10 may 2008

Conferencia de Prensa de la CEM

México, D.F., 8 de mayo de 2008
Rueda de Medios con motivo del Día de la Madre 2008
Con motivo del próximo Día de la Madre, los Obispos de México envíaron un mensaje a través de un Comunicado de Prensa leído ante los representantes de los medios de comunicación el 8 de mayo.
En la Rueda de Medios participaron Monseñor Carlos Aguiar Retes (+CAR), Obispo de Texcoco y Presidente de la CEM; así como, Monseñor José Leopoldo González González, Obispo Auxiliar de Guadalajara y Secretario General de la CEM, quien dio lectura al comunicado, después hubo peguntas y respuestas. No recurdo que ants la EM haya difundido la vesión estenográfica; por esta vez la coloco completa n esta bitacóra.
Textual
En México el Día de la Madre es una fecha muy significativa, que propicia la gratitud sincera y mostrada de mil formas a la mujer que nos ha transmitido la vida. Los Obispos en esta ocasión enviamos nuestra felicitación y bendición a todas las madres, ya que reconocemos en la Maternidad, la vocación sublime de la mujer, una vocación eterna que no conoce límites.
El horizonte de realización para la mujer se ensancha, hoy día, al abrirse espacios de colaboración social y profesional para bien de la humanidad. Sin embargo es oportuno reafirmar lo específico de la mujer: s
u fisiología, psicología, así como sus sentimientos morales y religiosos que muestran y exaltan su aptitud, su capacidad y su misión de engendrar un nuevo ser. En un mundo que cuestiona y replantea intensamente los valores tradicionales queremos levantar la voz y recordar que el maravilloso don de la Maternidad sigue siendo prioritario para el desarrollo armónico e integral de la sociedad.
Es cierto que la tarea de la madre debe complementarse y coordinarse con la presencia y la responsabilidad del padre, sin embargo, la mujer desempeña el papel más importante al comienzo de la vida de todo ser humano. En virtud del embarazo y del parto, está unida íntimamente a su hijo, sigue más de cerca todo su desarrollo, es inmediatamente responsable de su crecimiento, y participa más intensamente en su alegría, en su dolor y en sus riesgos en la vida.
Para la mayoría de las mujeres, el papel de esposa y madre es central en su identidad, felicidad y vida. Por lo tanto, existen derechos naturales inherentes a la maternidad, que deben ser reconocidos y apoyados.
Estos derechos han sido expresados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos que estipula en el artículo 25, número 2: "La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales."
Por ello, como sociedad debemos estar al lado de cada mujer que espera un hijo; debemos rodear de atención particular la Maternidad y el gran acontecimiento de la concepción y el nacimiento del ser humano. Es necesario redoblar esfuerzos para que la dignidad de esta vocación espléndida no se destroce en la vida interior de las nuevas generaciones; para que no disminuya la autoridad de la mujer-madre en la vida familiar, social y pública, en la cultura, en la educación, y en todos los campos de la vida.
Por la carencia de una legislación que prevea los auxilios necesarios para cuidar y proteger laboralmente a la mujer embarazada, hay quienes miran a la Maternidad como un límite para el desarrollo de la mujer, una restricción de su libertad y de su deseo de tener y realizar otras actividades. Así, muchas mujeres se sienten impulsadas a renunciar a la Maternidad para poder dedicarse a una labor profesional. Muchas, incluso, reivindican el derecho a suprimir en sí mismas la vida de un hijo mediante el aborto, como si el derecho que tienen sobre su cuerpo implicara un derecho de propiedad sobre su hijo concebido.
Por ello, la Iglesia está llamada a compartir, orientar y acompañar proyectos de promoción de la mujer, reconociendo el ministerio esencial y espiritual que la mujer lleva en sus entrañas: recibir la vida, acogerla, alimentarla, darla a luz, sostenerla, acompañarla y desplegar su ser de mujer. Urge valorar la maternidad como misión excelente de las mujeres. La mujer es insustituible en el hogar, la educación de los hijos y la transmisión de la fe. Pero esto no excluye la necesidad de su participación activa en la construcción de la sociedad. Es necesaria la elaboración de programas, leyes y políticas públicas que permitan armonizar la vida laboral de la mujer con sus deberes de madre de familia. La verdadera promoción de la mujer exige que sea claramente reconocido el valor de su función materna y familiar respecto a las demás funciones públicas y a las otras profesiones.
La maternidad no es una realidad exclusivamente biológica; se expresa a través de muchas formas de amor, comprensión y servicio a los demás. La dimensión maternal de la mujer también se concreta, por ejemplo, en la adopción de niños que han quedado desamparados, ofreciéndoles protección y hogar.
La finalidad de muchas instituciones de asistencia social se cumple por la entrega generosa de tantas mujeres que realizan esa labor, integrando la dimensión maternal y, logrando la parte afectiva de una sana educación. El compromiso de la Iglesia en este ámbito es ético y profundamente evangélico. El valor de la maternidad fue elevado a su grado más alto en María, Madre del verdadero Dios por quien se vive.
Invitamos a los católicos, a los hombres y mujeres de buena voluntad, a apoyar el valor de la Maternidad, para que la mujer siga siendo merecedora de amor y admiración. Debemos hacer lo imposible para que los hijos, la familia, la sociedad descubran en ella la misma dignidad que vio Cristo en la mujer.
¡Madre que das la vida, Dios te bendiga!
Por los Obispos de México,
+ Carlos Aguiar Retes
Obispo de Texcoco
Presidente de la CEM
+ José Leopoldo González González
Obispo Auxiliar de Guadalajara
Secretario General de la CEM
Versión estenográfica de la Rueda de Prensa efectuada en las instalaciones de la Secretaría General de CEM
Darío Ortiz Peña (DOP), Director de Prensa de la CEM: Buenos días, les agradecemos mucho que hayan podido acompañarnos, atender la convocatoria para esta rueda de prensa convocada por los Obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano. El motivo de esta Conferencia de Prensa es poder presentarles, dar lectura a un mensaje que hacen los Obispos con motivo del 10 de mayo, y el don maravilloso de la Maternidad que empieza en la concepción y dura para siempre. Nos acompañan en esta ocasión para dar lectura a este Comunicado y platicar con ustedes sobre este tema el Sr. Carlos Aguiar Retes, él es Obispo de Texcoco y Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano; así como, Monseñor José Leopoldo González González, él es Obispo Auxiliar de Guadalajara y Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano. Dejo la palabra a Monseñor José Leopoldo para dar lectura al comunicado.
DOP: Ahora los Señores Obispos ampliarán este mensaje que se dio en el Comunicado de Prensa.
+CAR: -En primer lugar una felicitación a las madres que estuviesen aquí presentes. Nos da mucho gusto poderlas felicitar o a todas las madres de quienes estamos aquí presente, porque todos provenimos de una madre, estamos aquí gracias a una madre que nos trajo al mundo. De manera que hay que iniciar la felicitación con quienes estamos compartiendo este momento.
La razón que hoy manifestamos, en nombre del Episcopado Mexicano de esta felicitación a la madre, es porque consideramos que el Día de la Madre es ya una institución muy consolidada en la cultura de nuestro pueblo. Yo creo que no es necesario buscar evidencias, sino que todos las tenemos al alcance.
En esta cultura, del Día de la madre consolidado, vemos la oportunidad de recoger esto, que es sabiduría popular, que es expresión de toda nuestra sociedad al darle un regalo, al acompañarla en la comida el Día de las Madres. Al expresarle este afecto estamos también manifestando el amor a la vida, ella es fuente y gestora de la vida. Como lo decíamos en el comunicado, señalando todo estos aspectos en los cuales descubrimos esta relación: maternidad y vida en la mujer madre.
La razón también es que nos parece muy oportuno recoger este sentimiento y esta valoración popular en el contexto de las audiencias y de la discusión que seguramente reflexionarán y madurarán una sentencia en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Nos parece muy oportuno que se valore lo que el pueblo vive y lo que el pueblo siente, para que así nuestras instancias sean acordes en sus reflexiones sobre lo que es algo muy auténticamente mexicano. Nada más les doy este dato: en ningún otro país del mundo, el día de la madre esta fijado en el día mismo: 10 de mayo. Siempre lo celebran el segundo domingo siguiente o en torno al 10 de mayo. Cuando una fiesta se celebra el día, caiga en el que caiga, es decir lunes, martes, miércoles, jueves, no se le mueve; expresa la solidez que tiene esa sociedad hacía la razón por la que ese día es día de fiesta. En nuestro país, México, lo expresa fuertemente por encima de otros países al darle al 10 de mayo su valor, independientemente si es día laboral o día de vacación. Esta es la razón que nos hace dirigirnos y hacer este señalamiento con este comunicado.
Dentro del comunicado ustedes pueden ver cómo inmediatamente, en el segundo párrafo, somos concientes y así lo manifestamos, de que hoy la mujer tiene un gran dilema para ser madre: o es madre, muchas se preguntan, o soy profesional, o me dedico a mi trabajo. La dificultad de compaginar estas dos cosas, esta alternativa que presenta la sociedad, nosotros la hemos estudiado, reflexionado, y vemos que no debiera de estar esta alternativa ante la mujer, sino que, como lo están haciendo en otros países: buscar el apoyo, como lo dice el párrafo citado de la Declaración humana, que hacemos al inicio de la página dos, que nos pide la ONU, que la maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencias especiales. No dice cuales, pero pensamos y lo decimos nosotros los Obispos que deben de promoverse ciertas legislaciones que permitan, que le faciliten a la mujer ser madre y al mismo tiempo el desarrollo de su profesión, el desarrollo de su trabajo. Por tanto, transformar, cambiar lo que hoy vemos que se da con frecuencia, de que alguien, por estar embarazada, es despedida de su trabajo. Eso es muy triste para una sociedad. Ahí se muestra que no se valora la Maternidad, y la legislación debiera de ser al revés, como ya hay inicios de esa legislación, que favorece la Maternidad, es decir, el tiempo que se le concede a la una mujer por ley en el embarazo cuando está ya cercana al parto.
Pero además de eso hay otras consideraciones que se están haciendo en otros países, en donde se puede crecer en esta facilidad a la mujer para que sea al mismo tiempo madre y permita su trabajo laboral. Por ejemplo la consideración de los salarios. Privilegiar los salarios conforme a las condiciones del trabajador. Que no sea lo mismo para un soltero que para un casado, que no sea lo mismo para una que es soltera que para una que es madre. Que esa condición misma sea un criterio o una causalidad de aumento en el salario.
Son todas estas legislaciones que favorecería que la mujer no se vea en esa encrucijada, porque su deseo natural es legítimo: ha sido creada para ser madre. El hecho de trabajar, de desarrollar una labor profesional, también se valora positivo porque yo creo que la mujer está poniéndole a los ambientes laborales una diferencia, si solamente fueran ambientes varoniles.
Esta es una de las consideraciones que hemos querido manifestar de lo que tiene todavía que crecer nuestra sociedad para que, efectivamente, lo que ya en pueblo valora a la madre lo haga también organizadamente, como leyes en favor de la misma Maternidad.
Finalmente mi comentario es sobre la parte final que ustedes tienen en el comunicado, al inicio de la página tercera: “La maternidad no es una realidad exclusivamente biológica”. Es verdad que es la realización plena de la mujer, el ser madre, tener un hijo. Pero también la mujer le da un aporte social muy importante cuando dedica su manera de ser, su especificidad de mujer a instituciones sociales que cuidan de todos aquellos que han quedado, lamentablemente, sin una mamá. Por ejemplo la presencia de la mujer en los asilos es fundamental para que esos niños que han quedado sin sus madres, reciban el trato de una mujer que sustituya la carencia que han tenido estos pequeños.
Y en ese mismo ámbito, la presencia de la mujer maestra, por ejemplo. Ustedes saben que, en un enorme número, quienes hemos pasado ya esas etapas de la escuela, en la primaria el niño se adaptan mucho mejor a una mujer maestra que a un varón maestro, en la etapa de la primaria. Ahí estamos descubriendo que le da este aporte supletorio al crecimiento de la niñez. No solamente de la madre biológica sino también de la mujer que se acerca a los pequeños. Entonces, yo quiero que también en ese sentido se tenga conciencia de lo que queremos expresar en la parte final del Comunicado, y que valoramos; no solamente la mujer que es madre, que la abandonamos; sino también a la mujer por ser mujer y por lo que le regala y aporta a nuestra sociedad.
DOP: Como lo ha expresado Mons. Carlos Aguiar este tema interesa mucho a la sociedad mexicana, estoy seguro que a ustedes también les resulta de gran interés, por eso les vamos a pedir que nos ayuden quedándonos en el tema para esta etapa de diálogo, para esta etapa de preguntas y respuestas. No sé si hubiera alguna pregunta sobre este tema…
Angélica Melin, de W Radio: -Ustedes están ligando este asunto del 10 de mayo, con la cuestión de la discusión de la Suprema Corte en el caso del aborto, serian dos preguntas: Decía usted que quieren ustedes que el 10 de mayo los ministros de la Corte vean que es una tradición arraigada y que tiene muy especial cariño por este festejo. Sería una especie de argumento más a presentar por quien vaya a presentar la postura de la iglesia ante la Corte. Es una prueba más que ustedes pretenden mostrar a los ministros, ¿así lo verían, Monseñor?
Y la segunda pregunta: no se si ya han solicitado de manera formal participar en las audiencias de la Corte. Usted en alguna ocasión nos dijo que usted personalmente estaba interesado en ir y exponer los argumentos de la jerarquía católica ¿Ya se pidió? y si no se ha pedido, ¿por qué no se ha pedido? Y en caso de que no vaya usted ¿en quién estarían pensando en enviar como emisario para que fije la postura de ustedes? Por favor.
+CAR: El interés fundamental es tomar conciencia, toda la sociedad. Es decir, aquí no se trata solamente de los ministros. Como ustedes ven, el Comunicado está dirigido evidentemente a las madres, pero también a todo el pueblo; a todos los hombres y mujeres, dice al final del Comunicado. Por qué, porque el que es conciente de sus valores los va a defender por sí mismos; esta es nuestra finalidad primaria.
No lo hacemos de manera ingenua. Si el pueblo toma conciencia evidentemente será un factor que influya en el animo de quienes tienen que tomar una decisión que afecta a toda la población, y en este caso los ministros. Pero no es un mensaje a los ministros directo, es un mensaje a la sociedad, para que conozcan el valor que viven y lo asuman concientemente.
La segunda pregunta. En la rueda de prensa del 4 de abril pasado, efectivamente alguien me preguntó que si yo estaría dispuesto a ir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Le dije que estaría dispuesto y que iríamos viendo la posibilidad y la conveniencia, y que dependiendo de ese sopesar esa conveniencia, entonces se tomaría la decisión. Conocemos ya las fechas en las cuales se están dando las audiencias previstas y nuestra actitud es conocer cuáles son los argumentos que se van presentando. Ya hemos analizado los de la primera audiencia en favor de la vida. También hemos analizado los que están en favor de la despenalización del aborto y este contemplar los argumentos, si están ya expuestos, nos harán pensar en la ya no razón de asistir. Si hacen falta argumentos de peso, que consideramos que deben de estar manifestados, entonces también pensaríamos en la posibilidad de ir. Con lo cual respondo que todavía no tenemos la decisión de pedir una comparecencia o no. Que dependerá del paso de las siguientes comparecencias de este mes de mayo.
Angélica Melin, W Radio: Siguen la evaluación entonces, Monseñor…
+CAR: Seguimos en evaluación porque consideramos que es mucho mejor que los peritos en cada una de las materias, por ejemplo; en lo jurídico, los abogados; en lo biológico, los médicos; en lo sociológico, los especialistas en sociología; y así, los peritos mismos presenten los argumentos por los cuales se aboga en favor de la vida.
Julián Sánchez, de El Universal: -¿Cuáles serían esos argumentos de peso?
+CAR: De los argumentos que estamos viendo, por ejemplo, nos ha parecido muy importante que se haya hecho ver que jurídicamente ya hay un caminar en nuestra Constitución y en la jurisprudencia, de que es un derecho humano fundamental, el derecho de la vida. Y que este argumento jurídico se ve fortalecido por un argumento médico más reciente. Por ejemplo, el descubrimiento de que cuando se une el espermatozoide con el óvulo, se trata ya de un inicio del ser humano porque ahí aparece, ya -y médicamente está comprobado-, que hay un código genético y que hay un ADN distinto al de la mujer que tiene esta concepción en su seno.
Entonces, vean como este tipo de argumentos son muy sólidos muy fuertes. ¿Por qué?, porque vimos como en los argumentos que están a favor de la despenalización, de manera muy, por decirlo, porque la persona se puede expresar la persona como le parezca bien, se señala que el embrión humano no es una persona: que no tiene además derechos humanos. Bueno, pues si vamos de palabra en palabra… pero la cuestión es sostener con argumentos médicos, jurídicos, que efectivamente, aunque a penas son dos semillitas, no es lo mismo que cualquier grano que me aparece, como quisieran ahí decirlo. Es decir, que cualquier día me lo quito, me hago una operación para quitarme un quiste y que es lo mismo quitarme estas dos semillitas que se unieron en mi seno, en el seno de una madre. Es decir, es ridículo, y es ridículo cuando muestran los argumentos lógicos.
Creo que va muy bien la presentación de los argumentos, a nuestro parecer, de lo que están haciendo, quienes profesionistas, académicos, intelectuales, gente que está experimentada en el campo jurídico, de la UNAM, ustedes lo vieron, al profesor Jorge Traslosheros, por citar alguno. Cómo con gran precisión están dándoles a los ministros los argumentos que a nosotros nos parecen fundamentales para que ellos puedan dictar sentencia.
Reportera: -Ustedes tienen algún contacto con el que puedan promover esta legislación que apoye la maternidad, si ustedes van a entrar en contacto con algún grupo parlamentario o pretenden, para hacer llegar esta propuesta.

Susana Andrade, La Prensa: -Ustedes han realizado un análisis de los argumentos ¿Cómo ven los argumentos de la parte de quienes están apoyando la constitucionalidad de la ley?. ¿Tiene sustento, así como dice, que los que están por la inconstitucionalidad, tiene sustento la parte contraria también y qué esperan ustedes, que como va hasta el momento el debate, consideran que los ministros de la corte harán una resolución favor o en contra?.
+CAR: Interesantes. Precisamente esto es como constatar un refrán muy bíblico que dice que de los bienes se sacan males, que hay que aprender a sacar de los bienes males ¿Qué quiere decir esto? Que las situaciones críticas, las situaciones que parecen conflictivas, las situaciones de mucha discusión y de posiciones contrarias, bueno, aparentemente nadie las desea. Todo mundo quisiera que las cosas caminaran en armonía, que cuando yo diga una cosa, se me entienda y el otro se sume y viceversa. Y que entonces así camina mejor la familia, un grupo, la sociedad. Sin embrago, ahorita vemos que estas posiciones tan contrarias: en favor de la constitucionalidad de la despenalización del aborto y en favor de la vida, son posiciones totalmente contrarias; pareciera que nos contraponen, que nos hacen pelearnos, que nos hacen entrar en conflicto. Y más bien están apareciendo con mayor riqueza los argumentos de los valores, y en este caso es el de la Maternidad. Nos hace ver, por ejemplo, todos estos argumentos que se han manejado en favor de que la mujer tenga el derecho a decidir sobre un aborto, y sea ella la única que tome esa decisión, nos ha hecho pensar que como sociedad es necesario cuidar a la mujer, eso es lo que decimos aquí en el comunicado. Acompañarla, no dejarla sola, que no sienta que es una cosa que le afecta sólo a ella. Le afecta, primero, con quien compartió la intimidad, o sea el varón, el varón también tendrá que entrar ¿Por qué dejarle –quizá por la inercia de nuestra cultura machista- a la mujer la decisión más fundamental que le va a arruinar su vida? Porque las estadísticas demuestran que entra en una gran depresión cuando se practica un aborto en ella ¿por qué se le va a ella dejar sola? Cuando el fruto de la fecundación es obra de dos, y la misma obligación que tiene la mujer para cuidar de lo que ha iniciado en su ser, también la tendría el varón que fue responsable de esa fecundación. Y eso no se está viendo. Con la despenalización del aborto se le deja sólo a la mujer que ella decida: “es tu problema”, y eso no está bien. Tenemos que hacer entrar en una paternidad responsable a ambas partes.
Entonces, así como esto, también esta surgiendo lo que decimos aquí en el comunicado, tenemos que cuidar más a la mujer, que a la mejor se está planteando esta alternativa de decir: o mi trabajo o una familia. Y esto porque la sociedad no le da la oportunidad de compaginar ambas cosas. Son reflexiones que están surgiendo y yo creo que como Iglesia intentaremos, desde luego que sí, canalizarlas también en alguna forma a los diferentes partidos y a la gente que tiene la decisión de legislar. Pero no lo hemos hecho, están apenas surgiendo, son cosas que están emergiendo de toda esta discusión que se está dando en la opinión pública.
En cuanto a la segunda pregunta, parte ya la contesté, yo creo que también esta serie de comparecencias son muy positivas. Yo creo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los ministros, independientemente de sus posiciones personales, como institución, tomaron una decisión muy sabia. Ellos, desde luego, tienen una gran jurisprudencia, una gran experiencia para la ley, pero desconocen necesariamente muchos pormenores de los argumentos que ahora se les están presentando, y tienen que escuchar, con toda tranquilidad y serenidad e incluso tomarse el tiempo, como parece que será necesario, suficiente, para después de recibir todos los argumentos, puedan ellos hacer sus consideraciones personales. Y esto yo creo que va a llevar a que los ministros no den una sentencia movidos por una determinada ideología o toma de posición previa, sino que estén abiertos. A mi me parece muy sano lo que la mayoría de ellos han dicho: “vamos a escuchar y luego después pondremos en común y discutiremos la posición”. En ese sentido es nuestra confianza.
No sabemos cuál vaya a ser el sentido de la sentencia definitiva. Creo que si acaso ellos lo podrán un poco intuir, pero ni siquiera tenerlo claro. Y esta prudencia que ellos han manifestado de también no dar a conocer su posición definitiva, me parece muy sano. Esto habla bien de la Suprema Corte. Ese es ahorita mi comentario en torno a esa pregunta.
José Antonio Román, de La Jornada: -Tengo un par de preguntas, espero que no resulten provocadoras: ha habido una convocatoria por parte del Consejo Diocesano de Laicos para el próximo 25, no sé si me corrigen pero quiero saber si la jerarquía católica, los Obispos, están apoyando a estos consejos de laicos o los van a dejar solos. Uno. Y lo otro: usted ha dicho que los ministros han actuado de manera muy sabia, en fin, pero tarde o temprano van a tener que dictaminar. En caso de que el dictamen, la sentencia, no le favorezca a quienes están a favor de la vida ¿acatarán el fallo o lamentablemente también escucharemos: "¡Al diablo con las instituciones!” y otra vez a seguir por el camino de la desobediencia?
+CAR: Bien, en cuanto a lo primero, la iniciativa de manifestarse públicamente, de hacer estas marchas en el país -que no serán concentradas en un sólo lugar, según tengo conocimiento-, es una iniciativa de los laicos que integran lo que se llama el Consejo Diocesano de Laicos. Es un consejo que tiene una articulación dentro del organigrama del trabajo diocesano. Es decir, es una estructura de la pastoral, de la acción de la Iglesia en cada Diócesis, pero que tienen en ese Consejo Diocesano de Laicos una finalidad muy clara en la que precisamente la Iglesia busca la presencia del laicado con toda su potencialidad, y tienen ellos un campo amplio de libertad y de iniciativa para muchas acciones. Se trata fundamentalmente no de la vida interna de la Diócesis, de la organización interna de la Diócesis, sino más bien de la presencia de la Iglesia en la sociedad. Eso es muy importante para entender a qué responden estas estructuras del Consejo Diocesano de Laicos.
El Consejo Diocesano de Laicos no le va a organizar las parroquias a los a los Obispos o a los padres. No están para eso, esos se llaman Agentes de Pastoral, que dependen del párroco. El Consejo Diocesano de Laicos es una instancia que generó el Concilio Vaticano II, que arranca desde entonces y poco a poco se ha ido implementando, para buscar la presencia de laicos en los ámbitos de la sociedad.
¿Sí queda claro? Porque si queda claro esto, va a quedar clara mi respuesta. Es decir, están articulados con el Obispo, evidentemente, se está buscando la presencia del laicado en la sociedad, entonces, parte de su propia vocación, de esa instancia en el organigrama es la manifestación de la Iglesia en la sociedad. Entonces, ellos han dicho, en su reunión que tuvieron recientemente en el mes de abril, que era importante hacer esa manifestación. Y cautelosamente, dentro de la convocatoria, porque en esa Asamblea se reunieron los representantes por cada Consejo Diocesano de Laicos del país, dijeron: “proponemos esto”. Y como fue ya después de la Asamblea (de la CEM) no hubo forma de combinarla con una aprobación en el pleno de la Asamblea del Episcopado, sino que ellos tomaron la decisión de que lo van a consultar, cada Consejo, con su Obispo. Entonces ya dependerá de la decisión del Obispo en el apoyo, en la compañía que haga al consejo.
Entonces, yo creo que si se tiene clara esta naturaleza de la instancia, se tiene clara la convocatoria. Es una convocatoria del Consejo Diocesano de Laicos para manifestarse en favor de la vida.
La segunda pregunta: Como dije hace un rato, nosotros, por las formas como se está llevando el estudio de este caso, estamos contentos de la forma como se está realizando. Con estas comparecencias y con una prudencia manifestada por los ministros. La sentencia será una sentencia, como lo sabemos que es de la Suprema Corte, entonces ya no hay una instancia superior para revertir esa sentencia. Independientemente de que claro que esperamos que sea favorable a la vida, pero si no lo fuera, ya consideraremos –que ahorita no lo estamos contemplando en ese escenario- pero ya lo contemplaríamos en el sentido de seguir trabajando en la consciencia de la sociedad. Las leyes no son eternas, y si se equivoca una vez con una ley, se puede remediar. El trabajo fundamental es la consciencia de la sociedad. Ese es el trabajo que seguirá haciendo siempre la Iglesia. Cada vez nos convencemos más que ahí está la clave de una mayor incidencia positiva en nuestra sociedad.

Reportera: -Una pregunta respecto a esto. Su parecer sobre la política que ha implementado desde el inicio de su gestión (Felipe) Calderón en torno al apoyo a la Maternidad. Él comprometió la ampliación de horarios a las madres, comprometió muchas cosas a las madres de familia. Sin embargo, hasta el momento poco se ha hecho en materia laboral también, poco se ha hecho. Quisiera saber su opinión respecto a la política en favor de la Maternidad.
+CAR: Bueno, como lo dije ya en la otra respuesta, nosotros estamos viendo la necesidad de estas legislaciones en torno a la Maternidad, favorecerle a la mujer. Es un problema muy complejo, porque bueno, nuestro país tiene 105 millones de personas, mas las que estén en otro lado, y mayoritariamente, según las estadísticas, son más las mujeres que los hombres. Entonces podemos decir que son más de 55 millones de mujeres en el país, o por ahí.
¿Qué quiere decir esto? Que para llegar a cada mujer en particular es un enorme reto. Pero sí damos por bienvenidas, primero las intenciones y desde luego secundar con obras esta ayuda, este cuidado a la maternidad. Nos da mucho gusto que empiece al menos a generarse la conciencia de este apoyo que se tiene que dar.
DOP: Les agradecemos mucho su asistencia a esta convocatoria, y feliz Día de la Madre para todas las madres.
Fuente: CONFERENCIA DEL EPISCOPADO MEXICANO:

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