secretario general perredista, el Gobierno Capitalino construyó de forma paralela e independiente su diálogo con las autoridades religiosas para cubrir las garantías de seguridad. "Son dos vías distintas, nosotros somos ajenos a los acuerdos que pudieran alcanzar el Gobierno capitalino y la Arquidiócesis, eso es una cuestión de autoridad o Gobierno, nosotros como partido seguimos solo una vía política", explicó. Buena fe El PRD y la Arquidiócesis evitaron la confrontación en sus respectivas denuncias de hechos: · La iglesia dijo que las banderas "al parecer" eran del PRD.· El PRD pidió castigar a quienes dañaron la Catedral.
Aún no hay fecha para reabrir el templo; la arquidiócesis revisa plan de seguridad
El PRD y la Iglesia acuerdan presentar denuncias por la irrupción en Catedral
Producto del diálogo, se deslinda a Rosario Ibarra, AMLO y al partido de los hechos ocurridos el domingo pasado
Alma E. Muñoz, reportera
En la foto de arriba Acosta Naranjo con el abogado católico Armando Martínez. Foto: de Víctor Camacho, La Jornada
El PRD y la arquidiócesis primada de México acordaron presentarse conjuntamente a una agencia del Ministerio Público para levantar sendas denuncias penales en contra de quien o quienes resulten responsables por la irrupción de presuntos simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador en la Catedral Metropolitana el domingo pasado. A raíz del diálogo, los nombres del ex candidato presidencial, de la senadora Rosario Ibarra y del instituto político no aparecerían en la querella interpuesta por la curia.
La medida fue resultado de una negociación entre el secretario general del partido, Guadalupe Acosta Naranjo, y representantes del obispo auxiliar de la ciudad de México, Marcelino Hernández –a quien el cardenal Norberto Rivera encomendó el asunto, ya que él se encuentra en estos momentos en Roma–, quienes acordaron querellarse –por separado– por daños en propiedad ajena, violación a garantías constitucionales como interrupción del culto y lo que derive de la causa.
Antes de dar este paso, Acosta Naranjo consultó –vía telefónica– al presidente nacional de su partido, Leonel Cota Montaño; a los coordinadores parlamentarios, Carlos Navarrete y Javier González Garza, y al secretario de Relaciones Políticas del “gobierno legítimo”, José Agustín Ortiz Pinchetti.
Cerca del mediodía continuaron las conversaciones que desde el martes por la noche habían entablado el secretario perredista, el vocero del arzobispado, Hugo Valdemar, y el presidente del Colegio de Abogados Católicos, Armando Martínez, como representante de la Catedral. Ayer únicamente participaron en las negociaciones el primero y el tercero, quienes se reunieron en un hotel capitalino.
Allí determinaron acudir a la séptima agencia del Ministerio Público, en la delegación Cuauhtémoc, cerca de las 15 horas. Esto fue “producto del diálogo que hemos sostenido con representantes de la Catedral. Hemos decidido presentar una denuncia, cada instancia por su lado. Ya basta de querer vincular artificialmente al PRD en estos actos y también de afirmaciones de que el partido quiere mantener la tensión con la Iglesia católica. Nada más alejado de la realidad”, puntualizó Acosta Naranjo.
“Para nosotros –añadió– es la mejor manera de que el PRD deje perfectamente claro que no tiene participación alguna en actos que lastimen a la Iglesia católica ni a ninguna religión y, por tanto, es la mejor manera de resolver este problema”.
–¿Esta denuncia penal no es una traición al movimiento que encabeza López Obrador?
–¿Traición? Por Dios, Andrés Manuel López Obrador se ha deslindado de manera clara y categórica de estos hechos, los ha condenado y les ha pedido a todos nuestros seguidores que no interrumpamos el culto público en Catedral; lo ha hecho por escrito.
Indicó que con la presentación de las denuncias queda “zanjada cualquier duda de que el PRD quiere un conflicto con la Iglesia católica, y viceversa. Sin duda vamos a normalizar mucho nuestras relaciones”, comentó.
Advirtió que, en caso de que militantes del partido resulten responsables, se les expulsará del sol azteca. Sin embargo, resaltó que él, en otras ocasiones, ha sostenido que “puede haber provocación de gente que a cada rato está haciendo actos que vinculan al PRD con hechos de violencia”. Al igual que el abogado de la Catedral, dejó que sean las autoridades judiciales capitalinas las que determinen si las denuncias por los delitos que se deriven se turnan a la Procuraduría General de la República.
Martínez afirmó, por su parte, que presentaron una “narrativa” de lo ocurrido, y calificó de “acto histórico que el PRD esté denunciando los hechos”. Éste, afirmó, es “uno de los primeros actos en que se quiere volver institucional”.
Aprovechó para hacer una excitativa al secretario de Gobierno capitalino, José Ángel Ávila Pérez, para que “cumpla su palabra y presente a las personas que él dice que conoce (y participaron en los hechos)”.
Indicó que la querella no da pie a la apertura de la Catedral, pero sí abona al diálogo con el PRD, con el cual, afirmó, “nos estaremos reuniendo constantemente”. Aclaró que con el gobierno de Marcelo Ebrard han tenido comunicación, pero no con las autoridades federales.
Lo ocurrido ayer, insistió, es “un mensaje para Ebrard de que estamos teniendo confianza hacia las autoridades de la ciudad. Esperamos que este mensaje, que estamos dando como ciudadanos de la República, sea tomado por él como jefe de Gobierno y de una vez ponga solución a este conflicto”, porque en estos momentos “la solución para que se abra la Catedral compete al Gobierno del Distrito Federal; por nuestra parte, está todo hecho”, apuntó.
Los obispos auxiliares esperan que el conflicto se resuelva “a la brevedad”
Laura Poy Solano, reportera.
A cuatro días de que jerarcas católicos decidieron cerrar la Catedral Metropolitana, luego de la irrupción de asistentes a la Convención Nacional Democrática el pasado 18 de noviembre, será este jueves cuando podría determinarse una fecha precisa para la reapertura del recinto, toda vez que los ocho obispos auxiliares que integran el consejo episcopal de la arquidiócesis de México deberán analizar “con calma” la propuesta presentada por la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) para aplicar un programa de seguridad en el inmueble.
El vocero de la arquidiócesis, Hugo Valdemar, informó que la tarde de este jueves se reunirán en sesión extraordinaria los integrantes del consejo para analizar el documento entregado por la SSP-DF, que encabeza Joel Ortega, “y analizar la firma de este acuerdo para reabrir la Catedral”, aunque reconoció que “no creemos que mañana (jueves) se puedan dar las condiciones para ello. Lo que podría suceder es que se tome una decisión, si es que los obispos aceptan el proyecto, y con esto podría darse una fecha”.
En entrevista, tras una reunión con los ocho obispos auxiliares –que se prolongó poco más de dos horas–, afirmó que la propuesta de las autoridades capitalinas “llegó muy tarde hoy (miércoles) y no se pudo analizar. Será mañana cuando se reúnan nuevamente los obispos, por lo que no es factible que en las próximas horas se resuelva el conflicto”.
Destacó que los jerarcas católicos estarían dispuestos a suscribir un acuerdo, siempre y cuando se cumplan tres puntos: resguardar la integridad de los fieles, garantizar la seguridad del cardenal Norberto Rivera y proteger el inmueble. Insistió en que sólo se reabrirá el templo luego de la firma de una “garantía”, aunque después deberá construirse un “proyecto más amplio, que llevará meses, pero no vamos a esperar para reabrir la Catedral; basta este primer documento. En lo demás, se hará una agenda para avanzar”.
El vocero de la arquidiócesis informó que los ocho obispos auxiliares “piden una disculpa a la gente y expresan su compromiso de hacer todo lo posible porque a la brevedad pueda reabrirse la Catedral”, tras insistir en que cerrar el recinto no fue un “capricho”, sino una medida que “debimos tomar, porque era más de un año de problemas y se habían hecho muchas solicitudes; no fue una intransigencia, no teníamos otra manera de pedir que se asegurara la integridad de los fieles. Es una acción que no tiene tampoco una intención política, como algunos han querido interpretar”.
Valdemar añadió que en un clima de “conciliación estamos analizando si nos desistimos o no de las denuncias contra los responsables de estos actos, siempre y cuando se garantice que no se volverán a repetir”, por lo que aseguró que mantendrá informado al cardenal Rivera, quien regresará al país en los primeros días de diciembre.
Sin embargo, pese a declarar que los jerarcas católicos aún estaban por determinar si interponían o no alguna denuncia, el presidente del Colegio de Abogados Católicos, Armando Martínez, presentó la tarde de este miércoles en la séptima agencia del Ministerio Público, tras el incidente del pasado domingo en la Catedral Metropolitana
Escandón ofrece una disculpa
Por la noche, Juan Carlos Escandón, identificado por un diario nacional como líder de quienes participaron en los actos del pasado domingo, y quien se presentó como presidente de la asociación civil Proyecto Ciudad Chiapas, acudió ayer a las oficinas del arzobispado de México, en Durango 90, para entregar una carta a Armando Martínez, en la cual ofrece una disculpa, pero por los hechos ocurridos el 5 de noviembre de 2006, cuando participó en una manifestación en la Catedral.
En entrevista, aseguró que la “disculpa es a título personal y por los actos que cometí en noviembre de 2006, porque yo no estuve en la Catedral este domingo”; aseguró que no forma parte de ningún partido político.
Minutos después, el vocero del arzobispado manifestó su satisfacción por que “de manera espontánea vengan a buscar el perdón”.

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