31 mar 2015

El caso Carmen Aristeguí-MVS en el Senado (debate)

Sesión de la H. Cámara de Senadores 
Tarde del jueves 26 de marzo de 2015.
Preside la sesión elCompañeras Senadoras, Senadores: Por acuerdo de los coordinadores de los grupos parlamentarios y de la Mesa Directiva, abordaremos ahora las proposiciones con punto de Acuerdo sobre la empresa MVS y la periodista Carmen Aristegui.
Tenemos registradas cuatro proposiciones sobre este tema.
http://www.senado.gob.mx/?ver=sp&mn=2&sm=2&id=53472


(Después de varios posicionamientos el asunto se turnó  a la Junta de Coordinación Política para dictamen, con opinión de las Comisiones ordinarias de Radio y Televisión, de Comunicaciones y Transportes, y a la Comisión Especial para dar seguimiento a las agresiones contra Periodistas y Medios de Comunicación...,  y por petición -de último de la  Mayela María de Lourdes Quiroga Tamez- a la Comisión de Trabajo y Previsión Social-...)


 Senador Miguel Barbosa Huerta (PRD): scucharemos las cuatro propuestas y al concluir las consultaremos si se admiten a discusión.
En consecuencia, tiene la palabra el Senador Javier Corral Jurado, para presentar, a nombre propio y de diversos Senadores, un punto de Acuerdo que exhorta a la Comisión Bicamaral del Canal de Televisión del Congreso de la Unión, a abrir espacios noticiosos bajo la conducción de la periodista Carmen Aristegui, y los demás términos del documento y lo que aborde el proponente.
Adelante, Senador Corral.
El Senador Javier Corral Jurado: Muchas gracias, señor Presidente.
Aunque hoy vamos a discutir un tema de la mayor importancia, no debo dejar de señalar que hay poco Senado para abocarse a la discusión de este fundamental asunto.
Y es una pena que en un momento en el que se acechan las libertades de información, de expresión y el derecho a la información de los mexicanos, la mayoría de los Senadores no tenga interés en ello y no estén ni siquiera presentes en este Pleno.
Pero hablo para la Nación mexicana y para los legisladores que están aquí, conscientes del delicado momento que vive México.
Señor Presidente del Senado: El punto de Acuerdo que hemos suscrito varios Senadores de la República tiene cuatro propósitos.

El primero de ellos es que esta Cámara, que representa el Federalismo, la soberanía de los estados, el Pacto Federal, no quede al margen de la protesta y de manifestarse de un asunto fundamental frente al que una gran parte de la sociedad mexicana se ha manifestado, y que constituye un atropello a las libertades de información, al derecho a la información de los mexicanos: el despido de la periodista Carmen Aristegui Flores de su programa de radio en MVS Noticias.
El segundo objetivo es abrir una discusión entre nosotros, como se dice “rajar la leña de la verdad”, acercarnos al momento que está viviendo México a partir de un caso como éste y expresar un acto de solidaridad; no solamente con la periodista, sino con el equipo de periodistas que la han acompañado en un ejercicio crítico.
Un ejercicio crítico frente al que hoy muchos mexicanos sentimos una orfandad informativa cuando recorremos el cuadrante de la radio en México.
Pero también queremos, con este punto de Acuerdo, hacer un llamado a la empresa a que cumpla, a que respete cabalmente el contrato de prestación de servicios profesionales que la periodista y MVS suscribieron, y que se respete cabalmente ese contrato, que se reinstale a la periodista, pero además que se respete el acuerdo general de política editorial y reglas de conducta ética, que se suscribieron desde el 1° de enero de 2009, y que se mantenían vigentes hasta hace dos semanas.
Un contrato que es un modelo en defensa de la libertad de expresión y de la libertad de los periodistas, y que es también lo que está en el centro y en el fondo de este acto de censura.
Y, por supuesto, como lo plantea el punto de Acuerdo, queremos promover alternativas desde el sistema de medios públicos, particularmente desde el Canal del Congreso de la Unión, espacios para que esa voz que pretende ser silenciada pueda seguir ejerciendo el periodismo crítico en aras de una pluralidad que México necesita, porque la voz de Carmen Aristegui es un voz necesaria en el proceso democrático de México.
Se ha querido decir, compañeras Senadoras y compañeros Senadores, que este es un conflicto entre particulares, eso no es cierto, pero aunque así fuera no se trata de dos particulares cualquiera, porque un particular es concesionario de un bien público, presta un servicio público de interés general, así catalogado por la Constitución, como es el servicio de Radiodifusión, y ella presta también un servicio público que es el derecho a la información de los mexicanos, que es el ejercicio de la libertad de expresión consagrado en la Constitución.
Se quiere reducir, por confesión de la Secretaría de Gobernación, el asunto a un conflicto de empresa y una prestadora de servicios, más que deslinde sonó a un “mea culpa”.
La Constitución, si fuera incluso un conflicto entre particulares, defiende los derechos y los servicios que esos particulares ejercen y prestan, es absolutamente imbatible el artículo 7o. de la Constitución.
Para la Constitución es inviolable la libertad de difundir opiniones, información de ideas a través de cualquier medio, no se puede restringir este derecho por vías o medios indirectos tales como el abuso de controles oficiales o particulares, así dice la Constitución, de papel para periódicos o de frecuencia radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquier otros medios y tecnologías de la información y comunicación, encaminadas a impedir la transmisión y circulación de ideas y opiniones.
Compañeras Senadoras, compañeros Senadores, el conflicto que se inventó para conducir al despido de Carmen Aristegui tiene un fondo sumamente preocupante para la vida de México, es uno de los actos, es otro más del vendaval autoritario que México vive y está vinculado a la aparición de la plataforma MéxicoLeaks, que mantiene preocupado desde el Presidente de la República, a todo su gabinete y a varios actores políticos, porque MéxicoLeaks es una plataforma digital independiente que permitirá a los ciudadanos enviar de manera segura y anónima información y documentos de interés público a medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales para que sea investigada, verificada, analizada y compartida.
Es una iniciativa de Free Press Unlimited, una Organización No Gubernamental holandesa y un trabajo conjunto de GlobaLeaks, que pretende ayudar a periodistas de diversas partes del mundo a la construcción de un mecanismo de comunicación que permita revelar información de interés público.
En entrevista, Albana Shala, coordinadora de Free Press Unlimited, señaló que pensaron en México porque es un país con muchos problemas y muchos riesgos para periodistas que son perseguidos o asesinados solo por hacer su trabajo, es decir, informar a la gente.
El grupo de medios de comunicación y de Organizaciones No Gubernamentales que se unieron a esta importante iniciativa cuentan con todo el prestigio, pues su labor los respalda.
Se unieron a la plataforma: Animal Político, EmeEquis, Más de 131, Periodistas de Pie, Poder, la Revista Proceso, la Red en Defensa de los Derechos Digitales y la Unidad de Investigaciones Aristegui/MVS, no es cierto que se incorporó jamás en la plataforma la marca de noticias MVS, se incorporó la Unidad de Investigaciones Especiales del noticiero Primera Emisión de Noticias MVS, del que es titular y conductora Carmen Aristegui.
Este es el hecho que detona el conflicto, este es el hecho que preocupa al gobierno, hay que decirlo con toda claridad. Lo que más preocupó fue la inclusión en el conglomerado de medios de la Unidad de Investigaciones de Carmen Aristegui, sobre todo conscientes de los asuntos que está investigando esta plataforma y con el que se puede estrenar es una investigación periodística que ya realizaba el equipo de la directora y conductora de la primera emisión de noticias MVS, ¿cuál investigación? La casa que Luis Videgaray compró a Grupo Higa, de Juan Armando Hinojosa Cantú, en una auténtica ganga de 7.5 millones de pesos, la que en realidad tiene un valor aproximado de 3 millones de dólares.
Esa casa, originalmente propiedad de Nelson Vargas, quien se desempeñó durante el gobierno de Vicente Fox como director general de la Comisión Nacional del Deporte, fue así registrada en su declaración patrimonial en el año 2000, el equipo de investigaciones ahondaba en el valor real de la casa, en las declaraciones patrimoniales y, por supuesto, en los falsos boletines de prensa que ha emitido el Secretario de Hacienda.
No sólo preocupó la potencia del programa de Aristegui, el que ha construido a lo largo de los últimos seis años en cuadrante radiofónico; en realidad lo que siempre ha preocupado al gobierno, y en los últimos meses a la empresa, es la libertad editorial que la periodista tiene en su contrato, ese contrato que, por cierto, es confidencial para las partes, pero que tuvo como anexo complementario un acuerdo general de política editorial y código de ética, que tanto la empresa como la periodista decidieron hacer público y colocar en su página Web durante el conflicto que se suscitó en febrero de 2011 y que también la mantuvo fuera del aire por dos semanas.
Ese es un contrato poderoso, compañeras Senadoras y Senadores....
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Permítame, Senador Corral.
Exhorto a las y los Senadores pongamos atención. Gracias.
Adelante, Senador.
El Senador Javier Corral Jurado: Es sintomático de quienes desdeñan el debate y la discusión sobre este asunto. A veces el desdén es la mejor comprobación, es la mejor demostración que la complicidad brinda a la censura.
Como el contrato de Aristegui era poderoso, un modelo de relación laboral que tienen muy pocos periodistas en América Latina, ah, pero ese contrato no podía seguir existiendo, había que tronarlo bajo cualquier circunstancia, mucho más en nuestro país, en donde el gobierno del Presidente Peña Nieto ha volcado décadas atrás en el control y sometimiento de la gran mayoría de los medios de comunicación, no solo por la vía de cuantiosos recursos destinados a la cooptación, sino de las peores formas de intimidación, chantaje, hostigamiento empresarial y personal, sí, eso que la propia Carmen Aristegui ha llamado un vendaval de regresiones autoritarias.
Y la cancelación de los pocos espacios críticos no iba a constituir una excepción, porque el nivel de arrogancia e incompetencia en el equipo más cercano al Presidente es para la antología de la evolución hacia lo peor.
Instalados en una lógica de corto plazo para ir atajando el escándalo inmediato, han acumulado en solo dos años casi todos los elementos para detonar el conflicto social.
Hicieron desaparecer aquella sensación creada por ellos mismos de que en efecto venían nuevos tiempos para México, grandes reformas y prosperidad.
A largo plazo lo único en lo que están pesando es cómo proteger al Presidente Peña Nieto cuando deje de serlo, cómo construirle su impunidad transexenal y cómo quitarle el recordatorio permanente de la crítica profunda informada, estructurada que se ejercía en las mañanas en MVS.
Compañeras Senadoras y compañeros Senadores: Todo lo anterior es lo que está en el fondo de este despido inadmisible y de este conflicto inventado entre MVS y Carmen Aristegui.
Existe, ha existido una gran presión para que la empresa por su propia naturaleza más susceptible a las exigencias del gobierno recuperara el control editorial sobre las cuatro horas diarias que actualmente tenía sueltas y que son coincidentemente las más escuchadas de toda la radio en México.
Juntos todos los conductores del horario matutino en las frecuencias AM y FM del Distrito Federal, incluidos los Combos, no le llegaban ni a los talones a la primera emisión de noticias MVS con Carmen Aristegui. Ese es el fondo de la cuestión.
Un ambiente creciente de presión sobre la empresa, y una empresa que aúna a ese ambiente una puñalada trapera al pueblo de México, como afectuosa, franca y personalmente se lo he dicho a su propietario: el Senado de la República no se puede quedar al margen, es hora de que distingamos el delicado momento que vive México, que nos solidaricemos con la periodista y su equipo; que alcemos la voz, porque van a venir por otros más.
No es casualidad que un policía sea el Secretario de Gobernación, después de este silenciamiento viene la represión, es el momento más delicado de la crisis que vive México, ojalá que el Senado responda con dignidad a la altura de lo que el pueblo de México le está exigiendo.
Muchas gracias.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Gracias, Senador Corral.
Tiene ahora la palabra la Senadora Dolores Padierna Luna, para presentar, a nombre del Senador Alejandro Encinas Rodríguez, un punto de Acuerdo en relación al conflicto entre el Grupo MVS y la comunicadora Carmen Aristegui.
La Senadora Dolores Padierna Luna: Gracias, señor Presidente, y en efecto, a nombre del Senador Encinas, pero del mío propio y de varios Senadores y Senadoras de mi grupo parlamentario. Quisiera fijar un posicionamiento.
Un lamentable episodio de ruptura entre la empresa MVS Radio y la periodista Carmen Aristegui, referencia informativa para millones de mexicanos a través de este medio electrónico ha despertado los focos rojos nacionales, internacionales por los preocupantes signos de regresión autoritaria que representa este capítulo.
La empresa MVS finalmente canceló la vía del diálogo que la propia conductora propuso en su mensaje del 19 de marzo, y se volvieron a cerrar las puertas para un espacio muy importante.
Los concesionarios argumentaron su derecho a la libre empresa, pero ignoraron el respeto a los derechos de las audiencias y de la libre expresión.
La salida de Carmen Aristegui del aire constituye un agravio muy serio al derecho de las audiencias, en especial nuestro derecho a una información veraz, crítica, oportuna y plural que la propia empresa MVS dice cumplir a través de su ombudsman.
En este episodio, MVS en ningún momento, repito, tomó en cuenta el impacto que sus decisiones tendrían sobre los derechos de su público.
La reforma constitucional de 2013, en materia de radiodifusión y telecomunicaciones, así como la ley secundaria aprobada en 2014, incorporó en el artículo 6 los derechos de las audiencias; por ello este Senado de la República debe evitar una generalizada ola de cierres de espacios informativos incómodos para los concesionarios o para el poder político.
En el seno del Instituto Federal de Telecomunicaciones están pendientes los lineamientos que deberán observar los defensores de las audiencias en los distintos medios concesionados; es importante que las lecciones de este asunto entre MVS y Carmen Aristegui lleven a remontar los signos de retroceso en los medios de comunicación concesionados.
La defensa de la liberta de expresión y el derecho a la información constituyen demandas urgentes nacionales.
En la mayoría de las entidades y a nivel nacional se observan preocupantes regresiones y actitudes autoritarias desde el poder político para agredir, amenazar a periodistas y a informadores ahora con más ahínco ante la proximidad del proceso electoral de 2015.
Desde esta tribuna del país insistimos en que es importante que la resolución del conflicto entre MVS y la periodista debe estar en función del respeto a los derechos de las audiencias y de la libertad de expresión no solamente como si fuera un asunto entre privados; frenar la escalada de actitudes, de intimidación y de presión desde distintos órdenes gubernamentales sobre el ejercicio periodístico tanto a nivel federal como en la mayoría de las entidades del país. Y demandamos la reinstalación de los periodistas y de la conductora en su espacio de medios electrónicos.
El despido de Carmen Aristegui se suma a una larga lista de agravios, y es una muestra de la arrogancia gubernamental a la que poco le importó el costo que deba asumir, el golpe a este grupo de periodistas viola principios constitucionales fundamentales, la libertad de expresión y manifestación de las ideas, el derecho a la información, el derecho de réplica y destacadamente el derecho, nuestro derecho de las audiencias.
El espectro radioeléctrico es un bien de la nación, se trata de un bien y un servicio de interés público que se concesiona a particulares para que cumplan con los objetivos establecidos en las leyes.
Los concesionarios son propietarios sólo de los equipos con los que se opera, y obtienen enormes ganancias, pero deben apegarse a las normas constitucionales.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Senadora, permítame un momento, por favor.
Exhorto nuevamente a quienes están presentes en la sesión, guardemos silencio y pongamos atención a la proponente. Adelante, Senadora.
La Senadora Dolores Padierna Luna: Gracias, señor Presidente.
Los concesionarios son propietarios sólo de los equipos con que operan y con los que obtienen ganancias, pero deben apegarse a las normas constitucionales y a los términos a partir de los cuales el estado les otorga una concesión; por ello el conflicto entre MVS y Carmen Aristegui no es un litigio entre particulares, el Estado está obligado a garantizar los principios constitucionales, que he señalado en este documento, en especial el derecho de las audiencias que exigimos la permanencia de un noticiario que alcanza más del 50 por ciento de los radioescuchas.
Estamos ante el peor escenario que el país haya enfrentado en décadas, un Estado en crisis entregado a los intereses de los consorcios transnacionales y subordinado a los poderes fácticos que imponen su agenda, cuya debilidad y ambición por mantenerse en el poder lo inducen hacia salidas autoritarias ante la crisis que enfrentan. El Ejecutivo Federal ha asumido como una afrenta política y personal la denuncia sobre la casa blanca y los beneficios obtenidos por un puñado de empresas, desde la gestión del actual Presidente como gobernador del Estado de México ya tenía, y ha decidido retirar del aire, porque es él, el que ha decidido retirar del aire al noticiero más escuchado de la radio y dar aquí un escarmiento a quien no se subordine a sus dictados.
Permitirlo, representaría, además de una grave regresión democrática, volver a un pasado donde una autoridad se impone a la sociedad a través de los medios a su alcance, desde el estado mismo.
Es nuestra responsabilidad impedirlo.
Por ello, proponemos el siguiente punto de Acuerdo:
El Senado de la República se pronuncia públicamente por el respeto irrestricto a la libertad de expresión en los medios de comunicación, como una condición necesaria para la construcción del régimen democrático y de protección de libertades individuales establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Por lo tanto, se atiende el derecho de las audiencias ante el despido de la comunicadora Carmen Aristegui y de los dos integrantes de la Unidad de Investigaciones Especiales, integrado por su coordinador Daniel Lizárraga y del reportero Irving Huerta, de la primera emisión de noticias de MVS Radio, y regresen pronto a ese espacio, que hace mucha falta, más aún, en estos tiempos de regresión autoritaria.
Muchas gracias.
http://www.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/62/3/2015-03-26-1/assets/documentos/PA_PRD_Carmen_Aristegui.pdf
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Gracias, Senadora Padierna.
Tiene el uso de la palabra el Senador Zoé Robledo Aburto, para presentar, a nombre del Senador Mario Delgado Carrillo, un punto de Acuerdo para exhortar al Instituto Mexicano de la Radio a considerar la apertura de un espacio en sus emisoras y programación para adherirse a Carmen Aristegui.
El Senador Zoé Robledo Aburto: Muchas gracias, Senador Presidente. Compañeras y compañeros legisladores:
Quiero evitar repetir los planteamientos que ya se han hecho y que suscribo, todos y cada uno de ellos, y sólo quiero ser enfático en algo, sin la voz de Aristegui al aire, el gran perdedor es la audiencia, es principalmente la audiencia y, en ese sentido, la democracia mexicana.
El conflicto de MVS y Aristegui ha revelado muchas cosas, muchas cosas que estaban ahí y que quizás no estábamos atendiéndolas de la manera correcta, pero hay una que no se ha tratado con la profundidad que amerita, y no se ha tratado, a pesar de que acabamos de aprobar la ley general en materia de transparencia, me refiero a la falta de transparencia que existen en la industria de los medios de comunicación en México.
Y es que, como lo ha señalado ya Carlos Bravo, regidor en un artículo, en el caso de MVS y Carmen Aristegui, se hizo explícito ese problema, que tiene que ver con que los concesionarios tienen, en su materia y en su obligación, cuestiones como el gasto de publicidad oficial, la falta de conocimiento público sobre la relación que tienen los periodistas con los medios en donde trabajan.
Y yo creo que aquí hay que tener claro algo, y sería responsable por parte del Senado, que lo discutiéramos, que la radiodifusión es a final de cuentas, por mandato constitucional, un servicio público de interés general.
Por esa razón, el uso del espectro de radiodifusión en México ha estado vinculado históricamente a nociones de pluralidad, es decir, lo que tutela la propiedad pública del espectro radioeléctrico, además de la eficiencia, es la libertad de expresión y el derecho a la información.
Por estas razones, vengo a plantear una pregunta, además de presentar este punto de Acuerdo, que suscribimos el Senador Mario Delgado y su servidor.
Y la pregunta tiene que ver con lo siguiente, ¿por qué no son los concesionarios del espectro radioeléctrico de nuestro país, sujetos obligados de transparencia? Los elementos que podrían presentarse para hacer esta exigencia, tienen que ver con tres cosas particulares: primero, en que la reforma constitucional en materia de transparencia, se estableció como sujeto obligado a cualquier persona física o moral que ejerza recursos públicos.
Segundo, que los concesionarios son personas físicas o morales titulares de una concesión.
Tercero, el espectro radioeléctrico es un bien del Estado.
Por lo tanto, podría considerarse que los concesionarios que usan, aprovechan, explotan las bandas de frecuencia del espectro radioeléctrico, ejercen un recurso público. Esto podría permitirnos que los términos, las condiciones, los derechos, las obligaciones, los costos y beneficios del contrato de MVS y, en este caso Carmen Aristegui, pues fueran totalmente públicos y transparentes.
Esto, a su vez, permitiría sentar un precedente en la apertura de la industria a los medios de comunicación en México.
¿Por qué me parece esto tan relevante? Se acaba de dar a conocer que en el contrato entre Carmen Aristegui y MVS, había una cláusula que establecía que ante un diferendo se obligaban las partes a la entrada de un árbitro, un árbitro que, en este caso, tenía nombre y apellido, se trataba de José Woldenberg. Este árbitro debió haber sido llamado para, justamente, atender el diferendo entre esas partes, y se ha rebelado que a pesar de dos solicitudes por parte de Carmen Aristegui para que el árbitro entrara a mediar entre la empresa y la periodista, esto no ocurrió así. ¿Por qué no ocurrió? Por diferentes razones. Y ahí tendrá que dar una razón y suposición la empresa, pero entre otras cosas, porque el contrato no era conocido, no era transparente, a pesar de que tiene que ver justamente con un bien del Estado mexicano.
Además de este planteamiento, es que el Senador Mario Delgado y su servidor, hemos creído pertinente que mientras encuentra una solución a este conflicto, la voz de Carmen Aristegui en beneficio de su audiencia, en beneficio de las personas que todos los días la escuchan, encuentren un espacio, y en este caso, sea el gobierno federal, a través del IMER, que consideren la apertura de un espacio en sus emisoras y programación, para que la periodista Carmen Aristegui, su voz no sea silenciada. Esto, mientras se busca en el momento en el que hicimos este planteamiento, una solución entre las partes.
Pero también creo que este diferendo nos debe de llamar a los mexicanos, en nuestra calidad de audiencia, a otro tipo de actitudes y de manifestaciones.
Vean, compañeras y compañeros, hace un par de años, en Guatemala, el gobierno de aquel país, también quiso silenciar al periódico, al periódico de Guatemala. ¿Qué se hizo? Se estableció una campaña que se llamó: “Si nos callan como individuos, no nos callarán como pueblo”. Organizaron lo que se conoce como financiamiento de masas que, a partir de la solicitud de donaciones, permitió que a pesar de quitarle todos los recursos por parte de la publicidad gubernamental, hoy el periódico sigue existiendo.
Lo mismo estamos viendo en Venezuela con las periodistas Luz Mely Reyes y Laura Weffer, con el Efecto Cocuyo, que a partir, lo mismo, de pequeñas donaciones de sus audiencias, siguen al aire.
Me parece que no falta ser solidarios, hay que serlo, pero además, hay que pasar de la solidaridad activa a la acción de financiamientos de espacios que hoy, sin ellos, no solamente pierde la audiencia, reitero, pierde toda la democracia mexicana.
Apoyar a la transparencia, la objetividad e independencia es buscar alternativas para que estas voces sigan al aire.
Porque a todos nos conviene, creemos que Carmen Aristegui debe de volver al aire, porque como lo dijo Julio Scherer, el 6 de noviembre de 1976, en la primera editorial de la Revista Proceso, luego del golpe a Excélsior, nos sigue comportando la generosa solidaridad de un amplio grupo de mexicanos que se niega a que el país se cubra completamente por el silencio.
Es cuanto, Senador Presidente.
Muchas gracias.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Gracias, Senador.
Estamos desahogando proposiciones que tienen punto de Acuerdo. El Reglamento es claro de cómo deben de desahogarse: sus proponentes suben.
Aquí están 3 puntos de Acuerdo cuyos proponentes han estado en tribuna.
El grupo parlamentario del Partido del Trabajo me ha solicitado una intervención en relación a este tema, y esta Mesa Directiva, de manera adecuada, ha dado el uso de la palabra a su coordinador, el Senador Manuel Bartlett.
Adelante, Don Manuel.
El Senador Manuel Bartlett Díaz: Agradeciendo su flexibilidad, señor Presidente, que conoce aquí muchos resistentes, voy a leer un texto para no alargarme, convencidos de que todos y cada uno de los que están aquí saben que es cierto.
La expulsión de Carmen Aristegui de MVS Radio, dictada por la empresa, ha tenido un enorme impacto negativo a nivel nacional e internacional. Los principales periódicos del mundo publicaron notas responsabilizando a Peña Nieto.
En México, cientos de miles inundaron las redes en: Carmen se queda, en defensa de Aristegui, James OMG, indignación instantánea de un auditorio ofendido de millones en toda la República.
Los medios nacionales exhibieron obvia hipocresía.
La salida de Carmen Aristegui es un indiscutible golpe oficial a la libertad de expresión.
Es, Aristegui, el más claro ejemplo de esta libertad.
Se trata del escalamiento de la dictadura mediática impuesta por Peña Nieto desde el primer día.
Televisoras, cadenas de radio, periódicos evitan toda opinión contraria al poder; desinforman, aún ante acciones públicas claramente confrontadas con la mayoría de la opinión nacional.
En este panorama, Aristegui rompió la barrera del silencio impuesto, cómplice, verdad, y se constituyó por eso en la voz por excelencia de la libertad de expresión.
Imposible aceptar la calificación de Gobernación de ser un problema entre particulares. Fue una evidente exigencia de Peña Nieto, acorde a su política de silenciamiento, verdad, y manipulación de la opinión pública.
Así lo califica el Relator de la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y dijo: “El despido fue, de forma sutil, acallar una voz crítica”.
MVS lo niega, y afirma: “Obedece única y exclusivamente a que la periodista fijó como posición inamovible la reinstalación de 2 reporteros separados de su cargo. La empresa no acepta ultimátum”.
En realidad, la empresa montó una celada. Se inicia con 3 desplegados sorpresivos rechazando una alianza de Aristegui sin autorización, dijeron, con la plataforma llamada MéxicoLeaks, siguiendo con el despido de 2 de sus colaboradores por pérdida de confianza. Clara provocación.
Dado que la responsable era directamente ella, por eso Aristegui, al llamar al diálogo, exige la reinstalación, lo que la empresa califica de ultimátum y procede a su expulsión.
MVS, a manera de tribunal sumario, responde a comentarios de Aristegui negando el haber transgredido la libertad de expresión, y que el tema de la Casa Blanca fue comentado durante semanas por Aristegui sin censura, procediendo a buscar innoblemente, innoblemente desacreditar a la periodista por su supuesta ausencia de autocrítica e incapacidad para reconocer equivocaciones.
Y de pasadita, afirma MVS, como un deslinde absolutamente ineficaz, que no depende de la publicidad gubernamental. Sólo el 6 por ciento, aunque depende de sus concesiones y sus ampliaciones deseadas del poder Presidencial, como lo señaló diario Economics claramente, los periodistas, las cadenas, las posiciones están en manos siempre del poder del Presidente.
MVS es concesionaria de un servicio público con obligación constitucional de información con su auditorio y con sus conductores, en los términos de sus contratos.
No puede legalmente cancelar los derechos del auditorio, no puede, es una violación constitucional, ni contratos celebrados.
Tiene obligación de explicar al auditorio el silenciamiento, explicación que no puede ir más allá de su coartada.
Tendría que reconocer que obedece a exigencias del gobierno de Peña Nieto.
Se mantiene MVS aferrada a argumentos inverosímiles, ridículos, que cualquiera que los analice así los considera.
Frente a la enorme credibilidad de Aristegui, la credibilidad de la empresa y del gobierno es nula.
El tema no se limita a la Casa Blanca: Tlatlaya, Ayotzinapa, la reforma energética, nombramientos aberrantes.
El objetivo es eliminar a la periodista más reconocida, no sólo por los temas, no sólo por los temas que irritan la gobierno, sino por el talento y la capacidad con la despliega sus investigaciones, su habilidad para sintetizar problemas, interrogar, ir al fondo, había que sacar del aire a quien sacude a México con sus verdades.
MVS hace la labor sucia de Peña Nieto.
Liquidar a esa personalidad que irrita y exhibe corrupciones del poder ocultando el propósito, sabiendo Peña Nieto el costo de liquidar a Carmen Aristegui, lo hace, lo hace camino a las elecciones.
¡No importa el costo, de una vez, de una vez para afianzar la dictadura mediática que sufren los mexicanos y, por tanto, la ausencia de democracia!
En su indetenible e inexorable pérdida de autoridad, el gobierno de Peña Nieto no podrá silenciar a México.
Layda Sansores y Blásquez también deseaban hablar, señor Presidente, por eso los he mencionado.
Y le agradezco mucho a usted, señor Presidente, su flexibilidad.
Muchas gracias por su atención.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: A ver, Don Manuel.
Usted es un conocedor del procedimiento parlamentario. La alusión tiene una connotación especial, que es la que tiene que ver con imputarle a un Senador o Senadora un dicho o un hecho, que tiene que subir a aclarar.
No solamente es mencionarlo. Mencionarlo es una alusión, la alusión constituye imputar a un Senador o Senadora un dicho o un hecho.
Pero mire, Senadora Sansores, yo voy a ser racional, porque siempre he pedido a esta Mesa Directiva que se deben tomar los acuerdos en relación a los temas.
Haga uso de la palabra.
La Senadora Martha Palafox Gutiérrez: (Desde su escaño) Pido la palabra, señor Presidente.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Permítame.
Sonido en el escaño de la Senadora Martha Palafox.
La Senadora Martha Palafox Gutiérrez: (Desde su escaño) Gracias, señor Presidente.
Mire, yo quería hacer un reconocimiento a la labor de la periodista. Entiendo que no hice mi trámite correctamente, quisiera rogarle, entregarle mi texto para que sea publicado en la Gaceta.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Con mucho gusto, Senadora, así se hará.
Adelante, Senadora Layda Sansores.
La Senadora Layda Sansores San Román: Gracias, señor Presidente, por su comprensión. Compañeras y compañeros:
Es que este tema es muy sensible para las mexicanas y los mexicanos; para quienes estamos luchando por abrir espacios democráticos y creo que debió de haberse discutido, no ahora, desde hace días y de una manera muy amplia como parte de una agenda en el Senado.
Yo considero que el despido de Aristegui, es el lenguaje del poder autoritario sin límites. Y no es la primera vez que a Carmen se toma como moneda de cambio, de intereses empresariales.
El vocero de Televisa, que luego se sienta aquí en un escaño, dice que la reforma en telecomunicaciones va bien. Sí, claro que va bien, pero para los intereses de quien él representa, para los que son los padrinos, los promotores, los amos, los dueños del señor Peña Nieto, a quien le debe tener esa banda.
Carmen es la voz clara, valiente, profesional, que investiga y denuncia la corrupción y la impunidad que reina en las esferas de los intocables.
Aristegui se había convertido en el espejo más fiel de Peña y su gobierno, y en lugar de agradecer la nitidez que reflejaba su retrato y hacer un examen profundo de autocrítica, prefirió hacerlo añicos.
La Casa Blanca desquició al gobierno. Sepultó la credibilidad de Peña Nieto. Lo evidenció como el corrupto que encabeza la lista interminable de funcionarios ladrones en nuestro país, tan vulgares como los que asaltan en la calle al ciudadano, pero con la agravante de que en México, aparte de que los funcionarios nos roban, todavía hay que pagarles altísimos salarios, más sus prestaciones.
Peña Nieto intentó defenderse. Usó de escudo a su esposa, de títere a Virgilio, y como nada le funcionó, y como su credibilidad sigue en picada, entonces Peña Nieto pasó de la defensa a la venganza, al más puro estilo de los cobardes. Porque clava la puñalada y esconde la mano, “yo no fui”, “conflicto de intereses”.
¿Quién le cree? Es cínico, es una actitud desesperada.
Peña Nieto quiere silenciar al pueblo, con el garrote y con el hacha.
Coincido con Eduardo Huchim, a Peña el país se le deshace entre las manos. Y ante su impotencia, se ha dedicado a desafiar a la sociedad. Éste es un desafío a los ciudadanos, y les anticipo, que ya perdió. Porque diga lo que diga y haga lo que “Higa”, Peña no se levanta.
Ante la sociedad, está muerto. Y por eso no entiende que no entiende, porque está muerto, pero no se lo han dicho.
No ha sido su gobierno capaz de proteger al periodismo, que se ha convertido en una profesión de extremo riesgo, en donde se mezcla la tinta y la sangre.
A seis meses de la dolorosa desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, el gobierno no resuelve nada. Solo alcanza a hilvanar mentiras y estupideces.
Peña debería pedir disculpas a Carmen Aristegui. Ya quisiera tener una décima parte de la autoridad moral de una mujer que parece que nació a destiempo, porque es incomprendido su trabajo.
Debería de pedir perdón por Tlatlaya y por Ayotzinapa.
Debería de indemnizar a un pueblo que, en la única forma posible que yo veo, es que renuncie.
Carmen Aristegui no debe ser despedida. Quien debe ser despedido, es Peña Nieto.
¡Que se vaya!
El Senador Marco Antonio Blásquez Salinas: (Desde su escaño) Señor Presidente.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Senador Blásquez, dígame, por favor.
El Senador Marco Antonio Blásquez Salinas: (Desde su escaño) Solicito el uso de la palabra, debido a que fui aludido.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Senador, usted sabe que no es procedente.
Y usted, no, no, ya le di la connotación de la alusión. Usted no fue aludido para aclarar ningún hecho, ningún dicho. El Senador Bartlett nunca refirió ningún dicho, ningún hecho, que lo involucrara a usted para subir a aclararlo. Dijo que también querían hablar. Esa no es una alusión.
El Senador Marco Antonio Blásquez Salinas: (Desde su escaño) Deme la limosna de 30 segundos.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Es imposible que le niegue su derecho a decir algo.
Adelante.
El Senador Marco Antonio Blásquez Salinas: (Desde su escaño) Quiero que quede constancia, señor Presidente, de que fui aludido, y usted me está negando el derecho de participar en la tribuna.
Le vuelvo a solicitar, ¿me permite el derecho?
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Me dice que 30 segundos. Yo ya le había concedido el derecho de venir a tribuna, señor, a pesar de toda su racionalidad que le es característica.
El Senador Marco Antonio Blásquez Salinas: Gracias, señor Presidente.
Bien. Los 30 años de ejercicio profesional que tuve como comunicador, me obligan a plantarme aquí, precisamente, como lo que soy, un comunicador, licenciado en periodismo.
Y no como un servidor público con gran experiencia, como reconozco son la mayor parte de mis compañeros.
Los comunicadores utilizamos dos tipos de lenguajes: el lenguaje digital, con el cual informamos; y el lenguaje análogo, con el cual opinamos.
Es el equivalente a la única forma de comprobación científica en política, que es la forma y el fondo.
Si analizamos el tema, desde el punto de vista digital, o sea, desde la forma, pues encontramos a dos partes en pugna contractual. Efectivamente, no podemos negar que la forma que se ofrece el conflicto, observamos a un concesionario que está molesto, que no está de acuerdo con que su marca quede comprometida, en alguna forma de práctica de mercado, y a una periodista que hace valer sus derechos contractuales.
Pero si nos vamos al lenguaje análogo, o sea, al fondo, pues sí, observamos que es una maniobra de carácter político, para acallar y para castigar a una prestigiada comunicadora.
No pudiera más en mi condición de periodista, que decir aquí, que la señora Aristegui es una de las más grandes periodistas que he conocido. Y es dueña de un valor que pocos tenemos. Es una persona consistente y se le pudiera acusar, en algún momento, en la puja contractual, de haber comprometido, al parecer, de manera indebida, sin que haya sido probado, la marca de la empresa.
Pero jamás se le podrá decir que ha actuado de manera irresponsable o que ha ofrecido una noticia o una versión, sin el debido respaldo editorial.
A mí me han enseñado que la fuerza no se combate con fuerza. Porque si entramos a la ley del más poderoso, pues obviamente que ante un régimen, una comunicadora, sería inferior en fuerza. Y también y le hablo a don Joaquín Vargas, un concesionario público es inferior en fuerza a un régimen.
La gran diferencia es que los Presidentes, y nosotros incluidos, nos vamos. Se apagan los reflectores, se apaga la magia, aquella que nos rodea, los asesores, los recursos, los dineros, y muchos se van al destierro, si no es que por el caño o a un bote de basura.
Y si no vamos a preguntarle al honroso Julio Scherer, ¿cuánto tiempo sobrevivió a aquellos ataques descarados del régimen?
¿Cuál fue el destino de aquel Presidente que lo agredió?
¿En dónde se encuentra enterrado ese Presidente?
¿En qué parte de nuestra memoria está?
¿Y en qué altitud de dignidad está el nombre de Julio Scherer?
Es lo mismo. Yo le pido al señor Presidente de la República y al régimen, que respeten a los periodistas, que los periodistas no usan guaruras, no traen carros blindados, su única arma es la pluma, y que entiendan que ese es el trabajo que nos forjamos, y que esa es la forma en que nos crían, nos educan y nos capacitan en las redacciones, en los periódicos, en las estaciones de radio y televisión.
Quiero aquí dejar una sugerencia al señor Presidente de la República, le van a hacer un juicio, el pueblo lo va a enjuiciar, de hecho ya hemos escuchado bastantes versiones aquí.
Yo no sé qué pueda estar haciendo en 4 años: el destierro político, la ignominia, no sé qué le espere.
Lo que sí sé es que Carmen Aristegui va a estar de pie, y es que Carmen Aristegui va a estar con la frente en alto y también el concesionario público, la familia Vargas ahí va a estar.
Mi sugerencia. No ataquemos la fuerza con fuerza. No enfrentemos a este régimen con violencia, ni siquiera verbal.
Quiero, de manera respetuosa, pedirle a don Joaquín Vargas que retome el diálogo con Carmen. Que los periodistas, que los concesionarios públicos, y muchos sabemos del riesgo que corre la familia Vargas, lo sé, lo sabemos, cambiemos el horóscopo, y a través de la negociación la compañera vuelva a expresar su talento y su investigación en este medio de difusión, partiendo de una base, que los políticos somos temporales y los medios somos perennes, ahí nos quedamos.
Don Joaquín, ya Carmen Aristegui le ha dado una muestra de que en la lectura pudiera ella haber modificado algunas actitudes.
Ya Carmen Aristegui ha pedido que se reabra el diálogo. Abramos el diálogo, sentémonos.
Este no es un tema más que de ustedes dos, no puede haber mediadores donde hay dos partes muy bien identificadas. Cambiemos el horóscopo y el pronóstico de que Carmen va a tener que abrir un nuevo medio, va a tener que ir a algún tipo de estación independiente. No.
Tenemos que ser consistentes, y desde aquí le pido a don Joaquín que lo considere. Él ha visto desfilar a muchos Presidentes, y su señor padre, también un honroso concesionario público, vio desfilar a muchos Presidentes. Pero periodistas y mujeres de alta dignidad, como mi compañera Aristegui, de esas hay pocas.
Es la cuenta, señor Presidente.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Gracias, Senador. Se estiraron mucho los 30 segundos.
Por ser de la misma materia, como ha sido solicitado en cada caso y con fundamento en lo dispuesto por los artículos 109 y 110 del Reglamento, consulte la Secretaría a la Asamblea, en votación económica, si las anteriores proposiciones se consideran de urgente resolución.
La Secretaria Senadora Martha Palafox Gutiérrez: Consulto a la Asamblea, en votación económica, si las proposiciones presentadas se consideran de urgente resolución y se ponen a discusión de inmediato. Quienes estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.
(La Asamblea asiente)
Quienes estén por la negativa, favor de levantar la mano.
(La Asamblea no asiente)
No se considera de urgente resolución, señor Presidente.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: En consecuencia, daremos turno a las proposiciones.
La presentada por el Senador Javier Corral Jurado se turna a la Junta de Coordinación Política.
Sonido en el escaño del Senador Javier Corral Jurado.
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) Perdón, señor Presidente. Con todo respeto, con profundo respeto a los integrantes de la Junta de Coordinación Política, yo le pido que rectifique el turno. Ese turno no puede ser.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Usted está impugnando el turno.
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) Estoy impugnando el turno. Yo sé que el Senador Gaxiola quisiera discutir el turno también, y estoy absolutamente de acuerdo.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: No. Nadie quiere discutir el turno.
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) Voy a razonar por qué impugno el turno, señor Presidente.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: ¿Dígame a dónde quiere usted turnar, a dónde propone, a qué comisión?
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) Yo propongo que no sea a la Junta de Coordinación Política.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: ¿Dígame usted?
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) La naturaleza de este órgano de gobierno del Senado tiene una función.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Pero dígame usted a dónde.
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) Quiero decirle por qué no quiero que sea a la Junta de Coordinación Política.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Pero podemos omitir esa parte y nos diga usted a dónde quiere usted que se turne.
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) A la Comisión Bicamaral y a la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias del Senado, porque es una materia de un órgano del Senado. A donde no debe de ser es a la Junta de Coordinación Política.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Senador, la Comisión Bicamaral no es comisión de dictamen.
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) No, pero este es un punto de Acuerdo.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: No es de dictamen. Los puntos de Acuerdo se dictaminan, y a la Comisión de Reglamentos solamente se le turnan los asuntos que tienen que ver con la normatividad interna de las Cámaras. Así es que no es procedente la solicitud de usted respecto que sea turnada a la Bicamaral de Radio y Televisión y a la de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias.
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) Este turno debe ser reconducido a varias comisiones, o sea, este turno, lo que yo estoy impugnando, en primer lugar, es la Junta de Coordinación Política. Al menos que la Junta de Coordinación Política acepte debatir este asunto públicamente.
Usted sabe que esa Junta de Coordinación Política no es un órgano que delibere públicamente. Ahí no puede ser. Sería un mensaje distinto al que el Senado debe enviar en este tema.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Senador Corral, usted es Presidente de una comisión, y cuando se le turna un asunto a su comisión, usted formula su plan de trabajo y desahoga cada asunto. No podemos enviar a la Junta de Coordinación Política, uno de los órganos de gobierno del Senado, y decirle desde acá cuál va a ser la forma como puede desahogar este asunto.
Es de simple y elemental respeto a los órganos.
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) Perdón, señor Presidente. Este es un asunto que se trata de medios de comunicación, es un asunto que toca las libertades de expresión y de información, debe ser debatido públicamente en el Senado.
Ese órgano de gobierno, que es la Junta de Coordinación Política, no debate públicamente, sus sesiones no son públicas, señor Presidente.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Yo le repito, Senador, que el órgano donde se turne tendrá que formular su plan de trabajo. No podemos, desde acá, en este momento procesal, determinar ese plan de trabajo, de cómo la Junta de Coordinación Política desahoga el presente asunto.
Le pido comprensión, Senador Corral.
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) Bueno, voy abundar en otro asunto.
Está impedido el Senador Emilio Gamboa Patrón para conocer de este tema, de entrada tiene un conflicto de intereses, preside la Junta de Coordinación Política, señor Presidente del Senado.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: No es un tema que vamos a desahogar ahorita.
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) Está impedido el Senador Gamboa para formar parte.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Usted sabe, Senador, que no podemos personalizar y ahorita referir algún conflicto de intereses.
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) Pues es que, señor Presidente, lo he tratado de decir de distintas maneras.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Yo quiero ser muy correcto en el desahogo de este asunto, y hemos acreditado usted y yo que podemos serlo.
Y yo le estoy pidiendo que nos permita el turno a la Junta de Coordinación Política.
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) Estoy agregándole un dato adicional a mi impugnación, de que sea a la Junta de Coordinación Política.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Usted nos ha dicho que no, y ha hecho un señalamiento que, en todo caso, requerirá un desahogo diferente. Yo ahorita lo que le pido es que nos permita a la Mesa Directiva dar el turno que hemos propuesto.
Sonido en el escaño de la Senadora Angélica de la Peña.
La Senadora Angélica de la Peña Gómez: (Desde su escaño) Gracias, señor Presidente.
Todos los puntos de Acuerdo van a las comisiones de su materia, esa es la norma. Estos puntos deberían ir a la Comisión de RTC, porque trata de un tema relacionado con esa comisión, cuando menos.
Esa es mi atenta sugerencia, señor Presidente.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Sí, Senadora.
Sonido en el escaño del Senador Blásquez.
El Senador Marco Antonio Blásquez Salinas: Le pido turno, para opinión, a la Comisión Especial para dar seguimiento a las agresiones contra Periodistas y Medios de Comunicación, si es tan amable, señor Presidente.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Adelante. Con opinión de la Comisión Especial, no de dictamen.
Sonido en el escaño del Senador Javier Lozano.
El Senador Javier Lozano Alarcón: (Desde su escaño) Pues, desde luego, también pedirle que la turne a la Comisión de Comunicaciones y Transportes, toda vez que incluso con la nueva legislación, ya es una sola convergencia la de Telecomunicaciones con Radiodifusión, una sola materia y la Comisión de Comunicaciones y Transportes es competente en la materia.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Se turna a la Junta de Coordinación Política para dictamen, con opinión de las Comisiones ordinarias de Radio y Televisión, de Comunicaciones y Transportes, y a la Comisión Especial para dar seguimiento a las agresiones contra Periodistas y Medios de Comunicación, ¿le parece, Senadora de la Peña?
Senador Corral.
El Senador Javier Corral Jurado: (Desde su escaño) Yo creo, sinceramente, que se está creando y se va a crear un problema mayor con este turno, lo advierto desde este momento.
Yo tendré que expresar, con toda claridad, las razones de mi impugnación en términos de la Junta de Coordinación Política.
Usted ha dicho que no puede ir a la Comisión Bicameral porque esa no es una materia de dictamen, tampoco la Junta de Coordinación Política, señor Presidente.
Yo quiero decirles que las comisiones de dictamen legislativo propiamente son las ordinarias que están señaladas por la materia.
Aquí están la de Comunicaciones y Transportes directamente relacionada, la de Radio, Televisión y Cinematografía directamente vinculada, y hay dos comisiones señaladas en los puntos de Acuerdo a las que se refieren para una posible opinión: la de Atentados y Agresiones contra Periodistas, que encabeza el Senador Blásquez; y la del Canal del Congreso, la Comisión Bicameral, pueden dar una opinión toda vez que, por ejemplo, mi punto de Acuerdo señala al Canal del Congreso.
Yo creo que debieran de conservar la Junta de Coordinación Política para la naturaleza de ese órgano de gobierno.
Yo creo que deben de mantener ese órgano con la naturaleza que tiene dictada.
Van a tratar de generarle una dinámica a la Junta de Coordinación Política a la que no está llamada.
No está llamada a la Junta de Coordinación Política a la deliberación pública de los asuntos.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Senador Corral, solamente por tener que referir argumentos en relación a su dicho.
La Bicameral del Congreso de Radio y Televisión no es una comisión de dictamen; y la Junta de Coordinación Política sí tiene atribuciones en ese sentido, en términos del artículo 82, punto 1, incisos a, b) y siguientes de la Ley Orgánica del Congreso.
Entonces, sí tiene facultades y, sin duda, esperemos que la Junta de Coordinación haga un plan de trabajo que tenga que ver con un debate público.
Estaremos pendientes, Senador.
Usted y yo coincidimos en las libertades y vamos a estar pendientes, yo le doy mi palabra. Le pido que podamos dar cuenta de este trámite así.
Sonido en el escaño de la Senadora Mayela.
La Senadora Mayela María de Lourdes Quiroga Tamez: (Desde su escaño) Gracias.
Solicitarle, señor Presidente, si también se puede turnar, por favor, a la Comisión de Trabajo y Previsión Social, debido a que es un tema netamente laboral, es una relación contractual entre particulares, y es una situación que está netamente consagrada en la Ley Federal del Trabajo.
Además, también que puede, dependiendo el tema que se está tratando, es concerniente también a la Ley Federal del Trabajo.
Incluso, ella misma ha señalado que también va a acudir al Tribunal, en este caso a la Junta de Conciliación y Arbitraje, a demandar también.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: En opinión de la Comisión del Trabajo, también.
Adelante.
A ver, Senadora de la Peña, ¿qué otra comisión?
La Senadora Angélica de la Peña Gómez: (Desde su escaño) No, yo digo que el tema no se debe prestar a chunga, con todo respeto a los señores Senadores.
Yo pedí la palabra para que fuera la comisión de la materia, que es RTC, ratifico, RTC más las comisiones que quieran acompañarle para que haya pluralidad como normalmente acontece en decisiones que este Senado toma.
No estaría mal que entrara también la otra comisión, pero no se trata de eso, hay que tomar las cosas con seriedad, que vayan a las comisiones de la materia.
El Presidente Senador Miguel Barbosa Huerta: Se da el turno como ha quedado establecido.
La propuesta presentada por la Senadora Dolores Padierna y el Senador Alejandro Encinas, las del Senador Mario Delgado, presentada por el Senador Zoé Robledo, se turnan a la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía para su análisis y dictamen correspondiente....()

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