Palabras
del Presidente Enrique Peña Nieto,
durante el 12 Encuentro Iberoamericano de la Sociedad Civil: Nuevos Roles y
Expresiones de la Sociedad Civil.
- En la integración de la Política Nacional de Prevención Social de la Violencia, participaron 350 organizaciones y 70 universidades
Puebla, Pue., a 13 de octubre de 2014
Muchísimas
gracias.
Muy
buenas tardes a todas y a todos ustedes.
En
este acto, me da mucho gusto saludar y agradecer la hospitalidad del señor
Gobernador del Estado de Puebla.
De
las distintas autoridades aquí presentes, del Gobierno de la República, del
Gobierno del Estado de Puebla.
Al
señor Comandante de la Zona Militar aquí, en Puebla.
Saludar
con enorme respeto y con afecto y agradecimiento por la invitación que se me ha
formulado para inaugurar este 12 Encuentro de Organizaciones de la Sociedad
Civil de Iberoamérica.
Saludar
a la Presidenta de los Encuentros Iberoamericanos, con quien coincido
plenamente en que no sólo basta tener buenas ideas, sino que hay que ponerlas
en práctica.
Saludo
a don Jorge Familiar, quien está al frente del Consejo del Centro Mexicano de
la Filantropía.
A
Raúl Medina Mora, quien es el responsable de este foro y al que deseo el mayor
de los éxitos.
Al
Secretario Ejecutivo de la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos, Emilio
Álvarez Icaza, a quien me da mucho gusto saludar en este acto.
Y
a todos los Presidentes de distintas organizaciones de la sociedad civil de
México y de Iberoamérica, que se dan cita en este importante encuentro.
A
todas y a todos les saludo con el mayor de mis respetos.
Les
extiendo la más cordial bienvenida a nuestro país y deseando que este encuentro
realmente sea muy productivo y provechoso en favor de la construcción de
mejores sociedades, de mejores naciones, en donde todos sus habitantes tengan
mayores espacios de realización y de desarrollo personal.
Saludo
a las distintas autoridades de todos los poderes: Legisladores Federales,
Senadoras, Senadores de la República; Diputadas y Diputados Federales, locales;
presidentes municipales que están presentes en este acto.
Mi
saludo cordial para todas y para todos ustedes.
Créanme
que para mí es un motivo de gran satisfacción estar con ustedes.
Quiero
ofrecer una disculpa porque me han informado o me he enterado de que la
logística para el evento tomó tiempo o fue un tiempo de espera más de lo
deseado.
Les
ofrezco sentidamente una disculpa y gracias por su comprensión. Espero no se
repita en lo futuro, para que coincidan de mejor manera los tiempos en que
ustedes concluyan actividades y puedan, o me den a mí la oportunidad de estar
entre ustedes.
Señoras
y señores.
Señores
representantes de los medios de comunicación:
Como
aquí se ha expresado en quienes me han antecedido en el uso de la palabra, es
claro que en una democracia moderna, la participación de la sociedad civil y la
acción del Gobierno se complementan para mejorar las condiciones de vida de la
población.
La
diversidad, la creatividad, el talento y el esfuerzo solidario de quienes
integran el sector social, enriquecen el trabajo de las autoridades y facilitan
la construcción de comunidades más justas y con mayor desarrollo.
Son
miles de mujeres y hombres con vocación de servicio, que se involucran
directamente en la solución de problemáticas y desafíos sociales de la más
diversa índole.
Celebro
por ello que México, particularmente la histórica Ciudad de Puebla, sea sede
del 12 Encuentro Iberoamericano de la Sociedad Civil.
El
Gobierno de la República reconoce y valora las aportaciones de la ciudadanía
organizada. Por ello, ha creado y ampliado mecanismos y espacios de
participación para dar cauce a la iniciativa de los mexicanos.
Como
candidato, me comprometí a promover el respeto y la inclusión con programas
realizados conjuntamente con la sociedad civil organizada y desde el primer día
de mi Gobierno, manifesté que tendríamos una estrecha relación, como viene
ocurriendo con las organizaciones de la sociedad civil.
Hoy,
los ciudadanos se involucran cada vez más en el diseño, seguimiento, evaluación
y retroalimentación de diversas políticas públicas.
Contamos
con múltiples mecanismos de participación ciudadana, a través de los cuales el
sector social contribuye de manera decisiva al éxito de distintas acciones de
Gobierno.
Para
esta Administración, los ciudadanos no sólo son beneficiarios de los programas
públicos, sino parte activa de su operación.
La
interacción con la sociedad civil es amplia y constante: más de ocho mil 500
organizaciones sociales aportan su energía colectiva a través de consejos,
mesas de diálogo permanente, comités, comisiones y foros, entre otros espacios
de participación que tiene la sociedad con el Gobierno.
Como
Presidente de la República soy el primero en reconocer la importancia de la
sociedad organizada.
Por
ello, les expreso reconocimiento por involucrarse en el desarrollo y diseño de
mejores políticas públicas, aportando creatividad y actuando con
responsabilidad.
El
combate a la pobreza, el respeto a los derechos humanos, la justicia y la
seguridad pública, la protección de los menores y los migrantes, la igualdad
entre mujeres y hombres, la no discriminación, la inclusión de personas con
discapacidad, así como el cuidado del medio ambiente, son causas en las que la
sociedad civil de Iberoamérica colabora desde hace ya varias décadas.
En
México, las organizaciones sociales han sido fundamentales para consolidar
nuestra democracia. Han dado impulso a la participación ciudadana, a la
transparencia, a la rendición de cuentas, lo mismo que al combate a la
corrupción.
Los
ciudadanos organizados han sido y seguirán siendo un poderoso motor de cambio
social.
Por
ejemplo, contribuyeron a enriquecer la reciente reforma constitucional que
fortalece la transparencia y al acceso a la información pública en todos los
poderes y órdenes de Gobierno, ya no sólo para el Ejecutivo Federal.
Además,
en un esfuerzo colaborativo con el Gobierno, fueron parte esencial en el diseño
de la Política Nacional de Datos Abiertos. Con ella, cualquier persona podrá
acceder directamente a las bases de información pública en formatos útiles y
eficaces.
En
otro rubro fundamental, la sociedad participa con decisión en los esfuerzos
públicos para alcanzar un México en paz.
De
este modo, en la integración de la Política Nacional de Prevención Social de la
Violencia, participaron 350 organizaciones y 70 universidades. Y, además,
varias de ellas apoyan directamente su instrumentación.
Ahora,
los ciudadanos también tienen representación permanente en el Consejo Nacional
de Seguridad Pública, en el Comité de Evaluación y Seguimiento de la Estrategia
Nacional Antisecuestro, y en la Comisión Intersecretarial Contra la Trata de
Personas.
Están
aquí, presentes, varios de los representantes de la sociedad civil que participan
ya desde ahora en estos espacios y en estos foros a los que he hecho
referencia.
Y
en este marco, reconozco el destacado papel que ha desempeñado la sociedad
civil mexicana en la promoción, respeto y protección de los derechos humanos,
con los que el Gobierno de la República está firmemente comprometido.
Seguiremos
sumando esfuerzos con la ciudadanía para fortalecer el marco legal y el
andamiaje institucional en favor de los derechos fundamentales, incluyendo la
protección de los niños y niñas y adolescentes, así como desarrollo integral de
las mujeres.
En
México, los derechos humanos son la piedra angular de nuestro orden
constitucional, y deben serlo, también, de nuestra realidad cotidiana.
Y
en este sentido, reconozco el trabajo comprometido y permanente que realizan
las organizaciones de la sociedad civil para hacer consciencia ciudadana,
impulsar una nueva y vigorosa cultura en favor de los derechos humanos, y ser
factores decisivos en la reconstrucción del tejido social.
Por
otra parte, destaco el importante papel de la sociedad civil en el combate a la
pobreza.
Dentro
de la política social de nueva generación, que estamos siguiendo y aplicando,
se privilegia la participación de la sociedad civil, desde el diseño hasta la
evaluación de los programas.
Por
ejemplo, la Cruzada Nacional Contra el Hambre cuenta con 60 mil comités
comunitarios y un consejo nacional, con capítulos estatales, en donde hay una
importante representación de organizaciones sociales.
Además,
los mexicanos que participan en estos esfuerzos conjuntos, otros ciudadanos
también contribuyen a elevar las condiciones de vida de las familias, desde más
de 27 mil 700 organizaciones inscritas en el Registro Federal de las Organizaciones
de la Sociedad Civil, lo que les permite acceder a estímulos y recursos
públicos federales.
Para
retribuir el gran compromiso social que han mostrado, el Gobierno de la
República está respaldando su esfuerzo con hechos muy claros.
En
2013, diversas dependencias canalizaron apoyos para organizaciones de la
sociedad civil por un monto superior a los cinco mil 400 millones de pesos, que
equivale a poco más de 400 millones de dólares.
En
2014, tan sólo a través del Instituto Nacional de Desarrollo Social se están
apoyando mil 278 proyectos.
Y
en lo que va de la Administración, a través del Fondo de Coinversión Social se
han respaldado más de dos mil 800 proyectos, destacando los de desarrollo
integral, mejora alimentaria y nutrición, inclusión social e igualdad de
género.
Con
medidas y acciones concretas como éstas, reafirmo mi confianza y respaldo a la
amplia y positiva labor que realizan las organizaciones del sector social.
Señoras
y señores:
La
sociedad civil es una gran aliada del Gobierno de la República, en la
construcción de un México en paz, más próspero e incluyente.
Juntos,
ciudadanos y autoridades, sociedad y Gobierno, estamos sumando esfuerzos en
torno a propósitos comunes.
Reconozco,
nuevamente, la actitud responsable, proactiva y solidaria de las miles de
mujeres y hombres de Iberoamérica que hacen del servicio a los demás una
auténtica y ejemplar vocación de vida.
Deseo
el mayor de los éxitos en los trabajos que se realicen en este encuentro.
Y
como aquí fue compartido ya por quienes me antecedieron en el uso de la palabra
y que, sin duda, fue una constante de estos mensajes, hay que tener
imaginación, hay que tener proyectos, hay que asumir una actitud propositiva y
constructiva; y cuando hay disposición en los gobiernos, es más fácil avanzar y
construir, y modelar, la sociedad de progreso y de desarrollo que todas y todos
deseamos.
Muchas
felicidades.
Voy
a proceder, si me lo permiten, a la Declaratoria de Inauguración de este 12
Encuentro Iberoamericano.
Hoy,
13 de octubre de 2014, me es muy grato declarar inaugurado el 12 Encuentro
Iberoamericano de la Sociedad Civil.
Estoy
seguro que sus trabajos, deliberaciones, experiencias, que aquí se comparten,
permitirán lograr el objetivo que aquí ya he compartido y señalado con ustedes:
la de modelar una sociedad de mayor desarrollo, de mayor crecimiento y de
mayores oportunidades para las sociedades iberoamericanas.
Felicidades
y que tengan el mayor de los éxitos
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