Gilberto, constructor de puentes/SERGIO RAMÍREZ ROBLES
Pulicado en El Centro (www.centrodc.com.mx) 6 de septiembre de 2008;
Pulicado en El Centro (www.centrodc.com.mx) 6 de septiembre de 2008;
En abril de 1998 Ricardo Raphael y Gilberto Rincón me encargaron junto con Jorge Javier Romero, Arturo Whaley y Teresa García, la difícil tarea de llenar los requisitos para obtener el registro de “Democracia Social”, partido que postuló a Rincón a la Presidencia de la República en el año 2000. Rápidamente me di cuenta que Gilberto tenía un largo y retorcido colmillo político que ejercía a través de un complejo juego de contra pesos. Y no sé si voluntaria o involuntariamente esta habilidad política generó la posibilidad de que muchas generaciones y mundos totalmente disímbolos se conocieran, se relacionaran y construyeran puentes que aún hoy permanecen.
Me tocó estar con Rincón en la construcción del partido y conocer a Arturo Whaley del SUTIN, Abel Alcántara y Rodolfo Echeverría (Chicali) del Partido Comunista, a los dirigentes de ARIC Unión de Uniones de Chiapas o al legendario profesor Othón Salazar de la montaña de Guerrero y escuchar de todos ellos las anécdotas de un México autoritario, represor y antidemocrático que era el fundamento real de su lucha política y su trabajo social. Rincón tendió así el puente entre socialdemócratas y comunistas, hacia el futuro de sus ideas y luchas.También me tocó estar abiertamente en CONTRA de Rincón y sentir en toda su intensidad su capacidad de operación política (de la que hoy poco se habla), la cual dejó en sólo un intento la posibilidad de que la mujer que más votos ha obtenido en ninguna elección en México, Patricia Mercado, fuera nuestra candidata enel 2000.
Rincón nos ganó esa vez no sólo en los votos, tambiénen el discurso y en el liderazgo. Perdimos por tres, pero el peso de su figura los hacía parecer tres mil. Una vez más Rincón logró, involuntariamente, que dos mundos se conocieran y se relacionaran tendiendo otro puente hacia el futuro entre socialdemócratas y el mundo de la diversidad. Finalmente me tocó volver a estar CON él en su campaña presidencial, en la cual, sin tomar en cuenta que abiertamente había encabezado su oposición interna, me ratificó como Secretario de Elecciones, así como lo hizo con todos los que habíamos estado con Patricia, forzando una cohesión partidista que nos permitió al mundo de la diversidad, los comunistas y los social demócratas promover cohesionadamente su candidatura, creando el primer y, en mi opinión, el último proyecto político progresista y ciudadano en México. Rincón logró materializarla lucha común de los tres mundos, la lucha contra la discriminación, la cual se consolidó en el único momento de igualdad que tuvo esa elección, el debate presidencial del 25 de abril en el que los puentes que construyó Rincón lo catapultaron, y a nosotros con él, hacia un puente más, uno en el presente, uno de respeto de nuestras ideas de parte de la clase política nacional y que hoy permite que haya una ley contra la discriminación, que el estado intente estar sólo lo necesario impulsando todo el mercado que le es posible, que se hable deseguridad ciudadana y no de seguridad pública y que la búsqueda de una democracia efectiva sea una constanteen los discursos políticos de todos los partidos.
Al morir, Rincón construyó un puente entre quienes lo conocimos y quienes sin haberlo conocido, hoy lo quieren llevar a la rotonda de los hombres ilustres ya que en ese puente muchos estamos de acuerdo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario