"El invierno a la puerta.
El vino. La amistad
de los amigos
distantes o muertos.
Digo sus nombres:
Este miércoles, 24 de septiembre, mi querido amigo Moisés Moreno Hernández cumple 80 años. Es un motivo de gran alegría celebrar la vida de una persona que la vive con tanta pasión y sabiduría.
Mi camino se cruzó con el de Moisés hace 23 años. Fue en un encuentro fortuito organizado por nuestro gran amigo Toño Lozano Gracia, y aunque yo no conocía su vasta trayectoria en la dogmática penal y la política criminal, conectamos de inmediato. Fue una afortunada presentación gracias a Estuardo Bermúdez, uno de sus destacados alumnos.
Originario de Oaxaca y criado en Veracruz, estudio derecho en la Universidad
Veracruzana (1971).y se tituló con la Tesis: “La Teoría de la Acción Finalista y su
Aplicación al Código Penal de Veracruz”.
Moisés fue un verdadero pionero. Probablemente fue el primer mexicano en estudiar derecho penal en Bonn, Alemania, donde tuvo la suerte de convertirse en discípulo del gran maestro del finalismo, Hans Welzel. Pudo llegar ahí gracias a su capacidad y a la recomendación del jurista argentino Eugenio Raúl Zaffaroni.
Obtuvo el grado de doctor en Derecho, por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la
Universidad de Bonnia (1971-1977). Tesis: El concepto final de acción y el Derecho penal mexicano.
Nuestra amistad se consolidó con el tiempo.
En 2009, tuve el gran honor de trabajar a su lado en la implementación del nuevo sistema de justicia penal. Su amigo, el entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, lo invitó a liderar el proyecto. Bajo la dirección de Felipe Borrego Estrada, nos unimos al equipo Francisco Galván, Jorge Nader, Héctor Carreón, Sergio Correa y yo. Fue un gran reto y un privilegio trabajar con tan eminentes penalistas.
Después lo acompañé trabajar en proyectos del Centro de Estudios de Politica Criminal; Cepolcrim.
Moisés siempre ha sido un incansable impulsor de las ciencias penales. A su regreso de Alemania, Sergio García Ramírez le pidió que ayudara a fortalecer el naciente Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), de inmediato se reunió con don Celestino Porte Petit, su primer director. Moreno fue nombrado director académico de 1978 a 1988, y años después maestro emérito y le dieron el grado de "Doctoris Causa"
Cuando Jorge Carpizo lo cerró, Moisés convenció al procurador Lozano y este, a su vez, al presidente Zedillo para que lo reabrieran. Gracias a esa lucha, el INACIPE se convirtió en un referente mundial en las ciencias penales y se consolidó en junio de 2012 como Centro Público de Investigación, poco antes de la llegada a la dirección de Rafael Estrada Michel. (quien me invito a dar clases en unos diplomados)
Por eso, a Moisés le entristeció profundamente ver cómo la nueva Fiscalía le arrebató el prestigio de ser la mejor institución de derecho penal en América Latina.
Además, Moisés fue presidente de la Academia Nacional de Ciencias Penales, una asociación que reúne a los más destacados penalistas del país. Su círculo de amigos y colegas incluye a figuras de la talla de Ricardo Franco Guzmán, Ricardo Ojeda, Rodolfo Félix Cárdenas, Jesús Zamora Pierce, Raúl Cárdenas (RIP), Julio Hernández Pliego (RIP), Luis Rodrígez Manzanera, Miguel Ontiveros Alonso, Ruth Villanueva y Sergio García Ramírez (RIP), Sergio Correa por mencionar solo a algunos.
Confieso que he aprendido mucho de él, no solo sobre derecho penal, sino también a disfrutar de los buenos vinos y a vivir la vida con alegría. Ha sido una especie de maestro para mí, presentándome a grandes juristas y mostrándome la importancia de ser un ser humano excepcional.
Hoy, Moisés vive feliz fuera de la Ciudad de México, al lado de su esposa, la abogada y ex magistrada María Elena Leguizamo, tiene. a una hija: Paola
. Es un gran ser humano y un buen amigo, y me siento honrado de ser parte de su círculo cercano. Este fin de semana, espero recorrer varios kilómetros para visitarlo, brindar con un buen tinto y seguir celebrando la vida con él.
Decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria; es decir, fidelidad, Gabriela Mistral.
¡Felices Moisés!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario