Gringos desleales con gobierno mexicano/Francisco Bustillos
¿Cuál es la finalidad de ganar la nota
de la enésima escapatoria de Joaquín 'El Chapo' Guzmán? ¿Mostrarse jefes de la
investigación? ¿Temor a que nuestros marinos lo capturen y lo dejen escapar?
Impacto, 16 de octubre
de 2015
La enésima escapatoria de “El Chapo” se
puede ver desde la óptica de los intereses políticos y hasta personales de cada
quien; el generalizado será que el gobierno fue vencido y ridiculizado, una vez
más, por el delincuente.
A Enrique Peña Nieto y a sus
colaboradores sobran enemigos como para que este fallido intento de captura
sirva a la perfección para zaherirlos, pero también para demostrar que el
gobierno no se ha cruzado de brazos y que lo persigue incesante, y que, además,
existe la posibilidad de que en cualquier momento lo capture.
Pero el fallido episodio sirve también
para exhibir, por enésima ocasión, la mala leche de nuestros aliados al norte
de la frontera.
Al igual que en la recaptura en
Mazatlán, los mexicanos nos enteramos, esta vez, por una agencia noticiosa
norteamericana; la NBC habló, incluso, de que Joaquín Guzmán Loera fue herido
de bala en la cara y en una extremidad inferior.
Cuando lo de Mazatlán, la información
oficial fue en el sentido de que al departamento en que se escondía con su
esposa e hija sólo ingresaron marinos mexicanos; ¿por qué, nos preguntamos
entonces, la noticia la dio una agencia estadounidense?
Más aún, ¿por qué la fotografía de “El
Chapo” en la tina donde intentó esconderse fue difundida por un periódico
norteamericano antes de que el gobierno mexicano anunciara la captura?
Sin descartar que la filtración de la
información y la imagen obedeciera a una estrategia norteamericana para evitar
que los militares mexicanos lo dejaran escapar, llegamos a pensar que a uno de
nuestros marinos lo tentó un corresponsal extranjero y vendió la noticia y la
fotografía.
Este viernes, la NBC difundió la
información, imprecisa, si se quiere, pero verdadera: En días pasados estuvo a
punto de ser capturado y huyó herido de bala en el rostro y en una pierna.
El gobierno mexicano lo negó sólo para
aceptar por la noche que, en efecto, nuestros marinos, auxiliados con
información de agencias extranjeras (¿debemos leer la DEA?), estuvieron a punto
de reaprehenderlo, pero que, en su precipitada huida, una rama le lastimó el
rostro y quizás, digo yo, se dio un rodillazo.
Mala noticia que escape una vez más,
pero peor que el gobierno mexicano no tenga la lealtad de sus aliados
norteamericanos.
¿Cuál es la finalidad de ganar la nota
al gobierno mexicano?
¿Mostrarse jefes de la investigación?
¿Temor a que los marinos mexicanos lo
capturen y lo dejen escapar?
Bien por el gobierno mexicano,
dispuesto a sacarse la espina, pero quizás deba exigir a sus aliados del norte
un poco de lealtad.
#impactoeldiario
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