El mayor terremoto registrado en Japón deja ya cientos de víctimas
Un tsunami con olas de hasta 10 metros barre el litoral del noreste del país tras un temblor de magnitud 8,9, el más fuerte en 140 años.- Al menos 151 muertos, según el último recuento, pero Gobierno advierte de que hay una cifra "extremadamente alta" de víctimas.- Declarada la emergencia nuclear por problemas en una central
EL PAÍS / AGENCIAS - Madrid / Tokio - 11/03/2011
Un devastador terremoto de 8,9 grados en la escala de Richter, el de mayor magnitud vivido en Japón desde que hay registros, ha sacudido la costa noreste del país provocando cientos de muertos y desaparecidos. El Gobierno nipón, a través de su portavoz Yukio Edano, ha advertido de un número "extremadamente alto" de víctimas y ha pedido a la población que esté preparada para nuevas réplicas de gran intensidad. Según el último recuento policial, hay al menos 151 fallecidos, pero se espera que la cifra crezca en la próximas horas ante el gran número de personas desaparecidas. Según la agencia Kyodo, se teme que el número de muertos supere el millar. El
presidente de Estado Unidos, Barack Obama, ha llamado al primer ministro japonés, Naoto Kan, y le ha ofrecido asistencia estadounidense para las labores de rescate y reconstrucción.
En gran parte, la catástrofe se debe a que el fuerte movimiento sísmico, cuyo epicentro se ha localizado en el océano Pacífico a un centenar de kilómetros de la costa, ha desatado un tsunami con olas de hasta 10 metros que han penetrado 5 kilómetros tierra adentro y han arrasado cuanto ha encontrado a su paso en las provincias del noreste. Según el ministerio de Defensa, solo en la prefectura de Fukushima hay unas 1.800 viviendas destruidas. Y en la vecina prefectura de Miyagi, una de las áreas más afectadas, la policía ha asegurado que hay entre 200 y 300 cadáveres en una playa de la ciudad de Sendai. Las olas han arrastrado barcos tierra adentro y se teme que dos trenes de los que no se sabe nada hayan sido engullidos por el mar. Uno de ellos era un convoy de pasajeros que trasladaba a un número indeterminado de personas en el momento en que se perdió su pista.
Estado de emergencia nuclear
Pero los efectos del terremoto se extienden por todo el país. Alrededor de cuatro millones de hogares están sin electricidad en seis provincias, mientras se suceden las escenas de incendios en numerosas viviendas e instalaciones industriales. El fuego ha afectado a las centrales nucleares de Onagawa y Fukushima-Daiichi. Aunque el Gobierno asegura que no ha habido fugas, se ha declarado el estado de "emergencia de energía nuclear" porque en esta última había problemas para enfriar un reactor los expertos temen que esto pueda provocar algún escape.
Con el temblor, 11 centrales nucleares han detenido automáticamente su actividad, siguiendo el protocolo de seguridad. Las autoridades japonesas han informado al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) de esas interrupciones "sin que se haya detectado ninguna fuga radiactiva". Sin embargo, miles de personas (entre 3.000 y 6.000, según diversas fuentes) han sido evacuadas de los alrededores de la central de Fukushima-Daiichi, unos 240 kilómetros al norte de Tokio. El problema allí es que el fallo eléctrico ha detenido el sistema que bombea agua para enfriar el reactor, lo que ha obligado al Ejecutivo de Naoto Kan a declarar el estado de "emergencia de energía nuclear". Aunque el sistema ha quedado restablecido con el traslado de generadores eléctricos, la presión en el edificio de turbinas sobrepasa el nivel para el que fue diseñada y el nivel de radiación ha crecido, según expertos consultados por Reuters. Estos señalan que, aunque ambas condiciones podrían producir alguna fuga radiactiva, no esperan que esta se produzca porque por el momento el sistema de enfriamiento está funcionando.
Los fuegos de las centrales nucleares no han sido ninguna excepción. Según la agencia Kyodo, ha habido al menos 97 incendios en todo el país y, con la llegada de la noche, las imágenes de televisión han mostrado nítidamente numerosos fuegos entre la maraña de escombros, coches y viviendas semiderruidas que han dejado el temblor y el tsunami en la costa noreste.
La Embajada busca a tres españoles
"Todo se ha agitado violentamente en mi habitación", ha comentado a EL PAÍS Javier Izaguirre, un estudiante español residente en Tokio. "Los escalones se movían violentamente de un lado a otro, se abrían grietas a lo largo de las escaleras y caían pequeños cascotes", ha relatado igualmente a EL PAÍS Paco Pinillos, un español residente en Madrid que se encuentra de viaje por Japón, y que en el momento del fuerte seísmo se encontraba en el metro. El Gobierno español ha informado de que hay tres españoles (al principio se dijo cuatro, pero la cifra ha sido rebajada luego) que estaban en la zona que más ha sufrido el temblor y que aún no han sido localizados por la Embajada.
El hipocentro de este seísmo se ha situado a una profundidad de 24 kilómetros bajo el océano Pacífico, a 130 kilómetros de la península de Ojika, en la misma zona donde hace dos días ocurrió otro terremoto de 7,3 grados que no causó daños. El temblor ocurrió a las 14.46 hora local (las 6.46, hora peninsular española) y alcanzó el máximo de 7 grados en la escala japonesa, que se centra en las zonas afectadas más que en la intensidad del temblor. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, uno de los de referencia a nivel mundial, el seísmo tuvo una magnitud de 8,9 en la escala de Richter, el mayor registrado en Japón desde que se iniciaran las mediciones hace 140 años.
El primer ministro, Naoto Kan, ha calificado de "graves" los daños causados por el temblor en una comparecencia pública tras el movimiento sísmico. Además, ha anunciado la celebración de un consejo de Ministros extraordinario para hoy mismo. Kan ha pedido calma a la población, ha asegurado que su Administración hará "todos los esfuerzos para minimizar los daños", y ha anunciado la creación de un grupo de trabajo de emergencia para gestionar la situación. El portavoz del Gobierno, Yukio Edano, ha dicho por su parte que el Ejecutivo se está comportando bajo la suposición de que éste ha sido el peor terremoto de la historia de Japón. Edano también ha pedido a la población a mantenerse alerta ante las numerosas réplicas y por el tsunami provocado por el temblor, que ha llevado a ordenar la evacuación en las zonas costeras en riesgo. El Gobierno ha pedido ayuda a las tropas estadounidenses basadas en el archipiélago para transportar material de socorro a los lugares más afectados por el terremoto y el tsunami, según Kyodo.
En Tokio, el seísmo ha sacudido fuertemente e incendiado edificios, según informan las autoridades locales. La noche ha sorprendido allí a numerosas personas atrapadas lejos de sus casas, ya que los transportes aéreos, ferroviarios y por carretera se han visto interrumpidos en la capital y en el noreste del país. En el aeropuerto de Narita, el más grande del país, se han paralizado durante varias horas las operaciones, aunque ya se han autorizado algunos despegues.
Alerta de tsunami en el Pacífico
Quizá lo peor del seísmo ha sido el gigantesco tsunami que ha asolado la costa este de Japón y que ha puesto en alerta toda la costa del Pacífico. Las olas de hasta 10 metros han arrasado con todo a su paso en el noreste de Japón, avanzando sin freno por campos, ciudades, carreteras o aeródromos y apilando toneladas de escombros. La agencia Kyodo ha informado de que la ola ha arrastrado a un barco con alrededor de cien personas a bordo. El ministro de Defensa ha enviado ocho aviones militares que sobrevuelen las zonas más afectadas para comprobar los daños.
La televisión ha mostrado cómo algunos edificios han sufrido incendios en varias zonas de Tokio, como en Odaiba, una zona residencial, o en la zona industrial de Yokohama. Las imágenes muestran también vehículos flotando en el agua después del tsunami en el norte de Japón. En Tokio, el temblor fue tan fuerte que la gente que estaba atrapada en el metro apenas podía mantenerse de pie, según ha relatado un testigo a Reuters.
El aviso de tsunami se ha ampliado a la costa de Taiwán, Rusia, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Hawaii y otros lugares del Pacífico, informa la BBC. La alerta ha sido ya levantada en el archipiélago de Guam y en Hawai no se han medido olas superiores a un metro. Según el Instituto Geológico de EE UU (USGC, por sus siglas en inglés) se están produciendo numerosas réplicas en la zona. Hasta el momento, se han registrado 16 terremotos de magnitud superior a seis grados.
Caídas en los parqués
El violento terremoto se ha sentido también en la economía nipona. El índice Nikkei de la bolsa de Tokio ha cerrado con una caída del 1,72% ante la incertidumbre por los efectos del seísmo, mientras que el yen se ha depreciado notablemente frente al dólar. La mayoría de bolsas europeas está cotizando ligeramente a la baja y Wall Street también ha abierto en negativo.
Los temblores son comunes en Japón, uno de los países con más zonas sísmicas activas, pero también uno de los más preparados. De hecho, además de contar con construcciones seguras, el Gobierno edita cada cierto tiempo manuales con consejos sobre cómo actuar en los temblores, que edita en inglés y japonés. El país tiene alrededor del 20% del total de los terremotos del mundo por encima de los 6 grados en la escala Ritcher. El de hoy ha sido de mayor magnitud que el recordado seísmo que tuvo lugar en 1923 en Gran Kanto, que con una magnitud de 7,9 mató a más de 140.000 personas en el área de Tokio.
El buscador de Internet Google ha puesto a disposición de los usuarios un buscador de personas para contactar con la gente que está en estos momentos en Japón. Está disponible en inglés y japonés.
presidente de Estado Unidos, Barack Obama, ha llamado al primer ministro japonés, Naoto Kan, y le ha ofrecido asistencia estadounidense para las labores de rescate y reconstrucción.
En gran parte, la catástrofe se debe a que el fuerte movimiento sísmico, cuyo epicentro se ha localizado en el océano Pacífico a un centenar de kilómetros de la costa, ha desatado un tsunami con olas de hasta 10 metros que han penetrado 5 kilómetros tierra adentro y han arrasado cuanto ha encontrado a su paso en las provincias del noreste. Según el ministerio de Defensa, solo en la prefectura de Fukushima hay unas 1.800 viviendas destruidas. Y en la vecina prefectura de Miyagi, una de las áreas más afectadas, la policía ha asegurado que hay entre 200 y 300 cadáveres en una playa de la ciudad de Sendai. Las olas han arrastrado barcos tierra adentro y se teme que dos trenes de los que no se sabe nada hayan sido engullidos por el mar. Uno de ellos era un convoy de pasajeros que trasladaba a un número indeterminado de personas en el momento en que se perdió su pista.
Estado de emergencia nuclear
Pero los efectos del terremoto se extienden por todo el país. Alrededor de cuatro millones de hogares están sin electricidad en seis provincias, mientras se suceden las escenas de incendios en numerosas viviendas e instalaciones industriales. El fuego ha afectado a las centrales nucleares de Onagawa y Fukushima-Daiichi. Aunque el Gobierno asegura que no ha habido fugas, se ha declarado el estado de "emergencia de energía nuclear" porque en esta última había problemas para enfriar un reactor los expertos temen que esto pueda provocar algún escape.
Con el temblor, 11 centrales nucleares han detenido automáticamente su actividad, siguiendo el protocolo de seguridad. Las autoridades japonesas han informado al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) de esas interrupciones "sin que se haya detectado ninguna fuga radiactiva". Sin embargo, miles de personas (entre 3.000 y 6.000, según diversas fuentes) han sido evacuadas de los alrededores de la central de Fukushima-Daiichi, unos 240 kilómetros al norte de Tokio. El problema allí es que el fallo eléctrico ha detenido el sistema que bombea agua para enfriar el reactor, lo que ha obligado al Ejecutivo de Naoto Kan a declarar el estado de "emergencia de energía nuclear". Aunque el sistema ha quedado restablecido con el traslado de generadores eléctricos, la presión en el edificio de turbinas sobrepasa el nivel para el que fue diseñada y el nivel de radiación ha crecido, según expertos consultados por Reuters. Estos señalan que, aunque ambas condiciones podrían producir alguna fuga radiactiva, no esperan que esta se produzca porque por el momento el sistema de enfriamiento está funcionando.
Los fuegos de las centrales nucleares no han sido ninguna excepción. Según la agencia Kyodo, ha habido al menos 97 incendios en todo el país y, con la llegada de la noche, las imágenes de televisión han mostrado nítidamente numerosos fuegos entre la maraña de escombros, coches y viviendas semiderruidas que han dejado el temblor y el tsunami en la costa noreste.
La Embajada busca a tres españoles
"Todo se ha agitado violentamente en mi habitación", ha comentado a EL PAÍS Javier Izaguirre, un estudiante español residente en Tokio. "Los escalones se movían violentamente de un lado a otro, se abrían grietas a lo largo de las escaleras y caían pequeños cascotes", ha relatado igualmente a EL PAÍS Paco Pinillos, un español residente en Madrid que se encuentra de viaje por Japón, y que en el momento del fuerte seísmo se encontraba en el metro. El Gobierno español ha informado de que hay tres españoles (al principio se dijo cuatro, pero la cifra ha sido rebajada luego) que estaban en la zona que más ha sufrido el temblor y que aún no han sido localizados por la Embajada.
El hipocentro de este seísmo se ha situado a una profundidad de 24 kilómetros bajo el océano Pacífico, a 130 kilómetros de la península de Ojika, en la misma zona donde hace dos días ocurrió otro terremoto de 7,3 grados que no causó daños. El temblor ocurrió a las 14.46 hora local (las 6.46, hora peninsular española) y alcanzó el máximo de 7 grados en la escala japonesa, que se centra en las zonas afectadas más que en la intensidad del temblor. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, uno de los de referencia a nivel mundial, el seísmo tuvo una magnitud de 8,9 en la escala de Richter, el mayor registrado en Japón desde que se iniciaran las mediciones hace 140 años.
El primer ministro, Naoto Kan, ha calificado de "graves" los daños causados por el temblor en una comparecencia pública tras el movimiento sísmico. Además, ha anunciado la celebración de un consejo de Ministros extraordinario para hoy mismo. Kan ha pedido calma a la población, ha asegurado que su Administración hará "todos los esfuerzos para minimizar los daños", y ha anunciado la creación de un grupo de trabajo de emergencia para gestionar la situación. El portavoz del Gobierno, Yukio Edano, ha dicho por su parte que el Ejecutivo se está comportando bajo la suposición de que éste ha sido el peor terremoto de la historia de Japón. Edano también ha pedido a la población a mantenerse alerta ante las numerosas réplicas y por el tsunami provocado por el temblor, que ha llevado a ordenar la evacuación en las zonas costeras en riesgo. El Gobierno ha pedido ayuda a las tropas estadounidenses basadas en el archipiélago para transportar material de socorro a los lugares más afectados por el terremoto y el tsunami, según Kyodo.
En Tokio, el seísmo ha sacudido fuertemente e incendiado edificios, según informan las autoridades locales. La noche ha sorprendido allí a numerosas personas atrapadas lejos de sus casas, ya que los transportes aéreos, ferroviarios y por carretera se han visto interrumpidos en la capital y en el noreste del país. En el aeropuerto de Narita, el más grande del país, se han paralizado durante varias horas las operaciones, aunque ya se han autorizado algunos despegues.
Alerta de tsunami en el Pacífico
Quizá lo peor del seísmo ha sido el gigantesco tsunami que ha asolado la costa este de Japón y que ha puesto en alerta toda la costa del Pacífico. Las olas de hasta 10 metros han arrasado con todo a su paso en el noreste de Japón, avanzando sin freno por campos, ciudades, carreteras o aeródromos y apilando toneladas de escombros. La agencia Kyodo ha informado de que la ola ha arrastrado a un barco con alrededor de cien personas a bordo. El ministro de Defensa ha enviado ocho aviones militares que sobrevuelen las zonas más afectadas para comprobar los daños.
La televisión ha mostrado cómo algunos edificios han sufrido incendios en varias zonas de Tokio, como en Odaiba, una zona residencial, o en la zona industrial de Yokohama. Las imágenes muestran también vehículos flotando en el agua después del tsunami en el norte de Japón. En Tokio, el temblor fue tan fuerte que la gente que estaba atrapada en el metro apenas podía mantenerse de pie, según ha relatado un testigo a Reuters.
El aviso de tsunami se ha ampliado a la costa de Taiwán, Rusia, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Hawaii y otros lugares del Pacífico, informa la BBC. La alerta ha sido ya levantada en el archipiélago de Guam y en Hawai no se han medido olas superiores a un metro. Según el Instituto Geológico de EE UU (USGC, por sus siglas en inglés) se están produciendo numerosas réplicas en la zona. Hasta el momento, se han registrado 16 terremotos de magnitud superior a seis grados.
Caídas en los parqués
El violento terremoto se ha sentido también en la economía nipona. El índice Nikkei de la bolsa de Tokio ha cerrado con una caída del 1,72% ante la incertidumbre por los efectos del seísmo, mientras que el yen se ha depreciado notablemente frente al dólar. La mayoría de bolsas europeas está cotizando ligeramente a la baja y Wall Street también ha abierto en negativo.
Los temblores son comunes en Japón, uno de los países con más zonas sísmicas activas, pero también uno de los más preparados. De hecho, además de contar con construcciones seguras, el Gobierno edita cada cierto tiempo manuales con consejos sobre cómo actuar en los temblores, que edita en inglés y japonés. El país tiene alrededor del 20% del total de los terremotos del mundo por encima de los 6 grados en la escala Ritcher. El de hoy ha sido de mayor magnitud que el recordado seísmo que tuvo lugar en 1923 en Gran Kanto, que con una magnitud de 7,9 mató a más de 140.000 personas en el área de Tokio.
El buscador de Internet Google ha puesto a disposición de los usuarios un buscador de personas para contactar con la gente que está en estos momentos en Japón. Está disponible en inglés y japonés.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario