"Hubo diferencias en Los Pinos"
La ex jefa de la Oficina de la Presidencia de la República Patricia Flores Elizondo admite que existieron diferencias dentro del equipo del presidente Felipe Calderón, durante el tiempo en que ella se desempeñó en dicho cargo
Jorge Ramos entrevista a Patricia Flores
El Universal, 20 de septiembre de 2011
En entrevista con EL UNIVERSAL, la panista asegura que existe un grupo de funcionarios más cercano al mandatario —amistades de muchos años—, entre ellos, Ernesto Cordero y Maximiliano Cortázar, pero descartó que haya habido fracturas o pugnas.
“Había diferencias, como en todos los equipos, y yo siempre he sido defensora de lo que pienso y ellos también, entonces, sí había diferencias”, dice quien ocupó la oficina del número dos en la Presidencia de la República de agosto de 2008 al 14 de julio de 2010.
“No es fácil tener una confrontación directa con el Presidente de la República, siempre hay alguien que termina siendo como un, no quisiera decir chivo expiatorio, pero sí que debe cargar con las culpas”.
Aclara que no es cercana a Cordero, precandidato presidencial, y reconoce cualidades en Josefina Vázquez Mota.
Reacia a las entrevistas con medios de comunicación, dice que ella jamás usó el poder durante su paso por Los Pinos para definir políticas de gobierno o designar funcionarios.
-¿Por qué salió de la Oficina de la Presidencia?, ¿cuáles fueron las razones?
-La posición conlleva desgaste por dar seguimiento y continuidad a todas las políticas públicas del gobierno.
El acompañamiento a un presidente de la república no es sencillo y las coyunturas, el tipo de amigos o enemigos que involuntariamente terminas haciendo cuando el gobierno toma algunas decisiones, pues unos quedan muy contentos y otros no. Todo va haciendo que tengas menos movilidad a través del tiempo y esas posiciones se deben renovar y refrescar en un momento determinado. Por eso decidí presentar mi renuncia.
Funcionarios del gabinete se quejaban porque era un dique para llegar al Presidente.
Jamás fui un dique, sino todo lo contrario. Los secretarios de Estado tenían que tener una relación personalizada con el Presidente porque él los nombró y a él le debían resultados. Yo no tenía por qué ser un filtro. No me inmiscuí, por ejemplo, en el área de Coordinación de Comunicación Social de Los Pinos, que no dependía de mí, sino del Presidente.
-¿Ni designó subsecretarios?
-A lo más que llegaba era a hacer análisis respecto a los perfiles, pero nunca estuvo en mi poder la designación.
Se ha mencionado que hubo ruptura por la sucesión presidencial y los perfiles de los aspirantes a la presidencia.
No, en ese momento era muy pronto dilucidar precandidatos presidenciales. Es evidente, nunca he negado una simpatía, cercanía y cariño por Alonso Lujambio, a quien tengo un gran respeto. Sin embargo, una decisión así no puede definir tu permanencia o no dentro de un equipo. No puedo decir que tenga la misma cercanía con Ernesto Cordero, pero mi relación con él fue de respeto, y él tiene una relación personal con el Presidente de la República, directa, en la cual no necesitaba de mi intervención.
¿Hubo un choque en el equipo, entre grupos?
-Hablando en plata. Hay un grupo conformado que viene acompañando al presidente Calderón desde hace muchos años, no es oculto. Y yo no pertenecía a ese grupo cercano y pequeño que tiene el Presidente alrededor. Mi relación con el presidente Calderón y Margarita viene de mi trabajo en la Cámara de Diputados. Es cierto que yo no pertenecí ni había trabajado en ese grupo.
-¿Hubo choques, pugnas en esos grupos?
-No, nunca; simplemente no había esa cercanía porque no dependía de mí la relación con el Presidente.
-Se ha señalado un involucramiento en los festejos del Bicentenario, ¿usted tomó esas decisiones? Se ha hablado incluso de malos manejos...
-Se me ha señalado públicamente de muchas cosas que distan mucho de ser la verdad. En el caso de los festejos del Bicentenario, como todo lo que pasaba en el gobierno federal, la instancia de la Oficina de la Presidencia era simplemente de seguimiento. Me extraña que reiteren, supongo que porque uno acaba teniendo detractores, gente que te quiere y gente que no por decisiones que son de gobierno, y a final de cuentas tú eras la cara y así hay que asumirlo.
-Usted es el demonio favorito y causa de muchos males, ¿por qué cree que se piense eso? Hasta le decían ‘La Jefa’
-Lo cual no me… para mí es un halago. A final de cuentas, prefiero verme profesional y seria y con respeto al trabajo que hago, y no al otro lado de la moneda. Pero siempre hay válvulas de escape y siempre alguien que decide ponerte la crucecita en la frente, de ahí se agarra todo el mundo.
-Hay quien dice que Patricia Flores hasta tiene avión privado para viajar de Texas a México…
-No, no, para nada. Para viajar de un lado a otro generalmente uso avión comercial y en algunas ocasiones he tenido oportunidad de que algún buen amigo me pueda dar aventón.
-¿Cuál es su relación con la señora Margarita Zavala?
-Excelente, excelente. También esa es otra de las cosas que creo que entre rumores, no rumores, dichos, no dichos, se ha creado una especie de que… Yo con Margarita me une una amistad. Lo único que puedo decir que recibí de ella fue su apoyo, ella fue la persona que mejor recibió la noticia cuando el presidente Calderón decidió ponerme al frente de la Oficina, porque a Margarita le encanta apoyar al género.
-¿Se le acusó de nepotismo, por sus familiares en el gobierno y servicio exterior?
-Mi familia es muy politizada. Mi abuelo fue fundador del PAN y parte de mi familia ha tenido un desarrollo profesional en el servicio público. Yo niego categóricamente que cualquiera de las posiciones que hayan ocupado alguna de mis hermanas en el servicio público se debiera a una influencia mía o solicitud mía.
-¿Patricia Flores cree que México puede tener una mujer presidenta?
-Sí, sin duda, claro que sí. Estoy convencida de que una mujer puede poner al servicio de México una serie de cualidades, y no demerito inteligencia y fuerza en la conducción por un hombre, pero ser mujer podría dar gobiernos distintos y diferentes.
-¿Qué opinión tiene de Josefina Vázquez Mota?
-Es una mujer con empuje, arrojo, con la intención genuina de querer presentar una opción distinta para el país. Merece todo mi respeto como mujer, por el simple hecho de ser mujer y entrar a una contienda que se antoja difícil. Yo creo que eso la hace diferente.
¿Va a apoyar a Josefina?
-No estoy en este momento participando de manera activa en ninguna precampaña. Me interesa mucho hacer política realmente en mi estado, Durango.
-¿Cómo candidata a legisladora?
-Quizá, ¿por qué no?
-Bueno, usted se iba a incorporar al actual CEN del PAN y se atoró…
En los procesos democráticos a veces se gana y a veces se pierde. En su momento apoyé la candidatura de Roberto Gil (secretario particular de Calderón) porque consideraba que las características que necesitaba el partido las tenía Gil.
-¿Usted es amiga de Beatriz Paredes?
-Sí, soy amiga de Beatriz.
¿Cómo la vería como candidata al gobierno del Distrito Federal por el PRI?
-Pues muy bien. Sería otra mujer al frente de una responsabilidad, pero habrá que esperar quién será nuestro candidato del PAN y que sea competitivo, pero las cualidades de Beatriz hablan por sí solas.
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