7 feb 2008

Louise Arbour en el Senado

Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos se reúne con senadores.
Deben civiles vigilar al Ejército.- ONU
La Alta Comisionada de la ONU dijo que las prácticas de protección que tienen militares no siempre son las mejores para operar en áreas urbanas
Daniela Edith Rea, reportera
Reforma, Ciudad de México (6 febrero 2008).- Mientras el Ejército realice acciones propias de los civiles, como la seguridad pública, deberá ser vigilado por instituciones civiles, advirtió la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour.
Durante la reunión que mantuvo con senadores de las comisiones de Relaciones Exteriores, Derechos Humanos, Justicia y Educación, la funcionaria reiteró su respuesta al Presidente Felipe Calderón, quien por la mañana había justificado la intervención del Ejército en tareas de seguridad pública a causa de la descomposición de las policías locales."No subestimo los retos de cumplimiento de la ley al que se tienen que enfrentar en México actualmente (...) No voy a juzgar la sabiduría de tener este recurso o haber llegado a esta ayuda del Ejército (...)."Mi punto de vista es que si el Ejército lleva a cabo funciones civiles, deben de estar bajo una vigilancia civil, bajo alguna autoridad, deben de tener una responsabilidad ante los espacios de justicia civiles cuando estén llevando a cabo lo que los policías o civiles tendrían que hacer", dijo la funcionaria.
Louise Arbour, quien vino a México para firmar un convenio de extensión de labores de la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, dijo que las prácticas de protección utilizadas por los militares no siempre son las mejores para operar en áreas urbanas grandes, donde los civiles se comportan de forma errática, pero no son combatientes.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, refrendó su compromiso con legisladores para impulsar la Reforma Constitucional, que pretende elevar a rango constitucional la protección de los derechos humanos, misma que permanece en discusión en el seno del Congreso.
Al mismo tiempo ofreció el apoyo de la ONU y la oficina que preside para brindar orientación y dar a conocer las experiencias de otros países, a fin de que se llegue a la mejor legislación, para México, en materia de derechos humanos.
Durante el encuentro con un grupo plural de senadores, Louise Arbour, declaró que México tiene liderazgo importante en la escena internacional sobre la protección de derechos humanos. De ahí, agregó, la importancia de la mejora y el reto de elevar los derechos humanos a nivel constitucional.
La senadora Yeidckol Polevnsky Gurwitz, vicepresidenta del Senado de la República, consideró pertinente que en México se realicen políticas públicas y avances legislativos que vayan en consonancia con el diagnóstico sobre derechos humanos que se realizó en diciembre de 2003. Sin embargo, explicó que se han tenido avances, tal es el caso de los derechos de la mujer, de la que destaca la aprobación de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Por su parte, el senador Pablo Gómez Álvarez, PRD, le solicitó a la Comisionada su apoyo y atención en dos problemas fundamentales: la represión política y la defensa de los derechos de migrantes. La senadora Rosario Green Macías, PRI, se refirió al valor agregado que tendría para México la apertura de una oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, aún cuando México posee la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, CNDH, organismo que posee autonomía.
El senador Ángel Alonso Díaz Caneja, PAN, afirmó que es preciso que se promueva en países desarrollados la legislación que brinde protección a los derechos humanos. Por otro lado, el senador Alejandro González Alcocer, PAN, aclaró que en México no hay presos políticos y pidió la opinión, de la Alta Comisionada, sobre el asunto de que el ejército desarrolle tareas de seguridad pública. Asimismo, la senadora Martha Leticia Sosa Govea, PAN, solicitó mayor difusión sobre los derechos civiles, políticos y culturales del ser humano, ya que existe una gran confusión entre ellos.
Ante las inquietudes de los senadores, Louise Arbour, señaló que respecto del tema de los presos políticos es un asunto que debe discutirse de manera interna, entre los mexicanos, ya que la definición de los delitos es variable. Arbour, reconoció que la Convención Internacional de los Derechos Humanos no ha quedado ratificada por los países desarrollados, situación que no ha favorecido la protección de los derechos de los migrantes.
Con relación al valor agregado de la presencia de una oficina en México, dijo, que sería una forma de tener mayor presencia a nivel mundial fuera de Ginebra que es donde se alberga la sede.
En tanto, al trabajo del ejército en labores de seguridad pública, comentó que un derecho fundamental es el de la seguridad e integridad de la persona y que es obligación del Estado de cumplir con el equilibrio perfecto entre el deseo de estar seguros y el de ser libres.
La senadora Rosalía Peredo Aguilar, PAN, cuestionó a la comisionada sobre capacitación a las fuerzas armadas y las experiencias mundiales en el tema de los conflictos armados y la protección de la paz.
La senadora Adriana González Carrillo, PAN, recordó que el Senado ha firmado acuerdos de cooperación en la materia que muestran un compromiso firme del Estado Mexicano. Por ello, se interesó en el procedimiento para resolver temas que tienen que ver con otras comunidades que no son las occidentales y en cómo se fortalecen los derechos humanos sin imponer valores a otras culturas. Finalmente, se interesó por la opinión de la funcionaria sobre la no participación de México en operación para el mantenimiento de la paz a nivel internacional.
Por su parte, la senadora panista Martha Leticia Sosa Govea, cuestionó sobre los comentarios presentados por las legislaturas pasadas, durante la visita realizada en 2005. Sobre todo porque consideró que México ha avanzado en la protección de los derechos humanos gracias al trabajo en la legislación nacional.
Finalmente, la senadora Rosario Ybarra de la Garza, PT, aseguró que en el país continúan las violaciones a los derechos humanos en sus diversas modalidades, a pesar de los discursos oficiales.
Louise Arbour explicó que Naciones Unidas cuenta con un total de 130 mil tropas para apoyar en el mantenimiento de la paz alrededor del mundo. Ofreció compartir la experiencia de la organización en cuanto a la capacitación ante conflictos armados, pero explicó que los mayores retos para la protección de los derechos humanos se encuentran en aquellos países que viven conflictos armados.
Dijo que actualmente se busca lograr un proceso transparente y equitativo cuando se evalúa el avance de la protección de los derechos fundamentales ya que se inspeccionará 48 países por año, iniciando con los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
Al referirse a las diferencias culturales, dijo que la Ley Internacional de los Derechos Humanos protege las diferencias nacionales e identidades colectivas, pero aseguró que el principio de que todos los humanos nacen libres e iguales en derechos y en dignidad está presente en todas las culturas y religiones. Invitó a los senadores a apoyar el fortalecimiento de la universalidad de la carta de los derechos humanos, para dejar de lado la creencia de que eso es un proyecto neocolonial de occidente, sino un proyecto humano.
Sobre la participación de México en misiones de paz, se declaró incapaz de emitir una opinión pues desconocía los antecedentes, pero reconoció que la ONU siempre necesita contribuciones para sus tropas. Aseguró que la nueva convención sobre protección ante desapariciones es una señal política muy fuerte, pero que los Estados deben tomar una posición más intensa para evitarlas. Reconoció que el volumen de las desapariciones es importante porque la posición fundamental es proteger siempre ante esas violaciones, y eso se logrará sólo con la movilización de todos los Estados, pues cada caso merece la solidaridad y apoyo de todo el mundo.
Boletín de prensa del Senado

No hay comentarios.: