Ernesto Núñez, entrevista a Marcelo Ebrard / 'Dependo de una encuesta'
Entrevista Gobernar: ¿para qué?. El jefe de Gobierno del Distrito Federal dejaría de llamar guerra al combate al crimen organizado, regresaría al Ejército a sus cuarteles y convertiría la educación, especialmente de los jóvenes que hoy en día no están en la preparatoria o en la universidad, en una política de seguridad
Enfoque de Reforma, 9 octubre 2011;
Marcelo Ebrard asegura que hoy por hoy lo pone más nervioso la posibilidad de un sismo o una inundación en la ciudad, que la definición de la candidatura presidencial de las izquierdas. "Dependo de una encuesta. Si la gente no quiere que vaya de candidato, pues no quiere y ya, será después, será otro día o no será", apunta.
El jefe de Gobierno de la capital no reniega de su amistad con Elba Esther Gordillo ni considera que el SNTE sea una resistencia a un cambio de fondo en educación. Sin embargo, afirma que no le ha pedido apoyo, ni aceptaría un pacto político que le impida ejecutar un proyecto que transforme el sector educativo.
Ebrard está seguro de que el modelo de policía del Distrito Federal puede replicarse en todo el país. Al hacer esto, afirma, podría iniciarse el regreso del Ejército a sus cuarteles.
Ofrece no sólo una tercera cadena privada de televisión, sino fortalecer a la televisión pública. Y dice que su reforma energética consistiría en impulsar en serio las energías alternativas.
Seguridad y combate al narcotráfico
-¿Ordenaría el regreso del Ejército a sus cuarteles?
-Mi criterio es que el Ejército sólo debe ser usado por excepción y por lo tanto no debería estar cumpliendo las funciones de la policía. Por excepción quiere decir cuando haya una emergencia, no como una estrategia permanente.
-¿Cómo implementar el regreso cuando hoy en día hay más de 200 mil efectivos mensualmente en estas labores?
-Fortalecer las policías estatales, o formarlas en caso de que no las haya, en una manera similar a como lo hemos hecho en el Distrito Federal. Y fortaleciendo rápidamente instituciones civiles como la PGR, que está en una situación muy delicada; hay que ponerla a cumplir su función, que es la investigación, la inteligencia.
-Deme una fecha tentativa para empezar a implementar este regreso.
-Habría que hacerlo en un plan desde que inicie el próximo gobierno; va de la mano con crear estas instituciones y se podría anunciar por etapas, no creo que se pueda fijar una fecha para todo el país.
-¿Sería pertinente y necesario abrir una investigación sobre la guerra contra el narcotráfico de Calderón?
-Seguramente la habrá o la tendrá que haber. Hay muchas víctimas que ni siquiera están identificadas plenamente y un número muy importante de esos homicidios no se han investigado. Es una responsabilidad de las procuradurías de los estados donde han ocurrido estas cosas, y seguramente habría que reforzarlo con algún grupo especial que se forme a nivel nacional, no sólo respecto a las víctimas que ya hubo sino a las víctimas que pueda haber en el futuro.
-¿Colaboraría con una Comisión de la Verdad que investigue los abusos militares, como la que demanda el Movimiento por la Paz?
-Habría que establecer los objetivos, la PGR debiera participar, no sólo porque lo pidan ellos, sino por el número de víctimas que hay. Lo mismo respecto de las víctimas que ha habido en las propias Fuerzas Armadas.
-¿Cómo detener la violencia?
-Se requiere un giro en la estrategia; no podemos seguir pensando en una guerra: si tú manejas una política de Estado como guerra, va a ser guerra, y esto equivale a violencia, suspensión de derechos. Hay que pensar en una lucha dentro de una política más integral: crear un sistema de bienestar social, retirarle recursos y utilidades a la delincuencia y sentar a Estados Unidos a hablar en serio del tema, porque hoy tiene un doble discurso: ni reduce la entrada de drogas a su país, ni controla el envío de armas, ni controla el flujo de recursos.
-El gobierno actual dice que eso es lo que está haciendo.
-Si lo estuvieran haciendo, no tendríamos la realidad que estamos viviendo.
-Mencione una medida concreta distinta a lo que hasta ahora ha hecho Calderón.
-En la política que hasta ahora se ha seguido, poquísimos recursos se han quitado a los delincuentes, ni siquiera tenemos un informe concreto sobre eso.
No se han tomado medidas que se han sugerido o recomendado, como por ejemplo financiar a todos los jóvenes que debieran estar en la educación media y superior, entre 15 y 19 años. Apenas este año vamos a lograr, vía la Conago, algo así como mil millones de pesos, pero estás hablando de un programa de 18 mil millones, que debiéramos implementar: que todos los jóvenes que están fuera, estén dentro de la educación media superior.
-¿Cuál es su postura respecto a legalizar algunas drogas?
-El consumo no está prohibido, está permitido de manera indirecta, incluso subieron las dosis. Si legalizar es legalizar producción y distribución, ahí difícilmente México podría seguir una política distinta a Estados Unidos, en virtud de que es el mercado más grande y tenemos 3 mil kilómetros de frontera. Pero en Estados Unidos hay 19 estados en los que ya está legalizada la producción, la distribución o el consumo, o las tres. Pareciera que la tendencia en Estados Unidos es a legalizar al menos la mariguana y deberíamos seguir una política común. Nosotros nos quedamos en el discurso anterior de Estados Unidos, que inventó Nixon al proponer la guerra contra los narcóticos, seguimos en ese discurso cuando Estados Unidos ya está en otro.
También hay que poner atención al crecimiento de las adicciones. La última encuesta dice que debería ser un punto central de la política y hoy por hoy no lo es: gastamos mucho más en armas que en atender las adicciones.
-¿Pactar con el crimen organizado es una opción?
-Sería entregar las ciudades y el país. Tal vez es una propuesta hecha por desesperación, porque cuando tú pactas con alguien que domina tu territorio y tus calles y tus actividades económicas no es pactar, es entregar.
-¿Qué opina del surgimiento de grupos como los Matazetas?
-Ése sería un error estratégico para México, porque ahí en donde ha ocurrido esto pierdes el control, estos grupos se convierten en grupos delincuenciales en un dos por tres. No creo en eso.
-¿Cómo controlarlo si en los hechos ocurre?
-No lo sé. Se dice por parte del gobierno federal que no. Si son grupos paramilitares, alguien los está financiando en el establishment, por empresarios, por gobiernos locales, y eso no lo puedes permitir.
Economía
-¿Qué opina de la aplicación del IVA generalizado, incluyendo alimentos y medicinas?
-Es una propuesta para remediar la debilidad fiscal del Estado hecha por el Banco Mundial. Cada vez que entra un nuevo gobierno, el Banco Mundial le entrega su librito. No todo lo que proponga el Banco Mundial está mal, pero lo del IVA ni resuelve y sí tendría un impacto regresivo muy grande, porque a menor nivel de ingreso más gasto en alimentos y medicinas. No es cierto que sea proporcional, lo que se haría con eso es aplicarle la misma tasa impositiva al 10 por ciento de mayor ingreso que al 40 por ciento de menor ingreso.
-¿Considera conveniente crear un sistema de seguridad social de acceso universal, que sustituya incluso al IMSS y al ISSSTE?
-Se necesitan atender esencialmente dos cuestiones en el próximo sexenio: una es ésta, cómo armar un solo sistema de salud, de acceso universal, equivalente para todos, porque hoy lo que tienes son institutos diversos con calidades diversas. Y eso no quiere decir un solo instituto, sino un sistema realmente universal de cobertura.
La otra es educación. Si no atiendes el rezago hoy, no lo vas a poder hacer, por la pirámide poblacional. Hoy el promedio de acceso a educación superior no llega al 30 por ciento, estamos por debajo de muchos países latinoamericanos, por no hablar de Corea del Sur, Finlandia y otros en donde se llega al 90 por ciento. En educación media superior, igual: de cada 10 jóvenes que deberían estar ahí potencialmente, seis no están. Resolver eso debería ser nuestra prioridad absoluta en el próximo sexenio. Porque seguir igual va a reproducir la desigualdad y el país no va a ser competitivo.
El sistema de bienestar tiene que tener esos dos pilares: acceso universal en salud y universalización efectiva de la educación media superior y superior.
-¿Cuál sería su política de gasto?
-Ocuparse del mercado interno, porque hoy es casi imposible que crezca con las actuales decisiones. ¿Cuáles son éstas?
Primero: el salario sube menos que la inflación, teniendo una inflación razonable.
Dos: el crédito es muy caro y sólo dos de cada 10 tienen acceso a él. La mayor parte del crédito es al consumo y a tasas escandalosas. Eso se puede modificar y llegar a que al menos cuatro de cada 10 mexicanos tengan acceso al crédito.
Tres: el ahorro interno hoy no se está usando para invertir en infraestructura, deberíamos o podríamos hacerlo en una medida razonable, no de forma irresponsable.
Cuatro: no le hemos puesto atención a la innovación. El número de patentes en México está en el mismo nivel que a principios de los noventas, cuando somos socios de uno de los países más avanzados en tecnología.
Y finalmente, la dificultad de organizar en México empresas pequeñas y medianas, que es casi imposible. Tienes una gran concentración de los mercados y un peso político cada vez mayor en las decisiones públicas de estos monopolios u oligopolios. Eso hay que balancearlo, más allá de un discurso como el de los changarros famosos, tomar decisiones estructurales para que las pequeñas y medianas empresas puedan prosperar.
-¿Cuál sería su reforma energética?
-Haría una expansión acelerada de energía solar, para reducir los subsidios y el gasto derivado tanto en familias como en el Estado por el uso de la energía eléctrica. La energía solar es muy importante, pero hay otras, como la eólica. Eso hay que tomarlo en serio. Hoy vamos muy lento y eso puede reducir tus subsidios, tus costos y hacer un mucho mejor esquema de futuro, o sea, prepararnos para cuando no haya petróleo.
- ¿Promovería la concesión de más cadenas de televisión nacionales?
Por supuesto, tenemos que fomentar la competencia lo más que podamos. Y deberíamos tener une televisión pública nacional; ésa es la diferencia entre la Italia de Berlusconi y Alemania, Inglaterra y Francia, sí hace una gran diferencia.
Política social
-¿Revisaría los programas sociales, como Oportunidades?
-Por supuesto hay que revisarlos, y cambiar el enfoque estratégico de la política social. Ir al sistema universal de salud y educación en serio, de calidad y universal, y dejemos de pensar nada más en cómo administramos la pobreza extrema, que es la lógica que tuvo el programa Progresa que hoy se llama Oportunidades.
Con estos dos pilares podrías impactar de mucho mejor manera y más rápido el perfil de por qué tenemos hoy una reproducción de la desigualdad.
Los programas son una muleta, pero no modifican la distribución del ingreso.
-¿Prescindiría de Elba Esther Gordillo para empujar los cambios que se requieren en educación?
-Se ha dicho mucho que el sindicato es el responsable de que no haya una reforma en educación, ése es el pretexto. Para empezar, no está claro cuál es el proyecto educativo de los últimos 12 años, primero hay que ver qué cosa queremos lograr.
Lo que tienes que hacer es aumentar la competitividad entre las propias escuelas públicas. No puedes tener una primaria que saca 10 y otra que saca 4. Formaría un fondo nacional para eso, con participación de la sociedad civil y, si encontramos resistencias, habrá que vencerlas.
En el Distrito Federal los maestros no han obstaculizado ningún programa importante. No hemos tenido resistencia ni de la Coordinadora ni del sindicato. Tengo mis dudas de que ésta sea una explicación real del problema.
-Se ha mezclado la parte educativa con la política a través de un pacto en los últimos dos sexenios, ¿usted renovaría ese pacto político con la maestra?
Para empezar, veo al partido más vinculado al sindicato apoyando al PRI en el Estado de México. Estamos en trincheras distintas.
Hacer un acuerdo electoral que implique tal costo, no lo haría. Si el costo es no hacer lo que pienso en educación, no jalo, porque me es muy importante este tema.
No aceptaría compromisos, no sólo en el caso del sindicato, que puedan implicar una limitación severa a lo que quiero hacer.
-¿Cómo está su relación con Elba Esther?
Bien. Tengo una buena relación con ella como con muchas personas. Ahora, si lo que me estás preguntando es si la he buscado para que me apoye, no. No tenemos ese tipo de relación. Sí hay una relación de respeto como la tengo con cualquier persona, pero también soy muy crítico y sé cada persona lo que representa. No estoy buscando un apoyo de esa naturaleza, lo que estoy buscando es que haya una sola candidatura de las izquierdas.
¿Cómo enfrentaría el problema de obesidad en el país, empezando con la infantil?
-Lo que hemos hecho en el Distrito Federal es meter bebederos de agua potable en las escuelas. Y trabajar mucho en cambiar los hábitos alimenticios en los niños y en sus familias.
Tienes que tener una política de actividades físicas y de recuperación de los espacios públicos, porque hoy la mayoría de los niños no salen o salen muy poco, entre otras cosas porque los espacios públicos no están preparados para recibirlos. Necesitas recuperar estos espacios.
-¿Cómo involucraría en esto a la industria de alimentos y refrescos?
-Con una política general que va más allá de la escuela, que diga cuáles son los mínimos nutricionales que deben tener estos productos.
Política
¿Está a favor o en contra de...?
Reelección consecutiva de legisladores y alcaldes: no me opongo, pero por sí sola no resuelve.
Candidaturas independientes: a favor.
Iniciativa ciudadana: a favor.
Consulta popular: a favor.
Revocación de mandato: depende cómo resuelvas la reelección. Si hay reelección ya no tiene sentido.
Reducción de las Cámaras: no creo que sea el problema, el problema es cómo tomas decisiones o cómo formas mayorías.
Desaparecer las plurinominales: en contra, porque perdería representación el sistema político.
Segunda vuelta en elección presidencial: ¿qué ganarías? Es una forma artificial de formar mayorías.
Reducción del presupuesto público destinado a los partidos: podría ser, siempre y cuando haya una mayor fiscalización; si no, sería pura simulación.
Mecanismos para que el voto nulo tenga un efecto: ¿por qué? Habría que analizar esa propuesta, no la conozco a detalle.
Ratificación del gabinete por parte del Congreso: pensaría en ir más allá; separemos al jefe de Estado del jefe de Gobierno; que el gobierno pueda formar mayoría y por supuesto todos sus integrantes tendrían que ser parlamentarios.
Cláusula de gobernabilidad: y regresamos a los setentas, ¿no?, al siglo pasado.
Desaparición o revisión del fuero: habría que tener cuidado, no vayamos a tener efectos no deseados por hacer esto.
-¿Cuál sería su principal medida de combate a la corrupción?
-Estandarizar el acceso a la transparencia.
¿Haría una revisión de lo ocurrido en términos de corrupción en los dos gobiernos panistas?
-No iría más allá de lo que tengan que hacer la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación en aquellos casos que se hayan denunciado. Lo que no hay que hacer es seguir el incentivo político de decir vamos a hacer una cacería de brujas simplemente porque es otro partido.
-¿Cuáles serían sus criterios para conformar su gabinete?
-De entrada, buscar gente que tenga trayectoria y especialización en el servicio público. Se ha minimizado demasiado el servicio público desde esa idea de Fox de los head hunters. El servicio público es una carrera, una especialización, no podemos jugar con eso y menos con el grado de dificultad que se tiene hoy.
Hay que formar la Escuela Nacional de Administración, que tendría la responsabilidad de la selección, capacitación y la permanencia en el servicio público.
Esto te llevaría a una clara especialización: subsecretarios y directores de organismos públicos descentralizados no pueden depender de un partido. Los secretarios sí tienen que ser de la mayoría que está gobernando, pero los subsecretarios tendrían que tener esta especialización. Con esto reducirías la movilidad de las áreas, a cambio de profesionalización y seguramente menores grados de corrupción, porque el servidor público sabría cuál es su tarea y cuáles son las reglas.
Sus preocupaciones
-¿Qué asunto lo pone nervioso?
Los riesgos que tiene la ciudad. Todo el tiempo nos preocupamos por posibles inundaciones, sismos; lo que nos preocupa y nos ocupa es la vulnerabilidad de la ciudad, tengo muy clara conciencia de eso.
-¿Y de cara a su aspiración presidencial?
No tengo ese tipo de preocupaciones. De cara a esa aspiración dependo de una encuesta en la que la gente va a decir qué quiere. Si la gente no quiere que vaya de candidato, pues no quiere y ya, será después, será otro día o no será. Y si quiere, pues aquí estoy.
-¿Con qué asunto no se metería como Presidente?
-Te vas a tener que meter a todos.
-¿Marcelo Ebrard no tiene riquezas inexplicables de las que vayamos a enterarnos en campaña o, peor aún, en el ejercicio del poder?
-La riqueza nunca ha sido mi objetivo. No tengo ni bienes ni negocios. No es lo mío, no estaría aquí, me hubiera dedicado a hacer dinero, que lo puedo hacer, pero si tomas una decisión de dedicarte al servicio público ya no es compatible con dedicarte a otra cosa. Es legítimo que alguien pueda tener esa aspiración, pero no te dedicas 34 años al servicio público para eso.
-¿Familiares incómodos?
-Más bien yo soy el familiar incómodo para ellos, porque por apellidarte igual luego te tratan mal. Pero ellos nunca han intervenido en la esfera de mis decisiones, por fortuna todos tienen su carrera y les ha ido bien. Por el contrario, más daño les he hecho yo.
Experiencia
A punto de cumplir 52 años, Marcelo Ebrard acumula tres décadas en el servicio público. Inició en el PRI, creció a lado de Manuel Camacho Solís, de quien fue su brazo derecho en el gobierno de la ciudad. Llegó a la Cámara de Diputados postulado por el PVEM, fundó el Partido de Centro Democrático y se afilió al PRD para llegar al GDF.
Cargos públicos:
· Asesor de la Secretaría de Programación y Presupuesto (1982-1984).
· Director del Programa de Renovación Habitacional Popular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (1986-1988).
· Director general de Gobierno del Departamento del Distrito Federal (1989).
· Secretario de Estudios y Proyectos Institucionales del DDF (1991).
· Secretario general de Gobierno del DDF (1992-1993).
· Subsecretario de Relaciones Exteriores (Noviembre 1993-enero 1994).
· Diputado federal en la LVII Legislatura (1997-2000).
· Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal (2002-2004).
· Secretario de Desarrollo Social del Distrito Federal (2004-2005).
Partidista y electoral:
· Se afilió al PRI (1978).
· Coordinador de asesores del presidente del CEN del PRI (1988).
· Secretario general del PRI del Distrito Federal (1990-1991).
· Candidato plurinominal del PRI a la Asamblea de Representantes del Distrito Federal. No llegó porque el PRI ganó todos los distritos de la ciudad (1991).
· Renunció al PRI en 1995.
· Fue postulado por el PVEM a diputado federal por representación proporcional. Se declaró independiente a media legislatura (1997).
· Fundador del Partido de Centro Democrático (1999).
· Candidato del PCD a Jefe de Gobierno del DF. Declinó a favor de Andrés Manuel López Obrador (2000).
· Se afilió al PRD (2004).
· Candidato a jefe de Gobierno del Distrito Federal postulado por el PRD, PT y Convergencia (2006).
"Se requiere un giro en la estrategia; si manejas una política de Estado como guerra, va a ser guerra, y esto equivale a violencia y suspensión de derechos".
"Si el costo de un acuerdo electoral es no hacer lo que pienso en educación, no jalo. No aceptaría compromisos, no sólo en el caso del SNTE, que puedan implicar una limitación severa a lo que quiero hacer".
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