Cuida el GDF la Catedral, Pp Reforma, 20/11/2007;
Ernesto Osorio y Juan Corona, reporteros
Anuncia gobierno programa de seguridad.
Alista la Policía vigilancia permanente al interior y alrededor de la iglesia.
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) resguardaba desde anoche la Catedral Metropolitana, después de que simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador irrumpieran el domingo en ese templo.La Secretaría de Seguridad Pública local informó en un comunicado que desde ayer se dispuso vigilancia permanente en el interior y las inmediaciones de la Catedral."Estará a cargo de la Policía Bancaria e Industrial, como una medida para reforzar la seguridad en la zona, en el acervo histórico religioso del recinto y entre los asistentes al recinto religioso", se lee en el texto.También se informó que el director general de Asuntos Jurídicos de la SSP local, José Luis Guerrero Mendoza, fue designado como responsable de la vigilancia del templo, por lo que desde ayer se reunió con representantes de la Iglesia católica.
A las 20:30 horas había 15 policías afuera de la Catedral.Ocho de esos elementos eran de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), y siete, de la Unidad de Protección Ciudadana de la SSP capitalina.Seis uniformados resguardaban la entrada principal y el resto estaba repartido en las esquinas y haciendo rondines alrededor del templo. También había dos patrullas de la PBI frente a la iglesia.
Estaba previsto que se mantuvieran al menos ocho elementos toda la madrugada.El secretario de Gobierno del Distrito Federal, José Ángel Ávila, dijo la mañana de ayer que estaban a la espera de que la jerarquía católica les indicara cuántos policías requerían para la vigilancia.
Por su parte, el Jefe de Gobierno expresó que sólo la Secretaría de Gobernación está autorizada para ordenar el cierre de un templo."Es una muestra de la intolerancia de la Iglesia, porque nadie puede cerrar un monumento nacional", dijo Ebrard.
La tarde de ayer, representantes del gobierno del DF se reunieron a puerta cerrada con miembros de la Arquidiócesis.Armando Martínez, presidente del Colegio de Abogados Católicos de México, informó que en la reunión se dejó muy claro que la Catedral no se abrirá hasta que el GDF y el Gobierno federal presenten un acuerdo por escrito en el que garanticen el ejercicio de la libertad religiosa.
El vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar, aseguró que sólo fueron seis minutos los que repicaron las campanas, lo que, afirmó, es lo habitual para la tercera llamada a misa dominical en Catedral.Algunos perredistas habían señalado que las campanas sonaron 12 minutos, e impedían escuchar el discurso de Rosario Ibarra en la Convención Nacional Democrática.Ibarra acusó a provocadores, ajenos al PRD, de interrumpir la misa y querer, así, afectar el movimiento afín a López Obrador.
Pide PRD audiencia al Cardenal
Reforma, (20 noviembre 2007).- En una carta enviada ayer a la Arquidiócesis de México, el PRD solicitó una audiencia al Cardenal Norberto Rivera, y se deslindó de la irrupción en la Catedral."El PRD condena y se deslinda de los hechos ocurridos al interior de la Catedral. Reitera su vocación pacífica en todas sus actividades. Es respetuoso de la libertad de creencia religiosa."Exigimos una investigación para deslindar responsabilidades", señala la misiva, firmada por Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general perredista.Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis, dijo que es imposible que la reunión se dé en los próximos días, pues el Cardenal estará en Roma hasta principios de diciembre.
Indicó que es probable que Marcelino Hernández, Obispo auxiliar de México, sea quien se reúna con los perredistas.
Identifican a jefe de agresores de Catedral; Pp
El Universal Martes 20 de noviembre de 2007
Despliegan operativo permanente de vigilancia
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) identificó a Juan Carlos Escandón como el presunto activista que encabezó al grupo de 150 personas que irrumpió violentamente el domingo en la Catedral Metropolitana.
Fuentes del gobierno aseguran que Escandón ha sido uno de los principales activistas en el “gobierno legítimo ” de Andrés Manuel López Obrador y miembro de la resistencia civil pacífica.
José Ángel Ávila, secretario de Gobierno, dio a conocer de manera oficial que posee datos sobre la identidad de los presuntos participantes en el incidente de anteayer,pero hastael momento no hay detenidos.
Esta información será entregada al Ministerio Público cuando la Arquidiócesis Primada de México presente la denuncia penal correspondiente, dijo.
El funcionario rechazó que las personas identificadas hayan participado en la irrupción. “Sólo entraron con el contingente al templo; quienes hicieron destrozos todavía no han sido identificados ”, precisó. Para éstos, otras fuentes del gobierno señalaron que los cargos serían “re l a t i vo s ”.
La Arquidiócesis informó que hoy interpondrá las denuncias penales correspondientes .
Desde ayer, la policía desplegó un operativo permanente de vigilancia en Catedral y en sus inmediaciones para reforzar la seguridad de la zona y del acervo histórico religioso del recinto, que es bien de la nación.
La irrupción de simpatizantes de López Obrador ocurrió tras considerar una provocación el largo repique de campanas cuando se realizaba en la explanada del Zócalo la Convención Nacional Democrática.
El sacerdote José de Jesús Aguilar explicó que el repique es más intenso para llamar a la misa dominical. “No fue planeado para afectar a alguien”.
Dijo que el domingo las autoridades no solicitaron suspender los toques.
El Universal Martes 20 de noviembre de 2007
Despliegan operativo permanente de vigilancia
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) identificó a Juan Carlos Escandón como el presunto activista que encabezó al grupo de 150 personas que irrumpió violentamente el domingo en la Catedral Metropolitana.
Fuentes del gobierno aseguran que Escandón ha sido uno de los principales activistas en el “gobierno legítimo ” de Andrés Manuel López Obrador y miembro de la resistencia civil pacífica.
José Ángel Ávila, secretario de Gobierno, dio a conocer de manera oficial que posee datos sobre la identidad de los presuntos participantes en el incidente de anteayer,pero hastael momento no hay detenidos.
Esta información será entregada al Ministerio Público cuando la Arquidiócesis Primada de México presente la denuncia penal correspondiente, dijo.
El funcionario rechazó que las personas identificadas hayan participado en la irrupción. “Sólo entraron con el contingente al templo; quienes hicieron destrozos todavía no han sido identificados ”, precisó. Para éstos, otras fuentes del gobierno señalaron que los cargos serían “re l a t i vo s ”.
La Arquidiócesis informó que hoy interpondrá las denuncias penales correspondientes .
Desde ayer, la policía desplegó un operativo permanente de vigilancia en Catedral y en sus inmediaciones para reforzar la seguridad de la zona y del acervo histórico religioso del recinto, que es bien de la nación.
La irrupción de simpatizantes de López Obrador ocurrió tras considerar una provocación el largo repique de campanas cuando se realizaba en la explanada del Zócalo la Convención Nacional Democrática.
El sacerdote José de Jesús Aguilar explicó que el repique es más intenso para llamar a la misa dominical. “No fue planeado para afectar a alguien”.
Dijo que el domingo las autoridades no solicitaron suspender los toques.
Entre atacantes, activistas notables de López Obrador
Ella Grajeda y Fernando Martínez El Universal Martes 20 de noviembre de 2007
Se entregarán videos y demás pruebas al MP cuando se presenten las denuncia penales, señalan fuentes oficiales
ella.grajeda@eluniversal.com.mx
fernando.martinez@eluniversal.com.mx
El gobierno del Distrito Federal identificó a varias de las personas que irrumpieron en la Catedral Metropolitana el domingo pasado, entre ellos a quien al parecer encabezó al grupo de 150 personas que provocaron destrozos en el recinto.
Fuentes de la Secretaría de Gobierno local indicaron que se trata de Juan Carlos Escandón, quien ha sido uno de los principales activistas en el “gobierno legítimo” de Andrés Manuel López Obrador y miembro de la resistencia civil pacífica.
El presunto activista también fue emisario directo de Gerardo Fernández Noroña y uno de sus actos más conocidos fue una huelga de hambre que inició el 20 de noviembre de 2006 en la Puerta Mariana de Palacio Nacional, cuyo objetivo era impedir la entrada del entonces presidente electo Felipe Calderón Hinojosa.
Del grupo identificado por las imágenes captadas ese día, las autoridades locales determinaron que son personas sin antecedentes penales.
Escandón ha estado relacionado en distintas actividades de protesta con el vocero del CEN perredista, Gerardo Fernández Noroña, quien en otros momentos ha ingresado a la Catedral Metropolitana.
Una de las personas que aparece en las imágenes captadas ese día —pero que no es mencionada por las autoridades— es Alfonso Morales, quien también ha sido activista de la causa de López Obrador.
En entrevista, Morales negó ser un provocador, y dijo que trabaja como periodista independiente y sólo entró siguiendo al grupo para saber qué pasaba.
La información del gobierno de la ciudad de México sobre la identidad de los presuntos participantes en los hechos violentos será entregada al Ministerio Público, cuando la Arquidiócesis Primada de México presente la denuncia penal correspondiente, dijo José Ángel Ávila Pérez, secretario de Gobierno local.
En este contexto, la Arquidiócesis informó que hoy interpondrá las denuncias penales correspondientes. El secretario de Gobierno capitalino, José Ángel Ávila Pérez, rechazó que las personas identificadas hayan participado en la irrupción violenta, pues dijo que sólo entraron con el contingente al templo y que quienes hicieron destrozos todavía no han sido identificados.
Vigilancia especial
En tanto, la Catedral permanecerá cerrada mientras continúen las mesas de diálogo entre los representantes de la Arquidiócesis y la policía capitalina para definir el operativo de seguridad en el recinto.
“Continuará cerrada hasta que no tengamos el compromiso público y por escrito de parte del gobierno de la ciudad”, expresó Armando Martínez Gómez, representante legal y presidente del Colegio de Abogados Católicos de México, quien manifestó que la seguridad quedaría a cargo de dos patrullas de la Policía Bancaria Industrial que estarán apostadas en la entrada del templo.
La policía capitalina puso desde ayer vigilancia permanente en el interior de la Catedral Metropolitana y en sus inmediaciones para reforzar la seguridad en la zona, del acervo histórico religioso del recinto y que son bienes de la nación.
El director general de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), José Luis Guerrero Mendoza, estará a cargo de acordar con las autoridades eclesiásticas las medidas de seguridad.
Petición de la Arquidiócesis
La medida se tomó a solicitud de la Arquidiócesis, luego que el domingo un grupo de presuntos simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador ingresó violentamente en la Catedral causando destrozos y agrediendo a feligreses, bajo el argumento de que se tañeron las campanas durante el discurso de la senadora Rosario Ibarra de Piedra como una provocación.
Martínez Gómez señaló que algunos de los involucrados son militantes perredistas debida y plenamente identificados.
Comentó que hoy, en una reunión en la SSP-DF, las autoridades entregarán unos videos donde se puede identificar a quienes participaron en los hechos. Por la mañana, Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, informó dijo que su administración garantizará la seguridad y la libertad de culto, por lo que habrá un operativo permanente con la presencia del número de elementos que la jerarquía católica considere necesario.
Fuentes del gobierno capitalino indicaron que se apoyará la vigilancia con videocámaras.
“No soy provocador”
Alfonso Morales, cuya imagen fue captada por fotógrafos en los hechos del pasado domingo en el recinto religioso, aseguró en entrevista que no era parte del grupo que irrumpió violentamente, sino que trabaja como periodista independiente para un portal de internet.
“Trabajo por mi cuenta, no soy ningún provocador”, dijo. Morales fue empleado de este diario y en su momento apoyó la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador. “Cuando me toman la foto estaba saltando el barandal de madera, pero ya estaba tirado. Ya habían pasado 10 o 15 personas y habían corrido hasta el altar principal donde los feligreses habían puesto bancas atravesadas para que nadie pasara.
“De ahí, un señor le gritaba a dos gorditos peloncitos con barba de candado, con playera amarilla, les hacía señas y ellos también manoteaban, y ellos le gritaban a la gente que ya habían parado las campanas, que se calmaran”, relató.
Ella Grajeda y Fernando Martínez El Universal Martes 20 de noviembre de 2007
Se entregarán videos y demás pruebas al MP cuando se presenten las denuncia penales, señalan fuentes oficiales
ella.grajeda@eluniversal.com.mx
fernando.martinez@eluniversal.com.mx
El gobierno del Distrito Federal identificó a varias de las personas que irrumpieron en la Catedral Metropolitana el domingo pasado, entre ellos a quien al parecer encabezó al grupo de 150 personas que provocaron destrozos en el recinto.
Fuentes de la Secretaría de Gobierno local indicaron que se trata de Juan Carlos Escandón, quien ha sido uno de los principales activistas en el “gobierno legítimo” de Andrés Manuel López Obrador y miembro de la resistencia civil pacífica.
El presunto activista también fue emisario directo de Gerardo Fernández Noroña y uno de sus actos más conocidos fue una huelga de hambre que inició el 20 de noviembre de 2006 en la Puerta Mariana de Palacio Nacional, cuyo objetivo era impedir la entrada del entonces presidente electo Felipe Calderón Hinojosa.
Del grupo identificado por las imágenes captadas ese día, las autoridades locales determinaron que son personas sin antecedentes penales.
Escandón ha estado relacionado en distintas actividades de protesta con el vocero del CEN perredista, Gerardo Fernández Noroña, quien en otros momentos ha ingresado a la Catedral Metropolitana.
Una de las personas que aparece en las imágenes captadas ese día —pero que no es mencionada por las autoridades— es Alfonso Morales, quien también ha sido activista de la causa de López Obrador.
En entrevista, Morales negó ser un provocador, y dijo que trabaja como periodista independiente y sólo entró siguiendo al grupo para saber qué pasaba.
La información del gobierno de la ciudad de México sobre la identidad de los presuntos participantes en los hechos violentos será entregada al Ministerio Público, cuando la Arquidiócesis Primada de México presente la denuncia penal correspondiente, dijo José Ángel Ávila Pérez, secretario de Gobierno local.
En este contexto, la Arquidiócesis informó que hoy interpondrá las denuncias penales correspondientes. El secretario de Gobierno capitalino, José Ángel Ávila Pérez, rechazó que las personas identificadas hayan participado en la irrupción violenta, pues dijo que sólo entraron con el contingente al templo y que quienes hicieron destrozos todavía no han sido identificados.
Vigilancia especial
En tanto, la Catedral permanecerá cerrada mientras continúen las mesas de diálogo entre los representantes de la Arquidiócesis y la policía capitalina para definir el operativo de seguridad en el recinto.
“Continuará cerrada hasta que no tengamos el compromiso público y por escrito de parte del gobierno de la ciudad”, expresó Armando Martínez Gómez, representante legal y presidente del Colegio de Abogados Católicos de México, quien manifestó que la seguridad quedaría a cargo de dos patrullas de la Policía Bancaria Industrial que estarán apostadas en la entrada del templo.
La policía capitalina puso desde ayer vigilancia permanente en el interior de la Catedral Metropolitana y en sus inmediaciones para reforzar la seguridad en la zona, del acervo histórico religioso del recinto y que son bienes de la nación.
El director general de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), José Luis Guerrero Mendoza, estará a cargo de acordar con las autoridades eclesiásticas las medidas de seguridad.
Petición de la Arquidiócesis
La medida se tomó a solicitud de la Arquidiócesis, luego que el domingo un grupo de presuntos simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador ingresó violentamente en la Catedral causando destrozos y agrediendo a feligreses, bajo el argumento de que se tañeron las campanas durante el discurso de la senadora Rosario Ibarra de Piedra como una provocación.
Martínez Gómez señaló que algunos de los involucrados son militantes perredistas debida y plenamente identificados.
Comentó que hoy, en una reunión en la SSP-DF, las autoridades entregarán unos videos donde se puede identificar a quienes participaron en los hechos. Por la mañana, Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, informó dijo que su administración garantizará la seguridad y la libertad de culto, por lo que habrá un operativo permanente con la presencia del número de elementos que la jerarquía católica considere necesario.
Fuentes del gobierno capitalino indicaron que se apoyará la vigilancia con videocámaras.
“No soy provocador”
Alfonso Morales, cuya imagen fue captada por fotógrafos en los hechos del pasado domingo en el recinto religioso, aseguró en entrevista que no era parte del grupo que irrumpió violentamente, sino que trabaja como periodista independiente para un portal de internet.
“Trabajo por mi cuenta, no soy ningún provocador”, dijo. Morales fue empleado de este diario y en su momento apoyó la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador. “Cuando me toman la foto estaba saltando el barandal de madera, pero ya estaba tirado. Ya habían pasado 10 o 15 personas y habían corrido hasta el altar principal donde los feligreses habían puesto bancas atravesadas para que nadie pasara.
“De ahí, un señor le gritaba a dos gorditos peloncitos con barba de candado, con playera amarilla, les hacía señas y ellos también manoteaban, y ellos le gritaban a la gente que ya habían parado las campanas, que se calmaran”, relató.
Clero espera que Ebrard emita condena ‘tajante’
Julián Sánchez y Emilio Fernández Reportero y corresponsal
Julián Sánchez y Emilio Fernández Reportero y corresponsal
El Universal Martes 20 de noviembre de 2007
Lanzan una repulsa unánime a la agresiva entrada al recinto de los lopezobradoristas
julsanba@eluniversal.com.mx
df@eluniversal.com.mx
La Arquidiócesis Primada de México lamentó que hasta ahora no haya una condena tajante del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrad, contra los hechos “vandálicos” y el “sacrilegio” protagonizado por presuntos simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador el domingo en la Catedral.
Lejos de reconocer un acto de intolerancia religiosa con la irrupción de personas al recinto y una agresión a fieles y turistas, Ebrard ha dicho que se ha exagerado, sostuvo el vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar.
Desde Roma, el cardenal Norberto Rivera; el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Carlos Aguiar Retes, condenaron los hechos.
Valdemar recordó que Norberto Rivera está en Roma convocado como todos sus similares del mundo, por el papa Benedicto XVI para participar en el consistorio, por lo que rechazó que haya sido “una casualidad” el que el purpurado no hubiera estado el domingo, como sostuvo el vicecoordinador de la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa del DF, Agustín Guerrero.
Norberto Rivera apoyó la decisión del Consejo Episcopal de la Arquidiócesis de México de cerrar el templo hasta que se garanticen las condiciones de seguridad en el lugar, pues en primer lugar está la integridad física de fieles y turistas que visitan el lugar.
Entrevistado sobre el tema en la Domus Santa Marta, en el Vaticano, Aguiar Retes sostuvo: “Lo lamentamos siempre, nos parece que ese no es el camino, se corre el riesgo de provocar una reacción de parte de la feligresía, podría ser un motivo de ruptura que no viene nada bien en el contexto nacional”.
Dijo que si bien es un “asunto local”cobró repercusión en todo México porque se dio en un lugar simbólico del catolicismo como la Catedral. “No es lo mismo que se hubiera dado en cualquier otra parte”, acotó.
Por otra parte, el rector del Pontificio Colegio Mexicano de Roma, Francisco Ramírez, indicó que es reprobable cualquier acto de violencia. “La gente tiene derecho a manifestarse, pero dentro de ciertos límites que concede la propia ley, cuando violentas un edificio y un espacio público o privado eso es totalmente reprobable”, señaló.
Por separado, el embajador de México en el Vaticano, Luis Felipe Bravo Mena condenó la intolerancia, pero aclaró que las agresiones contra el templo y el cardenal Norberto Rivera no son tema de la relación diplomática.
Por su parte Christopher Pierre, nuncio apostólico en México, lamentó la incursión a la Catedral y sostuvó que la violencia en todas sus modalidades tiene que ser condenada, en especial la que se comete en contra de una iglesia.
El representante del Vaticano acudió a la Fiesta Diocesana 2007 “Aniversario de la dedicación de nuestra iglesia Catedral del señor de la Divina Misericordia”, en el estadio de la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl, a la que asistieron más de 3 mil fieles.
La Arquidiócesis Primada de México anunció que hoy presentará denuncias penales contra los responsables de los actos violentos registrados el domingo pasado, informó el vocero Hugo Valdemar. (Con información de agencias)
Posturas encontradas ‘enredan’ a líderes de PRD
Jorge Octavio Ochoa y Ella Grajeda El Universal Martes 20 de noviembre de 2007
Coinciden en que cierre de templo no soluciona diferendo con Iglesia católica
jorge.ochoa@eluniversal.com.mx
ella.grajeda@eluniversal.com.mx
La irrupción violenta de presuntos simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador a la Catedral Metropolitana el domingo sumió a dirigentes del PRD en un enredo de declaraciones de confrontación con la jerarquía católica.
El jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, advirtió que “no es solución cerrar la Catedral Metropolitana”, y dijo que, por ser monumento nacional, la Arquidiócesis de México no puede cerrarla “de manera unilateral”.
A nombre de la dirigencia nacional del PRD, Gerardo Fernández Noroña declaró que se ha “sobredimensionado el incidente”, y dijo que el cierre indefinido de la Catedral sólo es “un intento de escalar” el conflicto.
Luego de consultas la tarde del domingo con el líder nacional de su partido, Leonel Cota, el vocero del CEN del PRD convocó a conferencia de prensa para fijar una postura.
Advirtió que los medios “sobredimensionaron” el hecho, pero admitió que no ayuda al clima político que haya política en templos o que se irrumpa como hicieron manifestantes.
La Convención Nacional Democrática (CND) también se deslindó de la irrupción y no descartó la posibilidad de que haya sido un acto “montado”, para desacreditar el movimiento.
Rafael Hernández, coordinador de la Comisión Operativa de la CND, aseguró que la convención es respetuosa de todas las creencias, demandó una investigación a fondo y catalogó de ridículo el cierre de Catedral.
José Agustín Ortiz Pinchetti, a nombre del movimiento de López Obrador, criticó la actitud de un “pequeño grupo, cuya identidad política habrá que confirmar” por irrumpir en la Catedral y aclaró que avalan la libertad religiosa.
Afirmó que el repique de campanas sirvió para ocultar el mensaje de rechazar cualquier intento de privatización del petróleo.
Agustín Guerrero, vicecordinador dela bancada del PRD en la Asamblea Legislativa, aseguró que trás del incidente en Catedral hubo “mano negra”. Fue “raro” —dijo— que el cardenal Rivera no estuviera presente, que abrieran todas las puertas del inmueble y la campanas repicaran en forma insistente.
Pero admitió que los presuntos simpatizantes de López Obrador cayeron en una provocación e hizo un llamado a evitar este tipo actitudes.
Rosario Ibarra de Piedra rechazó que hiciera un llamado a los seguidores de López Obrador a responder a esa “provocación”.
En entrevista con este diario, también apuntó que estudia la posibilidad de interponer una denuncia por difamación contra Armando Martínez Gómez, presidente del Colegio de Abogados Católicos, quien la acusó de instigar a los perredistas para ir a la Catedral.
El secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, envió al Arzobispado una misiva para proponer una reunión “urgente” con el cardenal, Norberto Rivera y la curia de la Catedral.
Es necesario tomar medidas rápido y determinar si hay provocadores de izquierda o de derecha que quieren alentar una confrontación entre el PRD y católicos, advirtió el dirigente en entrevista con EL UNIVERSAL.
El coordinador del Frente Amplio Progresista, Jesús Ortega, condenó la irrupción en la Catedral Metropolitana y solicitó a las autoridades deslindar las responsabilidades respectivas. (Con información de Noemí Gutiérrez)
Columna Serpientes y escaleras/Salvador García Soto
Lanzan una repulsa unánime a la agresiva entrada al recinto de los lopezobradoristas
julsanba@eluniversal.com.mx
df@eluniversal.com.mx
La Arquidiócesis Primada de México lamentó que hasta ahora no haya una condena tajante del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrad, contra los hechos “vandálicos” y el “sacrilegio” protagonizado por presuntos simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador el domingo en la Catedral.
Lejos de reconocer un acto de intolerancia religiosa con la irrupción de personas al recinto y una agresión a fieles y turistas, Ebrard ha dicho que se ha exagerado, sostuvo el vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar.
Desde Roma, el cardenal Norberto Rivera; el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Carlos Aguiar Retes, condenaron los hechos.
Valdemar recordó que Norberto Rivera está en Roma convocado como todos sus similares del mundo, por el papa Benedicto XVI para participar en el consistorio, por lo que rechazó que haya sido “una casualidad” el que el purpurado no hubiera estado el domingo, como sostuvo el vicecoordinador de la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa del DF, Agustín Guerrero.
Norberto Rivera apoyó la decisión del Consejo Episcopal de la Arquidiócesis de México de cerrar el templo hasta que se garanticen las condiciones de seguridad en el lugar, pues en primer lugar está la integridad física de fieles y turistas que visitan el lugar.
Entrevistado sobre el tema en la Domus Santa Marta, en el Vaticano, Aguiar Retes sostuvo: “Lo lamentamos siempre, nos parece que ese no es el camino, se corre el riesgo de provocar una reacción de parte de la feligresía, podría ser un motivo de ruptura que no viene nada bien en el contexto nacional”.
Dijo que si bien es un “asunto local”cobró repercusión en todo México porque se dio en un lugar simbólico del catolicismo como la Catedral. “No es lo mismo que se hubiera dado en cualquier otra parte”, acotó.
Por otra parte, el rector del Pontificio Colegio Mexicano de Roma, Francisco Ramírez, indicó que es reprobable cualquier acto de violencia. “La gente tiene derecho a manifestarse, pero dentro de ciertos límites que concede la propia ley, cuando violentas un edificio y un espacio público o privado eso es totalmente reprobable”, señaló.
Por separado, el embajador de México en el Vaticano, Luis Felipe Bravo Mena condenó la intolerancia, pero aclaró que las agresiones contra el templo y el cardenal Norberto Rivera no son tema de la relación diplomática.
Por su parte Christopher Pierre, nuncio apostólico en México, lamentó la incursión a la Catedral y sostuvó que la violencia en todas sus modalidades tiene que ser condenada, en especial la que se comete en contra de una iglesia.
El representante del Vaticano acudió a la Fiesta Diocesana 2007 “Aniversario de la dedicación de nuestra iglesia Catedral del señor de la Divina Misericordia”, en el estadio de la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl, a la que asistieron más de 3 mil fieles.
La Arquidiócesis Primada de México anunció que hoy presentará denuncias penales contra los responsables de los actos violentos registrados el domingo pasado, informó el vocero Hugo Valdemar. (Con información de agencias)
Posturas encontradas ‘enredan’ a líderes de PRD
Jorge Octavio Ochoa y Ella Grajeda El Universal Martes 20 de noviembre de 2007
Coinciden en que cierre de templo no soluciona diferendo con Iglesia católica
jorge.ochoa@eluniversal.com.mx
ella.grajeda@eluniversal.com.mx
La irrupción violenta de presuntos simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador a la Catedral Metropolitana el domingo sumió a dirigentes del PRD en un enredo de declaraciones de confrontación con la jerarquía católica.
El jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, advirtió que “no es solución cerrar la Catedral Metropolitana”, y dijo que, por ser monumento nacional, la Arquidiócesis de México no puede cerrarla “de manera unilateral”.
A nombre de la dirigencia nacional del PRD, Gerardo Fernández Noroña declaró que se ha “sobredimensionado el incidente”, y dijo que el cierre indefinido de la Catedral sólo es “un intento de escalar” el conflicto.
Luego de consultas la tarde del domingo con el líder nacional de su partido, Leonel Cota, el vocero del CEN del PRD convocó a conferencia de prensa para fijar una postura.
Advirtió que los medios “sobredimensionaron” el hecho, pero admitió que no ayuda al clima político que haya política en templos o que se irrumpa como hicieron manifestantes.
La Convención Nacional Democrática (CND) también se deslindó de la irrupción y no descartó la posibilidad de que haya sido un acto “montado”, para desacreditar el movimiento.
Rafael Hernández, coordinador de la Comisión Operativa de la CND, aseguró que la convención es respetuosa de todas las creencias, demandó una investigación a fondo y catalogó de ridículo el cierre de Catedral.
José Agustín Ortiz Pinchetti, a nombre del movimiento de López Obrador, criticó la actitud de un “pequeño grupo, cuya identidad política habrá que confirmar” por irrumpir en la Catedral y aclaró que avalan la libertad religiosa.
Afirmó que el repique de campanas sirvió para ocultar el mensaje de rechazar cualquier intento de privatización del petróleo.
Agustín Guerrero, vicecordinador dela bancada del PRD en la Asamblea Legislativa, aseguró que trás del incidente en Catedral hubo “mano negra”. Fue “raro” —dijo— que el cardenal Rivera no estuviera presente, que abrieran todas las puertas del inmueble y la campanas repicaran en forma insistente.
Pero admitió que los presuntos simpatizantes de López Obrador cayeron en una provocación e hizo un llamado a evitar este tipo actitudes.
Rosario Ibarra de Piedra rechazó que hiciera un llamado a los seguidores de López Obrador a responder a esa “provocación”.
En entrevista con este diario, también apuntó que estudia la posibilidad de interponer una denuncia por difamación contra Armando Martínez Gómez, presidente del Colegio de Abogados Católicos, quien la acusó de instigar a los perredistas para ir a la Catedral.
El secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, envió al Arzobispado una misiva para proponer una reunión “urgente” con el cardenal, Norberto Rivera y la curia de la Catedral.
Es necesario tomar medidas rápido y determinar si hay provocadores de izquierda o de derecha que quieren alentar una confrontación entre el PRD y católicos, advirtió el dirigente en entrevista con EL UNIVERSAL.
El coordinador del Frente Amplio Progresista, Jesús Ortega, condenó la irrupción en la Catedral Metropolitana y solicitó a las autoridades deslindar las responsabilidades respectivas. (Con información de Noemí Gutiérrez)
Columna Serpientes y escaleras/Salvador García Soto
El Universal Martes 20 de noviembre de 2007
La crisis de la Catedral
Respetable y admirable como ha sido su lucha por los desaparecidos políticos en este país, comenzando por su propio hijo, doña Rosario Ibarra de Piedra, hoy senadora de la República, cometió un grave error al azuzar a las huestes enardecidas en un mitin a “ir a ver” por qué repicaban las campanas de la Catedral.
El yerro de doña Rosario provocó un incidente tan lamentable como peligroso. En un país donde la mezcla entre religión y política nos costó siglos de dominación y más recientemente una cruenta guerra civil por motivos religiosos, en la que murieron 70 mil mexicanos, en un conflicto armado que comenzó, justamente, con la decisión de la Iglesia de cerrar sus templos.
Una turba alentada por la arenga de la señora se introdujo en la catedral metropolitana y provocó destrozos y amenazas a la feligresía. La justificación que dio el PRD a ese hecho fue lo que ellos consideraron “un acto de provocación” por el repiqueteo de las campanas de la Catedral, que se dio poco antes de las 12 del mediodía y que duró 10 minutos.
La vocería de la Catedral, por su parte, afirma que el “repiqueteo” que molestó a los seguidores de Andrés Manuel López Obrador era en realidad un llamado a misa y que se realizó sin ninguna intención hacia la manifestación que se llevaba a cabo en la plancha del Zócalo.
Como sea, se trata de una crisis en la confrontación que desde hace más de un año mantienen lopezobradoristas con el cardenal Norberto Rivera Carrera. Crisis que puede tener consecuencias delicadas para ambas partes y que ya rebasó cualquier límite racional.
Provocaciones hubo de las dos partes. Si bien la arenga de la senadora Ibarra de Piedra fue clara —aunque ahora la niegue—, aun antes de que ella llamara a “ir a ver” por qué sonaban las campanas, hubo un acción deliberada que exacerbó los ánimos en contra del cardenal Rivera.
En una de las pantallas instaladas en el mitin de López Obrador se transmitieron fragmentos del documental Fraude: México 2006, del cineasta Luis Mandoki. Ahí, la multitud pudo ver claramente una escena en la que Norberto Rivera aparece en un ritual en privado, en una casa, y dice: “Bendice, señor, a nuestros hermanos aquí presentes”. Y cuando menciona a los presentes, se le escucha decir. “¡Bendice a nuestro hermano Carlos Salinas!”, mientras aparece la imagen del ex presidente.
Una rechifla generalizada se produjo cuando pasaron esas escenas en la pantalla gigante. La gente ya estaba caliente cuando comenzó a hablar doña Rosario y arengó a la masa de lopezobradoristas: “¿Será que las campanas saludan a esta Convención o será que quieren que callen las voces. ¡Hay que ir a verlo!”.
Más que una manifestación política contra el cardenal Rivera y sus posiciones, la acción violenta de los lopezobradoristas se convirtió en una agresión a un recinto religioso y por tanto en motivo para que quienes profesan esa religión se sientan agredidos.
Cerrar la catedral también representa una decisión extrema por parte de la jerarquía católica de la ciudad. Porque al cancelar la actividad en el recinto, se convoca veladamente a la feligresía católica a responder a las agresiones. Así comenzó la guerra cristera y, aunque el cardenal ya había lanzado advertencias y ni el gobierno federal ni el capitalino garantizaron la seguridad, las connotaciones y reminiscencias históricas de esa decisión no abonan al clima de tolerancia y entendimiento.
Alguien tendrá que mediar o hacer algo para terminar con esta crisis y poner un alto al enfrentamiento entre la jerarquía católica y el movimiento de López Obrador. En el PRD deben entender que un pleito contra la Iglesia católica es un pleito desigual y que su partido lleva las de perder.
Radicales los hay en los dos bandos y se debe evitar a toda costa, por el bien de todos, que esta confrontación política se vuelva un choque de feligresías, de creyentes fanatizados dispuestos a hacer lo que sea por defender su credo.
Columna Itinerario Político/Ricardo Alemán
La crisis de la Catedral
Respetable y admirable como ha sido su lucha por los desaparecidos políticos en este país, comenzando por su propio hijo, doña Rosario Ibarra de Piedra, hoy senadora de la República, cometió un grave error al azuzar a las huestes enardecidas en un mitin a “ir a ver” por qué repicaban las campanas de la Catedral.
El yerro de doña Rosario provocó un incidente tan lamentable como peligroso. En un país donde la mezcla entre religión y política nos costó siglos de dominación y más recientemente una cruenta guerra civil por motivos religiosos, en la que murieron 70 mil mexicanos, en un conflicto armado que comenzó, justamente, con la decisión de la Iglesia de cerrar sus templos.
Una turba alentada por la arenga de la señora se introdujo en la catedral metropolitana y provocó destrozos y amenazas a la feligresía. La justificación que dio el PRD a ese hecho fue lo que ellos consideraron “un acto de provocación” por el repiqueteo de las campanas de la Catedral, que se dio poco antes de las 12 del mediodía y que duró 10 minutos.
La vocería de la Catedral, por su parte, afirma que el “repiqueteo” que molestó a los seguidores de Andrés Manuel López Obrador era en realidad un llamado a misa y que se realizó sin ninguna intención hacia la manifestación que se llevaba a cabo en la plancha del Zócalo.
Como sea, se trata de una crisis en la confrontación que desde hace más de un año mantienen lopezobradoristas con el cardenal Norberto Rivera Carrera. Crisis que puede tener consecuencias delicadas para ambas partes y que ya rebasó cualquier límite racional.
Provocaciones hubo de las dos partes. Si bien la arenga de la senadora Ibarra de Piedra fue clara —aunque ahora la niegue—, aun antes de que ella llamara a “ir a ver” por qué sonaban las campanas, hubo un acción deliberada que exacerbó los ánimos en contra del cardenal Rivera.
En una de las pantallas instaladas en el mitin de López Obrador se transmitieron fragmentos del documental Fraude: México 2006, del cineasta Luis Mandoki. Ahí, la multitud pudo ver claramente una escena en la que Norberto Rivera aparece en un ritual en privado, en una casa, y dice: “Bendice, señor, a nuestros hermanos aquí presentes”. Y cuando menciona a los presentes, se le escucha decir. “¡Bendice a nuestro hermano Carlos Salinas!”, mientras aparece la imagen del ex presidente.
Una rechifla generalizada se produjo cuando pasaron esas escenas en la pantalla gigante. La gente ya estaba caliente cuando comenzó a hablar doña Rosario y arengó a la masa de lopezobradoristas: “¿Será que las campanas saludan a esta Convención o será que quieren que callen las voces. ¡Hay que ir a verlo!”.
Más que una manifestación política contra el cardenal Rivera y sus posiciones, la acción violenta de los lopezobradoristas se convirtió en una agresión a un recinto religioso y por tanto en motivo para que quienes profesan esa religión se sientan agredidos.
Cerrar la catedral también representa una decisión extrema por parte de la jerarquía católica de la ciudad. Porque al cancelar la actividad en el recinto, se convoca veladamente a la feligresía católica a responder a las agresiones. Así comenzó la guerra cristera y, aunque el cardenal ya había lanzado advertencias y ni el gobierno federal ni el capitalino garantizaron la seguridad, las connotaciones y reminiscencias históricas de esa decisión no abonan al clima de tolerancia y entendimiento.
Alguien tendrá que mediar o hacer algo para terminar con esta crisis y poner un alto al enfrentamiento entre la jerarquía católica y el movimiento de López Obrador. En el PRD deben entender que un pleito contra la Iglesia católica es un pleito desigual y que su partido lleva las de perder.
Radicales los hay en los dos bandos y se debe evitar a toda costa, por el bien de todos, que esta confrontación política se vuelva un choque de feligresías, de creyentes fanatizados dispuestos a hacer lo que sea por defender su credo.
Columna Itinerario Político/Ricardo Alemán
El Universal Martes 20 de noviembre de 2007
¿Radicales o estúpidos?
Pocos, muy pocos recordarán la arenga de Andrés Manuel López Obrador en el zócalo capitalino durante la celebración del primer año del “gobierno legítimo” que encabeza. Pero ya es un clásico de la picaresca mexicana —y quedará en la memoria colectiva— la respuesta intolerante y estúpida de un puñado de sus seguidores que por la fuerza penetraron a la Catedral metropolitana, golpearon a feligreses católicos y causaron daños menores al recinto, en protesta porque las campanas del templo doblaron cuando estaba a punto de hablar el “mesías tropical”.
En realidad se trata de un escándalo menor —por su origen y sus causas—, pero que se agiganta por el entorno político en el que se produce y por la fuerte carga de intolerancia y estupidez que lo mueve. Hoy acusan de provocación, de agresión a su causa porque, como ocurre desde hace años, una supuesta mano perversa ordenó que tocaran las campanas de la Catedral metropolitana cuando el señor “legítimo” se preparaba para predicar su verdad. Mañana denunciarán complot ante cualquier cosa que interfiera su política delirante, hasta por el “vuelo de una mosca”.
Pero nadie puede hablar de una “casualidad” o de una reacción “espontánea de la gente” frente a una supuesta agresión de esa perversa derecha que se esconde bajo las sotanas de Catedral —a pesar de que la señora Rosario Ibarra de Piedra y el señor Agustín Guerrero salgan con el cuento chabacano de que se infiltraron provocadores con la consigna de manchar el éxito de la CND—, porque todos en el PRD y muchos fuera de ese partido saben quién es el tabasqueño, de qué es capaz y cuáles son sus métodos de hacer política.
No, la “toma de Catedral” tiene la misma genética porril que la “toma de pozos petroleros”, que el “asalto al Congreso”, que el “bloqueo del corredor zócalo-Reforma” y que muchos otros escándalos propios del señor Gerardo Fernández Noroña, que al igual que su jefe sabe bien que el escándalo, el espectáculo de supuestos radicalismos políticos, que la dizque “reacción espontánea de la gente” son más efectivos que cualquier otra estrategia política. Claro, si de ganar el reflector se trata.
El “asalto a Catedral” fue un acto deliberado —y se lo pueden preguntar a cualquier perredista serio, de los muchos que conocen bien al señor “legítimo”—, que buscaba precisamente el reflector y las primeras planas. Y es que cualquiera que conoce a “Andrés” sabe que en sus eventos, sus concentraciones públicas, el señor “legítimo” no deja suelto ningún detalle y siempre tiene en sus manos los hilos para “jalar para donde le interese que camine el evento”. Y la del domingo pasado no es la excepción. Eso sí, a los ojos de todos —y sobre todo de no pocos perredistas— está claro que en esta ocasión se le pasó la mano. ¿Por qué?
Porque los integrantes del piquete de porros lanzados contra la Catedral, contra los feligreses católicos y contra el objetivo central que era el cardenal Norberto Rivera —quien por cierto, en otro hecho que tampoco es casual, no acudió a la misma dominical de la Catedral— se excedieron en su representación teatral. Se pasaron de fuerza y enseñaron que, más que un grupo radical al que mueve la defensa de una causa —que pudiera ser legítima, cualquiera que fuera su origen—, eran un piquete de golpeadores a los que mueve la estupidez a secas. Y no faltarán las voces que argumenten que un acto como ese va en contra de la imagen del señor “legítimo” y que por eso no pudo ser un acto deliberado. La respuesta no admite matices. ¿Cuántas de las decisiones de AMLO han sido sensatas?
Ya hace semanas, una turba persiguió al purpurado al salir de una misa dominical, golpearon su camioneta y lo insultaron al salir de la Catedral. Esa agresión ameritó un amago de denuncia y la advertencia de que sería cerrado el recinto católico e histórico si no había garantías para los católicos. El PRD prometió que no perseguiría más a Norberto Rivera y todos se quedaron en paz, al tiempo que el Gobierno del Distrito Federal prometió ofrecer seguridad para el cardenal.
¿Qué pasó el domingo? ¿Por qué la policía capitalina no mantuvo la guardia prometida? ¿Por qué no hubo detenidos? ¿Por qué los señores López Obrador y Marcelo Ebrard guardaron silencio? ¿Por qué debieron salir los señores de Nueva Izquierda para proponerle al cardenal Rivera un acercamiento y una tregua? La lista de interrogantes es larga. Pero resulta que en política el silencio también habla. El que calla otorga, dice el refranero. O si se quiere —en abono a otro clásico de la picaresca mexicana—, resulta que el señor “legítimo” ni los vio ni los oyó.
Claro, a los porros que asaltaron la Catedral. Hace un par de semanas dijimos aquí —luego de la aparente tregua entre el grupo radical de AMLO, Los Chuchos y el cardenismo, a propósito de la elección de Michoacán— que no pasaría mucho tiempo para que el tabasqueño sacara de nuevo los misiles, y que la celebración del primer aniversario del “gobierno legítimo” sería una oportunidad ideal para reavivar los tambores de guerra entre el perredismo. ¿Y qué es el “asalto a la Catedral”, si no un golpe contra Los Chuchos, los nuevos aliados del cardenal? Lo que vimos el domingo en no es más que un nuevo retrato de AMLO, un mural de cuerpo completo de la intolerancia y del “cero respeto” al otro.
En el camino Por cierto, los que se quejan de la censura en Televisión Azteca contra el propagandista Mandoki —cuya película resultó un fracaso en cines, pero un éxito de piratería— deben saber que el senador Santiago Creel, del PAN, también está vetado en esa televisora. ¿Por qué será?
aleman2@prodigy.net.mx
¿Radicales o estúpidos?
Pocos, muy pocos recordarán la arenga de Andrés Manuel López Obrador en el zócalo capitalino durante la celebración del primer año del “gobierno legítimo” que encabeza. Pero ya es un clásico de la picaresca mexicana —y quedará en la memoria colectiva— la respuesta intolerante y estúpida de un puñado de sus seguidores que por la fuerza penetraron a la Catedral metropolitana, golpearon a feligreses católicos y causaron daños menores al recinto, en protesta porque las campanas del templo doblaron cuando estaba a punto de hablar el “mesías tropical”.
En realidad se trata de un escándalo menor —por su origen y sus causas—, pero que se agiganta por el entorno político en el que se produce y por la fuerte carga de intolerancia y estupidez que lo mueve. Hoy acusan de provocación, de agresión a su causa porque, como ocurre desde hace años, una supuesta mano perversa ordenó que tocaran las campanas de la Catedral metropolitana cuando el señor “legítimo” se preparaba para predicar su verdad. Mañana denunciarán complot ante cualquier cosa que interfiera su política delirante, hasta por el “vuelo de una mosca”.
Pero nadie puede hablar de una “casualidad” o de una reacción “espontánea de la gente” frente a una supuesta agresión de esa perversa derecha que se esconde bajo las sotanas de Catedral —a pesar de que la señora Rosario Ibarra de Piedra y el señor Agustín Guerrero salgan con el cuento chabacano de que se infiltraron provocadores con la consigna de manchar el éxito de la CND—, porque todos en el PRD y muchos fuera de ese partido saben quién es el tabasqueño, de qué es capaz y cuáles son sus métodos de hacer política.
No, la “toma de Catedral” tiene la misma genética porril que la “toma de pozos petroleros”, que el “asalto al Congreso”, que el “bloqueo del corredor zócalo-Reforma” y que muchos otros escándalos propios del señor Gerardo Fernández Noroña, que al igual que su jefe sabe bien que el escándalo, el espectáculo de supuestos radicalismos políticos, que la dizque “reacción espontánea de la gente” son más efectivos que cualquier otra estrategia política. Claro, si de ganar el reflector se trata.
El “asalto a Catedral” fue un acto deliberado —y se lo pueden preguntar a cualquier perredista serio, de los muchos que conocen bien al señor “legítimo”—, que buscaba precisamente el reflector y las primeras planas. Y es que cualquiera que conoce a “Andrés” sabe que en sus eventos, sus concentraciones públicas, el señor “legítimo” no deja suelto ningún detalle y siempre tiene en sus manos los hilos para “jalar para donde le interese que camine el evento”. Y la del domingo pasado no es la excepción. Eso sí, a los ojos de todos —y sobre todo de no pocos perredistas— está claro que en esta ocasión se le pasó la mano. ¿Por qué?
Porque los integrantes del piquete de porros lanzados contra la Catedral, contra los feligreses católicos y contra el objetivo central que era el cardenal Norberto Rivera —quien por cierto, en otro hecho que tampoco es casual, no acudió a la misma dominical de la Catedral— se excedieron en su representación teatral. Se pasaron de fuerza y enseñaron que, más que un grupo radical al que mueve la defensa de una causa —que pudiera ser legítima, cualquiera que fuera su origen—, eran un piquete de golpeadores a los que mueve la estupidez a secas. Y no faltarán las voces que argumenten que un acto como ese va en contra de la imagen del señor “legítimo” y que por eso no pudo ser un acto deliberado. La respuesta no admite matices. ¿Cuántas de las decisiones de AMLO han sido sensatas?
Ya hace semanas, una turba persiguió al purpurado al salir de una misa dominical, golpearon su camioneta y lo insultaron al salir de la Catedral. Esa agresión ameritó un amago de denuncia y la advertencia de que sería cerrado el recinto católico e histórico si no había garantías para los católicos. El PRD prometió que no perseguiría más a Norberto Rivera y todos se quedaron en paz, al tiempo que el Gobierno del Distrito Federal prometió ofrecer seguridad para el cardenal.
¿Qué pasó el domingo? ¿Por qué la policía capitalina no mantuvo la guardia prometida? ¿Por qué no hubo detenidos? ¿Por qué los señores López Obrador y Marcelo Ebrard guardaron silencio? ¿Por qué debieron salir los señores de Nueva Izquierda para proponerle al cardenal Rivera un acercamiento y una tregua? La lista de interrogantes es larga. Pero resulta que en política el silencio también habla. El que calla otorga, dice el refranero. O si se quiere —en abono a otro clásico de la picaresca mexicana—, resulta que el señor “legítimo” ni los vio ni los oyó.
Claro, a los porros que asaltaron la Catedral. Hace un par de semanas dijimos aquí —luego de la aparente tregua entre el grupo radical de AMLO, Los Chuchos y el cardenismo, a propósito de la elección de Michoacán— que no pasaría mucho tiempo para que el tabasqueño sacara de nuevo los misiles, y que la celebración del primer aniversario del “gobierno legítimo” sería una oportunidad ideal para reavivar los tambores de guerra entre el perredismo. ¿Y qué es el “asalto a la Catedral”, si no un golpe contra Los Chuchos, los nuevos aliados del cardenal? Lo que vimos el domingo en no es más que un nuevo retrato de AMLO, un mural de cuerpo completo de la intolerancia y del “cero respeto” al otro.
En el camino Por cierto, los que se quejan de la censura en Televisión Azteca contra el propagandista Mandoki —cuya película resultó un fracaso en cines, pero un éxito de piratería— deben saber que el senador Santiago Creel, del PAN, también está vetado en esa televisora. ¿Por qué será?
aleman2@prodigy.net.mx
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