El Presidente Calderón estuvo ayer en la mañana en la ceremonia luctuosa en memoria de Edgar Eusebio Millán Gómez, y de los suboficiales de la policía federal José López Álvarez y Alejandro González García.
Ahí, en el patio central de la sede de la Secretaría de Seguridad Pública, el Presidente entregó la bandera nacional a los familiares de Millán Gómez, lo mismo hicieron los secretarios de Seguridad Pública y de Gobernación con los deudos de González García y López Álvarez.
El Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, fue el único orador, señaló:
"Estas son horas difíciles para la Policía Federal. Nuestra Nación ha perdido a tres de sus mejores hombres, héroes que entregaron su vida de manera consciente por un ideal: construir un mejor país para todos los mexicanos.
Esta mañana nos encontramos reunidos para rendir homenaje al Comisionado Edgar Eusebio Millán Gómez, quien con enorme entrega, voluntad y profesionalismo, dedicó su vida para luchar en contra del crimen organizado.
También rendimos un sentido homenaje a los policías valientes, policías federales del Grupo de Operaciones Especiales José López Álvarez y Alejandro González García, quienes murieron el pasado miércoles durante la captura de nueve narcotraficantes en el Estado de Morelos.
A nombre de todos los que formamos parte de esta institución, a nombre del Gobierno Federal, a ustedes, familiares y amigos, quiero expresarles nuestras más sentidas condolencias y compartimos su dolor.
Las terribles pérdidas a las que nos enfrentamos nos impulsan a combatir con mayor energía al delito.
Hoy, bajo el liderazgo del Presidente de la República, el Estado mexicano está realizando un combate al crimen sin precedentes; los récords a nivel mundial de decomiso de drogas, de efectivo, la detención de narcotraficantes, muestran cómo el Gobierno Federal ataca a las esas estructuras criminales en todos sus niveles.
Esta mañana nos encontramos reunidos para rendir homenaje al Comisionado Edgar Eusebio Millán Gómez, quien con enorme entrega, voluntad y profesionalismo, dedicó su vida para luchar en contra del crimen organizado.
También rendimos un sentido homenaje a los policías valientes, policías federales del Grupo de Operaciones Especiales José López Álvarez y Alejandro González García, quienes murieron el pasado miércoles durante la captura de nueve narcotraficantes en el Estado de Morelos.
A nombre de todos los que formamos parte de esta institución, a nombre del Gobierno Federal, a ustedes, familiares y amigos, quiero expresarles nuestras más sentidas condolencias y compartimos su dolor.
Las terribles pérdidas a las que nos enfrentamos nos impulsan a combatir con mayor energía al delito.
Hoy, bajo el liderazgo del Presidente de la República, el Estado mexicano está realizando un combate al crimen sin precedentes; los récords a nivel mundial de decomiso de drogas, de efectivo, la detención de narcotraficantes, muestran cómo el Gobierno Federal ataca a las esas estructuras criminales en todos sus niveles.
Hoy queremos decirle a la sociedad mexicana, a los mexicanos, que estamos trabajando día y noche con plena convicción para combatir el crimen.
Los arteros ataques del crimen organizado en contra de policías federales en estos últimos días es una respuesta a sus intereses afectados, pero no nos van a intimidar.
Por ello, exhorto a todos los integrantes de la Policía Federal para redoblar el esfuerzo y la convicción en el combate al crimen, a realizar nuestro deber con honor, con la satisfacción de que les estamos cumpliendo a todos los mexicanos.
Cada uno de nosotros al cumplir con nuestro deber, al educar a nuestros hijos con valores, principios y respeto a la ley, estamos transformando a nuestro país y estamos haciendo la diferencia.
Por todos nuestros compañeros caídos en el cumplimiento de su deber, por los miles de profesionales de la seguridad al servicio de la Nación, héroes anónimos que cada día enfrentan el crimen; por nuestros niños, por nuestro país, en esta lucha en contra del crimen el Gobierno Federal y la Policía Federal no darán ni un paso atrás.
Quiero hacer un llamado a la sociedad mexicana para que continúe participando con nosotros en este esfuerzo para combatir al crimen. Trabajemos juntos por México, cerremos la puerta a los delincuentes, a los que sólo les importa llenarse los bolsillos de dinero fácil aunque esté manchado de sangre.
Nuestra Nación es mucho más poderosa, muy superior a un puñado de delincuentes cuyo sentido de vida representa a los más bajos intereses humanos en este país.
Sin cobijo social y sin complicidad con la autoridad, la delincuencia está condenada al fracaso.
Señor Presidente:
La Secretaría de Seguridad Pública Federal, la Policía Federal refrendamos nuestro compromiso y convicción de servir y proteger a México. Gracias.
¡Ya basta!
Más tarde, en su tercera gira por el estado de Tamaulipas, en el discurso de inauguración del Hospital Materno Infantil de Reynosa, y protegido por decenas de elementos de la IV Región militar, el presidente Calderón dijo: ¡Ya basta!
"(...) Por eso también, amigas y amigos, por eso también hemos actuado y seguiremos actuando con toda energía y sin descanso, hasta liberar totalmente a Reynosa y a Tamaulipas de las garras de la delincuencia.
Y a lo largo de mi Gestión han sido ya muchos soldados, muchos marinos y especialmente policías federales los que han perdido la vida luchando por liberar a la ciudadanía de la delincuencia. Es una lucha de liberación de la esclavitud o del dominio que pretende imponer la delincuencia por diversos medios.
Y ayer mismo, como comentaban ya quienes me precedieron en el uso de la palabra, como ustedes saben asesinaron de manera cobarde a un servidor público de la Policía Federal, al agente Millán, que, incluso, todavía antes de morir tuvo las agallas para atrapar con sus manos a su asesino.
Como él, son muchos los servidores públicos caídos en el cumplimiento del deber; algunos de ellos, por cierto, aquí en el Estado de Tamaulipas. Y sé que el crimen organizado reacciona así porque sabe y siente que estamos golpeando su estructura criminal y operativa, porque sabe que las mexicanas y los mexicanos no estamos dispuestos a vivir más en esa sumisión, y que estamos decididos a recuperar las calles que nunca debieron dejar de ser nuestras.
La muerte de Edgar Millán, como la de todos los servidores públicos que han fallecido, es un agravio para la sociedad entera. Todos los mexicanos debemos sentirnos agraviados y ofendidos.
Todas y todos, sin excepción, también debemos condenar, de manera unánime, no sólo este cobarde asesinato, sino también la acción impune de la delincuencia.
Pero también, amigas y amigos, debemos unirnos para enfrentar este mal; debemos decir las mexicanas y los mexicanos, juntos, un ya basta, categórico y definitivo que nos una, precisamente, para enfrentarlo.
Sociedad y Gobierno debemos unirnos en el repudio a la violencia de quienes quieren ver un México atemorizado por el crimen.
Sociedad y Gobierno debemos rechazar juntos este intento por amedrentarnos a los mexicanos.
Por eso yo pido el apoyo de ustedes, por eso pido el apoyo de todas las mexicanas y de todos los mexicanos, el apoyo de los tres órdenes de Gobierno para poder enfrentar y derrotar juntos al crimen organizado en el país. Y lo vamos a lograr, tengan la plena seguridad.
Lejos de atemorizarnos o amedrentarnos hoy redoblamos el esfuerzo en la lucha contra el crimen organizado, porque sabemos que lo que está en juego es el futuro del país.
Porque sabemos que en éste, como en temas de salud y en muchos otros, enfrentamos rezagos, no de años, sino de décadas, pero los vamos a enfrentar porque estamos decididos a transformar a nuestro querido México en el México que anhelamos para nuestros hijos.
Por eso, reynosenses, hoy reitero el compromiso del Gobierno Federal de no dar marcha atrás en la lucha por un México en el que impere el orden y la legalidad.
Tengan la seguridad, tamaulipecos, tengan la seguridad mexicanas y mexicanos, que el Gobierno Federal no faltará en la lucha contra el crimen organizado.
Afortunadamente México cuenta cada día con más mujeres y con más hombres que con total entrega y lealtad al país están librando esta batalla por la liberación de México del crimen y la delincuencia.
Gracias a esos patriotas nuestro enemigo va a fracasar. Va a fracasar no sólo porque su marca de violencia y de servidumbre es inaceptable para México, sino porque somos más, millones, millones y millones más quienes queremos ver a nuestro México como un país de leyes, un país de orden, un país de paz, un país de libertad.
Porque somos más, millones más, los que sabemos que el México del esfuerzo sólo puede prosperar, precisamente, en el México de la legalidad y de la paz(...)
Y a lo largo de mi Gestión han sido ya muchos soldados, muchos marinos y especialmente policías federales los que han perdido la vida luchando por liberar a la ciudadanía de la delincuencia. Es una lucha de liberación de la esclavitud o del dominio que pretende imponer la delincuencia por diversos medios.
Y ayer mismo, como comentaban ya quienes me precedieron en el uso de la palabra, como ustedes saben asesinaron de manera cobarde a un servidor público de la Policía Federal, al agente Millán, que, incluso, todavía antes de morir tuvo las agallas para atrapar con sus manos a su asesino.
Como él, son muchos los servidores públicos caídos en el cumplimiento del deber; algunos de ellos, por cierto, aquí en el Estado de Tamaulipas. Y sé que el crimen organizado reacciona así porque sabe y siente que estamos golpeando su estructura criminal y operativa, porque sabe que las mexicanas y los mexicanos no estamos dispuestos a vivir más en esa sumisión, y que estamos decididos a recuperar las calles que nunca debieron dejar de ser nuestras.
La muerte de Edgar Millán, como la de todos los servidores públicos que han fallecido, es un agravio para la sociedad entera. Todos los mexicanos debemos sentirnos agraviados y ofendidos.
Todas y todos, sin excepción, también debemos condenar, de manera unánime, no sólo este cobarde asesinato, sino también la acción impune de la delincuencia.
Pero también, amigas y amigos, debemos unirnos para enfrentar este mal; debemos decir las mexicanas y los mexicanos, juntos, un ya basta, categórico y definitivo que nos una, precisamente, para enfrentarlo.
Sociedad y Gobierno debemos unirnos en el repudio a la violencia de quienes quieren ver un México atemorizado por el crimen.
Sociedad y Gobierno debemos rechazar juntos este intento por amedrentarnos a los mexicanos.
Por eso yo pido el apoyo de ustedes, por eso pido el apoyo de todas las mexicanas y de todos los mexicanos, el apoyo de los tres órdenes de Gobierno para poder enfrentar y derrotar juntos al crimen organizado en el país. Y lo vamos a lograr, tengan la plena seguridad.
Lejos de atemorizarnos o amedrentarnos hoy redoblamos el esfuerzo en la lucha contra el crimen organizado, porque sabemos que lo que está en juego es el futuro del país.
Porque sabemos que en éste, como en temas de salud y en muchos otros, enfrentamos rezagos, no de años, sino de décadas, pero los vamos a enfrentar porque estamos decididos a transformar a nuestro querido México en el México que anhelamos para nuestros hijos.
Por eso, reynosenses, hoy reitero el compromiso del Gobierno Federal de no dar marcha atrás en la lucha por un México en el que impere el orden y la legalidad.
Tengan la seguridad, tamaulipecos, tengan la seguridad mexicanas y mexicanos, que el Gobierno Federal no faltará en la lucha contra el crimen organizado.
Afortunadamente México cuenta cada día con más mujeres y con más hombres que con total entrega y lealtad al país están librando esta batalla por la liberación de México del crimen y la delincuencia.
Gracias a esos patriotas nuestro enemigo va a fracasar. Va a fracasar no sólo porque su marca de violencia y de servidumbre es inaceptable para México, sino porque somos más, millones, millones y millones más quienes queremos ver a nuestro México como un país de leyes, un país de orden, un país de paz, un país de libertad.
Porque somos más, millones más, los que sabemos que el México del esfuerzo sólo puede prosperar, precisamente, en el México de la legalidad y de la paz(...)
Por lo pronto SIEDO atrajó la investigación del caso de Millán.
La historia continúa...,
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