Fallece la actriz Jane Russell a los 89 años
La intérprete, 'sex symbol' en la mitad del sigle XX, fue una de las protagonistas de 'Los caballeros las prefieren rubias'
EL PAÍS 01/03/2011
Jane Russell, una polémica sex symbol del star system de Hollywood, ha fallecido esta madrugada a los 89 años de edad en su casa de Santa María (California) debido a problemas respiratorios, ha informado su familia. Coprotagonista en la famosa película de Marilyn Monroe Los caballeros las prefieren rubias (1953), Russel alcanzó la fama por sus películas entre los años cuarenta y cincuenta.
Nacida en Minnesota en junio de 1921, su pasión por el mundo de la interpretación la aprendió en casa: su madre estudió arte dramático y fue actriz de un grupo itinerante de interpretación. Pero su pasión tuvo que esperar, tras fallecer su padre, un militar de las Fuerzas Armadas de EE UU, se puso a trabajar para ayudar a su madre y a sus cuatro hermanos. Gracias a su cuerpo, su participación en anuncios le dieron los suficientes beneficios como para pagarse la matrícula para estudiar arte dramático.
La actriz, una orgullosa votante del Partido Republicano, que se inició como modelo para anuncios mayoritariamente de sujetadores en televisión, hizo sus papeles más importantes en comedias. Un género que, a propósito o no, siempre explotaba su lado más sensual y su figura. Fue el multimillonario productor Howard Hughes -a quien Leonardo DiCaprio interpreta en la película El aviador- quien la descubrió mientras trabajaba como recepcionista en la consulta de un dentista y le dio su primer papel, y el que la haría conocida, en la película El forajido . Entonces Russell ya quedó en la mente de los espectadores, incluso antes de ver la película, por el tamaño de su busto. En las fotografías de promoción del filme, la actriz aparecía recostada en una cama hecha de paja con el vestido medio caíd por un hombro. De hecho, los censores retuvieron la película casi tres años hasta que vio la luz en 1943.
Conocida también por sus papeles en series de televisión, su último papel en la gran pantalla fue en 1970, en la película Más oscuro que el ámbar. Antes de eso, su carrera había decaído en los años sesenta y setenta. De nuevo, su cuerpo le volvió a dar trabajo: se convirtió en la imagen de los sujetadores de la marca Playtex, para la que protagonizó la campaña "El cruzado mágico". "Excepto la comedia, no he llegado a ningún sitio en el mundo de la interpretación", confesó Russell en su autobiografía. "La verdad es que demasiadas veces no me han gustado mis fotografías", se confesaba.
Su imagen era de tanta fuerza que su poder de persuasión hizo que en una ocasión fuera elegida como mejor actriz antes incluso de que se pudiera ver la película. Sus momentos más duros llegaron cuando inició la lucha contra su alcoholismo. Una batalla que inició cuando en 1978 fue arrestada durante cuatro días por conducir bajo los efectos del alcohol.
Aunque a partir de los setenta hizo muy pocas películas, en 1989 recibió el premio Women's International Center Living Legacy Award, dedicado a mujeres que hicieron grandes contribuciones a la Humanidad. En su caso, por su actividad en favor de la infancia y las adopciones. Tras un aborto, sus tres hijos -con el primero de sus tres maridos- fueron adoptados. Tras el trauma de no poder ser fundó la World Adoption International Fund, con la que 51.000 han sido recolocados en casas de familias adoptivas.
A sus sesenta años, su cuerpo de nuevo volvió a dar que hablar como cuando tenía veinte. A esa edad, se convirtió de nuevo en la protagonista de un anuncio para televisión sobre una marca de sujetadores para mujeres de sus característticas.
Nacida en Minnesota en junio de 1921, su pasión por el mundo de la interpretación la aprendió en casa: su madre estudió arte dramático y fue actriz de un grupo itinerante de interpretación. Pero su pasión tuvo que esperar, tras fallecer su padre, un militar de las Fuerzas Armadas de EE UU, se puso a trabajar para ayudar a su madre y a sus cuatro hermanos. Gracias a su cuerpo, su participación en anuncios le dieron los suficientes beneficios como para pagarse la matrícula para estudiar arte dramático.
La actriz, una orgullosa votante del Partido Republicano, que se inició como modelo para anuncios mayoritariamente de sujetadores en televisión, hizo sus papeles más importantes en comedias. Un género que, a propósito o no, siempre explotaba su lado más sensual y su figura. Fue el multimillonario productor Howard Hughes -a quien Leonardo DiCaprio interpreta en la película El aviador- quien la descubrió mientras trabajaba como recepcionista en la consulta de un dentista y le dio su primer papel, y el que la haría conocida, en la película El forajido . Entonces Russell ya quedó en la mente de los espectadores, incluso antes de ver la película, por el tamaño de su busto. En las fotografías de promoción del filme, la actriz aparecía recostada en una cama hecha de paja con el vestido medio caíd por un hombro. De hecho, los censores retuvieron la película casi tres años hasta que vio la luz en 1943.
Conocida también por sus papeles en series de televisión, su último papel en la gran pantalla fue en 1970, en la película Más oscuro que el ámbar. Antes de eso, su carrera había decaído en los años sesenta y setenta. De nuevo, su cuerpo le volvió a dar trabajo: se convirtió en la imagen de los sujetadores de la marca Playtex, para la que protagonizó la campaña "El cruzado mágico". "Excepto la comedia, no he llegado a ningún sitio en el mundo de la interpretación", confesó Russell en su autobiografía. "La verdad es que demasiadas veces no me han gustado mis fotografías", se confesaba.
Su imagen era de tanta fuerza que su poder de persuasión hizo que en una ocasión fuera elegida como mejor actriz antes incluso de que se pudiera ver la película. Sus momentos más duros llegaron cuando inició la lucha contra su alcoholismo. Una batalla que inició cuando en 1978 fue arrestada durante cuatro días por conducir bajo los efectos del alcohol.
Aunque a partir de los setenta hizo muy pocas películas, en 1989 recibió el premio Women's International Center Living Legacy Award, dedicado a mujeres que hicieron grandes contribuciones a la Humanidad. En su caso, por su actividad en favor de la infancia y las adopciones. Tras un aborto, sus tres hijos -con el primero de sus tres maridos- fueron adoptados. Tras el trauma de no poder ser fundó la World Adoption International Fund, con la que 51.000 han sido recolocados en casas de familias adoptivas.
A sus sesenta años, su cuerpo de nuevo volvió a dar que hablar como cuando tenía veinte. A esa edad, se convirtió de nuevo en la protagonista de un anuncio para televisión sobre una marca de sujetadores para mujeres de sus característticas.
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