25 nov 2007

Rójo púrpura

23 nuevos cardenales
Benedicto XVI presidió ayer el segundo consistorio de su pontificado nombrando a 23 nuevos cardenales, a quienes pidió estar dispuestos a entregar su vida por la Iglesia.
Cada uno de los nuevos príncipes recibió de manos del Papa el birrete cardenalicio, en la ceremonia realizada en la Basílica de San Pedro, en lugar de la plaza San Pedro, ante miles de personas y 150 cardenales de todo el mundo.
De los cuatro latinoamericanos que nombró, sólo tres tendrán derecho a voto en un cónclave, Francisco Robles Ortega, de 58 años, arzobispo de Monterrey; el argentino Leonardo Sandri, de 63, actual prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales; y el brasileño Odilio Pedro Scherer, de 58, arzobispo de Sao Paulo.

El argentino Estanislao Esteban Karlic tiene más de 80 años y no podrá participar en una nueva elección papal, de acuerdo a las reglas del juego de sucesión.
América Latina, donde reside el 44% de los católicos del mundo, cuenta a partir de ahora con 34 cardenales, 21 de ellos electores.
Entre los nuevos cardenales, el Papa se refirió en especial al nombramiento del Patriarca de Babilonia de los Caldeos, el iraquí Emmanuel III Delly, con lo cual, explicó que ''ha querido mostrar de modo concreto su cercanía espiritual y afecto'' por el pueblo de Irak, al tiempo que renovó su deseo para la ''reconciliación y la paz'' de esta zona.
Benedicto aprovechó el nombramiento de Delly III para manifestar su solidaridad con el pueblo iraquí y de modo especial con las comunidades cristianas que viven en ese país y que están experimentando "en su propia carne las consecuencias dramáticas de un interminable conflicto''.
Leonardo Sandri, el primero de los 23 cardenales, fue el encargado de dirigir en nombre de todos unas palabras de homenaje al Papa.
A esto, siguió la Liturgia de la Palabra, la homilía del Papa, la profesión de fe y el juramento por parte de los nuevos cardenales que se aproximaron uno a uno a Benedicto XVI.
Los cardenales se arrodillaron ante él para recibir el birrete cardenalicio y la asignación de un Título o Diaconía, con el que se les encomienda una Iglesia de Roma, como signo de su participación en el cuidado pastoral del Papa por la ciudad.
El domingo, Solemnidad de Cristo Rey, el pontífice presidirá en la misma plaza la Misa con los nuevos purpurados, a quienes entregará el anillo cardenalicio.

Colegio Cardenalicio:
Con los nuevos cardenales creados el Colegio cardenalicio queda compuesto por 201 purpurados, de los cuales 120 electores (en un eventual cónclave para la elección de un Papa) y 81 no electores (han cumplido 80 años).
Analisis de Jesús Colina para la agencia Zenit, nos permiten precisar que hoy más de la mitad de los cardenales son europeos, en total 104, de los cuales 60 son electores y 44 no electores.
América Latina cuenta con 34 cardenales (21 electores y 13 no electores), mientras que los originarios de América del Norte (Estados Unidos y Canadá) son 20 (16 electores y 4 no electores).
Del continente africano proceden 18 cardenales (9 electores y 9 no electores), de Asia 21 (12 electores y 9 no electores), y de Oceanía 4 (2 electores y 2 no electores).
En el Colegio cardenalicio están representados 70 países, 52 de los cuales tienen cardenales electores. Italia es históricamente el país con el mayor número de cardenales: en estos momentos tiene 42 (21 electores y 21 no electores), seguido de EE UU, que tiene 17 (13 electores y 4 no electores), España con 10 (6 electores y 4 no electores), Francia con 9 (6 electores y 3 no electores), Brasil con 9 (4 electores y 5 no electores).Continúa esta lista Polonia con 8 cardenales (4 electores y 4 no electores) y Alemania con 7 (6 electores y 1 no elector), México con 6 (4 electores y 2 no electores), la India con 6 (3 electores y 3 no electores), Argentina con 4 (2 electores y 2 no electores).
Los países que tienen 3 cardenales son Australia (1 elector y 2 no electores), Filipinas (2 electores y 1 no elector), Irlanda (1 elector y 2 no electores), Suiza (1 elector y 2 no electores), Colombia (3 electores), Canadá (3 electores).Los países que tienen 2 cardenales son Gran Bretaña, Portugal, Hungría, Ucrania, Austria, República Checa, Eslovaquia, Chile, Nigeria, Ghana, Vietnam y Corea.
Ahora hay 39 cardenales religiosos: 10 son jesuitas (2 electores y 8 no electores), 8 de la Orden Franciscana de los Hermanos Menores (3 electores y 5 no electores), 6 de la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco (4 electores y 2 no electores), 2 de la Congregación del Santísimo Redentor (1 elector y 1 no elector), 2 de la Orden de los Frailes Predicadores (1 elector y 1 no elector), 2 Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús --Dehonianos-- (1 elector y 1 no elector), 2 de la Congregación de la Misión (Lazaristas) (1 elector y 1 no elector).
Las familias religiosas que sólo tienen un cardenal son la Orden Franciscana de los Frailes Menores Capuchinos (elector), la Compañía de los Sacerdotes de San Sulpicio (elector), Benedictinos confederados (no elector), Misioneros Oblatos de María Inmaculada (elector), Misioneros de Hijos del Corazón Inmaculado de María --Claretianos-- (elector), Instituto de los Padres de Schönstatt (elector), Monjes Estuditas (elector).
De los actuales cardenales, 7 fueron creados por Pablo VI (no electores), 156 por Juan Pablo II (90 electores y 66 no electores) y 38 por Benedicto XVI (30 electores y 8 no electores).
Los cardenales son, desde sus orígenes, los colaboradores del Papa en su ministerio como obispo de Roma.Por este motivo, como sucedía en la antigüedad, el Papa asigna a los cardenales una iglesia de Roma.
De hecho, los purpurados surgieron de de los presbíteros de los 25 títulos o iglesias cuasiparroquiales de Roma, de los 7 (luego 14) diáconos regionales y 6 diáconos palatinos y de los 7 (en el siglo XII, 6) obispos suburbicarios.Publicamos la lista de títulos y diaconías (iglesias de Roma) que el Papa ha asignado a los 23 cardenales que fueron creados en el consistorio del pasado sábado.
1. El cardenal Emmanuel III Delly, patriarca de Babilonia de los Caldeos, al ser cabeza de una Iglesia oriental tiene como título su sede patriarcal
.2. Cardenal Leonardo Sandri, diaconía de los Santos Biagio y Carlo en Catinari.
3. Cardenal John Patrick Foley, diaconía de San Sebastián en el Palatino.
4. Cardenal Giovanni Lajolo, diaconía de Santa María Liberadora en Monte Testaccio.
5. Cardenal Paul Josef Cordes, diaconía de San Lorenzo en Piscibus (junto a la Vía de la Conciliación).
6. Cardenal Angelo Comastri, diaconía de San Salvador en Lauro.
7. Cardenal Stanisław Rilko, diaconía del Sagrado Corazón de Cristo Rey.
8. Cardenal Raffaele Farina, S.D.B., diaconía de San Juan de la Piña.
9. Cardenal Agustín García-Gasco Vicente, título de San Marcelo.
10. Cardenal Seán Baptist Brady, título de los Santos Quirico y Julita.
11. Cardenal Lluís Martínez Sistach, título de San Sebastián en las Catacumbas.
12. Cardenal André Vingt-Trois, título de San Luis de los Franceses.
13. Cardenal Angelo Bagnasco, título de la Gran Madre de Dios.
14. Cardenal Théodore-Adrien Sarr, título de Santa Lucía en Plaza de las Armas.
15. Cardenal Oswald Gracias, título de San Pablo de la Cruz en «Corviale»
16. Cardenal Francisco Robles Ortega, título de Santa María de la Presentación.
17. Cardenal Daniel N. Dinardo, título de San Eusebio.
18. Cardenal Odilo Pedro Scherer, título de Santa Andrea al Quirinal.19. Cardenal John Njue, título de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
20. Cardenal Giovanni Coppa, diaconía de San Lino.
21. Cardenal Estanislao Esteban Karlic, título de la Bienaventurada Virgen María Dolorosa en la Plaza Buenos Ai
res.
22. Cardenal Urbano Navarrete, S.I., diaconía de San Ponciano.
23. Cardenal Umberto Betti, O.F.M., diaconía de los Santos Vito, Modesto y Crescencia.
En los próximos días, los cardenales tomarán posesión de estas iglesias.
Reproduzco el siguiente texto:
Rojo púrpura, cardenalato y martirio/demonseñor Mario De Gasperín Gasperín, obispo de Querétaro
El haber sido nombrado cardenal de la santa Iglesia católica significa «la entera disponibilidad que debo tener para derramar mi sangre, si fuera el caso, por la fe en Jesucristo, por la Iglesia, en estrecha comunión con el Papa», confesó el señor arzobispo de Monterrey Mons. Francisco Robles Ortega. En efecto, eso significa según la tradición de la Iglesia católica, el rojo púrpura de su vestimenta; el rojo evoca, en el uso de los colores litúrgicos, la sangre de los mártires. La Iglesia en el siglo pasado se tiñó de rojo por todo el mundo. Nunca habían sido canonizados tantos mártires como en el siglo que acaba de pasar y en lo que llevamos de éste, herencia de aquél. El grupo más numeroso fue el de cerca de quinientos Mártires de la persecución española (dos mexicanos entre ellos) recién beatificados en la Plaza de san Pedro, en Roma, precedido por los Mártires mexicanos de Cristo Rey y de Santa María de Guadalupe durante la persecución religiosa de Calles. Con razón dijo el Papa Juan Pablo II que la Iglesia había vuelto a ser «la Iglesia de los mártires». En ninguna época, ni menos en la actual, la Iglesia –ni el cristiano- puede excluir el martirio de su horizonte.En México, el cardenalato está unido estrechamente con el martirio. Cuando se nombró al primer cardenal mexicano, el elegido fue el señor arzobispo de Guadalajara Monseñor José Garibi Rivera, sin duda por sus copiosos méritos, pero sobre todo en reconocimiento a esas tierras regadas por la sangre del martirio. Es digno de notarse que el cardenal recién nombrado es también originario de esas regiones, como él mismo lo expresa: «Soy precisamente de un pueblo que goza de uno de esos mártires, canonizado recientemente por el Papa Juan Pablo II, San José María Robles Hurtado: Mi paisano». De tierra y pueblo de mártires es el nuevo cardenal mexicano.No es fortuito –para el creyente nada sucede al acaso- que el señor cardenal de Guadalajara Monseñor Juan de Jesús Posadas haya sido cobardemente asesinado en esas tierras y que el esclarecimiento de su muerte sea aún cuenta pendiente de las autoridades con el pueblo católico, el primer ofendido; menos lo es que los señores cardenales actuales, tanto el de la ciudad de México como el de Guadalajara, hayan sido y sean constantemente objeto de hostigamientos y agravios. La profanación de la Catedral Metropolitana (escenas que, para vergüenza nuestra, han dado la vuelta al mundo), la amenaza a los fieles y a los sacerdotes reunidos en oración, no son más que otro eslabón de la cadena con que quieren los autores, fautores y encubridores (aunque se autonombren «creyentes»), aprisionar a la Iglesia en la persona de sus pastores. Por eso, junto con la felicitación que hacemos llegar al señor cardenal de Monterrey Monseñor Francisco Robles Ortega por su nombramiento, le ofrecemos nuestras oraciones por el fiel cumplimiento de su alta misión.
+Mario De Gasperín Gasperín
Obispo de Querétaro

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