14 may 2008

Aquel dos de julio de 2006

Retrospectiva
Las preguntas simples exigen respuestas muy complicadas
El 2 de julio de 2006 votaron más de 42 millones de personas; 909,75 ciudadanos (no funcionarios), tuvo en sus manos el manejo de una elección ordenada no hubo ningún incidente grave.
Intervinieron casi un millón de representantes de todos los partidos, cerca de 25,000 observadores nacionales y 639 internacionales.
¡Ese día se definió la elección!
Cuatro días después las 18 horas del 6 de julio el Consejero Presidente del IFE Luis Carlos Ugalde solicito al Secretario del Consejo diera el informe correspondiente a esa etapa del proceso electoral.
El C. Secretario, Manuel López Bernal informó: (...) han finalizado los cómputos distritales a las 15:14 horas del 6 de julio, en los 300 distritos electorales uninominales, y una vez que se sumaron los 33 mil 131 votos emitidos por los mexicanos residentes en el extranjero, habiéndose sistematizado la información obtenida, los resultados son los siguientes:
El Partido Acción Nacional 15 millones 284 votos, cifra que representa el 35.89 por ciento; La Coalición “Alianza por México” 9 millones 301 mil 441 votos, cifra que representa el 22.26 por ciento.; La Coalición “Por el Bien de Todos” 14 millones 756 mil 350 votos, cifra que representa el 35.31 por ciento; El Partido Nueva Alianza 401 mil 804 votos, cifra que representa el 0.96 por ciento; El Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina un millón 128 mil 850 votos, cifra que representa el 2.70 por ciento; Candidatos no registrados 297 mil 989, cifra que representa el 0.71 por ciento.; Votos nulos 904 mil 604 votos, cifra que representa el 2.16 por ciento; La votación total cuantificada asciende a 41 millones 791 mil 322 votos.....Es todo, señor Presidente.
Y quizás hasta ahí hubiera terminado todo y todo mundo hubiéramos hecho los comentarios ante lo evidente: el triunfo en esta etapa del candidato del PAN Felipe Calderón.
Pero... (siempre lo hay) el C. Consejero Presidente hizo uso de la palabra y para algunos analistas hablo de más, e incluso -dice Ricardo Monreal-, asumió funciones que no le correspondían.
¿Que dijo el Consejero Presidente esa tarde del 6 de julio que causo tanto revuelo?
Cito:: (...) El Instituto Federal Electoral cumplió con la ley, y garantizó que los votos de los mexicanos se hayan contado con absoluta transparencia (...) Por lo tanto, el candidato que obtuvo el mayor porcentaje de la votación presidencial es Felipe Calderón Hinojosa, del Partido Acción Nacional. Y añadió Señoras y señores: La regla de oro de la democracia establece que gana el candidato que tenga más votos. Han sido los ciudadanos, y sólo ellos, quienes han decidido el resultado final.”
El columnista Miguel Ángel Granados Chapa en su Plaza Pública del domingo 9 de julio en Reforma hace una puntual observación. Escribió: " Ugalde, actuó con extrema irresponsabilidad en los días del cómputo distrital. No sólo hizo que se organizara un conteo espectacular falto de reglas de funcionamiento sino que se arrogó una facultad de que carece. En vez de que sólo el secretario ejecutivo del IFE notificara el jueves la suma de los cómputos distritales, único mecanismo legal establecido para la difusión de los resultados, y que simplemente enumera los obtenidos por cada candidatura, sin establecer la obvia prelación, aunque salte a la vista, Ugalde tomó la palabra para ungir al aspirante panista.”
La regla de oro de la democracia establece que gana “el candidato que tenga más votos".
Y Ugalde no dijo ninguna mentira; así lo dice la Constitución, la mayoría simple basta para ganar, pero no hay precedentes de triunfos tan ajustados.
Añadió Granados Chapa “La última expresión es exacta en abstracto, en general. Pero en la coyuntura mexicana no puede ser emitida sin su complemento, al que omitió referirse el consejero presidente del IFE: sabremos en último término cuál es "el candidato que tenga más votos", cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación califique la elección y diga los números oficialmente. Anticiparse a ese remoto episodio no es sólo un afán de protagonismo sino una contribución a presentar como concluido un proceso en curso.”
Hasta ahí las líneas de Granados Chapa, quien conoce muy bien de estos asuntos, no sólo como abogado, periodista sino también como exconsejero ciudadano del IFE, y quizás tenga razón, Ugalde debería de haber sido menos protagónico, pero pues no iba desperdicias las cámaras...
José Barragán quizás uno de los hombres más lúcidos del derecho electoral, escribió el - sábado 8 de julio en El Universal: "Podemos decir que hubo un ganador en la elección presidencial, un triunfador. Esto es legítimo, porque todos tenemos el derecho de conocer los resultados de dicha elección y, si se quiere, proclamar el triunfo del ganador. (Empero) La declaración de la validez de la misma elección y la declaración de presidente electo está reservada a la Sala Superior del Tribunal Electoral, a quien le corresponde también hacer el cómputo final de dicha elección, previa resolución de las impugnaciones que pudieran haberse presentado. La Constitución y la ley aceptan la posibilidad de impugnar una elección presidencial. Y, por lo tanto, cabe la posibilidad de que, en un supuesto determinado, sea declarada nula.
¡Concluye Pepé categóricamente! Me parece que mis queridos amigos abogados de Andrés Manuel López Obrador no cumplimentaron las formalidades requeridas en el tiempo habilitado.
Y la pelota, la responsabilidad, de la decisión de millones de mexicanos se fue al TEPJF, es decir, a siete personas, seis hombre y una mujer.
Después vino el bloque y los plantones, y los ojos del mundo estuvieron pendientes de la decisión que se tome, y claro tendrá que ser aplicada a derecho.
Lo que ocurrió a partir de ese momento puso a México al borde de un estallido social.

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