Ahora vamos a escuchar al presidente de la República Oriental del Uruguay, Luis Lacalle. Tiene usted la palabra señor presidente, y bienvenido a México.
¿LUIS LACALLE POU, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY: Muchas gracias. Agradecer la hospitalidad al señor presidente López Obrador. Es un gusto estar de nuevo en esta gran nación tan diversa y tan valiente.
Nuestra participación en este foro obedece a una concepción virtuosa, no reaccionaria. Nuestro país integra a este foro donde puede intercambiar y coincidir con países de América Latina y del Caribe.
Integra este foro porque la Celac ha profundizado y ampliado su relacionamiento con otros países del mundo, esto no significa que integrar la Celac de alguna manera caiga en desuso la participación en la OEA. Queremos ser bien claros al respecto.
Los gobiernos nacionales tanto como los gobiernos de los distintos organismos son esencialmente criticables y también son materia de cambio, y por eso se puede discrepar con una conducción, pero no se puede desvirtuar el organismo.
Decía el presidente López Obrador en sus palabras algo que compartimos desde nuestro país, que es la autodeterminación y la no intervención, pero uno de los elementos que impulsa y que es plataforma de la Celac es la democracia, y la democracia es el mejor sistema que tienen los individuos para ser libres, el estado más puro de una persona es la libertad.
Y por eso participar en este foro no significa ser complaciente, señor presidente, y por supuesto con el respeto debido, cuando uno ve que en determinados países no hay democracia plena, cuando no se respeta la separación de poderes, cuando desde el poder se usa el aparato represor para acallar las protestas, cuando se encarcelan a opositores, cuando no se respetan los derechos humanos, nosotros en esta voz tranquila, pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela.
Estos tiempos han demostrado que se hace más vigente que nunca un postulado del año 2010 de la Cepal: brechas por cerrar, caminos por abrir. Vaya si esta pandemia nos habrá enseñado que cuando no se puede acceder a mercados, a educación, a los bienes de primera necesidad y, en este caso, a la salud no hay libertad posible para todos.
Y esa es parte de nuestra presencia hoy aquí, ocuparnos cada uno en nuestros países, en nuestros compatriotas, pero también apelar a la cada vez más necesaria solidaridad internacional. Resaltar lo bueno y criticar lo malo.
El sistema de distribución del mecanismo Covax ha sido deficitario, claramente aquellos países que no pudieron acceder a las vacunas mediante su compra directa han quedado relegados.
Insisto con lo del principio. No se trata de huir, no se trata de derogar, no se trata simplemente de una actitud destructiva, se trata de construir, de criticar para construir.
En eso, señoras y señores, pueden contar con el Uruguay.
Muchísimas gracias.
Reacción...
MARCELO EBRARD CASAUBON:
Hemos agotado la lista de oradores, señoras y señores, presidentes y jefes de Gobierno, canciller, ministras, ministros, representantes.
Sé que hay, y es evidente diferencias de diferente tipo, de diferente naturaleza, pero lo que anima a esta cumbre es la cooperación frente a los problemas sustantivos de la región.
Me ha pedido la palabra el presidente Díaz-Canel para hacer una precisión respecto a Cuba, de algo que se dijo sobre Cuba.
Le voy a pedir, señor presidente, con todo respeto, que sea muy breve y muy puntual para que podamos seguir adelante con la presentación que nos va a hacer la Cepal.
MIGUEL MARIO DÍAZ-CANEL: De acuerdo, presidente, y se lo agradezco, y además lo hago con la intención de precisamente preservar el tema de la unidad en las cosas que no.
La mención a Cuba que hizo el presidente De la Calle denota su desconocimiento de la realidad. El coraje y la libertad del pueblo cubano se han demostrado durante seis décadas frente a la agresión y el bloqueo de Estados Unidos, obstáculo fundamental para avanzar más en nuestro desarrollo, lo cual el presidente Lacalle no mencionó.
Escuche usted a su pueblo, que recogió más de 700 mil firmas contra la Ley Urgente, que usted impuso y que cambió las condiciones para ajustar precios de combustible, desalojo, disminuir el rol de las empresas públicas, modificar el proceso operante. En realidad, un paquete o un paquetazo neoliberal.
Con el neoliberalismo se ha multiplicado la inestabilidad, la especulación, la deuda externa, el intercambio desigual, la tendencia a recurrir crisis financieras más frecuente, la pobreza, la desigualdad y el abismo entre el norte opulento y el sur desposeído.
La OEA es la organización que al servicio de Estados Unidos apoyó los intentos de aislamiento a Cuba, de intervenciones militares en América Latina y el Caribe, de golpes de Estado, dictaduras militares, incluso en su país que usted diseñó para… que Estados Unidos diseñó para contener las resistencias de los pueblos de nuestra América.
La OEA guardó silencio mientras se torturaba en nuestra región y en su país. La OEA es la que calla hoy cuando se reprimen, se asesina y se desaparecen latinoamericanos. No es en Cuba donde ocurren estos hechos, es la OEA la que tiene un impresentable secretario general que contribuyó, participó y apoyó en el golpe de Estado al gobierno de Bolivia en 2019.
El neoliberalismo, el monroismo y esa OEA es lo que acaba de defender aquí el presidente Lacalle.
Muchas gracias.
MARCELO EBRARD CASAUBON: Gracias.
Tiene un minuto, presidente Lacalle, y después continuamos con Alicia Bárcena.
LUIS LACALLE POU: Le agradezco.
El presidente de Cuba utiliza argumentos de mi nación, que obviamente no comparto y no son ciertos. Sí hay algo que es cierto: que mi país por suerte la oposición puede juntar firmas, en mi país por suerte la oposición tiene resortes democráticos para quejarse. Esa es la gran diferencia con el régimen cubano.
Y quiero citar simplemente, y no son palabras mías, es una canción muy linda que quienes la cantan se sienten oprimidos por el gobierno: ‘Que no siga corriendo la sangre por querer pensar diferente, quién le dijo que Cuba es ustedes si mi Cuba es de toda mi gente.’
Muchas gracias.
MARCELO EBRARD CASAUBON: Gracias.
Ya no puedo dar lugar. Le pido su comprensión, señor presidente.
MIGUEL MARIO DÍAZ-CANEL: Es que creo que no se deben quedar cosas sin aclarar. Parece que el presidente Lacalle tiene muy mal gusto musical. Esa canción no está tan veinte. Una mentira y una construcción entre algunos artistas en contra de la Revolución cubana.
Nosotros sólo lo que queremos defender como cubanos es una Latinoamérica unida que pueda ayudarnos a enfrentar los tremendos desafíos que significan la crisis económica cada vez más frecuente y otros inesperados como la terrible pandemia que hoy mantiene bajo presión a todos los gobiernos y pueblos del mundo sin distinciones ideológicas o políticas.
Si el presidente Lacalle quiere discutir cosas con nosotros, le pedimos que nos propicie un espacio y las podemos discutir frente a frente, sin tener que traer temas que están en la agenda bilateral entre nuestros países a la unidad de la Celac por la que abogamos todos.
MARCELO EBRARD CASAUBON: Gracias, presidente.
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