15 dic 2021

Acusan a FGR de usar a Zebadúa para fabricar delitos

Acusan a FGR de usar a Zebadúa para fabricar delitos

Nota de Abel Barajas

Reforma, Cd. de México (15 diciembre 2021).- 


Enrique González Tiburcio,
ex subsecretario de la Sedatu, acusó a la Fiscalía General de la República (FGR) de usar las declaraciones de Emilio Zebadúa para fabricar delitos y perseguir a quienes denunciaron lo que después se conoció como la Estafa Maestra.

El lunes pasado, la FGR usó los dichos del ex Oficial Mayor de la Sedatu y la Sedesol para imputar al ex número dos de Rosario Robles por supuestamente contratar en forma indebida a la Universidad Politécnica Francisco I. Madero (UPFIM) de Hidalgo, por 185 millones 839 mil 480 pesos.

"Se está tratando de crear una narrativa alternativa, primero, en el caso del ex Oficial Mayor, para zafarse de su responsabilidad por falsificación de documentos y engañar a la propia autoridad con sus declaraciones, es una cosa particularmente grave", dijo González Tiburcio en entrevista con REFORMA.

"Éste es el asunto, crean una prueba, arman un delito y luego se fabrica esto, todo a conveniencia de una narrativa a favor de lo que la Fiscalía ha estado señalando desde hace tiempo".

Adviertió que Zebadúa, aspirante a testigo colaborador, está jugando el mismo juego que Emilio Lozoya: acomodar sus testimonios a conveniencia de los intereses de la FGR.

"Lo que estamos viendo es una situación de dos Emilios y una misma Fiscalía y un mismo modus operandi, en términos de la narrativa que les conviene para tratar de tapar los hoyos que hay en términos de (combate) a la corrupción (...) Y luego, obviamente, fabricar un hecho, fabricar una prueba".

De acuerdo con González Tiburcio, la FGR le ha brindado a Zebadúa una protección que va más allá de negociar un criterio de oportunidad -beneficio que no se ha formalizado-, pues nunca judicializó un caso en su contra, permitió que se suspendieran las imputaciones y fue omisa en actuar contra él y su familia por una denuncia de lavado de dinero de la Unidad de Inteligencia Financiera.

"Sin duda son apoyos significativos, son apoyos importantes, porque si no, no le estarían dando la protección que le está dando la Fiscalía. Es decir, el modus operandi en el caso del Oficial Mayor es muy parecido a lo que ocurrió también en el caso de Emilio Lozoya, es como una cuestión espejo, con la diferencia de que Emilio Zebadúa conoce mejor la administración pública que Emilio Lozoya", señaló.

"Hay una historia y la historia no se puede esconder, él estuvo como secretario General de Gobierno con Pablo Salazar Mendiguchía en Chiapas y cómo terminó Pablo ¿no?; él estuvo también como presidente de la Fundación del SNTE con la maestra, allí también hay un dato importante. Y estuvo con Rosario y ve el asunto de Rosario".

"Sí hay una circunstancia allí de capacidad de movilizar influencias a su favor y en contra de los jefes con los que ha estado, allí hay una historia que no se puede borrar y que es muy importante tomarla en cuenta a la hora en que tú tomas los criterios de oportunidad".

Denunciante perseguido

El ex funcionario relató que junto con Armando Saldaña Flores, ex director general de Ordenamiento Territorial y Atención a Zonas de Riesgo de la Sedatu, fue el primero en denunciar que habían sido falsificadas sus firmas en convenios usados para desviar dinero en la Estafa Maestra.

Él presentó su denuncia el 9 de julio de 2017, ante el Órgano Interno de Control de la Secretaría, un día después que Saldaña. La instancia administrativa, sin embargo, remitió el caso a la FGR, donde la investigación nunca llegó a buen fin.

Por el contrario, contó González Tiburcio, en julio de 2018 la FGR les practicó una prueba grafológica para establecer pericialmente si efectivamente sus rúbricas habían sido falsificadas.

Con Saldaña, a quien le falsificaron 27 firmas, la Fiscalía dictaminó que no eran suyas, pero con González Tiburcio, del que sólo había una sola rúbrica, los peritos oficiales dijeron que sí.

"El grafólogo de la Fiscalía no se atreve a echarse el boleto de 27 firmas y decir que sí. El único garabato que aparece y que el grafólogo dice que sí, es el mío, que es un convenio de carácter general", manifestó.

El imputado dice que a partir de este peritaje, la FGR le "creó" un delito, el de falsedad en declaración, por negar que fuera su firma.

En diciembre de 2018, un juez lo vinculó a proceso por ese ilícito pero, como asegura que ese caso no ha avanzado, ahora la Fiscalía le imputa el uso indebido de atribuciones y facultades por el mismo convenio que él niega haber firmado.

Al menos 7 rectores de universidades públicas han declarado que los convenios de la "Estafa" se acordaron sólo con funcionarios de la Oficialía Mayor de la Sedatu y, en el caso del rector de la UPFIM, Juan de Dios Nochebuena, manifestó que nunca conoció a González Tiburcio, con quien supuestamente suscribió el acuerdo.

El imputado, además, señaló que el dinero desviado en el convenio que le atribuyen salió de la Partida 510, que pertenecía a subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, a cargo de Juan Carlos Lastiri, quien a la fecha no ha sido imputado.

"Hay más de veintitantos convenios falsificados declarados, hay un uso de una partida que no pertenece a mi subsecretaría, que pertenecía a otra; hay declaraciones de los propios rectores de con qué gente se entrevistaron y con todo esto, pues obviamente la Fiscalía es omisa en poder revisar con mayor detalle una investigación en la que no se meta sólo con los que denunciamos", apuntó.

"Porque los denunciantes pasamos de denunciantes a inculpados, los que nos atrevimos a hacer una denuncia en esa época y en este momento somos los que estamos resultando perseguidos, y sobre todo, a partir de las declaraciones de la persona que confesamente ha declarado que él era el vínculo operativo que se encargaba obviamente de realizar todos estos convenios y de manejar todo el dinero". 

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