24 nov 2013

José Alfredo Jiménez (1926-1973), In Memoriam


José Alfredo Jiménez Sandoval (Dolores Hidalgo, Gto. 19 de enero de 1926 – DF 23 de noviembre de 1973), In Memoriam.
Publicado en La Otra Opinión, 23 de noviembre de 2013
Falleció en un día como hoy -23 de noviembre de 1973- de hace 40 años, por un problema hepático, tenía apenas  47 años de edad. Sus restos descansan en un mausoleo en su pueblo natal, tal y como lo deseó en su canción: "Caminos de Guanajuato".

"...Camino de Santa Rosa 
la sierra de Guanajuato 
ahí nomas tras lomita 
se ve Dolores Hidalgo 
yo ahí me quedo paisanos
allí es mi pueblo adorado".
En su tumba está el siguiente epitafio: "La vida no vale nada".
Poeta, bardo y compositor mexicano, José Alfredo no tuvo educación musical, ni sabía tocar ningún instrumento, es más ni siquiera conocía los  conceptos musicales; pero, tenía una enorme habilidad para componer de manera improvisada.
¡Ah la improvisación!

Muchas de sus canciones las escribió sentado en las cantinas en un papel o una servilleta; "El Rey", uno de sus grandes éxitos lo compuso en 1973 cuando fue a darle serenata a una dama (Alicia Juárez) y ésta no le abrió el balcón en ese momento había desamor, por lo que escribió en una servilleta: 
Mujer...
"Yo sé bien que estoy afuera (de su casa)
pero el día en que yo me muera, 
sé que tendrás que llorar, 
-llorar y llorar, llorar y llorar-;
Dirás que no me quisiste, 
pero vas a estar muy triste, y así te vas a quedar...".
La mayoría  de sus canciones fueron interpretadas por el Mariachi Vargas de Tecalitlán; con los arreglos del maestro Rubén Fuentes, al que José Alfredo simplemente le silbaba o tarareaba la melodía: y ¡listo!
Todo mundo cantamos esas hermosas canciones. 
Se dice que compuso cerca de trescientas canciones, alguien dice que fueron mil. 
No sé, eso sí  todas ellas reconocidas por su calidad y su sencillez armónica, melódica y lírica.; y muchas de ellas fueron para mujeres hermosas.
Sus amores.
A su esposa, Paloma Gálvez -la madre de sus hijos Paloma y José Alfredo-, le compuso "Paloma querida"; "Amanecí en tus brazos”, se la compuso a su amante y amiga Lucha Villa; en tanto a Columba Domínguez le hizo "Si nos dejan.
Y para una novia de su juventud llamada Cristina Fernández le compuso "Ella", aunque se dice que a quien se la dedicó fue a la doña María Félix; "Despacito" la compuso sobre pedido de Pedro Infante para la hermosa Irma Dorantes.
“Despacito, muy despacito
se fue metiendo en mi corazón
con mentiras y cariñitos
la fui queriendo con mucho amor".
A Irma Serrano –su compañera de ocasión- le dedico “Te quiero, te quiero” y a su comadre Lola Beltrán le cantó “Qué bonito amor”.
"El rey", “Yo debí enamorarme de tu madre”, "Cuando yo tenía tu edad", "Traje blanco" y "Te estás volviendo mujer", entre otras, fueron compuestas para Alicia Juárez, mujer de la que se enamoró perdidamente –lo hizo renacer- y a la que terminó entregándole sus últimos años. Alicia Juárez ha dicho que Lucha Villa no fue pareja del bardo; aseguró que entre ellos siempre existió una muy buena amistad; empero reconoce que Irma Serrano fue una de sus parejas. "Yo no voy a discutir, ni quiero causar polémica, lo que yo quiero contar es la historia completa, no, medias verdades.  Porque la que estuvo con él los últimos seis años de su vida fui yo", reiteró
En efecto, José Alfredo fue el primer amor de Alicia Juárez a quien conoció en EU cuando él tenía 42 años y ella apenas tenía 16 años de edad.
Grabaron juntos la ya clásica: Coplas, donde hay fragmentos de varias canciones:  “No me amenaces / Cuando vivas conmigo / La media vuelta/ Me equivoqué contigo/ Yo/ No me amenaces / La mano de Dios / Amanecí en tus brazos / Si nos dejan / El 7 mares,.
Alicia vivió con él poeta los últimos años de su vida; ella lo atendió en su enfermedad y esto fue lo que le inspiró
"Te estás volviendo mujer
entre mis brazos
¡Me estás haciendo cariños
no soñados...!.
Estás borrando todos
todos mis fracasos
estás metiendo el sol
entre mis días nublados.
Te estás haciendo mujer
con mi cariño
agarrada de mí
tranquilamente.
Yo voy pisando fuerte
muy fuerte en el camino
sin pensar en tu olvido
ni en la muerte..."
*
¡Que bonito amor!
¡que bonito cielo!, ¡que bonita luna!, ¡que bonito sol!.
¡Que bonito amor!,
yo lo quiero mucho porque siente todo lo que siento yo.
Ven juntito a mí,
quiero que tus manos me hagan mil cariños,
quiero estar en ti. (Caray!)
Dame más amor,
pero más y más
quiero que me beses como tú me besas y después te vas.
Yo comprendo que mi alma en la vida
no tiene derecho de quererte tanto
pero siento que tu alma me grita
me pide cariño y no más no me aguanto..."
*
Si nos dejan,
"Si nos dejan 
Nos vamos a querer toda la vida
Si nos dejan,
Nos vamos a vivir a un mundo nuevo
Yo creo podemos ver el nuevo amanecer de un nuevo día
Yo pienso que tu y yo, podemos ser felices todavía..
Si nos dejan
Buscamos un rincón cerca del cielo
Si nos dejan
Hacemos con las nubes terciopelo
Y ahí juntitos los dos cerquita de dios será lo que soñamos .."
**
Un mundo raro.
"Cuando te hablen de amor y de ilusiones ..
Y te ofrezcan un sol
y un cielo entero
Si te acuerdas de mi no me menciones
porque vas a sentir amor del bueno
Y si quieren saber de tú pasado;
Es preciso decir una mentira
Di que vienes de allá de un mundo raro
¡Qué que no sabes llorar
que no entiendes de amor
y que nunca has amado!..."José ‘Alfredo Jiménez.
**
Ella
“Me cansé de rogarle,
me cansé de decirle
que yo por ella
de pena muero.
Ya no quiso escucharme
si sus labios se abrieron
fue pa' decirme
ya no te quiero....”
*
Las ciudades. 
Dice el ex senador Carlos Navarrete, que se la compuso a una dama que conoció una noche de juerga en Madrid, en aquel tiempo el compositor jugaba fútbol profesional y era amigo  de Antonio "La Tota" Carbajal.
 “¡Te vi llegar 
Y sentí la presencia de un ser desconocido!; 
Te vi llegar 
Y sentí lo que nunca jamás había sentido. 
Te quise amar 
Y tu amor no era fuego no era lumbre; 
Las distancias apartan las ciudades, 
Las ciudades destruyen las costumbres...."
Esta canción fue la preferida de Chávela Vargas, amiga de José Alfredo.
**
La Bandida
Fue compuesta para la película que filmó María Félix. 
(No estoy seguro si se inspiró en su amiga Graciela Olmos “La Bandida”)
“Este es el corrido, de María Mendoza 
Que trae en la historia, la ley de la vida 
Este es el corrido de una hembra preciosa 
Que todos conocen como “La Bandida” 
No sabe ni entiende de cosas de amores 
Sus ojos grandotes, no expresan cariño 
Quien sabe si tuvo muchas decepciones 
Quien sabe lo negro que fue su destino 
María, María, María La Bandida 
Su pelo sedoso, refleja la muerte 
Y en sus labios rojos, hay una mentira 
Con ella se gana, o se pierde la vida 
Por algo le llaman, María La Bandida 
María, María, María La Bandida..."
**
El Caballo blanco: Un Ford blanco
Juan José Rodríguez-, me pregunta en el Facebook  ¿Sabías que El Corrido del Caballo Blanco en realidad se refiere a un vehículo donde todos los músicos hacían giras, hechos bola, y estaba todo destartalado?
Le respondo que en efecto; “El Caballo blanco era Ford blanco viejo.
Dice Chávela Vargas que ella se subió varias veces al caballo blanco de José Alfredo
Un día, dice Chávela que José Alfredo, le comentó:
"-Chávela vámonos en mi caballo blanco por Insurgentes".
Respondió ella:  ¡Pero, qué absurdo!, un caballo blanco en la avenida más grande de la ciudad". Era absurdo. "¿Dónde está?¿Cómo de que un caballo por Insurgentes?, nos vamos a matar", le dije. Se resbala el caballo y se mata uno.
 Pero no era un animal, era su Ford blanco, un modelo que estaba muy de moda en ese entonces y al que traía todo desecho. 
Un día- agrega-,  salimos de Guadalajara hacia Tijuana en el caballo blanco y al primer choque él escribe que su caballo "llevaba todo el hocico sangrando". Y cuando se nos poncha una llanta es cuando en el corrido dice "que cojeaba de la pata izquierda". Pobre caballo, lo que tuvo que aguantar de esos borrachones que éramos.
Juan José Rodríguez, me dice que originalmente, el “Caballo blanco” pasaba por Escuinapa, pero Lola Beltrán lo hizo pasar por El Rosario para mencionarlo en el corrido. 
En efecto, lo del Rosario, lo agrego Lola...su comadre...de la que se dice tuvo un romance:
Agrega la Chávela Vargas-, “Los amigos me decían que me habían visto empujando el caballo blanco y era que cada vez que se paraba el coche de José Alfredo, yo lo tenía que empujar. ¡Era un desastre! pero nos divertíamos. Toda la gente se nos quedaba viendo, los madrugadores que iban ya a trabajar, viéndonos a nosotros que apenas veníamos, todo al revés”.
Y en aquel “Caballo blanco” también llegaban y salían del Tenampa, en la Plaza Garibaldi.
Dicha La Chávela que una vez, entraron al Tenampa “El viernes y salimos la madrugada del lunes”.
Ah El Tenampa!
Cornelio Reyna escribió:
“Ya cuantas veces me han sacado del Tenampa
ya bien borracho y con un nudo en la garganta,
voy por la calle cantando mis canciones
y los mariachis van pisando mis talones.
Les pedí veinte, treinta o cinco mil canciones
y me cantaron “me Caí de la nube”,
me revolqué, grité y canté de sentimiento,
me recordaron un amor que yo antes tuve.
En el Tenampa se recuerdan muchas cosas
y los mariachis son loa amos y señores,
**
Palabra de hombre (no sé a quien se la escribió), dice:
"¡Me Estoy jugando la vida,
Me estoy jugando la suerte!
¡La tengo casi perdida...
Pero soy necio en quererte!
Te di palabra de hombre que hasta
-la tumba te amaba -
El día que supe tu hombre supe
que ya te adoraba..
Por cierto No sé ni donde ni cuando
pero vendrás a buscarme
Te voy a estar esperando como a las seis de la tarde.
h as de venirte volando antes que mi amor se acabe..."
Todo mundo -en un momento- cantamos las canciones de José Alfredo.
Y han sido interpretadas por cantantes tales como Miguel Aceves Mejía, Luis Aguilar, Javier Solís, Pedro Infante, Jorge Negrete, Vicente Fernández, Lola Beltrán, Amalia Mendoza, María de Lourdes, María Dolores Pradera, Chávela Vargas, Luis Miguel, Rocío Ducal, Joaquín Sabina, Antonio Aguilar, Plácido Domingo, Lucha Villa, entre muchos otros.
Joaquín Sabina ha escrito canciones inspirado en José Alfredo.
En el libro Romper una canción de Benjamin Prado,  Ed Aguilar, se relata cómo se compuso el disco, inspirado, en parte, en José Alfredo Jiménez.
“Aquella noche, en cuanto aparecieron los mexicanos con sus trompetas y sus guitarrones, me agarró del cuello, les pidió que fueran cantando lo que a él le apetecía que oyese y me fue echando en el oído el veneno de «El último trago», y otros parecidos: «Tómate esta botella conmigo / y en el último trago nos vamos. / Quiero ver a qué sabe tu olvido / sin poner en mis ojos tus manos. / Esta noche no voy a rogarte, / esta noche te vas de deveras. / Qué difícil tener que dejarte / sin que sienta que ya no me quieras. /Nada me han enseñado los años, / siempre caigo en los mismos errores: / otra vez a brindar con extraños / y a llorar por los mismos dolores...».
—¿Comprendes, Benja? —decía Joaquín /Sabina), eufórico, yendo y viniendo de entre los mariachis a la mesa—. Por ahí es por donde quiero que empecemos, con una canción
que tenga esa chulería del derrotado, un tipo que te mira de lado y dice: «Te vas porque yo quiero que te vayas; / a la hora que yo quiera te detengo. / Yo sé que mi cariño te hace falta, / porque quieras o no, yo soy tu dueño».
*
José Alfredo y Juan Gabriel.
Maravilloso el poeta José Alfredo nada que ver -con todo respeto- con Juan Gabriel que ayer -viernes 22 de noviembre- se le ocurrió llevarle  serenata al Palacio de Miraflores a Nicolás Maduro.
Increíble! Y es que mientras el pueblo venezolano protesta en las calles Juan Gabriel estaba de fiesta en Palacio de Miraflores...adorando a Maduro.. Pobre Juan Gabriel, perdónalo Señor “porque no sabe lo que hace (Lucas 23 :34.)
Lástima ya envejeció.
Posdata Y como hubiera musicalizado José Alfredo este fragmento de poema del poeta Darío Jaramillo:
 "Mujer....de noviembre
...Me persigue tu olor, me persigue y me posee.
No es este olor un perfume sobrepuesto sobre ti,
no es el aroma que llevas como una prenda más:
es tu olor más esencial, tu halo único.
Y cuando, ausente, mi vacío te convoca,
...una ráfaga de ese aliento me llega del lugar más tierno de la noche.
Yo huelo a ti [...]...algún día escribiré un poema que huela a ti,
un poema con el ritmo de tus pulsaciones, con la intensidad estrujada de tu abrazo.
Algún día te escribiré un poema, el canto de mi dicha."
PD2: Me encanta esta carta que le escribió el periodista Gerardo Galarza cuando los panistas prohibieron a las parejas darse besos..
Carta a José Alfredo Jimenez
Columna La estación/Gerardo Galarza
Un mundo raro
Publicado en Excélsior 18 de enero de 2009;
“…bendita sea la boca que da besos y no traga monedas…”Joaquín Sabina
Muy querido don José Alfredo:
Usted bien sabe que ser guanajuatense es cosa de mucho mérito. Esa circunstancia y algo más le hacen sentir a uno, como usted mismo lo escribió y lo cantaba, superior a cualquiera, cuando se piensa en los labios de aquella paloma querida.
No es asunto menor compartir el paisanaje con: Miguel Hidalgo —llamado El Padre de la Patria—, Ignacio Allende, El Pípila, Ignacio Comonfort, José María Luis Mora, Ignacio Ramírez El Nigromante, Antonio Plaza, Hermenegildo Bustos, Diego Rivera, Juventino Rosas, Efraín Huerta, José Chávez Morado, Joaquín Pardavé, Jorge Negrete, Jorge Ibargüengoitia, Antonio Carvajal El Cinco Copas, Pedro Vargas, Enrique Ruelas, María Luisa La China Mendoza, Cristina Pacheco, y usted mismo, nomás por citar a unos cuantos y que se reconozca la calidad de la cajeta.
También usted sabe que con ellos sí que se podría guanajuatizar el país; a éste y a algunos otros más. Nomás faltaba que no. Pero hay ocasiones en las que uno no gana para la vergüenza, la cual, ahora es tanta, que ya ni cuando Las Poquianchis, las mismas a quienes el paisano Ibargüengoitia retrató e inmortalizó en su novela Las muertas. En otras palabras, como se decía en su tiempo —y no le va a gustar que se lo cuente, pero, ni modo, así es—: hoy habemos guanajuatenses que andamos arrastrando la cobija por culpa de otros que enlodan el gentilicio.
Dudo que no lo sepa. Si así fuere, le cuento: el cabildo de la ciudad de Guanajuato, presidido por un señor de nombre Eduardo Romero Hicks, decidió aprobar y emitir un Bando de Policía y Buen Gobierno en el que —por favor, hágame usted el favor— se prohíbe “realizar tocamientos obscenos en espacios públicos” de ese municipio. Y el señor alcalde tuvo a bien aclarar que entre esos tocamientos están los besos prolongados, a los que él llamó “agarrones de olimpiada”. Vaya usted a saber a qué tipo de competencia se refirió, si es que así fue.
Todavía no se enoje. Aguante tantito, paisano. Uno de los regidores, el también panista Marco Antonio Figueroa, proclamó que con esta nueva norma se evitará que las jóvenes estudiantes de secundaria queden embarazadas. ¡Qué barbaridad que a estas alturas del siglo XXI todavía haya algunos que no sepan que el embarazo sólo se produce cuando la mujer se sienta en la silla que un momento antes ocupaba su marido o cuando nada en piscinas donde se bañan hombres!
¿Que por qué le cuento esto? Pues nada más por precaución, paisano. No vaya a ser que se le ocurra a usted recorrer, como lo hizo tantas veces, los caminos de Guanajuato y confiado llegue hasta su capital y le vayan a querer aplicar una multa de mil 500 pesos y 36 horas de arresto, aunque, pensándolo bien, a usted lo podría ir peor, si se le ocurre hacer aquello que cantaba: “Y me volví a meter, entre tus brazos / tú me querías decir, no sé qué cosas / pero callé tu boca con mis besos /y así pasaron muchas, muchas horas…
No se arriesgue, José Alfredo. No pase por Guanajuato, como antes no lo hacía por Salamanca. Mejor, allá donde está, dígales a todos que sí, que sí es cierto que los guanajuatenses vivimos en un mundo raro, pero que hay unos, como en todos lados, que no saben ni lo que hacen ni lo que dicen. Y a los paisanos que viven con usted allá, en la eternidad, dígales que no se vayan a avergonzar y, bueno, que perdonen a estos insensatos.



No hay comentarios.: