3 abr 2015

'Padecen' Obispos males eclesiásticos

'Padecen' Obispos males eclesiásticos
En sintonía con el Papa Francisco, el presidente de la CEM, José Francisco Robles, llamó a los sacerdotes a no generar chismes. Foto: Ángel Llamas

REFORMA/Redacción
Cd. de México (03 abril 2015).- La jerarquía católica mexicana no está exenta de las 15 "enfermedades" que, según el Papa Francisco, afectan a la Curia Romana.
Durante su discurso navideño de 2014, el Pontífice enlistó una serie de males y tentaciones en las que incurren los sacerdotes católicos e hizo un llamado a ser conscientes de ellos para poder empezar la sanación.
Entre estos males señaló sentirse inmortales o inmunes, trabajar demasiado, padecer un endurecimiento mental y espiritual, caer en la rivalidad y la vanagloria, sentir indiferencia hacia los demás o transformar su servicio en poder y este en mercancía para conseguir beneficios mundanos o más poder.
En el País, hay Arzobispos y Obispos que incurren en alguno de esos males, atraídos principalmente por el poder y los lujos.

Por ejemplo, el Cardenal de la Arquidiócesis de México, Norberto Rivera, ha sido descrito como el "capellán de la opulencia" por el experto en religiones Bernardo Barranco, dada su estrecha relación con políticos y empresarios.
 El Arzobispo de Yucatán, Emilio Berlié Belaunzarán, en proceso de retiro luego de cumplir 75 años de edad, también es un hombre considerado cercano a los poderes económicos y políticos de la región.
 Desde su arribo a la sede episcopal yucateca en 1995 se ha cobijado en las familias acaudaladas, entre ellas la del finado Andrés García Lavín, cuya viuda es hermana de la madre del actual coordinador de la bancada del PRI en el Senado de la República, Emilio Gamboa Patrón.
 Sus subordinados le identifican como "viajero empedernido", principalmente a Europa.
 También está el caso de Onésimo Cepeda, el ahora jubilado Obispo de la diócesis de Ecatepec, el Municipio más poblado del Estado de México; amigo íntimo de Alfredo Harp y Carlos Slim, seguidor de los Diablos Rojos de México, apasionado de la fiesta brava y el golf.
 Pese a que Cepeda se retiró como Obispo en 2012 al alcanzar la edad de jubilación obligatoria dentro de la Iglesia católica, eso no lo ha distanciado del círculo político y social.
 Por otra parte, el Arzobispo emérito de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, celebra cada año su cumpleaños con un desayuno al que asiste la cúpula política y empresarial de Jalisco.
 La casa que habita cuenta con alberca techada de 8 por 5 metros, cancha de frontenis y aparatos de gimnasio.
A su servicio continúan guardaespaldas, religiosas en cocina y administración, personal de mantenimiento y su chofer, quien hasta últimas fechas conducía una camioneta Chevrolet Suburban.
Una muestra de los contactos con empresarios que tiene el Arzobispo Alfonso Cortés, es el recibimiento que tuvo en León en 2013.
Corté llegó al Aeropuerto del Bajío en un avión privado patrocinado por Santiago Garza, empresario morelense y amigo personal del prelado, y lo recibió el Gobernador Miguel Márquez, como lo publicó REFORMA.
También cuenta con el apoyo el empresario Elías Villegas, señalado de ser el líder de la organización de ultraderecha "El Yunque", y quien aporta recursos para distintas obras de corte religioso.
Sin pretensiones
Alejado de la opulencia en la que vivieron sus antecesores, el Obispo de la Diócesis de Matamoros, Ruy Rendón Leal se desplaza en un vehículo compacto por los municipios del norte de Tamaulipas.
Rendón, quien usa un pectoral que no es de oro, sino de alpaca, un metal parecido a la plata, pero de menor valor, cuenta solo con dos empleados, uno que le ayuda a manejar su vehículo y que a la vez cuida la casa, y el que le cocina cuando está en Matamoros.
Tampoco usa relojes caros, un Timex de correa le basta para saber la hora y la fecha.
Los dos Obispos que lo antecedieron, Francisco Chavolla Ramos y Faustino Armendáriz Jiménez, solían desplazarse en lujosas camionetas Suburban con chofer, reunirse con políticos y asistir a restaurantes caros de Matamoros y de Brownsville.
José Luis Dibildox Martínez, quien lleva 11 años desempeñándose como Obispo de la Diócesis de Tampico, aseguró no tener propiedades, por lo que afirmó que sólo serán sus libros lo que podrá dejar como herencia.
"Yo no tengo millones, no tengo nada, mi herencia que voy a dejar son todos mis libros, son un montón, es los único que tengo, en realidad", dijo.
"Aprendí lo que es vivir con los indígenas, con más sencillez, no con lujos. Yo nunca he andado así. El hecho de estar conviviendo con los indígenas tarahumaras que son la gente más sencilla, más humilde, para mí es una muy hermosa experiencia. Por eso he vivido con sencillez, no busco pretensiones", declaró.
Con información de Emily Corona, Mariana Jaime, Pedro Diego Tzuc, Mariela Trinidad y Mauro de la Fuente

No hay comentarios.: