Una sociedad que descarta ancianos porta el virus de la muerte: Francisco
Nota de Alvaro de Juana
VATICANO,
04 Mar. 15 / 10:32 am (ACI/EWTN Noticias).-
La catequesis que el Papa Francisco
pronunció este miércoles en la Audiencia General en la Plaza de San Pedro
estuvo dedicada a los ancianos. “La Iglesia no puede y no quiere conformarse
con una mentalidad impasible y menos aún de indiferencia y de desprecio hacia
la vejez”, expresó el Pontífice.
El
Papa anunció que la catequesis de este día y la del próximo miércoles estarán
dedicadas a los ancianos. “Gracias a los progresos de la medicina la vida se ha
alargado, pero la sociedad no se ha 'alargado' a la vida”, dijo.
“El
número de los ancianos se ha multiplicado, pero nuestras sociedades no se han
organizado lo suficiente para dejarles un sitio, con el respeto necesario y la
concreta consideración para su fragilidad y su dignidad”.
El
Papa puso en evidencia que “mientras somos jóvenes, somos inducidos a ignorar
la vejez, como si fuese una enfermedad a la que tener lejos. Cuando después
pasamos a ser ancianos, especialmente si somos pobres, enfermos y estamos
solos, experimentamos las lagunas de una sociedad programada en la eficiencia
que consecuentemente ignora a los ancianos”.
Citó
luego a Benedicto XVI recordando que “visitando un asilo, usó palabras claras y
proféticas: 'La calidad de una sociedad, de una civilización, se juzga también
según cómo los ancianos son tratados y el lugar reservado para ellos en la vida
común”.
“Y
es verdad la atención a los ancianos distingue a una civilización”. “¿En una
civilización hay atención al anciano? ¿Hay lugar para el anciano? Esta
civilización seguirá adelante porque sabe respetar la sabiduría, la sabiduría
de los ancianos. Una civilización en donde no hay lugar para los ancianos, en
la que son descartados porque crean problemas... es una sociedad que lleva consigo
el virus de la muerte”.
Recordó
que los expertos hablan del siglo XXI como el del “envejecimiento”. “Los hijos
disminuyen, los ancianos aumentan”, dijo Francisco para recordar que “la
cultura del lucro insiste en que parezca que los viejos son un peso, un lastre.
No sólo no producen, sino que son una carga; en definitiva, son descartados”.
El
Santo Padre se refirió a su tiempo como Arzobispo de Buenos Aires: “recuerdo
que, cuando visitaba los asilos, hablaba con cada uno y muchas veces escuchaba
esto: '¿Cómo está usted?, ¿y sus hijos? -bien, bien. ¿Cuántos años tiene?
-Muchos. - ¿Y vienen a visitarla?- Sí, sí, siempre vienen.- ¿Cuándo fue la
última vez que vinieron?'. Recuerdo a una anciana que me decía: 'Bueno, en
Navidad'. ¡Y estábamos en agosto! ¡Ocho meses sin ser visitada por los hijos,
ocho meses abandonada!”.
El
Papa recordó que en la Iglesia siempre ha existido el cuidado y la cercanía a
los ancianos, así como un acompañamiento afectuoso y solidario. Una tradición
que se observa en distintos pasajes de la Escritura. “Debemos despertar el
sentido colectivo de gratitud, de aprecio, de hospitalidad, que hagamos sentir
al anciano parte viva de su comunidad”, pidió.
“Los
ancianos son hombres y mujeres, padres y madres, que han estado antes que nosotros
en nuestro mismo camino, en nuestra misma casa, en nuestra batalla diaria por
una vida digna. Son hombres y mujeres de los que hemos recibido mucho”.
“El
anciano no es un extraterrestre. El anciano somos nosotros: dentro de poco,
dentro de mucho, inevitablemente, aunque no lo pensemos. Y si aprendemos a
tratar bien a los ancianos, así nos tratarán bien a nosotros”.
Al
final, el Papa comentó que “frágiles somos un poco todos, los viejos. Algunos,
son particularmente débiles, muchos están solos, y enfermos. Algunos dependen
de cuidados indispensables y de la atención de los demás. ¿Daremos por esto un
paso atrás?, ¿Les abandonaremos a su destino?”.
“Una
sociedad sin proximidad, donde la gratuidad y el afecto sin contrapartida
-también entre extranjeros- van desapareciendo, es una sociedad perversa. La
Iglesia, fiel a la Palabra de Dios, no puede tolerar esta degeneración. Una
comunidad cristiana en la que la proximidad y la gratuidad no fuesen
consideradas indispensables, perderían con ella su alma. Donde no hay honor
para los ancianos no hay futuro para los jóvenes”.
Lee
la catequesis completa en: https://www.aciprensa.com/noticias/texto-completo-catequesis-del-papa-francisco-sobre-los-ancianos-68134/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario