La Silla Rota..,14 de septiembre de 2015..
Una
añeja rencilla entre el dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y
el coordinador de la nueva bancada del Institucional en la Cámara de
Diputados, César Camacho. Se anticipan
desde ahora, en las primeras semanas de la legislatura, tiempos tormentosos en
la ecuación partido oficial-San Lázaro-Presidencia de la República.
Las
diferencias entre ambos personajes han sido alimentadas por años, pero en los meses
recientes quedaron nuevamente de manifiesto, con motivo del proceso de Camacho
Quiroz.
De acuerdo con reportes allegados a este
espacio, el mexiquense tuvo expresiones contrarias a la posibilidad de que
Beltrones se hiciera cargo del partido. Adicionalmente, una vez concluidas las
elecciones, Camacho recorrió el país para asegurar su puesto en la coordinación
–que formalmente se determina con el voto de sus integrantes- y acordar con los
gobernadores la designación de los coordinadores estatales en la propia cámara
baja. Ello fue interpretado como un
intento de amarrarle las manos a su sucesor en el PRI.
Conforme las fuentes consultadas, Beltrones
buscará disminuir al mínimo necesario la interlocución con Camacho, y ha impulsado
a la diputada Ivonne Ortega para desempeñar una función de “enlace” entre los
diputados y el partido, que desde ahora se anticipa compleja.
Para muchos, el distanciamiento entre
Beltrones y Camacho data al menos de hace 20 años, cuando el segundo atrajo los
reflectores nacionales al arribar en 1995 a la gubernatura interina del Estado
de México. Ello se lo debe a su tutor político, Emilio Chuayffet, electo gobernador en 1993 pero que dejó el
puesto para ser el segundo secretario de
Gobernación del presidente Ernesto Zedillo.
El sexenio zedillista engloba una de las
épocas más difíciles para la trayectoria política de Beltrones, quien
virtualmente dejó la vida pública por un distanciamiento con el mandatario, que
no hizo sino agudizarse con la llegada de Chuayffet al Palacio de
Bucareli. El sonorense, economista de
formación, se retiró a la vida privada y montó el despacho “ARegional.
Ambos personajes acumulaban agravios mutuos
desde antes. Beltrones Rivera avanzó en la política de la mano de Fernando
Gutiérrez Barrios, ex secretario de Gobernación, del que fue cercanísimo
colaborador y en muchos sentidos, recogió el estilo del veracruzano en su
propia personalidad pública.
La antítesis de Gutiérrez Barrios es un
paisano suyo, Jesús Reyes Heroles. Ambos
gobernadores de Veracruz, ambos secretarios de Gobernación, pero con un estilo
diametralmente opuesto.
Casi desde el primer momento en que incursionó
en un puesto público –un modesto cargo en la Secretaría del Trabajo en 1974-,
Chuayffet se ligó al grupo político de
Reyes Heroles, por la vía de su primer jefe, Arturo Llorente, paisano y con
estrecha cercanía con aquél.
La rivalidad Gutiérrez Barrios-Reyes Heroles
era inevitable. E inevitable también fue la colisión entre sus equipos.
Ingenioso y mordaz, Chuayffet buscó recoger frases célebres de Reyes Heroles y
las incorporó a su forma de expresarse. En
privado no escatimaba dardos sobre el prestigio del viejo maestro de Beltrones.
En ese arroyo político abrevó Camacho, quien hizo su aportación propia para
deslindarse del grupo que ahora tiene a Beltrones como cabeza, se ha hecho cargo de la conducción del PRI y
asumirá un peso natural en decisiones clave en lo que resta de la
administración Peña Nieto, entre ellas las candidaturas para 12 gobernadores el
próximo año.
Beltrones
no las tiene todas consigo. Otros grupos le competirán espacios políticos,
destacadamente el que encabeza el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, en el
que forman filas los nuevos secretarios de Desarrollo Social, José Antonio
Meade, y de Educación, Aurelio Nuño, entre otros muchos funcionarios.
Una muestra de
lo anterior es la ratificación de Baltazar Hinojosa como secretario de
Organización en el CEN del PRI nacional. Se trata de un personaje cercano a
Videgaray y que cuenta con el apoyo de éste para buscar la gubernatura de
Tamaulipas, que será definida en 2016, lo que dista de contar con las simpatías
de Betrones, del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, o del propio
gobernador del estado norteño, Egidio Torre Cantú, todos los cuales parecen
inclinarse en favor de alternativas distintas.
El modelo virtualmente monolítico observado en
la primera mitad del gobierno del presidente Peña Nieto –gravitando sólo sobre
los secretarios Videgaray y Osorio Chong-, la emergencia de nuevos liderazgos, la inminencia de los comicios del 2016 y la
creciente cercanía del 2018 hará que personajes como Beltrones y Camacho
encuentren amplios incentivos para agudizar su pugna personal y política.
obertorock@lasillarota.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario