Revista
Proceso
# 2092, 24 de septiembre de 2016...
Peña Nieto
“reculó”, pero la comunidad LGBTTTI va con todo/RODRIGO VERA
Ante
el “repliegue” del gobierno de Enrique Peña Nieto respecto de su propio
proyecto de legalización de los matrimonios igualitarios, y ante el “temor” de
los legisladores priistas de sacarlo de la congeladora, la comunidad LGBTTTI
emprenderá una campaña nacional de concientización y ejercerá presión sobre el
Legislativo. De acuerdo con dirigentes de aquel conglomerado de agrupaciones,
ese miedo y ese “no querer saber nada de la iniciativa” obedece principalmente
a cuestiones electorales.
Las
organizaciones de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales,
travestis, transgénero e intersexuales (LGBTTTI) preparan una campaña nacional
denominada “Sí acepto” y empiezan a presionar a los legisladores priistas en el
Congreso de la Unión para que saquen adelante la iniciativa del presidente
Enrique Peña Nieto encaminada a legalizar los matrimonios entre personas del
mismo sexo.
Estas
acciones obedecen a que los coordinadores de las bancadas del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso mantienen congelada la
iniciativa, pues se encuentran “temerosos” de las movilizaciones de la Iglesia
en contra de esa propuesta, como fue la megamarcha del sábado 24 en la Ciudad
de México.
También
amedrentado por el duro embate clerical, el secretario de Educación Pública,
Aurelio Nuño, acaba de anunciar que los libros de texto gratuito siempre no
incluirán en sus contenidos el tema de la diversidad sexual, como lo prometió
Peña Nieto.
Ni
siquiera “los ataques homófobos” del clero pueden ser contenidos por el Consejo
Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), pese a que su titular,
Alexandra Haas, impulsó el encuentro que Peña sostuvo con líderes de la
comunidad LGBTTTI al momento de presentar su iniciativa, el pasado 17 de mayo.
Olivia
Rubio Rodríguez, coordinadora de la organización Familias Diversas, comenta
desencantada:
“Yo
asistí al encuentro de Los Pinos. Ese día el presidente Peña se veía muy
emocionado con la iniciativa, muy convencido. Pero luego vino el fuerte embate
de la jerarquía católica contra su propuesta… y las cosas empezaron a cambiar.
Hoy siento que el gobierno se replegó. Y los legisladores del PRI en el
Congreso están temerosos por las movilizaciones de la jerarquía. No quieren
saber nada de la iniciativa.”
–¿A
qué atribuye este temor?
–A
cuestiones electorales principalmente. El PRI supone que su derrota en los
comicios de junio pasado se debió en gran parte al rechazo de la Iglesia a la
iniciativa presidencial. Ya perdió Veracruz. Ahora tiene miedo de perder el
Estado de México en los comicios del año próximo. No quiere una derrota en la
entidad donde nació y gobernó Peña Nieto.
–¿Y
cómo quedan entonces ustedes? ¿Qué acciones emprenderá la comunidad LGBTTTI
para empujar la iniciativa?
–Aunque
hoy esté muy tibio, el Ejecutivo ya se pronunció y lanzó su iniciativa. Ahora
la pelota está en la cancha del Legislativo. De manera que trataremos de incidir
en el Congreso. A los legisladores priistas que estén temerosos trataremos de
convencerlos para que impulsen la iniciativa de Peña Nieto.
Señala
Rubio Rodríguez que, en ambas Cámaras, la comunidad LGBTTTI por lo pronto
enfocará sus baterías en los líderes de las bancadas del PRI y en los
presidentes de las comisiones que dictaminarán, como son las de Puntos
Constitucionales, de Derechos Humanos o de Justicia.
El
pasado 14 de septiembre, representantes del Movimiento por la Igualdad en
México (MoviiMx) sostuvieron una reunión privada con Emilio Gamboa, líder de la
bancada priista en el Senado. Uno de ellos, Jaime Morales, comenta sobre el
encuentro:
“Emilio
Gamboa nos recibió en su despacho del Senado. Le expusimos argumentos jurídicos
muy puntuales para que se reconozcan nuestros derechos y se impulse la
iniciativa presidencial. Él nos prometió que los senadores del PRI iban a
escuchar nuestros planteamientos. Fue todo. No se comprometió a más.
“Los
intereses priistas para no sacar adelante el matrimonio igualitario son
meramente electoreros. Piensan que la iniciativa les afectará en las elecciones
de 2017. Por eso los legisladores dejaron colgado de la brocha al presidente
Peña. Están reculando. De cualquier modo nosotros seguiremos haciendo labor de
cabildeo.”
Movilización
y estrategias
Otra
medida de presión de la comunidad LGBTTTI, adelantan Rubio y Morales, es el
lanzamiento de la campaña “Sí acepto”, que pretende sumar a su causa a
académicos, líderes de opinión y diferentes organizaciones de la sociedad
civil.
Explica
Rubio:
“Utilizaremos
las redes sociales para aglutinar al sector de la sociedad que rechaza la
ideología conservadora y su discurso de odio hacia nosotros. Podrán sumarse a
nuestra causa organizaciones académicas, de feministas, de derechos humanos y
todo aquel que esté a favor de un México más igualitario. Pensamos realizar
foros, conferencias de prensa y participar en espacios de radio y televisión.”
–¿Por
qué el nombre “Sí acepto”?
–Cuando
preguntan si estás dispuesto a casarte, la respuesta es esa: “Sí, acepto”.
Nosotros lanzaremos slogans que digan “Sí acepto un México más igualitario”,
“Sí acepto cambiar la historia” y frases parecidas. Incluso distribuiremos
anillos para que los lleven quienes nos apoyan; serán anillos de compromiso con
nuestra lucha.
–¿Y
pedirán un encuentro con Enrique Peña Nieto?
–Hasta
el momento no lo hemos buscado. Pero una de nuestras opciones es justamente
esa: regresar con él y preguntarle qué está pasando con su iniciativa. Claro,
entendemos que él no define la agenda legislativa, pero de cualquier modo sería
bueno regresar a Los Pinos para dialogar.
Olivia
Rubio indica que el 17 de mayo, cuando varios dirigentes de la comunidad
LGBTTTI fueron convocados a Los Pinos, éstos ni siquiera sabían que ese día
Peña Nieto iba a lanzar una iniciativa. Revela los entretelones:
“Yo
recibí la invitación dos días antes. Me dijeron que el presidente nos citaba a
una pequeña reunión, a puerta cerrada y sin acceso a la prensa. Pero al llegar
a Los Pinos me di cuenta de que era una reunión en grande: había prensa, varios
secretarios de Estado y otros funcionarios públicos. Y ahí estaban unos 50
líderes de la comunidad LGBTTTI que fueron citados igual que yo.
“Me
tocó sentarme al lado derecho del presidente. Cuando me pusieron el programa
enfrente vi que decía: “Presentación de iniciativa”. Todavía en ese momento no
imaginé que sería una iniciativa para impulsar el matrimonio igualitario en la
Constitución y en el Código Civil Federal, sino hasta que el presidente lo
anunció.”
–¿Cómo
se organizó esa reunión?
–Todo
partió del Conapred. Su titular, Alexandra Haas, está muy comprometida con
nosotros. Ella y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong,
impulsaron la reunión. Claro, primero tuvieron que convencer al presidente para
que diera su aval.
–¿Quién
escogió a los líderes de la comunidad lésbico-gay y les hizo la invitación?
–Alexandra
Haas. Ella sabe quiénes somos y tiene nuestros números telefónicos. Me enteré
de que incluso la reunión se preparó con mucha anticipación. Y en ella
estuvieron Osorio Chong y Haas, a quien el presidente instruyó ahí mismo para
que realizara una campaña a favor de la igualdad. Mientras que a Aurelio Nuño,
también presente, le pidió ajustar los contenidos de los libros de texto a la
diversidad sexual.
Pero
la iniciativa y las instrucciones presidenciales provocaron casi de inmediato
el surgimiento del Frente Nacional por la Familia (FNF), integrado por laicos
de distintas Iglesias que empezaron a organizar manifestaciones de protesta
desde el mismo mes de mayo, con el apoyo de la Conferencia del Episcopado
Mexicano.
Amedrentado
por la fuerte embestida clerical, el líder de la bancada del PRI en la Cámara
de Diputados, César Camacho, anunció el pasado 12 de agosto que no apoyaría la
iniciativa de Peña Nieto. Dijo: “No está entre nuestras prioridades. En el
cúmulo de asuntos, vamos a marcar prioridades. Por lo pronto, en este momento
no lo es”.
Gamboa,
su homólogo en el Senado, el 23 de agosto igualmente se desmarcó de la
iniciativa al señalar: “No veo el tema como prioritario. Mi impresión es que
hoy en el país no es un tema prioritario y no es un tema que esté presionando
la sociedad de México para sacarlo adelante” (Proceso 2079).
Y
el pasado martes 20 Aurelio Nuño acabó también por doblar las manos al anunciar
que no modificará los contenidos de los libros de texto para adecuarlos a la
diversidad sexual, como le ordenó el presidente. Dijo el titular de la SEP: “En
materia de educación sexual no habrá ningún cambio a como se ha venido
enseñando en México desde los años noventa”.
En
el marco de una reunión con académicos, durante un foro de consulta sobre el
modelo educativo, Nuño agregó: “En términos generales, esos contenidos siguen
siendo los apropiados y siguen valiendo”.
José
Ángel Aguilar Gil, coordinador nacional de Democracia y Sexualidad (Demysex)
–organización enfocada a la educación sexual– comenta decepcionado:
“La
SEP también terminó por doblegarse a la presión de los grupos
ultraconservadores. No incluirá el tema de la diversidad sexual ni de las
familias diversas en los libros de texto. No hará lo que le encargó el
presidente. Nosotros seguiremos pidiendo que se cumpla con lo planteado, pues
los jóvenes de los años noventa no son los mismos que los de ahora.”
Aguilar
Gil indica que el FNF incluso estuvo “asustando a los padres de familia con
afirmaciones falsas, al decir que los libros de texto iban a promover la
homosexualidad y el travestismo entre los niños, induciéndolos incluso a
cambiarse de sexo. ¡Puras mentiras! La idea de los cambios era simplemente
ajustarse a la realidad; decir que existen distintas preferencias sexuales y
distintos tipos de familia”.
Olivia
Rubio indica que, además, “la jerarquía y sus grupos ultraconservadores están
desplegando una fuerte campaña de odio contra la comunidad LGBTTTI, sin que el
gobierno intervenga. Al Conapred llegan quejas y más quejas por homofobia y no
pasa nada”.
–¿No
está aplicando sanciones?
–No.
Sólo mostró energía cuando Nicolás Alvarado se refirió despectivamente a la
homosexualidad del cantante Juan Gabriel. Con él sí se vio fuerte. Los mismos
argumentos jurídicos que usó contra Alvarado puede usarlos contra la Iglesia…
pero no se atreve.
“Y
para colmo, todavía no ha salido la campaña que Peña le pidió a Alexandra Haas
a favor de la igualdad. Seguimos esperando esa campaña. Sabemos que Haas está
comprometida con nosotros. Pero finalmente depende de Gobernación. Es una
funcionaria. Y no puede ir más allá de las instrucciones que le ordenan sus
superiores.”
–Si
el gobierno está atemorizado con las movilizaciones de la Iglesia, ¿cuál es el
estado de ánimo de ustedes?
–Mire,
la Iglesia tiene todo su derecho a expresarse. Pero recurre a la mentira y a un
discurso de odio para generar un clima de linchamiento en contra nuestra. No se
vale. Tan sólo Desde la Fe, el semanario de la arquidiócesis de México, de mayo
a la fecha ha sacado 40 artículos para atacar la iniciativa y a la
homosexualidad, poniéndola como si fuera una enfermedad.
“Y
respecto a sus marchas, no nos amedrentan. Pueden convocar a millones de
manifestantes y exhibir toda su fuerza. ¡No importa! No tratamos de competir en
términos cuantitativos, pues por eso somos una minoría. Incluso si la mayoría
de los mexicanos se llegara a oponer al matrimonio igualitario, eso tampoco
importaría. En una verdadera democracia, la igualdad no está a discusión porque
depende de la dignidad humana.
“Aquí
el Estado debe poner orden y también definirse: si quiere ser un Estado
igualitario o un Estado que rechace a sus minorías. Por eso en estos momentos
intentamos convencer primero a los legisladores priistas para que no le tengan
miedo a la Iglesia y saquen adelante la iniciativa.”
La
iniciativa perredista
Ante
el repliegue del PRI en el Congreso, el PRD rescató el tema de los matrimonios
igualitarios y presentó en el Senado, el pasado viernes 9, una iniciativa
similar a la de Peña Nieto. El secretario nacional de Diversidad Sexual del
PRD, José Antonio Medina Trejo, explica la intención de esta maniobra:
“Si
los legisladores priistas no quieren dar la cara por las consecuencias
electorales, bueno, pues entonces la daremos nosotros en el PRD. Por eso
lanzamos una iniciativa similar a la de Peña. Esto no nos representa ningún
problema, ya que la defensa del matrimonio igualitario está en los estatutos de
nuestro partido.”
–Pero
aun así tendrán que convencer a cierto sector del PRI para obtener mayoría…
–Así
es. Nuestro cálculo es el siguiente: hay legisladores priistas a favor del
matrimonio igualitario. A ellos los trataremos de convencer para que voten
entonces a favor. Aparte, calculamos obtener el apoyo completo de los
legisladores del PRD. Igual se nos sumarán algunos partidos chicos, como
Morena.
Académico
y activista de la comunidad LGBTTTI, Medina Trejo indica que el PRD también
está “gestionando el cabildeo directo” entre legisladores y distintas
organizaciones sociales para impulsar el matrimonio gay.
“No
nos espantan las marchas de la Iglesia. Ya tenemos el apoyo de la Suprema Corte
y sabemos que vamos por el camino correcto. Seguiremos adelante”, concluye.
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