El análisis de Excélsior: Doce con la mira en el doce
Del PAN, PRI, PRD o independientes, han sido señalados como probables candidatos a la Presidencia; hoy, Ernesto Cordero
Leticia Robles de la Rosa, reportera
Excélsior, 8 de febrero de 2011;
El panista que ha seguido paso a paso a Calderón
Ernesto Cordero titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
Colaborador y amigo cercano al Presidente, ha formado parte de su primer grupo desde que el hoy titular del Ejecutivo comandaba la bancada panista en San Lázaro, en 2000. Su formación académica, su desempeño en la administración pública y su vinculación con el mandatario federal lo ubican como una carta fuerte a la candidatura presidencial
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de febrero.- El mediodía del 1 de diciembre de 2000 en la Cámara de Diputados Ricardo García Cervantes quitaba la Banda Presidencial al priista Ernesto Zedillo y se la colocaba al primer panista en ganar la Presidencia de la República, Vicente Fox Quesada, mientras 207 diputados panistas aplaudían por primera vez como la bancada del gobierno federal.
Y en ese momento, de entre los 207 panistas, 13 estaban por conocerse mejor para convertirse en un fuerte grupo político de dimensión federal, comandado por Felipe Calderón y que tenía como invitado de honor a un joven actuario, director general de la Fundación Miguel Estrada Iturbide, Ernesto Cordero Arroyo, quien junto con Juan Camilo Mouriño se convirtieron desde entonces en un engranaje político y filial que sólo la sorpresiva muerte de Mouriño modificó.
A 11 años de ese 1 de diciembre de 2000, ese actuario es considerado por especialistas como el más firme prospecto de candidato presidencial por el PAN, porque cuenta con el impulso del Presidente y con el apoyo de toda esa red que tejió a nivel nacional el grupo de Calderón, así como con el afecto y respaldo de la familia de su amigo Juan Camilo Mouriño.
Ernesto Cordero Arroyo es un distinguido egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde comenzó a entrelazar sus relaciones con panistas, entre ellos al propio Felipe Calderón, pero sobre todo con colegas estudiantes que a la postre se han convertido en sus compañeros de trabajo y sus amigos políticos, que respaldan no sólo sus resultados como servidor público, sino que ahora lo arropan en un proyecto que puede llevarlo a ser Presidente.
Nacido en Puebla el 9 de mayo de 1968, Ernesto Cordero tiene estudios de posgrado en el extranjero y, a invitación de su amigo Felipe Calderón, entonces dirigente del PAN, regresó de Pennsylvania para convertirse en el director de la Fundación Miguel Estrada Iturbide, posición desde la cual fue el principal asesor del grupo parlamentario del PAN comandado por Calderón.
En esa bancada, que tuvo 207 integrantes frente a 208 del PRI, hubo panistas que ahora están en el primer círculo de la política, como Francisco Blake, secretario de Gobernación; Guillermo Padrés, gobernador de Sonora; Josefina Vázquez Mota, ex secretaria de Estado y hoy diputada; César Nava, ex líder del PAN; Emilio Goicoechea, secretario particular del ex presidente Fox; Manuel Espino, ex dirigente del PAN, y Juan Camilo Mouriño, el hombre más cercano a Calderón.
Pero también estuvieron los ahora senadores Ricardo García Cervantes, Ulises Ramírez, Alejandro Zapata Perogordo y Adrián Rivera, así como Cuauhtémoc Cardona, ex subsecretario en Gobernación, entre muchos más.
Sin embargo, fueron 12 los legisladores que comenzaron a moverse alrededor de Felipe Calderón: Juan Camilo Mouriño, Abel Ignacio Cuevas Melo, Julio Castellanos Ramírez, Francisco Blake, Manuel Minjares, Ulises Ramírez, Moisés Alcalá Virgen, Guillermo Padrés, Cuauhtémoc Cardona, Josefina Vázquez Mota, César Nava y Alejandro Zapata Perogordo.
Y detrás de ese grupo, como respaldo administrativo, estuvieron Patricia Flores, Alejandra Sota, Aitza Aguilar, Sofía French, Rogelio Carbajal, Jordy Herrera y luego Roberto Gil Zuarth.
Fue con ellos con quienes Ernesto Cordero comenzó a trabajar de cerca, pero principalmente con Mouriño y Calderón, con quienes además se identificó en el proyecto de país y en la necesidad de terminar con el régimen priista y sus vicios.
El círculo profesional y amistoso que formaron Juan Camilio Mouriño, Felipe Calderón y Ernesto Cordero en la Cámara de Diputados se separó en 2003, cuando Calderón fue nombrado director general de Banobras, donde designó a Cordero director de Administración Integral de Riesgos, mientras Juan Camilo Mouriño compitió por la alcaldía de Campeche.
En se mismo año, 2003, Calderón es nombrado secretario de Energía, y Cordero forma parte nuevamente de su equipo, al asumir la Subsecretaría de Planeación Energética y Desarrollo Tecnológico.
Es en esa dependencia donde Ernesto Cordero y Juan Camilo Mouriño se reúnen nuevamente con Calderón, quien ya también trabajaba con César Nava, y desde ahí este grupo compacto comienza a trabajar por la candidatura presidencial de Felipe Calderón, para lo cual Mouriño tiene en Abraham González Uyeda a un aliado que sería fundamental para el destape que el entonces gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, hiciera del hoy mandatario federal.
A partir de la ruptura de Calderón con el presidente Vicente Fox, el grupo de respaldo a su candidatura, comandado por Mouriño y Cordero, intensificó la labor de cabildeo con los panistas tradicionales para ganar la candidatura a Santiago Creel y de ahí llevar a Calderón a la Presidencia.
Al ganarla, Cordero se convierte en subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, y de ahí, en 2008, es nombrado secretario de Desarrollo Social, cargo que ocupa hasta diciembre de 2009, cuando asume la titularidad de la SHCP.
Pero es a raíz de la muerte de Juan Camilo que el grupo de los calderonistas se bifurca, incluso se aleja cada vez más, al grado de enfrentarse por la dirigencia nacional del partido en diciembre pasado, luego de un choque interno entre Patricia Flores, entonces poderosa funcionaria de Los Pinos, y Ernesto Cordero, secretario de Hacienda, que culminó con la salida de ella del primer círculo de poder presidencial.
Así, los calderonistas quedaron en dos grupos. Uno encabezado por Margarita Zavala, esposa de Calderón, y Ernesto Cordero, que son de los más cercanos a Mouriño. Y el segundo encabezado por Patricia Flores. Ambos tuvieron su primera medición de fuerzas en diciembre, por la presidencia nacional del PAN, que a fin de cuentas los calderonistas del ala de Cordero lograron el triunfo de su candidato, Gustavo Madero.
Colaborador y amigo cercano al Presidente, ha formado parte de su primer grupo desde que el hoy titular del Ejecutivo comandaba la bancada panista en San Lázaro, en 2000. Su formación académica, su desempeño en la administración pública y su vinculación con el mandatario federal lo ubican como una carta fuerte a la candidatura presidencial
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de febrero.- El mediodía del 1 de diciembre de 2000 en la Cámara de Diputados Ricardo García Cervantes quitaba la Banda Presidencial al priista Ernesto Zedillo y se la colocaba al primer panista en ganar la Presidencia de la República, Vicente Fox Quesada, mientras 207 diputados panistas aplaudían por primera vez como la bancada del gobierno federal.
Y en ese momento, de entre los 207 panistas, 13 estaban por conocerse mejor para convertirse en un fuerte grupo político de dimensión federal, comandado por Felipe Calderón y que tenía como invitado de honor a un joven actuario, director general de la Fundación Miguel Estrada Iturbide, Ernesto Cordero Arroyo, quien junto con Juan Camilo Mouriño se convirtieron desde entonces en un engranaje político y filial que sólo la sorpresiva muerte de Mouriño modificó.
A 11 años de ese 1 de diciembre de 2000, ese actuario es considerado por especialistas como el más firme prospecto de candidato presidencial por el PAN, porque cuenta con el impulso del Presidente y con el apoyo de toda esa red que tejió a nivel nacional el grupo de Calderón, así como con el afecto y respaldo de la familia de su amigo Juan Camilo Mouriño.
Ernesto Cordero Arroyo es un distinguido egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde comenzó a entrelazar sus relaciones con panistas, entre ellos al propio Felipe Calderón, pero sobre todo con colegas estudiantes que a la postre se han convertido en sus compañeros de trabajo y sus amigos políticos, que respaldan no sólo sus resultados como servidor público, sino que ahora lo arropan en un proyecto que puede llevarlo a ser Presidente.
Nacido en Puebla el 9 de mayo de 1968, Ernesto Cordero tiene estudios de posgrado en el extranjero y, a invitación de su amigo Felipe Calderón, entonces dirigente del PAN, regresó de Pennsylvania para convertirse en el director de la Fundación Miguel Estrada Iturbide, posición desde la cual fue el principal asesor del grupo parlamentario del PAN comandado por Calderón.
En esa bancada, que tuvo 207 integrantes frente a 208 del PRI, hubo panistas que ahora están en el primer círculo de la política, como Francisco Blake, secretario de Gobernación; Guillermo Padrés, gobernador de Sonora; Josefina Vázquez Mota, ex secretaria de Estado y hoy diputada; César Nava, ex líder del PAN; Emilio Goicoechea, secretario particular del ex presidente Fox; Manuel Espino, ex dirigente del PAN, y Juan Camilo Mouriño, el hombre más cercano a Calderón.
Pero también estuvieron los ahora senadores Ricardo García Cervantes, Ulises Ramírez, Alejandro Zapata Perogordo y Adrián Rivera, así como Cuauhtémoc Cardona, ex subsecretario en Gobernación, entre muchos más.
Sin embargo, fueron 12 los legisladores que comenzaron a moverse alrededor de Felipe Calderón: Juan Camilo Mouriño, Abel Ignacio Cuevas Melo, Julio Castellanos Ramírez, Francisco Blake, Manuel Minjares, Ulises Ramírez, Moisés Alcalá Virgen, Guillermo Padrés, Cuauhtémoc Cardona, Josefina Vázquez Mota, César Nava y Alejandro Zapata Perogordo.
Y detrás de ese grupo, como respaldo administrativo, estuvieron Patricia Flores, Alejandra Sota, Aitza Aguilar, Sofía French, Rogelio Carbajal, Jordy Herrera y luego Roberto Gil Zuarth.
Fue con ellos con quienes Ernesto Cordero comenzó a trabajar de cerca, pero principalmente con Mouriño y Calderón, con quienes además se identificó en el proyecto de país y en la necesidad de terminar con el régimen priista y sus vicios.
El círculo profesional y amistoso que formaron Juan Camilio Mouriño, Felipe Calderón y Ernesto Cordero en la Cámara de Diputados se separó en 2003, cuando Calderón fue nombrado director general de Banobras, donde designó a Cordero director de Administración Integral de Riesgos, mientras Juan Camilo Mouriño compitió por la alcaldía de Campeche.
En se mismo año, 2003, Calderón es nombrado secretario de Energía, y Cordero forma parte nuevamente de su equipo, al asumir la Subsecretaría de Planeación Energética y Desarrollo Tecnológico.
Es en esa dependencia donde Ernesto Cordero y Juan Camilo Mouriño se reúnen nuevamente con Calderón, quien ya también trabajaba con César Nava, y desde ahí este grupo compacto comienza a trabajar por la candidatura presidencial de Felipe Calderón, para lo cual Mouriño tiene en Abraham González Uyeda a un aliado que sería fundamental para el destape que el entonces gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, hiciera del hoy mandatario federal.
A partir de la ruptura de Calderón con el presidente Vicente Fox, el grupo de respaldo a su candidatura, comandado por Mouriño y Cordero, intensificó la labor de cabildeo con los panistas tradicionales para ganar la candidatura a Santiago Creel y de ahí llevar a Calderón a la Presidencia.
Al ganarla, Cordero se convierte en subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, y de ahí, en 2008, es nombrado secretario de Desarrollo Social, cargo que ocupa hasta diciembre de 2009, cuando asume la titularidad de la SHCP.
Pero es a raíz de la muerte de Juan Camilo que el grupo de los calderonistas se bifurca, incluso se aleja cada vez más, al grado de enfrentarse por la dirigencia nacional del partido en diciembre pasado, luego de un choque interno entre Patricia Flores, entonces poderosa funcionaria de Los Pinos, y Ernesto Cordero, secretario de Hacienda, que culminó con la salida de ella del primer círculo de poder presidencial.
Así, los calderonistas quedaron en dos grupos. Uno encabezado por Margarita Zavala, esposa de Calderón, y Ernesto Cordero, que son de los más cercanos a Mouriño. Y el segundo encabezado por Patricia Flores. Ambos tuvieron su primera medición de fuerzas en diciembre, por la presidencia nacional del PAN, que a fin de cuentas los calderonistas del ala de Cordero lograron el triunfo de su candidato, Gustavo Madero.
Apuntalan su nombre a Los Pinos
Oficialmente, Ernesto Cordero no está interesado en ser considerado como candidato a la Presidencia de la República en 2012; por ello, niega interés alguno cada vez que los representantes de la prensa le hacen la misma pregunta, aunque desde varias semanas atrás sus amigos abrieron un sitio en Facebook para que los interesados ayuden a fortalecer su candidatura.
De hecho, los más recientes movimientos en el gabinete presidencial y en el primer círculo de colaboradores de Felipe Calderón han estado relacionados con el fortalecimiento del poder de Ernesto Cordero.
Max Cortázar, ex vocero del presidente Calderón y hoy del PAN; junto con Juan Molinar Horcasitas, ex secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT) y hoy funcionario de elecciones en el PAN, son amigos cercanos y participantes del grupo que respalda a Ernesto Cordero.
Su poder también se observa en el hecho de que dos de sus viejos y activos amigos y colaboradores, Dionisio Pérez Jácome Friscione, subsecretario de Hacienda, fue nombrado secretario de Comunicaciones y Transportes, mientras José Antonio Meade, subsecretario de Ingresos, como secretario de Energía.Heredero del afecto hacia Mouriño
Ernesto Cordero Arroyo es visto por la mayoría de los calderonistas como un digno heredero de Juan Camilo Mouriño, no sólo por su talento, sino por su lealtad inquebrantable a Felipe Calderón, pero también por el visible e innegable afecto que le tienen los padres y la viuda de Mouriño.
En marzo de 2010, la familia Mouriño invitó a dos de sus más cercanos amigos a pasar unos días de descanso en la Finca Gely, de Campeche. El primero en llegar fue Ernesto Cordero, con su familia; luego lo hizo Felipe Calderón, quien llegó con Margarita Zavala y sus tres niños.
Y meses después, en noviembre, la familia Mouriño eligió a Ernesto Cordero para que junto con Margarita Zavala depositara la ofrenda floral en el recién develado busto a Juan Camilio Mouriño en el parque Paseo de Los Héroes, donde también hizo una guardia de honor; estuvo como el amigo más cercano en los homenajes posteriores, incluido el que se realizó en el Partido Acción Nacional, al cumplirse el segundo aniversario de la trágica muerte de Juan Camilio.
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