El Presidente Calderón en la Cuarta Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Salubridad General
Domingo, 26 de Abril de 2009 Discurso
Ciudad de México
Gracias, Secretario.
Señoras y señores del Consejo Nacional de Salud.
Secretarios de Salud de las entidades federativas.
Secretarios.
Señoras y señores:
Para mí es muy importante estar con ustedes esta mañana al inicio de esta Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Salud, que ha sido convocada para compartir información, reflexiones y coordinar estrategias respecto de la situación emergente que afrontamos ante la confirmación de casos de influenza porcina en diversos lugares del país.
Estamos ante una epidemia, no tanto por el número de casos, sino por el hecho de que se trata de la presencia de una mutación del virus de la influenza; es decir, un virus nuevo en México y en el mundo que ha afectado a varias entidades del país, en especial a la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
Y como es conocido, la influenza estacional suele atacar durante el invierno, es por eso que al detectarse un incremento significativo en los casos de este tipo y de infecciones fuera de temporada, las autoridades sanitarias, tanto federales, como del Distrito Federal y el Estado de México decretaron en un inicio una emergencia epidemiológica, se intensificó la vigilancia para detectar y estudiar todos los casos con un cuadro de neumonía que pudieran ser influenza.
Lo primero que había que hacer era identificar claramente la naturaleza del problema que enfrentamos.
Especialistas mexicanos descubrieron que se trataba de un virus de influenza, su tipo H1N1 Tipo A, y enviaron muestras a los laboratorios más acreditados internacionalmente, dependientes de las autoridades sanitarias reconocidas por la Organización Mundial de la Salud, entre ellas, en Canadá y Estados Unidos, y en colaboración con los más prestigiados y especializados laboratorios del mundo se examinaron esas muestras.
Se determinó que se trata de un virus nuevo y desconocido, el Virus de Influenza Porcina, que era parte del genoma del cerdo euroasiático, aislado inicialmente en el Estado de California y que en algún momento se transmitió de este animal a los seres humanos, y después entre humanos.
El jueves 23, por la tarde, la Secretaría de Salud tuvo la confirmación de que se trataba de un virus nuevo. Se convocó a una reunión urgente del Gabinete Federal; nos coordinamos de inmediato con las autoridades del Distrito Federal y del Estado de México, para acordar las medidas preventivas pertinentes.
Así, ese día se decidió suspender las actividades de las escuelas de todos los niveles, tanto en el Distrito Federal como en el Estado de México.
Nuestra prioridad es evitar el contagio, y como dictan los protocolos internacionales más estrictos, esto debe iniciarse evitando la asistencia a lugares concurridos, como son los salones de clase y los lugares de esparcimiento.
Más adelante, gracias a los resultados obtenidos en los estudios, pudimos dar a conocer a los mexicanos una buena noticia: se trata de una enfermedad, sería, sí, pero una enfermedad curable, especialmente si se atiende a tiempo, y tenemos en México los medicamentos suficientes para atender los casos que se puedan presentar. Esto es muy importante; la enfermedad es curable y tenemos los medicamentos para ello.
Hasta el día de ayer se han reportado mil 384 personas que registran casos de neumonía, que podrían ser un indicador que pudieran haber contraído este virus.
Esto qué quiere decir. Quiere decir que estas personas se han presentado en alguna unidad médica del país con cuadros de enfermedad respiratoria que requieren ser estudiados y diagnosticados.
Es importante destacar, señoras y señores, que de esos mil 384 casos con problemas, 929 pacientes ya han sido dados de alta, repito, 929 de los mil 384 casos ya han sido dados de alta, están de regreso en su casa, esto es, una cifra del 67 por ciento.
Hasta el día de ayer, también, 374 pacientes, 27 por ciento, permanecen hospitalizados y 81 personas, el seis por ciento, lamentablemente, perdieron la vida. Es necesario aclarar que continúan las investigaciones para determinar, tanto en los casos de los pacientes hospitalizados, como en el de las defunciones si efectivamente se trata de personas que hayan contraído el virus de la influenza porcina.
Eso lo podremos saber con precisión una vez hecho el análisis especializado de las muestras.
En las próximas 72 horas, según me ha informado el Secretario de Salud, México estará en posibilidad de contar con laboratorios específicos capaces de identificar con seguridad la presencia de este nuevo virus; ello nos permitirá mayor precisión en el diagnóstico, tratamiento y estrategias preventivas.
Ante este panorama, hemos adoptado una estrategia de salud con dos grandes vertientes.
Por una parte iniciamos una colaboración estrecha con las autoridades de Salud de todo el país para detectar y atender, con el tratamiento adecuado, todos los casos que se detecten de influenza.
Otra cosa que es muy importante es seguir comunicando a la gente que si se sienten enfermos. No se deben automedicar porque pueden desaparecer alguno de los síntomas dificultando el diagnóstico de los médicos.
Por otra parte, nuestra estrategia tiene un fuerte componente preventivo, orientado a impedir a toda costa la transmisión de este virus.
Por esa razón estamos tomando las medidas necesarias, porque tenemos un virus que es nuevo, pero que, como ya mencioné, se puede curar.
Las medidas preventivas, como la suspensión de clases en los lugares críticos, son para evitar que el virus se propague y se convierta en una situación fuera de control.
Por qué.
Porque una enfermedad como ésta, si no se toma en serio cuando se presentan los síntomas, si no se acude al doctor para recibir el tratamiento a tiempo, puede tener consecuencias muy graves.
Al mismo tiempo, y con el invaluable apoyo de los medios de comunicación, iniciamos una campaña con recomendaciones preventivas: como evitar saludar de beso o de mano, taparse la boca al toser o al estornudar con un pañuelo y, de no ser esto posible, con la parte interna del brazo; lavarse las manos frecuentemente.
Y algo muy importante, evitar concurrir a lugares masivos, especialmente cerrados; usar tapabocas en el transporte público; de hecho, el Ejército Mexicano ha repartido ya, en colaboración con otras dependencias, más de seis millones de tapabocas en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
Otras medidas que pueden evitar la propagación del virus es limpiar las manijas de las puertas, los barandales, las llaves del lavabo, especialmente en baños o sitios públicos, y abstenerse de compartir cubiertos o utensilios de comida y cocina, entre otras cosas.
En esencia, de lo que se trata, es que todos, absolutamente todos los mexicanos hagamos un esfuerzo especial para evitar el contacto con otras personas, que potencialmente puedan ser portadoras del virus.
Son medidas sencillas de aplicar, que mantienen la salud de las personas. Esto es particularmente importante en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México o en la Ciudad de San Luis Potosí; que son áreas de gran concentración urbana, especialmente la de esta Ciudad de México, y que es también la de mayor densidad demográfica en el mundo.
Sin embargo, también vale decir que el evitar a lugares concurridos en donde no sea necesaria o indispensable nuestra presencia, como son los lugares de esparcimiento, tales como espectáculos, cines, teatros, discotecas, eventos culturales, deportivos, incluso, evitar acudir a otros lugares conocidos, ahora entre los jóvenes, como antros.
Es una medida prudencial recomendable para todos los mexicanos, que no afecta sustancialmente nuestra vida cotidiana y sí ayuda, ayuda mucho a ampliar aún más las medidas preventivas en el país.
Además, en días pasados firmé un Decreto por el cual el Ejecutivo Federal declara la situación de emergencia, que otorga al Secretario de Salud las facultades que establecen tanto la Constitución General de la República, como la Ley General de Salud, para hacer frente a este tipo de contingencias.
Señoras y señores Secretarios, señoras y señores:
Todas las autoridades de Salud del país tenemos una gran responsabilidad de la información que debe difundirse y las acciones que deben tomarse cuando se detectan casos de influenza porcina, que han estado presentes, particularmente, en México.
Es fundamental que las instituciones nacionales y los sistemas estatales de salud en toda la República, incluyendo los servicios médicos privados, se esmeren, no sólo en atender los casos, sino en recabar, documentar, ordenar e informar inmediatamente y con la mayor precisión, todos los casos posibles de presencia del virus de influenza o de influenza porcina, en lo particular, la sintomatología que presentan los pacientes a la Secretaría de Salud.
Esta información nos permitirá mantener un estrecho control y seguimiento de la evolución de esta enfermedad.
Les reitero el compromiso del Gobierno Federal para colaborar en todo momento con cada uno de los gobiernos estatales y sus sistemas de salud, para asegurar la correcta instrumentación de las medidas para proteger a la sociedad.
A la vez, quiero informarles que estamos en perfecta coordinación con la Organización Mundial de la Salud y con gobiernos de otros países, que nos han ofrecido todo su apoyo.
Señoras y señores:
Es muy importante actuar rápido y actuar con seriedad, pero también es muy importante mantener la calma y colaborar con las autoridades e informar de los casos que se presenten.
Es muy importante también acudir a tiempo al médico si se presentan los síntomas, y observar todas las medidas preventivas a que ya he hecho alusión.
Yo estoy seguro de que si mantenemos la actitud corresponsable que ha estado presente hasta ahora para atender esta contingencia, podremos contener este brote epidémico.
Estamos defendiendo la salud de los mexicanos con unidad y con responsabilidad. Estamos convencidos, también, de que la mejor estrategia ante este tipo de situaciones es la transparencia y la información veraz.
Por eso, seguiremos informando con claridad, acerca de la evolución de esta contingencia, las medidas que hemos adoptado y las recomendaciones para proteger la salud de los ciudadanos.
Como siempre lo hemos hecho, hablaremos al pueblo de México con la verdad y con la seriedad que el caso amerita.
Agradezco enormemente la presencia de los Secretarios de Salud de las entidades federativas en esta Reunión del Consejo Nacional de Salud, de las instituciones que lo integran, y estoy seguro que a partir de esta coordinación eficaz, saldremos adelante de este grave problema.
Muchísimas gracias.
Domingo, 26 de Abril de 2009 Discurso
Ciudad de México
Gracias, Secretario.
Señoras y señores del Consejo Nacional de Salud.
Secretarios de Salud de las entidades federativas.
Secretarios.
Señoras y señores:
Para mí es muy importante estar con ustedes esta mañana al inicio de esta Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Salud, que ha sido convocada para compartir información, reflexiones y coordinar estrategias respecto de la situación emergente que afrontamos ante la confirmación de casos de influenza porcina en diversos lugares del país.
Estamos ante una epidemia, no tanto por el número de casos, sino por el hecho de que se trata de la presencia de una mutación del virus de la influenza; es decir, un virus nuevo en México y en el mundo que ha afectado a varias entidades del país, en especial a la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
Y como es conocido, la influenza estacional suele atacar durante el invierno, es por eso que al detectarse un incremento significativo en los casos de este tipo y de infecciones fuera de temporada, las autoridades sanitarias, tanto federales, como del Distrito Federal y el Estado de México decretaron en un inicio una emergencia epidemiológica, se intensificó la vigilancia para detectar y estudiar todos los casos con un cuadro de neumonía que pudieran ser influenza.
Lo primero que había que hacer era identificar claramente la naturaleza del problema que enfrentamos.
Especialistas mexicanos descubrieron que se trataba de un virus de influenza, su tipo H1N1 Tipo A, y enviaron muestras a los laboratorios más acreditados internacionalmente, dependientes de las autoridades sanitarias reconocidas por la Organización Mundial de la Salud, entre ellas, en Canadá y Estados Unidos, y en colaboración con los más prestigiados y especializados laboratorios del mundo se examinaron esas muestras.
Se determinó que se trata de un virus nuevo y desconocido, el Virus de Influenza Porcina, que era parte del genoma del cerdo euroasiático, aislado inicialmente en el Estado de California y que en algún momento se transmitió de este animal a los seres humanos, y después entre humanos.
El jueves 23, por la tarde, la Secretaría de Salud tuvo la confirmación de que se trataba de un virus nuevo. Se convocó a una reunión urgente del Gabinete Federal; nos coordinamos de inmediato con las autoridades del Distrito Federal y del Estado de México, para acordar las medidas preventivas pertinentes.
Así, ese día se decidió suspender las actividades de las escuelas de todos los niveles, tanto en el Distrito Federal como en el Estado de México.
Nuestra prioridad es evitar el contagio, y como dictan los protocolos internacionales más estrictos, esto debe iniciarse evitando la asistencia a lugares concurridos, como son los salones de clase y los lugares de esparcimiento.
Más adelante, gracias a los resultados obtenidos en los estudios, pudimos dar a conocer a los mexicanos una buena noticia: se trata de una enfermedad, sería, sí, pero una enfermedad curable, especialmente si se atiende a tiempo, y tenemos en México los medicamentos suficientes para atender los casos que se puedan presentar. Esto es muy importante; la enfermedad es curable y tenemos los medicamentos para ello.
Hasta el día de ayer se han reportado mil 384 personas que registran casos de neumonía, que podrían ser un indicador que pudieran haber contraído este virus.
Esto qué quiere decir. Quiere decir que estas personas se han presentado en alguna unidad médica del país con cuadros de enfermedad respiratoria que requieren ser estudiados y diagnosticados.
Es importante destacar, señoras y señores, que de esos mil 384 casos con problemas, 929 pacientes ya han sido dados de alta, repito, 929 de los mil 384 casos ya han sido dados de alta, están de regreso en su casa, esto es, una cifra del 67 por ciento.
Hasta el día de ayer, también, 374 pacientes, 27 por ciento, permanecen hospitalizados y 81 personas, el seis por ciento, lamentablemente, perdieron la vida. Es necesario aclarar que continúan las investigaciones para determinar, tanto en los casos de los pacientes hospitalizados, como en el de las defunciones si efectivamente se trata de personas que hayan contraído el virus de la influenza porcina.
Eso lo podremos saber con precisión una vez hecho el análisis especializado de las muestras.
En las próximas 72 horas, según me ha informado el Secretario de Salud, México estará en posibilidad de contar con laboratorios específicos capaces de identificar con seguridad la presencia de este nuevo virus; ello nos permitirá mayor precisión en el diagnóstico, tratamiento y estrategias preventivas.
Ante este panorama, hemos adoptado una estrategia de salud con dos grandes vertientes.
Por una parte iniciamos una colaboración estrecha con las autoridades de Salud de todo el país para detectar y atender, con el tratamiento adecuado, todos los casos que se detecten de influenza.
Otra cosa que es muy importante es seguir comunicando a la gente que si se sienten enfermos. No se deben automedicar porque pueden desaparecer alguno de los síntomas dificultando el diagnóstico de los médicos.
Por otra parte, nuestra estrategia tiene un fuerte componente preventivo, orientado a impedir a toda costa la transmisión de este virus.
Por esa razón estamos tomando las medidas necesarias, porque tenemos un virus que es nuevo, pero que, como ya mencioné, se puede curar.
Las medidas preventivas, como la suspensión de clases en los lugares críticos, son para evitar que el virus se propague y se convierta en una situación fuera de control.
Por qué.
Porque una enfermedad como ésta, si no se toma en serio cuando se presentan los síntomas, si no se acude al doctor para recibir el tratamiento a tiempo, puede tener consecuencias muy graves.
Al mismo tiempo, y con el invaluable apoyo de los medios de comunicación, iniciamos una campaña con recomendaciones preventivas: como evitar saludar de beso o de mano, taparse la boca al toser o al estornudar con un pañuelo y, de no ser esto posible, con la parte interna del brazo; lavarse las manos frecuentemente.
Y algo muy importante, evitar concurrir a lugares masivos, especialmente cerrados; usar tapabocas en el transporte público; de hecho, el Ejército Mexicano ha repartido ya, en colaboración con otras dependencias, más de seis millones de tapabocas en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
Otras medidas que pueden evitar la propagación del virus es limpiar las manijas de las puertas, los barandales, las llaves del lavabo, especialmente en baños o sitios públicos, y abstenerse de compartir cubiertos o utensilios de comida y cocina, entre otras cosas.
En esencia, de lo que se trata, es que todos, absolutamente todos los mexicanos hagamos un esfuerzo especial para evitar el contacto con otras personas, que potencialmente puedan ser portadoras del virus.
Son medidas sencillas de aplicar, que mantienen la salud de las personas. Esto es particularmente importante en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México o en la Ciudad de San Luis Potosí; que son áreas de gran concentración urbana, especialmente la de esta Ciudad de México, y que es también la de mayor densidad demográfica en el mundo.
Sin embargo, también vale decir que el evitar a lugares concurridos en donde no sea necesaria o indispensable nuestra presencia, como son los lugares de esparcimiento, tales como espectáculos, cines, teatros, discotecas, eventos culturales, deportivos, incluso, evitar acudir a otros lugares conocidos, ahora entre los jóvenes, como antros.
Es una medida prudencial recomendable para todos los mexicanos, que no afecta sustancialmente nuestra vida cotidiana y sí ayuda, ayuda mucho a ampliar aún más las medidas preventivas en el país.
Además, en días pasados firmé un Decreto por el cual el Ejecutivo Federal declara la situación de emergencia, que otorga al Secretario de Salud las facultades que establecen tanto la Constitución General de la República, como la Ley General de Salud, para hacer frente a este tipo de contingencias.
Señoras y señores Secretarios, señoras y señores:
Todas las autoridades de Salud del país tenemos una gran responsabilidad de la información que debe difundirse y las acciones que deben tomarse cuando se detectan casos de influenza porcina, que han estado presentes, particularmente, en México.
Es fundamental que las instituciones nacionales y los sistemas estatales de salud en toda la República, incluyendo los servicios médicos privados, se esmeren, no sólo en atender los casos, sino en recabar, documentar, ordenar e informar inmediatamente y con la mayor precisión, todos los casos posibles de presencia del virus de influenza o de influenza porcina, en lo particular, la sintomatología que presentan los pacientes a la Secretaría de Salud.
Esta información nos permitirá mantener un estrecho control y seguimiento de la evolución de esta enfermedad.
Les reitero el compromiso del Gobierno Federal para colaborar en todo momento con cada uno de los gobiernos estatales y sus sistemas de salud, para asegurar la correcta instrumentación de las medidas para proteger a la sociedad.
A la vez, quiero informarles que estamos en perfecta coordinación con la Organización Mundial de la Salud y con gobiernos de otros países, que nos han ofrecido todo su apoyo.
Señoras y señores:
Es muy importante actuar rápido y actuar con seriedad, pero también es muy importante mantener la calma y colaborar con las autoridades e informar de los casos que se presenten.
Es muy importante también acudir a tiempo al médico si se presentan los síntomas, y observar todas las medidas preventivas a que ya he hecho alusión.
Yo estoy seguro de que si mantenemos la actitud corresponsable que ha estado presente hasta ahora para atender esta contingencia, podremos contener este brote epidémico.
Estamos defendiendo la salud de los mexicanos con unidad y con responsabilidad. Estamos convencidos, también, de que la mejor estrategia ante este tipo de situaciones es la transparencia y la información veraz.
Por eso, seguiremos informando con claridad, acerca de la evolución de esta contingencia, las medidas que hemos adoptado y las recomendaciones para proteger la salud de los ciudadanos.
Como siempre lo hemos hecho, hablaremos al pueblo de México con la verdad y con la seriedad que el caso amerita.
Agradezco enormemente la presencia de los Secretarios de Salud de las entidades federativas en esta Reunión del Consejo Nacional de Salud, de las instituciones que lo integran, y estoy seguro que a partir de esta coordinación eficaz, saldremos adelante de este grave problema.
Muchísimas gracias.
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