30 ago 2008

Decisión de la SCJN

Columna Jaque Mate/Sergio Samiento
La oportunidad
Publicado en Reforma, 29 de agosto de 2008;
"Si el movimiento antiabortista dedicara una décima parte de su energía... a mejorar las vidas de los niños nacidos en la pobreza, la violencia y el abandono, lograría que el mundo brillara".Michael Jay Tucker ¿Cuál era el propósito de la Iglesia Católica y de otros grupos al oponerse a la despenalización del aborto? ¿Encarcelar a mujeres que, empujadas por la desesperación, tuvieran que recurrir a abortos clandestinos o a los médicos que se decidieran a ayudarlas? ¿O reducir el número de abortos?
Si el objetivo era encarcelar a mujeres y médicos, entonces la decisión de la Suprema Corte de Justicia es una gran derrota. Los ministros de la Corte han cerrado, efectivamente, las puertas a este tipo de castigo en la capital de la República y han abierto la posibilidad de que otras entidades despenalicen el aborto. Cada vez será más difícil encontrar a un juez que encarcele a un médico o una mujer por la realización de un aborto. Tampoco se podrá ya empujar a las mujeres a practicarse abortos clandestinos con gran riesgo para su vida y su salud.Pero si el propósito de la Iglesia era reducir el número de abortos, la batalla no sólo no está perdida sino que apenas comienza. De hecho, la despenalización del aborto representa una enorme oportunidad para atacar el problema de fondo y así reducir la práctica del aborto.
Uno de los problemas de la penalización del aborto es que ocultaba la realidad de la práctica. En realidad no sabíamos cuántos abortos se llevaban a cabo en la Ciudad de México, como no sabemos cuántos se hacen en el resto del país. Sólo teníamos un vistazo ocasional al mundo sórdido de esta práctica cuando alguna mujer llegaba desangrándose a un hospital. Pero ni la Iglesia ni nadie más se preocupaban demasiado por esta dramática situación. Lo único que buscaban era mantener los abortos ocultos e ilegales.
Hoy tenemos la oportunidad real de disminuir los abortos. La Iglesia, o aquellas personas que por razones éticas se oponen al aborto, puede trabajar con las mujeres orilladas a esta medida ofreciéndoles opciones que les permitan evitar la práctica. La experiencia nos demuestra que un número importante de mujeres -un 30 por ciento, según Marta Lamas- que ahora se acercan a las instituciones de salud del Distrito Federal para considerar la posibilidad de un aborto al final optan por no hacerlo. Antes no había posibilidad de ponerse en contacto con ellas y ofrecerles opciones.¿Qué se les puede proponer a estas mujeres? Albergues, por ejemplo, donde obtengan refugio durante la maternidad y en las semanas siguientes al parto. Ya algunas organizaciones han creado instituciones de este tipo, pero se necesitan más y con mayor capacidad.Deben ofrecérseles también alternativas de supervivencia económica.
La desesperación económica orilla a muchas mujeres al aborto. De nada sirve cuestionar la despenalización si no se generan oportunidades de empleo para las mujeres que por falta de recursos se ven obligadas a abortar.Otra opción es facilitar la adopción de los niños que nazcan de embarazos no deseados. Si una mujer sabe que su hijo puede ser adoptado y vivir una existencia mejor que la de ella, probablemente decidirá no abortar.
El verdadero combate al aborto, sin embargo, no debe limitarse a tratar el problema de los embarazos no deseados una vez que éstos ocurren, sino que debe incluir una intensa labor de prevención. No tengo objeciones a que la Iglesia Católica promueva la abstinencia sexual como forma de impedir estos embarazos, pero hay que ir mucho más allá.
Es importante, por ejemplo, que haya un trabajo mucho más intenso de educación sexual, especialmente entre las adolescentes, ya que ellas son las más proclives a incurrir en embarazos no deseados. Debe promoverse entre ellas el conocimiento de los métodos anticonceptivos y en particular del condón, que además de impedir embarazos evita las infecciones de transmisión sexual.Si la Iglesia no quiere unirse a este esfuerzo, que ciertamente ayudaría a reducir el número de abortos, por lo menos no debería convertirse en un obstáculo. Ahora que si realmente está preocupada por evitar el aborto, y esto no es un simple disfraz para ocultar una oposición moralista al sexo, debería promover también la disponibilidad de información para impedir los embarazos no deseados.Aquellas personas de buena voluntad que se sientan inquietas ante el aborto, por considerarlo un homicidio, deberían darse cuenta de la oportunidad que representa este fallo de la Suprema Corte de Justicia. Hoy tienen una oportunidad, que antes no existía, de realmente combatir el aborto... en lugar de ocultarlo detrás de una prohibición.
Bombas molotov Ruth Zavaleta, la todavía presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, señaló este miércoles 27 de agosto que algunos miembros del PRD introdujeron bombas molotov al Palacio Legislativo para la toma de protesta del presidente Felipe Calderón el 1o. de diciembre del 2006. Ayer ella misma dijo que "fue una irresponsabilidad de mi parte el haberlo mencionado". Más irresponsabilidad me parece, sin embargo, haber introducido esas bombas.

No hay comentarios.: