28 oct 2008

Aprobado en lo general y en lo particular...,

Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, LX Legislatura
Versión estenográfica de la sesión ordinaria del martes 28 de octubre de 2008
"Aprobado, en lo general y en lo particular, por 417 votos. Aprobado, en lo general y en lo particular, el proyecto de decreto que reforma y adiciona diversos artículos de la Ley de la Comisión Reguladora de Energía. Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales; César Duarte Jáquez.
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Posisionamientos:
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Se abre la sesión.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: El siguiente punto del orden del día es la primera lectura de los siguientes dictámenes:
De la Comisión de Energía con proyecto de decreto que reforma y adiciona diversos artículos de la Ley de la Comisión Reguladora de Energía.
Con proyecto de decreto que expide la Ley para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía.
Con proyecto de decreto que expide la Ley de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
Con proyecto de decreto que expide la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética.
Con proyecto de decreto que reforma y adiciona el artículo 33 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
Con proyecto de decreto que reforma y adiciona diversos artículos de la Ley Reglamentaria del Artículo 27 constitucional, en el ramo del petróleo.
Con proyecto de decreto que expide la Ley de Petróleos Mexicanos, se adiciona en el artículo 3º de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, el artículo 1º de la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las mismas, y un párrafo III al artículo 1º de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.
En virtud de que han sido publicados en la Gaceta Parlamentaria, consulte la Secretaría a la asamblea en votación económica si se les dispensa la lectura.
El Secretario diputado Manuel Portilla Diéguez: Por instrucciones de la Presidencia, se consulta a la asamblea en votación económica si se le dispensa la lectura. Los diputados y diputadas que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo (votación). Las diputadas y diputados que estén por la negativa sírvanse manifestarlo (votación). Mayoría por la afirmativa, diputado presidente.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Quedan de primera lectura. En virtud de que se encuentran publicados en la Gaceta Parlamentaria los dictámenes, consulte la Secretaría a la asamblea si se les dispensa la segunda lectura y se ponen a discusión y votación de inmediato.
El Secretario diputado Manuel Portilla Diéguez: Por instrucciones de la Presidencia, con fundamento en el artículo 59 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso, se consulta a la asamblea si se le dispensa le segunda lectura a los dictámenes y se ponen a discusión y votación de inmediato. Los diputados y diputadas que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo (votación). Las diputadas y diputados que estén por la negativa sírvanse manifestarlo (votación). Mayoría por la afirmativa, diputado presidente.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Se les dispensa la lectura. El siguiente punto del orden del día es la discusión del dictamen con proyecto de decreto que reforma y adiciona diversos artículos de la Ley de la Comisión Reguladora de Energía.
En virtud de que se encuentra publicado en la Gaceta Parlamentaria, consulte la Secretaría a la asamblea si se le dispensa la lectura al dictamen.
La Secretaria diputada Margarita Arenas Guzmán: Por instrucciones de la Presidencia, se consulta a la asamblea en votación económica si se le dispensa la lectura al dictamen. Las diputadas y los diputados que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo (votación), gracias. Las diputadas y los diputados que estén por la negativa sírvanse manifestarlo (votación), gracias. Presidente, mayoría por la afirmativa.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Se le dispensa la lectura. En consecuencia, está a discusión en lo general. Tiene el uso de la palabra el señor diputado Javier González Garza, desde su curul. Ábrase el sonido en la curul del diputado Javier González Garza.
El diputado Javier González Garza (desde la curul): Hoy, como nunca, ha quedado claro que la democracia no se puede resumir en un día de elecciones. La democracia de nuestro país se robustece diariamente con la constante y creciente participación social de la ciudadanía en los asuntos públicos.
Si alguien ha impedido la burda privatización de Pemex, que en un principio proponía Calderón, ha sido el impulso, la alegría y responsabilidad de una sociedad civil movilizada y entregada a las mejores causas del país. Y es precisamente esta sociedad civil organizada la que ha inyectado la fuerza y vitalidad a nuestro trabajo legislativo en las bancadas del PRD y del FAP. Ha sido un trayecto largo.
El robustecimiento de la empresa más importante del país pasa por los rostros de hombres y mujeres organizándose en la resistencia civil por zócalos llenos una y otra vez, por tribunas tomadas y también por el trabajo legislativo eficiente y por la unidad de las izquierdas.
Hemos actuado responsablemente. Hemos estado a la altura de las circunstancias. No hemos buscado el halago de los poderes fácticos y los monopolios transnacionales que tratan de apoderarse una y otra vez de los recursos estratégicos. Buscamos la equidad, la justicia y la democracia.
Las bancadas del Frente Amplio Progresista iniciaron el movimiento de resistencia civil pacífica que ocupó las tribunas durante 16 días en el Congreso de la Unión, el cual levantamos tras lograr un acuerdo para celebrar el debate nacional sobre la reforma de Petróleos Mexicanos.
Los 72 días de discusión constituyeron uno de los procesos de debate más importantes de la historia contemporánea de México.
Nuestra lucha ha sido y seguirá siendo totalmente pacífica. No se ha roto un solo cristal. Demostramos, a la sociedad y a aquellos que nos difamaron, que luchar no implica destruir, sino construir.
Los acuerdos hoy son prueba de ello. Detuvimos el descomunal despojo a la nación, juntos: legisladores y el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo. Presentamos una iniciativa alternativa en la cual participaron destacados intelectuales y expertos en energía. Propusimos la autonomía de Petróleos Mexicanos; eliminar los Pidiregas y usar el superávit de la paraestatal para inversión, además de la construcción de una nueva refinería; añejas propuestas del PRD en las que ahora nos han dado la razón.
Debemos decir de esta experiencia legislativa que un asunto de enorme importancia se trató con la responsabilidad que ameritaba, sin precipitaciones, dándole el tiempo para que el resultado valiera la pena y significara una mejora en las reglas con las que opera Petróleos Mexicanos.
No sólo evitamos el clásico albazo, sino que impedimos una legislación lesiva a los intereses del país. Las acciones, dentro y fuera del Congreso, informaron a todos los habitantes del país sobre este tema y los convencimos. Todas las encuestas demostraban que para la gente la propuesta de Calderón era privatizadora.
Al concluirse la semana pasada el proceso legislativo en el Senado, podemos decir que como partido tuvimos grandes logros. El más importante, sin duda, fue eliminar los elementos más privatizadores de las iniciativas del Ejecutivo; además, conseguimos que se diera a Pemex autonomía técnica, presupuestal y de gestión.
Respecto al gobierno interno de Pemex aceptamos la incorporación de cuatro nuevos consejeros profesionales, pero a diferencia de los que proponían ellos, logramos que dichos consejeros fueran ratificados por el Senado y estuvieran sujetos a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
Se aceptó la flexibilización de las normas para las adquisiciones y obra pública por parte de Pemex, pero combinado con mayor vigilancia, transparencia y rendición de cuentas, ampliando las facultades de revisión de la Auditoría Superior de la Federación.
Otro gran tema fue la regulación. Con toda profundidad y detalle del alcance de los contratos que puede firmar Pemex, a diferencia de los contratos de riesgo que pretendían, cuyo fin privatizador apenas estaba encubierto.
Conseguimos que todo contrato será pagado en efectivo, sin comprometer de ninguna forma, no sólo el control de la propiedad de los hidrocarburos, sino el uso de la renta petrolera la cual quedó plenamente protegida como propiedad exclusiva de la nación.
Por eso, el voto mayoritario del Partido de la Revolución Democrática, en lo general, será a favor. No significa que avalemos todo lo que contienen los dictámenes, algunos pretenden ver contradicciones, como también creen verla entre el voto favorable en lo general y la persistente manifestación en las calles del movimiento nacional en defensa del petróleo. Pero la verdad es que intentan dibujar contradicciones donde no las hay.
Existen varios aspectos particulares, incluidos en los dictámenes en los que no estamos de acuerdo, aunque parecen temas menores, no lo son, y podrían representar un gran riesgo para el futuro de la industria energética en nuestro país. Estos asuntos pudieron ser corregidos durante el proceso de dictaminación, pero la terquedad del PRI y el PAN lo impidieron. Por eso la denuncia en las calles no sólo es legítima, sino necesaria.
Tres puntos resultan particularmente preocupantes y por ello son materia de las reservas que estamos presentando durante esta discusión. Dichos puntos se refieren: Uno, a los llamados bonos ciudadanos. Dos, a la posibilidad de otorgar bloques de territorio. Y tres, al aparentemente inocente cambio del término energía nuclear por el de materiales radioactivos.
El asunto de los bonos ciudadanos de Pemex aparece encubierto como una forma más de deuda, sin embargo, su remuneración no está representada por una tasa de interés, sino que se vincula a los resultados de la empresa, aunque los tenedores de estos bonos no tendrán derechos corporativos sobre Pemex, es decir, no podrán influir en las decisiones de la empresa, sí tendrán derecho a una parte de la renta petrolera antes que todos los demás dueños, es decir, antes que todos los mexicanos. Por eso proponemos su eliminación.
El segundo punto de reserva particular se refiere a la negativa de agregar una fracción al artículo 60 de la Ley de Pemex, donde se definen con detalle las características que deberán guardar los contratos que firme esa paraestatal. El texto propuesto para esa fracción es el siguiente: No se suscribirán contratos de exploración o producción que contemplen el otorgamiento de bloques o áreas exclusivas.
Desde esta alta tribuna, emplazo al PAN y al PRI para que públicamente tomen posición y de cara a la nación expliquen el por qué de su negativa a incluir este apartado en el cuerpo de la ley. ¿Es sólo para no concederle razón a Andrés Manuel López Obrador? ¿Han comprometido su voto para otorgar trozos de territorio nacional a trasnacionales o simplemente están preparando el terreno para hacer negocios al amparo del poder?
La tercera gran objeción que sostendremos se refiere al dictamen de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, donde se cambia la expresión "energía nuclear" por la de "materiales radioactivos". Este cambio no sólo contradice el espíritu y la letra del artículo 27 constitucional, sino que puede dar cabida a una posible privatización del uso de la energía nuclear.
Señoras y señores, que quede claro: somos miles, millones que hoy más que nunca estamos presentes, que luchamos, que no aceptamos el destino de la pobreza para tantos y la riqueza para unos pocos.
Con estos principios nos preparamos para encarar un futuro con esperanza, en el que por el bien de todos se atienda primero a los pobres. No a la privatización de Pemex. Jamás un fraude. La patria no se vende, la patria se defiende.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Gracias, diputado. Tiene el sonido desde su curul la diputada Aída Marina Arvizu Rivas.
La diputada Aída Marina Arvizu Rivas (desde la curul): Compañeras y compañeros legisladores. Qué difícil, qué difícil decisión.
Por un lado el mayor esfuerzo de construcción de consenso que hayan hecho las fuerzas políticas mayoritarias e incluyo dentro de las fuerzas mayoritarias al sector movilizado de una de ellas que desde la calle impulsó e impuso este largo período de reflexión, análisis y construcción de consenso. O a los sectores disidentes de las otras dos fuerzas que con solitarias y calificadas críticas dieron consistencia a la resistencia antiprivatizadora, anhelo de la mayoría de la ciudadanía mexicana.
Por otro lado, la desconfianza histórica con enormes y fundadas razones, al avorazamiento de las elites económicas y al poder en turno, capaces de torcer la ley al menor resquicio que se ofrezca. Las dos caras de esta moneda esquiva tienen fundadas razones que sostener. ¿Cómo desechar el valor del consenso construido en un ambiente de reciente polarización política, tan dañino para enfrentar por ejemplo, el reto del crimen organizado o las encrespadas olas de la crisis financiera internacional?
En un país desgastado por una acumulación de agravios y de crisis, un consenso como el alcanzado por un amplio sector de las fuerzas políticas es una muy buena, una magnífica señal.
Por otro lado, la desconfianza expresada por un importante sector de la ciudadanía de la izquierda representada por la terquedad rectilínea del principal líder de la oposición, tiene razones fundadas en que algunas fisuras se ofrecen en esta ley; fisuras que si en su momento fueran interpretadas por la Suprema Corte de Justicia a la luz del espíritu constitucional y de la nitidez de la voluntad de la mayoría mexicana por mantener la propiedad de la nación sobre Petróleos Mexicanos, no deberían abrir puerta alguna a la voracidad privatizadora. Pero la desconfianza está ahí: simple, pero histórica.
Entre la señal política del presente, expresada en el consenso alcanzado, y la persistencia histórica de la desconfianza expresada en la terquedad resistente, nosotros optamos por la primera, por dos razones. Una sustantiva, con todos sus límites: estas siete leyes mejoran significativamente la actual situación de Petróleos Mexicanos. Otra política, un consenso amplio y mayoritario es una muy buena señal en este preciso momento de crisis financiera internacional, para fortalecer nuestra situación económica tan precaria, tan necesitada de señales políticas y de confianza vigorosa.
¿En qué mejora esta ley la actual situación de Pemex? En primer lugar, lo obvio: cancela los intentos más groseros del afán privatizador. No es poco, es precisamente lo medular de la lucha de este periodo. Hay que recordar que a la autoridad política sólo le está permitido aquello que la ley explícitamente le permite; y esta ley no permite la privatización de nuestro petróleo.
¿Es verdad que una interpretación abusiva y torcida de la ley lograría la privatización encubierta? No, insisto, si la Suprema Corte, última instancia de interpretación de la constitucionalidad de nuestras leyes, se atiene al espíritu, no sólo de estos siete dictámenes, sino del largo proceso de expresión de las voluntades de la ciudadanía mexicana, en este período.
Asimismo, quiero decirles que hay cosas que se pueden interpretar de mejor manera y que la ley se puede mejorar. Primero, y otra vez, se puede mejorar en lo obvio: lo que abunda no hace daño. No está mal ni demás incluir en la ley la prohibición expresa a la suscripción de contratos de exploración y explotación que contemplen el otorgamiento de bloques o zonas exclusivas, tal y como ha sido propuesto por los líderes de la desconfianza histórica; no estaría mal, incluso, aunque fuera, como en parte lo creo, innecesario.
Hacer explícito el espíritu de la ley aun si alguno considera que se trata de un capricho, es cosa de importancia si así se puede lograr un más amplio, y acaso total consenso, y sería señal de madurez política, aun si se tratara de una concesión a la inmadurez política, por los beneficios que una decisión unánime tendría sobre nuestra frágil economía, en una situación que puede devenir en catastrófica.
En fin, quiero decirles que este conjunto de leyes es un avance; quiero decirles que este conjunto de leyes es perfectible. Vamos a defender y votar a favor de estos avances y vamos a luchar ahora y en el futuro por su perfeccionamiento y mejora, pero también vamos a fortalecer el más amplio consenso posible como señal política del presente y vamos a apoyarnos en la desconfianza histórica para mantenernos en una serena y vigilante expectativa. Muchas gracias, señor presidente.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Gracias, diputada Marina Arvizu, en nombre de Alternativa. Tiene el uso de la palabra el señor diputado Cuauhtémoc Velasco, por Convergencia. Sonido a la curul del diputado Cuauhtémoc Velasco.
El diputado Cuauhtémoc Velasco Oliva (desde la curul): A nombre de la fracción parlamentaria de Convergencia, queremos hacer un reconocimiento al presidente de la Mesa Directiva, al licenciado César Duarte, por haber abierto las puertas para que Andrés Manuel López Obrador pudiera venir a esta Cámara de Diputados.
Creemos que esa actitud plural es un buen signo, y que sería muy importante que esa pluralidad y que esa apertura la pudiéramos ver en la discusión y en el debate el día de hoy, particularmente con lo que tiene que ver con el artículo 60 de la Ley de Petróleos Mexicanos.
Nosotros, como ustedes saben perfectamente, hemos estado totalmente identificados con las propuestas del Frente Amplio. Por eso, el 27 de agosto presentamos la iniciativa ciudadana de reforma energética que vino a cerrar el paso a los intentos privatizadores y le dio un giro radical a los debates al plantear el fortalecimiento de Pemex como un organismo del Estado mexicano y como palanca del desarrollo nacional, pero sobre todo, al proponer que la industria petrolera se mantenga como patrimonio exclusivo e irrenunciable de la nación.
Hoy, a más de cinco meses de distancia podemos afirmar que evidentemente se ganó, que se ganaron muchas cosas, que las iniciativas del titular del Ejecutivo federal y las que posteriormente presentó el PRI, pretendían que fueran aprobadas en fast track y de haber ocurrido así se iba a legalizar la privatización. Se iban a alcanzar sus objetivos privatizadores. Querían una reforma sin debate y el Frente Amplio Progresista empujó para que ése debate pudiera darse y alcanzara a todos los rincones del país.
En cambio, la reforma que hoy se somete al pleno de esta Cámara representó en sí un triunfo para los partidos que integramos el Frente Amplio Progresista, para el Movimiento Nacional por la Defensa del Petróleo y para millones de mexicanos que se manifestaron de muy diversas maneras y en forma categórica para revertir la tendencia privatizadora de Petróleos Mexicanos.
Demostramos que la movilización pacífica de la ciudadanía y la creación de una conciencia popular y una fuerte corriente de opinión en contra de las privatizaciones rindió frutos. Ahora un alto porcentaje de mexicanos están enterados de lo que está en juego, independientemente de cuál sea su posición.
Se derrotó la pretensión de aplicar contratos de riesgo. En torno a la autonomía presupuestal, se echó abajo la intención de que la Secretaría de Hacienda continuara aprobando inversiones y modificaciones al presupuesto de Pemex. Nos opusimos a que Pemex se sujetara a tribunales internacionales y lo logramos, que no fuera así.
Se logró que la Auditoría Superior de la Federación vigilara en todo momento los procesos de licitación; y que los contratos que suscriba Pemex sean del conocimiento y acceso públicos.
Otra propuesta del Frente Amplio fue que los Pidiregas se hayan convertido en deuda pública para que la paraestatal disponga de mayores recursos para proyectos de infraestructura.
Por ello, Convergencia estuvo de acuerdo en cinco de los siete dictámenes en el Senado, y los respaldó totalmente con su voto en este órgano legislativo, y evidentemente lo hará hoy en la Cámara de Diputados.
Sin embargo, es claro que no estamos satisfechos ni podemos cantar victoria, porque prevalecen lagunas, imprecisiones y ambigüedades que abrirían la puerta a posibles futuros intentos privatizadores y porque a nuestro juicio, dan lugar a interpretaciones, a conveniencia y a negocios con alto grado de corrupción para beneficio de unos cuantos.
Uno de los peligros latentes para la industria petrolera es la pretensión del gobierno de Calderón, plasmada en la fracción VII del artículo 60 de la Ley de Pemex, de licitar bloques o áreas completas a un solo contratista, para actividades de exploración y producción de hidrocarburos.
Los vacíos y omisiones detectados en la nueva Ley de Petróleos Mexicanos permitirían al gobierno, y a quienes como el PRI lo apoyan en esta estrategia, de apoyar fast track la reforma que hoy discutimos, cumplir sus compromisos con las grandes empresas transnacionales para hacerse de la riqueza petrolera nacional.
El grupo parlamentario de Convergencia insistirá hasta el cansancio en que esto se prohíba expresamente en la ley y que nadie tenga áreas exclusivas en contratos de exploración y perforación.
Los bonos del uno por ciento propuestos para la entrega de contratos de exploración y extracción de hidrocarburos en aguas profundas o determinadas franjas o bloques del territorio nacional, abren la puerta para poner el petróleo en manos de las grandes empresas transnacionales, de no regularse este rubro los avances obtenidos en esta reforma van a quedar anulados.
Otra puerta que quedó abierta a la corrupción en Pemex se encuentra en la composición de su consejo de administración, los cinco consejeros del sindicato petrolero seguirán ahí, nuestra propuesta es que sólo hubiera dos.
Para nosotros ello representa un retroceso en materia de transparencia y rendición de cuentas, además de que alienta a la impunidad y las componendas. Nadie ha desmentido la versión, pero desde hace meses varios despachos de abogados trabajan para petroleras extranjeras, ya cabildean y estudian los posibles resquicios jurídicos que les abran la puerta de la inversión en Pemex.
Aun cuando todavía no se aprueba la reforma, como ya se ha mencionado, lo fue dicho hoy por López Obrador: las diversas empresas petroleras transnacionales, como Shell, Exxon, Mobil, Petrobras, Statoil Hydro y Chevron, ya están al acecho para aprovechar este tipo de rendijas en el marco jurídico.
Nos parece francamente lamentable que en el predictamen en donde originalmente se contempló el candado para no suscribir contratos de exploración o producción que contemplen el otorgamiento de bloques o áreas exclusivas, y en el dictamen aprobado posteriormente ante el pleno ?el jueves 23 de octubre? desaparecieran sin explicación y justificación pública las fracciones VII y VIII del artículo 60, que a la letra decían: "No se suscribirán contratos de exploración o producción que contemplen el otorgamiento de bloques o áreas exclusivas para un contratista.
"No se suscribirán contratos donde se reúnan para un mismo contratista las actividades de exploración y producción en un campo determinado".
Asimismo se eliminaron otros dos párrafos: "Los contratos a que se refiere este artículo 60 podrán ser revisados por la Auditoría Superior de la Federación o por la Secretaría de la Función Pública en los términos y conforme a los procedimientos previstos en las leyes aplicables.
"Los contratos a que se refiere este artículo podrán ser revisados por la Auditoría Superior de la Federación, ex ante por la Secretaría de la Función Pública en los términos y conforme a los procedimientos previstos en leyes aplicables".
Por eso es que en Convergencia creemos que ese texto que cerraba la puerta a los contratos debe restituirse al incorporar la fracción VII del artículo 60 del dictamen en comento, para quedar como sigue:
"No se suscribirán contratos de exploración o producción que contemplen el otorgamiento de bloques o zonas estratégicas para un contratista".
Finalmente quisiera subrayar que el Grupo Parlamentario de Convergencia se mantendrá permanentemente firme en su rechazo a los puntos que arriesgan la soberanía nacional y señala, ante la nación, que la mayoría que se ha armado apuntalada por PRI-PAN y que el año pasado aumentó impuestos así como alzas al petróleo y a gasolinas es la misma que hoy aprobará la reforma energética. Es cuanto.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Gracias, diputado. A continuación tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Humberto Dávila Esquivel, por Nueva Alianza.
El diputado Humberto Dávila Esquivel (desde la curul): Con su permiso, señor presidente. Humberto Dávila Esquivel.
Compañeras diputadas y compañeros diputados, éste es un momento histórico para nuestro país, las reformas que hoy se presentan son el resultado del proceso de discusiones inédito, en el cual participaron especialistas, representantes de la sociedad, intelectuales, legisladores, dirigentes de los partidos políticos, de los trabajadores y, como nunca, se dio un debate abierto a la sociedad.
Todos los sectores participaron en esta discusión. Se abrieron en el contexto nacional foros de debate en el Senado, en la UNAM, en muchas universidades en todo el país, en el Politécnico Nacional, de tal manera que los puntos de vista sobre esta reforma se escucharon a lo largo y a lo ancho del país.
El Grupo Parlamentario Nueva Alianza reconoce a los legisladores el trabajo realizado en estos meses, a su capacidad para construir una propuesta que reúne las coincidencias y su capacidad para encontrar puntos de convergencia a las diferencias. En un auténtico y absoluto espíritu democrático, con este ejercicio sin precedentes en el Congreso, se nos presentan los dictámenes en los cuales están planteadas las modificaciones.
Con su contenido se busca actualizar el marco legal que le permita alcanzar esquemas regulatorios y operativos más eficientes; se contemplan, además, modificaciones que impulsarán a las industrias que participen en la generación de energías renovables, con lo que se sientan las bases para construir una política energética que promueva la protección del medio ambiente.
El paquete de modificaciones que presentan al pleno las Comisiones de Energía, y de Puntos Constitucionales, representan sin duda avances significativos para el país, para el sector energético y para las empresas participantes. Es cierto que existen voces que cuestionan los alcances de esta reforma, voces que ya fueron escuchadas y atendidas en un clima de respeto a las instituciones y al derecho de todos a disentir.
Hoy tenemos una reforma que es benéfica para el país porque incide en el fortalecimiento de nuestra soberanía y contribuye al impulso de la transición energética. Además, es una reforma no sólo petrolera, ya que da certeza jurídica a la generación de energías renovables. Representa la oportunidad de construir una política energética de Estado. Se crean nuevas instituciones como la Comisión Nacional de Hidrocarburos, para vigilar, en función de los intereses del país, que la política energética atienda los criterios técnicos que representan más fiel y cabalmente los intereses nacionales.
En esta reforma, Pemex tendrá su autonomía presupuestal y de gestión, con lo cual tendrá mayor flexibilidad, certidumbre y una mayor capacidad de ejecución de sus proyectos.
En Nueva Alianza consideramos que la reforma cumple en otorgarle a Pemex mejores instrumentos para revertir su deterioro como empresa, pero además, contempla el establecimiento de estrategias y acciones para alcanzar el uso óptimo de la energía en todos los procesos.
Propicia la investigación científica y tecnológica en materia de aprovechamiento sustentable de la energía e incluye en los programas de educación básica, media y media superior, temas de aprovechamiento sustentable de la energía.
En esta reforma se garantiza que sea el Estado el que coordine y realice las funciones que le corresponden en exclusiva, preservando el petróleo y los hidrocarburos como sectores estratégicos para el país.
Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios, de acuerdo con la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo de Petróleo, y sus reglamentos, continuarán manteniendo el control de la explotación de hidrocarburos y sus derivados.
Ahora Pemex estará obligada como empresa a revisar y cambiar su estructura operativa, de sus organismos subsidiarios, a optimizar los recursos financieros y materiales, a simplificar procesos, evitar duplicidad y adoptar las mejores prácticas corporativas.
Compañeros legisladores, en momentos como el que vivimos, en medio de una crisis financiera global que está teniendo impactos no previstos en todos los sectores, que dejará a los pobres más pobres, que generará desempleo e incertidumbre, resulta alentador que la mayoría de los integrantes de esta Cámara, y los senadores, hace unos días, actuemos con responsabilidad, de cara a la nación, con un ánimo de construcción de acuerdos. Con esta reforma todos ganamos. Gana México y, con la modernización, gana Pemex.
Es momento de dar prioridad y consistencia a las políticas públicas. Su aprobación, seguimiento y evaluación es y debe ser siempre expresión de colaboración entre los poderes. Representa también la gran posibilidad de renovar los compromisos del Estado con la sociedad. No perdamos la oportunidad de otorgar un mayor peso a la política social y educativa. Esto nos proyecta al futuro y fortalece a nuestro país ahora y en el largo plazo.
La sociedad mexicana demanda un sector petrolero más eficiente y competitivo para que nuestra economía tenga un crecimiento consistente y puedan crearse más empleos. Es importante destacar que esta reforma abarca temas estructurales y contribuye a eliminar los rezagos en la materia, incrementando una mayor transparencia y rendición de cuentas.
En Nueva Alianza reconocemos el aporte histórico de la industria petrolera. Consideramos que esta reforma representa una gran oportunidad para eliminar rezagos. Es así que con el propósito de sentar mejores bases para la consecución de una política energética integral del Estado, Nueva Alianza se pronuncia a favor de estos dictámenes. Compañeros diputados, por su atención muchas gracias.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Muchas gracias, señor diputado don Humberto Dávila Esquivel; gracias. A continuación tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado Ricardo Cantú Garza, por el Partido del Trabajo.
El diputado Ricardo Cantú Garza (desde la curul): Gracias, diputado presidente. El Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo votará en contra de los dictámenes que nos presenta la Comisión de Energía en esta Cámara de Diputados, porque estamos ciertos que no otorgan la debida certeza de que el territorio nacional no será fraccionado en bloque para que las empresas petroleras internacionales se apropien del petróleo mexicano.
La movilización social, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, impidió que las iniciativas privatizadoras de Calderón se aprobaran en el Senado de la República. Gracias a este esfuerzo de millones de mexicanos en todo el país se logró mantener como propiedad de la nación el petróleo y las actividades ligadas a él.
Este movimiento es la prolongación de la defensa del petróleo que hicieron millones de mexicanos en la época del general Lázaro Cárdenas, cuando se expropió la industria petrolera a favor de la nación.
En 1938 los dueños de las empresas petroleras extranjeras decían que los mexicanos no estábamos capacitados para desarrollar y mantener funcionando la industria petrolera. Incluso el dueño de la Shell manifestó públicamente que los indios mugrosos en dos semanas estarían pidiendo el auxilio de los técnicos de esa empresa. La realidad fue distinta. Los mexicanos demostramos que sí poseíamos y tenemos la capacidad técnica, administrativa, profesional y la voluntad y patriotismo inquebrantables para conducir esa tarea.
Sin embargo, la amenaza del gran capital internacional y nacional no ha dejado de constituir un peligro para la preservación de nuestros recursos naturales en manos del pueblo de México.
En los dictámenes, materia de la presente discusión, se pretende dejar abierta la puerta trasera para que se entreguen a empresas del exterior fracciones de los yacimientos petroleros para que en forma exclusiva los exploten, violentando con ello la letra del artículo 27 constitucional, así como la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en Materia de Petróleo.
Por eso hemos sido enfáticos en que se adicione una fracción VII en el artículo 60 del dictamen en que se expide la Ley de Petróleos Mexicanos que a la letra diga: "no se suscribirán contratos de exploración o producción que contemplen el otorgamiento de bloques o áreas exclusivas".
De ser admitida esta propuesta tendremos la certeza de que se cierra la puerta para que no se privatice el petróleo. Además, estaremos impidiendo poner en riesgo nuestra soberanía energética.
Los legisladores del Grupo Parlamentario del PT no claudicaremos en la defensa de la riqueza nacional y de la soberanía a nuestro petróleo y nuestro territorio. En todo momento estaremos codo con codo con los millones de mexicanos que estamos comprometidos con un proyecto independiente de nación, alejado de cualquier dogma neoliberal y de subordinación al imperio.
Allá, afuera de este recinto, están en estos momentos manifestándose cientos de millones de mexicanos, que desde junio de 2006 se involucraron en la lucha por la democratización de nuestras instituciones y en la defensa de nuestros recursos naturales.
En cuanto al tema del financiamiento de Pemex, que se pretende sea a través de los llamados "bonos ciudadanos", nos pronunciamos en contra de ellos, porque se pretende emitirlos como si fueran instrumentos financieros de renta variable. Cuando lo que necesita este organismo es financiamiento a tasa fija y plazo determinado para su redención, sin comprometer la renta petrolera ni plantearnos bajo la falacia de democratizar el capital de la paraestatal.
En los hechos, el planteamiento del proyecto de dictamen, en comento, pretende que los grandes capitalistas se hagan propietarios de estos bonos y participen activamente en la apropiación de la jugosa renta petrolera mexicana.
Todos sabemos por qué no es un secreto que los mexicanos de a pie no tienen a veces ni para comer, mucho menos para andar comprando bonos de los que ni siquiera entendemos de qué se trata.
Compañeros legisladores, quiero hacer un reconocimiento a todos los mexicanos que han estado participando en la defensa nacional del petróleo. Todos los legisladores del FAP hemos estado unidos en esta lucha. Hemos tenido diferencias, pero no en el objetivo de la defensa del petróleo como un bien público.
Nuestras diferencias son en las formas de lucha, son cuestiones secundarias que no nos dividen en el propósito de seguir adelante en defender nuestros recursos naturales, en esta ocasión el petróleo. La patria no se vende. La patria se ama y se defiende. Es cuanto, presidente.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Muchas gracias, señor diputado Ricardo Cantú Garza. A continuación, sonido desde la curul al ciudadano diputado José Antonio Arévalo González, para dar a conocer el posicionamiento del Partido Verde Ecologista de México.
El diputado José Antonio Arévalo González (desde la curul): Gracias, presidente. Compañeros legisladores, en estos días los mexicanos estamos presenciando la cúspide de la reforma energética, un proceso que requirió varios años para desarrollarse.
Los dictámenes que hoy están a discusión, derivados de las siete minutas enviadas por el Senado de la República son un paso sólido para asegurar el futuro de Pemex, de nuestro sector energético y de nuestra nación. Estos dictámenes representan integración, modernidad, competitividad, seguridad energética, para nuestro país.
Durante estos trabajos se demostró la unanimidad de opiniones, manifestando que la modernización de Pemex no requiere su privatización, sino que es una labor de corresponsabilidad entre el Ejecutivo federal y nosotros, el Congreso de la Unión.
El Partido Verde felicita abiertamente a todas las fracciones parlamentarias por este importante logro, en especial porque la reforma, inicialmente enfocada al sector petrolero, se transformó en una propuesta verdaderamente integral que no se reduce a Pemex, sino que logramos abarcar a todo el sector energético.
Para el Partido Verde esto es trascendental. Estamos dando los primeros pasos para aprovechar el gran potencial de nuestro país en materia de energía renovable. Así pues, agradecemos la sensibilidad de todos los legisladores que brindaron su apoyo a este tema.
El fomento a las energías renovables es la tendencia mundial, y México no se debe quedar rezagado en su desarrollo tecnológico. No nos debemos cerrar al progreso, ni desaprovechar las grandes cantidades de radiación solar, de viento, de recursos geotérmicos que existen en nuestro territorio.
Ningún legislador debe mostrarse ajeno al problema del cambio climático, ni a los impactos sociales ni ambientales que produce actualmente nuestro sector energético, fundamentado en el petróleo. Además del importante logro con respecto a las energías renovables, los aportes que el Partido Verde observa en la reforma energética son los siguientes:
Se conserva y se fortalece la rectoría del Estado sobre los hidrocarburos. En estricto apego a nuestra Carta Magna, Pemex contará con una estructura más sólida, flexibilidad en sus operaciones y mayor transparencia en su administración.
La Comisión Reguladora de Energía y la Secretaría de Energía tendrán mayores atribuciones para asegurar un mejor control de la regulación energética.
Se crea la Comisión Nacional de Hidrocarburos para garantizar el sustento técnico de las políticas petroleras.
Se promueve el ahorro y uso sustentable de la energía para garantizar la seguridad energética nacional. Sin duda alguna, las reformas y nuevas leyes que aprobaremos hoy serán un importante detonante para el crecimiento de la economía nacional.
No hay que olvidar que los próximos años serán cruciales para la industria energética mundial, puesto que se avecina el agotamiento de los hidrocarburos. Con ello tendremos que impulsar grandes cambios para promover las energías alternativas, especialmente las renovables.
En este sentido, el Partido Verde hace un atento llamado a todos los legisladores para que no nos conformemos con los logros actuales, sino que sigamos trabajando para fortalecer el sector energético nacional, a fin de darle la flexibilidad que le permite enfrentar con éxito los cambios energéticos del siglo XXI.
En resumen, la reforma energética constituye el inicio de la transición energética nacional, por lo que los legisladores del Partido Verde nos pronunciamos a favor de esta reforma energética. Por su atención, muchas gracias.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Gracias, compañero diputado José Antonio Arévalo González. A continuación tiene el uso de la palabra el ciudadano diputado José Ascención Orihuela Trejo, por el Partido Revolucionario Institucional, Orihuela Bárcenas, viene mal escrito. Pido a la Secretaría que ponga atención en los apellidos. Tiene el uso de la palabra el diputado José Ascención Orihuela Bárcenas, por el Grupo Parlamentario del PRI.
El diputado José Ascención Orihuela Bárcenas (desde la curul): Hoy, después de 10 intensos meses, es el momento de hacer un balance.
El Grupo Parlamentario del PRI plantea que es el momento de los consensos, es el momento de los acuerdos, es el momento de la democracia, es el momento del diálogo, es el momento del parlamento, es el momento de la modernidad, es el momento de los mexicanos, es el momento de México, es el momento de los consensos porque después de 21 foros donde ponentes de todos los ámbitos buscaron, mediante una sana discusión, la solución que conjuntara la opinión de los distintos grupos intelectuales, sociales, políticos y económicos, hoy tenemos una propuesta que acerca a México a la modernidad.
Es el momento de los acuerdos porque los partidos eligieron la consulta y la comunicación buscando el progreso, dejando de lado los intereses particulares. Éste es el México políticamente maduro y responsable que todos deseamos. Es el momento del diálogo; legisladores de todas las fuerzas han colaborado y enriquecido las iniciativas que hoy votamos.
Celebro la cordura de la mayoría de los grupos al privilegiar la comunicación y las prácticas legislativas, dejando de lado la confrontación y el encono.
Los mexicanos estamos hartos de resolver cuestiones por la vía de la violencia y la cerrazón. Demos paso al capítulo de la política congruente, parlamentaria y democrática en la búsqueda de soluciones prácticas y eficientes que urgen a nuestra nación, dejando atrás las pretendidas verdades absolutas; es momento de ser responsables.
La bancada priísta presentó el cuerpo de una iniciativa energética que vendría a ser el marco de referencia en la negociación parlamentaria para la reforma del sector. Sin divisiones, sin manipulaciones, sin un doble discurso, sin la hipocresía de quien pretende ser escuchado sin escuchar.
Es el momento del parlamento. La forma civilizada en que las distintas corrientes dentro de nuestra legislatura se han comportando durante este complicado proceso nos alienta seguir adelante.
Felicito a la Junta de Coordinación Política, a la Mesa Directiva, a todos mis compañeros que hoy dan una nueva cara a la nación, reconociendo los defectos que tuvimos en anteriores ejercicios y comportándonos a la altura del momento que vivimos.
Lamento que algunos compañeros no correspondan a este criterio de la Mesa Directiva de este Congreso.
Felicito a mi partido, a los gobernadores, intelectuales, senadores y diputados, quienes de forma responsable y nacionalista contribuyeron conduciendo por buen camino la discusión para llegar a un resultado satisfactorio, siempre respetando nuestros documentos básicos, dejando claro que no hay reforma al 27 constitucional, no hay contratos de riesgo; no hay privatización de Pemex.
Es el momento de la modernidad. Los escenarios internacionales y locales demandan leyes e instituciones sólidas. Es por esto que el PRI promueve un Estado renovado, la reforma hacendaria, la reforma del Estado y ahora la reforma del sector energético. Con estos instrumentos buscamos disminuir los efectos de la peor crisis de los últimos 80 años.
Así, el PRI en la mayoría de sus representantes parlamentarios, junto con otras fuerzas políticas aquí presentes, llegamos a las siguientes soluciones a los problemas que Pemex enfrenta: Es el momento de modernizar y fortalecer a Pemex; es momento de que el Congreso ratifique al Consejo de Administración; es momento de reponer reservas; es momento de regular y transparentar los contratos de Pemex; es momento de una política energética colegiada y de planificación trasexenal; es momento de un nuevo marco regulatorio eficaz y competitivo; es momento de mayor inversión; es momento de una mayor participación de empresas mexicanas en las actividades de Pemex.
Es momento de comprometernos con la transición energética en busca de fuentes limpias y sustentables, en pro del medio ambiente; es momento de la construcción de refinerías en territorio nacional; es momento del apoyo al campo impulsando la reducción de costos de fertilizantes que se traduzcan en el fortalecimiento de nuestros campesinos; es momento de la autonomía de gestión; es momento de que Pemex sea la palanca del desarrollo de nuestro país; es el momento de hacer historia, compañeros; es el momento de una reforma que brinde estabilidad, crecimiento y modernidad; es el momento de los mexicanos.
Estas nuevas leyes promueven la creación de nuevos empleos, nuevas áreas de desarrollo, mayor crecimiento, promueven un México mejor. Es el momento de México. En los albores del Bicentenario, el PRI vuelve a ser vector de unidad nacional y generador de nuevos paradigmas de desarrollo.
El PRI seguirá trabajando por un México unido y próspero. Ése seguirá siendo nuestro compromiso. Viva México.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Muchas gracias, señor diputado José Ascensión Orihuela Bárcenas. Por último tiene el uso de la palabra el ciudadano Jorge Rubén Nordhausen González, en representación del Grupo Parlamentario de Acción Nacional.
El diputado Jorge Rubén Nordhausen González: Muchas gracias, Presidente. Buenas tardes, compañeros. Quiero empezar agradeciendo a mis compañeros integrantes de la Comisión de Energía y en especial a su presidente, el diputado David Maldonado, por darme la oportunidad de fijar posición a nombre de la Comisión de Energía en este importante tema como lo es la reforma petrolera que hoy estamos discutiendo. Gracias, David.
En la Comisión de Energía de esta LX Legislatura reconocemos el esfuerzo hecho por las senadoras y senadores de la república, por los dirigentes de todos los partidos políticos, por nuestros coordinadores parlamentarios y en general por todos los legisladores.
Éste ha sido un proceso legislativo complejo, quizás el más complejo de los últimos años, pero a su vez uno de los mejor planeados y ejecutados, por demás transparente y abierto, incluso puedo asegurar que ha sido el más participativo y el más largo.
Hoy, gracias a este proceso que culmina con la última votación, todos los legisladores estamos con mentalidad petrolera y mentalidad nacionalista. Hoy todos los mexicanos ?me atrevo a decirlo? saben lo que se está logrando. Hoy estamos legislando para las futuras generaciones, para que los jóvenes puedan disfrutar de mejores y mayores oportunidades. Hoy tenemos una empresa petrolera que le aporta a México más de un tercio del total de sus ingresos.
Hoy, señoras y señores legisladores, Pemex se consolida y fortalece con su autonomía de gestión y financiera. Hoy Pemex podrá enfrentar sus retos presentes y futuros con mayor eficacia, al contar con mayores recursos financieros y mayor flexibilidad en su operación.
Si esta soberanía vota el día de hoy a favor de esta reforma energética habremos obtenido los siguientes logros: que Petróleos Mexicanos tenga autonomía presupuestaria, con lo que podrá disponer de los excedentes de ingresos que genere y aprobar adecuaciones a su presupuesto, sin necesidad de la autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Que se libere a Pemex de la obligación del pago de Pidiregas. Que la paraestatal cuente con un nuevo régimen de gobierno corporativo con la adición de cuatro consejeros profesionales designados por el Ejecutivo federal, pero con ratificación del Senado de la República.
Que se cree un régimen particular para perforación, mantenimiento de plataformas petroleras, extracción y otras actividades sustantivas de la industria petrolera, apartándolas del régimen de adquisiciones, arrendamientos, servicios y obras públicas que para este tipo de actividades no es conveniente para una industria tan dinámica como la petrolera.
Que haya una mayor transparencia y una mejor rendición de cuentas de Pemex, mediante la presentación de un informe anual, específico, ante el Congreso de la Unión.
Que Petróleos Mexicanos pueda emitir bonos ciudadanos para acercar a los mexicanos de manera tangible a los beneficios de la riqueza petrolera nacional.
Que se apoye el desarrollo de proveedores y contratistas nacionales y se constituya para esto con un fondo de cinco mil millones de pesos para el próximo año.
Que la Secretaría de Energía tenga las facultades para determinar la plataforma de producción, las reservas y el ritmo de restitución de las mismas. Que se cree la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la cual podrá definir la política de hidrocarburos, formular programas sectoriales, regular y supervisar la exploración, extracción y las actividades del transporte y almacenamiento. Esto sólo entre muchos otros beneficios para nuestra industria.
Señoras y señores legisladores, pueblo de México, no hemos terminado, falta más por hacer en nuestro país en materia energética. En Acción Nacional vamos por más. En Acción Nacional reafirmamos el compromiso de ir por más en materia de energías renovables. En Acción Nacional vamos por más en la protección del medio ambiente. En Acción Nacional vamos por más en los ingresos petroleros para combatir más eficazmente la pobreza que aún aqueja a muchos mexicanos. Es cuanto, señor Presidente.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Muchas gracias, diputado Jorge Rubén Nordhausen. Consulte la Secretaría a la asamblea si el proyecto de decreto se encuentra suficientemente discutido, en lo general.
La Secretaria diputada Margarita Arenas Guzmán: Por instrucciones de la Presidencia, en votación económica se consulta a la asamblea si el proyecto de decreto se encuentra suficientemente discutido en lo general. Las diputadas y los diputados que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo (votación), gracias. Las diputadas y los diputados que estén por la negativa sírvanse manifestarlo (votación), gracias. Presidente, mayoría por la afirmativa.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Suficientemente discutido. Para los efectos del artículo 134 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, se pregunta a la asamblea si se va a reservar algún artículo para discutirlo en lo particular.
En virtud de que no se ha reservado artículo alguno para discutirlo en lo particular, se pide a la Secretaría que abra el sistema electrónico por 10 minutos para proceder a la votación, en lo general y en lo particular, en un solo acto.
La Secretaria diputada Margarita Arenas Guzmán: Háganse los avisos a que se refiere el artículo 161 del Reglamento para el Gobierno Interior. Ábrase el sistema electrónico por 10 minutos para proceder a la votación, en lo general y en lo particular, en un solo acto.
(Votación)
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Procederemos a recoger la votación de los miembros de la Mesa Directiva.
La Vicepresidenta diputada Ruth Zavaleta Salgado: A favor.
El Secretario diputado Jacinto Gómez Pasillas: A favor.
La Secretaria diputada María Eugenia Jiménez Valenzuela: En contra.
La Vicepresidenta diputada Martha Hilda González Calderón: A favor.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: A favor.
El Vicepresidente diputado José Luis Espinosa Piña: A favor.
La Secretaria diputada María del Carmen Pinete Vargas: A favor.
La Secretaria diputada Margarita Arenas Guzmán: Ciérrese el sistema de votación electrónico. Se emitieron 417 votos en pro, 63 en contra y 2 abstenciones.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Aprobado, en lo general y en lo particular, por 417 votos. Aprobado, en lo general y en lo particular, el proyecto de decreto que reforma y adiciona diversos artículos de la Ley de la Comisión Reguladora de Energía. Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

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