En un país libre, la gente debe poder llevar lo que le parezca, del mismo modo que debe poder decir lo que le parezca, siempre que no ponga en peligro la vida o la libertad de otras personas: Timothy Garton Ash.
En su reciente visita España, Recep Tayyip Erdogan, primer ministro turco aprovechó para anunciar que había alcanzado un acuerdo político para acabar con la prohibición del uso del velo en las universidades; el pacto lo concretaron el Partido de la Justicia y el Desarrollo (dirigido por Erdogan) y el Partido de Acción Nacional (nacionalista).
Entonces, el Consejo de Rectores turcos se apresuró a poner el grito en el cielo. "Las reformas propuestas van a acelerar la erradicación del principio republicano de la laicidad".
Agregron que si se levanta la prohibición del velo, "la transformación de Turquía en un Estado religioso se hará inevitable y muchos profesores se negarán a impartir clase en un clima de caos y violencia".
Es frecuente observar a las puertas de las universidades turcas grupos de alumnas que cubren su cabeza con una peluca para poder sortear los estrictos controles de los bedeles de las facultades. Empero, a la salida de clase, las mismas jóvenes vuelven a tocarse con el pañuelo.
Ahora el velo no es la burka que esconde el rostro de la mujer e impide la comunicación normal y se relaciona son el sometimiento de la mujer.
Francesc-Marc Álvaro, señala que el chador y el hiyab tienen una significación más abierta y ambigua, no siempre única o preferentemente de tipo religioso.
Ahora, dos de cada tres mujeres turcas portan hiyab, Hayrunisa, esposa del presidente de Turquía, Abdulá Gül, fue rechazada en la Facultad de Letras de Ankara tras haber aprobado el disputado examen de acceso a la universidad.
La reforma
Y tal y como lo había anunciado Erdogan, este jueves 7 de febrero el Parlamento turco aprobó la enmienda constitucional que autoriza a las mujeres el uso del velo en las universidades.
Por 402 votos a favor y 92 en contra, se aprobaron las enmiendas a los artículos 10 y 42 de la Constitución. Empero, la reforma debe ser ratificada en una votación final el próximo sábado y no entrará en vigor hasta que sea firmada por el presidente Gül.
El artículo clave de la enmienda subraya que “nadie puede ser privado de su derecho a la educación superior”, lo que deja abierta la posibilidad de utilizar el velo islámico en las aulas. El Gobierno de Erdogan asegura querer defender la libertad individual de los estudiantes musulmanes, y cree que esta reforma se inscribe en el proceso de adhesión a la Unión Europea.
La propuesta de enmienda ha sido tema de debate en los últimos meses en Turquía y objeto de duras críticas por parte de la oposición socialdemócrata, que afirma que con esta reforma se erosionan los principios laicos del Estado y se abre el camino para su uso en la función pública y los colegios, donde actualmente está prohibido.
Según el acuerdo alcanzado hoy, el libre uso del velo estará sólo permitido en las universidades y no en niveles inferiores de la educación ni en las administraciones públicas.
Círculos laicos, militares, jueces y oposición se han manifestado en contra en manifestaciones como la del pasado domingo, organizada por diversas asociaciones de mujeres, que congregó a decenas de miles de personas en Ankara, la capital turca.
Contrarios a esta modificación se han mostrado también los principales sindicatos del país, que concentraron el miércoles frente al Parlamento para mostrar su rechazo a la autorización del velo en las universidades, pues lo consideran un símbolo político del islam.
El artículo clave de la enmienda subraya que “nadie puede ser privado de su derecho a la educación superior”, lo que deja abierta la posibilidad de utilizar el velo islámico en las aulas. El Gobierno de Erdogan asegura querer defender la libertad individual de los estudiantes musulmanes, y cree que esta reforma se inscribe en el proceso de adhesión a la Unión Europea.
La propuesta de enmienda ha sido tema de debate en los últimos meses en Turquía y objeto de duras críticas por parte de la oposición socialdemócrata, que afirma que con esta reforma se erosionan los principios laicos del Estado y se abre el camino para su uso en la función pública y los colegios, donde actualmente está prohibido.
Según el acuerdo alcanzado hoy, el libre uso del velo estará sólo permitido en las universidades y no en niveles inferiores de la educación ni en las administraciones públicas.
Círculos laicos, militares, jueces y oposición se han manifestado en contra en manifestaciones como la del pasado domingo, organizada por diversas asociaciones de mujeres, que congregó a decenas de miles de personas en Ankara, la capital turca.
Contrarios a esta modificación se han mostrado también los principales sindicatos del país, que concentraron el miércoles frente al Parlamento para mostrar su rechazo a la autorización del velo en las universidades, pues lo consideran un símbolo político del islam.
Empero, en una encuesta hecha pública el martes por varios periódicos de ese país, el 64,9% de los turcos son favorables a levantar la prohibición del velo, mientras que sólo el 27,6% se oponen. La mayoría (57%) cree que se trata de una cuestión de "democracia, libertad de conciencia y libertad religiosa", mientras que el 26,3% lo considera un "ataque contra el laicismo y el régimen republicano".
Dos opiniones sobre el velo:
Dice el peruano-español Mario Vargas Llosa que "el velo islámico en las escuelas públicas es una cabecera de playa con la que los enemigos del laicismo, de la igualdad entre el hombre y la mujer, de la libertad religiosa y de los derechos humanos, pretenden alcanzar unos espacios de verdadera extraterritorialidad legal y moral en el seno de las democracias, algo que, si éstas lo admiten, podría conducirlas al suicidio. Porque con el mismo argumento con que se pretende que el hiyab sea admitido en las escuelas se puede exigir, también, como han hecho y conseguido los islamistas en algunas ciudades de Europa, que haya piscinas municipales separadas para hombres y para mujeres pues para las hembras musulmanas resulta impúdico compartirlas con los varones."
Y para Margarita Pintos, teóloga y presidenta de la Asociación para el Diálogo Interreligioso de España, "el feminismo occidental está dividido en torno al uso del velo. Mientras que para algunas feministas, es signo inequívoco de sumisión y debe prohibirse para contribuir a la liberación de las mujeres musulmanas, para otras es una manifestación religiosa y cultural más, que no debe prohibirse por respeto a la diversidad religiosa y cultural. Prohibir el velo sería limitar el pluralismo. Encuentro muy acertada la propuesta de Sirim Ebadí: “A las mujeres hay que darles la misma libertad que a los hombres para ponerse la ropa que quieran. Tan negativo es exigirles que no usen el velo como que en algunos países islámicos les obliguen a ello. Llevar velo debería ser opcional”.
Juzgue Ud. Seguramente habrá muchas reacciones a favor y en contra.
Fuente: El País.es, agencia AFP.
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