EU espera entrega directa de “capos”
Nota de Francisco Gómez
Nota de Francisco Gómez
El Universal Martes 06 de enero de 2009
En dos acciones de extradición se ha entregado a 25 traficantes
En la lista de los capos extraditables a Estados Unidos están quienes hoy son responsables de la mayor ola de violencia que vive México.
Los nombres de estos jefes del narcotráfico desfilan en investigaciones y procesos judiciales sobre tráfico de drogas en territorio mexicano y estadounidense.
Entre ellos están Joaquín El Chapo Guzmán, Ismael El Mayo Zambada, los hermanos Arturo y Héctor Beltrán Leyva, Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy; Juan José Esparragoza El Azul; Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca; Teodoro García Simental, El Teo o El Tres Letras, y varios de sus principales sicarios.
Señalados como “blancos prioritarios” de las secretarías de la Defensa Nacional, de Marina y de Seguridad Pública federal, así como de la Procuraduría General de la República, los líderes de los cárteles del Pacífico, de Tijuana, de Juárez, del Golfo y de los Beltrán Leyva están prófugos y, en la mayoría de los casos, librando una batalla entre ellos que en el último año dejó más de 5 mil 600 ejecuciones en el país.
Su extradición a EU, como la de otros 15 capos del narco desde 2001, no se prevé que presente dificultades, como con otros narcos, cuyos procesos judiciales les han permitido evitar una posible entrega al vecino país, tal es el caso de los hermanos Rafael y Miguel Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto; Miguel Ángel Félix Gallardo, Juan José Quintero Payán, Jesús Amezcua Contreras, José Álvarez Tostado, además de algunos de los capos históricos que potencializaron hasta niveles nunca vistos el tráfico de drogas en México.
La entrega a EU de jefes del narcotráfico está en el esquema del combate al tráfico de drogas del gobierno del presidente Felipe Calderón. Hasta ahora, son dos las acciones “relevantes” de extradición en su administración.
Según la PGR, el 19 de enero de 2007 se hizo la primera, cuando se ordenó la entrega de 15 reclamados por EU; la lista la encabezaban el jefe del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, y el también otrora jefe del cártel de Sinaloa, Luis Héctor El Güero Palma, junto con Ismael y Gilberto Higuera Guerrero, El Mayel , y El Gilillo, respectivamente.
El 31 de diciembre de 2008 ocurrió la segunda entrega masiva, 10 narcos encabezados por Jesús Labra Avilés, uno de los fundadores del cártel de Tijuana.
Si bien de esta organización fue el primer extraditado, igual es que a este grupo pertenece el único de los capos que ha sido entregado y posteriormente puesto en libertad, como fue el caso de Francisco Rafael Arellano Félix, liberado el 4 de marzo de 2008.
Para llegar a las extradiciones de este tipo, primero debió lograrse que la Suprema Corte de Justicia de la Nación eliminara el 31 de enero de 2006 uno de los principales obstáculos jurídicos que impedían que el gobierno de México extraditara a EU a personas que presuntamente delinquieron en ese país, al considerar que el gobierno estadounidense no debía otorgar ningún requisito adicional a los que establece el tratado binacional, como el que el presunto delincuente no sería sometido a tratos inhumanos.
Esa resolución se sumó a la que emitió la Corte el 29 de noviembre de 2004, cuando levantó las prohibiciones que impedían que cualquier delincuente que esté en México pudiera ser extraditado a otro país sin importar que exista la posibilidad de que sea sentenciado a prisión vitalicia o cadena perpetua.
Luego de 11 años de entrar en vigor, el Tratado de Extradición México-EU fue una realidad en contra de los capos, cuando en 1991 Everardo El Kitty Páez fue enviado a ese país.
En dos acciones de extradición se ha entregado a 25 traficantes
En la lista de los capos extraditables a Estados Unidos están quienes hoy son responsables de la mayor ola de violencia que vive México.
Los nombres de estos jefes del narcotráfico desfilan en investigaciones y procesos judiciales sobre tráfico de drogas en territorio mexicano y estadounidense.
Entre ellos están Joaquín El Chapo Guzmán, Ismael El Mayo Zambada, los hermanos Arturo y Héctor Beltrán Leyva, Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy; Juan José Esparragoza El Azul; Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca; Teodoro García Simental, El Teo o El Tres Letras, y varios de sus principales sicarios.
Señalados como “blancos prioritarios” de las secretarías de la Defensa Nacional, de Marina y de Seguridad Pública federal, así como de la Procuraduría General de la República, los líderes de los cárteles del Pacífico, de Tijuana, de Juárez, del Golfo y de los Beltrán Leyva están prófugos y, en la mayoría de los casos, librando una batalla entre ellos que en el último año dejó más de 5 mil 600 ejecuciones en el país.
Su extradición a EU, como la de otros 15 capos del narco desde 2001, no se prevé que presente dificultades, como con otros narcos, cuyos procesos judiciales les han permitido evitar una posible entrega al vecino país, tal es el caso de los hermanos Rafael y Miguel Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto; Miguel Ángel Félix Gallardo, Juan José Quintero Payán, Jesús Amezcua Contreras, José Álvarez Tostado, además de algunos de los capos históricos que potencializaron hasta niveles nunca vistos el tráfico de drogas en México.
La entrega a EU de jefes del narcotráfico está en el esquema del combate al tráfico de drogas del gobierno del presidente Felipe Calderón. Hasta ahora, son dos las acciones “relevantes” de extradición en su administración.
Según la PGR, el 19 de enero de 2007 se hizo la primera, cuando se ordenó la entrega de 15 reclamados por EU; la lista la encabezaban el jefe del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, y el también otrora jefe del cártel de Sinaloa, Luis Héctor El Güero Palma, junto con Ismael y Gilberto Higuera Guerrero, El Mayel , y El Gilillo, respectivamente.
El 31 de diciembre de 2008 ocurrió la segunda entrega masiva, 10 narcos encabezados por Jesús Labra Avilés, uno de los fundadores del cártel de Tijuana.
Si bien de esta organización fue el primer extraditado, igual es que a este grupo pertenece el único de los capos que ha sido entregado y posteriormente puesto en libertad, como fue el caso de Francisco Rafael Arellano Félix, liberado el 4 de marzo de 2008.
Para llegar a las extradiciones de este tipo, primero debió lograrse que la Suprema Corte de Justicia de la Nación eliminara el 31 de enero de 2006 uno de los principales obstáculos jurídicos que impedían que el gobierno de México extraditara a EU a personas que presuntamente delinquieron en ese país, al considerar que el gobierno estadounidense no debía otorgar ningún requisito adicional a los que establece el tratado binacional, como el que el presunto delincuente no sería sometido a tratos inhumanos.
Esa resolución se sumó a la que emitió la Corte el 29 de noviembre de 2004, cuando levantó las prohibiciones que impedían que cualquier delincuente que esté en México pudiera ser extraditado a otro país sin importar que exista la posibilidad de que sea sentenciado a prisión vitalicia o cadena perpetua.
Luego de 11 años de entrar en vigor, el Tratado de Extradición México-EU fue una realidad en contra de los capos, cuando en 1991 Everardo El Kitty Páez fue enviado a ese país.
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