12 ene 2005

La pena de muerte en México

La pena de Muerte
Uno de los puntos que se abordó el día de hoy -12 de enero de 2005- en la Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión, fue la visita de cortesía del Presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Peter Schieder.
Legisladores de la Segunda Comisión, en su encuentro con Schieder manifestaron su compromiso de trabajar por inscribir a nivel constitucional los derechos humanos, así como las reformas necesarias para la aplicación más justa de la ley, el combate a la pobreza, así como el combate al terrorismo.
Asimismo, solicitaron al presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo Europeo trabajar para erradicar en el mundo la pena de muerte, además de lograr acuerdos migratorios que favorezcan a quienes por diversas circunstancias abandonan su país de origen.
Es el caso de la reforma migratoria pendiente en EU, un asunto de urgente resolución.
Pero, concretemos a la pena de muerte.
Muy bien por nuestros legisladores, que se preocupan por erradicar la pena de muerte en el mundo.

Pero que hubiera pasado si el Sr. Schieder, en el papel de abogado del diablo, les hubiera preguntado sobre la pena de muerte en nuestro país
¿Que hubieran respondido?
Concretamente: -¿Que han hecho Uds. para erradicar la pena de muerte en México ?
Seguramente ¡Más de uno no hubiera sabido responder!
Y es que la pena de muerte en México aunque desde hace mucho tiempo no se aplica esta latente.
¿O no saben señores legisladores?
Se los recuerdo. El artículo 22 de la Constitución que nos rige señala que “sólo podrá imponerse al traidor a la patria en guerra extranjera, al parricida, al homicida con alevosía, premeditación y ventaja, al incendiario, al plagiario, al salteador de caminos, al pirata y a los reos de delitos graves del orden militar”.
¡Es decir a un chingo de gente!
El presidente Vicente Fox envió al Senado de la República hace unos meses una iniciativa de ley en materia de Derechos Humanos, donde de entrada pide se suprime de manera definitiva la pena de muerte. ¡Por si acaso!
Y pues, hasta este momento…la iniciativa se encuentra en comisiones de la Cámara de Senadores.
Hay algo positivo al respecto de parte de nuestros legisladores; hace meses el Congreso aprobó reformas al Código de Justicia Militar derogando la pena de muerte.
Esta medida, paró en seco a aquellas voces que debido al incremento de la delincuencia organizada, concretamente el secuestro, han pedido se aplique la pena capital, sin embargo, debido a los niveles de delincuencia que padecemos y la percepción de inseguridad que existe en el país no deben traducirse en medidas autoritarias que después deploremos.
Es el caso de Filipinas donde la presidenta de ese país asiático Gloria Macapagal tarde que temprano lamentará haber reimplantar la pena de muerte debido a la oleada de secuestros que sufre el país y a la presión de la comunidad chino-filipina.
Datos sobre la pena de muerte
Hasta hoy Noventa y un países mantienen la pena de muerte en sus legislaciones; en cincuenta y siete está totalmente abolida; en veintiocho está suspendida su aplicación; en catorce no se administra en los delitos comunes. Esta proporción —91 sí; 99 no— se produjo a comienzos de 2004 cuando Turquía, para poder convertirse en su día en miembro de la UE, firmó el protocolo número trece de la Convención Europea de Derechos Humanos sobre la abolición de la pena de muerte.
Pero la relación de países en los que el Estado puede matar aumento el pasado 30 de junio del 2004 2004 cuando Irak la restableció para casos muy precisos.
La Pena de muerte en EU
Desde 1976, año en que la Corte Suprema de ese país restableció la pena capital, (información al 30 de mayo de 2002) se han ejecutado, -con un fuerte incremento desde 1995, y con un claro sesgo racial-; a 855 personas: 688 por inyección letal, 151 en la silla eléctrica, 11 en la cámara de gas, 3 en la horca y 2 en el paredón.
Los Estados del sur han acaparado la mayoría de ejecuciones. Texas destaca por su tesón; fueron ejecutados 232 reclusos en los últimos 20 años, y de ellos más de la mitad (145) fueron empujados por el entonces gobernador Bush.
Pero aunque no lo crea hay ciudades en ese estado que viven y prosperan gracias a la industria de la muerte, es el caso de una ciudad como Huntsville, Texas, donde una buena parte de sus 40 mil habitantes crece y prospera gracias a su poderosa industria penitenciaria.
Y es que en los EU la pena de muerte tiene todavía hoy un fuerte apoyo.
En tiempos de Reagan el 80% la apoyaba, en el 2000 ese porcentaje se redujo al 66, según una encuesta de Gallup-CNN, .y en este momento no existe una medición científica, pero seguramente no ha disminuido considerablemente.
Según una investigación documental propia, si bien es cierto que EU no es el líder en el tema, si es una de las pocas “democracias” junto con Japón que mantienen el asunto vigente.
Basta decir, que China, Irán, Arabia Saudita, y los EE UU son los responsables del 88% de las ejecuciones que conoce el mundo.
En Irán, Irak o Pakistán son frecuentes las muertes extrajudiciales organizadas desde el poder. Un caso espeluznante, es el de Irak, donde debido a problemas de capacidad carcelaria, las autoridades han optado por fusilar a todos los presos condenados a más de 15 años de cárcel, y, si las familias quieren recuperar los cuerpos les hacen pagar las balas. Muchas de estas muertes son arbitrarias y racistas; asimismo en más de 70 países, las relaciones entre personas del mismo sexo son consideradas un delito, y en algunos casos son castigadas con muerte.
Además la pena de muerte no reduce la criminalidad
Un estudio del The New York Times reveló hace poco más de tres años que, en diez de los doce Estados de la Unión que aplican la pena de muerte, el índice de homicidios fue superior al de los Estados que no la aplican. Lo que demuestra que la pena de muerte no reduce la criminalidad: sólo elimina a los criminales.
El caso de Osvaldo Torres Aguilera
Fue el primer caso que entro en vigor luego del fallo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya relativo a los mexicanos que enfrentan sentencias de pena de muerte en los estados unidos.
La determinación que se adjudicó el gobernador Brad Henry y la Corte de Apelaciones Criminales de Oklahoma, marco un trascendental precedente que favorece a los otros 50 mexicanos que están en el corredor de la muerte.
La decisión fue bien recibida en todo el mundo, y puso el tema en la “agenda electoral”; de ese país
No sé si sea el caso de Osvaldo, pero en ese país han existido varios casos de condenados en que, tras haber sido ejecutados se ha probado su inocencia.
Por último y solamente para ilustrar mi comentario; sí aplicáramos en este momento una encuesta donde preguntamos
-¿Está Ud. de acuerdo con la pena de muerte en México?
Muchos votaríamos en contra debido a que no creemos en ella ni cultural y religiosamente.
La verdad ¡Creemos que la vida es santa hasta para el peor criminal!

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