La influenza porcina, una zoonosis/Fernando Cano Valle
Publicado en Reforma, 25 de abrul de 2009;
¿Qué es una zoonosis?
Es toda enfermedad transmitida por insectos y animales (vectores) al ser humano, como es el caso del paludismo, dengue, influenza aviar o porcina, entre otras.
¿Qué es la influenza?
Es una enfermedad respiratoria aguda que resulta de una infección por el virus de la influenza, porcina en este caso. Es altamente infecciosa-contagiosa. Puede diseminarse de persona a persona y algunas cepas afectan con mayor severidad que otras.
¿Por qué se presenta la epidemia?
Ocurre en forma impredecible no siempre en invierno. Presenta una gran variación en severidad y mortalidad, patrón de presentación o edad. El surgimiento rápido de casos es en un periodo breve, semanas; ocurre en brotes, las presentaciones subsecuentes suelen ser menos severas.
¿Cuánto dura?
Es impredecible; es claro que no se resuelve en horas, son semanas -no menos de siete días que es el periodo de incubación del H1N1 porcino.
¿Se puede vacunar a la población?
Es muy poco probable que esté disponible en esta etapa temprana una vacuna útil.
¿La vacuna de la influenza estacional provee protección ante esta epidemia?
No; sin embargo, puede atenuar el cuadro clínico de otros tipos de influenza.
¿Sirven los medicamentos antivirales?
Sí, previenen la reproducción del virus, acortan la evolución y disminuyen la hospitalización; para que sean efectivos deben tomarse en las primeras 48 horas de iniciados los síntomas. El uso del oseltamivir 75 mg/12 horas en forma preventiva -quimoprofilaxis- está plenamente justificado. Debe usarse en población de riesgo en forma preventiva. La autoridad está obligada a hacer estudios de resistencia-sensibilidad del virus al fármaco.
¿La lección?, es impredecible. ¿Por qué? Aún no es tiempo de evaluar lo sucedido, es tiempo de solidaridad, de acción y participación con las autoridades de salud del país.
¿Qué se está haciendo?
Ya se han dicho las medidas elementales; sin embargo, hay que entender a fondo el problema y no prestarse a la especulación. El virus que en la actualidad nos está atacando no es un nuevo tipo de influenza "A" en humanos, es una nueva cepa del virus H1N1 del cerdo que en teoría era el vector hacia el ser humano. Hoy la grave evidencia demuestra la forma de contagio humano-humano; y esto debe decirse así, es una epidemia de influenza cuyo origen es el cerdo y se rompió la cadena tradicional de transmisión para afectar a la población mexicana en una proporción aún no medible.
Si bien en otros países se han presentado casos, como en Estados Unidos, en Centro y Sudamérica existe la sospecha de algunos casos fatales en niños. Esto no es hasta el momento una pandemia (miles de casos). Sin embargo, los estudios genéticos sugieren que el material proteico de este virus es de origen euroasiático, lo cual traduce que el problema de salud no es de este país solamente.
De acuerdo a las autoridades sanitarias de México, se ha formulado un plan de acción ante la epidemia de influenza, el cual debe darse a conocer, la población debe ser educada al respecto; la sociedad mexicana ha mostrado gran madurez ante otros infortunios. La historia nos ha enseñado que las epidemias se pueden presentar rápidamente con efectos devastadores, desabasto de insumos, ausentismo laboral, cierre de escuelas, y lo verdaderamente grave, ver los servicios de salud insuficientes por la demanda desbordada en todos los niveles de atención. El manejo responsable de la información a la población en general y la capacidad de organización interinstitucional harán la diferencia entre la contención y erradicación de la epidemia con el menor daño posible.
Recordemos que en 2003 el SARS (Síndrome Agudo Respiratorio Severo) afectó a Toronto, Canadá, ciudad que permaneció aislada con graves repercusiones sociales y económicas para ese país, la respuesta al control de la epidemia fue ejemplar, las decisiones tomadas en ese caso fueron las adecuadas. Es sabido que Canadá cuenta con un sistema de salud universal eficiente. Tenemos excelentes instituciones e investigadores en México, es necesario en cada caso el diagnóstico confirmado por técnicas especiales, esto reducirá el uso de antibióticos, a su vez, acortará las admisiones hospitalarias, los tratamientos serán efectivos, más que el uso empírico de antivirales lo cual puede representar un costo de 5 a 15 veces más si no se realizan las pruebas ya validadas.
Recordemos que el H1N1 es el actor principal, sin embargo, hay comensales indeseables que están o pueden participar en forma inoportuna.
Por último, ¿qué debo hacer?
Reposo en domicilio.
Ingerir 50 por ciento más de líquidos que lo habitual.
No suspender el tratamiento si es portador de una enfermedad crónica.
Evite el uso de aspirina.
Redoble su higiene personal, lo cual requerirá el uso racional de agua y una política sobre el uso de ésta en el Distrito Federal y el estado de México.
Busque el plan de acción que deberá publicarse, inscríbase en él.
Debe prestarse especial atención a los trabajadores de los rastros, empacadores y granjas porcinas.
La mayoría de las personas en buen estado de salud se recupera de la influenza sin complicaciones.
Correo electrónico: cavaf@servidor.unam.mx
El autor es especialista en enfermedades respiratorias y coordinador de la Cátedra UNESCO "Bioética y Medicina Clínica".
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