20 nov 2007

El cierre de Catedral

Notas de La Jornada
El Correo Ilustrado de La Jornada, 20/11/2007;Reviven la Inquisición para usarla contra Rosario IbarraEureka levanta su voz para hacer énfasis en el carácter civil y pacífico de nuestra lucha, y manifestar nuestro respeto total y absoluto por la libertad de culto y el sistema de creencias que prevalece en nuestra sociedad. Dentro de ese contexto protestamos enérgicamente por el juicio sumario y el linchamiento que buscan realizar en contra de nuestra compañera Rosario Ibarra, quien en su discurso dijo lo siguiente: “¿Será de júbilo que tocan las campanas para saludar a esta convención o querrán hacer que callen las voces del pueblo?, habrá que averiguarlo”.Por este planteamiento, difamaciones y calumnias se han vertido sobre nuestra compañera, por lo cual, en favor de la verdad y los hechos, que demuestran nuestra manera de pensar, afirmamos lo que en 32 años de conocerla nos consta: Rosario Ibarra es incapaz de una actitud ruin, mezquina o egoísta; asimismo, es incapaz de azuzar a la violencia en contra de nadie, Rosario no tiene enemigos, y quien así lo viere únicamente estará demostrando la vileza de sus mentiras, y mentir, señores, es como robar.
Ustedes quieren revivir a la Inquisición, pero les queremos recordar que en nuestro país existe la libertad de expresión y nuestra lucha ha estado, está y estará empeñada no sólo en ello, sino en que la libertad, la justicia y la igualdad en todos sus matices, que son derechos universales consagrados en los acuerdos internacionales y en nuestra Constitución, sean respetadas.


Claudia Piedra, Rosario Piedra y Carlos Piedra, Celia Piedra, Leticia Tecla, Jennifer Sánchez, David Sánchez, Matilde González, Daniel Rodríguez, Inti Martínez, Laura Gaytán, Sara Hernández, Tania y Pável Ramírez, Luz Morales, Concepción Ávila, Priscila Chávez, Juan Macías, Mario Cartagena, Acela Ocaña, Hilda Soyano, Ofelia Maldonado, Elisa Gutiérrez, Georgina Tecla, Esperanza Galoz y Anabel Mañón
En contra de la difamación

Condenamos el linchamiento que han iniciado el deán Rubén Ávila, Hugo Valdemar y Martínez Gómez en contra de Rosario Ibarra de Piedra porque en su discurso dijo lo siguiente: “¿Será que tocan las campanas para saludar a esta convención o querrán hacer que callen las voces del pueblo?, hay que indagarlo”. Ante esto respondemos que existe gente sin calidad moral que defiende intereses del poder, protege pederastas, defiende a un gobierno ilegítimo que militariza al país, que apoya una supuesta lucha contra el “terrorismo” que criminaliza la lucha social, y por lo mismo, hoy difama a Rosario Ibarra, luchadora social que ha dicho hasta el cansancio: “hay que luchar sin odio”. Quien tergiverse, tuerza sus palabras o invente hechos que ella es incapaz de promover o respaldar, no se puede llamar hombre de Dios, sino promotor de hechos perversos, tendenciosos y fascistas que buscan acabar con la libertades democráticas en nuestro país.
APPO, FPR, Prepa Popular. Responsables: Carmen López y Benito Colín
¿Quién es responsable de la provocación?
¿Que van a suspender el culto público en la Catedral? ¿Que es por la “irrupción” de la gente el domingo? ¿Cuándo van a entender que los edificios religiosos no son propiedad de la Iglesia católica? ¿Y quién se hará responsable de la provocación? Y no, las campanas no repicaron como normalmente lo hacen. Muchos hemos estado ahí en domingo, muchos las hemos escuchado, pero nunca a deshoras, nunca por tanto tiempo...
Elizabeth Hulverson

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Legisladores de AN y PRI piden que se indague el caso
PRD en el Senado prepara apoyo a la defensora de derechos humanos
Víctor Ballinas
La Jornada, 20/11/2007;
La fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado propondrá un punto de acuerdo de apoyo a la senadora Rosario Ibarra de Piedra, ante el embate de que ha sido objeto por parte del Colegio de Abogados Católicos, y esperan que los demás grupos parlamentarios lo apoyen, ya que “el PRD siempre ha apoyado, y hemos dado respaldo a senadores de otros partidos que han sido agraviados”, manifestó la senadora Yeidckol Polenvsky, mientras los senadores de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional demandaron una investigación por lo ocurrido el domingo en la Catedral Metropolitana y exigieron que se aplique la ley y se castigue a los responsables.
El senador panista Felipe González manifestó que una situación como la ocurrida el fin de semana “hace muchos años provocó una revolución cristera, ésos que no saben ni lo que hacen están siendo manejados y ante lo pusilánime que es el jefe de Gobierno (del Distrito Federal), que tiene una ciudad sin control, y que había dicho que iba a resguardar la Catedral, lo que hizo fue retirar a los guardias, habría que investigar esta situación y que se le finquen responsabilidades”.
El panista, quien fue subsecretario de Gobernación en la gestión foxista, aseguró que “hubo una provocación, y ojalá la autoridad aplique la ley. Tiene que demostrar el Gobierno del Distrito Federal que no fue él quien los mandó o que no es quien los tolera o los encubre”.
Acusó que hay intolerancia, ya que “en lugar de que el jefe de Gobierno del Distrito Federal esté buscando a los culpables y de pugnar por que se respeten los derechos de los feligreses, ya está buscando abrir él por sus pistolas la Catedral. Es un loco”.
Que se aplique la ley
En tanto, el senador priísta Adolfo Toledo Infanzón coincidió con el panista en que la irrupción de “perredistas” en la Catedral fue un acto reprobable, además de ser inadmisible. El legislador demandó que se aplique la ley, y dijo que, más que cercas o barreras físicas para proteger la Catedral Metropolitana, debe hacerse prevalecer el estado de derecho. “Somos un país al que le ha costado muchos años poder construir leyes, reglas, arreglos institucionales y lo que debe hacerse es respetar el estado de derecho y las libertades de los mexicanos.”
Insistió el priísta en que se investigue lo ocurrido, porque amenazaron a los feligreses, le faltaron al respeto al recinto, y esto es algo que no se puede pasar por alto. “Que el Gobierno del Distrito Federal demuestre que no se va a pasar por alto esto”, expresó.
Critica titular del Episcopado “actos de vandalismo”
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El representante del Vaticano condena irrupción en el temploRené Ramón y Patricia Muñoz (Corresponsal y reportera)
El representante del Vaticano en México, Christophe Pierre, lamentó el incidente del domingo en la Catedral Metropolitana, y expresó que “la violencia en toda circunstancia tiene que ser condenada”. Llamó a la “tolerancia y a la convivencia civil; no necesitamos de esta violencia porque tenemos que vivir juntos y respetarnos”.
Luego de participar en la fiesta diocesana organizada por el obispo de Nezahualcóyotl, Carlos Garfías Merlos, el representante papal se refirió a la incursión en la Catedral de un grupo de personas.
Aseveró: “todas las iglesias tienen que ser respetadas y también la gente, los sacerdotes, los obispos y el señor cardenal (Norberto Rivera), y pienso que es una cosa elemental, porque no podemos caer en este tipo de actitud”.
Insistió en que todo atropello tiene que ser condenado, “en particular la violencia contra una iglesia”.
Reiteró que rechaza la violencia. “Ciertamente no me gusta y yo estoy seguro que muchos mexicanos lo sienten mucho”, abundó.
Christophe Pierre visitó este municipio y sostuvo un encuentro con unos 8 mil feligreses –de acuerdo con estimaciones de la Agencia de Seguridad Estatal– congregados en las instalaciones del campo de fútbol Neza 86, propiedad de la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl.
A su vez, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Carlos Aguilar Retes, también lamentó la irrupción en la Catedral, y señaló que “los actos de vandalismo nunca son el camino correcto para expresar la diferencia de ideas u opiniones.
“Una cosa es la opinión de un obispo sobre cualquier circunstancia y la libertad para expresarse, y otra es la animadversión contra representantes de la Iglesia católica”, expuso en entrevista con Notimex en el Vaticano.
En tanto, el rector del Pontificio Colegio Mexicano en Roma, Francisco Ramírez, señaló que es lamentable y reprobable cualquier manifestación de violencia.
“La gente tiene derecho a manifestarse, pero dentro de ciertos límites que concede la propia ley; cuando violentas un edificio o un espacio público o privado es totalmente reprobable”.
Deben eliminarse causas de violencia
En otro orden, el obispo emérito de Chiapas, Samuel Ruiz dijo que la violencia “nunca puede justificarse, ya sea en la Catedral o en cualquier otra parte”, aunque puntualizó que “también hay que quitar las causas que puedan generarla”.
El prelado fue entrevistado luego de que ofició la misa que los familiares de los mineros muertos en Pasta de Conchos realizan los días 19 de cada mes afuera de la sede del Grupo México, en Polanco.
Sin embargo, al pedirle su opinión sobre el anuncio de que se van a cerrar las puertas de esa sede católica, no quiso pronunciarse, ya que planteó que esta resolución sólo la puede emitir la Arquidiócesis de México
Agentes de la Policía Bancaria e Industrial se hacen cargo de la vigilancia desde ayer
Acuerda Seguridad Pública del DF con la Iglesia católica resguardar la Catedral
Informan que representantes de ambas instituciones se reúnen hoy para afinar detalles
Mirna Servín Vega
La policía capitalina empezó ayer a resguardar el interior de la Catedral Metropolitana, luego de que funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) y representantes legales del recinto católico llegaron a un acuerdo en una mesa de trabajo.
La dependencia capitalina informó que desde ayer en la tarde se ordenó vigilar el recinto y que la protección está a cargo de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), como medida para reforzar la seguridad en la zona, de los feligreses y el acervo histórico religioso del lugar.
Sin embargo, no se determinó el número de policías que permanecerán en la catedral ni quiénes pagarán la vigilancia, ya que la PBI es una corporación “complementaria” que cobra por sus servicios a quienes lo solicitan.
La policía capitalina manifestó que para atender y dar seguimiento a los acuerdos que se alcancen en las mesas de trabajo sobre la seguridad en la Catedral Metropolitana fue designado el director general de Asuntos Jurídicos de la SSP-DF, José Luis Guerrero Mendoza.
El funcionario se reunió con representantes de la Iglesia católica para avanzar en el esquema conjunto de seguridad, en respuesta a la solicitud formulada por la Arquidiócesis primada de México.
La dependencia local detalló que aún no concluyen los trabajos, por lo que este martes podría afinarse los detalles de la vigilancia. Sin embargo, quedó asentado que el número de elementos será mayor en los días que haya misa y de acuerdo con las necesidades que se generen por las actividades en la catedral.
El nuevo esquema de seguridad se da luego de que el domingo pasado un grupo de personas entró a la iglesia para reclamar por el prolongado repique de las campanas mientras la senadora Rosario Ibarra de Piedra trataba de pronunciar un discurso durante la Convención Nacional Democrática, convocada por Andrés Manuel López Obrador.
Esta no será la primera vez que elementos de la policía capitalina resguarden la Catedral Metropolitana, ya que el 7 de octubre pasado el cardenal Norberto Rivera Carrera denunció una presunta agresión en su contra.
Por ello, el recinto religioso fue custodiado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal tanto dentro como fuera.
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El “gobierno legítimo” subraya su vocación pacífica, señala Ortiz Pinchetti
Se deslinda el PRD de la irrupción en Catedral y solicita diálogo a la Iglesia
Esperamos colaborar en la solución del problema, dice Acosta Naranjo en carta a Rivera
El sol azteca del DF pide a la jerarquía católica que reconozca que ha cometido provocaciones
Ciro Pérez Silva, reportera.
Mientras el “gobierno legítimo” en voz de su secretario de relaciones políticas, José Agustín Ortiz Pinchetti, descalificó la interrupción en un acto religioso en la Catedral Metropolitana el pasado domingo, por un pequeño grupo de personas, cuya identidad política habrá que confirmar, la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se deslindó de los hechos y pidió por escrito una audiencia “urgente” a la jerarquía católica para resolver este nuevo diferendo.
En un comunicado, emitido ayer por la noche, Ortiz Pinchetti señala que la posición del movimiento político que encabeza Andrés Manuel López Obrador, “como ha sido demostrado en las condiciones más adversas, es de defensa de los métodos pacíficos. Nada que pueda afectar la paz. Nada que pueda afectar derechos de terceros. Ha habido y seguirá habiendo una congruencia completa con nuestro compromiso con la paz.
“En todo caso, podría entenderse que esta reacción fue producto de lo que la asamblea observó como una interrupción deliberada de su acto político, al sonar por 12 minutos, con toda su fuerza, las campanas de la Catedral. En todo caso, de todas maneras, no debió ser ésa la reacción de quienes participaron en ese acto”, aseveró Ortiz Pinchetti.
Por la mañana, en entrevista, el secretario general del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, condenó la irrupción violenta en la Catedral y sostuvo que el incidente fue una provocación premeditada “tanto en la extrema derecha como en la extrema izquierda”, que debe aclararse.
“Este pequeño grupo de personas que participan en nuestros actos y que desobedecen los lineamientos de nuestro partido y del propio Andrés Manuel López Obrador están actuando de manera dolosa para perjudicarnos… Es el carácter que les doy, carácter de infiltrados”, señaló, luego de deslindar también a la senadora Rosario Ibarra de la autoría intelectual de la incursión al recinto.
“Nos deslindamos de los hechos. El PRD ni doña Rosario Ibarra ni ningún líder llamó a esto, había miles de gentes y si de veras fuera un acto provocado sería irracional”, sostuvo. De igual forma, catalogó como “un acto desproporcionado” el anuncio del cierre de este recinto católico, que “no tiene nada que ver con los acontecimientos. En cualquier lugar del mundo, cuando se presentan acciones represivas es el gobierno quien cierra”.
Poco después envió una carta al cardenal Norberto Rivera, que fue recibida por el abogado del prelado, en la que Acosta Naranjo pide “que podamos colaborar en la solución de este problema, a ellos y a nosotros nos interesa; de esta reunión deberíamos de tomar acciones conjuntas, ya sea para solicitarle a las autoridades del Distrito Federal o para solicitar a la Procuraduría General de la República o para solicitar a la Secretaría de Gobernación que tomen las medidas conducentes. Creemos que hay que llegar al fondo de lo que está sucediendo”.
En cuatro puntos, el perredista reitera su vocación pacífica en todas sus actividades y expresa que es respetuoso de la libertad de creencia religiosa. Consideró que luego de la reunión, ambas partes podrían proponer una investigación a las autoridades federales, para determinar si hay provocadores que intentan “escalar” el conflicto.
Los puntos a dilucidar en dicha investigación serían, por una parte, el motivo de que las campanas de Catedral sonaran por casi 15 minutos, y por otra identificar la razón de que siempre hay un grupo específico que interviene para crear estos conflictos.
Los cuatro puntos de Acosta Naranjo son: el PRD condena y se deslinda de los hechos ocurridos en la Catedral; el partido reitera su vocación pacífica en todas sus actividades; el sol azteca es respetuoso de la libertad de creencia religiosa; “exigimos una investigación para deslindar responsabilidades”.
Asimismo, “solicitamos de manera respetuosa una audiencia para tratar este tema y en colaboración encontrar una solución a estos hechos que dañan a la Iglesia y al PRD”.
Actitud responsable
El PRD capitalino condenó la incursión de un grupo manifestantes en la Catedral, pues “bajo ningún argumento avala un acto de violencia”, pero también instó a la jerarquía católica a que en lugar de orquestar “chantajes” contra el Gobierno del Distrito Federal con el cierre del recinto religioso, asuma una actitud responsable, porque tampoco se puede plantear como víctima cuando ha lanzado provocaciones.
Ricardo Ruiz, dirigente del sol azteca, lamentó que se haya aprovechado este acontecimiento para dejar de lado el contenido de la tercera asamblea Convención Nacional Democrática (CND), donde se convocó a una movilización pacífica contra la privatización de los energéticos.
Aseguró que quienes irrumpieron en la Catedral no pertenecen al PRD, pero independientemente de ello, hizo un exhorto para que no se repitan estos hechos.
“También decimos que se tiene que rechazar la provocación de la Iglesia, porque el asunto de las campanas eso fue; yo como secretario de Gobierno del DF en su momento no recuerdo que se haya interrumpido durante tanto tiempo y de manera vehemente un evento”, apuntó.
Condenó la actitud de la jerarquía eclesiástica, que se suma a la intromisión del propio cardenal Norberto Rivera en terrenos que no le competen al criticar y hablar en contra del PRD, de Andrés Manuel López Obrador y del propio jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.
Con información de Rocío González A.
La senadora Ibarra de Piedra motivó la agresión, dice abogado de la Arquidiócesis
Presentan hoy católicos denuncia penal en la PGR por la violencia en Catedral
Asegura que se tiene identificadas a cinco personas que participaron en los hechos
Angélica Enciso L.
Este martes se presentará ante la Procuraduría General de la República (PGR) una denuncia penal por la irrupción violenta, el domingo, de un grupo de simpatizantes del Partido de la Revolución Democrática a la Catedral Metropolitana, la cual será reabierta una vez que haya un compromiso por escrito del gobierno capitalino de que habrá más seguridad, y en principio será resguardada por la Policía Bancaria, señaló Armando Martínez, presidente del Colegio de Abogados Católicos.
El representante legal de la Arquidiócesis Primada de México lamentó que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, no haya condenado los hechos y anunció que sí habrá diálogo con el PRD, al saludar el pronunciamiento del secretario general de este partido, Guadalupe Acosta, quien ayer le entregó una carta en la que condena el suceso.
Tras una reunión ayer por la tarde con José Luis Guerrero, director general de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Distrito Federal, donde también estuvieron presentes los comandantes del Centro Histórico y el vocero del arzobispado, Hugo Valdemar, Armando Martínez explicó que se llegó a unos primeros acuerdos, entre los están una nueva reunión y que la Policía Bancaria resguardará el recinto. Acuerdos de los que también la dependencia informó más tarde.
Anunció que hasta ayer continuaban en la integración de la denuncia penal, la cual será presentada en la PGR en el transcurso de este día, y que en ella consignarán que la senadora Rosario Ibarra de Piedra, al escuchar el repique de las campanas “hizo un llamado” a los asistentes y que esto motivó los hechos violentos en la Catedral.
En su intervención, casi al mediodía en el Zócalo, en la asamblea de la Convención Nacional Democrática, Ibarra de Piedra dijo, al escuchar las campañas de la Catedral que era algo que había que “ir a verlo”. Esto, agregó Martínez, es algo muy grave porque ella es una figura pública y su voz tiene peso, “pero será la PGR la que determine su responsabilidad en los hechos”.
Dijo que hasta ahora se tiene identificadas a cinco personas que participaron en el suceso y que las investigaciones continúan. Explicó que el cuerpo policiaco reconoció que fue rebasado y el recinto no será reabierto al público hasta que haya un acuerdo por escrito.
“Creemos que ahora no va a pasar nada”
Aunque se presentarán las denuncias, Hugo Valdermar, por su parte, expresó sus dudas de que haya avances con ellas, ya que el cardenal Norberto Rivera Carrera ya interpuso querellas ante las instancias locales y federales y, a pesar de haber evidencias, videos y pruebas nada ha sucedido y “creemos que ahora no va a pasar nada”.
Valdemar explicó que mantuvo comunicación con el cardenal Rivera Carrera, quien se encuentra en Roma, y que condenó los hechos ocurridos en la Catedral y apoyó la decisión del Consejo Episcopal de la Arquidiócesis de México de cerrar el recinto religioso hasta que se garanticen las condiciones de seguridad, ya que en primer lugar está la seguridad de los fieles y turistas que lo visitan
Pedro Miguel navegaciones@yahoo.comhttp://navegaciones.blogspot.com

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Las campanas violentas
Desde el año 312, los amasiatos de los jerarcas cristianos con el poder terrenal han quedado sellados por el signo de la violencia. En esa fecha, el implacable Constantino ganó batallas inspirado por un célebre delirio en el que se le apareció una cruz en el cielo y una leyenda: Hoc signum vinceras, “con este signo vencerás”. Desde entonces, obispos y arzobisos urdieron y acompañaron guerras en las que muchos millones de infelices marchaban a la muerte guiados por el Crismón, estandarte inspirado en el nombre de un pobre judío crucificado tres siglos antes por predicar la paz y la bondad entre los prójimos.
Los amos de la Iglesia son pioneros en la conformación de un discurso oficial hipócrita y orwelliano: hacen la guerra en nombre de la paz, predican castidad en el púlpito y fornican o violan atrás del altar mayor, alaban la generosidad y practican la codicia extrema, hablan de comprensión y piedad mientras persiguen con saña a quienes no piensan como ellos.
Pero esa hipocresía no alcanza para tapar el deseo de violencia que cunde entre buena parte de los máximos funcionarios del catolicismo mexicano. Hace ya tiempo que andan en el negocio de la provocación y no dudan en convocar a cruzadas contra las campañas de prevención del sida, contra las sociedades de convivencia, contra la despenalización del aborto. En todos esos casos se han quedado con las ganas, porque los fieles no son tontos: tienen claras las diferencias entre un confesor y un ginecólogo, entre un cardenal y un dirigente político, y entre una conferencia episcopal y un órgano legislativo, y hacen muy poco caso, o ninguno, a las arengas de sus mentores espirituales. El deseo revanchista de los dirigentes católicos y su afán de confrontar ha sido frustrado, además, por la coherencia institucional de los actos de modernización social emprendidos en la capital de la República y por la vocación pacifista de un movimiento social de resistencia que no quiere ahorcar curas, sino que se haga justicia y esclarecimiento legal ante la impunidad judicial que disfruta el alto clero, parte integrante de la oligarquía en el poder.
La provocación más reciente fue lanzada el domingo, desde el campanario de la Catedral, sobre la concentración lopezobradorista que tenía lugar en el Zócalo capitalino. En tiempos recientes, las autoridades del templo han cancelado varias veces el culto dominical. En ocasión de concentraciones de la coalición Por el Bien de Todos, en julio de 2006, la arquidiócesis “tomó la decisión de suspender la misa ante la concentración prevista a esa hora, por lo que era necesario garantizar la seguridad de las familias que cada domingo asisten a la celebración eucarística”. Precisó que la medida no tenía tintes políticos, sino que se adoptaba para evitar que las “muchas personas discapacitadas que asisten a misa de mediodía” se metieran en el tumulto, y resaltó que “ésta no es la primera vez que se suspende dicha celebración religiosa, ya que en otras ocasiones, en las que ha coincidido con algunos festejos como la celebración de las fiestas patrias, se ha llegado a no oficiar misa”. (La Razón, 16 de julio de 2006). El domingo ni siquiera era necesario cancelar nada: habría bastado con hacer sonar las campanas en forma mínimamente respetuosa. Pero lo que se escuchó en la plaza no fue “el repique ordinario de la celebración del domingo”, sino una irrupción bravucona; no fue un llamado a misa, sino una exhortación a la madriza.
¿Por qué ese afán de opacar a golpes de badajo, durante 12 minutos, la voz más íntegra, valerosa y humanitaria que hay en el país, que es la de doña Rosario Ibarra de Piedra? Da la impresión de que algún jerarca soñaba con que la resistencia civil incendiara el templo, o cuando menos descuartizara a algún monaguillo, no para dar carne de cañón a las beatificaciones, sino para conseguir la deseada evidencia de que la Convención Nacional Democrática es una horda de peligrosos delincuentes. Pero en el recinto no hubo linchamientos ni violencia, ni mucho menos “terrorismo”, como afirmaron los administradores catedralicios, sino un breve intercambio de mentadas de madre entre la escasa feligresía y el grupito de exaltados (o de infiltrados) que se metió a la iglesia para exigir que se pusiera fin al ruido.
De todos modos, el guión siguió su marcha y de inmediato la jauría de “comunicadores” del oficialismo se rasgó las vestiduras y dio curso, ante micrófonos y cámaras y en primeras planas, al escándalo: profanación, sacrilegio, intolerancia, violación a la libertad de culto. El llamado lopezobradorista a defender la industria petrolera de las gulas privatizadoras del régimen fue desplazado como nota central, y en su lugar se ofreció al público el espectáculo inexistente de una grave agresión anticlerical.
El incidente obliga a recordar la guerra de decibeles que la presidencia espuria lanzó el 15 de septiembre contra la celebración del Grito de los Libres y el hostigamiento verbal sistemático del gobierno federal contra las autoridades capitalinas: paradoja o no, quien salió parecido a Hugo Chávez en lo pendenciero y picapleitos no fue Andrés Manuel, sino Felipe de Jesús, acompañado ahora en sus tácticas provocadoras por los que tienen el mando de la jerarquía católica.
Ojalá que no se sigan equivocando el uno y los otros. Este domingo, la plancha del Zócalo se pobló de gente representativa de la sociedad mexicana, que en su mayoría es creyente y en su mayor parte católica. Y así como este gobierno no va a lograr la legitimidad que le falta con modales de sacalepunta, los jerarcas eclesiásticos que le acompañan no conseguirán arrastrar a la violencia y a la división a una feligresía mucho más apegada que ellos a los valores cristianos, empezando por el del apego a la paz.

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