OEA: Defensa propia no aplica en caso FARC
Nestor Ikeda, reportero de la agencia Associated Press
Nestor Ikeda, reportero de la agencia Associated Press
Publicado en La Opinión, 21 de marzo de 2008
WASHINGTON, D.C.— El secretario general de la OEA declaró ayer que el concepto de "legítima defensa" que se debatió en la pasada reunión de cancilleres dentro de la crisis entre Colombia y Ecuador "no cabía" en este caso porque la agresión provino de un grupo irregular y no de otro país.
En el debate "ni siquiera se había dicho" que ese grupo estuviese apoyado por Ecuador, declaró José Miguel Insulza, haciendo notar que no pensaba que su comentario pudiera hacer creer que estaba a favor de Ecuador y contra Colombia y Estados Unidos.
Estados Unidos votó por la resolución sólo para darle unanimidad a la votación, pero se reservó en el artículo que excluyó ese concepto del acuerdo final de la reunión que sostuvieron de urgencia los ministros el lunes en Washington.
"La legítima defensa es la defensa contra una agresión, y la agresión es la que se produce cuando un país ataca a otro y no cuando un grupo irregular ataca a un país, aunque [el ataque] venga de otro", dijo Insulza a reporteros para informarles las siguientes acciones que seguirá por mandato de los ministros.
Indicó que la legítima defensa estaba efectivamente tipificada, como alegó Washington, en la Carta de la Organización de los Estados Americanos, el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) y convenciones de las Naciones Unidas.
Estados Unidos, sin embargo, solamente pedía que se mencionara en la resolución la Carta de la organización de 34 estados miembros. Al final el artículo "que empezaba expresando el ‘rechazo’ de los gobiernos de la región al ataque colombiano por violar la Carta interamericana, específicamente los artículos 19 y 21" se quedó sin la enmienda estadounidense que pedía incluir también, en favor de Colombia, el artículo 22.
Los presidentes del Grupo de Río, del cual Estados Unidos no forma parte, ya habían rechazado el ataque en Santo Domingo, seis días después del hecho ocurrido el 1 de marzo, en que militares colombianos bombardearon un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano, ocasionando 26 muertos, entre ellos un alto jefe rebelde.
Insulza recordó que la resolución de la ONU que autorizó el ataque contra Afganistán establecía efectivamente que un grupo irregular había actuado contra un país, pero hacía la salvedad de que el grupo estuvo "apoyado" por el gobierno del territorio donde operaba.
En la crisis colombo-ecuatoriana "ese no era el caso", dijo, incluso cuando en el debate se haya dicho que "Ecuador no ha hecho lo que tenía que hacer" para controlar su frontera.
"Nunca se dijo que (Ecuador) estuviera apoyando a la guerrilla ni mucho menos... por lo que este concepto de legítima defensa no cabía", dijo.
Adicionalmente, indicó que el tema estaba fuera de lugar porque el presidente colombiano Álvaro Uribe "ya había pedido excusas, y las excusas se piden no porque uno haya aplicado el artículo de la Carta sino por no haberlo aplicado".
Ecuador proclamó la resolución, lograda el martes por la madrugada después de 14 horas de reuniones y consultas, como una "gran victoria". Colombia hizo lo propio.
Los cancilleres encomendaron a Insulza el seguimiento de los acuerdos e informarles en su siguiente reunión en Medellín, Colombia, en junio, durante su asamblea anual.
Dijo que hacia fines de la próxima semana esperaba tener "un diseño" de cómo armará el proceso, incluyendo el tipo de observación que iba a proponer a los dos gobiernos y la forma de implementarlo.
Adelantó que se requería de "buena voluntad" de las partes para fomentar la confianza y que su trabajo iba a ser difícil porque se trata de una frontera prácticamente sin presencia humana, que bien puede terminar siendo declarada "santuario natural".
Insulza consideró como "urgente la creación de una unidad" (dentro de la OEA), ante la cual los países puedan mostrar su cumplimiento o incumplimiento
WASHINGTON, D.C.— El secretario general de la OEA declaró ayer que el concepto de "legítima defensa" que se debatió en la pasada reunión de cancilleres dentro de la crisis entre Colombia y Ecuador "no cabía" en este caso porque la agresión provino de un grupo irregular y no de otro país.
En el debate "ni siquiera se había dicho" que ese grupo estuviese apoyado por Ecuador, declaró José Miguel Insulza, haciendo notar que no pensaba que su comentario pudiera hacer creer que estaba a favor de Ecuador y contra Colombia y Estados Unidos.
Estados Unidos votó por la resolución sólo para darle unanimidad a la votación, pero se reservó en el artículo que excluyó ese concepto del acuerdo final de la reunión que sostuvieron de urgencia los ministros el lunes en Washington.
"La legítima defensa es la defensa contra una agresión, y la agresión es la que se produce cuando un país ataca a otro y no cuando un grupo irregular ataca a un país, aunque [el ataque] venga de otro", dijo Insulza a reporteros para informarles las siguientes acciones que seguirá por mandato de los ministros.
Indicó que la legítima defensa estaba efectivamente tipificada, como alegó Washington, en la Carta de la Organización de los Estados Americanos, el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) y convenciones de las Naciones Unidas.
Estados Unidos, sin embargo, solamente pedía que se mencionara en la resolución la Carta de la organización de 34 estados miembros. Al final el artículo "que empezaba expresando el ‘rechazo’ de los gobiernos de la región al ataque colombiano por violar la Carta interamericana, específicamente los artículos 19 y 21" se quedó sin la enmienda estadounidense que pedía incluir también, en favor de Colombia, el artículo 22.
Los presidentes del Grupo de Río, del cual Estados Unidos no forma parte, ya habían rechazado el ataque en Santo Domingo, seis días después del hecho ocurrido el 1 de marzo, en que militares colombianos bombardearon un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano, ocasionando 26 muertos, entre ellos un alto jefe rebelde.
Insulza recordó que la resolución de la ONU que autorizó el ataque contra Afganistán establecía efectivamente que un grupo irregular había actuado contra un país, pero hacía la salvedad de que el grupo estuvo "apoyado" por el gobierno del territorio donde operaba.
En la crisis colombo-ecuatoriana "ese no era el caso", dijo, incluso cuando en el debate se haya dicho que "Ecuador no ha hecho lo que tenía que hacer" para controlar su frontera.
"Nunca se dijo que (Ecuador) estuviera apoyando a la guerrilla ni mucho menos... por lo que este concepto de legítima defensa no cabía", dijo.
Adicionalmente, indicó que el tema estaba fuera de lugar porque el presidente colombiano Álvaro Uribe "ya había pedido excusas, y las excusas se piden no porque uno haya aplicado el artículo de la Carta sino por no haberlo aplicado".
Ecuador proclamó la resolución, lograda el martes por la madrugada después de 14 horas de reuniones y consultas, como una "gran victoria". Colombia hizo lo propio.
Los cancilleres encomendaron a Insulza el seguimiento de los acuerdos e informarles en su siguiente reunión en Medellín, Colombia, en junio, durante su asamblea anual.
Dijo que hacia fines de la próxima semana esperaba tener "un diseño" de cómo armará el proceso, incluyendo el tipo de observación que iba a proponer a los dos gobiernos y la forma de implementarlo.
Adelantó que se requería de "buena voluntad" de las partes para fomentar la confianza y que su trabajo iba a ser difícil porque se trata de una frontera prácticamente sin presencia humana, que bien puede terminar siendo declarada "santuario natural".
Insulza consideró como "urgente la creación de una unidad" (dentro de la OEA), ante la cual los países puedan mostrar su cumplimiento o incumplimiento
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